viernes, 16 de septiembre de 2011

¿TIENEN LOS ANIMALES, ALMA?



por Stacey Mantley



El otro día estaba hablando con un compañero de trabajo, cuando éste me informó, de que los animales no tienen emociones. Esto fue justo después de decirme (el día que eutanasié a mi perro de 17 años) que los animales no tienen alma y que por lo tanto, nunca disfrutarán del cielo.
Bien, este compañero tiene la desventaja de ser lo que yo llamo un "bibliófilo". De hecho es un cristiano renacido.
No tengo nada en contra de los cristianos, ni en contra de la religión en general. Sin embargo sí tengo algo en contra, de que este compañero divulgue información incorrecta.
Los animales tienen emociones y tienen alma, y os diré por qué lo sé. En más de veinte años trabajando con animales, no he visto nunca a un gatito enganchar a un bebé humano vivo, con cinta adhesiva al firme de una autopista.
Tampoco he visto a ningún gato divertirse prendiéndole fuego a una persona.
Nunca he visto que un gallo forzara a dos humanos, a luchar en un ring con cuchillas en los pies, mientras los gallos hacen apuestas sobre cuál morirá primero.
Nunca he ido de excursión al desierto y me he encontrado un niño, al que unos perros han dejado atado a una estaca, sin comida ni agua, para causarle una dolorosa muerte, en el calor sofocante del desierto.
No he visto a ningún cachorro de perro, meter a ocho niños en un saco y ahogarlos en el río.
Tampoco he visto a ningún águila apuntar con un rifle a un hombre desarmado. Ni que un oso mate a una persona, sólo para colgar su cabeza en la pared de su cueva.
Y hasta el día de hoy, nunca he visto a una paloma, conducir su coche por la calle, para atropellar a toda persona que paseara alrededor de un parque.
Dejad que os cuente lo que sí he visto. He visto a mis gatos dormir cerca de mí para darme calor cuando estaba enferma.
He visto a mis perros hacerme gracias sólo para obligarme a sonreír.
He visto a una gata entrar corriendo en una casa en llamas no una, ni dos, sino seis veces para salvar a sus gatitos, lo que a punto estuvo de costarle la vida.
He visto a un hurón sacar a un gatito asustado de un profundo agujero en el suelo. He visto a un coyote ir a buscar a otro perro. para conseguirle la atención médica que necesitaba.
He visto a un perro al que le encanta saltar sobre la gente, abstenerse de hacerlo conmigo, cuando me lesioné la espalda.
He visto a elefantes llorar. He visto monos que chillaban por empatía, cuando uno de los suyos resultaba herido. He visto a perritos que gemían toda la noche, cuando los separaban de su madre.
He visto a un perro, alejar a rastras a un niño del fuego.


Casualmente, el papa de la Iglesia Católica Romana, declaró recientemente que él también lo cree así.



 Éstas son sólo unas pocas de las cosas que he visto. Mencionarlas todas me llevaría una vida entera y creo que ya habéis entendido lo que quiero decir. En cuanto a lo del alma... Bien, es mi humilde opinión que si tienes emociones, cualquier tipo de emociones, es que tienes alma. 

     Claro está que no puedo demostrar que los animales tengan alma. Pero a fin de cuentas, tampoco puedo demostrar que tú o yo la tengamos. Y para todos aquellos que creéis firmemente que los animales no tienen alma,   y  si realmente existe un cielo, lo más probable es que a vosotros os toque, limpiar las cajas de arena...

Comentario del adaptador:

Generalmente quien defiende esa teoría de que los animales no  tienen espíritu (alma), son personas orgullosas, las mismas que sostienen que el ser humano fue creado a imagen y semejanza de Dios.


Necesitan creerse lo máximo de la creación después de Dios, sin darse cuenta que entre el alma (o espíritu), de los animales y el alma (o espíritu), nuestro, hay menor distancia que entre nuestro espíritu y Dios.


Son personas que por vanidad o por no haber todavía aprendido bien el contenido del Espiritismo, no saben que en una época, muchísimas  vidas atrás, nuestro espíritu; el mismo que somos hoy, era un espíritu o alma, de un nivel parecido al que tienen esos animales, que en este mundo hoy conocemos.


Tampoco saben que la siguiente reencarnación será, de tipo humano, en el caso de La Tierra, ese cuerpo fue de un simio.


Todavía no saben, que esas almas o espíritus, fueron reencarnando en otros animales, cumpliendo con la ley de reencarnación, hasta llegar al nivel, en el cual ya podían ocupar un cuerpo con capacidad, para albergar un espíritu de nivel humano..



 Tampoco conocen que los animales al tener alma o espíritu, también tienen Espíritu Guía, generalmente de carácter colectivo.

No conocen que cuando las aves emigran miles de kilómetros para procrear o sobrevivir al clima, no lo hacen por casualidad, sino por recomendación de un guía colectivo, que no es sino un simple espíritu.


Que cuando un gato come hierva para purgarse, no es un simple capricho, de un animal carnívoro que se convirtió de pronto en herbívoro, sino que sigue el consejo de su guía.


Como cuando los atunes se juegan la vida subiendo la corriente de los ríos para aovar, o algunas ballenas y elefantes van a morir a sitios determinados.


El Conocimiento Universal, es como del tamaño de un océano y el Espiritismo nos ha ofrecido un vaso del contenido de éste. No desperdiciemos el ofrecimiento, conformándonos con esa cantidad pequeña, volviéndonos engreídos por tener algunos conocimientos más que la mayoría, sino busquemos ampliar la capacidad de ese vaso y demos gracias a la espiritualidad, por los conocimientos que nos está haciendo llegar.

Adaptación y comentario: Oswaldo E. Porras Dorta

Todo tiene su apogeo y su declive... Es natural que así sea; todavía, cuando todo parece converger para lo que suponemos la nada,la vida resurge triunfante y bella!.... Nuevas hojas, nuevas flores,en la indefinida bendición del recomienzo!...
                                                - Chico Xavier -

No hay comentarios: