1.- Diferentes naturalezas de las manifestaciones
2.- Consecuencias filosóficas y morales que se desprenden de la Reencarnación
3.- Tal como estaban
Vibraciones
4.- Comunicación con los Espíritus. Palabras de aliento
5.- En la hora del sueño
*******************************
Diferentes naturalezas de manifestaciones
Los Espíritus atestiguan su presencia de diversas maneras, según su aptitud, su voluntad y su mayor o menor grado de elevación. Todos los fenómenos de que tendremos ocasión de ocuparnos se relacionan naturalmente con uno u otro de esos modos de comunicación. Por lo tanto, para facilitar la comprensión de los hechos, creemos un deber abrir la serie de nuestros 7 artículos con el cuadro de las diferentes naturalezas de manifestaciones. Se las puede resumir así:
1°) Acción oculta: cuando no tiene nada de ostensible. Tales son, por ejemplo, las inspiraciones o sugerencias de pensamientos, las advertencias íntimas, la influencia sobre los acontecimientos, etc. 2°) Acción patente o manifestación: cuando es apreciable de alguna manera.
3°) Manifestaciones físicas o materiales: son aquellas que se traducen por fenómenos sensibles, tales como ruidos, movimientos y desplazamiento de objetos. Muy a menudo estas manifestaciones no poseen ningún sentido directo; sólo tienen como objetivo llamar nuestra atención sobre algo y convencernos de la presencia de un poder superior al hombre.
4°) Manifestaciones visuales o apariciones: cuando el Espíritu se presenta bajo una forma cualquiera, sin tener ninguna de las propiedades conocidas de la materia.
5°) Manifestaciones inteligentes: cuando revelan un pensamiento. Toda manifestación que posea un sentido, aunque no fuese más que un simple movimiento o un ruido que denote una cierta libertad de acción, es una manifestación inteligente, porque responde a un pensamiento u obedece a una voluntad. Las hay en todos los grados.
6°) Las comunicaciones: son las manifestaciones inteligentes que tienen por objeto un continuo intercambio de pensamientos entre el hombre y los Espíritus.
La naturaleza de las comunicaciones varía según el grado de elevación o de inferioridad, de saber o de ignorancia del Espíritu que se manifiesta, y según la naturaleza del tema que trata.
Pueden ser: frívolas, groseras, serias o instructivas. Las comunicaciones frívolas emanan de Espíritus ligeros, burlones y traviesos, más maliciosos que malos, que no atribuyen ninguna importancia a lo que dicen. Las comunicaciones groseras se traducen por expresiones que chocan la decencia. Emanan de Espíritus inferiores o que aún no se han despojado de todas las impurezas de la materia. Las comunicaciones serias son graves en cuanto al tema y a la manera como son hechas.
El lenguaje de los Espíritus superiores es siempre digno y desprovisto de cualquier trivialidad. Toda comunicación que excluya la frivolidad y la grosería, y que tenga un objetivo útil –aunque fuese de interés privado– es por esto mismo seria.
Las comunicaciones instructivas son las comunicaciones serias que tienen por objeto principal una enseñanza cualquiera, dada por los Espíritus sobre las Ciencias, la Moral, la Filosofía, etc. Son más o menos profundas y más o menos verdaderas, según el grado de elevación y de desmaterialización del Espíritu. Para obtener un fruto real de esas comunicaciones es necesario que sean regulares y seguidas con perseverancia.
Los Espíritus serios se vinculan a los que quieren instruirse y los secundan, mientras que dejan a los Espíritus ligeros el cuidado de divertir con sus chistes a los que no ven en esas manifestaciones más que una distracción pasajera.
Es por la regularidad y por la frecuencia de las comunicaciones que se puede apreciar el valor moral e intelectual de los Espíritus con los cuales se conversa, y por el grado de confianza que merecen. Si es necesario tener experiencia para juzgar a los hombres, más aún lo será para juzgar a los Espíritus.
- Revista Espírita de Allan Kardec- Enero/1860
***********************
Consecuencias filosóficas y morales que se desprenden de la reencarnación
La idea de la reencarnación del espíritu inmortal, aporta múltiples y profundas consecuencias morales,dando un sentido mas profundo de nuestra realidad individual y existencial dentro del Universo, porque por ella se cumple el propósito moral de nuestra existencia , tal como lo es la evolución del Ser.
