1.- Del salvaje al genio
2.- Codificación: En búsqueda de la felicidad
- Frase
3,. La Mente poderosa
4.- Ángeles Guardianes, Espíritus Protectores, Familiares y Simpáticos
5.- Comunicado de André Luiz (Espíritu)
*************************
DEL SALVAJE AL GENIO
La capacidad intelectiva y volitiva de ciertos personajes de la historia, que han sido considerados genios o superhombres, no es una gracia recibida de la Divinidad, ni producto de la casualidad o herencia.
Como fue expuesto al tratar la génesis del espíritu, éste contiene (en potencia, en estado latente) las facultades cualitativas de la Divinidad Creadora, cuyo desarrollo le asemejará a ELLA.
Toda criatura, sin excepción, es igual ante Dios, aun cuando esto no guste a los soberbios y orgullosos. Las diferencias, son distintos grados evolutivos, son el resultado del tiempo y el esfuerzo. El salvaje es un espíritu joven, mientras que el superhombre es el espíritu viejo, que pasó también por esa fase del salvaje.
Así pues, la distancia que separa al genio del salvaje es, el tiempo. El genio de hoy, es el salvaje del ayer que, en el devenir de los milenios, ha ido desarrollando sus facultades a través de la lucha y del esfuerzo.
El esfuerzo, por medio del cual el Ser triunfa y se engrandece, es la puesta en acción de esa energía mental, que existe en todo individuo, en mayor o menor grado, según su desarrollo, y que le lleva a las realizaciones.
A medida que el espíritu va desarrollando las facultades de la Mente en cada vida, éstas le capacitan para mayores realizaciones en la siguiente. O sea que, en cada nueva existencia, el Espíritu lleva consigo el desarrollo y adquisición, tanto de la Mente como del Alma, que haya adquirido en sus existencias anteriores; así como también las taras morales e imperfecciones del carácter que no haya superado aún. Y en cada nueva existencia, siempre va adquiriendo algo de bueno: conocimientos, experiencias, bondad, etc.; y despojándose de algo malo: egoísmo, vanidad, orgullo, sensualismo, etc.; todo lo cual compone el proceso evolutivo del Espíritu.
En todo individuo existen dos fuerzas, digamos, dos naturalezas: una superior que empuja al Espíritu hacia arriba, hacia las realizaciones, hacia el progreso; y otra inferior, humana, que tiende hacia abajo, a la molicie, al «dolce far niente» y al sensualismo.
La primera, es una fuerza positiva que nos conduce hacia la cima, hacia destinos cada vez más altos, nos hace avanzar hacia lo bello, hacia el bien y la felicidad. Es la Ley de Evolución que presiona al Espíritu a ascender para progresar y avanzar hacia la meta.
La segunda, es fuerza negativa, que arrastra al individuo hacia las simas y le retarda su progreso.
En la lucha de estas dos fuerzas, siempre hay una vencedora: la más fuerte.
En las primeras fases de la etapa humana, en la cual priman los instintos, el Espíritu, fuerza positiva, pero débil aún, es vencido. No obstante, la Ley de Evolución, que es una ley sabia, conduce al Espíritu a través de las múltiples vidas humanas que, con sus obstáculos, dificultades y vicisitudes de todo género, va desarrollando sus facultades intelectuales y volitivas, creciendo, fortaleciéndose, y a través del dolor, sensibilizando su alma para percibir la belleza y sentir el amor.
A medida que el Espíritu va fortaleciéndose en la lucha bienhechora y desarrollando sus facultades, VA ANIMANDO PERSONALIDADES CADA VEZ MAS DESTACADAS.
El aprendizaje en cada vida, le sirve para las siguientes. Y una tras otra, a través de las múltiples experiencias, se capacita y se engrandece para manifestarse en nuevas y destacadas personalidades que llamamos genios.
Venimos recorriendo desde largas edades, diversas escalas del progreso eterno, y seguiremos ascendiendo empujados por la Ley Universal de Evolución. Siempre hay un trayecto descubierto de evolución que aguarda y atrae. A medida que avanzamos en el camino del progreso, el panorama se amplía en belleza y grandiosidad, que nos fascina y nos atrae.
En el pasado, hemos sido como los salvajes que pueblan los continentes atrasados. Lo peor de nuestro trayecto en el camino hacia la meta suprema: perfección y felicidad, ya lo hemos recorrido. Queda atrás, en la noche de los tiempos. En el porvenir, mediante la firme determinación de progresar y el esfuerzo, podremos elevarnos a la altura de los espíritus gigantes, de genios inmortales, que, cual faros luminosos, alumbran la marcha de la humanidad.
Y así, de vez en cuando encarnan en nuestro mundo los genios, y vemos que surgen personajes geniales, que son espíritus muy evolucionados, en misión de progreso de las ciencias, artes, ideas, moral; de acuerdo con el plan de las esferas siderales, para el progreso y adelanto de nuestra humanidad.
Dolorosamente, muy pocas veces nuestra humanidad facilita el cumplimiento de su misión, y en las más de las veces se dificulta, especialmente en el campo de las ideas, por las fuerzas retrógradas encastilladas en sus convencionalismos y cargadas de orgullo.
Como bien dice el escritor Máximo Sar: «Es un hecho indiscutible que la petulancia y la soberbia se adueña del espíritu, impidiendo su apertura a la luz de las nuevas ideas. El genio, dotado de una excepcional capacidad de percepción y de visión futura, ilumina meridianamente una parcela del conocimiento humano, que permanecía en la oscuridad, y sin embargo, los detentores de la ciencia oficial (y otros más), atrincherados en sus torres de marfil, se niegan estúpidamente a ver lo que tienen ante sus ojos. ¿Por qué?... Porque carecen de la más mínima dosis de humildad y se consideran por encima de todo y de todos...».
Sebastián de Arauco.
************************************
CODIFICACIÓN
EN BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD
23. El hombre va incesantemente en busca de la felicidad que se le escapa sin cesar, porque la felicidad perfecta no existe en la Tierra. Sin embargo, a pesar de las vicisitudes que forman el cortejo inevitable de esta vida, podría gozar por lo menos de una felicidad relativa, pero él la busca en las cosas perecederas y sujetas a las mismas vicisitudes, es decir, en los goces materiales, en vez de buscarla en los placeres del alma, que son un goce anticipado de los placeres celestes imperecederos, en lugar de buscar la paz del corazón, única felicidad real de este mundo, está ávido de todo lo que puede agitarle y turbarle; y, ¡cosa singular! Parece crear a propósito tormentos que estaría en su mano evitar.
¿Acaso, habrá tormentos mayores que los causados por la envidia y los celos? Para el envidioso y el celoso no hay reposo; están perpetuamente con fiebre; lo que ellos no tienen y lo que los otros poseen les causa insomnio; los éxitos de sus rivales les da vértigos; su emulación sólo se ejerce para eclipsar a sus vecinos; toda su alegría está en incitar en los insensatos como ellos la cólera de los celos de que están poseídos. ¡Pobres insensatos,
efectivamente, no sueñan que tal vez mañana les será preciso dejar todas esas futilidades cuya codicia envenena su vida! No es a ellos que se aplican estas palabras: “Bienaventurados los afligidos, porque ellos serán consolados”, porque sus cuidados no son de aquellos que tienen compensación en el cielo.
Por el contrario, ¡cuántos tormentos se ahorra el que sabe contentarse con lo que tiene, que ve sin envidia lo que no tiene, que no pretende parecer más de lo que es! Siempre es rico, porque si mira hacia abajo en vez de mirar hacia arriba, siempre verá personas que tienen menos aún; vive tranquilo, porque no se crea necesidades quiméricas, y la calma, en medio de los huracanes de la vida, ¿no será felicidad?* (FÉNELON, Lyon, 1860).
EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO
ALLAN KARDEC.
***************************
SER FELIZ
Ser feliz no es poseerlo todo, sino sentirse agradecido a Dios por todo lo que se posee.
- Cecilia Oliveira-
**********************
LA MENTE PODEROSA
(El saludo matinal de Merchita)
Jueves 23 de mayo de 2019
Queridos amigos, hola buenos días; no empieces el día con pensamientos negativos, eleva el pensamiento al Padre y piensa en positivo, admira a través de la ventana al Sol esplendoroso que extiende sus rayos queriendo imprimir luz y calor a todos, tu puedes hacer algo parecido en tu hogar, a tu familia, si imprimes el optimismo y la dulzura ellos se regocijaran al verte así ameno y placentero.
La primera ley de la creación es la ley del mentalismo y ella dice “lo que tú piensas se manifiesta, todo es mente.” Dios pensó en crear y creó. Por ello es que debemos aprender a cambiar nuestra mente y comenzar a pensar sólo cosas positivas. Piensa lo bueno y se te dará.
Aquello que nos decimos a nosotros mismos afecta radicalmente la calidad de nuestras vidas y nuestra habilidad para hacer cosas efectivamente.
Somos lo que pensamos. Si nuestro discurso interior es negativo pues somos eso: seres pesimistas irradiando energía negativa. Por el contrario, si nuestro discurso interior es positivo somos seres que creamos y emanamos energía positiva.
El pensamiento positivo y el pensamiento negativo son semillas. Siembra ideas y sentimientos positivos en tu mente y recogerás acciones positivas.
La gente de espíritu negativo va llena de comentarios derrotistas, repitiéndolos continuamente.
Podemos escoger pensamientos que nos producen emociones positivas. Somos completamente libres de pensar lo que queremos. Si podemos sentirnos como si ya estuviéramos viviendo la vida que queremos vivir, la tendríamos. No puede ser de otra manera.
Para algunos de nosotros, pensar hacia la felicidad puede tomar algún tiempo. Si nos hemos estado sintiendo mal por mucho tiempo, tardaremos un poco en tomar los primeros pasos. Es como el ejercicio físico. Se notan los cambios de acuerdo a la medida de lo que estamos dispuestos a hacer.
Aunque te visite la adversidad de vez en cuando, serás capaz de sentirte bien a pesar de todo. Y cuando no puedas evitar emociones negativas, serás capaz de substituir los pensamientos nocivos por otros de mejor calidad, y te sentirás mejor.
La mente cambia su naturaleza cuando la paz de Dios es el que la gobierna. Cuando gobiernas a tu mente con paz de Dios, ella trabajará bien para ti. La paz de Dios no la puedes encontrar afuera, sino dentro ti, allí en tu mente, porque tú posee la mente de Cristo. PIENSA MEJOR y tendrás un mejor presente y un mejor futuro en el más acá. Dios es todo y en todos.
El buen pensamiento es más que una simple habilidad, involucra prestar atención a actitudes, valores y hábitos mentales. Con el fin de cultivar las disposiciones de pensamiento de los estudiantes, sus maestros deben ocuparse de cada uno de los tres componentes al diseñar tareas o actividades:
La mente humana es increíblemente poderosa y si no le damos un objetivo claro pues la pobre con toda su energía no focalizada andará saltando de idea a idea sin saber qué hacer, por el contrario, si ponemos en ella (en la mente) ideas claras y propósitos definidos ella va a ayudarnos a crear una realidad hermosa, fructífera, exitosa y relajada.
El principio de las afirmaciones consiste en elegir los propios pensamientos, aquellos que definen más tus anhelos y utilizarlos el número de veces que sea necesario para que su fuerza creativa nos encamine a tomar los pasos y las acciones que van a producir resultados en el mundo real.
Cambiemos nuestra actitud ante la vida. Procuremos profundizar en las razones y causas que nos han llevado a la escalada de pensamientos negativos y ser muy activo en aplicar soluciones.
Dentro de ti está la mente consciente que es la fuente de los pensamientos, los que tan sólo tú puedes manejar. Está tu mente subconsciente que es la depositaria de la fuerza que nos llega desde el alma, y que rige la vida y nos permite vivir, fuerza que conscientemente con los pensamientos puedes aprender a programar. Usa los pensamientos de manera tal que te permitan ser el mejor programador de tu subconsciente. Usa la fuerza interior con el fin de tener una mejor vida exterior y colaborar a lograr un mundo mejor.
Amigos os deseo un feliz miércoles con mucho amor y mucho cariño. Merchita
********************
Cuando somos pequeños, nuestros familiares (padres, abuelos, tíos, etc.) nos enseñan que cuando nacemos Dios nos asigna un Ángel de la Guarda, que nos protegerá a lo largo de nuestra vida. Aprendemos desde muy niños a rezarles por las noches para que velen durante nuestro descanso y a solicitarles su ayuda. Es muy conocido en las diferentes culturas populares que ante un acontecimiento desafortunado o accidente que les ocurra a los niños, éstos salgan ilesos sin rasguño alguno, diciendo que fue obra del Ángel de la guarda.
Por lo general, y muy lamentablemente, a medida que crecemos y contraemos obligaciones y apegos, nos olvidamos de esos incansables amigos que fueron puestos allí por Dios para acompañarnos en la vida y ayudarnos a progresar. Y ya ni les rezamos y ni les pedimos. Debo decirles, como experiencia personal, que nací en una familia católica no practicante de muy humildes condiciones, donde me inculcaron una moral Cristiana, dejándome decidir por una religión. Fue así que desde muy joven fui un investigador relacionándome con lectura muy espiritual y de diferentes religiones. Y entre las preguntas que me hacía, una de ellas no podía encontrar respuesta, ¿Cómo es posible que siendo Dios tan justo pueda permitir que personas pasen por diferentes situaciones penosas aquí en la Tierra y Ángeles que vivan a su lado en un estado de felicidad constante? Llevo mucho tiempo, y no por casualidad, y bendita la hora que conocí la Doctrina Espírita Kardecista, la Doctrina de los Espíritus, que esclareció mis dudas. Es por ello y sin más rodeos que transmitiré las enseñanzas de nuestros hermanos mayores.
En primer lugar, quiero señalar la diferencia entre Ángeles y Ángeles Guardianes o Espíritus Protectores: Los Ángeles son las almas de los hombres que han alcanzado el grado de perfección concedido a la criatura y gozan de la plenitud de la felicidad prometida. Para ello deberán pasar, desde su creación, como espíritus sencillos e ignorantes, sin conocimiento y sin conciencia del bien y del mal, por las diferentes etapas de la evolución como espíritus a través de, quizás muchas y diferentes encarnaciones. Trabajando en su perfeccionamiento, llegarán más o menos pronto en virtud de su libre albedrío y en razón a sus esfuerzos para adquirir ese grado de elevación moral. Es importante destacar que, si bien han alcanzado la felicidad prometida, esto no les confiere vivir en un estado de ociosidad; sino en las funciones que Dios tiene a bien confiarles y que se tienen por dichosos en cumplir, porque sus ocupaciones son un modo de progreso.
Los Ángeles Guardianes o Espíritus Protectores son asignados por Dios para que nos acompañen desde nuestro nacimiento hasta la muerte y tienen por misión ayudarnos a progresar. Ellos son siempre de naturaleza superior, tal como nos indica la pregunta 490 de El libro de los Espíritus: «¿Qué debe entenderse por ángel guardián? El espíritu protector de un orden elevado.» Y también en El Evangelio según el Espiritismo, cap. 28, se recalca que el ángel de la guarda es siempre un espíritu superior. Es la relación de un padre para con su hijo; la de guiarnos en la senda del bien, ayudarnos con consejos, consolarnos en las aflicciones levantando el ánimo en las pruebas de la vida. Suelen muchas veces acompañarnos en la vida espiritual después de la muerte y a través de diferentes existencias corpóreas. Los Espíritus Protectores pueden en determinadas circunstancias alejarse de nosotros cuando ven que sus consejos son inútiles y nos sometemos a influencias de espíritus inferiores. Pero no por ello nos abandonan por completo y siempre se hacen oír. Ellos siempre vuelven cuando los llamamos. Los Espíritus Familiares son, en jerarquía, inferiores a los Espíritus Protectores y son en todo caso buenos. Se ligan a nosotros por lazos más o menos perdurables con el fin de sernos útiles. Dentro de sus límites de poder, por lo general muy restringido, se ocupan buenamente de las cuestiones de nuestra vida íntima y sólo actúan por orden y con el permiso de los Espíritus Protectores. Los Espíritus Simpáticos son aquellos que se sienten atraídos por nosotros con motivo de afectos particulares y de cierta semejanza de gustos, vicios y sentimientos, ya sea en el bien o en el mal. La duración de esta relación casi siempre se encuentra subordinada a las circunstancias.
Y para terminar quisiera decirles que todo este proceso que he comentado, desde cuando Dios nos ha creado y ha creado desde la eternidad y crea sin cesar y antes que la Tierra existiera, hubo en otros mundos espíritus encarnados que recorrieron las mismas etapas que nosotros -espíritus de formación más reciente que recorremos en este momento- y que llegaron al fin antes que nosotros hubiésemos salido de las manos del Creador.
(Información extraída de las obras de Allan Kardec. Obras Póstumas, El Evangelio según el Espiritismo y El Libro de los Espíritus).
- Oscar Ramos- ( Tomado de la Revista Espírita nº 4 de la FEE ).
*****************************
COMUNICADO
DE ANDRÉ LUIZ ( ESPÍRITU)
Las
diez reglas de Salud
1.- Conserva el
corazón en paz frente a todas las situaciones y a todas las cosas. Todos
los patrimonios de la vida pertenecen a
Dios.
2.- Apóyate en el deber rigurosamente
cumplido. No hay equilibrio físico sin armonía
espiritual.
3.- Cultiva el hábito de la
oración. La plegaria es luz en defensa del cuerpo y alma.
4.-
Ocupa tu tiempo disponible con el trabajo provechoso, sin olvidar el
descanso imprescindible para el justo
resarcimiento. La sugestión de las tinieblas nos llega a través de la hora
libre.
5.-
Estudia siempre. La renovación de ideas favorece la sabia
renovación de las células orgánicas.
6.- Evita
la cólera. Encolerizarse es animalizarse, cayendo en las sombras de bajo nivel.
7.--
Huye de la maledicencia. El lodo agitado alcanza también a quien lo revuelve.
8.- Siempre que sea posible, respira
profundamente y no olvides el baño diario,
aunque sea ligero. El aire puro es precioso alimento y la
limpieza es simple obligación.
9.-
Come poco. El individuo sensato come para vivir, mientras que el imprudente
vive para comer.
10.- Utiliza la
paciencia y el
perdón infatigablemente. Todos
nosotros hemos sido
caritativamente tolerados por la
Bondad Divina millones de veces , y conservar el corazón en el vinagre de la intolerancia es provocar la propia caída
en una muerte inútil.
(André Luiz)
No hay comentarios:
Publicar un comentario