domingo, 13 de febrero de 2011

¿Imposible la comunicación entre "vivos" y "muertos"?


Francisco Cándido Xavier
 Es imposible la comunicación entre vivos y muertos ?.


La gente que eso afirma, posiblemente lo hagan debido a que en el fondo se resisten aceptar la existencia del Alma, tal vez porque la aceptación de este hecho lleva implícita la aceptación moral de tener que admitir la existencia del Espíritu, de un más allá que temen porque desconocen y de un Ser Superior origen de todo lo que hay en el Cosmos..

Desde los tiempos mas remotos, existen noticias de que los muertos han retornado para hablar con sus familiares, unas veces dando instrucciones, otras para alertar sobre posibles peligros inminentes, etc. Negar por tanto la comunicación con los llamados “muertos”, es negar la Historia de la Humanidad. La Biblia nos relata en innumerables pasajes, la intervención de los muertos en la vida de las personas y hasta a veces en las decisiones de Estado.

En el Deuteronomio, capítulo 18 versículo II, Moisés prhibe el consultar a los espíritus de los muertos para fines mágicos o adivinatorios. Si estas comunicaciones ,que eran habituales, no hubiesen existido, Moisés no las hubiese tenido que prohibir. El verdadero motivo de aquella prohibición fué por el abuso que de ellas se hacía, pues si lo prohibió fue porque existía y era tan habitual que se abusaba de ella, por tanto no parece lógico pensar que prohibió expresamente algo que no existía. Tambien aparece en otro capítulo bíblico, Isaías –8 vers. 19, donde también se aprecia la costumbre que había de la frecuente practica de la consulta a los muertos.

Siguiendo con la Bíblia, se puede apreciar en Marcos, cap. 9 vers. V, del 2 al 7, donde se cuenta la transfiguración de Jesús en la cima de un monte cuando era acompañado por sus discípulos Padro, Santiago y Juan que fueron testigos de la resplandeciente presencia de Elías y de Moisés que hablaban con Jesús. Sin embargo es de notar que Moisés y Elías hacía ya muchísimo tiempo que no pertenecían a este mundo, y su realidad en aquella circunstancia era tan palpable que estos discípulos del Maestro Jesús, les llegan a ofrecer levantar unas tiendas para que se alojasen. Es de hacerse notar que el pasaje evangélico no dice que Jesús estaba con dos espíritus, sino con dos personas físicas y reconocidas por ellos. En este relato en donde aparece descrito no solo el fenómeno de la aparición, sino el de la materialización de Seres Espirituales, se aprecia también el fenómeno de la “voz directa”, cuando se escuchó: “ Este es mi hijo amado....”.

Además de los testimonios que aparecen en los relatos bíblicos, se sabe también de la intervención de seres desencarnados que de algún modo han intervenido de modo importante en la Historia de la humanidad, como fue el caso del navegante Cristobal Colón, que recibió en su navío la visita de una mujer que le amaba y de la que él mismo no sabía que había fallecido, y esta le animó a continuar el viaje tras el que después encontrarían nuevas tierras, o el conocido caso de Abraham Lincon, que fue advertido por Seres del más allá, de la conveniencia y necesidad de abolir la esclavitud en los estados del norte .Si aceptamos la existencia real del Alma del Ser humano,¿ Por qué motivo no habría de poder el Espíritu libre de su cuerpo físico tras la muerte, comunicarse con el espíritu encarnado de un Ser humano ?, ¿Acaso porque el Ser desencarnado no tiene soporte físico para hacerlo?; ¿No podemos comprender que la comunicación entre Almas es posible porque no son materia, sino energía que se transmite como ondas vibratorias, a modo semejante a las ondas electromagnéticas?


El Ser espiritual cuando vivía como humano podía dirigir conscientemente los movimientos de su cuerpo; entonces si más tarde como Espíritu libre, existe y sigue siendo capaz de pensar y de sentir sin los límites que impone la materia del cuerpo humano, al ponerse de acuerdo con el propio espíritu del médium, ¿ por qué no habría de poder adaptarse y utilizar el cuerpo de este para manifestarse en el plano físico ?.



“Amados, no creais a todo espíritu, sino probad si los espíritus son de Dios”
- La Bíblia- (Epístola1.Juan 4-11)

- José Luis Martín-

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