Hola amigos: En este día tenemos los siguientes artículos:
- ¿ Será verdad la teoría de las almas gemelas?....
- Crítica
- Librepensadores
- ¡¡ Carnaval !!
*****************
¿Será verdad la teoría de las almas gemelas?
En el sagrado misterio de la vida, cada corazón posee en el infinito el alma gemela de la suya, compañera divina para el viaje a la gloriosa inmortalidad.
Creada una para las otras, las almas gemelas se buscan, siempre que son separadas. La unión permanente les es la aspiración suprema e indefinible. Millares de seres, extraviados por el crimen y la inconsciencia, experimentaron la separación de las almas que los sustentan, como la prueba más desagradable y dolorosa, y en el drama de las existencias más oscuras, vemos siempre la atracción eterna de las almas que más íntimamente se aman, envolviendo las unas a las otras en un torbellino de ansiedades angustiosas; atracción que es superior a todas las expresiones convencionales de la vida terrestre. Cuando se encuentran en el acervo real para sus corazones - en la ventura de su unión por la que se cambiarían todos los imperios del mundo, la única amargura que les empañaría la alegría sería la perspectiva de una nueva separación por la muerte, perspectiva esa que la luz que la Nueva Revelación vino a disipar, aclarando a todos los espíritus, amantes del bien y de la verdad, los horizontes eternos de la vida.
¿La atracción de las almas gemelas es el hecho característico de todos los planos de lucha en la Tierra ?
El Universo es el plano infinito que el pensamiento divino pobló de ilimitadas e intraducibles bellezas. Para todos nosotros, el primer instante de la creación del ser, está ocultado por un suave misterio, así como también la atracción profunda e inexplicable que arrastra a un alma hacia otra, en el instinto de los trabajos, de las experiencias y de las pruebas, en el camino infinito del Tiempo.
La ligazón de las almas gemelas reposa, para nuestro conocimiento relativo, en los designios divinos, insondables en su sagrado origen, constituyendo la fuente vital del interés de las criaturas para las edificaciones de la vida. Separadas o unidas en las experiencias del mundo, las almas hermanas caminan, ansiosas por la unión y la armonía supremas, hasta que se integren el el plano espiritual en donde se reúnen para siempre en las más sublime expresión de amor divino, finalidades profundas de todas las aventuras del Ser, en lo más remoto del destino.
¿ La unión de las almas gemelas puede constituir una restricción al amor universal?
El amor de las almas gemelas no puede efectuar semejante restricción, por cuanto alcanzada la culminación evolutiva, todas las expresiones afectivas se hermanan en la conquista del amor divino. El amor de las almas gemelas, en suma, es aquel que el Espíritu, un día, sentirá por la Humanidad entera.
Ante la teoría de las almas gemelas, ¿cómo esclarecer la situación de los viudos que procuran nuevas uniones matrimoniales, alegando la felicidad encontrada en el hogar primitivo?
No debemos olvidar que la Tierra aún es una escuela de luchas regeneradoras o expiatorias, en donde el hombre se puede casar varias veces, sin que su unión matrimonial se efectúe con el alma gemela de la suya, muchas veces distante de la esfera material.
La criatura equivocada, hasta que se espiritualice para la comprensión de esos lazos sublimes, está sometida, en el mapa de sus pruebas, a tales experiencias, a veces pesadas y dolorosas. La situación de inquietud y subversión de los valores del alma humana, justifica esa prueba terrestre, caracterizada por la distancia de los Espíritus amados, que se encuentran en un plano de comprensión superior, los cuales, lejos de desdeñar las buenas experiencias de los compañeros de sus afecciones, buscan capacitarlos con la máxima dedicación, el modo de facilitar su avance directo con las más elevadas conquistas espirituales.
¿Los Espíritus evolucionados, por el hecho de dejar algún ser amado en la Tierra, quedan ligados al planeta por los lazos de la nostalgia?
Los espíritus superiores no quedan propiamente ligados al orbe terreno, pero no pierden el interés afectivo por los seres amados que dejaron en el mundo, por los cuales trabajan con ardor, impulsándolos en el camino de las luchas redentoras, en busca de las culminaciones de la perfección.
La nostalgia, en esas almas santificadas y puras es mucho más sublime y más fuerte, por nacer de una sensibilidad superior, destacándose que convertida en un interés divino, opera las grandes abnegaciones del Cielo, que siguen los pasos vacilantes del Espíritu encarnado, a través de su peregrinación expiatoria o redentora sobre la faz de la Tierra.
¿Solamente por la oración, el alma encarnada puede ayudar a un Espíritu bien amado que la antecedió en la jornada de la tumba?
La oración coopera eficazmente en favor del que partió, muchas veces con el espíritu enmarañado en la red de ilusiones de la existencia material. Todavía el corazón amigo que quedó en el mundo, por la vibración silenciosa y por el deseo perseverante de ser útil al compañero que lo precedió en la sepultura, para los movimientos de la vida, en los momentos de reposo del cuerpo, en los que el alma evolucionada puede gozar de relativa libertad, puede encontrar al Espíritu sufridor o errante del amigo desencarnado, despertarle la voluntad en el cumplimiento del deber, bien como orientarle sobre su nueva realidad, sin que su memoria corporal registre el acontecimiento en la vigilia común, De ahí nace la afirmación de que solamente el amor puede atravesar el abismo de la muerte.
Emmanuel (“O Consolador” – 322 a 330 – Chico Xavier)
***********************
CRÍTICA
Comúnmente, el vocablo “crítica” es usado en sentido peyorativo. No obstante, la crítica propiamente significa, o debe significar, opinión o juicio imparcial sobre un asunto determinado, después de un análisis con pleno conocimiento del objeto-motivo, y una sana intención constructiva.
Pero, ¿es así siempre?, por desventura rara vez. Muchas de las ocasiones, la crítica es destructiva cuando no enconosa en su contenido, por ser fruto de una actitud partidista, en la cual suele estar encubierto el venenillo de la envidia o celo, ya profesional o ideológico.
Si bien, la crítica es la condición humana de opinar o juzgar algo realizado en algún modo por alguien; para que la crítica tenga fundamento, debe ser basada en unas normas de conducta, tales como: conocimiento pleno del objeto-motivo a juzgar u opinar, intención sana sin apasionamiento, capacidad y libertad de criterio (*). Y de ese modo la crítica es útil; ya que puede ayudar a identificar la verdad y el error acerca del objeto-motivo de estudio, y análisis sano en el que toda crítica debe estar basada. Porque, criticar y aun comentar sobre algo o alguien cuyos fundamentos se desconocen, es propio de cretinos.
A este respecto hay un pensamiento que reza así: “Un crítico no debe decir sino la verdad; pero, debe también conocerla”.
Si bien cierto es que, la crítica sana y sabia es útil y puede ser constructiva; la crítica insana y sin pleno conocimiento, la crítica movida por una pasión, amor propio o ambición, puede llegar a ser mordaz, destructiva, dañina, propia de las almas innobles.
Personas hay que son ligeras en juzgar, con una propensión muy marcada a criticar, y a veces con saña, a todo aquél o aquello que difiera de su modo de ver, sentir o pensar. Pero, necesario es también diferenciar entre crítica y comentario, ya que éste no alcanza la condición de juzgar. Y aun cuando, no siendo crítica propiamente, el comentario puede resultar dañino cuando alcanza la condición de murmuración.
En nuestra imprevisión, en nuestra ignorancia, los humanos somos ligeros en opinar y aun juzgar los sentimientos y actuaciones de los demás, por los nuestros propios; actitud ésta que nos induce a ser injustos en la mayoría de las veces. Es uno de los errores en que incurrimos al juzgar la conducta y modo de actuar de los demás, por nuestro modo de sentir y pensar.
Todo sectarismo induce a la intransigencia. Y las manifestaciones de murmuración y crítica innoble sobre ideas o actuaciones de los demás, jamás debemos dar cabida en nosotros. Como misioneros de amor que debemos ser, hemos de mantenernos siempre libres de todo sectarismo intransigente, si queremos realizar el objeto de nuestra vida humana actual.
Muchas son las personas con tendencia a criticar y prontas a censurar la conducta o actuaciones de los demás, sobre aspectos de los que ellas mismas adolecen. Y un factor tendente a esta actitud desacertada y dañina, es generalmente la envidia, los celos y resentimientos; propios de las almas pobres y ruines, con lo que consumen estérilmente energías psíquicas que, bien orientadas, podrían contribuir a un mejor equilibrio psicofísico. Y otras personas son dadas a opinar sobre lo que desconocen, y aún critican con lo cual hacen el ridículo.
Como reza un pensamiento anónimo “es tan cómodo y fácil dejar que los demás construyan, para echarles en cara los errores o fallos, inherentes a cualquier obra aun la más perfecta”.
Para que una persona tenga derecho a criticar a otra, tiene que ser superior a ella en todo sentido: en capacidad, conocimiento sobre el asunto que le induce a juzgar y criticar, así como una conducta más perfecta. Dicho de otro modo, para poder criticar sobre algo, el crítico tiene la obligación moral de ser superior, o al menos igual al criticado sobre el aspecto o motivo de crítica. Sin ese fundamento, el crítico carece de la fuerza moral necesaria y puede llegar a ser injusto en su crítica, aun sin desearlo.
Siendo yo un adolescente, aprendí un pensamiento que vi en un epigrama, y que me ayudó mucho a dominar esa tendencia que, por desventura, tenemos los humanos de juzgar y criticar a los demás. Decía así:
“Critique el sabio punzante, que es útil la crítica sabia; pero, me da mucha rabia, que critique un ignorante.”
Sebastián de Arauco
*************************
Librepensadores
El otro día reflexionábamos un amigo y yo ante la importancia de ser librepensadores. Así se definían a menudo Amalia D. Soler y los grandes pioneros del s. XIX, aunque hoy (nos da la impresión), que los espíritas hemos medio olvidado que lo somos… y esto tiene más trascendencia de lo que pudiera parecer.
Los evangelistas no son librepensadores, los testigos de Jehová tampoco, simplemente no figura en su sistema de creencias. Pero no ocurre igual en el Espiritismo, donde, por más que pertenezcamos a la misma filosofía, cada uno es libre de razonar y de sentir.
Ni el Espiritismo es un sistema cerrado, ni los espíritas hablan, sienten y razonan de la misma manera (o no debieran…). Ni todos utilizamos la misma línea de argumentación, ni los mismos giros o los mismos filtros, ni sería edificante que lo hiciésemos.
Una cosa es mantener viva la llama de la unión y otra estar adiestrados, automatizados y sin criterio propio. No es así como funciona el Espiritismo, porque este no es una lección aprendida, sino una vivencia transformadora que se hace particular en cada uno.
¡No tengamos miedo a opinar, aunque sea diferente a la mayoría! (o lo que supongamos que sea la mayoría). Si el respeto a Kardec y el amor al mensaje del Espíritu de Verdad late en nuestro pecho, toda opinión será lícita y bienvenida.
Debemos superar tanto las trampas del personalismo infantil y ególatra que tiende a separar, como las del adoctrinamiento que anula nuestro espíritu libre. No se es menos espírita porque se piense de manera diferente a un colectivo mayoritario (sobretodo si, ademas de librepensadores somos respetuosos y fraternos).
Debemos marchar superando obstáculos y construyendo progreso, y para eso es imprescindible caminar juntos, pero también con distintos filtros que canalicen diferentes propuestas.
Ser librepensadores (y además percibirnos así) aporta frescura, dinamismo y credibilidad. De otra manera, difícilmente escaparíamos del sectarismo.
Debemos adquirir criterio y valentía. La verdad es más grande e importante que agradar oídos ajenos acomodados.
Blog de Lumen
***************************************
¡¡ Carnaval !!
* Psicografiado por Chico Xavier julio de 1939 *
* Psicografiado por Chico Xavier julio de 1939 *
Ningún espíritu equilibrado frente al sentido común, que debe presidir la existencia de las criaturas, puede hacer la apología de la locura generalizada que adormece las conciencias en las fiestas carnavalescas.
Es lamentable que, en la época actual, cuando los nuevos conocimientos felicitan la mentalidad humana, proporcionándole la clave maravillosa de sus elevados destinos, desvinculándole las bellezas y los objetivos sagrados de la vida, se verifiquen excesos de esa naturaleza entre las sociedades que se entierran con el título de civilización. Mientras que los trabajos y los dolores bendecidos, generalmente incomprendidos por los hombres, les burlan el carácter y los sentimientos, prodigalizándoles los beneficios inapreciables del progreso espiritual, la licenciosidad de esos días perjudiciales opera, en las almas indecisas y necesitadas del, el amparo moral de los otros espíritus más cerrados, la revivescencia de animales que sólo los largos aprendizajes hacen desaparecer.
Hay en estos momentos de indisciplina sentimental el amplio acceso de las fuerzas de la oscuridad en los corazones y, a veces, toda una existencia no basta para realizar las reparaciones precisas de una hora de insania y de olvido del deber.
Mientras hay miserables que extienden las manos súplicas, llenas de necesidad y de hambre, sobran las fartas contribuciones para que los salones se adornen y se intensifiquen el olvido de obligaciones sagradas por parte de las almas cuya evolución depende del cumplimiento austero de los deberes sociales y divinos.
La acción altamente meritoria sería la de emplear todos los fondos consumidos en semejantes festejos, en la asistencia social a los necesitados de un pan y de un cariño.
Al lado de los enmascarados de la pseudo-alegría, pasan los leprosos, los ciegos, los niños abandonados, las madres afligidas y sufrientes.Por qué aplastar esa acción necesaria de las fuerzas conjuntas de los que se preocupan por los problemas nobles de la vida, a fin de que se transforme lo superfluo en la migaja bendecida de pan y de cariño que será la esperanza de los que lloran y sufren? Que nuestros hermanos espíritas comprendan semejantes objetivos de nuestras despreciables opiniones, colaborando con nosotros, dentro de sus posibilidades, para que podamos reconstruir y reedificar las costumbres para el bien de todas las almas.
Es incontestable que la sociedad puede, con su libre albedrío colectivo, exhibir superfluidades y lujos nababescos, pero, mientras haya un mendigo abandonado junto a su ayuno y de su grandeza, ella sólo podrá suministrar con ello un elocuente atestado de su miseria moral .
* Psicografiado por Chico Xavier julio de 1939 *
***************
No hay comentarios:
Publicar un comentario