Programa de lecturas para hoy:
- En busca de la felicidad
-Los vivos y los muertos
-La herencia del Espíritu encarnado
-La suntuosa ruta del Alma
-Comienzos del Espiritismo
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En busca de la felicidad
¿Por qué hay tanta gente con una vida de amarguras?
Por la actitud mental y afectiva desacertada que adoptan frente a las vicisitudes de la vida diaria.
La grandísima mayoría de la gente ignora que, su egoísmo, con su secuela de envidias, celos y malos deseos, así como sentimientos ruines; es una energía psicomagnética negativa, que daña al mismo que la alimenta.
Cuando el ser humano adquiera el conocimiento de las leyes que rigen la Vida en sus diversos aspectos, podrá evitar crear las causas generadoras de infelicidad, y crear las condiciones productoras de felicidad. Y esto no es una utopía sino una realidad, ignorada por muchas personas, aun aquellas con cultura académica.
La felicidad es la meta hacia la cual avanza toda criatura humana, ya que por ley le corresponde; y que alcanzará cuando llegue a crear las condiciones propicias para su manifestación. Porque, la felicidad, así como la infelicidad, son estados consecuenciales de nuestra conducta.
Y la felicidad más duradera, se obtiene cuando alcanzamos ese estado de paz mental y armonía emocional, que hace la vida más placentera. Para lo cual, indispensable es, a más de la superación de los aspectos citados, mantener sentimientos de bondad y deseos de bien para todos, así como pensamientos constructivos, basados en la fraternidad humana.
Porque, la felicidad es, la consecuencia natural de una Conciencia tranquila y del sentimiento y manifestación del Amor en la vida diaria; que producen armonía en la mente y en el alma de la persona, armonía esta, que genera sensaciones de dicha inefable.
Pero a esto se opone nuestro mayor enemigo, disfrazado de amigo: el EGOÍSMO. Pues, siendo el egoísmo, el tronco del cual salen las imperfecciones del carácter, en sus variados aspectos, es el mayor causante de infelicidad. No hay persona egoísta que sea feliz; porque, el egoísta, en su actitud exigente y acaparadora, está constantemente desarmonizado, mental y emocionalmente; aun cuando en el desconocimiento de sí mismo, lo ignore.
¿Por qué hay tanta gente enferma de los «nervios», del estómago, del hígado, etc.; con una vida de amarguras?
Por la actitud mental y afectiva que en su diario vivir adopta, apartada de las leyes naturales, de las leyes de la Vida. Y viven así porque las ignoran. Por ello tan necesario es el Conocimiento.
Por ejemplo, cuando una persona envidiosa y rencorosa sepa que, los sentimientos ruines que pasivamente mantiene, son la causa del deterioro de su salud y otras desventuras que amargan la vida; ¿no os parece que esa persona se esforzará en superar esa condición?
Debemos saber y tener por verdad que, el cuerpo físico creado dentro de las leyes biológicas, es para dar cabida a un Ser espiritual, que viene a la vida física con un programa de realizaciones, a cumplir un destino, en el cual está comprendido la superación de las imperfecciones y desarrollar las facultades mentales y anímicas, que el Espíritu necesita para su progreso.
Y en el grado en que realice ese programa, avanzará en el camino de su evolución, hacia la felicidad plena.
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Los Vivos y los Muertos
Desconociendo la complejidad del proceso de la vida, el hombre terreno siempre se ha apegado, principalmente en las civilizaciones occidentales, al concepto negativo de la muerte como la frustración total de todas las posibilidades humanas. No habrá ninguna novedad en la expresión sartreana que se propagó por toda la cultura moderna: “El hombre es una pasión inútil.” Fue siempre este el concepto del hombre en la cultura occidental, volcada exclusivamente hacia el inmediatismo. Sartre no revela ninguna perspicacia filosófica en este simple endoso cultural de una posición común del homo faber ante lo inevitable de la muerte. Aunque en las civilizaciones orientales, impregnadas de misticismo, los hombres comunes nunca salieran de este plano inferior de la consideración de la muerte como destrucción pura y simple. La teoría de las almas viajeras, de Plotino, que sustituyó en el Neo-Platonismo la teoría de la metempsicosis egipcia, no llegó a popularizarse. Las hipóstasis espirituales que estas almas flanquearan, después de la muerte, parecían fantásticas, oriundas apenas de la teoría platónica de los Mundos de las Ideas y del deseo instintivo de supervivencia que domina al hombre.
Desconociendo la complejidad del proceso de la vida, el hombre terreno siempre se ha apegado, principalmente en las civilizaciones occidentales, al concepto negativo de la muerte como la frustración total de todas las posibilidades humanas. No habrá ninguna novedad en la expresión sartreana que se propagó por toda la cultura moderna: “El hombre es una pasión inútil.” Fue siempre este el concepto del hombre en la cultura occidental, volcada exclusivamente hacia el inmediatismo. Sartre no revela ninguna perspicacia filosófica en este simple endoso cultural de una posición común del homo faber ante lo inevitable de la muerte. Aunque en las civilizaciones orientales, impregnadas de misticismo, los hombres comunes nunca salieran de este plano inferior de la consideración de la muerte como destrucción pura y simple. La teoría de las almas viajeras, de Plotino, que sustituyó en el Neo-Platonismo la teoría de la metempsicosis egipcia, no llegó a popularizarse. Las hipóstasis espirituales que estas almas flanquearan, después de la muerte, parecían fantásticas, oriundas apenas de la teoría platónica de los Mundos de las Ideas y del deseo instintivo de supervivencia que domina al hombre.
Pero las pesquisas científicas de la naturaleza humana, particularmente en el campo de los fenómenos paranormales, llegaran a pruebas incontestables de la sobrevivencia del hombre después de la muerte. Esta sobrevivencia implica naturalmente la existencia de planos espirituales (las hipóstasis) en que la vida humana prosigue. El desenvolvimiento de la Física en nuestros días llevó a los científicos al descubrimiento de la anti-materia, de las dimensiones múltiples de un Universo que considerábamos apenas tridimensional, a la conquista de los anti-átomos y anti-partículas atómicas que pueden ser elaboradas en laboratorios, como han sido elaborados. La existencia de las hipóstasis ya no es más una suposición, sino una verdad comprobada. El cuerpo bio-plásmico del hombre, como también el de los vegetales y de los animales, fue tecnológicamente comprobado. Los muertos ya no pueden ser considerados muertos. Lo que murió fue apenas el cuerpo carnal de estas criaturas, que Dios no creó como figuras de marionetas para un rápido pasaje por la Tierra. Sería extraño y hasta irónico que, en un Universo en que nada se pierde, que todo se transforma, el hombre fuese la única excepción perecedera, sujeto a desaparecer con su despojos. La mayor conquista de la evolución en la Tierra es el hombre, creado, según el consenso general, en la tradición de los pueblos más adelantados, hecho a imagen y semejanza de Dios. ¿Qué extraña decisión habría llevado al Creador a negar a este ser la inmortalidad que confirió a todas las cosas y a todos los seres, desde los más inferiores y aparentemente inútiles? Habría una Economía en la Naturaleza que sería contrariada por esta medida de excepción.
Hoy, la verdad se define, cada vez más comprobada e innegable, a nuestros ojos mortales: El hombre es inmortal. Al morir en la Tierra, se transfiere hacia los planos de materia más sutiles en donde continuará viviendo con más libertad y mayores posibilidades de realizaciones, ciertamente inconcebibles para quienes quedan en el plano terreno.
El espíritu encarnado, que, luchando en el fondo de un océano de aire pesado, consigue hacer tantas cosas, por qué dejaría de actuar con más interés y visión elevada en un plano en que todo milita a su favor? Se engañan los que piensan en los muertos como muertos. Ellos están más vivos que nosotros, disponen de visión más penetrante que la nuestra, son criaturas más definidas que nosotros, y pueden vernos, visitarnos y comunicarse con nosotros con más facilidad y naturalidad. Será preciso que no nos olvidemos de este punto importante: los hombres son espíritus y los espíritus no son nada más que hombres libertos de las órdenes de la materia. Cargamos un fardo, ellos ya lo descargaron de sus costillas. Tendremos que pensar en ellos como criaturas vivas y actuantes, como realmente lo son. A ellos no les gustan nuestras tristezas, pero se sienten felices con nuestras alegrías. No quieren que pensemos en ellos de manera triste porque esto los entristece. Se encuentran en un mundo en que las vibraciones mentales son fácilmente perceptibles y desean que los ayudemos con pensamientos de confianza y alegría. No tenemos el derecho de perturbarlos con nuestras inquietudes terrenas, en general nacidas de nuestro egoísmo y de nuestro apego. Millones de manifestaciones de entidades superiores, de espíritus conocidos o no, pero siempre identificados, ocurren en el mundo continuamente, probando la sobrevivencia activa de los que pasaran para el otro mundo y allá no nos olvidan.
Herculano Pires.
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LA HERENCIA DEL ESPÍRITU ENCARNADO
Los Espíritus, al encarnarse, tienen consigo lo que adquirieron en sus existencias anteriores; esta es la razón por la cual los hombres muestran, instintivamente, aptitudes
especiales, inclinaciones buenas o malas que parecen innatas en ellos.
Las malas tendencias naturales son restos de las imperfecciones del Espíritu y de
las cuales no está enteramente despojado; son también los indicios de las faltas que cometió y el verdadero pecado original. En cada existencia se debe limpiar de algunas impurezas.
22. El olvido de las existencias anteriores es un beneficio de Dios que, en su bondad, ha querido ahorrar al hombre los recuerdos, frecuentemente penosos. En cada nueva existencia, el hombre es lo que ha hecho de sí mismo; es para él un nuevo punto de partida, conoce sus defectos actuales; sabe que esos defectos son la consecuencia de aquellos que tenía, de eso concluye el mal que pudo cometer y eso le basta para trabajar a fin de corregirse. Si otrora adolecía de defectos que ya no posee, no tendrá por qué preocuparse de ellos; bastante tiene con sus imperfecciones presentes.
23. Si el alma no hubiera vivido antes habría sido creada simultáneamente con el cuerpo; admitiendo esta suposición, ella no puede tener ninguna relación con aquellas que la precedieron. Entonces, se preguntará, cómo Dios que es soberanamente justo y
bueno, puede haberla hecho responsable de la falta del padre del género humano, manchándola con un pecado original que no cometió.
Si afirmamos, en cambio, que el alma trae consigo, al nacer, el germen de las imperfecciones de sus existencias anteriores; que sufre, en la existencia actual, las consecuencias de sus faltas pasadas, se da al pecado original una explicación lógica que cada uno puede comprender y admitir, porque el alma no es responsable sino por sus obras.
24. La diversidad de las aptitudes innatas, morales e intelectuales, es la prueba de que el alma ya vivió; si hubiese sido creada al mismo tiempo que el cuerpo actual, no estaría de acuerdo con la bondad de Dios hacer a unas más avanzadas que a las otras.
¿Por qué entonces los salvajes y los hombres civilizados, los buenos y los malos, los tontos y las personas ingeniosas? Diciendo que unos han vivido y han adquirido más que los otros, todo se explica.
25. Si la existencia actual fuese la única y ella sola debiera decidir el futuro del alma para la eternidad, ¿cuál sería la suerte de los niños que mueren a tierna edad? No habiendo hecho ni bien ni mal, no merecen ni recompensas ni castigos. Según la parábola de Cristo, siendo cada uno recompensado según sus obras, no tienen derecho a la felicidad perfecta de los ángeles, ni merecen estar privadas de ella. Decid que podrán cumplir, en otras existencias, lo que no hicieron en aquella que fue abreviada y no habrá más excepciones.
26. Por el mismo motivo, ¿cual sería la suerte de los cretinos y de los idiotas? Al no
tener ninguna conciencia del bien y del mal no tienen ninguna responsabilidad de sus actos.
¿Sería Dios justo y bueno habiendo creado almas estúpidas, para someterlas a una existencia miserable y sin compensación? Admitid, al contrario, que el alma del cretino y del idiota es un Espíritu en castigo en un cuerpo incapacitado a dar su pensamiento, donde
está como un hombre muy aprisionado por lazos y no tendréis nada más que no esté
conforme a la justicia de Dios.
27. En las sucesivas encarnaciones, el Espíritu se va despojando poco a poco de sus impurezas y perfeccionándose por el trabajo, llegado así al fin de sus existencias corpóreas; pertenece, entonces, a la orden de los Espíritus puros o de los ángeles y goza, al mismo tiempo de la vida completa de Dios y de una felicidad sin mácula por la eternidad.
EL ESPIRITISMO EN SU MÁS SIMPLE EXPRESIÓN. ALLAN KARDEC.
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LA HERENCIA DEL ESPÍRITU ENCARNADO
Los Espíritus, al encarnarse, tienen consigo lo que adquirieron en sus existencias anteriores; esta es la razón por la cual los hombres muestran, instintivamente, aptitudes
especiales, inclinaciones buenas o malas que parecen innatas en ellos.
Las malas tendencias naturales son restos de las imperfecciones del Espíritu y de
las cuales no está enteramente despojado; son también los indicios de las faltas que cometió y el verdadero pecado original. En cada existencia se debe limpiar de algunas impurezas.
22. El olvido de las existencias anteriores es un beneficio de Dios que, en su bondad, ha querido ahorrar al hombre los recuerdos, frecuentemente penosos. En cada nueva existencia, el hombre es lo que ha hecho de sí mismo; es para él un nuevo punto de partida, conoce sus defectos actuales; sabe que esos defectos son la consecuencia de aquellos que tenía, de eso concluye el mal que pudo cometer y eso le basta para trabajar a fin de corregirse. Si otrora adolecía de defectos que ya no posee, no tendrá por qué preocuparse de ellos; bastante tiene con sus imperfecciones presentes.
23. Si el alma no hubiera vivido antes habría sido creada simultáneamente con el cuerpo; admitiendo esta suposición, ella no puede tener ninguna relación con aquellas que la precedieron. Entonces, se preguntará, cómo Dios que es soberanamente justo y
bueno, puede haberla hecho responsable de la falta del padre del género humano, manchándola con un pecado original que no cometió.
Si afirmamos, en cambio, que el alma trae consigo, al nacer, el germen de las imperfecciones de sus existencias anteriores; que sufre, en la existencia actual, las consecuencias de sus faltas pasadas, se da al pecado original una explicación lógica que cada uno puede comprender y admitir, porque el alma no es responsable sino por sus obras.
24. La diversidad de las aptitudes innatas, morales e intelectuales, es la prueba de que el alma ya vivió; si hubiese sido creada al mismo tiempo que el cuerpo actual, no estaría de acuerdo con la bondad de Dios hacer a unas más avanzadas que a las otras.
¿Por qué entonces los salvajes y los hombres civilizados, los buenos y los malos, los tontos y las personas ingeniosas? Diciendo que unos han vivido y han adquirido más que los otros, todo se explica.
25. Si la existencia actual fuese la única y ella sola debiera decidir el futuro del alma para la eternidad, ¿cuál sería la suerte de los niños que mueren a tierna edad? No habiendo hecho ni bien ni mal, no merecen ni recompensas ni castigos. Según la parábola de Cristo, siendo cada uno recompensado según sus obras, no tienen derecho a la felicidad perfecta de los ángeles, ni merecen estar privadas de ella. Decid que podrán cumplir, en otras existencias, lo que no hicieron en aquella que fue abreviada y no habrá más excepciones.
26. Por el mismo motivo, ¿cual sería la suerte de los cretinos y de los idiotas? Al no
tener ninguna conciencia del bien y del mal no tienen ninguna responsabilidad de sus actos.
¿Sería Dios justo y bueno habiendo creado almas estúpidas, para someterlas a una existencia miserable y sin compensación? Admitid, al contrario, que el alma del cretino y del idiota es un Espíritu en castigo en un cuerpo incapacitado a dar su pensamiento, donde
está como un hombre muy aprisionado por lazos y no tendréis nada más que no esté
conforme a la justicia de Dios.
27. En las sucesivas encarnaciones, el Espíritu se va despojando poco a poco de sus impurezas y perfeccionándose por el trabajo, llegado así al fin de sus existencias corpóreas; pertenece, entonces, a la orden de los Espíritus puros o de los ángeles y goza, al mismo tiempo de la vida completa de Dios y de una felicidad sin mácula por la eternidad.
EL ESPIRITISMO EN SU MÁS SIMPLE EXPRESIÓN. ALLAN KARDEC.
LA SUNTUOSA RUTA DEL ALMA
Cuando una civilización ha llegado al punto de hacer que el hombre dé la espalda a las leyes divinas, de eso que Platón denominaba "la suntuosa ruta del alma"; cuando ha perdido de vista la finalidad esencial de la existencia, que es la educación y el perfeccionamiento moral del Ser, entonces esa civilización se halla condenada a sucumbir debido a sus propios excesos.- Si no es destruida por completo, se ve al menos bamboleada hasta sus más íntimas profundidades. Talas sombrías se operan en las filas de los humanos. Por el juego feroz de las batallas, por las epidemias y todos los males que la guerra engendra, multitudes de almas son liberadas de su envoltura material.. Escapan así al contagio de los malos ejemplos, a las tradiciones que perpetúan errores y abusos, para más tarde volver a nacer, ya sea en el medio terrestre cuando este último se haya
purificado por el sufrimiento, o bien en otros mundos más favorecidos.
purificado por el sufrimiento, o bien en otros mundos más favorecidos.
LEÓN DENIS.
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Las hermanas Fox
COMIENZOS DEL ESPIRITISMO
Periodo Espiritista que se extiende desde las hermanas Fox, en el año de 1847 -1851
El Periodo Espiritista Que extiende desde las hermanas Fox, en el año de 1847 a Crookes (1847-1872).
Charles R. Richet (1890 - 1950) efectuó en su obra Traité de métapsychique (1922) una división de la historia de los fenómenos paranormales en base a los sucesos y hallazgos de su historia en 4 etapas claramente diferenciadas: consideraba que el mesmerismo, después de todo, era una terapia dudosa que no hacía ningún progreso.
De hecho, para él, las hermanas Fox (1847) anunciaron la llegada del espiritismo como hoy lo conocemos, y con él nuevas prácticas y formas de estudio que resultaron una evolución radical en la historia de la parapsicología.
En 1847, sobrevino un acontecimiento, insignificante en apariencia, pero en realidad de una importancia considerable, que nos introdujo en el mundo de hechos imprevistos y de doctrinas tan imprevistas como los hechos.
Charles Robert Richet - III. Historia - Periodo Espiritista
El momento exacto del nacimiento del espiritismo es desconocido, pero se aproxima a la mitad del siglo XIX con la creación de la obra, denominada en su totalidad, “Spiritist Codification” por el pedagogo francés Allan Kardec entre 1857 y 1868.
Los libros que componen la colección son Le Livre des Esprits, Le Livre des Médiums, L'Évangile Selon le Spiritisme, Le Ciel et L'Enfer y La Genèse, y son una compilación de preguntas hechas por Kardec y las respuestas supuestamente dadas por los espíritus con los que se comunicaba.
Las hermanas Fox; Kate Fox (1837–1892), Margaret Fox (1833–1893) y Leah Fox (1814–1890); son comúnmente consideradas las fundadoras del movimiento espiritista, o Espiritismo.
Lejos de esta minoritaria consideración, las hermanas Fox (Fox Sisters) fueron las impulsoras principales del movimiento creado por Kardec y de las sucesivas investigaciones sobre los fenómenos poltergeist en todo el mundo. La primera experiencia se remonta a Marzo de 1848 en Hydesville (cerca de Nueva York) cuando ambas hermanas avisaron de extraños ruidos en su habitación.
El 31 de ese mismo mes, los fenómenos se volvieron tan intensos que la familia tuvo que abandonar su hogar, llamando a varias personas que fueron testigos de los hechos. Después de una exhibición pública de sus habilidades en el Corinthian Hall (Rochester), las hermanas se fueron de gira mostrando sus habilidades por Estados Unidos y en el extranjero.
El entusiasmo despertado fue tal, que el químico William Crookes escribió después de una sesión de espiritismo en Londres en 1871: “Testé los golpes de todas las formas concebibles, hasta que no hubo escapatoria de la convicción de que los sucesos no se producían mediante el engaño o medios [artilugios] mecánicos”. Crookes, Londres en 1871
En 1888, no obstante, las hermanas confesaron públicamente que los ruidos habían sido provocados intencionadamente haciendo sonar las articulaciones de los dedos del pie o colgando una manzana de una cuerda y haciéndola golpearse en el piso. El sonido se desviaba de alguna forma, de modo que nadie fuera capaz de localizar la fuente de procedencia del mismo. No obstante, pese a esta confesión, la doctrina espiritista continuó en su evolución.
El New York Herald describió la reacción con relación a la confesión de que era un fraude:
“Se produjo un terrible silencio. Todos sabían que se encontraban ante la principal responsable del espiritismo, su fundadora, su más alta sacerdotisa y médium. Se puso de pie sobre una pequeña mesa de pino, calzada sólo con medias. Mientras ella se mantenía inmóvil pudieron oírse diversos golpes fuertes, tan pronto en las bambalinas, como detrás del escenario o en el pasillo... La señora Kane se excitó. Comenzó a dar palmadas, a bailar y chilló: «¡Es un engaño! ¡El espiritismo ha sido desde el principio al fin una farsa! ¡No es más que un truco! ¡No hay nada de verdad en ello!» Siguió un torrente de aplausos.
En 1851 un grupo de investigadores descubrieron que cuando sujetaban las piernas de las hermanas Fox, los ruidos dejaban de producirse; por lo tanto, había que creer que las muchachas «chasqueaban» con las articulaciones de sus rodillas. Los escépticos se agarraron a ello para probar la falsedad de las médiums, pero siguieron sin poder dar una explicación de la variedad de ruidos o a la levitación de las mesas que se producían en muchas de las sesiones.
Ese hubiera debido ser el golpe mortal al movimiento de cuyo nacimiento Margaretta era responsable. No obstante, pese a que la mayoría de los presentes quedaron convencidos, otros no, y sus reservas se vieron justificados al cabo de un año, cuando Catherine primero y Margaretta después se retractaron de su confesión.
Margaretta recalcó que todo lo que había dicho en contra del espiritismo era «absolutamente falso». Se negó a decir quiénes la presionaron, pero mencionó que «altas jerarquías de la Iglesia Católica hicieron todo lo que pudieron para que entrara en un convento». De hecho, se había convertido al catolicismo poco después de la muerte de su marido.
La historia aclara que las Hermanas Fox, luego de decir que el Espiritismo era una farsa, un fraude, al año siguiente Margaretta Fox se retractó y negó lo que había dicho por presión aparente de altos Jerarcas de la Iglesia Católica.
-Por Frank Montañez-
SOCIEDAD ESPÍRITA DE PARÍS DISCURSO DE
INAUGURACIÓN DEL SÉPTIMO AÑO SOCIAL, EL 1º DE
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