sábado, 10 de febrero de 2018

Adulterio: Sus consecuencias espirituales



Hola amigos; Para hoy tenemos los siguientes temas:

- Espíritus indeseados
- La educación en el hogar
- Adulterio: Sus consecuencias espirituales
-Hastío de la vida: Suicidio





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                                     ESPIRITUS  INDESEADOS 

                                                                      Reflexión. 

Estos son los espíritus del nivel más bajo. 
Así como hay muchos espíritus de nivel más elevado,existen bastantes entidades cue...stionables que nos rodean. 
Estos espíritus patéticos son los que no llevaron la existencia más moral mientras estuvieron en la tierra. 
Se involucran con las perversiones del alma: Asesinato,codicia,robo,alcohol,suicidio,odio,lujuria y otras desviaciones. 
Jamás debemos juzgarlos,pero una cosa está clara:!! Hay que dejarlos en paz ¡!. 
Representan los peores aspectos de la naturaleza humana y se encuentran en una posición de deudores con pocas posibilidades de llevar sus almas a planos más elevados. 
Bajo todos los aspectos hay que evitarlos;algunos intentan entrar en nuestro mundo bajo la apariencia de espíritus más elevados. 
A los que se dejan engañar les prometen todo y cuando sorprenden a sus víctimas con la guardia baja,tratan de hacer daño. 
Poseen y acosan,y en cuanto pueden,”absorben” literalmente la energía y los pensamientos de los vivos. 
Son comunes las rabietas,los llantos y los gemidos,también pueden llegar a nosotros a través de los sueños. 
Para mantener cerrada su entrada,siempre hay que invocar protección. 
El médium experimentado en todo momento se asegurará de que esa protección y guía adecuadas sean el primer paso a cualquier contacto con los espíritus.

Ángeles C.M

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                        La educación en el hogar: 

“Y también vosotros hacéis lo que habéis aprendido de vuestro padre.” – Jesús. (Juan, 8:38.) 

En el mundo actual se preconiza una educación que favorezca la libertad plena de los instintos del hombre, olvidándose, cada vez más, de las antiguas enseñanzas en cuanto a la formación del carácter en el hogar; sin embargo, la Humanidad, más temprano o más tarde, será obligada a reajustar sus propósitos. 

Los padres humanos han de ser los primeros mentores de la criatura. De su misión amorosa proviene la organización del ambiente familiar justo. 

Familias corrompidas significan malos padres, aunque entre ellos estén los que, bajo el peso de extensos sacrificios y aun ante la falta de vigilancia colectiva, consiguen mantener la seguridad posible contra el desorden amenazador. 

El fin del hogar nunca debe constituirse en una válvula para goces improductivos, porque en él se ha de realizar un trabajo de cooperación con Dios. El hombre o la mujer que deseen al mismo tiempo ser padres y gozadores egoístas de los placeres de la vida terrestre, están ciegos y terminarán sus locos esfuerzos, espiritualmente hablando, en la sepultura no poco común de la inutilidad. 

En balde se improvisarán sociólogos para sustituir la educación en el hogar por similares incomprensibles que envenenan el alma. Solo un espíritu que haya comprendido la paternidad de Dios, por encima de todo, consigue escapar a la ley según la cual los hijos siempre imitarán a los padres, aunque estos sean perversos. 

Oigamos la palabra del Cristo y, si tenéis hijos en la Tierra, guardad la declaración del Maestro como advertencia. 

Espíritu Emmanuel 


(Del libro Camino, Verdad y Vida, médium Francisco Cándido Xavier. Capítulo 12, páginas 41 y 42. Mensaje Fraternal).
( Aportación de Reynaldo Formoso)

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                                        ADULTERIO: SUS            
      CONSECUENCIAS ESPIRITUALES

Allan Kardec, en la cuestión 701 de El Libro de los Espíritus, dice que el casamiento, según las miras de Dios, tiene que fundamentarse en el afecto de dos seres que se unen,y en la poligamia no hay afecto real, solamente sensualidad. Por eso no se puede olvidar que el adulterio es una `práctica común que en muchos casos acaba siendo tolerado por la sociedad .
En  su  entrevista en el  programa Sin Duda, de la TV Mundo Mayor, Sônia Theodoro dice que el adulterio es una violación de los sentimientos mas nobles.

" El adulterio es una violación de los sentimientos más nobles que un ser humano pueda sentir por otro, por ejemplo, en el casamiento debemos fidelidad y respeto a nuestro cónyuge. El adulterio es visto por el espiritismo como una transgresión al sentimiento y a la ley del amor". 

La diferencia entre traición y adulterio es que en la traición hay una quiebra de la confianza, sea en el casamiento o en el relacionamiento sin compromiso, y en el adulterio existe el acto sexual. En las relaciones del sexo es preciso tener un equilibrio ya que este tiene una enorme influencia sobre las personas. El deseo sexual reiterado acaba generando peligro, ya que pocas personas son capaces de canalizar esa energía sexual en procesos creativos.
¿ Cuales son las consecuencias espirituales del adulterio?
Cuando un casado practica el adulterio, además de violar las leyes de Dios, está haciendo también un intercambio de energías que puede ser amor u odio, maléfica o benéfica, etc.
Al final, siempre estamos acompañados por espíritus que se ligan por cuenta de gustos, pensamientos, actividades, emociones. En una relación adúltera atraemos espíritus malos, que gustan de este tipo de relación. 
E incluso, de acuerdo con un artículo del site Espíritu Inmortal, el arte del pensamiento puede ser considerado como un acto de adulterio, ya que con el poder mental podemos atraer espiritiualmente a otra persona cuando la deseamos fuertemente.
Igualmente, siendo o no, correspondido el deseo,atraemos otros espíritus que gustan de esa sensación placentera del sexo. Por eso, cualquier persona que tenga el pensamiento dominado por la idea del sexo, puede atraer espíritus que se vuelven difíciles de liberarse de ellos.
Aun de acuerdo con el artículo, hay personas que están habituados a relacionarse con desencarnados o encarnados por medio del desdoblamiento durante el sueño. Generalmente este tipo de personas viven sin esperanza amorosa, ya que acaban robando la energía de personas próximas.
El sexo es creación de Dios que nos dió el poder de crear. El sexo equilibrado significa amor, pero el sexo en desequilibrio puede significar caída y destrucción.

Fuente: Chico de Minas Xavier

                                                  
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                           HASTÍO DE LA VIDA. SUICIDIO 

943 – ¿De dónde procede el hastío de la vida que se apodera de ciertos individuos, sin motivos plausibles? 
– Efecto de la ociosidad, de la falta de fe y con frecuencia, de la saciedad. Para el que ejercita sus facultades con un objetivo útil y según sus aptitudes naturales, el trabajo no tiene nada de árido y la vida corre con mayor rapidez. Soporta las vicisitudes con tanta más paciencia y resignación, en cuanto obra con la mira de la felicidad más sólida y duradera que le espera. 

944 – ¿Tiene el hombre derecho a disponer de su propia vida? 
– No; sólo Dios tiene ese derecho. El suicidio voluntario es una transgresión de la ley. 
– ¿No es siempre voluntario el suicidio? 
– El loco que se mata no sabe lo que hace. 

945 – ¿Qué debe pensarse del suicidio que tiene por causa el hastío de la vida? 
– ¡Insensatos! ¿Por qué no trabajan? Así no les hubiera sido un peso la existencia. 

946 – ¿Qué debe pensarse del suicidio que tiene por objetivo librarse de las miserias y desengaños de este mundo? 
– ¡Pobres Espíritus que no tienen el valor para soportar las miserias de la existencia! Dios ayuda a los que sufren, y no a los que no tienen fuerza ni valor. Las tribulaciones de la vida son pruebas o expiaciones; ¡Felices los que las soportan sin murmurar porque serán 
recompensados! ¡Infelices, por el contrario, los que esperan su salvación de lo que, en su impiedad, llaman la casualidad o la fortuna! 
La casualidad o la fortuna, valiéndome de su lenguaje, pueden, en efecto, favorecerles un instante; pero para hacerles sentir más tarde y más cruelmente la vaciedad de esas palabras. 

– Los que indujeron a un infeliz a ese acto de desesperación, ¿sufrirán las consecuencias? 
– ¡Oh! ¡Infelices de ellos! Porque responderán por el homicidio. 

947 – El hombre que lucha con la necesidad y que se deja morir de desesperación, ¿puede ser considerado un suicida? 
– Es un suicida, pero los que causan su necesidad, o habrían podido remediarla, son más culpables que él, y éste encontrará indulgencia. Sin embargo, no creáis que sea completamente absuelto, si le faltó firmeza y perseverancia, si no ha hecho uso de toda su 
inteligencia para salir del atolladero. ¡Ay de él! Sobre todo, si su desesperación nace del orgullo; quiero decir, ¡si es uno de esos hombres en quienes el orgullo paraliza los recursos de la inteligencia, que se avergonzaría de deber la existencia al trabajo de sus manos, y 
que, prefieren morirse de hambre antes que descender de lo que llaman su posición social! ¿No sería cien veces más grande y más digno luchar con la adversidad que desafiar la crítica de un mundo fútil y egoísta, que sólo tiene buena voluntad con aquellos a quienes nada les falta, y que os vuelve la espalda apenas lo necesitáis? Sacrificar su vida por consideración a ese mundo es una cosa estúpida, porque él no la tiene en ninguna cuenta. 

948 – El suicidio que tiene por objeto evitar la vergüenza de una mala acción, ¿es tan reprensible como el causado por la desesperación? 
– El suicidio no borra la culpa, por el contrario, habrá dos faltas en lugar de una. Cuando se tuvo valor para hacer mal, es preciso tenerlo también para sufrir las consecuencias. Dios juzga, y según la causa puede a veces disminuir los rigores. 

949 – ¿Es excusable el suicidio, cuando tiene por objeto impedir que la vergüenza recaiga en los hijos o en la familia? 
– El que actúa así no procede bien, pero lo cree y Dios se lo toma en cuenta, porque es una expiación que el mismo se impone. 
Atenúa su falta con la intención, pero con eso no deja de cometerla. 
Por lo demás, abolid los abusos de vuestra sociedad y vuestros prejuicios y no tendréis más de estos suicidios. 
El que se quita la vida para huir a la vergüenza de una mala acción, prueba que atiende más a la estimación de los hombres que a la de Dios, porque va a entrar en la vida espiritual cargado de sus iniquidades, y se ha privado de los medios de repararlas durante su vida. Con frecuencia, Dios es menos inexorable que los hombres, perdona al que sinceramente se arrepiente, y nos toma en cuenta la reparación; el suicidio no repara nada. 

950 – ¿Qué debemos pensar del que se quita la vida con la esperanza de llegar más pronto a otra vida mejor? 
– ¡Otra locura! Que haga bien y estará más seguro de alcanzarla; porque retarda su entrada en un mundo mejor, y él mismo pedirá volver a concluir esa vida que cortó en virtud de una idea falsa. Una falta, cualquiera que ella sea, no abre nunca el santuario 
de los elegidos. 

951 – ¿No es meritorio a veces el sacrificio de la vida, cuando tiene por objeto salvar la de otro, o el de ser útil a sus semejantes? 
– Eso es sublime según la intención, y el sacrificio de la vida no es suicidio. Pero Dios se opone a un sacrificio inútil y no puede verlo con placer, si lo mancha el orgullo. El sacrificio sólo es meritorio por su desinterés, y el que lo realiza, tiene algunas veces, una segunda 
intención, que disminuye su valor a los ojos de Dios. 
Todo sacrificio hecho a expensas de su propia felicidad, es un acto soberanamente meritorio a los ojos de Dios, porque es la práctica de la ley de caridad. Siendo, pues, la vida el bien terrestre que más aprecia el hombre, el que a él renuncia en bien de sus semejantes no comete un atentado, sino que hace un sacrificio. Pero antes de llevarlo a cabo, debe reflexionar si no será más útil su vida que su muerte. 

952 – El hombre que perece víctima de las pasiones que sabe que han de apresurar su término, pero a las cuales no le es posible resistir, porque el hábito las ha convertido en verdaderas necesidades físicas, ¿comete un suicidio? 
– Es un suicidio moral. ¿No comprendéis que en semejante caso el hombre es doblemente culpable? Hay en él falta de valor y bestialidad, y además olvido de Dios. 
– ¿Es más o menos culpable, que el que se quita la vida por desesperación? 
– Es más culpable, porque tiene tiempo para razonar sobre su suicidio. En el que lo hace instantáneamente hay a veces una especie de extravío que se relaciona con la locura. El otro será mucho más castigado; porque las penas son siempre proporcionadas a la 
conciencia que se tiene de las faltas cometidas. 

Allan Kardec.

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