martes, 24 de agosto de 2021

¿Reencarnación o Resurección?

      INQUIETUDES  ESPÍRITAS

1.- Contra la enseñanza materialista

2.- ¿Reencarnación o Resurección?

3.- Transcomunicación Instrumental en la Universidad

4.- Una invitación al Amor

5.- Jesús, el Hombre




                            ****************************************


 

   CONTRA LA ENSEÑANZA MATERIALISTA

                          ( Comunicado mediúmnico y comentario)

                                                                            


  Del exceso dogmático de las religiones positivas, nacieron el materialismo, el ateísmo, el positivismo moderno, los que engendraron ese escepticismo terrible que reina hoy en muchos corazones y que impide al hombre ver claro su destino y el por qué de su existencia. Los excesos de los dogmas provocaron los excesos contrarios y en su afán de negar, los incrédulos llegaron a negar el alma, hasta negar a Dios.

  Sabemos que en ciertas escuelas cuyos profesores son materialistas, se ha dado muerte a un animal cualquiera ante los alumnos, y abierto el cadáver, se les ha dicho:

- Ya veis que aquí no hay más que materia. Pues bien, en el hombre sucede lo propio. Solo existe el cuerpo. Todas las afirmaciones que tratan de demostrar la existencia del alma, se estrellan ante esta demostración práctica: Se han abierto miles de cadáveres humanos y nunca se encontró el alma.

  No reflexionan, no piensan que educando así a los niños, preparan generaciones de seres escépticos cuyo único afán será gozar de los placeres materiales mientras estén en la tierra, cueste lo que cueste y pese a quien pese.

  No estamos conformes con ese sistema educativo al que seguramente puede culparse del número de suicidios que se nota en las naciones modernas. En efecto; es lógico el suicidio en aquel que no admite nada después de la muerte y se ve acosado por sufrimientos terribles y por los sinsabores de la vida. ¿Por qué luchar?, se preguntará el pobre de nuestros hermanos cuya alma haya sido envenenada por las teorías materialistas. 

  ¿Para que sufrir, puesto que existe el medio de aniquilarse por completo para siempre, escapando de ese sufrimiento ?. Y hay que pensar que al razonar así son consecuentes con las doctrinas que les han enseñado.

  ¡ Qué responsabilidad adquieren los hombres que, con el móvil plausible de apartar a las almas de las mentiras y extravíos dogmáticos, les educan así!.

  ¡ Pobrecitos de ellos!, ¡ Cuanta compasión nos inspiran!.

  Pero con la misericordia para tales maestros, existe en nuestros corazones  la caridad- la más inmensa piedad para sus alumnos, esos pobrecitos seres que conducidos desde la más tierna edad a la negación de todo cuanto puede constituir un aliento y un consuelo para ellos.

  El asunto que nos ocupa nos parece de tal importancia que, sabiendo que nada vale nuestra pobre pluma, que nuestra inteligencia es cortísima para expresar cuanto quisiéramos, acudimos al libro de Balmes " Higiene del Espíritu" y de sus admirables páginas extractamos la comunicación 158 que precisamente se refiere al tema que aquí tratamos. Dice así:

"Filósofos que tratáis de averiguar si el hombre es superior a cualquiera de los animales. Hombres que os llamáis sabios, desplegad toda vuestra ciencia. Tomad un cadáver. Tendedlo sobre el mármol de vuestros anfiteatros. Escudriñad su corazón, sus nervios, sus entrañas. Investigad los innumerables surcos de su cerebro. Examinad la materia, volviéndola, revolviéndola, dividiéndola con el escalpelo, mirad con la lente o con el microscopio. Abarcad de una mirada la memoria, la voluntad, la avaricia, el interés del cálculo, todas las artes humanas y todas las pasiones animales. Medid su inteligencia por el desarrollo de su cerebro. Suprimid cualquier función, cortando tal o cual nervio, y cuando hayáis comprendido perfectamente la relación entre el nervio y la sensación, entre la sensación y el pensamiento, entonces, sobre las carnes palpitantes, contestadme:

   ¿En donde está la Conciencia, aquel severo maestro que se complacía en destruir los defectos y vencer las pasiones y los vicios malos?