Esta idea nos lleva a comprender la necesidad de llegar a amar a toda la Creación y a nuestros semejantes, siendo cada vez mas solidarios y altruistas , en coherencia con el conocimiento de la ley del Amor y de la ley de las consecuencias de nuestros actos durante la vida, pues por ella sabemos que el ayudar a los demás supone estar ayudándonos a nosotros mismos. Estos principios éticos nos señalan que al ser naturalmente libre el espíritu humano, podemos actuar siempre plenamente conscientes de nuestra íntima libertad para pensar y decidir, por lo que cada individuo debería ser instruido sobre las consecuencias de sus actos, pero sin imposición alguna en aras del respeto a su libertad. Esta libertad de acción viene a ser utilizada proporcionalmente a su grado de desarrollo ético individual.
De la idea de la reencarnación, se deduce la gran importancia de poner en nuestras vidas los sagrados principios evangélicos de la Caridad y de la Fraternidad humanas.
La honradez de vida que se plantea ante nuestras conciencias se desprende del conocimiento de la reencarnación y de las demás leyes espirituales que la acompañan es la esencia misma del sentido moral que debe primar en cada ser humano. La persona honrada y buena hace el bien por el bien mismo, sin buscar aprobación ni recompensa, ignorando odios y venganzas, y perdonando siempre; el honrado es afable con todos y caritativo para con los más débiles; la tolerancia y el respeto son la bandera que ondea en su corazón.
Los conceptos éticos y morales que se desprenden de la idea reencarnacionista y de las demás leyes espirituales, tal como las presenta el Espiritismo, podrían contribuir enormemente al progreso espiritual del Ser humano y por tanto de toda la sociedad humana, porque la aceptación de la existencia del Espíritu y de su reencarnación, resultan un serio oponente a los conceptos materialistas y egoístas de la vida, que por sus nefastas consecuencias son la mayor plaga que sufre la Humanidad.
Por la reencarnación, comprendemos como evolucionamos de existencia en existencia humana, haciendo del progreso espiritual el objetivo esencial de la vida , pudiéndonos perfeccionar continuamente a través de nuestro esfuerzo por adquirir cada vez una mayor capacidad intelectual y moral, siempre de modo ilimitado, lo que nos abre un vasto e ilimitado horizonte de progreso moral y espiritual.
Quien tenga asumidos los principios éticos y morales que aporta el sentido espírita de la reencarnación, procurará en vez de imponer castigos o venganzas a los culpables de cualquier delito, instruirlos para su reforma moral como enfermos del alma a los que se debe ayudar a sanar, removiendo sus conciencias y previniendo sus acciones, porque sabrá que la venganza y el castigo son inútiles para su mejoramiento y regeneración. Además sabrá creer y confiar en los mecanismos de actuación de la Justicia Divina, porque comprenderá como cada mala acción lleva implícita en sí misma su propio castigo o corrección.
El conocimiento espírita sobre las leyes de la reencarnación y la de Causa y Efecto, nos llevan a comprender la necesidad que todos tenemos de rechazar pensamientos y sentimientos negativos, así como del esfuerzo por ayudar a los demás y de lo necesario e importante que es mantener el cuerpo físico en buen estado, considerando que es un valiosísimo instrumento para nuestra evolución.
Si la reencarnación fuese mas comprendida y aceptada por la humanidad dejaría de tener sentido en nuestro mundo la existencia de lacras como el racismo, la xenofobia y todos los separatismos, incluidos el machismo y el feminismo tan de moda actualmente. Nadie podría despreciar a nadie por diferencias de la clase que sean , porque sería como despreciarse a sí mismo ya que en el pasado o en el futuro cada uno podríamos ser o haber sido como lo que ahora nos diferencia.
El conocimiento de las leyes que rigen la Vida, sobre todo el de la Reencarnación y la de Consecuencias, nos lleva a saber desprendernos de todo lo que nos empequeñece o rebaja moralmente, enseñándonos cómo debemos vivir en armonía con nosotros mismos, con la Naturaleza y con los demás, dándonos a realizar esfuerzos para crecer espiritualmente cada vez más.
Así llegaremos a comprender la igualdad absoluta y la solidaridad que debe unir a los seres humanos a través de nuestras vidas colectivas, lo que supone una lucha contra el orgullo y el egoísmo que nos impiden esta unión.
