lunes, 5 de septiembre de 2022

El despertar espiritual

       INQUIETUDES  

1.-¿ La Reencarnación es una doctrina de apego a este mundo?

2.- Algunos defectos del Alma (2) : Odio, Malquerencias, resentimientos y rencores

3.- El Espíritu de Verdad

4.- El despertar espiritual


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¿ LA REENCARNACIÓN ES UNA DOCTRINA DE APEGO A ESTE MUNDO?

  Dentro de la Naturaleza existe una fuerza de atracción que empuja al Espíritu a volver a la Tierra, pero no por ningún motivo de apegos humanos o de egoísmo por una pretendida posesión de las cosas materiales; esta atracción es debida a la acción de las Leyes de Causa y Efecto y de Evolución del Espíritu, que lo impele a proseguir su marcha evolutiva ascendente, adquiriendo experiencias irreemplazables en las escuelas que para el Ser espiritual son los planetas como la Tierra; asimismo mediante la reencarnación el Espíritu regula sus desequilibrios de una vida a otra, saldando las deudas espirituales contraídas, que bajo la acción de la Ley de Consecuencias, estas deudas son pagadas en los mismos escenarios en donde las adquirimos, por lo que mientras tengamos pendiente alguna deuda espiritual, tendremos que continuar regresando a este mundo para saldarla.

   Esto resulta tan coherente como suponer que una persona que adquiere una deuda en una tienda, lo lógico es que regrese a pagar a esa misma tienda y no a otra; o lo que sería peor, que su deuda se quedase sin pagar.

   Por lo dicho, la Reencarnación no es una doctrina de apego a este mundo, sino una cuestión que se explica por la lógica más elemental, por la actuación de las Leyes Cósmicas del Amor, de Evolución, de Afinidad, y de reajuste, también conocida como karma.

   Cuando un Espíritu salda sus deudas en la Tierra, se encuentra apto para continuar con su proceso de perfeccionamiento en nuevas aulas de aprendizaje de grado superior, como lo son los muchos planetas y mundos físicos que pueblan el Universo, en donde reencarnan siempre en concordancia con el grado evolutivo de los mismos.

   En los comienzos de ssu andadura, en cada una de las existencias materiales del Espíritu en mundos físicos  primitivos, como lo fue la Tierra hace miles de años, el Ser espiritual se fue encontrando una dura lucha evolutiva en situaciones muy primitivas, pero una vez alcanzado el ascenso evolutivo para este mundo, el número de existencias materiales en él es indeterminada, desde algunas vidas bien aprovechadas, hasta cientos de ellas, porque no supo aprovecharlas; eso depende de su libre albedrío en sus actos como ser humano: cuanto más errores comete, más repite existencias físicas para aprender y rectificar.

- Jose L. Martín- 


" Una vida en la carne es tan solo un eslabón de la larguísima cadena de la evolución del Espíritu".

- Pitágoras -

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                 Algunos defectos del Alma (2): 

             Odios malquerencias, resentimientos y rencores.

     Todos estos graves defectos lastran la evolución del alma, porque son pasiones destructoras de la tranquilidad y de la salud de quien los sostiene, porque actúan como un veneno para el Alma cuando la acompañan durante esta vida y los lleva con ella, una vez desencarnada  cuando regresa al plano espiritual, manteniéndola  en el  Más allá en un deplorable  estado psíquico.

    El Odio es una enfermedad aguda del alma, que cargada de energía negativa, vibra negativamente y perturba la propia tranquilidad y facultades de quien lo sustenta, perjudicando  su salud porque llega a afectar su  sistema nervioso y  glandular, siendo por tanto su primera víctima la propia persona que odia. Asimismo el odio es una vibración negativa contra alguien a quien se dirige directamente,  pudiendo sufrir por esto desequilibrios de energía física y mental, perturbaciones psíquicas  y hasta  enfermedades ( el llamado “ mal de ojo). También la Envidia, de la que poco más adelante trataremos aparte, es causante muchas veces del llamado “mal de ojo;  hay quien equivocadamente cree que esto solo es una superstición; se le llama popularmente así porque mediante pensamientos y deseos negativos apoyados en la mirada, se puede transmitir, consciente o inconscientemente,  una energía psíquica deletérea, en forma de ondas mentales y psíquicas, que pasa  de una persona a otra, y esta trasmisión se produce, intensifica y transmite desde el cerebro del emisor por  medio de  la mirada cuando la vibración es  negativa, tal como el odio, la envidia, los celos, etc. En este caso, la mirada en si no es la que hace el daño, pero esta es la que focaliza la vibración negativa  del alma hacia el objetivo fijado.

