martes, 26 de octubre de 2010

La Muerte

¿ Qué es la muerte ?


Uno de los grandes problemas filosóficos y científicos de todos los tiempos ha sido determinar lo que ocurre con el Ser después de la muerte, y saber con exactitud si seguimos existiendo y si vivimos mas de una vez en este mundo y hasta qué punto podemos tener pruebas de lo que algunas grandes doctrinas filosóficas y religiosas nos han enseñado desde siempre.
Como todos sabemos teóricamente , la muerte supone la total extinción de la vida física y orgánica de nuestro cuerpo carnal.


Según nos indican nuestros instintos, nuestra conciencia y lo que nos vienen a decir los postulados religiosos, la muerte no supone en absoluto la extinción total del Ser en la nada, pues este no se extingue con la materia que le acompaña en esta vida, porque el Ser espiritual está constituido por una energía que no es generada por la materia, aunque depende de ella para su manifestación en nuestro Plano físico, tal como lo hace mediante el pensamiento, la inteligencia, los sentimientos y las emociones; estos no los produce la materia , sino que viven en ella y después de la muerte del cuerpo físico, hay evidencias de que siguen vivos y continúan existiendo fuera de ella.

La muerte es un fenómeno tan natural como la propia vida , y como podemos observar,en la Naturaleza la Vida continúa y se renueva constantemente a sí misma por medio de la muerte. Continuamente vemos como cada día mueren miles y miles de seres, , mientras al mismo tiempo nacen a la vida otra multidud.; y esto sucede hasta con las propias células del organismo físico y con el propio Ser humano. Vemos como la vida orgánica es un continuo nacer y morir en este mundo.

Los Seres humanos somos naturalmente cobardes ante lo desconocido , por lo que solemos evitar la idea de la muerte, y no queremos ni siquiera pensar en ello; sin embargo esta experiencia irremediablemente la vamos a pasar todos algún día.

Todo el mundo tiene su particular versión de lo que es y lo que significa la muerte, y cada cual se lo explica según sus particulares conceptos religiosos o filosóficos, pero siempre dentro de una constante humana : la muerte siempre se vé como algo terrible, triste y trágico que nos espera a todos al final del camino de la vida.

La ignorancia popular dice que jamás ningún muerto regresó de su tumba para contar si sigue vivo y cómo le va, pero sin embargo muchas personas podemos aseverar categóricamente que eso no es del todo cierto, pues desde los albores de los tiempos, siempre ha existido la mediumnidad y la presencia en todas las sociedades y pueblos, de magos, brujos y sibílas , que demostraban la existencia del espíritu humano tras la muerte, y a estos Seres inmateriales les llamaban “daimons”, ángeles o genios.

Sin embargo, a pesar de las permanentes posiciones de escepticismo, los humanos en el fondo de nuestra conciencia siempre hemos necesitado creer en la continuidad de la vida después de la muerte, por lo que hemos plasmado en nuestros conceptos religiosos las ideas de esa vida en forma de un infierno para castigo para los malvados, o de un paraíso para premiar a los buenos..

Siempre existieron y existen los “ nihilistas ”, quienes creen sinceramente y de buena fe que tras la muerte no hay nada, por lo que afirman que toda experiencia humana termina con la muerte y después... la nada, ( ¡ qué triste perspectiva !), y en casi todos los casos, muchas personas sean religiosas o no lo sean, consideran la muerte como una barrera infranqueable hacia lo desconocido y que separa para siempre a vivos y a muertos.

Como ya hemos visto, los Seres humanos además de tener un cuerpo de naturaleza animal, somos esencialmente individualidades de energía inteligente; cada uno somos el YO que está en lo más íntimo de nuestra conciencia humana, y este Yo es el que tiene en nosotros voluntad propia, siendo capaces de sentir y razonar, e incluso de influir y alterar la materia que nos rodea, la de nuestros cuerpos, y hasta la de los cuerpos de otros seres.

Cuando observamos un cadáver, vemos que es una figura humana inerte ; como un objeto vacío de aliento y vida, de modo que aquello que antes fue un Ser humano, dotado de sentimientos , pensamientos y emociones, ya no lo es después de experimentar la muerte ; ahora apenas parece un muñeco que recuerda al personaje que se fue, pero, ¿ a donde fue?;¿dónde quedaron estos atributos que se manifestaban en aquél mismo cuerpo cuando aún respiraba ?. Ante la presencia de un cadáver, solo podemos ver si acaso un despojo, un resto, un cascarón vacío.

El cadáver en cuestión, cuando era un Ser humano, además de moverse, gesticular, hablar, etc, también tenía inteligencia, personalidad, sensibilidad, sentimientos, eso que en conjunto llamamos Vida o Alma, y que por algún motivo o circunstancia se fue de ese cuerpo y lo abandonó para siempre; ¿ pero que pasó con él ? ¿en donde está ahora ....?.

Tal vez esa presencia corporal humana carente de vida que ya no late,ni tampoco lo hace la manifestación de ese Yo Superior, con todos sus atributos que siendo reales, no son algomaterial ni tangible,pero que formaban parte de lo que él era en vida. Esto precisamente es lo que provoca la repulsión y escrúpulos de tanta gente cuando se está ante la presencia de un cadáver.


La energía que lo animaba y le daba todos los atributos de Vida , no ha podido desvanecerse en la nada, porque esa energía , al igual que cualquier otra manifestación de energía, no nace ni muere, como afirma el postulado de Física, sino que se transforma.

Si partimos de la premisa de admitir , por tanto, que debe existir alguna forma de vida mas allá de lo tangible y lo palpable, podemos buscar explicaciones y llegar a conclusiones en base a datos aportados a diario por las mediumnidades ,que canalizan y permiten manifestarse a Seres que desencarnaron en diferentes épocas y lugares, relatando ellos mismos su experiencia sobre cómo fue su experiencia de la muerte, y demostrando a su vez , que de algún modo continúan existiendo.

Aunque sean pruebas subjetivas para admitir otra forma de existencia después de la muerte, también nos podemos apoyar en las llamadas “experiencias fuera del cuerpo físico “, de muchos casos de personas que después de sufrir una muerte clínica por cualquier motivo, se les ha reanimado y han vuelto a la vida, conservando después los recuerdos de esa situación que vivieron durante ese trance, siendo comunes muchos de los factores que aparecen en estos relatos de todos estos casos de personas inconexas entre ellas.

Cuando las experiencias en el umbral de la muerte, se han centrado en niños, estos han dado un testimónio de más valor que el que dan personas adultas ante la misma experiencia, debido a que ni sus mentes ni sus creencias están todavía influenciadas por creencias o conceptos religiosos o filosóficos preestablecidos por los adultos.

Cuando se habla de muerte, hay que matizar que la muerte orgánica que afecta a la parte corporal del ser humano, con su consiguiente y posterior disgregación, supone la desencarnación del Ser espiritual que daba vida a toda la maquinaria física, y cuando hablamos de desencarnación, nos referimos solamente al Espíritu que “desencarna” y debe abandonar la materia cuando se cortan los lazos vitales que le unen a ella.



“A medida que el hombre comprende mejor la vida futura, el temor a la muerte disminuye. Pero al mismo tiempo comprende mejor su misión en la Tierra y espera su fin con más calma, resignación y sin temor”

Allan Kardec-(El Cielo y el Infierno)
 
- Jose Luis -

No hay comentarios: