domingo, 18 de febrero de 2018

La vida como un proceso contínuo




 Hoy os presento
los siguientes temas:

- Directrices de Seguridad
- ¡ Ojo con los charlatanes, falsos o mentirosos médiums !
- Las dos tristezas
- La vida como un proceso contínuo




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         DIRECTRICES DE SEGURIDAD
Divaldo Pereira Franco.
48 ¿Qué pensar de la costumbre de realizar sesiones mediúmnicas fuera de los Centros Espíritas?
Divaldo - Esa es una costumbre muy peligrosa. Sería lo mismo que llevar pacientes para ser operados en cualquier lugar, solo por existe buena voluntad,pero no se dispone de la suficiente asepsia ni de los requisitos que son necesarios y que se encuentran en los hospitales. En ese caso, los éxitos serían rarísimos.
Además de eso, sucede que al realizarse la sesión en cualquier lugar, éste queda marcado por los espíritus sufrientes que se van informando de uno a otros, y comienzan a frecuentarlo. Si fuera un hogar, como ahí no existen las defensas necesarias para las incursiones de tales espíritus, el lugar se transformaría en un pandemonio.
Se preguntará; ¿Y antes, cuando no existían los Centros Espíritas?,responderemos que mientras permanecemos ignorantes nuestra responsabilidades bastante menor, igual que cuando no se entendía de asepsia, las operaciones se realizaban pero el número de óbitos era mucho mayor.
Ya que tenemos el Centro Espírita, ¿por que ignorarlo realizando sesiones mediúmnicas en otro lugar, si él es el determinado para tal menester? Si el problema es ir a algún lugar, ¿por que no ir al sitio ideal?

49 ¿De que recursos dispone el participante de una reunión mediúmnica para identificar la naturaleza de los Espíritus?
Divaldo - Por los frutos se conocen los árboles, por las acciones el carácter de los
hombres, y por la calidad de las comunicaciones a aquellos que las traen. En el
Libro de los Médiums, el codificador establece un criterio casi infalible. Los
participantes observarán la calidad del mensaje, el carácter del médium, y después el mensajero que se presenta.

50 ¿A partir de que edad, el joven espírita puede participar de los trabajos mediúmnicos?
Divaldo - Desde el momento en que este dispuesto a asumir responsabilidades. La edad de las jóvenes médiums que colaboraron con Kardec oscilaban entre los diez
y quince años, pero hay mucha gente de mas de cuarenta que no sabe mantener
perseverancia ni responsabilidad. El problema no es de edad cronológica, sino de maduración espiritual.

51 ¿No basta que un joven espírita tenga conocimiento teórico de laDoctrina?
Divaldo - Todo aquello que queda reducido a palabras, carece del fundamento de los actos. Si él tiene conocimiento teórico de la Doctrina, necesita poner a prueba esos conocimientos a través de la buena práctica del Espiritismo.

52 ¿Qué pensar de los médiums psicofónicos que en las sesiones reciben a Espíritus, unos tras otros? ¿Será el indicio de una gran mediumnidad?
Raúl Teixeira - La mediumnidad desarrollada no está identificada por el número de desencarnados que se comuniquen por un único médium, en una misma sesión,
sino que será identificada por el tenor de las comunicaciones, por la calidad del fenómeno, que demostrará la mayor o menor afinidad del médium con las responsabilidades de la tarea.
Cada médium, cuando se encuentra debidamente esclarecido y maduro para el
desempeño de sus compromisos, sabrá que el número abultado de
comunicaciones por sesión, podrá ser un índice de descontrol del instrumento encarnado y no a su pujanza mediúmnica. Hay médiums que prosiguen dando
pasividad a las entidades durante la oración de cierre, sin demostrar cualquier
disciplina, cuando no se justifica que tales comunicaciones estuviesen
programadas, como si los Emisarios del Más Allá, responsables por tareas tan graves, tuviesen un menor Buen Sentido que nosotros, los encarnados.
Un número de hasta dos comunicaciones y, en caso de gran necesidad y carencia
de otros médiums hasta tres, parece bastante coherente.
Así, todos los médiums tendrán oportunidad de atender a los hermanos desencarnados, sin desgastes innecesarios.

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¡ OJO CON LOS  CHARLATANES, FALSOS, O MENTIROSOS MÉDIUMS !

El espiritismo esta fundado sobre las enseñanzas de los espíritus, y estos nos alertan de los falsos mediums y los falsos profetas,mucho cuidado donde haya interés o cobro de dinero, donde se anuncian como una panacea para todo, porque es la señal inequívoca de que son mediums mercenarios que explotan su mediumnidad o mediums ambiciosos los que sin poner precio a su facultad esperan sacar algún beneficio, o falsos mediums que no teniendo mediumnidad tejen un entramado donde seducen a sus victimas, y como comprenderéis se rodean en su mayoría de una tropa de espíritus mixtificadores, estos mediums tienen solución a todo tipo de problema mundano, en el orden de los extravíos que ocasionan. Hay no obstante algún que otro mediums curandero aislado, que no se pueden catalogar en esta categoría de mediums que son gente noble sencilla altruista que se mantienen de la caridad, de los demás, pero no son espiritistas Kardecianos .La Codificación es muy estricta en esto, lo que Dios te da gratis gratis debes de darlo gratis. Es más, dice que debes de vivir de tu trabajo, y el tiempo que tengas libre dedicarlo a la mediumnidad, sin prejuicio de la Familia.
 Marco Antuan

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    LAS DOS TRISTEZAS 
Hay, sí, la tristeza constructiva - aquélla que nos impulsa hacia la Vida Superior, encaminándonos para el trabajo de la mejoría íntima, delante de la sed de ascensión espiritual. 

Existe, sin embargo, la otra - la tristeza destructora - que se viste de luto, por dentro del corazón, todos los días, esparciendo desánimo y pesimismo donde pasa. 
Observa en ti mismo a fin de que te inmunices contra semejante dolencia del alma. 

Toda vez que comentamos nuestros problemas, exagerándoles de tamaño o dramatizando las dificultades que nos llegan a la existencia; siempre que tomamos el tiempo ajeno a fin de recordar sufrimientos pasados que la Providencia Divina ya mandó borrar, en nuestro beneficio, con la esponja del tiempo; en todas las situaciones en las cuales nos ponemos a exaltar los propios preconceptos, desconsiderando la posición y la experiencia de los semejantes; y, en la generalidad de los casos en que nos pongamos a lamentar disidencias y desacuerdos, contiendas y tristezas, estamos apartando de nosotros los mejores amigos, a través de la amargura y del resentimiento que destilamos con nuestras palabras. Naturalmente, cautelosos, esos compañeros prefieren distanciarse a la participación indebida de nuestras adversiones y frustraciones, antagonismos y quejas, aunque, siempre que generosos y leales, estén claramente dispuestos a apoyarnos en la restauración de nuestra armonía. 

Comprendamos que nadie estima la permanencia en un espinar y no escoge vinagre para brindar los lazos dilectos, y sepamos suministrar la bondad y la paz, entusiasmo y optimismo a los que se aproximen a nosotros, por cuanto no hay quien no necesite de alguien para ejecutar los deberes que la vida le determine. 

Para eso, nosotros que sabemos rogar a Dios protección y bendición, aprendamos igualmente a pedir a la Divina Providencia que nos conceda el necesario coraje para silenciar desilusiones y lágrimas, de manera de dar paz alegría, seguridad y consuelo a los demás, tanto como esperamos esos beneficios de los demás en auxilio de nosotros. 

Emmanuel. 

Del Libro Coraje, por diversos Espíritus. Psicografia de Francisco Cándido Xavier

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LA VIDA COMO UN PROCESO CONTINUO 

Libro de los espíritus nº 360 
¿Es racional guardar al embrión o al feto las mismas consideraciones que al cuerpo del niño que ha vivido?
“En todo ved la voluntad de Dios y su obra, y no tratéis, pues, con ligereza cosas que debéis respetar. ¿Por qué no se han de respetar las obras de la creación, incompletas a veces por voluntad del Creador? Ello está dentro de sus designios, que nadie está llamado a juzgar.” 

Una buena mayoría de gente, cuando contempla a un embrión de pocas semanas, seguramente, debido al rudimentario aspecto y desarrollo morfológico que aún presenta, no es capaz de asociarlo con el futuro bebé que llegará a ser, con lo que en esos primeros días de la gestación quizás les resulta más aceptable o comprensible la interrupción de la misma; mientras que, por el contrario, si el embarazo ya está en una fase más avanzada y, por consiguiente, el feto ya tiene una semejanza con la futura forma final del bebé, entonces, parece ser que pesa mucho más en la conciencia el efectuar el aborto. 

¡Qué gran error del ser humano, que se pierde debatiendo sobre dónde y cuándo empieza la vida! Porque se queda en la superficialidad de los hechos y en la apariencia de la forma física que tiene delante, ignorando que ésta es tan sólo portadora de vida biológica y que para que la  persona y la vida se presente en toda su plenitud y dignidad es necesaria e imprescindible la presencia de un Espíritu que le confiera la inteligencia, el sentimiento, la voluntad y su verdadera esencia.  Espíritu que es el mismo desde el instante de la fecundación, en el embrión de pocas semanas y en el feto de nueve meses. 

Hoy en día la Ciencia no tiene ninguna duda de que desde que el óvulo es fecundado por el espermatozoide, se inicia un desarrollo físico diferenciado de cualquier otro: 

“Se sabe que después de la fecundación del óvulo por el espermatozoide se produce una primera célula llamada cigoto, punto de partida de un desenvolvimiento embrionario con un nuevo potencial genético, siendo único e irrepetible. Un nuevo tipo de organización inicia la producción de un organismo multicelular con identidad propia, hasta la formación completa del individuo.” 
(Embriología Humana – Churchill Livinstone) 

¿Y qué es lo que marca esta diferencia, otorgando esa identidad única e irrepetible? Para nosotros, los espiritistas, la respuesta es clara y evidente: Porque por encima de esa realidad material de la gestación prevalece otra realidad, espiritual y superior, que rige todo el fenómeno, pues desde el mismo momento de la fecundación ya existe un espíritu que está plasmando en las células físicas todo su particular potencial y todas sus características personales, dando inicio, de esta manera, a una nueva vida física y a una nueva reencarnación. 

Vida física, por tanto, que se inicia en la fecundación y continúa y no finaliza hasta la muerte, de modo que si la naturaleza puede proseguir su curso normal, los distintos eslabones que forman la cadena de la vida humana, desde el instante de la concepción hasta completar todo el ciclo son: cigoto, embrión, feto, bebé, niño, adolescente, adulto y anciano. 
Es decir, que esa primera célula proveniente de la unión entre el espermatozoide y el óvulo ya concentra en sí misma toda la potencialidad del desarrollo del futuro ser humano. 

Y del mismo modo que si un bebé es destruido nunca llegará a ser un adulto, y un adulto si es destruido nunca será un anciano, tampoco un embrión o feto, si es destruido, nunca podrá llegar a ser un bebé. 

Da lo mismo por donde se rompa la cadena, pues para alcanzar un eslabón es necesario primero consolidar el anterior. Y todos tienen la misma importancia, porque todos forman parte del mismo proceso que es la vida humana. 

Llegado a este punto, hemos de ser conscientes de que realizar un aborto es exactamente lo mismo que arrancar la vida a un ser humano, pues tanto en un caso como en el otro la acción y el resultado obtenido es idéntico, es decir, se destruye de una manera agresiva un organismo físico, independientemente de cual sea su grado de desarrollo y formación, provocando con ello la rotura violenta de los lazos que unen al espíritu con dicho organismo, con la diferencia de que en el caso de un ser ya nacido se fuerza su desencarnación, mientras que en el caso de un ser todavía en el vientre materno, se impide su reencarnación, pero con el agravio, además, de que en el aborto ese ser destruido es una víctima frágil que no tiene brazos fuertes para poder defenderse, ni voz para poder suplicar piedad, y ni tan siquiera sus lágrimas van a poder sensibilizar a quienes, antes de que pueda salir hacia la bendición de la Luz, ya han decidido deshacerse de él.
- Ángeles Calatayud -

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