INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- Espiritismo y Parapsicología ( 2 de 2)
2.- Más allá de un Centro Espírita
3.- Un lobo solitario
4.- Los medios de conservación
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ESPIRITISMO Y PARAPSICOLOGÍA
( 2ª parte de 2 )
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Llegó a establecer una metodología rigurosamente científica para determinar el origen de cada fenómeno, sugiriendo que la interpretación espírita fuese la última hipótesis y no la primera, a fin de examinar previamente todas las posibles explicaciones que prescindieran de la intervención de los Espíritus. Tal postura permite agrupar dentro de un mismo programa experimental a espiritistas y parapsicólogos, que busquen honestamente y sin preconceptos, descubrir la auténtica naturaleza de los fenómenos psíquicos.
RENE SUDRE escribió con mucha razón hacia 1920: "La psicología contemporánea está en un impasse de donde no saldrá sin el apoyo de la metapsíquica". Parafraseando al ilustre estudioso francés, diremos que será mediante la identificación con el Espiritismo que la Parapsicología resolverá su impasse.
La diferencia clásica principal que ha separado a espiritistas y parapsicólogos, radica en la cuestión del espíritu y su existencia más allá de la muerte. Mientras que para los primeros se trata de un punto doctrinario irrenunciable, los otros solo han llegado a considerarla como una hipótesis de trabajo. Sin embargo la evolución de la Parapsicología está apuntando en unan dirección tan clara hacia el espíritu, que permite pensar en una pronta y definitiva superación de aquella divergencia. Es conveniente no olvidar que el primer objetivo propuesto por MC,DOUGALL y RHINE en la Universidad de Duke, fue la búsqueda de pruebas de supervivencia que hacía el final de su obra. RHINE y su esposa se inclinaban a reconocerla.
La apertura de un capítulo nuevo en los estudios parapsicológicos, bajo la denominación Psi.Theta, propuesta por el reputado investigador y autor norteamericano J.G. PRATT, fue un gran paso en el camino de la prueba científica de supervivencia espiritual y estableció un puente directo con la ciencia espírita que ya la comprobó desde el siglo XIX.
Los avances de la ciencia moderna, en particular de la física, están impulsándolas en una dirección espiritualista. EINSTEIN, PLANCK, JEANS, EDDINGTON, CHARON y otros físicos del siglo XX, liquidaron la falaz dependencia entre espacio y tiempo, entre materia y energía, fundiendo estas nociones en un solo concepto que desborda lo tridimensional y que expresa a través de símbolos matemáticos o desarrollos intuitivos no ligados a formas concretas de pensamiento racional. Partículas y antipartículas nunca vistas, campos gravitatorios, continuum espacio temporal, antimateria. quars, universos paralelos, hacen un lenguaje novedoso. bien alejado del mecanicismo materialista. Con sobrada razón ironizaba EINSTEIN: "el materialismo murió de asfixia...por falta de materia".
Entre otros avances científicos recientes, que están impulsando a la Parapsicología, igual que a la Física, hacia una visión espiritualista, tenemos:
- Las exitosas aplicaciones clínicas en el ámbito de la psiquiatría reencarnacionista, obtenidas por el Dr. BRIAN WEISS, en el Hospital Mont- Sinai de Miami (Estados Unidos).
- Los estudios experimentales de HAROLD SAXTON BURR, GUSTAV STROMBERG y otros físicos, sobre la electrodinámica de la vida, verificando "Campos de Vida" generados por el espíritu y que actúan como fuerzas estructuradoras del organismo físico.
- Los desarrollos tecnológicos en Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y Luxemburgo, para alcanzar la comunicación con el mundo espiritual mediante aparatoss electromagnéticos como el "Spiricom", el Generator, y el "Vidicom", con los cuales se graban voces y se visualizan escenas procedentes de la dimensión espiritual; y el "Cronovisor", que permite captar voces e imágenes de difuntos, pero en momentos de su vida terrena, abriendo el plano de la Transcomunicación Instrumental con inteligencias de los planos extra-físicos.
- El creciente interés de los médicos norteamericanos y europeos en el estudio de pacientes que han atravesado experiencias de muerte clínica reversible, informando sobre las características del plano espiritual.
- La Organización Gallup descubrió mediante una amplísima encuesta realizada en 1982, que ocho millones de ciudadanos estadounidenses habían experimentado "experiencias cercanas a la muerte".
. Los estudios de diversos investigadores y escritores norteamericanos, han abierto enormes expectativas al fenómeno que denominan "Channeling" (canalización), como una forma no tradicional de mediumnidad, por medio de la que el "canal" o sensitivo accede al contacto con "fuentes paranormales especiales" o "elevados planos de espiritualidad superior".
En síntesis, el Espiritismo respalda y estimula el desenvolvimiento de la Parapsicología y aguarda confiado sus avances y comprobaciones, en la certeza de que esa ciencia llegará a admitir que no se está ante una "mente" o un "cerebro", sino que se trata de una entidad espiritual preexistente y sobreviviente, y por tanto reencarnante. Entonces la Parapsicología devolverá a la Psicología su "objeto perdido" y se abrirá finalmente al reconocimiento del espíritu inmortal.
- Jon Aizpúrua- ( de su obra "Tratado de Espiritismo")
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Más allá de un Centro Espírita
Creo sinceramente que, un craso error que cometemos muchos, es limitar la terapéutica espírita a las reuniones… me explico. Con frecuencia, casi por costumbre, sin darnos cuenta, “forzamos” que la gente vaya a los centros, y eso está bien cuando surgen las circunstancias adecuadas, pero no como norma general, porque no todo el mundo está llamado a ir a un grupo.
A los que no van a ir, o de momento no están interesados pero, aún así, si que les gusta o se sienten receptivos al mensaje del Espiritismo, se les puede indicar lecturas que les ilustren, se pueden tener charlas periódicas sobre nuestra doctrina, y si tienen algún problema personal, se les puede asesorar con cosas que pueden poner en práctica en casa, en su vida de relación, etc., porque el Espiritismo es una escuela educacional (y por lo tanto de desarrollo personal). Pero ocurre que muchas veces, al no poder o no estar interesada la persona en asistir al centro, la damos por perdida…, es como si ya no nos importara. Esto es un error grave.
Hay muchas pautas que, como espíritas, podemos recomendar para hacer en casa o en el día a día, sin tener necesariamente que pasar por un grupo… Porque el espiritismo no solo es lo que se organiza dentro de un centro o el asistir al mismo, sino que es una maravillosa terapia de desarrollo personal para espíritas…y para simpatizantes.
El Espiritismo del día a día es tan edificante y necesario como el que se vive en un centro. Quizás la persona no se haga espírita (porque no es necesario o porque no esté en su camino), pero aplicará ciertas cosas que le pudo indicar un espírita, *Quizás mantendrá charlas edificantes con él, cuando toque, etc, y esto le hará tener una referencia práctica de lo que es y no es Espiritismo, y, de alguna manera, mantendrá un vínculo con el mismo.
Por Juan Manuel Ruiz González
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UN LOBO SOLITARIO
Comenzaré diciendo que yo no formo parte ni soy miembro de ningún Grupo Espírita, pues no he tenido ni tengo la circunstancia y ocasión de integrarme en ninguno, pero eso sí, tengo comunicación frecuente con alguno a través de internet ( correo y facebook).
Hace unos 40 años que conocí por primer vez el Espiritismo y al penetrar en su filosofía y en sus principios, quedé deslumbrado de Luz espiritual y con la inquietud de querer conocer y aprender más y más.
Excepto al principio, siempre he caminado solo en la senda de este conocimiento, por eso muchas veces a lo largo de estos años, me sentí como un Robinson Crusoe, aislado y solitario en una pequeña isla en medio de un inmenso océano. Sin embargo en este tiempo nunca he estado totalmente solo ni aislado del todo, pues siempre he sentido cerca la compañía invisible de Espíritus que me han acompañado e inspirado en muchos momentos de mi vida y hasta podría decir que en muchos momentos difíciles o arriesgados de mi vida " me han llevado de la mano" y me han librado de muchos peligros, aunque yo no haya merecido su ayuda.
El motivo de no estar integrado en un grupo espírita, en principio fue por no haber ninguno en mi lugar de residencia, o cerca. Tampoco encontré entre mis relaciones personas interesadas por el Espiritismo, pues es todavía muy profunda y arraigada la huella de desinformación, prejuicios, ignorancia y mala fama sembradas durante muchos años, sobre todo por las religiones establecidas que siempre vieron en él un enemigo de sus credos e intereses, sembrando tantos prejuicios que aun perduran, así como por la época de materialismo y oscurantismo espiritual que atravesamos, por lo que a los que tenemos inquietudes espirituales nos siguen viendo como a fanáticos religiosos o "bichos raros", o un poco locos ( a lo mejor llevan algo de razón...).
He de señalar que cuando contacté por vez primera con el Espiritismo intenté crear junto a algunos amigos un grupo espírita con el que intentamos dar a conocer en nuestra ciudad el conocimiento espírita; organizamos algunos ciclos de conferencias públicas con compañeros oradores venidos de otros Centros y lugares, pero finalmente a causa de algunos errores personales y defectos humanos de sus miembros, aquel grupo incipiente fracasó como tal y se deshizo. Éramos solo tres personas y en vez de consolidar aquel pequeño grupo espírita en donde al principio primaba la amistad, estudiando el Espiritismo y conviviendo en los hogares de unos y otros, enseguida quisimos disponer de un local o de un piso para crear un Centro Espírita como lugar de reunión, convivencia y trabajo formativo, pero enseguida nos dimos de bruces con el problema económico que suponía mantener en funcionamiento un piso alquilado entre tres personas con familia y escasos recursos financieros, y como suele pasar en estos casos, ante las dificultades surgieron los problemas, los recelos y los malos entendidos que finalmente terminaron con aquel proyecto de Grupo espírita tan ilusionante como inmaduro.
Durante algunos años como consecuencia del desánimo que me causó aquel fracaso, estuve algo separado y desconectado del conocimiento espírita, hasta que allá por el año 2004 contacté por internet con una persona espírita de Brasil, que me fue poniendo de nuevo al día y haciendo que recuperase nuevos ánimos para empezar a crecer como persona y espiritualmente, porque a pesar de que mis primeras experiencias en el aprendizaje espírita terminaron de forma decepcionante, sin embargo ya tenía cierto nivel de conocimientos y el que sabe, sabe, y lo que ya llevaba adquirido de mi anterior etapa fue poco a poco resucitando y ampliándose.
Sin embargo, a pesar de venir caminando por esta senda de conocimiento y de crecimiento como un lobo solitario en medio del bosque de la vida, no por ello he dejado nunca de ser y de sentirme espírita. Por tanto, según mi experiencia personal, el ser miembro de un Grupo Espírita creo que no es un factor imprescindible para ser y para sentirse espiritista, pero en todo caso, reconozco que los Grupos Espíritas ofrecen unas posibilidades de las que se carecen cuando no se está integrado en ninguno. No obstante si que conocí y conozco a muchos espíritas y también frecuenté algún grupo mas o menos distante de mi ciudad; incluso he asistido a algunos Congresos Espíritas Nacionales e incluso al Mundial que se celebró en Valencia, y en todos ellos tomé buena nota de los temas allí desarrollados, además de gozar de la maravillosa experiencia de sentirme en afinidad con tantas personas espíritas, muy cercanas, con las que compartí y adquirí tantas experiencias y conocimientos. Fueron unas jornadas inolvidables.
Pienso finalmente que mi vida ha transcurrido y transcurre en el lugar que el destino me tenía asignado y con la misión y obligaciones que me correspondían, aquí y no en otro lugar, y precisamente con mis mismas circunstancias que me acompañan en la vida.
Puedo afirmar que el Centro Espírita es un lugar físico de reunión por afinidad así como donde se crean lazos fraternales y de convivencia; un lugar de trabajo y evolución espiritual de sus miembros y para evolucionar hay que amar y en el ambiente social y humano de un Centro Espírita, se aprende a amar. Es un espacio en donde uno se siente en familia con todos los compañeros con los que se comparte una vocación y afinidad común; algunos están comenzando a adquirir conocimientos espíritas, pero todavía no lo son, si acaso solo simpatizantes o curiosos, pero todos con diversos niveles de formación e inquietudes; el Centro es un lugar en donde además de aprender y profundizar en la doctrina espírita, se pueden ir corrigiendo defectos y deficiencias morales mediante la convivencia y el trato con los demás, pues defectos humanos los tenemos todos en alguna medida pero con estas vivencias y unidos por actividades comunes relacionadas con la Doctrina Espírita que nos une, poco a poco se van puliendo defectos y afianzando virtudes, a nivel individual y a nivel de grupo. Además, solamente en un Centro Espírita tendremos ocasión de participar alguna vez en los "trabajos" mediúmnicos y de intercambio con el Plano Espiritual, así como de recibir o aplicar pases magnéticos para alivio a dolencias en general, pues la idoneidad del Centro Espírita para sus actividades, viene dada por el ambiente psíquico reinante, creado no solamente por las personas participantes en el mismo, sino también por las Entidades Espirituales que por afinidad también lo frecuentan y armonizan. Este ambiente psíquico normalmente no lo hallamos fuera del Centro, aislados del apoyo que allí se obtiene del plano espiritual, en un ambiente vibratorio adecuado, y si tenemos una mediumnidad evidente y tratamos de ejercitarla o desarrollarla en solitario, quedamos abocados a, seguramente, sufrir mistificaciones de espíritus desencarnados que ven en el "solitario" o "aislado" una presa fácil y desprotegida por la ausencia de los fluidos espirituales saludables que para los Espíritus negativos que intentasen acceder a un Centro constituyen una barrera infranqueable, y esa clase de fluidos psíquicos positivos son los que se encuentran ordinariamente en el ambiente de un Centro Espírita serio y formal, producto de las buenas vibraciones de los concurrentes de ambos planos de la vida.
A pesar de lo dicho, las personas como yo, aun siendo " lobos solitarios", no podemos dejar de ser espíritas y formarnos continuamente como tales, estudiando y trabajando especialmente en la superación de nuestras taras espirituales en el trato con demás, día a día, así como en la divulgación del Espiritismo, así como procurando ejemplificar siempre los principios y consecuencias morales que reporta esta doctrina, y de las que tan necesitada está la sociedad en los tiempos actuales.
Si por diversas circunstancias, algunos no hemos podido ser miembros de un grupo o asociación espírita con su correspondiente Centro de reunión con los demás miembros para trabajo y convivencia, pero tenemos alguna posibilidad de integrarnos alguna vez en alguno formal y serio yo así lo aconsejo, porque la integración en un colectivo con el apoyo de otros compañeros y amigos se debe valorar en su justa medida por las muchas ventajas que reporta, pues el camino a la espiritualidad se recorre mejor y más fácil acompañado y arropado por otros compañeros con una formación, una terea común y una vivencia espírita, mejor que en solitario. No olvidemos que la unión hace la fuerza.
- José Luis Martín.
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– Al dar Dios al hombre la necesidad de vivir, ¿le ha proporcionado siempre los medios?
– Sí, y si no los encuentra, es por que no los comprende. Dios no podría dar al hombre la necesidad de vivir sin darle los medios, y por esto hace producir a la tierra para abastecer lo necesario a todos sus habitantes, porque solo lo necesario es útil; lo superfluo no lo es
nunca.
705 – ¿Por qué la Tierra no produce siempre lo bastante para proporcionar lo necesario al hombre?
– Es porque el hombre la descuida, ¡oh ingrato! Y, sin embargo, es una excelente madre. Con frecuencia, también acusa a la Naturaleza de lo que es efecto de su impericia o de su imprevisión. La tierra produciría siempre lo necesario, si el hombre, supiese contentarse con ello. Si no basta a todas las necesidades es porque el hombre emplea en lo superfluo lo que podría ser dado a lo necesario. Mira al árabe en el desierto, siempre encuentra con qué vivir, porque no se crea necesidades artificiales. Cuándo la mitad de los productos se malbarata en satisfacer fantasías, ¿debe admirarse el hombre de no encontrar nada al día siguiente, y tiene razón para quejarse de encontrarse desprovisto cuando viene el tiempo de escasez? En verdad os digo, que no es la Naturaleza la imprevisora, sino el hombre que no sabe gobernarse.
706 – ¿Por bienes de la tierra sólo se debe entender los productos del suelo?
– El suelo es el origen primero de donde emanan todos los otros recursos, porque, en definitiva éstos no son más que una transformación de los productos del suelo. Por eso, es preciso entender por los bienes de la tierra todos aquellos de que el hombre puede disfrutar en este mundo.
707 – Con frecuencia faltan a ciertos individuos los medios de subsistencia, aun en medio de la abundancia que les rodea, ¿a qué se debe atribuir eso?
– Al egoísmo de los hombres, que no siempre hacen lo que deben; después, y es lo más frecuente, a ellos mismos. Buscad y encontraréis; estas palabras no quieren decir que basta mirar al suelo para encontrar lo que se desea, sino que ha de buscar con ardor y perseverancia, y no con pereza, sin desanimarse ante obstáculos que con mucha frecuencia no son más que medios de poner a prueba vuestra constancia, paciencia y firmeza, (534).
Si la civilización multiplica las necesidades, multiplica también las fuentes de trabajo y los medios de vivir; pero preciso es convenir en que, bajo este aspecto, mucho le resta aún por hacer. Cuando haya terminado su obra, nadie podrá decir que carece de lo necesario, a no ser por culpa suya. La infelicidad de muchos consiste en que van por un camino que no es el que le ha trazado la Naturaleza, y entonces es cuando les falta inteligencia para tener éxito. Para todos hay un lugar bajo el Sol, pero con la condición de que cada uno ocupe el suyo y no el de los otros. La Naturaleza no puede ser responsable de los vicios de la organización social y de las consecuencias de la ambición y del amor propio.
Sin embargo, se necesitaría ser ciego para no reconocer el progreso realizado bajo este aspecto entre los pueblos más adelantados. Gracias a los laudables esfuerzos que la filantropía y las ciencias reunidas no cesan de hacer para el mejoramiento del estado material de los hombres, y a pesar del aumento incesante de la población, es atenuada la insuficiencia de la producción, en gran parte por lo menos, y los años más calamitosos no tienen comparación con los de otros tiempos. La higiene pública, ese elemento tan esencial de la fuerza y de la salud, desconocido de nuestros padres, es objeto de una solicitud esclarecida.
El infortunio y el sufrimiento encuentran lugares de refugio. Por todas partes la Ciencia contribuye para aumentar el bienestar. ¿Quiere esto decir que se haya llegado a la perfección? ¡Oh! Ciertamente que no; pero lo que se ha hecho da la medida de lo que puede hacerse con perseverancia, si el hombre es bastante sabio para buscar su felicidad en las cosas positivas y graves, y no en utopías que le retrasan en vez de adelantarle.
El libro de los Espíritus. Allan Kardec.
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