Algunos videntes del plano psíquico han observado en personas cargadas de odio, un aura  espiritual  que describen como un torbellino negro que les rodea.

 La Malquerencia es básicamente, un estado de falta de Amor y de comprensión hacia las debilidades y defectos  ajenos. Es un aborrecimiento que suele estar injustificado en la vida presente, o sea, que viene a ser una reminiscencia negativa procedente de un pasado en común. Como toda vibración negativa, a semejanza del odio, atrae a Entidades negativas que avivan esta pasión e impregnan el aura  del que la sustenta con fluidos groseros negativos. La presunta víctima pasa a serlo cuando sus protecciones espirituales lo permiten por deudas del sujeto malquerenciado  con la Ley de Causa y Efecto.

   El Resentimiento y el Rencor son también como residuos de odio que, como este, corroen al ser humano que los sustenta, siendo quien los mantiene, la primera víctima, pudiendo verse afectada  su parte psíquica como  su cuerpo físico.  Estos son bajas pasiones que ocasionan  intranquilidad y desasosiego a quien las mantiene, amargando su vida y perjudicando la salud. Estos defectos, al igual que el odio, también suponen una vibración psíquica negativa que además alcanza su objetivo al que puede afectar, sobre todo cuando ese objetivo sintoniza fácilmente con la vibración de semejantes sentimientos negativos dirigidos hacia él. Sus efectos más o menos evidentes, dependen de su intensidad y de lo que permita para el Ser espiritual agredido la Ley de Consecuencias. Se diferencian de la malquerencia en que estos se suelen generar en la vida presente, aunque a veces les acompaña también alguna reminiscencia del pasado, igual que sucede con la malquerencia.

    Todos estos  defectos  humanos  siempre  actúan en  primer  lugar  contra   quien  los  mantiene; recordemos que la Ley de Causa y Efecto no descansa; actúa permanentemente de modo automático, y por tanto quien mantiene estas vibraciones negativas contra alguien, las está dirigiendo contra sí mismo en primer lugar.  Por  ello es que debemos  tener  en cuenta  que  quienes los sustentan sin preocupación por cambiarlos o rectificar,son Seres atrasados y  atormentados por  sus propias  pasiones y faltas, ignorantes de que lo que ahora siembran lo van a tener que recoger después, por lo que vienen a ser víctimas de sí mismos y necesitan especialmente  de nuestra tolerancia, de nuestro Perdón ( y del suyo propio) así como de nuestro  Amor   y comprensión.

El dar cabida a estas bajas pasiones no beneficia en nada a nadie  y perjudica siempre, siendo estos,  estados emocionales y sentimientos que no tienen cabida  en  Espíritus  nobles y fuertes. 

Estos defectos del Alma suponen un lazo psíquico muy  fuerte  que en vez de alejar, atraen mentalmente  como si de un imán se tratase, a la persona  objeto de los mismos, por lo que cuanto mas se odia y se aborrece a una persona, resulta que mas unido  y cerca de  ella se está, porque con mucha mayor frecuencia se tiene presente en nuestra mente y más fuertes son los lazos de unión a esa persona que quisiéramos alejar y olvidar. Asimismo se atraen por afinidad a Seres desencarnados de baja frecuencia espiritual que acuden como los mosquitos a la luz. 

La persona que odia y desea mal a otra, le está enviando vibraciones que cuando el  odio es recíproco, sintonizan entre sí  y son  absorbidas por ambos  mutuamente como si fuesen  esponjas , recibiendo el impacto en sus mentes y en sus almas, lo que se suele traducir en  enfermedades físicas y psíquicas. En todos estos casos, la persona víctima de odios, rencores o malquerencias tiene como mejor antídoto de defensa el Perdón nacido desde la voluntad de perdonar, dejando así vía libre al Amor que se manifestará naturalmente a continuación.  La culpa de quien odia en cualquier grado  a otra persona, dejándose llevar por estos defectos, es siempre proporcional al grado del conocimiento espiritual  de su responsabilidad y al grado de determinación consciente para querer o consentir  ofender , odiar o hacer daño.

Jose L. Martín-

 

¿Qué he de hacer para perdonar a otros?                                        -Si no condenaras a nadie, nunca tendrías necesidad de perdonar”    -Anthony de Mello- ( Quién puede hacer que amanezca?)

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El ESPÍRITU DE VERDAD

4. Jesús promete otro Consolador; es el “Espíritu de la Verdad”, que el mundo no conoce aún, porque no tiene la suficiente madurez para comprenderle y que el Padre enviará para enseñar todas las cosas y para recordar lo que Cristo dijo. San Juan, Cap. XIV, vers. 15, 16, 17 y 26.
 Sí, pues, el Espíritu de Verdad debe venir más tarde a enseñar todas las cosas, es porque Cristo no lo dijo todo: si viene a recordar lo que Cristo dijo, es porque lo habrán olvidado o comprendido mal. Allan Kardec, El evangelio según el espiritismo. Capítulo VI.
                  El Espíritu de Verdad, hace entrada de forma gloriosa y pletórica, de la mano de Allan Kardec y de la falange de espíritus colaboradores de la Obra del Maestro Jesús, para dar inicio a la era del esclarecimiento y la comprensión del porqué y para qué estamos aquí. Ha llegado la era de la Luz y el Entendimiento, del Amor y la Caridad. No hay mayor amor y caridad que la de hacernos conscientes de cuál es nuestro porvenir, de iluminar nuestras conciencias para que aceptemos cada uno de nosotros nuestra misión en la Tierra, y como buenos jornaleros acabemos nuestros días con la sana conciencia de haber hecho cuanto estaba en nuestra mano.

         El espiritismo como doctrina, comienza con Allan Kardec, pero no termina con él. El Espíritu de Verdad, sigue con nosotros. El Consolador Prometido, tiene que continuar con su trabajo, que no olvidemos y no descuidemos es como dice el encabezado de este artículo, viene a enseñar todas la cosas. Mucho nos enseñan las obras de Allan Kardec, son la base, son los cimientos y parte de un edificio deslumbrante, no nos cansaremos de beber de esa fuente de conocimiento y razonamientos, pero el espiritismo, como doctrina no termina ahí, muchos otros grandes filósofos, vivos y muertos, tomaron el relevo y continuaron la obra, con la inestimable labor y colaboración de los médiums, de todo tipo, en especial los escritores que han vertido multitud de obras, relatos; ampliando y descorriendo mucho más el velo de lo que estaba oculto.
                  Podemos por tanto distinguir varias fases en el trabajo desarrollado por el espiritismo, y por ende, del espíritu de verdad.
         Primera fase: Sería la de la irrupción de los llamados fenómenos espiritistas en aquellos momentos, que la doctrina clasifica como fenómenos de efectos físicos, los cuales eran tan prominentes y numerosos que llamaron la atención de un gran número de público. Este tipo de mediumnidad con el tiempo se ha ido extinguiendo, cumplió su función en el momento oportuno y era la forma más rápida y apropiada para llamar la atención y dar a conocer que en efecto existe algo más después de la vida física. Una vez cumplido su objeto desaparece casi por completo.
         Segunda fase: Es la de la comprensión y racionalización de dichos fenómenos, entrando aquí de lleno la figura del propio maestro Allan Kardec, el cual se encargó de investigar, estudiar y catalogar los mismos, con su espíritu crítico y de análisis y de llegar siempre a la verdad, hasta las últimas consecuencias. Allan Kardec supo distinguir los fenómenos verdaderos de los que eran puro fraude y mistificación, hechos que siempre han sucedido, supo descartar a los falsos médiums de los auténticos y tuvo la iniciativa de sacarle el máximo provecho a estos fenómenos. Así llegamos a la tercera fase.
         Tercera fase: El Espiritismo como filosofía ya no se ocupa de experimentar y de verificar que tras las manifestaciones de los espíritus, con sus efectos sobre la materia, existe todo un mundo y un sinfín de misterios por descubrir, sino que pone todo su empeño en elaborar con la inestimable colaboración de los espíritus la Codificación, que recorre, en sus diferentes obras, todos los pormenores y conocimientos que nos son necesarios, de acuerdo ya a nuestro nivel intelectual y a las necesidades de evolución. La obra de Allan Kardec es extraordinaria, sin dejar a un lado la aportación de León Denis y otros autores que simultáneamente difundieron y fueron sembrando los conocimientos por doquier, los cuales bebieron todos de la misma fuente, puesto que su compromiso era el mismo.

         Cuarta fase: Una vez asentada la nueva doctrina, se necesita que tenga continuidad, que nuevos actores entren en escena y se comprenda que no ha sido flor de una época, ni que han significado hechos aislados en el tiempo, sino todo lo contrario. El espiritismo con el paso del tiempo ha ido expandiéndose por todos los rincones de nuestro mundo, han aflorado facultades de mediumnidad, ya no tan rústicas o elementales como aquellas de los primeros tiempos, sino que han dado lugar a facultades de tipo artístico e intelectual,  las de escritura  que van poco a poco dándonos a conocer con más detalle cómo es la vida en los planos espirituales, haciendo mención especialmente las que van ampliando la doctrina, haciéndonos cada día más conscientes de cuál es nuestra responsabilidad en la vida.
         Luego podemos comprender que ha habido una ampliación y desarrollo constante, el espiritismo no está parado, como no puede ser de otra forma. Sino fuese así diríamos que los espíritus nos han abandonado, que el Espíritu de Verdad no tiene nada más que ofrecernos, ¿Acaso ya nos ha enseñado todo? No, ni mucho menos, apenas estamos comenzando, El Espíritu de Verdad ya nunca se va a marchar porque será a través de la mediumnidad y por medio de sus espíritus de orden elevado que continuamente nos irá transmitiendo y lanzando nuevas nociones de entender la vida y el progreso. A medida que la humanidad evoluciona, más contacto con las esferas superiores y más conocimientos llegarán hasta nosotros.

         Quinta fase: Transición Planetaria; es en la que nos encontramos ahora, y es la culminación del trabajo del Consolador Prometido en la Tierra como mundo de expiación y prueba. Es la hora de que sepamos en qué momento de la evolución nos encontramos. Todas las etapas anteriores han servido para llegar aquí.

         No hay nada casual. Como ya podemos entender por los conocimientos que nos han traído autores como Emmanuel, André Luiz, y tantos otros,  por intermedio de los médiums especializados. Los espíritus comprometidos con la obra de Dios no dejan nada al azar, nada escapa a sus objetivos; ellos van siempre por delante y saben cómo elaborar un programa de desarrollo y progreso para la humanidad; saben cómo ir dándonos poco a poco aquello que podemos asimilar y que se ajusta a las necesidades evolutivas de la mayoría de la humanidad. La labor de Allan Kardec y la pléyade de colaboradores, unos en la Tierra y otros en el espacio, fue perfecta, pero no pudieron decirlo todo, dejaron entrever un halo de nuevos conocimientos destinados para una próxima etapa, y por eso advirtieron que el Espíritu de Verdad permanecería siempre con nosotros, para ir abriendo camino y ofrecernos nuevas orientaciones. Véase en este sentido los contenidos que vierte Allan Kardec en la obra El Génesis, cap. XI, “Emigraciones e inmigraciones de los espíritus.”
         Todavía hoy, muchos de los conocimientos más básicos que nos aportó la doctrina gran parte de la humanidad no ha sido capaz de asimilar y entender. ¿Cómo pretender entonces que Allan Kardec se hubiera adelantado a su tiempo aclarando completamente los misterios que aluden directamente a la “transición planetaria”, al fenómeno ovni-extraterrestre, por ejemplo y a otras cuestiones? No era posible en ese momento, hubiera sido muy prematuro, y la obra hubiera tenido muchos más impedimentos y detractores de los que ya tuvo, más que de sobra.
         Era necesario que la ciencia adelantara un poco más, y que se vislumbrara un porvenir como el que ahora acontece, y por supuesto que nuestras mentes estuvieran mejor preparadas a fin de poder aceptar el ocaso de esta humanidad y la bienaventuranza del mundo de regeneración, en donde efectivamente, los pobres, los mansos, los humildes, los que tienen hambre y sed de justicia, puedan contemplar por fin el cumplimiento de tales aseveraciones de Jesús.
         No es sino en el mundo de regeneración en donde se cumplen al cien por cien las prédicas del Maestro en el Sermón de la Montaña, y ahora, por fin, es nuestro deber anunciarlo sin recortes y sin miedo, pues sin duda esta es una de las misiones que tenemos los espiritistas del siglo XXI.
         Todos aquellos obreros de la última hora, deben aguzar sus sentidos, pues de arriba nos están indicando que llega el “fin de ciclo”, se conjugan ahora nuevos conocimientos, nuevas necesidades, nuevos desafíos, nuevas experiencias, es la hora del trabajo. Estemos preparados y no rechacemos al Espíritu de Verdad que trae nuevas informaciones, ni menospreciemos a todas aquellas personas y grupos que transmiten nuevas ideas que están aflorando en este sentido.
         Con todo ello, recordamos lo dicho al principio, El Espíritu de verdad sigue con nosotros, no se ha marchado y su misión sigue siendo la misma, la  de enseñar nuevas cosas, y recordar lo que hemos olvidado, por lo tanto debemos hacernos la siguiente pregunta, ¿Estamos dispuestos a aprender conocimientos nuevos? ¿Estamos dispuestos a admitir nuevas ideas? ¿Estamos dispuestos a admitir que hemos olvidado conceptos importantes o que al menos no le habíamos prestado la suficiente atención?
         Si no somos un poco humildes será difícil que El Espíritu de Verdad pueda transmitir por nuestro intermedio y perderemos la oportunidad de estar al día tanto en conocimientos, como en ofrecer a la sociedad aquello que necesita y que puede ayudarle sobremanera a entender todo lo que está pasando en el mundo.
G.H.M.
© Grupo Villena 2013
RECOMENDAMOS LA LECTURA DE LA OBRA “TRANSICION PLANETARIA” DE DIVALDO PEREIRA FRANCO, POR SU EXTRAORIDNARIA CLARIDAD EN MUCHOS DE ESTOS CONCEPTOS.


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      El despertar espiritual


despertar

Mucho se habla de la religiosidad y la espiritualidad de las personas como medio de transición de una vida mundana y material a una vida espiritual y eterna. Pero, ¿realmente esperamos que las olas del despertar espiritual nos levanten? ¿No estamos perdiendo oportunidades de crecimiento debido a nuestra arrogancia e indisciplina mientras tanto?

“Ama a Dios sobre todas las cosas y estás cerca de ti mismo”

Jesús.

Con estas palabras quiero iniciar este breve texto reflexivo. Amar a Dios, como bien sabemos, significa respetar tus leyes perfectas. Es tener gratitud ante tu grandeza expresada a través de actitudes en el bien. Dios nos creó simples e ignorantes para que pudiéramos buscar la perfección. ¿Es Suena demasiado pretenciosa a primera vista? Sí, pero la fecha cuenta cuán benévolo es con nosotros este ser de infinita sabiduría e inteligencia: para llegar a esta perfección, nos ayuda en todo momento, ya sea con su paciencia e indulgencia para cuando nos equivocamos o como ayudante de infinita misericordia. . cuando nos envías “señales” o ayuda externa para que podamos cumplir nuestra misión de evolución.

A través de esto, sin embargo, vemos personas que parecen estar completamente sintonizadas con la realidad de la vida espiritual y la necesidad de hacerla bien. Esta historia es una de las consecuencias del mal uso del libre albedrío. Como la tierra sufre innumerables cambios físicos y espirituales, estos espíritus que hacen la gran vista ante el progreso están teniendo la oportunidad de observarlo a través de la buena acción de los espíritus enfocados en el bien común.

Y pensándolo bien, ¿somos espíritus enfocados en el bien común? La reflexión es válida porque estamos en momentos de decisión espiritual, cuando no podemos quedarnos en la valla. ¡Dejar hacer el bien es favorecer el mal!

¡No debemos perder la oportunidad de mejorar y ayudar! ¡En cada situación de espiar al hermano que sufre, hay una oportunidad de obrar bien para nosotros! El que sufre desde hoy puede ser el amigo de la mañana que caminará junto a nosotros hacia la perfección. Por otro lado, cuando hacemos que los desdichados se conviertan en medicina para tu alma y para nuestra propia alma, por muy viciada que esté por los errores del pasado.

Muy diferente a lo imaginado, el despertar espiritual no es un momento en el cosmos, sino un período eterno. El despertar espiritual es cada aprendizaje, cada amigo, cada lágrima derramada en una sonrisa, cada gesto de caridad aplicado con los sentimientos más puros de la verdadera humildad.

Nuestra inteligencia debe estar enfocada en el bien y progreso de la humanidad. No necesitamos peleas indignas que manchen nuestras almas. El hermano diferente no debe ser visto como imperfecto sino como un ser perfecto en la creación. Todos somos parte de este enorme océano de creación, todos somos espíritus perfectos en proceso de creación. ¡Cada día de nuestra existencia es una clase, un aprendizaje, una renovación hasta el infinito!

Que nuestro despertar espiritual, más que palabras, se exprese en ACCIÓN , en caridad y en verdadera fe cristiana. Cristo no nos molesta mucho, solo amémonos unos a otros y ¿por qué somos tan reactivos a amarnos a nosotros mismos? ¿Cuándo romperemos los lazos del orgullo y del egoísmo en vista de una renovación del pensamiento interior? La paz reinará en la tierra en el momento en que los hermanos sequen la última lágrima y el aprendizaje alivie el último dolor. Hasta entonces, tratemos de sufrir con resignación, ayudar con humildad y aprender con alegría.

- Felipe Gama- ( Tomado de "Espiritismo del Alma")


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1 comentario:

Inquietudes espíritas dijo...

Desde que Twitter desapareció y dejé de publicar el blog en él, creo que mis lectores han bajado en número, pero mientras detecte un solo lector o seguidor, seguiré publicando temas nuevos con la esperanza de que sean útiles y aprovechados a alguien.