jueves, 24 de febrero de 2022

El bien y el mal

    INQUIETUDES ESPÍRITAS:

NOTA DE ESTE BLOG

1.- El hábito de perdonar

2.- El bien y el mal

3.- Religiones cristianas, Dogmas, Sacramentos y Cultos (4)

4.- ¿Cómo se clasificaron los trabajos de investigación sobre la reencarnación ?





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NOTA DE ESTE BLOG:   En el día de hoy, 24 de Febrero, amanecemos con la triste y tremenda noticia del inicio de una nueva guerra, de consecuencias imprevisibles para toda la Humanidad. No comprendemos muy bien sus causas, pero si entendemos que van a haber cientos o miles de personas que morirán en medio de este horror. 

   Sin duda nuestra capacidad para aprender de nuestra historia, es muy pequeña; parece que no hemos aprendido nada después de haber pasado dos guerras mundiales y una guerra civil en España; por eso parece ser que estamos condenados a repetir la dolorosa historia. 

   Desde aquí exhorto a todos los lectores, para que eleven su pensamiento al Padre, y le pidamos  que esta prueba resulte para todos lo menos dura y lo más breve posible, así como que acoja con su amor de Padre de Bondad a todos los desencarnados que se produzcan como consecuencia de este terrible conflicto. 

    Sabemos que tras la noche llega el día y que tras estas duras pruebas que ahora afronta la humanidad,  llegará una sociedad mucho más hermosa y pacífica que la que conocemos ahora, por tanto, ¡ Tengamos fe en los designios del Padre, sabiendo que Él no quiere que se pierda ninguno de sus hijos!.  ¡ A pesar de estas tormentas de ahora, sabemos que el futuro es prometedor !

-Jose L.Martín-

         

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              EL HÁBITO DE PERDONAR

Podemos estar abiertos, o no, a la práctica del perdón. Por lo general las persona todavía necesitan abrirse a esa práctica, se hallan cerradas y y pocas son las que perdonan desde el fondo de su alma. No existe el hábito del perdón en el individuo, y a eso se debe el cúmulo de dolores que conserva dentro de si mismo. El disgusto es como una espina que lleva clavada y mientras no la extraiga le provocará sufrimiento. Ese hábito de no perdonar deriva del predominio que todavía tienen en él los sentimientos inferiores. El orgullo, la vanidad, el egoísmo, la violencia, el rencor etc…aún subsisten y generan resistencia a los hábitos virtuosos, Sin embargo es conveniente considerar que la repetición del perdón tantas veces como sean necesarias, conducirá al desenvolvimiento de esa virtud, que de acuerdo con lo previsto pasará a formar parte del patrimonio moral del ser humano. Cuanto más sea ejercitada , más fácilmente serán adoptadas las nuevas actitudes relativas a perdonar.
Al mirar a los otros desde el corazón, buscando en ellos señales de gentileza, generaremos una predisposición al perdón. En un primer momento no estaremos habituados a realizar esas observaciones, pero a medida que pase el tiempo nos resulta más sencillo. Podemos practicar el perdón varias veces al día, en principio con personas que no estén entre nuestras relaciones amistosas, Hasta que ese gesto llegue a ser automático. Comenzar la práctica por territorio neutral facilita la aceptación de la mente, hasta que ésta consiga admitir el perdón en general sin mayores resistencias.

El auto-perdón también está incluido entre los hábitos saludables para el ser humano. Obsérvate a ti mismo con bondad. Quien se perdona a si mismo tiene condiciones para perdonar a su prójimo. Muchas veces criticamos con excesivo rigor nuestras propias acciones y no nos perdonamos ciertos deslices. En otras ocasiones nos torturamos tan intensamente que llegamos a crearnos un sentimiento de culpa, terrible remordimiento que consumirá nuestras defensas psíquicas, de ahí a las enfermedades psicosomáticas hay un solo paso. Contémplate con compasión y considera que al igual que los demás estás realizando un viaje de perfeccionamiento. Si no eres capaz de perdonarte tampoco podrás perdona a los otros, y no es ese el objetivo de la vida. La ley del perdón llegó para advertir al ser humano sobre la necesidad de expulsar de su alma todo vestigio de remordimientos o rencores. Esa ley establece un de los aspectos importantes de la felicidad humana; el perdón a si mismo y a los otros. Cultiva el hábito de perdonar. Haz del perdón tu senda hacia la paz interior. En la certeza de que el perdón representa el punto final de una batalla contigo mismo, con tus familiares con tus amigos e inclusive con tus enemigos. Significa el alivio del dolor, la curación de la tristeza del corazón y la posibilidad de vivir con Mayor compasión y auto-respeto
“CUANDO PERDONAMOS Y SOMOS PERDONADOS, NUESTRAS VIDAS SE TRANSFORMAN”

(EDUCACIÓN DE LOS SENTIMIENTOS ).: JASÓN DE CAMARGO


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           EL BIEN Y EL MAL

¿Qué definición puede darse de la moral?
«La moral es la regla para portarse bien, es decir, la distinción entre el bien y el mal. Está fundada en la observación de la ley de Dios. El hombre se porta bien cuando todo lo hace con la mira y para bien de todos; porque entonces observa la ley de Dios».

 ¿Cómo puede distinguirse el bien del mal?
«El bien es todo lo que está conforme con la ley de Dios, y el mal todo lo que de ella se separa. Así, pues, hacer el bien es conformarse con la ley de Dios; hacer el mal es infringirla».

¿El hombre tiene por si mismo medios de distinguir lo que es bueno de lo que es malo?
«Sí, cuando cree en Dios y quiere saberlo. Dios le ha dado la inteligencia para discernir lo uno de lo otro».

. El hombre sujeto al error como está, ¿no puede equivocarse en la apreciación del bien y del mal, y creer que obra bien cuando en realidad obra mal?

«Jesús os lo dijo: mirad lo que quisierais que se os hiciese o no se os hiciese; todo se reduce a esto. No os engañaréis nunca»


EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS
ALLAN KARDEC 

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           RELIGIONES  CRISTIANAS

                                 Dogmas, Sacramentos y Cultos ( 4 )   

( Viene del anterior ) ...//...

                                                                


"Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (S. Pablo I, Timoteo II,4"

"Dios es el salvador de todos los hombres (S.Pablo I, Timoteo IV, 10"

"Dios no quiere que ningún hombre perezca, sino que hagan penitencia (S.Pedro II Epístola III 9)

   Entre los Padres de la Iglesia hay varios que son de esta misma opinión- El primero es el maestro Orígenes,  S. Clemente de Alejandría, que dice:

   "El Cristo salvador obra finalmente la salvación de todos, y no solamente la de algunos privilegiados. El Soberano Señor lo ha dispuesto todo. en el conjunto y en los detalles, para que este fin definitivo sea alcanzado."

   Más adelante S. Gregorio Nacianzo se pronuncia de manera más formal en contra de la eternidad de las penas. Es su concepto:

  " Hay necesidad de que el alma inmortal sea purificada de sus manchas y curada de todas sus enfermedades Las pruebas terrenales tienen por objeto obrar esta curación, que se acaba después de la muerte, cuando no se ha podido ter  minar en esta vida. Cuando Dios hace padecer al pecador, no es por odio ni venganza; quiere atraer su alma hacia Él, que es la fuente de toda felicidad. El fuego de la purificación no dura más que un tiempo conveniente, y el único objeto de Dios es el hacer a todos los hombres partícipes de los bienes que constituyen su esencia."

   De ahí viene la idea del purgatorio, término medio adoptado por la Iglesia, que ha retrocedido ante la enormidad de las penas eternas aplicadas por ciertas faltas ligeras. Pues bien, el purgatorio, en la mayor parte de los casos, es la vida terrestre y las pruebas que en ella sufrimos. Esto no lo ignoraban los primeros cristianos- La Iglesia de la Edad Media ha suprimido esta explicación, que hubiera tenido por consecuencia la afirmación de la pluralidad de existencias del alma y la ruina de la institución de las indulgencias, raudal de grandes provechos para los pontífices romanos. Conocidos son los abusos que ha producido.

  En realidad, Satán no es más que una alegoría, el símbolo del mal. Pero el mal no es un principio eterno coexistente con el bien. El mal pasará. Es el estado transitorio de los Seres en vías de evolución.

  No hay laguna ni imperfección en el Universo. La obra divina es armónica y perfecta. De esta obra, el hombre no ve más que un fragmento, y sin embargo quiere juzgarla según sus limitadas percepciones. El hombre, en su vida presente, no es más que un punto en el tiempo y el espacio. Para juzgar la Creación es preciso que pudiera abarcarla por completo, medir la cadena de mundos que está llamado a recorrer y la sucesión de existencias que le esperan en siglos venideros. Este vasto conjunto escapa a sus concepciones; de ahí nacen sus errores, y de ahí la flaqueza de sus juicios.

  Casi siempre, lo que llamamos el mal no es más que el padecimiento, pero este es necesario, pues solo él puede llevarnos a la comprensión. Él es el que enseña al hombre a diferenciar, a analizar sus sensaciones.

  El alma es una chispa salida del gran foco creador. Por el sufrimiento llega a su pleno esplendor, a la plena conciencia de sí misma. El dolor es como la sombra que hace resaltar y apreciar la luz. Sin la noche, ¿podríamos contemplar las estrellas ?. El dolor rompe la cadena de las fatalidades materiales y derrama sobre el alma un rayo de luz que le deja comprender la vida superior.

  Bajo el punto de vista físico, el mal, el padecimiento, son a menudo cosas relativas y de pura convención. Las sensaciones varían hasta el infinito según las personas, dolorosas para unas y agradables para otras. Hay mundos muy diferentes del centro terrestre en donde todo sería penoso para nosotros, mientras que otros hombres viven en ellos cómodamente.

  Si hacemos abstracción del centro mezquino en que vivimos, el mal ya no se nos presentará como una causa fija, como un principio inmutable, sino como efectos pasajeros variando según los individuos, transformándose y perfeccionándose con su perfeccionamiento.

  El hombre, ignorante al principio de su carrera,  debe desarrollar su inteligencia y su actividad por medio de esfuerzos constantes. En su lucha con la Naturaleza se fortalece su energía, su ser moral se afirma y se engrandece. Gracias a esta lucha se realiza el progreso y la ascensión de la humanidad, subiendo de etapa en etapa, de grado en grado hacia lo bueno y lo mejor, conquistando ella misma su preponderancia sobre el mundo material.

   Si el hombre hubiese sido creado feliz y perfecto, no hubiera podido individualizar el principio espiritual que existe en él. No hubiera habido ni trabajo, ni esfuerzos, ni progreso en el Universo, nada más que la inmovilidad, la inercia. La evolución de los seres sería reemplazada por una triste y monótona perfección. Sería un paraíso católico.

  Bajo el látigo de la necesidad, bajo el aguijón de la pobreza y del dolor, el hombre marcha, adelanta, se eleva, y de vida en vida, de progreso en progreso, llega a imprimir en el mundo el sello de su inteligencia y de su dominación.

  Lo mismo sucede con el mal moral. Como el mal físico no es más que un aspecto pasajero, una forma transitoria de la vida universal. El hombre hace el mal por ignorancia, por debilidad, y sufre las consecuencias de sus actos. El mal es la lucha que se produce entre los poderes inferiores de la materia y los superiores que forman su ser pensante, su verdadero yo. Pero del mal y del dolor, brotarán un día la felicidad y la virtud. Cuando el alma haya vencido las influencias materiales, será para ella como si el mal jamás hubiese existido.

  No es, pues, el infierno el que lucha contra Dios, no es Satán que tiende sus redes sobre el mundo. No, es el alma humana que busca su camino entre las sombras, ella es la que se esfuerza por afirmarse en su personalidad creciente, y después de muchos desfallecimientos, caídas y nuevos alientos, doma sus vicios y conquista la fuerza moral de la verdadera luz. Así es como lentamente, de edad en edad, a través del flujo y reflujo de las pasiones. el progreso se acentúa y se realiza el bien.

( Continúa en el siguiente publicado) ...//...

- León Denis. de su obra "Cristianismo y Espiritismo"


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¿Cómo se clasificaron los trabajos de investigación  sobre la Reencarnación? 


