miércoles, 27 de julio de 2016

El mejor Camino









El momento de la  muerte, ¿es  doloroso, o  causa sufrimiento?


“La Tanatofobia es un trastorno neurótico bastante común en Occidente y que representa un gran temor a la muerte, incluso obsesivo y no de fácil superación”
Ramiro Calle -


La muerte es un fenómeno natural que dura un instante,  por lo que este momento considerado en sí mismo, ni es doloroso ni causa sufrimiento alguno; por el contrario  la separación y el abandono del cuerpo físico suele provocar al Ser espiritual una gran sensación de alivio y paz , aunque sin embargo a veces resulta traumatizante en los casos en que  esa  separación  es lenta y costosa debido a accidentes físicos o a ciertas enfermedades largas y penosas por causas kármicas negativas; además, las sensaciones de sufrimiento y dolor del cuerpo físico del moribundo las continúa percibiendo el alma   como un eco que queda por un tiempo retenido en el  periespíritu,  aunque de forma atenuada hasta cierto punto, mientras se mantengan los lazos de energía vital que unen  al organismo físico  con  el propio Ser espiritual.
Las sensaciones que anteceden y que siguen al momento de la muerte,  son   muy variadas según cada caso, y dependen del carácter, de los méritos y deméritos morales y de la elevación y evolución de cada espíritu.

En todo caso, la separación  del cuerpo casi siempre es lenta y gradual. Comienza a veces antes del último aliento, y termina cuando  ya se han soltado todos los lazos fluídicos y vitales que le mantienen ligado al organismo físico. La sensación de abandono físico muchas veces es percibida por el moribundo, cuando han descrito  el proceso  de un desligamiento progresivo, subiendo desde los pies, con una sensación de  algo que se va elevando por las piernas hasta llegar al resto del cuerpo.


Según lo investigado por la Dra. Kubbler Ross  Médico estadounidense, y por los investigadores en temas paranormales, los  franceses Alain Sotto y Varinia Oberto,  tras 
analizar  cientos de casos e incluso de interrogar a enfermos terminales que día a día han aceptado colaborar en este informe, se ha encontrado una semejanza común en las  actitudes 
presentadas ante la muerte  inmediata. Esta unidad de  comportamientos  permite establecer siete etapas sucesivas
 E.Kubbler Ross    que son como  un tiempo de preparación gradual para la 
                       desencarnación: Primera: el Choque Tanático, en la que el enfermo se entera de su próxima muerte, llegando a obsesionarse con la idea y buscando cualquier salida o distracción para no tener que pensar. Comienza a sentir la soledad  ante la indiferencia  o  la impotencia de los que le rodean y  por poco tiempo la confusión le  paraliza o ralentiza su capacidad de pensar o decidir.
       Segunda: la Negativa, en la que toma conciencia clara de su situación y sale del anterior estado de choque. Lucha y hace los últimos esfuerzos para no ser el protagonista, de modo que actúa, consultando con  otros médicos, curanderos y medicinas, buscando alguna razón de esperanza., pero poco a poco se va dando cuenta de que no puede escapar a su destino.
      Tercera: Llega la etapa de la Ira  y la rebeldía, al sentir como se va alejando poco a poco del mundo de los vivos, sintiendo que es una injusticia que él se tenga que marchar y el mundo siga igual cuando él ya no esté. Muestra una actitud agresiva  que nace de la soledad que siente internamente ante lo que le llega sin remedio.
     Cuarta: La fase de la depresión, en la que ya no se deja engañar por la comedia de los que le rodean intentando animarle; esta depresión se ve agravada en ocasiones por preocupaciones morales o materiales. Es un periodo largo en relación a los demás, en  el que decrece su interés por casi todo.
       Quinta: La etapa del regateo, en la que interrumpe el estado depresivo  con una conciencia clara de que tiene que luchar con la muerte como sea, e intenta de alguna forma  negociar con ella o con Dios, alguna prorroga en su vida.
    Sexta: Etapa de la aceptación, en la que después de haber intentado escabullirse de la muerte por todos los medios, se enfrenta cara a cara con ella y la acepta finalmente; otros la esperan con curiosidad por ver lo que hay después. Los vivos y sus problemas, ya no les importan. Esta aceptación no significa que se hayan rendido en su voluntad de vivir, sino que es la de aceptar que van a pasar un nuevo  y desconocido umbral de percepción .
         Esto no significa que todas las personas pasen invariablemente  por todas y cada una de estas etapas; esto es solo un muestreo de las fases  que suele experimentar el enfermo Terminal, de modo que pueden ser todas y cada una de ellas, o bien solo algunas.
La agonía en sus diferentes etapas no es una progresiva decadencia de la conciencia, sino por el contrario, supone  la progresión de la misma, traspasando sucesivos umbrales hacia percepciones nuevas que no conocía hasta entonces.
Durante las horas o minutos previos a la muerte, el moribundo suele experimentar  fenómenos de apariciones, visiones y manifestaciones auditivas. Se siente rodeado de los que han venido a acompañarle en el tránsito. La esperanza es el factor común que  mantiene  la mayoría hasta el final en su conciencia.
     Séptima: la Decatexis, en donde el cuerpo que aún vive, permanece con la consciencia apagada progresivamente  con respecto al entorno, pareciendo absorta en lo que percibe de la otra dimensión. Al llegar a esta fase se corta definitivamente la comunicación con los vivos, cesa cualquier dolor físico que tuviesen, y se sumen en un estado de conciencia lejano. En esta fase es cuando más ayuda necesita el moribundo; ya no se le puede ayudar físicamente, pero es una ayuda no dejarle solo, hablándole hasta el último suspiro; a partir de aquí es el momento de guardar con él una terapia de respetuoso silencio, y de ponerse a disposición de los familiares para lo que requieran.
Así, para unos la muerte es un proceso lento y doloroso, como sucede frecuentemente a los espíritus rebeldes que se niegan a dejar este mundo y que  se aferran a la vida porque no creen nada más que en el horror de la nada y en un vacío de vértigo, mientras que para otros no es nada más que como un dulce sueño con un agradable  despertar. En este caso el desprendimiento suele ser rápido, y el tránsito fácil , y  más aún si el Ser se ha despegado ya con antelación de las cosas de este mundo. Por el contrario para el espíritu apegado a las cosas materiales, la lucha y la agonía se suelen prolongar angustiosamente, porque no se han preparado para  afrontar este obligado trance.
Los últimos instantes de la vida pertenecen totalmente al que se va. Se puede observar al llegar este final, como sus percepciones y sensaciones, las ha transferido a otro lugar o espacio impenetrable a nuestros ojos. Solamente para quienes le acompañan, queda  la actitud de un respetuoso silencio y de una oración sincera.

- Jose Luis Martín -

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Su vida será siempre lo que usted este pensando constantemente. En razón de eso, cualquier cambio real en sus caminos, vendrá únicamente del cambio de sus pensamientos.

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LA PRIMACÍA DE LA SIMPLICIDAD 

Debemos evitar la pompa en la doctrina espírita que tiene como finalidad revivir el cristianismo. 
Tendremos que esforzarnos en el sentido de preservar los principios Cristianos con la más pura simplicidad. 
Nada de arrogancia a pesar de su fuerza y poder de convicción. 
Nada de superlativos, ni de estilos altaneros. 
Nada de discursos melifluos de estilo politiquero. 
Nada de términos que denoten más ostentación que verdad. 
Es obvio que la doctrina espírita tenga una terminología específica y la use a ejemplo de las demás ramas del saber, indudablemente que para determinar cosas nuevas, son necesarios términos nuevos. Se justifica aun más en el vocablo espírita por ser tan amplio en su contexto, que engloba ciencia filosofía y religión. 
El lenguaje empleado en la doctrina de los espíritus, a pesar de todo debe ser modesto, adecuado y sin exhibicionismo. 
No nos deben impresionar los títulos pomposos y bizarros, tampoco las expresiones elegantes de carácter pueril o fútil. 
La simplicidad expresa claridad, pues siempre hay poesía donde hay simplicidad. 
Al contrario de ostentar en nuestros eventos regionales, la expresión CONGRESO, por qué no decir mejor, encuentro o confraternización que terminan teniendo el mismo sentido y comprensión?. El término Congreso quedaría reservado solamente para eventos Nacionales o Internacionales. 
En vez de la palabra CONFERENCISTA, por qué no usar la palabra EXPOSITOR? 
Al contrario del titulo académico, que no siempre sobresalta mucho la personalidad, por qué no llamarle por el propio nombre de la persona que se destaca en lo que realiza como trabajador en la tarea espirita? 
Sin llegar al extremo o al irrespeto, ¿no sería más coherente e ideal optar por la simplicidad? 
En el campo del lenguaje, no son los términos rebuscados los que más impresionan, el empleo abundante de sinónimos las "preciosidades", pero sí, el empleo combinado y armónico de las palabras, por más simples y modestas que sean. 
No nos debe interesar la importancia de nombres y expresiones, por más alto que resuene, si no traducen lo que más nos debe incumbir y lo que mejor nos conviene. Los modismos a su vez, no nos deben impresionar si no nos sirven al propósito que buscamos. 
El espiritismo, el consolador del Divino amigo, tiene por finalidad principal revivir el antiguo cristianismo en las fases sufridas del orbe terrestre, tan marcado por ¡exóticas teorías! 
El espiritismo tal como el cristianismo, no debe dejar de escapar de sus manos la importante y bella simplicidad. 
Debemos buscar inspiración en la propia naturaleza. 
Según un proverbio latino, "la naturaleza se complace con las cosas simples y sencillas" 
El espiritismo científico y filosófico puede ser culto, dialéctico y académico, sin ser vanidoso. 
El espiritismo evangélico puede tener la convicción de la fe razonada. Y la sensibilidad exuberante que entusiasma, sin ser pretencioso.. 
Puede el espiritismo, en sus tres aspectos ser pujante y bello, sin vana gloria!. 
Lo esencial es que la doctrina espirita, a ejemplo del cristianismo de los primeros siglos que procura restaurar, atienda a las masas sufridas con la finalidad de cumplir con uno de sus objetivos primordiales

Wemar Muniz de Oliveira – REFORMADOR, 

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               EL MEJOR CAMINO 

El desenvolvimiento de la Vida se hace tan pesado y difícil, que el hombre curtido en las luchas por la existencia tiembla pensando cuál será el trabajo encomendado y cuál el fin de su realización; pero si ese hombre busca y analiza las causas, el porqué de tan tristes y pesados acontecimientos, puede muy bien desenvolverse sintiendo en su conciencia la voz de la razón, que ha de guiarle por sendero recto y seguro, capeando cuantos escollos e inconvenientes se le presenten. 
La vida para el hombre de altas cualidades no puede ser otra que un espectáculo interesante con emociones más o menos intensas, y que él, como simple espectador, si a esto se ajusta, no ha de sacar más que las sensaciones propias por la mala o buena representación. Aunque en el teatro en que nos encontramos, todos tomamos parte en esa obra que se llama progreso del espíritu; puede ser uno simple espectador desde el momento en que es posible estar fuera del alcance de las bajas y ruines pasiones, deteniendo el brazo fratricida, parando el golpe de su adversario. 
Muchas veces, pensando en el, al parecer, desconcierto de la Vida, me he hecho ciertas reflexiones, sacando en consecuencia lógicas apreciaciones. Dos son las palancas que mueven al hombre en su desenvolvimiento: el bien y el mal. Dejemos a un lado los adornos más o menos adecuados de que muchas veces se ven revestidos estos dos elementos, precisa presentarlos completamente desnudos para mejor apreciar sus cualidades. Aquellos seres que por egoísmo o mala fe siembran la semilla de la discordia, han de más tarde el fruto insano que se llama remordimiento, tocando las consecuencias del mal; y aquellos que con sentimientos nobles y altruistas enjuagan las lágrimas del que sufre, se hallan dentro del verdadero bien y han de sentir la satisfacción propia por el acto realizado. 
Se que alguno contestará a mis apreciaciones con la sonrisa del que ve en estos actos la imposibilidad de su realización, diciendo que la humanidad es egoísta y no está en condiciones de apreciar tales virtudes ni ejecutar actos de tal transcendencia, pues el egoísmo se impone y destruye los más grandes ideales y principios. A estas objeciones puede contestarse fácilmente tomando como punto de partida la realización del bien por el bien mismo. 
Figurémonos una sociedad cual la presente donde impera la lucha de clases, guiados todos por un fin, el de mejorar su condición y estado valiéndose de los medios que más se ajustan a sus ambiciones y deseos, sin mirar si estos medios se salen del cauce de la justa y noble lid; tendremos como consecuencia lo que hoy tocamos: una terrible lucha, poniendo en juego los más ingeniosos ardides y las armas más repugnantes, viviendo en constante zozobra por verse sujeto por el lazo de sus mismos amigos. 
Al grande y al poderoso, se le ve revestido de la coraza de la fuerza como un salvoconducto por temor de una triste sorpresa del más pequeño, cuyo peso le anonada, y por lo tanto, su felicidad está muy lejos de él. 
El pobre, el indigente, sugestionado por el odio, la envidia y la falta de medios de subsistencia, maldice al potentado, y como hambriento lobo espera coger su presa para devorarla; ese ciego antagonismo destierra de él la dicha tan deseada, creando en su conciencia la ponzoña de la desesperación. 
El que puede desenvolverse con alguna facilidad, recogiendo con noble trabajo el fruto que haga frente a sus perentorias necesidades, éste ni es odiado ni envidiado, pero sufre por el ambiente que le rodea, por ser el intermediario de los dos extremos, tocando las consecuencias de uno y otro estado. 
No es que yo quiera hacer descender al más poderoso confundiéndole con el más humilde, sólo quiero y veo en ello posibilidad, que el mayor no tema y el pequeño no odie, complemento que traería la relativa felicidad de todos. 
El Espiritismo, que como lema principal tiene el Amor y como programa hacer la gran familia universal, puede muy bien hacer desaparecer ese antagonismo de las clases con sólo atraerse a su seno a esas potencias diciéndoles: a mi lado seréis felices si os desprendéis de ese egoísmo insano que a nada conduce más que a vuestra constante intranquilidad. El Dios verdad aquí lo encontraréis, sólo con el pequeño sacrificio de amaros los unos a los otros. 
RAMÓN ESQUEMBRE MARCOS 

Publicado en “La luz del porvenir” de Valencia el 1 de febrero de 1912


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VUESTROS HIJOS NO SON  VUESTROS HIJOS…

Marcos Paulo de Oliveira Santos

Una reciente noticia causo cierto espanto en diversas personas. Veámosla:
“Una niña de 9 años fue asesinada el lunes (25) a un instructor al  que disparó por accidente, mientras que aprendía a disparar una ametralladora automática Uzi,  en el estado americano  de Arizona. El accidente aconteció cuando la niña, que había sido matriculada en el curso por los padres, perdió en control del arma  y toco el gatillo, alcanzando Charles Vacca, de 39 años, en la cabeza. El instructor llegó a ser transportado en helicóptero para un hospital local, muriendo durante el traslado. [1]
¡Indudablemente, es un caso de lamentarse!
Lo que llamó la atención no fue apenas la pusilanimidad y la hipocresía de la sociedad norteamericana (algo que merecía otra reflexión, en otro momento), más si la postura de los genitores al querer que una niña, de nueve años, aprendiese a manejar un arma de fuego.
¿Cuál es el sentido de esa conducta tan execrable?

Antes de hacer  algunas reflexiones, veamos la concepción de hijo traída a la luz por el ínclito poeta Gibran Khalil Gibran:
“vuestros hijos no son vuestros hijos.
Son los hijos y las hijas del ansia de la vida por sí misma.
Vienen a través de vosotros, más no de vosotros.
Y aunque vivan con vosotros, no os pertenecen.
Podréis otorgarles vuestro amor, más no vuestros pensamientos.
Porque ellos tienen sus propios pensamientos.
Podeis obligar a sus cuerpos, más no a sus almas;
Pues sus almas moran en la mansión del mañana, que vosotros no podéis visita ni incluso en sueño.
Os podéis esforzar en ser como ellos, más no procuréis hacerlos como vosotros.
Porque la vida no anda para atrás y no se demora con los días pasados.
Vosotros sois arcos de  los cuales vuestros hijos son arremetidos  como flechas vivas.
El arquero mira el blanco en la senda del infinito y vosotros estiráis con toda  Su fuerza para que Sus flechas se proyecten, rápidas y para lejos.
Que vuestro encorvamiento en la mano del Arquero sea vuestra alegría:
Pues así como El ama la flecha  que vuela, ama tambien el arco que permanece estable”,
No restan dudas de que la función principal de los padres es la de impulsar todo el esfuerzo posible para la educación de los hijos. Estos no son “propiedad” de los padres, que muchas veces desean forjarlos con su modo de encarar la vida. Los hijos son seres enviados por Dios, para que otros seres (los padres) colaboren en el desenvolvimiento del Espíritu Inmortal.
Los padres son, por tanto, como profesores  que deben orientar a los hijos para la vivencia en el mundo, más con lamente volcada para la espiritualidad. Por tanto, pueden echar mano de diversas metodologías, creativas diversificadas y firmes.
El caso presentado al inicio de este texto demuestra exactamente que lo no se debe hacer. ¿Qué puede justificar el enseñar a una criatura a utilizar un arma? ¿Para en un momento de contrariedad ella descargar su rabia contra los padres?
Es cierto que no debemos juzgar a las personas, disparar (sin mediar palabra) la primera piedra. Más esta fuera de dudas que los padres son los responsables por la muerte del instructor y  por el  proceso de culpa  que esa criatura vaya a desenvolver. Porque fueron ellos los que la llevaron para “aprender” a disparar.
Si el deseo hubiese venido de ella, ellos, aunque responsables, deberían posicionarse contrarios  y crear mecanismos para debelar  tal comportamiento.
No hay que asombrarse de un cuadro de esos en los noticiarios, aun más viniendo de una sociedad tan belicosa por naturaleza y habitualmente, ocurren casos de personas alocadas  dispararse unos a otros en las escuelas, plazas públicas etc. mientras vigoricemos esa política espuria en nombre de una “seguridad”, habrá sangre de “inocentes” derramada y desencarnes prematuros…
A los padres, queda la reflexión de que decir el No puede salvar vidas. Muchos, infelizmente, delegan la función de educar para terceros: la escuela, la niñera, entre otros. Se olvidan que la competencia es de ellos mismos.
No es sin motivo que los Espíritus dijeron:
¡Oh espiritas! Comprended ahora el gran papel de la Humanidad, comprended que cuando producís un cuerpo, el alma que en el encarna viene del espacio para progresar; enteraos de vuestros deberes y poned todo vuestro amor en aproximar a Dios a esa alma; tal misión que os ha sido confiada   y  cuya recompensa recibiréis, si fielmente la cumplís. Vuestros cuidados y la educación que le dierais auxiliaran para su perfeccionamiento y su bienestar en el futuro.  Acordaos de que cada padre  y cada madre le preguntará Dios: ¿Qué hicisteis del hijo confiado a vuestra custodia? Si por vuestra culpa  el se conservo atrasado, tendréis como castigo verle entre los Espíritus sufridores, cuando de vosotros dependía que fuera dichoso. Entonces, vosotros mismos,  asediados de remordimientos, pediréis os sea concedido reparar  vuestra falta; solicitareis, para vosotros y para el, otra encarnación en la que lo rodeéis de mejores cuidados y en la que el, lleno de reconocimientos, os retribuirá  con su amor”. (KARDEC, 1996, p. 240.)

Traducido por. M. C. R

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                                                          EL SUEÑO


El sueño puede entenderse como una proyección de imágenes. Estas imágenes son la decodificación de información propia, proyección de sentimientos, acomodo de experiencias y mecanismo de reciclaje; muestra de obstáculos, emisión de alertas o proyección de lo que se está percibiendo. Es un sistema de aprendizaje, observación, análisis, reciclaje y asimilación. 


SUEÑOS RESIDUALES 
Las imágenes provienen de un estímulo recibido con anterioridad. Por ejemplo, una imagen vista en televisión antes de acostarse, una noticia que hemos oído o simplemente un estímulo que nos ha impregnado consciente o inconscientemente. Los trabajos rutinarios, repetitivos pueden llevar al sueño residual. 

SUEÑOS QUE NACEN DE DESEOS 
Se pueden proyectar en imágenes los deseos que actualmente están activos en un sujeto. Por ejemplo, un niño que está esperando un regalo, puede soñar con recibir el regalo que desea. 

PESADILLAS 
Hay diferencia entre un sueño desagradable y una pesadilla. En el primer caso la sensación que se puede tener al recordarlo es de disgusto o repulsa. En el segundo caso, originan intensas sensaciones de miedo, angustia o ansiedad que a veces se acompaña de un súbito despertar. Las causas más comunes son el estrés, enfermedad con fiebre, reacción adversa de algún medicamento, exceso de alcohol, abstinencia de alcohol súbita o apnea. 

SUEÑOS SIMBÓLICOS 
El simbolismo de los sueños puede clasificarse en dos grupos: 
- Los símbolos que se expresan a través del inconsciente colectivo que tiene significados muy parecidos para la mayoría de la gente. Por ejemplo, soñar con una casa o una edificación para la mayoría de la sociedad puede representar al mismo sujeto. 
- Los símbolos personales que creamos a lo largo del tiempo a través de nuestras experiencias y reforzados a veces por nuestra cultura. Sueños premonitorios 
La característica principal de este tipo de sueños es que lo soñado, parte o su totalidad, es prácticamente igual a un evento que sucede en días próximos. 
Puede darse el caso que el sueño premonitorio nos haya revelado un acontecimiento sin aparente utilidad, pero da la medida de que ha accedido a un tipo de información que de alguna manera está ahí y que se tiene la capacidad de llegar hasta ella por nuestras propias facultades.
El sistema por el que los sueños y las proyecciones en la vida real se manifiestan es casi el mismo. Ambos son proyecciones de la mente inconsciente, de las creencias a la que damos crédito y poder, sean positivas o negativas; porque creer en algo es crearlo. 
Todo lo que nos rodea en la vida de vigila es una proyección de nuestro pensamiento, y todo lo que soñamos también lo es. Nuestra mente es como un proyector de películas que escenifica para nosotros las circunstancias y creencias que albergamos en nuestro interior. Quizá por eso dentro de este mundo existe tanta diversidad de maneras de vivir y de puntos de vista. Dentro de este todo que nos rodea, cada persona experimenta físicamente lo que su mente acepta como su realidad, y experimenta sus circunstancias según ese criterio. No es sólo lo que nos pasa, sino cómo lo vivimos y como nos afecta a nuestra personalidad y a decisiones futuras. 
Lo que pensamos (aspecto masculino de la creación) unido a lo que sentimos (aspecto femenino) da lugar a nuestros actos (los “hijos de esa unión, nuestras creaciones). La vida que se define en nuestras mentes constantemente con nuestros pensamientos, juicios y elecciones diarias. Todo ello forma una espesa red de creencias que emite constantemente al universo la vibración que le corresponde y éste, obediente, nos sirve experiencias cargadas de vibraciones análogas.
BUENOS DIAS TENGAN TODOS!

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