  ¿ Por qué sentidos, filamentos, músculos u órganos, penetró en aquel ser la idea del infinito, siendo una criatura tan limitada?. 

 ¿ Quien le infundió la idea del bello ideal, cuyo modelo no se encuentra en ninguna parte de la Tierra?.

  ¿ Qué es el obrar, pensar, sufrir y morir por la Verdad?

  ¿Qué clase de microbios son los que dan origen a la Virtud o a la Justicia?

  ¡ Ah ! 'Queridísimos míos ! Que la soberbia de algunos hombres, que por sabios se tienen, es tan grande como su ignorancia.

  Ella es la que poniéndoles una tupida venda en los ojos del entendimiento, los ciega hasta el punto de hacerles negar todo aquello que no comprenden porque está sobre su razón.

 ¡ Humillaos !, ¡ humillaos los que todo negáis; humillaos ante las continuas manifestaciones de esa fuerza desconocida, como lo será siempre el Manantial Eterno, Increado, de donde procede, y saber que a esa fuerza es a lo que llamamos alma. De ella nace la virtud, que es la victoria del espíritu sobre la materia. El amor verdadero que vislumbra la eternidad. El orden que sale de la conciencia y la razón, y las relaciones entre causas y los efectos, en lo infinito, que nos conducen directamente hacia la Causa primera, la Causa de las causas, el Padre común de todas las criaturas, el Creador de todo cuanto existe, la Fuente inagotable de la Sabiduría, de la MIsericórdia, de la Justicia, del Amor; en definitiva, hacia Dios.

  Que nunca, ni por nada, os ciegue la soberbia, y tened siempre presentes aquellas palabras de Jesús cuando decía a los pueblos: "Venid a Mí, que soy manso y humilde de corazón".

- Un Espíritu que os ama-

  En un cadáver, dice Balmes desde el espacio, ¿ dónde está la conciencia?. Ese juez rectísimo que cada hombre tiene en sí, que le hace sonreír o entristecerse, según obra bien o si se entrega al mal, lo buscan inútilmente en el organismo humano donde ha cesado la vida, pues allí no está.

  La inteligencia, el sentimiento y la voluntad se han retirado de ese montón de carne destinado a la transformación con el ser- esencia superior-, que por su presencia en aquel cuerpo alimentó allí la vida, han desaparecido con el espíritu, cuya síntesis con el organismo material solo dura un tiempo, el que puede servirle para relacionarse con los seres de este mundo.

  La educación espírita, al enseñar esto a los niños, al grabar en sus jóvenes corazones, la certeza de la existencia de Dios y de su Yo responsable, le da un marco de grandeza y de moralidad a su vida, a la par que les depara inefables consuelos para los momentos de tribulación y sufrimiento-

  La enseñanza materialista, fría como sus doctrinas, da al niño una concepción de la vida totalmente errónea; crea seres sin fuerzas, sin alientos para resistir los embates de la vida, y siembra así el escepticismo y la inmoralidad que han de arrastrar a muchos de estos seres hasta el suicidio.

  Protestamos contra ese sistema de enseñanza con toda la fuerza de nuestras almas e invitamos a los maestros que tales doctrinas sustentan, a reflexionar, a dudar y a meditar sobre la inmensa responsabilidad moral en que incurren con esas enseñanzas.

 -La Redacción de la Revista Fraternidad Cristiana Espírita-


                                                **********************************


            ¿ Reencarnación o Resurección?

                                                                     


 

      Este dilema ha sido un escollo insalvable entre diferentes religiones que por  este dilema han llegado a la discusión y finalmente se han dado la espalda mutuamente, sin embargo, nosotros solo vamos a hacer un somero análisis de ambas cuestiones para ver si vislumbramos la verdad del asunto, que es lo que en realidad nos importa.  

   La Reencarnación con el nacimiento en el mundo de la materia, es un fenómeno natural y cotidiano tanto como lo es también el fenómeno contrario: La muerte del cuerpo con la desencarnación del Espíritu,.

    La reencarnación es  consecuente con la Ley de Evolución, por la cual los seres espirituales regresamos repetidas veces a la vida física, en nuevos cuerpos materiales y  bajo nuevas y variadas personalidades humanas, a fin de adquirir las necesarias experiencias que nos  permitan evolucionar en nuestra parte espiritual.

    La Resurección, en lo que se refiere al cuerpo físico, es una  antigua  idea judeo-cristiana  procedente   del primitivo pueblo  hebreo, que a la misma  idea que hoy nosotros llamamos reencarnación, llamaban ellos resurrección, como vuelta de nuevo a la vida física . Pero esto se tergiversó y se tradujo como la vuelta a este mundo, pero con el mismo cuerpo físico que ya se tuvo y que murió y volvía a revivir o resucitar; por tanto, para regresar a este mundo con el mismo cuerpo tendría necesariamente  que resucitar previamente volviendo a la vida con los despojos recompuestos que formaron el cuerpo que tuvo antes de la muerte del mismo. Sin duda, esta es una suposición inadmisible.

     Evidentemente, hay que señalar que  el concepto de la resurección, refiriéndose aal cuerpo físico,  tal como lo admiten y enseñan las religiones cristianas, solamente supone  un mito  religioso y un disparate desde cualquier punto de vista,  porque  no puede existir como tal,  ya que una vez que se  consuma la muerte de la persona, y se cortan los lazos energéticos que  mantenían unido al Espíritu  con su  cuerpo, el Ser se encuentra libre en un espacio no físico, y el cuerpo carnal abandonado y sin fluido vital,  comienza inmediatamente el natural proceso de disgregación celular y de descomposición, con la reintegración de sus elementos minerales a la tierra, de donde una vez salieron, porque no existe en el cadáver ningún  elemento de cohesión celular  y no hay ninguna energía vital;  por lo tanto el fenómeno de la muerte del cuerpo, cuando es  real,  es absolutamente irreversible; de modo que cuando el cadaver se reintegra en la Naturaleza, sus elementos minerales y moléculas podrán  pasar a formar parte de otros cuerpos  vegetales, animales o humanos.

   La  resurección del cuerpo físico como tesis, plantea muchos problemas insolubles desde la razón y desde la lógica, por ejemplo, Cuando muere un niño pequeño, ¿Qué sentido tiene eso?; ¿Qué méritos o deméritos podría tener esa criatura  para un premio o un castigo eternos? Estos son algunos de los enigmas sin respuesta bajo la admisión del concepto de una única existencia.

  Sin embargo  si con la  palabra  resurrección   nos referimos  a que el Ser espiritual tras la muerte del cuerpo resucita o despierta en el plano de existencia espiritual  que llamamos “más allá”  y va después recobrando poco a poco sus  normales facultades como Espíritu libre, y que  más adelante tendrá que regresar  al mundo terrenal de nuevo para seguir experimentando, aprendiendo y evolucionando en otra nueva experiencia  humana, entonces el vocablo “Resurrección”  adquiere otro sentido muy distinto al del concepto que se le ha atribuido. es el Cuerpo espiritual con el Espíritu al que se une.

En realidad existe la resurrección, pero solo del Espíritu en su cuerpo espiritual. El cuerpo material no resucita;  queda en la tumba y se disgrega.

   Esta acepción normal que se  atribuye al concepto dogmático de “resurrección de la carne”,  o sea de la misma carne del cuerpo material, resulta  totalmente absurdo ante la razón y  ante la ciencia, además de que  ante un elemental sentido de la Justicia Divina, sería un suceso aberrante. 

   En el ejemplo expuesto anteriormente  de la muerte de ese niño pequeño, sin embargo, admitiendo la reencarnación como un suceso natural, también adquiere mayor sentido esa muerte prematura si consideramos que ha podido ser como una prueba o castigo para sus padres, o bien porque el poco tiempo que ha vivido en esa vida es el tiempo que le faltó en otra anterior en la que murió prematuramente, tal vez por  su decisión o su  irresponsabilidad.

- Jose Luis Martin-

 

“Jesús a Nicodemo: “Os es necesario nacer de nuevo” 

       -Evangelio Juan 3-7   -


                                    **********************



 TRANSCOMUNICACIÓN EN LA UNIVERSIDAD

                               


    La investigadora Sonia Rinaldi presentó en el año 2009 una tesis de maestría en la Pontificia Universidad Católica de São Paulo sobre transcomunicación. En una entrevista, argumenta que no hay fenómeno más concreto para probar científicamente la vida después de la muerte que la transcomunicación instrumental.

¿Qué es la transcomunicación?

Sonia Rinaldi, quien lleva más de 20 años investigando el fenómeno, conceptualiza la transcomunicación instrumental como "un recurso que permite la comunicación entre encarnados y desencarnados a través de dispositivos electrónicos". Como afirmó en la entrevista, la transcomunicación “se puede utilizar como prueba científica de que la muerte realmente no existe”.

   Según Sonia y sus colaboradores en el Instituto de Investigación Avanzada en Transcomunicación Instrumental, según un extenso informe publicado recientemente en la revista electrónica Nova E - “el tema no tiene nada que ver con la religión, a pesar de hablar de la vida después de la muerte”. Por eso, Sonia se muestra optimista ante la oportunidad que se le presenta ahora. A partir de ese año, defendió una tesis de maestría en la PUC - Pontificia Universidad Católica de São Paulo, en la que quiso demostrar que, después de la muerte del cuerpo físico, la conciencia sobrevive.

La tesis

En la entrevista, concedida al periodista Manoel Fernandes Neto, el investigador sostiene que "ningún fenómeno es más concreto y, por tanto, susceptible de todo tipo de análisis e investigación, como exige la Ciencia, que la Transcomunicación Instrumental, es decir, la comunicación con el Otro Lado" de la vida a través de grabaciones informáticas y de vídeo ”.
Sonia califica el hecho de que su tesis haya sido aceptada en la PUC como una “nueva ruta para nuestra investigación”, como “llevar la Transcomunicación al mundo académico es algo que nunca antes había sucedido en la Historia”. La tesis se tituló “Transcomunicación: interconectividad entre múltiples realidades y la convergencia de las ciencias para la prueba científica de la comunicabilidad interplanos.
.
Un estudio multidisciplinar

Sonia Rinaldi relata que enfrentó serias dificultades para alcanzar este objetivo: “Incluso me llamaron a la PUC para cambiar mi tesis, pero no la acepté”, dice.
Afirma que su propuesta es para una "megattesis multidisciplinar", con la participación de ingenieros, físicos y matemáticos, todos con doctorado, para que ellos y no el autor de la tesis puedan evaluar, dentro de los parámetros exigidos por la ciencia, que el El fenómeno es real: “Mi parte es plantear la ocurrencia del fenómeno, la suya será avalar la autenticidad y, dentro de las posibilidades, tratar de explicarlo”, justifica.
Sonia Rinaldi presentó su tesis de maestría en transcomunicación en la PUC São Paulo.


NUESTRA OPINION
Es hora de romper los prejuicios                                         


Hace siglo y medio, cuando en Francia editó sus libros y la Revista Espírita, Allan Kardec mantuvo la plena convicción de que, en pocos años, gracias a la práctica de la mediumnidad, acompañada de un estudio serio de los hombres de ciencia , el fenómeno de la supervivencia del espíritu tendría que ser probado científicamente.

El período comprendido entre finales del siglo XIX y todo el siglo XX fue pródigo en fenómenos mediúmnicos y hubo muchos hombres de ciencia que se centraron en ellos, confirmando personalmente su autenticidad. Crookes, Zöllner, Myers, Aksakov, Bozzano, Geley, Guimarães Andrade y decenas de otros, enfrentándose, algunos de ellos, a su propia incredulidad inicial, acabaron recogiendo pruebas completas de la ocurrencia de la comunicación entre los planos material y espiritual. Sin embargo, la ciencia no ha dejado de ser materialista.

En virtud del paradigma aún vigente, los temas que se relacionan con la vida después de la muerte quedan relegados al dominio de la fe, insusceptibles para ser examinados a la luz de la investigación científica. El espíritu y sus manifestaciones, por una decisión arbitraria de la contemporaneidad, se enyesan a la religión, y los mismos religiosos insisten en que así sea, aprisionando en el dominio de sus creencias más íntimas los temas que convencionalmente se definen como sagrados. No deben tener razón ni experiencia científica.

El trabajo de Sonia Rinaldi en la PUC São Paulo, ya no a través de la mediumnidad convencional, sino a través de la intervención directa de los espíritus a través de equipos electrónicos, es un intento más de romper este bloqueo. ¿Conseguirá tener éxito? Einstein afirmó que era más fácil romper un átomo que un prejuicio. El átomo ya se ha roto, dividido y subdividido. ¿Ha llegado el momento de romper con el prejuicio que aún prevalece sobre el espíritu?
-Redacción de Opinión Espírita-


                                                  **********************************


               UNA INVITACIÓN AL AMOR


                                                                     


Un mandamiento nuevo os doy. Que os améis unos a otros. Como yo amo, que así también vosotros os améis mutuamente”.
(S, Juan, cáp. 13 ver 34)

El amor es la etapa mas sublime del sentimiento.

El hombre solamente alcanza la plenitud cuando ama. Mientras ansia y busca ser amado, huye a la responsabilidad de amar y padece de infantilismo emocional.

En el contexto social de la actualidad moderna, no obstante la expresión amor sufre la desvalorización de su significado, para experimentar la descomposición del tormento sexual, que no pasa de ser instinto desgobernado.

Sin duda, el sexo amparado por el amor caracteriza la superioridad del ser, concediéndole armonía intima y perfecto intercambio de vibraciones y hormonas en beneficio de la existencia.

Sexo sin amor, empero, representa regresión de la inteligencia a las formas primitivas del deseo desenfrenado, comprometiéndolo a las aspiraciones elevadas en perjuicio de si mismo y de los otros..

Por esa razón, en todos los departamentos del Cosmos, esta en vigencia el mensaje del amor.

En la perfecta identificación de las almas, el amor produce la bendición de la felicidad en régimen de paz.

No siempre, con todo, se encontrará en el ser amado la reciprocidad.

Lo que importa y que es esencial, es amar; aun sin ser solicitado.

El amor recibió la contribución valiosa y urgente de todos los constructores del pensamiento universal. Esto es, porque Dios, Nuestro Padre, es la más elevada manifestación del amor.

Y Jesús, padronízando las necesidades humanas, como solucionándolos, las sintetizó en el amor, como única directriz segura por medio de la cual, se puede lograr la meta que todos perseguimos en las sucesivas existencias.

Si, aun, sientes aridez íntima y sombras cargadas de desencanto que nublan tus aspiraciones, inicia el ejercicio del amor entre los que sufren, mediante la gentileza, pasando del aprendizaje a la amistad. Descubrirás después la realidad del amor en cariñosa tranquilidad en el país de tu espíritu.

Si, por acaso, el cielo de tus sonrisas está con las estrellas de la alegría apagadas, asimismo, ama; que iluminaras a otros corazones que yacen en noches más sombrías, comprendiendo que todo aquel que irradia luz y calor se abriga e ilumina, permaneciendo feliz en cualquier circunstancia.

Suceda, pues lo que suceda, ama.

En plena cruz, a pesar del desprecio y la traición, el azote y el dolor total, Jesús siguió amando y hasta hoy, fiel al postulado que elaboró como base de Su ministerio, continua amándonos sin cansancio.

La Verdad nos hará libres

´- José de Pizarra-

                                                         ******************************




                                                                             


                    JESUS ​​EL HOMBRE
                                   
Existe suficiente evidencia histórica para asegurar que, hace unos 2.000 años, vivió un hombre que dejó huellas imborrables en la humanidad. Su nombre era Jesús de Nazaret y tuvo una actuación tan impactante en ese momento histórico que nadie podrá olvidarlo.

Algunos lo llamaron Dios porque, en ese momento, todo lo que no se entendía era tratado como sobrenatural o divinizado. Otros lo tomaron como Mesías, la base de una nueva religión. Los que estaban en el poder lo eliminaron físicamente porque su mensaje era de liberación individual. Habló de la trascendencia del espíritu sobre la materia, que los edificios no eran necesarios para construir templos, que cada uno podía ser dueño de su propio destino.

Con el tiempo, se hizo leyenda y se tejieron mil historias sobre su vida, pero la esencia de su mensaje fue profunda y concisa: sólo a través del amor el ser humano encuentra el sentido de la vida.

Como ocurre con la paradoja humana, se construyeron templos en su nombre, se nombraron representantes y se construyó la estructura religiosa más grande de Occidente.

Además, con el pretexto de “evangelizar”, su mensaje se impuso con violencia, los que pensaban diferente fueron eliminados físicamente y se organizaron guerras, se peleó la ciencia y, nuevamente, prevaleció la ignorancia y la necesidad de unos de subyugar a los demás. Todo muy lejos de sus enseñanzas de amor.

Han pasado muchos años desde entonces y, conociendo la ley palingénica, seguramente muchos de nosotros habremos vivido varias de estas circunstancias descritas. ¿Habríamos sido sacerdotes católicos, cruzados y / o inquisidores? Muy probablemente.

A través de estas vivencias y tras los errores cometidos en el camino, es necesario buscar una nueva mirada a este hombre que fue Jesús de Nazaret, un auténtico espíritu superior encarnado y, como muchos otros, incomprendido.

De la misma manera que Jesús, Mahoma, Confucio, Lao Tse, Siddhartha Gautama fueron ejemplos, arquetipos, modelos a seguir, más o menos comprendidos.

En el siglo XIX, en la plenitud de la ciencia positiva, un hombre, menos místico y más aficionado a la ciencia, marcó un hito: logró desentrañar el mecanismo de comunicación con los espíritus desencarnados.

Lo que le transmitieron le recordó en algunos aspectos de las enseñanzas de Jesús, porque hablaban de la trascendencia del espíritu sobre la materia, que cada uno es dueño de su propio destino y que el sentido de la vida es una búsqueda personal. Los espíritus insistieron en que nadie necesita ser salvo, porque nadie está condenado.

Esta nueva doctrina se llamó Espiritismo, sin más añadidos, porque venía de los espíritus y también porque Rivail era un hombre de ciencia y como tal buscó un nuevo nombre para algo nuevo.

Como la cultura que rodeaba a Rival sufría la influencia del cristianismo derivada de las interpretaciones obstinadas hechas sobre las enseñanzas de Jesús, vio la necesidad de estudiar las similitudes, comparándolas, como cualquier científico, para sacar conclusiones de allí. Le sorprendió ver que las enseñanzas de Jesús podían interpretarse de manera diferente, a la luz de la doctrina de los espíritus, y que, casi 2000 años después, había llegado el momento de llamar a cada cosa por su nombre.

Una vez más, entre lo que un hombre iluminado puede entender y expresar y lo que sus seguidores pueden entender, había diferencias. La figura de Jesús fue y es objeto de controversia también entre los espiritistas. Es posible encontrar a quienes piensan que Jesús fue un agente fluídico o que el Espiritismo podría ser un producto sincrético del cristianismo y otras religiones.

Quienes nos identificamos con un Espiritismo laico, humanista, adogmático y progresista no estamos de acuerdo con esta postura, aunque la respetamos, pues pensamos que todas las búsquedas de espiritualidad son convergentes y se encontrarán caminos.

Admiramos al hombre Jesús, al que representa como un arquetipo del ser humano, y soñamos con liberarnos de las barreras del personalismo y la imposición. Aspiramos a parecernos a él, un hombre firme en sus ideas y amoroso en sus acciones, solidario con sus semejantes, capaz de dedicar su vida a sus ideales, comprensión de las limitaciones propias y ajenas, del pensamiento universal, que valora, pero no juzga ni condena. Cultivamos la seguridad de que todos somos parte del mismo proyecto en diferentes momentos de evolución.

Para los seres humanos, como Jesús nos mostró, también llegará el momento de "sentir" y de "ver" el futuro con optimismo y seguridad, entendiendo que estamos en el camino de un proceso progresivo que involucra a todos, porque tenemos la seguridad de que detrás de esta aparente confusión está Dios, la Inteligencia Suprema y la Primera Causa de todas las cosas.

- Dante López-( Presidente de CEPA)

                                                

                                                          **********************************




   

No hay comentarios: