sábado, 16 de noviembre de 2019

¿ Ofendidos ?

    INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.-  ¿Las religiones son útiles al ser humano?
2.-   ¿ Ofendidos ?
3.-  El Periespíritu en dos mundos
4.-  Dirigido a un Ateo
5.-  Un mensaje






                                                     *********************************


                                                                       

                                                                           
¿Las religiones son útiles al Ser humano ?

No solamente son  útiles, sino necesarias, porque en el nivel evolutivo actual del Ser humano, aún conservamos un  alto grado de peligrosidad para con nuestros propios semejantes y la religión funciona como un freno moral que controla esos impulsos que todavía tenemos y que nos hacen ser peligrosos hasta para con nosotros mismos.
En realidad las religiones  han ejercido siempre como escuelas de pensamiento que han tomado dos formas: la popular, tolerada por sus teólogos como conexión  con una mayoría inculta de sus fieles, y la forma teológica mas pura y estricta  reservada a dichos teólogos.
     Las religiones  debieran ser un lazo que uniese a los hombres entre sí, uniéndolos con Dios por una misma idea  o sentimiento superior. Si los principios religiosos estuviesen fundamentados por la ciencia, fortificados por la razón y apoyados en la libertad de conciencia, serían el móvil de grandes y generosas acciones humanas, pero mal interpretado y corrompido el sentimiento y la idea de lo religioso, esta ha llegado a ser mas bien un instrumento de dominación egoísta y de rechazo.
      Cárlos Marx, el padre del marxismo, que es una filosofía de carácter materialista, totalmente agnóstica y atea, afirmó que “ la religión era el opio del pueblo”. Y en efecto, lo ha sido, pues el pueblo ante las opresiones y tiranías sufridas por parte de ciertos personajes que les dominaban con su poder, encontraban en la religión el alivio, la conformidad y el freno moral necesario para no sublevarse y derrocar por la violencia a quienes abusaban de ellos y les oprimían.   Marx predicaba la sublevación y la revolución por parte del pueblo y la religión era el freno para que este no reaccionara, entonces, para sus propósitos políticos y de poder, la religión le suponía un estorbo que había que eliminar.
Las  religiones han sido siempre el principal motivo de las guerras  y  desastres humanos, por lo que  resulta trágico y ridículo, que a lo largo de la Historia, los pueblos se hayan matado unos a otros en nombre de un mismo Dios, o por diferencias de conceptos teológicos y dogmáticos, habiendo  llegado alguna vez a proclamar “guerras santas” de unos contra otros para aniquilarse, como si es que alguna vez alguna guerra haya tenido nada de santa;  y así cada religión ha pretendido desterrar o dominar a las demás, desplegando el estandarte del orgullo humano al  proclamarse como la única y verdadera: ¡demencial¡. En vez de unir a las personas con sus conceptos y puntos  de creencia en común, las han dividido y separado por sus diferencias generalmente intrascendentes .
Con la mejor voluntad del mundo, mucha gente religiosa es opresora de los demás con sus ideas, y lo que se suele llamar respeto religioso no es sino miedo encubierto a chocar de frente con posturas  diferentes, fanáticas e intransigentes, o bien rechazo ante el temor de que el dogma del adversario haga tambalear  el dogma propio mantenido. Será porque nos han enseñado que nuestra religión es la única verdadera y por eso nos creemos del lado de la verdad, una verdad que nos da miedo que se tambalee.
La idea del pecado que transmiten las religiones, supone la idea de la transgresión de una ley, por lo que cuando a los niños ya se les aplican rígidas normas éticas dictadas por la religión y  el sentido del pecado y de la culpabilidad, se les está impidiendo su natural evolución humana en libertad al no poder descubrir las cosas por si mismos paso a paso,  mientras se va  acotando su libertad moral, al tiempo que se les condicionan sus conciencias.
La verdadera religión debería  tratar de quitar los miedos en vez de inculcarlos, pues antes que nada la religión debe ser liberadora de miedos, enseñando al ser humano a vivir en Paz y en  Libertad, respetando a sus semejantes en sus creencias religiosas y políticas como paso previo al sentimiento de fraternidad y de amor, mostrando así cual es el sendero de la felicidad . También se le llama Tolerancia.
La verdadera religión no es la manifestación exterior del culto o el rito, sino un sentimiento y los sentimientos se guardan en el corazón humano que es por eso el verdadero templo  en donde se puede encontrar a Dios.   Esto es la religiosidad y esta  no necesita de sacerdotes, templos de piedra, fórmulas  mágicas  ni imágenes sagradas. No da importancia a las formas de adoración, y sus único dogma es el que lleva al perfeccionamiento de los individuos y las sociedades: La Caridad.
La auténtica religión es la del corazón, un sentimiento  de Dios llamado religiosidad, y  está por encima de  todos los cultos y sacerdocios, a los que respeta pero no da importancia, porque la Verdad del alma está por encima de todo esto.
No importa ser católico, musulmán o agnóstico, lo importante es saber ser feliz haciendo felices a los demás, siendo respetuoso y caritativo con todos, y buscando un sitio en la  vida; pero desgraciadamente las religiones no practican eso, si acaso algún religioso al margen de lo que le impone su dogma religioso.

- Jose Luis Martín -


     
                                                                       


“La religión que un hombre profese, la raza a que pertenezca, no son cosas importantes; lo único importante es el conocimiento del Plan de Dios para los hombres .Porque Dios tiene un plan, y este es la Evolución”.

                                                         -Krishnamurti-





                                                           *****************************




                                                ¿ OFENDIDOS ?



     Hay personas  que se  pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que alguien les hizo. La sorprendente revelación que te voy a hacer va a cambiar tu vida :

¡Nadie te ha ofendido!
      Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas las que te hieren. Y  las expectativas las creas tú con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias. Si tú esperabas que tus padres te dieran más amor y no te lo dieron no tienes porqué sentirte ofendido. Son tus expectativas de lo que un padre ideal debió hacer contigo las que fueron violadas. Y tus ideas son las que te lastiman. Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal y cual forma y no lo hizo. Tu pareja no te ha hecho nada.

      La diferencia entre las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo es lo  que te hiere. Nuevamente eso está en tu imaginación. ¿Enojado con Dios? Son tus creencias de lo que debería hacer Dios las que te lastiman. Dios jamás ofende ni daña a nadie. Un hábito requiere de todas sus partes para funcionar. Si pierde una el hábito se desarma. El hábito de sentirte ofendido por lo que te hacen otros (en realidad nadie te hace nada) desaparecerá cuando conozcas mejor la fuente de las 'ofensas'. Cuando nacemos, somos auténticos. Pero nuestra verdadera naturaleza es suprimida y sustituida artificialmente por los conceptos que nuestros padres,  la educación, la sociedad y la televisión nos enseñan,  y crean una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de tu vida y cómo deben de actuar los demás. Una novela que no tiene nada que ver con la realidad. También las personas son criaturas de inventario. A lo largo de su vida coleccionan experiencias: padres, amigos, parejas, etc. y las almacenan en su inventario interior.

Las experiencias negativas dejan una huella más profunda en nosotros que las positivas y cuando una persona es maltratada por alguien, deja esa experiencia en su 'inventario' . Cuando conoce a alguien tiene miedo y trata de ver si la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que previamente le hirió. Saca una experiencia de su inventario negativo. Se pone los lentes de esa experiencia y ve a las nuevas personas y experiencias de su vida con esos lentes. ¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias negativas y el inventario negativo sigue creciendo. En realidad lo que hace es que te estorba. No te deja ser feliz y a medida que se avanza en años se es menos feliz. Es debido a que el inventario negativo aumenta año con año. ¿Has visto a las personas de edad avanzada y a los matrimonios con muchos años?. Su inventario es tan grande que parece que la negatividad es su vida. Una y otra vez sacan experiencias de su inventario negativo ante cualquier circunstancia. Una de las mayores fuentes de ofensas es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida. Cuando le dices lo que debe hacer y te dice 'no' creas resentimientos por partida doble.

Primero te sientes ofendido porque no hizo lo que querías. 

Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste como es y se convierte en un círculo vicioso. Todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca. Aprenderán de sus errores por sí mismos. Déjalos ser! nadie te pertenece.. Cuando los colonos americanos querían comprarles sus tierras a los Pieles Rojas estos les contestaron '¿Comprar nuestras tierras? ¡Si no nos pertenecen! Ni el fulgor de las agua ni el aire, ni nuestros hermanos los búfalos a los cuales solo cazamos para sobrevivir. Esto es una idea completamente desconocida para nosotros'. Ni la naturaleza ni tus padres ni tus hijos tus amigos o parejas te pertenecen. Es como el fulgor de las aguas o el aire. No los puedes comprar. No los puedes separar. No son tuyos. Sólo los puedes disfrutar como parte de la naturaleza. El cauce de un río no lo puedes atrapar sólo puedes meter las manos sentir el correr de las aguas entre ellas y dejarlo seguir.

Las personas son un río caudaloso. Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar. Ámalas, disfrútalas y déjalas ir. Entonces ¿Cómo puedo perdonar?

1. Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca de cómo deberían actuar las personas y Dios las que te hieren. Estas ideas son producto de una máscara social que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA va a cuadrar con tus ideas porque ellos tienen las suyas.

2. Deja a las personas ser. Deja que guíen su vida como mejor les plazca. Es su responsabilidad. Dales consejos si te los piden, pero permite que tomen sus decisiones. Es su derecho divino por nacimiento: la libertad y el libre albedrío.

3. Nadie te pertenece. Ni tus padres ni amigos ni parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Vive y deja vivir.

4. Deja de pensar demasiado. Ábrete a la posibilidad de nuevas experiencias. No utilices tu inventario. Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes oscuros y te los quitas el resultado es la limpieza de visión.

5. La perfección no existe.. Ni el padre, amigo, pareja perfectos. Es un concepto creado por la mente humana que a un nivel intelectual puedes comprender pero en la realidad  la perfección NO EXISTE. Porque es un concepto imaginario. Un bosque perfecto serían puros árboles, no bichos... ¿existe? No. Para un pez el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores ¿existe? No. Sólo a un nivel intelectual. En la realidad JAMÁS VA A EXISTIR. Naturalmente al pez sólo le queda disfrutar de la realidad. Cualquier frustración de que el mar no es como quiere que sea no tiene sentido. Deja de resistirte a que las personas no son como quieres o no piensan como tú. Acepta a las personas como el pez acepta al mar y ámalas como son.

6. Intoxícate con la vida. La vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo. Me complace decírtelo por experiencia.

7. Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado. Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Pregúntale por qué te ofendió. Escucha su explicación amorosa de por que lo hizo, y perdónala. Si un ser querido ya no está en este mundo utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres. Escucha su respuesta. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.

8. A la luz del corto período de la vida que tenemos sólo nos queda  tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera la muerte en cualquier momento de forma imprevista nos puede tomar entre sus brazos. Es superfluo e inútil gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. No puedes darte ese lujo.

9. Toma la responsabilidad que te toca en las situaciones. Mientras no reconozcas que eres responsable de la vida que tienes, de la relación con las personas que están a tu alrededor del trabajo que tienes, seguirás cometiendo los mismos errores. Las casualidades no existen y si estás atrapado en las mismas situaciones y los mismos problemas año tras año entonces es momento de cambiar tu forma de pensar. Es momento de hacer las cosas de otra manera, de otra forma, con otras intenciones. Si solo te dedicas a echar culpas y a dividir tus remordimientos y dolor entre los que te rodean llegará el momento en que te quedarás solo. A las personas no nos gusta estar junto a otros que sólo se quejan, que están deprimidas, que solamente tienen tragedias para contar. Sé positivo. Aunque parezca que no , siempre hay una solución para todo. Sé positivo, sé creativo y busca respuestas. Siempre aparecerán.

10. Sin importar cual sea tu problema  las personas a tu alrededor no tienen la culpa. Tu pareja, tus compañeros de trabajo, tus amigos, nadie es responsable ni corresponsable de tus decisiones, así que no los incluyas en tu dolor ni los culpes de tus buenas o malas acciones. Lo que has hecho lo hiciste porque quisiste, porque te dio la gana, así de simple. Lo mejor que puedes hacer es aceptar la responsabilidad de ti mismo y acercarte a ellos. Es mejor estar acompañado que solo.

11.Es natural pasar por un periodo de duelo al perdonar; deja que tu herida sane. Descárgate (no confundir con desquítate) con alguien para dejar fluir el dolor.

        Vuelve a leer este artículo las veces necesarias y deja que los conceptos empiecen a sembrar semillas de conciencia en tu interior. 
        Aprende con honestidad de los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida. Y como dirían los Beatles, Let it be! Deja al mundo ser. Y déjate ser a ti también.

