martes, 17 de julio de 2018

El incomprendido fenómeno de la muerte


      Programa de hoy :

- El incomprendido fenómeno de la muerte
-La Reencarnación se oponía al gran negocio eclesiástico
-André Luiz nos recomienda
-Panteísmo



                                             

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   EL INCOMPRENDIDO FENÓMENO DE                                LA  MUERTE

Iniciamos  la divulgación de algo que tan necesario es para la humanidad conocer, y que la ignorancia de los conceptos espirituales, es causa principal del materialismo y hedonismo en que la humanidad de hoy se halla.
En todas las épocas y países, el egoísmo humano ha encontrado el medio de crecer con la ignorancia de la gente de escaso adelanto intelectual y espiritual. Necesario es dar a conocer a la gente, los conceptos espirituales verdaderos, basados en la razón y en la lógica. Necesario es dar a conocer que la muerte del cuerpo físico no es la extinción de la Vida, sino un fenómeno por el cual se efectúan las transformaciones en las manifestaciones de Vida, de acuerdo con las leyes que la rigen.
 En la persona humana, la llamada muerte es un fenómeno regular de las leyes de la vida, por el cual el Espíritu se desprende del cuerpo carnal, que le ha servido para manifestarse en el plano físico, y le permite pasar a vivir en otros planos de manifestación. Ese cuerpo carnal, una vez abandonado por el espíritu, se convierte en cadáver, y de inmediato comienza a desintegrarse por el proceso de putrefacción; pasando a la tierra los elementos químicos de que está compuesto, de donde fueron tomados.
Con la muerte del cuerpo físico se produce la desencarnación del espíritu; fenómeno que se efectúa con el rompimiento del lazo fluidico o hilo magnético que une al espíritu y cuerpo psíquico o alma, con el cuerpo vital y físico. Y así como por el nacimiento del niño, el espíritu con sus cuerpos etéricos encarna, asi también por la muerte del cuerpo físico, el espíritu desencarna y se desprende para pasar a vivir en otra dimensión. Pues, todos los llamados muertos, son vivos en otros planos de evolución.
Por desconocimiento de esta verdad, la llamada muerte es motivo de temor para muchos y de terror para otros. Y aún cuando en el libro “Tres Enfoques sobre la Reencarnación”, tenemos una descripción que puede ayudar mucho a comprender este aspecto de la Vida Una del Ser Espiritual, hagamos algunas explicaciones a fin de conocer algunos de los variados aspectos de ese trance o tránsito de la vida física a la vida psíquica o mundo de las almas.
Los aspectos de ese trance por el cual pasa toda forma de vida, son diversos, y en el ser humano toma proporciones dramáticas en algunos casos. En aquellas personas que han cumplido con sus deberes y observado una vida dentro de la ley del amor, ese cambio de vida es rápido y fácil, casi imperceptible, como un sueño, seguido de un hermoso despertar. Lo contrario acontece a aquéllos que están apegados a las cosas materiales, a los que han dedicado su vida humana a los placeres, a los que han acumulado bienes de fortuna de los que no quieren desprenderse, a los que ocupan posiciones de rango social o económico y que han dedicado su vida para si mismos solamente, a los que han practicado la maldad; son los que sienten un gran temor por desprenderse del cuerpo carnal, de separarse de esa clase de vida, y algunos les invade el terror al vislumbrar el ambiente que le espera al desencarnar; por lo que se apegan a su cuerpo y hacen toda la resistencia posible para no salir del cuerpo físico al llegarle la hora, con lo cual producen esas prolongadas agonías. Porque, tanto éstos que se ven compelidos a abandonar esa vida, como aquéllos que dejan esposa o esposo, padres o hijos, a quienes hacen falta, y que sienten abandonar la vida familiar; no quieren morir y se resisten, por lo que se establece una lucha entre el espíritu que desea seguir viviendo esa vida y el cuerpo que, herido de muerte, no puede retener ya la energía que recibe del Espíritu ni el fluido vital que se le escapa; pero que, con su fuerza mental puede prolongar, y generalmente prolonga, la vida física por días y hasta meses. Muy al contrario de los que desean morir, porque facilitan el desprendimiento y acortan el sufrimiento.
En las muertes por accidente, varían según hayan sido las causas. Generalmente, la separación es rápida producida por el trauma psico-físico que invalida al cuerpo, y el Espíritu se ve desprendido violentamente del cuerpo físico, que muchas veces contempla o sale huyendo, como en los casos de incendio, siempre que el karma no se lo impida; y otros no se dan cuenta de su condición, como acontece en los casos de seres poco evolucionados. Múltiples son los aspectos, como múltiples son también las causas y el grado de evolución y conocimiento.
SEBASTIÁN DE ARÁUCO

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LA REENCARNACIÓN SE OPONÍA AL GRAN NEGOCIO ECLESIÁSTICO
( POR ESO FUE NEGADA Y PERSEGUIDA)
Nada impide a los católicos concebir los sufrimientos 
purificadores del alma, como una consecuencia de sus vidas 
posteriores; para aceptar la realidad de las vidas sucesivas, debe 
introducirla en sus creencias religiosas. 

Los primeros cristianos 
sabían esto y lo practicaban. La Iglesia suprimió esta verdad, 
pues ella hubiese tenido como consecuencia la confirmación de 
la pluralidad de existencias del Espíritu, produciendo la ruina de 
la institución de las indulgencias, generadora de grandes 
provechos para los pontífices romanos. 
Nos dice Pablo apóstol: “Dios nuestro Salvador, el cual 
quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al 
conocimiento de la verdad”. (S. Pablo l, Timoteo 2:3 y 4) 
Satanás es una alegoría, es el símbolo del mal. Pero el mal 
es un estado transitorio de los seres en proceso de evolución. 
En el Universo no existe ninguna imperfección. La 
creación divina es armónica y perfecta. El ser humano, en su 
vida presente, sólo es la planta de un hermoso árbol que tiene 
que crecer para dar buenos frutos. Para tener una idea exacta de 
la evolución de su Espíritu, tendría que tener el conocimiento 
necesario, para medir la cadena de los mundos que aún tiene que 
recorrer y la sucesión de existencias que le esperan a lo largo de 
los siglos venideros. Este grandioso conjunto escapa a sus 
concesiones, y de ahí nacen sus dudas y la errónea interpretación 
de sus juicios. 
Siempre que nos enfrentamos a una desgracia que nos 
produce dolor o sufrimiento, decimos que el mal nos persigue; 
pero es necesario comprender que el mal lo creamos nosotros y 
después sufrimos sus consecuencias, pues éste nos enseña a 
diferenciar y analizar sus sensaciones. 
Por el sufrimiento, el alma llega a su pleno esplendor, a la 
total conciencia de sí misma. El dolor rompe la cadena de las 
fatalidades materiales y derrama sobre el Espíritu un resplandor 
que le deja entrever la vida superior. 
El Espíritu empieza su evolución en lo más bajo de la 
escala animal, el hombre, el ser pensante, ignorante al comienzo 
de su evolución, tiene que desarrollar su inteligencia con su 
actividad y esfuerzo continuo. Tiene que luchar con la 
Naturaleza para sobrevivir en un ambiente difícil, y a lo largo de 
esta lucha se fortalece su energía y su Ser moral se afirma y 
engrandece. Gracias a esta lucha se realiza el progreso y la 
elevación de la humanidad, subiendo de etapa en etapa, hacia un 
estado mejor de elevación. 
Así podemos comprobar, que bajo el látigo de la 
necesidad, bajo el sufrimiento de la pobreza y del dolor, el 
hombre marcha, progresa, se eleva y de vida en vida, de escalón 
en escalón llega a conseguir finalmente su redención espiritual. 
El mal físico es la consecuencia del mal espiritual, es 
también un aspecto pasajero, una forma transitoria de la vida 
universal. El ser humano comete el mal por ignorancia, por 
debilidad, y sufre las consecuencias de sus actos; pero del mal y 
del dolor un día brota la felicidad y la virtud. 
Cuando el alma haya vencido las influencias materiales, 
será para ella como si el mal jamás hubiese existido. 
El alma humana busca su camino entre las sombras; se 
esfuerza por afirmarse en su personalidad creciente y después de 
muchas luchas, caídas y nuevos intentos, domina sus vicios y 
consigue la fuerza moral para seguir el nuevo camino, en el 
camino de la verdad y de la vida que nos enseñó nuestro Amado 
Jesús. 
El mal aún no está extinguido en el mundo, la lucha no ha 
terminado. Los vicios y las pasiones aún están latentes en la 
mente de nuestro Espíritu. La lucha es a veces necesaria para 
arrancar al hombre de su entorpecimiento y de sus goces 
groseros, tan comunes en un mundo tan materializado como el 
nuestro.
 
José Aniorte Alcaraz.
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ANDRÉ LUIZ NOS RECOMIENDA :
No se menosprecie. Edúquese. 
No se ponga al margen. Trabaje . 
No sólo administre. Obedezca. 
No sólo mande . Haga. 
No condene. Bendiga. 
No reclame. Disculpe. 
No desprecie. Dignifique. 
No ignore. Estudie. 
No desayunte. Armonice. 
No rebaje. Eleve..... 
No esclavice. Libere. 
No ensombrezca. Ilumine. 
No se lastime . Avance. 
No complique. Simplifique. 
No huya. Permanezca. 
No dispute. Conquiste. 
No se estacione. Renueve. 
NO se exceda. Domine.. 
Recuérdese: todos nosotros, en todo, dependemos de Dios, pero los empresarios de nuestro éxito, en cualquier ocasión, seremos siempre nosotros mismos. 

Espiritu André Luiz 
Medium Francisco Càndido Xavier 
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Panteísmo 

14. ¿Es Dios un ser distinto o sería, según la opinión de algunos, la resultante de todas las fuerzas e inteligencias del Universo reunidas? 
- Si así fuese, Dios no existiría, por cuanto sería efecto y no causa. Y no puede ser a la vez uno y otra. 
Dios existe, y no podéis dudar de ello. Esto es lo esencial. Creedme, no vayáis más allá. No os internéis en un laberinto del que no podríais salir. Esto no os haría mejores, sino quizá un tanto más orgullosos, debido a que creeríais saber y en rigor de la verdad nada sabríais. Así pues, dejad a un lado todas esas indagaciones. Bastantes cosas tenéis que os tocan más directamente. Estudiad vuestras propias imperfecciones a fin de desembarazaros de ellas: esto os resultará más útil que querer penetrar lo impenetrable.
 
EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS 
ALLAN KARDEC 

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