domingo, 29 de septiembre de 2019

Una rara virtud olvidada

    ESPÍRITAS

 1.- Ley de Evolución y Progreso
  2.- Kardec con Jesús
  3.- Voluntad y sentimiento
  4.- Ley de Causa y Efecto
 5..- Una rara virtud olvidada
       Frase psicografía de Chico Xavier




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       LEY DE EVOLUCIÓN Y PROGRESO
  
La evolución es una ley de la Vida que se presenta como energía impulsora en el desarrollo y transformismo del psiquismo en las formas inferiores de vida. También se presenta como energía estimulante del progreso en el aspecto trascendente del Ser espiritual.

   El principio o comienzo de la Vida emana de la Mente Divina, que es creadora de Vida en su propia esencia. El comienzo de la Vida, no tiene forma aún, sino que sale de la Mente Divina como vibración, la cual denominamos "Chispa Divina", que ya contiene en sí los atributos de la Divinidad.
   Para mejor comprender, hagamos una comparación sencilla.
   Así como una planta o vegetal produce semillas y estas contienen en sí todas las características de la planta madre que las produjo, hasta en sus más mínimos detalles; así también el Ser espiritual,ínfimo en su manifestación primaria, contiene en sí (potencialmente), todas las cualidades y atributos de la Divinidad Creadora.

   Obviando detalles de ese largo y lento proceso de evolución de la "Chispa Divina", simiente del futuro Ser espiritual, a través de las múltiples formas en los reinos mineral, vegetal y animal, antes de alcanzar la etapa humana; debemos conocer que venimos de formas inferiores de vida, evolucionando lentamente en el tiempo, desde edades inconmensurables.

    Necesario es conocer que todo evoluciona en el Universo. Toda manifestación de vida evoluciona en una constante transformación, aun cuando esta no sea perceptible a nuestros sentidos físicos, dado lo limitado de nuestra percepción.
     Todas y cada una de las manifestaciones de la Naturaleza, están en constante movimiento  por la energía cinética que en sí contienen, hacia una de sí y en sí mismas; respondiendo inconscientemente y pasivamente a esa fuerza emanada de la Energía Cósmica, que impele el psiquismo animador de las formas hacia una constante transformación y progreso.

     En toda manifestación de vida hay una esencia espiritual que plasma y estructura las formas materiales, que a su vez sirven para el progreso y evolución de lo espiritual. Y cada una de las formas inferiores de vida que conocemos, son medios para desarrollar el psíquismo de esas formas, que las va capacitando para formas mayores de manifestación de vida, en un transformismo constante que la Ley de Evolución impulsa a las diversas formas de vida, visible e invisible.

    Evolución es ley cósmica que trasciende a toda manifestación de vida en el vasto Universo. Energía emanada de esa Grandiosidad  Cósmica que desconocemos, para contribuir al progreso de todo cuanto existe.

    Aun cuando chasqueada y negada por una mayoría despreocupada, y repudiada por algunas religiones que se empeñan en mantener la ignorancia de los pueblos, llegando a negarles el derecho de la investigación y de el libre examen; la Ley de Evolución está siendo ya aceptada por personas de mente clara y por los investigadores en el campo de estudio de las ciencias naturales.
    Y para una mayoría de "ilustrados", la evolución sigue siendo una suposición o hipótesis, pues no ven más allá de lo que les permiten loa conocimientos adquiridos en las aulas académicas a las que han asistido.
    Pero hay también una minoría cuya capacidad perceptiva y conceptual más desarrollada, le permite ver con claridad los conocimientos que están llegando en los últimos tiempos.
    Y también ante el avance de la Biología, muchos aceptan ya como ley de la Naturaleza, la sostenida por ciertos investigadores en la ciencia académica oficial, como teoría de la evolución.

( continuará)
- Sebastián de Arauco -

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                             KARDEC CON JESÚS

 Nunca será demás insistir que el Espiritismo está definido, enteramente, en los libros de la llamada Codificación Kardeciana. Tiene sus propios postulados y hasta el nombre que le dio su Codificador es especial, pues fue creado para definir aquel conjunto de principios.

 Una doctrina comprende un conjunto de principios, armónicos entre sí, que forman su base fundamental y que no pueden ser separados unos de otros, sin grave perjuicio para el cuerpo doctrinario, que pierde así su carácter.

  El Espiritismo ha servido de escudo para las más extrañas doctrinas, generalmente, nacidas de personalidades vueltas para sí mismas, que se abrogan el derecho de disminuirle los principios, al sabor de sus inclinaciones y sus preconceptos.

  Entre esas personas, que a veces llegan a formar corrientes, sumándose con otras que se estacionan en la misma faja de sus equívocos, están aquellos que tercamente afirman que el Espiritismo nada tiene que ver con Jesús y con el Cristianismo.

  Ahora bien, si la Doctrina Espírita se funda sobre la Doctrina Cristiana primitiva, nacida de las enseñanzas orales de Jesús de Nazaret, tal como  declara Allan Kardec, reproduciendo las enseñanzas dadas por los Espíritus que la transmitieron, principio a principio, ciertamente, esas personas deben estar refiriéndose a alguna otra cosa diferente, a la cual no son capaces de dar un título.

   La palabra Espiritismo se presta, pues, para definir a un conjunto global de principios y no se pueden tomar parcialmente, hasta donde se armonicen con nuestras pretensiones. Ahí se pasa a usurparlos para intentar, tal vez, dar respetabilidad a lo que por sí mismo no merece respeto.

   Pasemos ahora a ocuparnos de algunas consideraciones sacadas de las obras de Allan Kardec, para evidenciar que solo puede haber Espiritismo con Jesús. 
   En "El Libro de los Espíritus", aparece el nombre de Jesús, al menos 28 veces a lo largo de los items que lo componen.
   También encontramos la magnífica síntesis con la que los Espíritus definieron la  personalidad del Espiritismo:

"625.- ¿Cual es el tipo más perfecto que Dios ha ofrecido al hombre, para que sirviese de guía y modelo?
- Contemplad a Jesús.
  "Jesús es para el hombre el tipo de la perfección moral a que puede aspirar la Humanidad en la Tierra. Dios nos lo ofrece como el modelo más perfecto y la doctrina que enseñó es la más pura expresión de Su ley, porque esta animado del espíritu divino y es el ser más puro que ha venido a la Tierra".

   En El Libro de los Médiums, el Espíritu que se identificó como Chateaobriand, declara :

"El mismo Cristo preside los trabajos de toda clase que están en camino para abriros la era de renovación y perfeccionamiento que os profetizan vuestros guías espirituales."

   Y en El Evangelio  según el Espiritismo, Allan Kardec, haciendo coro con los Espíritus, declara abiertamente:

 "Así como Cristo dijo "No penséis que he venido a destruir la ley, sino a cumplirla", el Espiritismo dice también "No he venido a destruir la ley cristiana, sino a cumplirla". No enseña nada contrario a lo que enseñó Cristo, pero desarrolla, completa y explica, en términos claros para todo el mundo, lo que se dijo bajo forma alegórica; viene a cumplir en los tiempos predichos, lo que Cristo anunció y a preparar el cumplimiento  de cosas futuras. Es pues, la obra de Cristo que  él mismo preside, así como a la regeneración que se opera y prepara el reino de Dios en la Tierra como igualmente anunció."

  El Evangelio según el Espiritismo es un libro enteramente dedicado a la Doctrina Cristiana, a las enseñanzas de Cristo. En su Introducción aclara:

"Esta obra es para uso de todo el mundo; cada uno  puede sacar de la misma los medios de arreglar su conducta a la moral de Cristo. Además, los espíritas encontrarán en ella, las aplicaciones que les conciernan especialmente. Desde hoy en adelante, gracias a las comunicaciones establecidas de una manera permanente entre los hombres y el mundo invisible, la ley evangélica enseñada en todas las naciones por los mismos Espíritus, ya no será letra muerta, porque cada uno la comprenderá y será inducido incesantemente por los consejos de sus guías espirituales, a ponerla en práctica. Las instrucciones de los Espíritus son verdaderamente las voces del cielo que vienen a esclarecer a los hombres y a convidarles a la práctica del Evangelio."

De La Génesis, destacamos estos tres ejemplos, que también señalan el carácter cristiano de la Doctrina Espírita:

" Los Espíritus no enseñan otra moral que la de Cristo, por la razón de que no existe doctrina mejor". (Cáp 1º punto 56)
"El Espiritismo, tomando su punto de partida de las mismas palabras de Cristo, como Cristo obtenía la suya de <moisés, es una consecuencia directa de su doctrina.(Cáp.1º punto 30)
"El Espiritismo, bien lejos de negar o de destruir el Evangelio, viene, por el contrario, a confirmar, explicar y desarrollar, por las nuevas leyes de la Naturaleza, que revelan, todo lo que Cristo dijo e hizo; trae luz sobre los puntos oscuros de sus enseñanzas, de tal suerte que aquellos para quienes ciertad partes del Evangelio, son ininteligibles, o parecían inadmisibles, las comprendan ahorasa sin esfuerzo, con ayuda del Espiritismo, y las admiten; ven mejor su importancia y pueden separar la realidad de la alegoría: Cristo le parece mayor, ya no es simplemente un filósofo, es un Mesías divino".(Cáp.1 punto 41).

  Podríamos continuar reproduciendo textos de la Codificación, demostrando que el Espiritismo solo puede existir con Kardec y con Jesús.
  Para quien desee, realmente, considerar el tema de Kardec con Jesús, o sea Espiritismo con Jesús, lo que fue dicho y transcrito anteriormente, debe bastar para su convencimiento y para la apreciación de aquellos que, profesando doctrinas coincidentes en algunos puntos de la Doctrina Espírita, usurpan su nombre indebidamente, y aparte de eso, por la excentricidad de sus ideas, acaban por perjudicar la imagen.
  
Si Jesús nos aseguró que de las ovejas de su rebaño ninguna se perdería, es cierto que hoy, cuando disfrutamos de las oportunidaddes de la vida en la carne, o mañana, cuando volvamos a ella a través de las benditas puertas de la reencarnación, nos uniremos todos alrededor del Divino Maestro, hermanados por los lazos de amor fraternal que son el fundamento de la Doctrina Cristiana.

- Alipio Gonzalez H. y Salvador Gentile-


( Extractado del Anuario Espírita 88, por Jose L. Martín)

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         VOLUNTAD Y SENTIMIENTO

LA VOLUNTAD DESDE EL ENFOQUE ESPÍRITA

 El estudio del tema voluntad, ha suscitado una serie de reflexiones interesantes y significativas. En primer lugar, porque nadie va a educar los sentimientos si no tiene la voluntadde hacerlo. En segundo lugar, porque el uso de la voluntad reviste suma importancia en el proceso de transformación humana. No puede haber un proyecto de felicidad que excluya la voluntad. Algunos psicólogos, sin embargo, no asignan a la voluntad la importancia que le corresponde. La consideran insuficiente para eliminar ciertas compulsiones de determinados vicios. Aseveran también que la voluntad no logra enfrentar a la imaginación. Alfonse Boué afirma que en una disputa entre la voluntad y la imaginación, triunfa la imaginación.

   Es más fácil obtener la calma por medio de la imaginación (imaginarse en un lugar apacible), que por el deseo de estar en calma.

   El enfoque espírita de la voluntad, profundiza más en esa cuestión. Emmanuel, por ejemplo, en el libro Pensamiento y Vida, afirma que la mente humana posee varios sectores (deseos, inteligencia, memoria, imaginación, etc), pero que por encima de todos está el Gabinete de la Voluntad.

   Agrega que la voluntad es la gerencia lúcida y vigilante que gobierna todos los sectores de la acción mental. Es el timón que dirige el barco de las funciones psíquicas y lo conduce en un determinado rumbo. Según este respetable Espíritu, la voluntad es la única con fuerza suficiente para sustentar la armonía espiritual.

   La voluntad es, por lo tanto, una función importante del espíritu. A través de ella hacemos nuestras elecciones, adoptamos las más importantes decisiones y asumimos nuestros compromisos. Es la palanca del alma en relación con las realizaciones espirituales. Por lo general consumimos energías inneesarias en el campo emocional descontrolado, y la voluntad es la que las orientará hacia las actividades creativas y reparadoras. Ella es quien nos dice; "Ve hacia allá, camina más rápido, etc."

Jason de Camargo- (Educación de los Sentimientos)

                                               
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                         LEY DE CAUSA Y EFECTO
                             ( Acción y reacción)



  Es una ley cósmica que nos da las claves para poder comprender hasta donde alcanzan las consecuencias de nuestros actos, y nos enseñan, por tanto, a dirigir más consciente y convenientemente  nuestras vidas en coherencia con lo que esta ley nos enseña.

   Es también conocida popularmente como Ley del Karma.  El karma es  equivalente a la Ley de Consecuencias o Ley de Causa y Efecto. Es una Ley natural de justicia,  reequilibradora  y correctora del Ser espiritual, que actúa siempre retribuyendo y equilibrando el resultado de nuestros actos buenos o malos  cometidos en esta vida. Podemos afirmar que  esta ley acompaña  al espíritu  desde su primera encarnación  en  donde inició su camino evolutivo como ser humano..

   Esta Ley  está en la naturaleza misma del espíritu humano en donde  precisamente por eso, su acción reguladora  de las vidas humanas y de sus acontecimientos, es permanente.
         La palabra  “Karma”,  tiene  un origen oriental que procede del  Sánscrito “Karman”, y  significa “Acción y Consecuencia”. Este nombre  oriental  es el más popularizado, pero en Occidente también se le conoce como  Ley de Causa y Efecto, Ley de Consecuencias, Ley de Retribución, Ley de la siembra y la cosecha,etc.        

   También esta ley  afecta a la materia,  y es conocida en Física donde fue promulgada por Isaac Newton   como   Ley de Acción y Reacción. Dicha ley física  fue promulgada así: “ A toda acción realizada en un determinado sentido, corresponde una reacción de la misma intensidad en dirección opuesta”, o sea, que en sentido espiritual, es una ley equilibradora de los actos y sus consecuencias, por tanto equilibradora de la balanza de la Justicia Divina.

       Por esta ley se ajustan y equilibran los méritos y los deméritos de cada uno.  Conforme ahondamos en su comprensión, vemos más claramente como las casualidades  en realidad no existen. En general todos los actos y situaciones que nos sobrevienen en la vida, obedecen a una Causalidad que determina la relación de esa causa con el efecto correspondiente que produce:  Todo hecho que nos acontece puede ser  considerado como un efecto o como consecuencia de algo y conocemos que no hay efecto sin causa,  por lo que  no hay casualidades sino solamente “causalidades”, aunque no siempre lo comprendamos así o lo aceptemos. No obstante, cuando se comprende la realidad de la eterna vida del Espíritu y su Reencarnación, es mucho más fácil de comprender.

       Es fácil  llegar a entender la lógica de que si tenemos libre albedrío y voluntad propia para dirigir conscientemente nuestras vidas, también debemos tener la responsabilidad de nuestros actos y de asumir sus consecuencias. Es una cuestión de justicia cósmica. Por ella, Dios deja al tiempo el cuidado de hacer derivar sobre cada uno de nosotros los efectos de las causas que los originaron. Funciona haciendo que  cada uno  recibamos  obligadamente las consecuencias de nuestros actos de los que somos responsables, por cuanto hacemos voluntariamente a los demás o a nosotros mismos.  Supone una especie de compensación de los actos del pasado a la que estamos sometidos todos los seres humanos, en el presente o en el futuro, tanto a nivel individual como colectivo.