- Carlos José Nuñez-


                                                              *************************




                                                                           
  EL PERIESPÍRITU EN DOS MUNDOS

    El espíritu está siempre revestido de una envoltura o periespíritu, cuya naturaleza se eteriza en la medida en que se eleva en la jerarquía espiritual.

    Como instrumento, el cuerpo físico posee sus órganos y sistemas que permiten la vida, la locomoción, el habla, la visión, la respiración, la asimilación de energías, etc. En la esfera extrafísica de materia sutilizada, el cuerpo de relación, lógicamente como instrumento de acción, también posee sus órganos y sistemas. El cuerpo físico es moldeado por el cuerpo espiritual, que es el lazo intermediario entre el alma y la materia propiamente dicha.

   El periespíritu es un cuerpo altamente complejo, como cuerpo de relación del alma en los diferentes niveles a que puede llegar en su escala evolutiva. El principio inteligente es siempre el agente de acción y los cuerpos físico y espiritual, son meros instrumentos de su actividad. Responde Emmanuel en El Consolador, pregunta 30: ¿Hay órganos en el cuerpo espiritual? «El cuerpo físico, exceptuadas ciertas alteraciones impuestas por las pruebas o tareas a realizar, es una exteriorización aproximada del cuerpo espiritual».

    En el libro Evolución en dos mundos, capítulo 2, André Luiz enseña que los centros vitales son fulcros energéticos bajo la dirección automática del alma, imprimiendo a las células la especialización adecuada. En la esfera de la espiritualidad, el cuerpo espiritual no es igual al cuerpo físico, presenta algunas transformaciones fundamentales, después de la muerte del cuerpo físico, principalmente en el centro gástrico, por la diferencia de los alimentos de los que se provee, y en el centro genésico, cuando hay sublimación del amor, en la comunión de las almas. (André Luiz, Entre la Tierra y el Cielo, cap. XX). «Cuanto más nos avecinamos a la esfera animal, mayor es la condensación oscurecida de nuestra organización, y cuanto más nos elevamos, al precio del esfuerzo propio, rumbo a las gloriosas construcciones del espíritu, mayor es la sutileza de nuestra envoltura, que pasa a combinarse fácilmente con la belleza, con la armonía, y con la Luz reinante en la Creación Divina».

    ¿Dónde se localizan los centros de fuerza en los encarnados? ¿En el cuerpo físico, en el cuerpo espiritual, en el cuerpo etérico? La respuesta más común es que están localizados en el cuerpo etéreo. Dice Edgar Armond, en Pases y Radiaciones, cap. II, que los centros de fuerzas son acumuladores y distribuidores de fuerza espiritual situados en el cuerpo etéreo. Desde la creación del principio inteligente, Dios le dotó con un cuerpo de relación simple donde estuviese grabada la Ley del Señor. Este cuerpo primitivo forma con el alma un ser único, simple e ignorante, que podemos designar “Mónada Celeste”, como afirman André Luiz y Emmanuel. Esta mónada, en su trayectoria en la escala de la evolución, se va adaptando a los diferentes mundos donde vive.

    En el libro Liberación, el mismo autor André Luiz, nos habla de una “segunda muerte”. Nos dice en el cap. 6, en dialogo con su orientador… «¿sabes que el vaso periespirítico es transformable y perecedero aunque estructurado en el tipo de materia más rarefacta? Compañeros que se desligan de ella, rumbo a esferas sublimes, se sometieron a operaciones reductivas y desintegradoras»

     La misma idea de un cuerpo mental, antes del cuerpo espiritual, nos dice Áureo en su libro Universo y Vida, cap. V, «cuando la rebeldía se cristaliza en el monoideismo, donde las ideas fijas funcionan como sumideros de energías, en excesivo gasto de fuerzas vitales, llegando el espíritu fácilmente a la pérdida del psicosoma (cuerpo espiritual), ovoidizándose, caso en que se reviste solo de la túnica energética mental, a la manera de semilla en régimen de  hibernación». Sobre estos ovoides nos habla André Luiz en Liberación, cap. 7: «Los impiedosos adversarios prosiguen en la obra reprobable después de perder la organización periespirítica, se adhiere a la víctima con los principios de la materia mental de que se revisten».

   Hasta el momento se puede decir que se conocen tres partes que forman el cuerpo espiritual:
 • Cuerpo etérico
 • Cuerpo espiritual
• Cuerpo mental

¿Cuál es la constitución del periespíritu y dónde se localizan los centros de fuerza? El periespíritu se compone de diversos cuerpos que se van superponiendo en capas hasta obtener su forma más alba y sutil. Después de estos nuevos niveles, tenemos la espiritualidad mayor, donde el periespíritu se presenta en grados tan sutiles que pierde su peso específico. Los centros de fuerza se localizan en todo este conjunto. Estas informaciones permiten percibir mejor las pérdidas o transformaciones del cuerpo espiritual en la medida en que el ser se depura, avanzando en la escala evolutiva.

   En la Génesis, cap. 14, ítem 17, Allan Kardec dice «el fluido periespiritual es pues el trazo de unión entre el periespíritu y la materia». Dice Kardec en El Libro de los Médiums, cap. I, ítem 55, que «cualquiera que sea el grado en que se encuentre, el espíritu está siempre revestido de una envoltura o periespíritu, cuya naturaleza se eteriza en la medida en que se eleva en la jerarquía espiritual».

    El alma se encuentra unida a un cuerpo espiritual que le caracteriza la individualidad y su forma de actuar en busca de su perfeccionamiento. Fue André Luiz quien afirmó En el mundo Mayor, cap. 4, que el Espírita más sabio no se animaría a localizar con afirmaciones dogmáticas, el punto donde termina la materia y comienza el espíritu. En el caso de los ovoides se observa que hubo la pérdida del cuerpo espiritual, pero el alma mantiene su individualidad, memoria y todas las condiciones para recomponer su psicosoma en una nueva encarnación, aunque revestida, como dice André Luiz, solamente con su túnica energética mental o cuerpo mental donde realmente están todos los archivos de la consciencia del alma.

- Carmen Cardona-

                                                         ****************************




Dirigido a un ATEO…


Explícame de donde surgió todo, explícame cómo explicar la armonía del Universo, explícame las comunicaciones con el mundo invisible y los Espíritus, explícame de donde surgió todo, explícame lo inexplicable que puedes mencionar, y que al final retoñarás a que solo una inteligencia como DIOS, es el que es el responsable. 
El pensamiento ateísta, lo critica todo, pero no explica nada. Prefiero creer en Dios.
El Libro de Génesis cuando nos habla de  la naturaleza divina  nos indica lo siguiente:

18. Resumiendo: Dios, para ser tal, no puede ser superado en nada por otro ser, ya que si existiera alguien más perfecto que Él, aunque en pequeñísima medida, ese otro sería Dios. Por tanto, es necesario que sea infinito en todo. Es así que la existencia de Dios se constata por sus obras, y es mediante una simple deducción lógica que se llega a determinar los atributos que lo caracterizan. 19. Dios es, por tanto: la suprema y soberana inteligencia. Es único, eterno, inmutable, inmaterial, todopoderoso, soberanamente justo y bueno e infinito en todas sus perfecciones, y no puede ser de otra manera. Esa base sobre la cual reposa el edificio universal es el faro que ilumina al Universo entero, y su luz es la única que puede guiar al hombre en la búsqueda de la verdad. Siguiéndola, no se perderá nunca, y si a menudo se ha extraviado, es porque se desvió de la ruta que le estaba indicada. Ese es también el criterio infalible de todas las doctrinas religiosas y filosóficas. El hombre posee para juzgarlas una medida rigurosamente exacta en los atributos de Dios, ya que puede proclamar con entera seguridad que toda teoría, todo principio, todo dogma, toda creencia, toda práctica que esté en contradicción con uno solo de esos atributos o que intente anularlos o simplemente debilitarlos, no puede estar en la verdad. En filosofía, en psicología, en moral, en religión, sólo es verdad lo que no se aparta en nada de las cualidades esenciales de Dios. La religión perfecta sería aquella en la que ningún artículo de fe contradijese esas cualidades y en la que todos sus dogmas pudiesen ser sometidos a la prueba de ese control sin sufrir menoscabo alguno.

Libro de Génesis Acerca de la naturaleza divina
• 8. No nos está permitido adentrarnos en la naturaleza íntima de Dios. Para comprender a Dios nos falta el sentido que sólo se adquiere con la completa depuración del espíritu. Mas si al hombre no le es permitido penetrar su esencia, puede, mediante el razonamiento, conocer sus atributos, es decir, las cualidades que Dios debe tener para ser Dios. Sin el conocimiento de los atributos de Dios sería imposible comprender la obra de la Creación, punto de partida de todos los credos religiosos. Aquellas religiones que no entendieron la Creación, verdadero faro conductor, han equivocado sus dogmas: las que no creyeron en un Dios todopoderoso, imaginaron muchos dioses. Esas otras que no atribuyeron a Dios la bondad suprema crearon un dios celoso, colérico, parcial y vindicativo. 9. Dios es la inteligencia suprema y soberana. La inteligencia del hombre es limitada, ya que no puede crear ni comprender todo lo que existe. La de Dios, que abraza el infinito, debe ser infinita. Si fuese limitada en algún aspecto, podríamos concebir la existencia de un ser aún más inteligente, capaz de comprender y hacer lo que el otro no pudo, y así sucesivamente hasta el infinito.

Dios es real, y lo ves en todo lo que tú no has creado y que solo lo explica la existencia de DIOS.

-Frank Montañez-

                                                                   *************************


                                                        UN MENSAJE

  Este mensaje tuvo lugar cuando yo tenía quince o dieciseis años

    En una de nuestras  reuniones de trabajo, Isabel  entró en trance espontáneo; aquel día no teníamos prevista ninguna comunicación; en realidad siempre teníamos presente que los mensajes o comunicaciones pudieran, o no, tener lugar. Sabíamos que los espíritus se manifiestan cuando ellos lo desean o lo creen útil y necesario, y nunca a nuestro capricho o lo que a nosotros nos parece importante.

    Aquel día, como digo, nuestros hermanos espirituales creyeron útil aquella comunicación.

    Me sentía cansada. Aquella semana había sido especialmente dura. Eran días de exámenes en el Conservatorio; las horas de prácticas se habían redoblado y las tareas de la casa contribuyeron a aquel cansancio.

    Después del saludo habitual del hermano protector del centro, se manifestó otra hermana que se identificó como “una hermana que os sigue”. Luego, dirigiéndose directamente a mí, me dijo: 

Querida hermanita: este mensaje es para ti. No has vivido la vida de una joven conforme a los años que llevas en la materia y que sería la adecuada para tu edad. Sin embargo, la has acatado con toda normalidad, y esa actitud nos ha proporcionado una intensa alegría. El mensaje que quiero darte es que nunca ocurren las cosas porque sí; siempre tienen un propósito, y tampoco son eternas. 
Hermanita, quiero que sepas que te espera un hermoso futuro. Sé siempre honesta contigo misma y con los demás. Habrá, durante toda tu existencia, momentos buenos y otros en ocasiones complicados, pero si persistes en tu fe y nunca pierdes la esperanza, nosotros estaremos a tu lado. Cumple siempre tus deberes con el empeño que pueda dar ánimo a tu alma, y estarás preparada para el futuro que te aguarda.

Mucho amor fraternal para ti. Para todos.
 Adiós.             

¡Te espera un hermoso futuro!  

Han ido pasando los años y, en efecto, a lo largo de ellos han sucedido hechos en los cuales mi vida se ha visto envuelta en sucesos muy complicados; otros no tanto, y muchos realmente gratos. En aquellos que dejaron una profunda y dolorosa huella en mi alma, recordé las palabras de aquella hermana, su mensaje y su advertencia: -Si no pierdes la fe…       

Ciertamente, en esos acontecimientos negativos es muy fácil olvidarse de la fe y se diluye la esperanza.     

Por lo general, se considera el futuro como algo que ha de llegar en algún momento de nuestra existencia. Cuando van pasando los años y todo continúa igual, es cuando nuestra fe se pierde y se desvanece la esperanza.     

Afortunadamente para mí, al recordar a la querida hermana tuve la fortaleza suficiente para afrontar esos momentos tan duros. En ese recuerdo estaban también los conocimientos que había adquirido. Y en esos conocimientos estaba el concepto ‘futuro’. No el futuro material, sino el futuro del espíritu. Durante todos los años que permanecemos en este mundo trabajamos, o debemos trabajar, para ese futuro que no es otro que nuestro regreso al plano espiritual.       

 No sé si habré cumplido, aunque haya sido en parte, con mi trabajo. Lo sabré en el futuro. 
             
Mª Luisa Escrich- Amor, Paz y Caridad
                                                                                                                             

                                                               **************************************










                                                                                             





No hay comentarios: