miércoles, 9 de febrero de 2011

Salud y enfermedad

Dra. Marlene Nobre


CONCEPTO DE SALUD Y ENFERMEDAD



Siguiendo la expresión de la corriente de pensamiento, que determina que lo que ocurre, en el cuerpo de un ser viviente, tenemos que salud es el resultado de la armonía entre un conjunto de funciones comandadas por el alma, o inconsciente, que permanecen en armonía entre sí.

Así pues enfermedad es la pérdida o trastorno de esa armonía que se origina en el alma o espíritu y se manifiesta en el cuerpo físico como síntoma.

El antiguo concepto de “enfermedades del espíritu” es erróneo, ya que el espíritu nunca enferma; se trata exclusivamente de síntomas que se manifiestan en el plano psíquico o conciencia individual.

La medicina académica ha tratado de convencer a los enfermos de que un síntoma es un hecho fortuito y que por sí sólo no tiene significado, por lo que no hay que interpretarlo sino eliminarlo.

Se destinan muchos recursos para tratar órganos y partes del cuerpo dañadas, descuidando al individuo enfermo que requiere atención.

En el libro “En el mundo mayor”, de André Luiz y psicografiado por Fco. Candido Xavier, encontramos una explicación del Instructor Calderero, al respecto de una persona diagnosticada de esquizofrenia: “El sistema nervioso, que se une a la cámara encefálica, a través de procesos indescriptibles en la técnica de la ciencia humana, no es más que la representación de un importante sector del organismo periespiritual.

La mente fallida de Fabricio, experimentando insistentes remordimientos y aflictivas preocupaciones, intoxicó esos centros vitales con la incesante emisión de energías corruptoras.

Consecuentemente, se verificó lo que en psiquiatría podríamos designar, como “lesión generalizada del sistema nervioso”.

Tal desastre alcanzó, en primer lugar, las sedes de las conquistas más recientes de la personalidad, esto es, las células y los estímulos más jóvenes, que se localizan en los lóbulos frontales en la corteza motora, inutilizando temporalmente a nuestro amigo, para la meditación elevada y para el trabajo saludable, y obligándolo a retroceder en el terreno espiritual, hacia dentro de sí mismo.

Desde la llegada de la llamada moderna medicina científica, el número de enfermos no ha disminuido ni una fracción, del uno por ciento. Ahora hay tantos enfermos como hubo siempre, –aunque los síntomas sean otros-.

En: La enfermedad como camino. Capítulo 1. Enfermedad y síntomas, 11 Jornadas Andaluzas de Espiritismo Noviembre de 2006 La Dra. Marlene Nobre, en El Alma de la Materia, nos dice al respecto de la enfermedad llamada cáncer: “Las producciones mentales negativas generan irradiaciones impropias, semejantes a las proyecciones de rayos X o de rayos ultravioleta, que son lesivas a las células, perjudicando el trabajo sinérgico de ellas, y provocando consecuentemente, su desarticulación.”

Sólo una visión del hombre integral puede darnos la respuesta a las dolencias que afectan al hombre. Nuestro cuerpo, mente y espíritu están interconectados entre sí, formando una sola unidad y un síntoma es una señal o aviso de que algo “invisible” “no palpable” reclama nuestra atención.

Necesitamos ampliar nuestra visión parcial, para comprender la dimensión de las cosas que nos ocurren.

Amalia Domingo Soler dice en un artículo de La Luz del Porvenir: “[…] todo tiene su razón de ser, todo tiene su historia, así, la vida tiene un interés palpitante, que se puede estudiar y se aprende en todos los hechos que se realizan en torno nuestro, se ensancha el horizonte que contemplamos y apreciamos la vida en su inmenso valor”.

Cuando un individuo comprende la diferencia entre enfermedad y síntoma, su actitud en relación a la enfermedad o la incapacidad que nos provoca, se modifica hasta el punto de participar activamente en su proceso de recuperación, dejando de luchar en contra de ella.

La enfermedad se convierte en una oportunidad para aprender más de nosotros mismos y de nuestros propios procesos de transformación y evolución.

“La curación- dice Carolina Myss, Intuitiva Médica, no siempre significa que el cuerpo físico se recupera de una enfermedad.

Curación puede significar también que el espíritu de la persona se libera de miedos y pensamientos negativos, hacia sí misma u otras personas, que ha tenido durante mucho tiempo. Este tipo de liberación y curación espiritual puede producirse aunque el cuerpo físico muera”.

Recordemos que nacer, crecer, morir y renacer es la base de la evolución y el aprendizaje.

El objetivo de cuanto nos ocurre en la vida, es la expansión de la conciencia, hacia un concepto cada vez más unitario, libertador y emancipador.

“Sólo la adquisición paulatina de una conciencia responsable, puede lograr cambios integrales que modifiquen de manera importante los hábitos de vida, único camino para lograr la salud”


Elsa Lucía Arango. Médica Bioenergética.

Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

No hay comentarios: