martes, 31 de marzo de 2020

El Aborto,¿Un derecho?

   INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Mecanismos de la plegaria
2.- El Aborto ¿Un derecho?
3.- Comunicado mediúmnico de Fernandez Colavida
4 .- El Espiritismo de CEPA y nosotros.





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           MECANISMOS DE LA PLEGARIA

Quienes se han aplicado al estudio de los efectos de la plegaria afirman que ésta todavía no ha sido suficientemente valorada por el hombre. Un elemento importante, capaz de activar energías de alta frecuencia en nuestro propio beneficio permanece ignorado por los individuos. El profesor Barry Ulanov manifestó que la plegaria constituye un lenguaje fundamental, primordial y de máxima importancia, entre todos los utilizados por los seres humanos". Es una pena que pocos apliquen con eficacia ese lenguaje que trasciende los condicionamientos terrenales. Nuestra sociedad aún no tiene noción del auténtico significado de los valores morales de la vida. 


La palabra plegaria viene del latín precari y significa rogar, pedir con seriedad, suplicar, implorar. Por definición la plegaria implica un ruego de cuño elevado. No podríamos, por tanto, valernos de ella con el propósito de causar daño a alguien, dado que eso dejaría de ser una plegaria. Los espíritus elevados efectúan la plegaria con mucha eficiencia. Jesús fue visto a menudo en oración, nimbado  en esos momentos de una brillante  luminosidad.

El Dr.Larry Dossey, es--jefe del equipo médico del Human Medical City Dallas, USA, es el autor de  Las Palabras Curan y Reencuentro con el Alma. A él se debe un estudio acerca de la plegaria mediante el que llegó a interesantes conclusiones. Este es el resultado del trabajo:

1.- La plegaria no está localizada.- Significa que no está confinada a un lugar concreto del espacio, ni a un momento específico en el tiempo. La plegaria salva distancias inconmensurables dentro y fuera de nuestra realidad existencial (es tridimensional). Asimismo actúa fuera del momento presente. Esto equivale a decir que la plegaria produce efectos significativos en los diferentes niveles de la realidad humana, o sea, en el físico y en el espiritual. En función del tenor fuerza(frecuencia) de quien la emite, producirá efectos significativos en la salud orgánica y espiritual del individuo. El autor abre, de tal modo. la posibilidad de que algo en nosotros sea infinito en el espacio y en el tiempo. Ese algo es, sencillamente.el espíritu inmortal.

2.-La plegaria tiene raíces en el inconsciente.- las energías del inconsciente son poderosas y cuando conseguimos acceder a ellas en beneficio propio, producirán efectos extraordinarios. Un espíritu educado creará un inconsciente equilibrado, y este obrará en su provecho.

3.- Enfermedad,- es el medio por el que el organismo se libera de materia extraña. La enfermedad no avisa de algo. Es portadora de significados y mensajes procedentes de nuestro interior. No se curan los que exigen cura, sino los que oran con confianza y serenidad.

4.- Actitudes.- en el acto de la plegaria tendremos que estar en estado de aceptación espiritual, gratitud, apertura ante la vida, sentimiento de amor, de perdón, de  confianza. Se debe evitar la plegaria agresiva y la súplica vigorosa para la erradicación de las enfermedades, porque eso acarrearía emociones negativas, como la ansiedad, etc. La plegaria debe de ser serena, llena de paz y fe.
5.- Estado permanente de plegaria.- Isaac, el sirio, afirmaba que se puede orar incluso cuando se duerme; esas son las plegarias más efectivas, porque las cosas del consciente diario no nos perturban. Si pronunciamos la plegaria varias veces al día, la transportaremos a nuestro inconsciente, hasta que llegue a formar parte de él.

La persona que realiza la plegaria de vez en cuando, una vez por semana, o bien no la realiza, debiera proponerse modificar ese hábito. La plegaria debe ser cultivada siempre con naturalidad, varias veces al día. Así el inconsciente recibirá el rocío de los pensamientos saludables todos los días, hasta que se atempere y reduzca sus cargas emocionales negativas y vuelva a organizarse sobre nuevas bases, más firmes y saludables. 

- Jasón de Camargo (Educación  de los sentimientos)

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  EL ABORTO ¿UN DERECHO?










¿Es el aborto un derecho? ¿Nos consideramos de verdad dueños de una vida que no es nuestra?  ¿El hecho de que la mujer sea portadora de una vida que lleva en su interior la convierte en dueña de la misma? Esa vida no le pertenece; aunque es una cosa muy distinta no querer asumir la responsabilidad de criarla.
Tomar la decisión de si debe o no llegar a término el proceso de gestación de otro ser humano es algo muy serio, de extrema gravedad por su importancia. Todos aquellos que estamos adentrándonos en el desarrollo del conocimiento espiritual sabemos que, de hecho, la vida y la muerte no es una decisión que nos corresponde a nosotros, es algo sumamente trascendente, de una importancia vital de la cual nosotros, como seres humanos, tenemos la obligación de cuidar y proteger; debemos aprovechar al máximo nuestra vida que, es el don más preciado que se nos ha concedido, y sobre todo no tenemos la autoridad, ni moral ni de justicia ni de ninguna clase, para cortar la vida de ese otro ser que llevamos en nuestro seno.
Vuestros hijos no son hijos vuestros. Son los hijos y las hijas de la Vida, deseosa de sí misma. Vienen a través vuestro, pero no vienen de vosotros. Y, aunque están con vosotros, no os pertenecen.
Verso de la obra de Kalil Gibran El profeta (Háblanos de los hijos).
En este sentido, que más pruebas podemos tener de aquellos que queriendo ser madres y padres no pueden serlo, porque hay cualquier situación material, fisiológica, que así lo impide. Por contra, cuántos matrimonios hay que les ocurre todo lo contrario: no quisieran tener más hijos y, sin embargo, forman familias numerosas. ¿Por qué puede ocurrir esto? Precisamente porque La Vida, con mayúsculas, es un hecho ajeno a nuestra voluntad. Hay fuerzas invisibles, fuerzas poderosas, hechos que vienen de un pasado más o menos remoto y que inciden en todo este tipo de circunstancias, por lo cual no tenemos lo que queremos, lo que deseamos, sino aquello que como fruto de lo sembrado en vidas precedentes ahora estamos recogiendo.
Esto, dicho así, sin apenas conocimiento espiritual, puede ser una tontería, algo sin sentido que solemos rechazar sin darle su significado y su trascendencia; pero estamos hablando de cortar la posibilidad de vida de un ser que, sin ningún lugar a dudas, tenemos con él un compromiso, y lo natural, lo justo y acertado es brindarle la posibilidad, abrirle las puertas del mundo para que pueda crecer, desarrollarse e ir en busca de su destino. Querámoslo o no, es un hecho que está ahí, una responsabilidad tan importante que bien vale la pena de razonar e instruirnos para que actuemos de la manera más acertada, y así evitar contraer responsabilidades de cara al futuro que supondrán sufrimiento, limitaciones y que tengamos que vivir en nuestra propia carne aquello que hemos hecho padecer a otros.
Todos nuestros actos generan unas consecuencias, conllevan su responsabilidad; para ello, se van aprobando leyes que regulan las relaciones entre las personas, a nivel social y material. Somos responsables de nuestros actos, los que debemos afrontar ante la ley humana. Sin embargo, ¿qué ocurre con aquellas acciones que escapan todavía hoy por hoy a esa justicia humana y social, la cual lógicamente es imperfecta, y se va mejorando conforme la propia sociedad va adelantando?
Sin embargo, también observamos que se promulgan leyes que vienen como consecuencia de una demanda social, sea justa o no, y que políticamente no se tiene más remedio que aprobar, debido a la suma de intereses de diferente índole, y que no tienen en cuenta los aspectos espirituales de esta cuestión. Por desgracia, vivimos todavía en un momento en que las consecuencias espirituales, del porvenir en próximas existencias, no se tienen en cuenta, se ignoran completamente; de ahí el sufrimiento y las condiciones en las cuales nos encontramos ya nada más nacer.
La ignorancia no nos exime de nuestra responsabilidad, ni material ni tampoco a nivel espiritual; todo tiene su trascendencia y sus consecuencias. ¿Cómo podemos ignorar o creer que privar de vida a un ser que no se puede defender no va a tener sus consecuencias? ¿Es posible que se pueda legislar en contra de la propia vida? ¿Cómo podemos asumir un hecho tan relevante como es la vida de un ser humano, y que este hecho pueda quedar exento de su responsabilidad? ¿No es acaso la vida el bien más preciado que poseemos? ¿Cómo, pues, podemos permitir, y no solo eso, sino apoyar y defender el derecho a la muerte de un ser indefenso del que no nos corresponde tomar la decisión de su vida?
Ya no se trata de defender la vida, de estar absolutamente en contra de la ley del aborto, de estar convencidos de que no tenemos ese derecho de ninguna de las maneras por razones de fe, religiosas, ideológicas, sino que además actualmente está más que probado que ese ser que alberga la mujer en su interior no es un ser únicamente orgánico, sino que es una entidad espiritual, una conciencia en proceso de desarrollo y evolución y que, como todos nosotros, necesita una vez más venir a la Tierra, reencarnar nuevamente.
Está más que probado que el espíritu preexiste al nacimiento del niño, y que una vez concluida su vida física con la muerte sobrevive a este hecho, porque la conciencia es inmortal, imperecedera; utiliza el cuerpo físico para progresar, y como ropa usada y vieja en desuso la abandona sin más. Este es un hecho corroborado científicamente por multitud de evidencias que muchísimas personalidades dentro del área científica, ya sea en la psiquiatría, en la física cuántica, en la psicología o la neurología entre otros muchos campos, saben perfectamente que lo que somos cada uno de nosotros es un espíritu en proceso de evolución.
El hecho de que esta verdad no sea todavía hoy algo oficial en el área de la ciencia no le quita ningún vigor, no le quita la más mínima porción de veracidad a la cuestión. Otra cosa es que todas las verdades llegan a su tiempo, y la sociedad las va incorporando en su acervo cultural siempre mucho tiempo después de que hayan sido probados y comprobados los avances de los que siempre hay pioneros que se adelantan a su época. Esto ha pasado siempre: la humanidad no aprende en seguida, se resiste a incorporar nuevas verdades y conceptos, con lo cual va en perjuicio de todos nosotros en general.
Por lo tanto, lo más grave no es solo que liquidamos una vida, sino que además negamos la posibilidad de progreso a un espíritu que llama a nuestra puerta y al que le han concedido desde los planos superiores esa oportunidad tan necesaria.
Es por ello que es muy lamentable que se enarbolen banderas en defensa de aquellos derechos que consideramos de suma importancia, que consideramos que vienen en beneficio de nuestra vida, de nuestra libertad, cuando en realidad suponen un atentado a la ley universal del progreso, delito y crimen considerado el más grande que se puede cometer por parte del ser humano después del suicidio, que es atentar contra la propia vida. Este hecho nunca queda exento de su responsabilidad, y más tarde o más temprano se nos pedirán cuentas de ello.
No obstante, hay que decir también que no todos los casos son iguales, no se puede generalizar; se dan de hecho multitud de circunstancias y de situaciones personales que pueden dar lugar a desembocar en este trance tan desastroso como es eliminar la vida de un ser que ha venido y nos está pidiendo paso. La responsabilidad y las pruebas o expiaciones que deberán pasar todos aquellos que participan de estos crímenes se medirán según cada caso en particular.
Se debe considerar también que, en muchas ocasiones, aquellos espíritus que vienen a engrosar nuestra familia no es por casualidad, sino que con ellos tenemos una relación de otras existencias, y es por esto que vienen junto a nosotros porque es preciso eliminar ciertas asperezas y desajustes que traemos de atrás; de ahí la importancia de no cerrar esa puerta e impedir que vengan junto a nosotros. Por nuestro propio bien nos interesa dejar zanjados ciertos asuntos y ayudarnos mutuamente, transmutando todas aquellas antipatías y, quizás, siglos de odio y rencor, en armonía y fraternidad: Esta es la grandeza de la ley de reencarnación, que permite estrechar lazos de amor y unión entre aquellos espíritus que un día se equivocaron y se hicieron daño mutuo.
Para comprender todo esto es preciso instruirnos, estudiar acerca de la ley de la reencarnación, de la ley de consecuencias y del porqué y para qué estamos aquí.
Todas aquellas personas que de uno u otro modo permitan, provoquen, apoyen un hecho como el aborto, desde los propios médicos pasando también por aquellos legisladores que hacen caso omiso a su conciencia y que instan a la sociedad a cometer este hecho tan terrible, todos ellos contraen una grave responsabilidad que tendrán que asumir el día de mañana.
No se puede parar el progreso ni la evolución, estamos sometidos a unas leyes naturales creadas por Dios para nuestro progreso y evolución. Cuanto más tarde lleguemos a comprenderlas, asimilarlas y aceptarlas, más peligro tenemos de equivocarnos y de cometer acciones que supondrán el día de mañana ajustes y pruebas o expiaciones que tenemos que experimentar para distinguir lo que está bien de lo que está mal.
Debemos empezar a ser conscientes de la trascendencia de la vida y de la responsabilidad que contraemos con nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. Es hora de que nos gobernemos debidamente, haciendo uso de nuestra conciencia y razonamiento, dejando a un lado el egoísmo, la comodidad y la ignorancia, que son en su mayor parte la causa de todos los males que asolan la humanidad y que nos llevan a defender causas y propósitos muy alejados de la verdad de la vida.
Fermín Hernández Hernández--Amor, Paz y Caridad
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            Comunicado mediúmnico de 
                Fernandez Colavida

Les transcribimos el mensaje psicofónico, de José María Fernández Colavida recibido a través de la mediumnidad de incorporación de Divaldo Pereira Franco, que nos fue ofrecido en el Acto de Clausura del 6º Congreso Espírita Mundial el día 12 de octubre de 2010 en Valencia (España) y que supone una llamada de atención con respecto a preservar en nuestros trabajos los preceptos del Espiritismo, y más en concreto a recomenzar de una vez por todas las tareas que en su día iniciaron los Cristianos Primitivos, iluminados bajo la pureza de la luz del Evangelio de Jesús.

El referido mensaje encierra para todos los presentes y ausentes en el Congreso -aludidos o no- toda la finalidad y ultima ratio del presente Congreso, y que tanto por su brevedad en el contenido, como por su intensidad en sus palabras así como las muchas otras que se dejó en el tintero pero que pueden deducirse, sumado a la Conferencia precedente de Raúl Teixeira exactamente en el mismo sentido, conllevó a un silencio de varios largos segundos que mucho decían -sin ningún aplauso- al finalizar el Congreso.

Como en su día advirtió Divaldo P. Franco, este Congreso debe suponer un antes y un después en el Movimiento Espírita. Recae en nosotros la imperiosa necesidad de centrar nuestros conocimientos espiritistas no para una proyección personal, regional, nacional o institucional, sino para la Reforma Íntima y el trabajo caritativo al prójimo, del mismo modo que así hicieron en su día los Primeros Seguidores de Jesús, los hombres del "Camino" como así manifiesta el Espíritu Emmanuel a través de la mediumnidad de Chico Xavier en su libro "Pablo y Esteban".

Maestro Jesús.
En el momento en que se clausura el 6º Congreso Espírita Mundial, deseamos agradecerte por todas las bendiciones con que nos honraste, agradecerte el bien, las oportunidades dichosas, el estudio de la Doctrina Espírita, las reflexiones profundas al respecto de la verdad y el momento de Convivencia Espiritual Internacional y también agradecerte por el mal que no logró perturbarnos por cuanto administraste las tareas de la Divulgación del Consolador no solamente en tierras españolas sino en diferentes cuadrantes del mundo.
Maestro Incomparable, te apreciamos de seguir en esta labor que las llamas terrestres no logren destruir porque es la claridad Divina de tu Evangelio restaurado por los Espíritus. Facúltanos proseguir en el intercambio saludable en que las fronteras entre las dos vibraciones, material y espiritual, desaparezcan. En esta nueva hora que ya se vive en el Planeta, los espiritistas sepamos demostrar como los Cristianos Primitivos la excelencia de tus Enseñanzas.
Tú, que nos propiciaste estos tres días de comunión espiritual superior, alárganos los horizontes para que prosigamos indefinidamente hasta que se instale en el planeta terrestre el reino de amor que iniciaste hace dos mil años.
Por más que intentemos agradecerte, no salimos del lugar común de las palabras y por ello nos comprometemos vivir realmente el Significado Profundo de tus Enseñanzas para que todos sepamos que te pertenecemos a la familia, y sin embargo las diferencias alternativas somos las ovejas de tu rebaño que cada cual retorne a sus sitios, sus provincias, sus países, llevando no solamente la alegría, el aplauso, la satisfacción de aquí haber estado, pero principalmente el Compromiso de Servir al Espiritismo antes que del Espiritismo servirse para proyectarse. Que la nueva Era sea caracterizada por la linda fraternidad y por la construcción de un mundo mejor.
Nosotros los Espíritus que participamos del Movimiento Espírita de España y vosotros con vuestros Guías Espirituales que con vosotros confraternizan les abrazamos con infinita ternura y rendimos gracias a Dios, el Padre Celestial.
Os abraza,
José María Colavida (1), deseando mucha paz a todos.


(1) José María Fernández Colavida, nacido el año 1819 en Tortosa (Tarragona, España) y desencarnado en Septiembre de 1888, fue el primer traductor al español de las obras de Allan Kardec hecho que lo hizo conocido como “el Kardec español”.

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   El Espiritismo de CEPA y Nosotros 



La historia de la CEPA está íntimamente ligada al genuino pensamiento kardecista y libre-pensador. 

Fundada en 1946 por un grupo de pensadores argentinos, de la Confederación Espírita Argentina, la CEPA nació para cubrir una necesidad de su época. El pensamiento espírita, que tuviera su apogeo a finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, en algunos países europeos sufrió una seria sacudida con las dos grandes guerras mundiales y la consecuente inestabilidad social y política instalada. Muchos de sus emigrantes, obligados por las circunstancias a dejar sus países, trajeron consigo al Nuevo Mundo, los ideales kardecistas. Pronto se hizo necesaria la creación de una entidad con el objetivo de congregar las instituciones espíritas que se iban formando. 

  Ya en la época de la fundación de CEPA, amplios sectores del movimiento espírita pan-americano, habían sedimentado una concepción doctrinaria que, en varios aspectos, se distanciaba de la propuesta original kardeciana. Especialmente en Brasil, pero con fuerte influencia en otras naciones del Continente, bajo los auspicios de la Federación Espírita Brasileña, diferentemente a lo que propusiera Kardec y también de las concepciones adoptadas por la CEPA, se pasó así a cultivar el llamado "espiritismo cristiano y evangélico", al cual se le confirió la condición esencial, dogmáticamente irrevocable, de una nueva religión, que se organizaba muy a semejanza de los modelos eclesiásticos. Bajo la bandera de la "unificación", rígidas normas emanadas del sistema federativo, inducían a las entidades a él afiliadas, a renunciar al ejercicio del libre pensamiento, inherente al espiritismo. 

   Pero no todos los espíritas y, especialmente aquellos que se nutrían de las ideas básicas presentes en las obras de Kardec, se adaptaron al modelo religioso y evangélico que se fu e haciendo mayoritario. 

   Históricas divergencias entre esos segmentos, siempre y en todos los tiempos, estuvieron presentes en el medio espírita. Así, la CEPA, que fue creada con el propósito de unir a los espíritas pan-americanos, por la fuerza de su fidelidad a Kardec, paulatinamente se fueron dando cuenta de la imposibilidad de aquel objetivo. En la misma medida en que eso ocurría, se fortalecía como enlace agregador y representativo del segmento laico, progresista y libre pensador del movimiento. 

    Exactamente por esa circunstancia, recientemente abdicó de su naturaleza confederativa y pan-americana, para adoptar un modelo asociativo, de alcance internacional, con la ventaja de poder acoger en su generoso seno a hermanos de ideal con sede en el Viejo Mundo, cuna del espiritismo genuinamente kardecista y con valores humanos heredados de una rica historia que tiende a renacer y a fortalecerse en la actualidad. 

   El XXIII Congreso de CEPA, en tierras europeas, celebra esa unión de esfuerzos de todo el segmento laico, progresista y libre pensador europeo y pan americano. Es el marco de una nueva historia que comienza a ser escrita.

   El Centro Cultural Espírita de Porto Alegre, que desde el año 1996 viene participando activamente en todos los congresos de CEPA, habiendo sido, incluso, sede de uno de ellos en el año 2000, una vez más organiza una caravana para ese acontecimiento histórico. Ratificamos así nuestro íntegro apoyo a ese movimiento de ideas que el luminoso proyecto de CEPA.  Nuestros amigos lectores, que por nosotros lo conozcan y se sientan identificados con ese proyecto, son nuestros invitados para integrar la delegación que estamos formando.

Vengan con nosotros a hacer y a participar en la historia del espiritismo del Siglo XXI.


(LA Redacción de CEPA-Opinión)


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