         Esta Ley de Consecuencias  que nos corrige y nos incentiva en nuestras vidas es ante todo perfecta, inmutable, automática,( que no siempre instantánea); es soberanamente justa y además al mismo tiempo está  relacionada estrechamente con la Ley del Amor, porque ofrece eternamente al  Espíritu  humano la posibilidad de evoluciónar aprendiendo a autogobernarse por la senda recta del Amor y librarse a su vez de las cosechas amargas del dolor.  Esta Ley  cósmica  actúa para lo malo y para lo bueno: puede actuar corrigiendo o sancionando acciones negativas, pero  también  lo hace premiando  y compensando  las buenas acciones  generadoras de  consecuencias  positivas en cada Ser humano, por tanto es una ley cósmica absolutamente justa. Su comprensión representa y  engrandece el concepto de la Justicia Divina  que siempre se cumple inexorablemente, pues  para nadie existen privilegios ni concesiones.

        Esta Ley cósmica de Causa y Efecto,  nos explica el gran interrogante de las desigualdades humanas, y nos aclara los mecanismos de actuación de la Justicia Divina de forma sencilla, pero categórica: De lo que sembramos en este mundo libre y voluntariamente, recogemos la cosecha obligatoria  buena o mala, antes o después. Hay quien equivocadamente cree que la muerte hace que muchos no recojan esas consecuencias buenas o malas de lo que en vida sembraron, pero esto es a causa de que olvidan que con la muerte no termina la vida del espíritu y que en la reencarnación de este en nuevas vidas es en donde recogerá el resultado de sus anteriores siembras, ya sea positivo o negativo, según se haya hecho.

    La Ley de Consecuencias nos puede dar una idea de la infinita Inteligencia Justicia y Previsión de Quien la puso en marcha como medio de  evolución del espíritu humano pues nos conduce en nuestro proceso evolutivo al hacer  que  accedamos  al equilibrio espiritual, porque ella hace que repetidamente nos  confrontemos  siempre con los mismos problemas, hasta que  finalmente  asimilamos las lecciones necesarias y somos  capaces de superarlos.

     Asimismo esta ley  administra los destinos de todos los Seres humanos, proporcionándonos  las circunstancias y las pruebas de la vida  que necesitamos para progresar, aunque no siempre las aceptemos de buen grado ni comprendamos el por qué  nos sobrevienen, pero al saber de su existencia, ello nos lleva a reflexionar sobre el tiempo pasado, el presente, y el futuro. Simplemente nos plantea situaciones y circunstancias humanas, pero no actúa en contra de nuestra libertad, sino que la respeta totalmente, y es la respuesta obligada que obtenemos de aquello que hacemos voluntariamente  en uso nuestro libre albedrío. 
Por  ella, siempre se nos devuelve el bien o el mal, en esta vida o en otras futuras.

      También  nos  lleva a comprender  la lógica de la Reencarnación, mostrándonos que la vida es eterna y comprende muchísmimas existencias del Espíritu en el plano material, como ser humano. Por ejemplo,cuando explica como  muchas de las fobias humanas en la vida presente,  suelen tener su origen en traumas padecidos en el pasado, y como a través de las nuevas y a veces múltiples experiencias en la materia, finalmente el espíritu evoluciona reequilibrándose y adquiriendo nuevos valores y experiencias..

        Finalmente,  comprendemos que  esta  ley  siempre ha existido y ha actuado  en la vida individual  y también en la colectiva de los pueblos, que se  han movilizado vida tras vida y generación tras generación mediante las consecuencias de sus propias actuaciones, comportamientos  y actos.

- Jose Luis Martín-



“ Si quieres conocer el pasado, mira el presente que es su resultado. Si quieres conocer el futuro, mira el presente que es su causa.”
                                           - Proverbio japonés -


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                            Una rara virtud olvidada

Se oye hablar mucho acerca de la olvidada honestidad. Ciudanos critican, de forma vehemente, lo que califican como corrupción en el Gobierno. Las imágenes televisivas y los periódicos apuntan a ciudadanos que defraudaron los cofres públicos, de forma directa o indirecta.

Así, todos nosotros que leemos los periódicos, que miramos las imágenes televisivas, que creemos que es muy bueno que ese o aquel personaje, supuestamente deshonesto haya sido encarcelado, nos olvidamos de algo muy importante: la honestidad es una virtud rara en nuestros días.

Ocurre que, de tal forma nos acostumbramos a defraudar, a dañar, que ya no nos percatamos de lo que hacemos.

Veamos algunos ejemplos.No es tan raro que haya deshonestidad en el matrimonio.

Por ejemplo, una relación extra conyugal. Por el motivo que sea, no hay disculpas.

Existe también la deshonestidad comercial, donde los comerciantes venden mercancías de calidad inferior como si fuesen de mejor calidad.

Y aun negocian con la famosa rebaja especial para el cliente. Pero ellos saben que están engañando al comprador. Nada en contra del lucro en la actividad comercial.

Sin embargo, todo en contra la explotación de cualquiera que compre de buena fe.

Y, ¿qué decir de la deshonestidad profesional? ¿Cuántos médicos, abogados, profesores dejan de actuar con honestidad en su profesión?

Cuando el médico asiste a un paciente sin importarle éste, más preocupado en liberarse de una tarea que cree mal pagada; cuando el abogado pierde plazos legales, dejando de providenciar lo que debía y con eso perjudica a su cliente en la conclusión de la causa ;  cuando el abogado alarga determinadas acciones más allá de lo necesario, cobrando con regularidad sus honorarios mensuales; cuando el profesor no elabora las clases y engaña a los alumnos, padres y administración de la escuela, colegio o universidad, es deshonestidad.

Cuando, como empleados, dejamos nuestros lentes o la cartera sobre la mesa, o el bulto en la silla, para simular que estamos en el local de trabajo, pero no estamos trabajando, eso es deshonestidad.

Cuando utilizamos el tiempo que nos paga la empresa pública o privada, para atender a nuestros asuntos particulares, telefoneando o conversando, somos deshonestos.

Cuando, todavía faltando 20 o 30 minutos para el término de la jornada, nos arreglamos y nos quedamos esperando la hora de salir, estamos defraudando a quien nos paga.

Pensemos: hoy son 20 o 30 minutos, pero, sumados a lo largo de 30 o 35 años de trabajo, ¿cuántos años habremos hurtado a nuestro empleador?

Y todo eso lo hacemos de manera sencilla y común todos los días. Como si fuera normal.

Estamos acostumbrándonos a ser deshonestos, con la disculpa de que somos mal pagados, no reconocidos o porque "todo el mundo lo hace".

Pensemos en eso: analicemos nuestra manera de actuar en el mundo.

Analicemos cuán incorrectos estamos siendo, deshonestos en el hogar, en la escuela, en la calle, en el trabajo, en la sociedad como un todo.

Corrijamos el paso mientras es tiempo. Si los demás lo hacen, el problema es de ellos. No es nuestro.

Seamos de los que hacen la diferencia. No hay que temer a aquellos que nos dicen que somos tontos.

Tonto es el que piensa que está engañando a la propia consciencia, donde está escrita la Ley de Dios.

Reformulemos nuestras acciones y, a partir de ahora, hagamos un pacto solemne e irrestricto con la honestidad.

A partir de hoy, sin falta. Creamos: seremos más felices, sin remordimientos y sin temores.

- Momento Espírita                                                                                                                                                                                   ************************************ 
Acuérdate de Dios para que sepas agradecer
 los talentos de la vida.
           Psicografía de Chico Xavier

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