Inquietudes espiritas: LA MALDAD Y EL PERDON

domingo, 2 de diciembre de 2012

LA MALDAD Y EL PERDON

El mal es ausencia del bien, como la oscuridad es ausencia de la luz.

Por imperativo de la Ley de Evolución, todo camina hacia una Perfección, buscando cada vez una mayor sintonía con nuestra Fuente Creadora de Origen: Dios.

Y básicamente, Dios es la Energía Universal Creadora inmanente en todo el Universo y a la que nosotros llamamos Amor, por experimentarlo de este modo.

Así, la propia evolución espiritual de los seres humanos de hoy, hará que mañana esas “lagunas” de Amor, que son ausencias del mismo y a las que conocemos como “maldad”, se irán cubriendo del mismo y transformando así a una humanidad, que ahora sin ser muy consciente de ello, caminamos hacia una mayor y más cercana sintonía con Dios.

Por lo tanto, la maldad no es el estado permanente del ser humano, sino que es un estado transitorio, por el que consecuentemente, algún día el “demonio” de hoy será el ángel de mañana. Por tanto, por malo que sea un enemigo, se le debe siempre un perdón que finalmente lo corregirá y conmoverá, de modo que finalmente su actual maldad algún día cesará, arropada por la bondad y por el perdón constante que recibe, y al que llamamos Caridad, de esemodo se conmoverá y corregirá. Así habremos contribuido a este cambio moral del prójimo mediante haber devuelto bien por mal, y posiblemente nos habremos ganado un fiel y agradecido amigo para siempre.

Aquí se usa mucho un dicho popular que dice que, “muerto el perro se acabó la rabia”, pero en el caso de los enemigos muertos, esto no es así, pues ellos siguen vivos aun sin el cuerpo que ya no tienen y por tanto, sin su presencia física, pero que aun libres de la materia, ellos siguen estando ahí, al lado nuestro, desde su dimensión existencial, pero atraídos a nosotros por lazos de odio y deseos de venganza, que pueden llevar a cabo ( y así lo hacen) atacando nuestra mente y por extensión repercutiendo incluso hasta en nuestro físico al que conllevan a disturbios orgánicos y enfermedades , mediante procesos de obsesión espiritual en sus diferentes grados en los que esta se puede ejercer.

Se comprende así la máxima de Cristo cuando nos recomendó “ amad a vuestros enemigos”, así como la necesidad del perdón.

Cualquier corazón por endurecido que esté, se conmueve y ablanda con el perdón, pero si no se perdona esto supone un grave error y un mal proceder, y Dios permite que el espíritu no perdonado y rencoroso, pueda ejercer su acción negativa como instrumento de Su Justicia.

Las obsesiones son pruebas que ayudan al adelantamiento y se deben soportar con resignación.

Es de hacer notar el comentario corriente de que si no hubiese en la Tierra personas malas, no habrían espíritus malos. Asimismo también subrayo el que todos debemos indulgencia , benevolencia y Caridad, igualmente para todos los enemigos tanto encarnados como desencarnados.

En la antigüedad y en determinadas sectas y sectores, se trataba de apaciguar y de congraciarse con los dioses o con los “daimonds”, mediante sacrificios cruentos que creían que eran de su gusto. Sin embargo,Cristo nos mostró que el único y verdadero sacrificio que apacigua a los enemigos tanto encarnados como desencarnados y los llega a convertir en amigos, es el sacrificio de las bajas pasiones y del odio transmutándolo en Amor expresado con el perdón y la Caridad, pues el Amor tiene el efecto de conducirlos hacia el camino del bien.

Por tanto, el Amor a los enemigos, tanto de este mundo como a los del plano espiritual, forma parte de la gran Ley de fraternidad Universal que nos reconduce hacia el Padre.

- Jose Luis Martín -

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" En donde esté la Caridad, allí estará la presencia de Dios"

- Dr.Bezerra de Menezes _