       Dentro   de   los  casos   de   “Memoria   Extracerebral”   estudiados   por   la Ciencia  y que  según   parece,  en su momento se   consideraron   comprobados  y  evidentes,   se hicieron tres grandes   grupos que supusieron  otras tantas vías de estudio:
        El primero de ellos es el de las llamadas “Evidencias directas”;  el segundo es el   de las “Evidencias indirectas”, y el tercero el de las “Experimentales”.
       Las “Evidencias directas”  están constituidas por los casos de “recuerdos espontáneos” de vidas anteriores, que se dan sobre todo en niños pequeños, y  los casos de información de otras existencias  obtenidos a través de mediumnidades o de clarividencias.
      Las “Evidencias Indirectas”, son las constituidas por los casos de “marcas de nacimiento”, que  son señales o cicatrices con las que nacen a este mundo, y que no se sabe científicamente por qué se producen, pero sorprendentemente existen muchos casos de recuerdos espontáneos  que presentan también marcas de nacimiento, y que al relatar como fue su muerte en  una vida anterior, se corresponden con  las  cicatrices de una herida similar y en el mismo sitio  a la de la causa de muerte  relatada . Esto se explica  porque el periespíritu funciona como un organizador o molde biológico, capaz de plasmar en el nuevo cuerpecito en formación las características de toda su estructura energética, entre las que se incluyen las grabadas de modo traumático en su anterior cuerpo físico.  También son  evidencias indirectas los  casos de “Dejá vu” . Este es un término  francés que viene a significar “ya visto” y es un fenómeno frecuente por el que algunas personas tienen la clara sensación de haber visto o vivido anteriormente en un escenario que pisan por primera vez en su vida actual, liberando recuerdos ocultos en las mas profundas capas del subconsciente. A veces la presencia de personas u objetos determinados, es el desencadenante que libera recuerdos ocultos. Suele ser debido a que el subconsciente identifica un lugar  conocido por haber vivido alguna vez en él, o bien un lugar en el que nunca vivió, pero que le recuerda a otro conocido donde sí vivió. Ante este fenómeno  psicólogos y parapsicólogos han dado muchas explicaciones, pero después de analizar muchos casos e hipótesis, la de la reencarnación es la que mas suele  justificarlo.
      Asimismo   se consideran   “pruebas  indirectas,”   los   casos   de   los llamados “niños   prodigio”,   y   el  problema sin explicación cuando aparecen  ciertas   “manías”,   “complejos”  y    “fobias”  que  se presentan   a  veces  sin  causa   aparente.
        Las   llamadas  “ Evidencias  Experimentales”  son   las   formadas   por   casos    obtenidos   de    regresiones   hipnóticas,    terapia   de   vidas   pasadas   (TVP),    y  alteración   de  estados  de   conciencia.
      El  estudio  experimental  de  la  Ciencia  en  el  campo  de  la Metapsíquica y posteriormente, de la Parapsicología, se viene desarrollando desde hace mas de 125 años.
     La Psicología  académica , como  Ciencia contagiada en parte por el materialismo científico,  desde hace tiempo anda a vueltas con el tema de los genes como la única explicación al hecho de que en el fondo de nuestro subconsciente se hallen tantos impulsos que condicionan nuestros estados psicológicos y orgánicos. Cabría preguntarse, el por qué están allí, y cómo y cuando comenzaron a existir. ¿Estos hechos pueden ser explicados en su totalidad por la herencia o la transmisión genética?, ¿ qué son los genes, materia o energía?, ¿o son materia que porta y transmite una energía?; ¿por qué siempre nos chocamos con que la Ciencia estudia al Ser humano como  materia orgánica, pero se empeña en ignorar la energía inteligente reflejada en  el psiquismo humano que la acompaña? .  
      Las  Evidencias Experimentales, además de ser las obtenidas bajo hipnosis regresando hasta vidas anteriores, también son las logradas bajo un estado alterado de conciencia.  En todos los casos, los datos a tener en cuenta son los relativos a la descripción de climas, costumbres, sucesos históricos de la época, vestidos, nombres y fechas.
      Es de señalar que solamente un cinco por ciento de los casos  de reencarnación estudiados se pueden considerar totalmente probados y evidentes. No obstante este porcentaje ya es suficiente para demostrar lo mismo que si hubiesen resultado positivos en un ciento por cien de los casos.


  - Jose Luis Martín-


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