martes, 8 de octubre de 2019

Espiritismo, Ciencia del Alma

    
   INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- El espírita y el mundo actual 
2.- ¿Es el pase la única forma de trasferencia de energías?
3.- El terrorismo, bajo la visión espírita
      Frase psicografiada de Chico Xavier
4.- La experimentación espírita: escritura mediúmnica
5.- Espiritismo, Ciencia del Alma









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EL ESPIRITA Y EL MUNDO ACTUAL

Por José Herculano Pires

La Tierra está pasando por un periodo crítico de crecimiento. Nuestro pequeño mundo, encerrado en concepciones mezquinas  y estrechos límites, madura para el infinito. Sus fronteras se abren en todas direcciones. Estamos a las vísperas de una Nueva Tierra y un Nuevo Cielo, según las expresiones del Apocalipsis. El Espiritismo vino para ayudar a la Tierra  en esa transición.
Procuremos, pues comprender nuestra responsabilidad de espiritas, en todos los sectores de la vida contemporánea. No somos espiritas por acaso, ni porque precisamos  del auxilio de los Espíritus para la solución  de nuestros problemas terrenales. Somos espiritas porque asumimos en la vida espiritual graves responsabilidades para esta hora del mundo. Ayudémonos a nosotros mismos, ampliando nuestra comprensión  del sentido  y de la Naturaleza del Espiritismo, de su importante misión en la Tierra. Y ayudemos al Espiritismo a cumplirla.
El mundo actual está lleno de problemas y conflictos. El crecimiento de la población, el desenvolvimiento económico, el progreso científico,  el mejoramiento técnico, y la profunda modificación de las  concepciones de la vida  y del hombre, nos colocan  ante una situación de asustadora inestabilidad. Las viejas religiones se sienten abaladas hasta lo más  hondo de sus cimientos. Amenazan con caer, al impacto del avance científico y de la propagación del escepticismo. Los escépticos  de los viejos dogmas,  los hombres se vuelcan para la fiebre de los instintos, en una inútil  tentativa de regresar a la irresponsabilidad animal.
El espirita no escapa a esa explosión del instinto. Más el Espiritismo no es una vieja religión  ni una concepción superada. Es una doctrina nueva, que apareció precisamente para sustentar el futuro. Sus bases no son dogmaticas, más si científicas, experimentales. Su estructura no es teológica, más si filosófica, apoyada en la lógica más rigurosa. Su finalidad religiosa  no se define por las promesas y las  amenazas de la Teológica, más si por la conciencia de la libertad humana y de la responsabilidad  espiritual de cada individuo, sujeta al control natural de la ley de causa y efecto. El espirita no tiene   el derecho de temer y acelerarse, ni de huir de sus deberes y entregarse a los instintos. Su deber es uno solo: luchar por la implantación del Reino de Dios en la Tierra.
¿Más como luchar? Hay  varias maneras de proceder en las circunstancias de la vida y cara  a los múltiples problemas  de la hora actual.  No se trata de ofrecer un manual, con reglas uniformes y rígidas, más si de  presentar el esbozo de un derrotero, con base en la experiencia personal de los autores y en la inspiración de los Espíritus que los auxiliaron a escribir estas líneas. La lucha del espirita es incesante. Sus frentes de batalla comienzan  en su propio interior y van hasta extremados limites del mundo exterior. Mas el espirita no está solo, pues cuenta con el auxilio constante de los Espíritus del Señor que presiden  la propagación  y el desarrollo del Espiritismo en la Tierra.
La mayoría de los espiritas llegaron al Espiritismo a causa del dolor, por el sufrimiento físico o moral, por la angustia de problemas y situaciones insolubles. Más, una vez integrados en la Doctrina, no pueden y no deben continuar con las preocupaciones personales que motivaron su transformación conceptual. El Espiritismo les abrió  la mente   para una comprensión enteramente nueva  de la realidad. Es necesario que todos los espiritas procuren alimentar cada vez más esa nueva comprensión de la vida y del mundo, a través del estudio y de la meditación. Es necesario también que aprendan a usar la poderosa arma de la oración, tan desmoralizada por el automatismo habitual al que las religiones formalistas la relegaron.
La oración es  el arma más poderosa de la que el espirita dispone, como enseñó Kardec, como proclamó León Denis y como acentuó Miguel Vives. La oración verdadera, brotada del interior, como la fuente límpida brota de las entrañas de la tierra, es de un poder  incalculable para el hombre. El espirita debe servirse constantemente de la oración.  Ella le calmará el corazón inquieto y aclarara los caminos del mundo. La propia ciencia materialista está hoy probando el poder  del pensamiento  y su capacidad de transmisión al infinito. El pensamiento empleado en la oración  lleva a la carga  emotiva de los más puros y profundos sentimientos. El espirita   ya no puede  dudar del poder de la oración, predicado por el Espiritismo. Cuando algunos “maestros” ocultistas o espiritas distraídos llamaron  a la oración de muleta, el espirita convicto debe recordar que Cristo también la usaba y también la enseñó. Bendita muleta es esa, que el propio Maestro de los Maestros manejo al margen del camino, en su luminoso pasaje por la Tierra!
El espirita sabe que la muerte no existe, que el dolor no es una venganza  de los dioses  o un castigo de Dios, sino una fuerza de equilibrio y una ley de educación, como explicó León Denis. Sabe que la vida terrena es apenas un periodo de pruebas y expiaciones, en e las que el  espíritu inmortal se mejora, con vistas a la verdadera vida, que es la espiritual. Los problemas angustiosos del mundo actual no pueden perturbarlo. El está amparado, no en una fortaleza perecible, sino en la seguridad dinámica de la comprensión,  del apercibimiento constante de la realidad viva que lo rodea  y de la que el mismo es parte integrante. Los cambios incesantes de las cosas, que nos revelan  la inestabilidad del mundo,  ya no pueden asustar al espirita, que conoce la ley de evolución. ¿Cómo puede el inquietarse o angustiarse, ante el mundo actual?
El Espiritismo le enseña y demuestra que este mundo en que ahora nos encontramos, lejos de amenazarnos con la muerte y la destrucción, nos anima con la resurrección y nueva vida. el espirita ha de enfrentar  el mundo actual con la confianza que el Espiritismo le da, esa confianza racional en Dios y en sus admirables leyes, que rigen las constelaciones atómicas en el seno de la materia y en las constelaciones astrales  en el seno del infinito. El espirita no teme, porque conoce  el proceso de la vida, en sus múltiples aspectos, y, sabe que el mal es un fenómeno relativo, que caracteriza los mundos superiores, que  lo esperan en la distancia y que los propios materialistas hoy procuran alcanzar con sus cohetes y naves espaciales. No son, por tanto, mundos utópicos, ilusorios, sino realidades concretas del Universo visible.
Confiando en Dios, inteligencia suprema  del Universo y causa primera de todas las cosas, -poder supremo e indefinible, al que las religiones dogmáticas dieron la apariencia errónea de la propia criatura humana,- el espirita no tiene que temer, siempre que procure seguir los principios sublimes de su Doctrina. Dios es amor, escribió el apóstol Juan. Dios es la fuente del Bien y de la Belleza, como afirmaba Platón.  Dios es aquella necesidad lógica a la que se refería Descartes, que no podemos  quitar del Universo sin que el Universo se deshaga. El espirita  sabe que no tiene apenas creencias, pues posee conocimientos. Y quien conoce no teme, pues solo lo desconocido  nos da miedo.
El mundo actual es el campo de batalla del espirita. Mas también su oficina, aquella oficina en la que el forja un mundo nuevo. Día a día debe golpear el yunque del futuro. A cada día que pasa, un poco de trabajo se realiza. El espirita es el constructor de su propio futuro en el mundo. Si el espirita rechaza, si teme, si vacila, puede comprometer  su gran obra. Nada le debe perturbar el trabajo, en la turbulenta pero promisora oficina del mundo actual.

En resumen:
El espirita es el consciente constructor de una nueva forma de vida humana en la Tierra y de la vida espiritual en el Espacio; su responsabilidad es proporcional a su conocimiento de la realidad, que la Nueva Revelación le dio; su deber  es el de enfrentar las dificultades  actuales, y transformarlas en nuevas oportunidades de progreso,  no puede ser  olvidado un momento siquiera; espiritas, cumplamos con nuestro deber!
Traducido por M.C.R


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¿ES EL PASE LA ÚNICA FORMA DE TRANSFERENCIA DE ENERGÍAS?















“Nada reposa; todo se mueve; todo vibra”. Hermes Trismegisto.

El pase magnético consiste en una transferencia de energías donde hay un emisor (el pasista) y un receptor (persona necesitada).
 “El pase que nosotros aplicamos en los Centros Espíritas, proviene de la sintonía con los Espíritus Superiores, lo que conviene considerar como una sintonía mental y no como una vinculación para la incorporación”.        (Divaldo Pereira, Directrices de seguridad).

El pase no es una nueva forma de sacramento religioso; no es una ceremonia de purificación donde el sujeto pasivo recibe la dádiva divina.
Hay que tener siempre presente que la mejor forma de renovación o revitalización de nuestra energía espiritual es la que llega como consecuencia del trabajo diario, modificando el paisaje mental, retirando pensamientos negativos, nocivos, sustituyéndolos por otros más optimistas, positivos, alegres. Esta es una tarea que nadie puede hacer por nosotros, y es básica y fundamental.
El pase nunca puede ser una rutina establecida en los Centros Espiritas, vulgarizando su práctica.
Tampoco puede ser la única manera en que aquellos que se incorporan a las tareas de un centro espirita se puedan sentir útiles. Existen múltiples formas de cooperación, de auxilio y de ayuda a los compañeros o a las personas necesitadas que puedan acudir a nuestro centro de reunión espiritual.
Hay que ser cuidadosos con la imagen que proyectamos a la sociedad. En algunos 
países, sobre todo en Europa, sin previo esclarecimiento, el pase puede llegar a 
generar una mala imagen de lo que es el verdadero Espiritismo, incluso hasta cierta 
incomodidad o rechazo.






Lo que muchas personas buscan en un Centro Espirita es esclarecimiento, no otra cosa.
Hay que evitar a toda costa protagonismos innecesarios.
Tampoco se puede confundir al pasista con el médium de cura, son cosas distintas. Aunque en momentos excepcionales, de verdadera necesidad para el semejante, cualquiera que actúe con verdadera fe puede realizar una imposición de manos.
No hay necesidad de escenificar la ayuda espiritual, sobre todo en público. Si fuera necesario, deben de existir lugares en el Centro Espirita, discretos, fuera de los ojos de la gente para desarrollar ese tipo de actividades.
 “Al final, si hacer es una obligación, saber hacer es un deber; y hacer lo correcto, en el tiempo, momento y lugar seguro, es buscar la perfección”.       Jacob Melo, ingeniero, autor de la obra Cura de la depresión por el magnetismo.
¿Sería el pase la única forma de transferencia energética, de ayuda al necesitado en los Centros Espíritas? Sin ninguna duda, existen múltiples formas de ayuda al semejante.
Transferencia energética positiva existe cuando aquellos que acuden:
  • Son gratamente acogidos y perciben cercanía, o lo que es lo mismo, que hay personas que van a estar a tu lado dispuestas a ayudarte.
  • Se sienten escuchados y valorados.
  • Se contagian de la armonía y paz que existe en el Centro Espírita.
  • Encuentran esclarecimiento franco y sereno.
  • Comprueban por sí mismos la coherencia y lógica de las reflexiones y razonamientos que reciben, invitando al estudio, despertando el interés por profundizar, por seguir descubriendo y aprendiendo ante el nuevo horizonte que se les descubre.
  • Reciben, sobre todo en algunos casos en particular, el beneficio de la ayuda espiritual a través de la oración en grupo, tomando nota de la persona en cuestión, para solicitar socorro espiritual para ella.
Hay que trasladar a las personas la firme convicción de que cualquiera puede solicitar ayuda espiritual y que va a ser escuchado, si lo pide de corazón, con verdadera fe.
La invocación a lo Alto no es patrimonio de los médiums, pasistas, dirigentes espiritas o personas consideradas con una cierta autoridad moral o espiritual. Es una herramienta que todos los seres humanos poseemos sin excepción.
“Kardec agrega un tercer nivel de energía que es el Espiritual por excelencia. En este caso, no existirá ninguna necesidad de un instrumento físico. Los espíritus proyectan directamente las energías sobre los necesitados”.                              (Divaldo Pereira Franco, Directrices de seguridad).
Este sería, como nos traslada el párrafo anterior, el punto ideal de sintonía espiritual. Un trabajo en el plano físico, de superación de las taras morales; un esfuerzo de crecimiento espiritual que nace de la fraternidad, de la tolerancia, de la comprensión, del esclarecimiento, que permita a los planos espirituales superiores encontrar el ambiente adecuado para que se puedan sentir cómodos a la hora de desarrollar su trabajo con los menores entorpecimientos posibles.
Nunca hay que olvidar, y debemos de insistir en ello, que el verdadero trabajo lo realizan los Espíritus Superiores. No nos podemos equivocar o confundir, puesto que son únicamente ellos los que conocen en profundidad las necesidades y prioridades de los encarnados.
Somos espíritus todavía muy endeudados e imperfectos, y por esa razón existe una gran necesidad de ponerse en sus manos, pero con discreción, humildad, sencillez, para lograr un trabajo conjunto efectivo y eficaz.
 José M. MeseguerAmor, Paz y Caridad,


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El terrorismo, bajo la visión espírita


"Solamente cuando el amor se instale en el corazón del ser humano, el terrorismo perverso desaparecerá y los ciudadanos de todas las patrias y de todas las confesiones religiosas se permitirán ver la libertad de `pensamiento, de palabra y de acción [...] Para que ese momento sea alcanzado, se hace urgente que todos, mujeres y hombres de  bien, religiosos o no, se mantengan en armonía, se respeten mUtuamente y contribuyan los unos en la plenitud de los otros. [...]  El terrorismo pasará como todas las victorias de la mentira, de las pasiones inferiores y de la violencia, porque solo el amor es portador de perennidad."
                                           - Vianna de Carvalho -

( Trechos de la página psicografiada por el médium Divaldo Pereira Franco, en sesión mediúmnica en la noche del 7 de enero de 2015, en el Centro Espírita Camino de Redención, en Salvador, Bahía.- El mensaje completo en la Revista REformador, febrero de 2015 )

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    Si te sientes humillado, entrega a Dios los dolores de tu sensibilidad herida o del orgullo menospreciado, reflexionando en el anonimato como Él que esconde Su inmensa grandeza, sirviéndonos todos los días.
- Psicografía de Chico Xavier-
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     LA EXPERIMENTACIÓN ESPIRITA: 
          ESCRITURA MEDIÚMNICA

..Nuestros contradictores se complacen, a veces, en señalar los abusos derivados de una mala práctica experimental del Espiritismo, en hacer resaltar las decepciones que se está expuesto a sufrir en él. Ahora bien, 
éstas resultan casi siempre de las condiciones defectuosas en que se opera, de la inobservancia de las reglas establecidas por los Espíritus. 
Algunos lectores, al tomar conocimiento de las obras de escritores espiritistas, se sienten impresionados, sobre todo, por los hechos y testimonios que allí se relatan. En su arrebato de entusiasmo son movidos a creer que tales hechos se dan con frecuencia, en gran número, y que son fáciles de obtener. Olvidan las exigencias propias de la publicación, que nos obligan a agrupar, a condensar en espacio restringido, fenómenos que en realidad se produjeron en un período de tiempo considerable y en lugares muy distantes entre sí. Cuando este tipo de lectores abordan el terreno experimental lo hacen sin método ni preparación, descuidan las recomendaciones que se han dado al respecto, las precauciones esenciales que es preciso adoptar, y echan al olvido nuestros consejos. Después, si no obtienen resultados inmediatos, se cansan pronto y abandonan la partida. 
Es menester un estudio profundizado del Mundo Invisible para orientarse en medio de los fenómenos y determinar con exactitud sus causas. Demasiados elementos diversos hay, en las fuerzas que intervienen en el curso de las sesiones, para que los experimentadores mal preparados, insuficientemente instruidos, puedan evitar los errores y las ideas falsas. 
Por eso es prudente no admitir en los grupos sino a aquellas personas que se hayan entregado a un estudio teórico previo, el que proporciona la lectura atenta y reflexiva de las obras especializadas. 
El principio de la comunicación espírita es la ley armónica de las vibraciones. Como se sabe, cada alma constituye un centro de fuerzas cuyas radiaciones varían en extensión e intensidad, conforme a su naturaleza y a su grado de elevación. La acción de la voluntad puede aumentar o disminuir el poder de tales vibraciones. Poseo una fotografía en la que, bajo la influencia de la oración, se ve cómo los efluvios que emanan de los dedos del experimentador se extienden y cubren toda la placa, mientras que en estado de reposo del pensamiento no producen sino débiles efectos. 
La vida corpórea amortigua las radiaciones del alma, pero no las suprime. Existen tantas diferencias entre los diversos estados vibratorios como las hay entre las fisonomías y los caracteres humanos. Sin embargo, es necesaria cierta concordancia para que se establezcan relaciones entre Espíritus y encarnados. 

LEÓN DENIS

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        ESPIRITISMO, CIENCIA DEL ALMA


     En la Introducción de la Revista Espirita, inaugural, de enero de 1858, Allan Kardec escribió:

     “Tal vez nos objeten la calificación de ciencia que damos al Espiritismo. Él no podría, sin duda, en algunos casos, tener los caracteres de una ciencia exacta, y ahí está, precisamente, el error de aquellos que pretenden juzgarlo y experimentarlo como un análisis químico, como un problema matemático: ya es mucho que tenga lo de una ciencia filosófica. Toda ciencia debe estar basada sobre hechos; pero sólo los hechos en sí no constituyen la ciencia; la  ciencia nace de la coordinación y de la deducción lógica de los hechos: es el conjunto de leyes que los rigen ¿El Espiritismo llegó al estado de ciencia? Si se trata de una ciencia perfecta, sin duda, sería prematuro responder afirmativamente; pero las observaciones son, desde hoy, bastante numerosas como para poder, por lo menos, deducir los principios generales, y es ahí donde comienza la ciencia”.


     Siempre se cuestionó lo que Allan Kardec quería decir como “ciencia filosófica”. Por el desarrollo de la cultura se puede admitir, sin miedo a equivocarse, que “ciencia filosófica” es, en verdad, lo que se convino en llamar de “ciencias humanas”, ramas del conocimiento, de investigación dirigidas hacia la persona humana, con parámetros y métodos propios, paralelamente a las ciencias físicas, a las ciencias duras, exactas.

     Por lo tanto al llamar el Espiritismo de Ciencia del Alma, proponiendo que sea configurado en las bases de una ciencia humana específica y especial, estamos acompañando el pensamiento del fundador del Espiritismo.

     Entonces, el Espiritismo es una ciencia del alma, una ciencia humana cuyo objeto es explicar el ser humano como un alma, su estructura, su actuación y su evolución. Con ese carácter puede desarrollar un espíritu crítico y explorar la realidad esencial del ser humano dentro de la ley natural, de la naturalidad de los procesos evolutivos, a través de la reencarnación, como un alma atemporal, inmortal y en crecimiento.

- Jaci Regis-
Recibido a través del Canal de CEPA
Traducción: Pura Argelich


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