Cuando comprendemos y aceptamos la idea de la reencarnación junto a las demás leyes cósmicas que le dan forma y sentido, aunque a veces es difícil, llegamos a sentir una mayor benevolencia y comprensión hacia los que son mas débiles o imperfectos moralmente , así como hacia los que a veces nos molestan con sus pasiones y defectos humanos.
También nos lleva a comprender el por qué debemos asumir con ánimo y resignación, el dolor o las circunstancias desfavorables de la vida así como las desigualdades e injusticias que suframos, porque estas no son caprichos arbitrarios de Dios o producto de la casualidad, sino que las generaron nuestros propios actos del pasado . Asimismo otras veces constituyen por si mismas pruebas necesarias para nuestro progreso espiritual.
Asimismo se comprende la necesidad de desarrollar la paciencia y la resignación ante los problemas de la vida, sabiendo que son pruebas que debemos asumir y superar para nuestra evolución espiritual, y que cada cosa llega en su momento adecuado y cuando debe de llegar. En cualquier caso, sabemos que lo que nos sucede es siempre para nuestro bien aunque a veces venga disfrazado de mal. Por eso debemos siempre aceptar todo lo que nos venga en la vida, aunque no lo comprendamos sin pedir nada más y sin rebelarnos ante el dolor o ante las injusticias humanas que padecemos, porque ya sabemos que no son casualidades ni mala suerte, sino que son pruebas necesarias para nuestro fortalecimiento espiritual, que en cualquier caso, siempre son para nuestro bien. Por supuesto esto no significa que no debamos luchar contra la injusticia humanamente hablando, o contra el dolor y la enfermedad, pues a veces estas pruebas son precisamente para que nos sacudamos la indolencia, desarrollemos nuestra voluntad y nuestra inteligencia, y nos fortalezcamos en el esfuerzo por erradicarlas.
El conocimiento de la Reencarnación y las consecuencias morales que se desprenden de ella así como de las demás leyes espirituales que la acompañan, nos debe conducir al bien y a la virtud, escapando así del engranaje de la ley de Consecuencias por la que cada acción , buena o mala, genera una reacción particular del mismo signo.
Todo lo dicho hasta aquí se podría concretar en:
⦁ Que tenemos el derecho y el deber de ser íntimamente libres y de gobernarnos a nosotros mismos y a nuestros actos, en cualquier área de actividad.
⦁ Que somos siempre responsables de las consecuencias de nuestras obras.
⦁ Que tenemos el derecho y el deber de procurar ser felices y de hacer felices a los demás..
⦁ Que nuestros derechos terminan allí en donde comienzan los derechos ajenos.
. Que debemos respeto y amor a los demás tanto como a nosotros mismos.
⦁ Que tenemos obligación de cuidar nuestras de nuestras facultades y nuestra salud.
⦁ Que debemos Amor a la Vida , a la Verdad y a la Libertad.
⦁ Que la honradez total en la vida debe ser total; algo básico y fundamental..
⦁ Que debemos guiarnos en la vida por un sentido ético y justo,rechazando la tentación de beneficiarnos con privilegios e injusticias.
⦁ Que somos simples depositarios y responsables por las riquezas que tengamos, y son para beneficiar con ellas a quienes lo necesiten.
⦁ Que debemos dejar siempre una puerta abierta al arrepentimiento y no condenar nunca a nadie.
⦁ Que debemos tratar a los demás como queremos ser tratados nosotros mismos.
⦁ Que debemos perdonar siempre de corazón y engrandecer nuestro espíritu devolviendo bien por mal.
⦁ Que podemos disfrutar solamente de los placeres cuando no perjudiquen ni hagan mal a nadie ni a nosotros mismos.
⦁ Que debemos amar la Naturaleza respetando sus leyes, su ecología, y los seres que la habitan.
⦁ Que debemos aceptar en conciencia que cada día que amanece , es una nueva y maravillosa ocasión de hacer algo por los demás, o de reconciliarnos con ellos.
⦁ Que cada día es una nueva oportunidad , un regalo diario que se nos hace para que nos podamos sentir en paz y felices, haciendo algo positivo por los demás o por nuestro propio mejoramiento.
El conocimiento y aplicación de todos estos conceptos espirituales, son un factor determinante para la transformación de la actual conciencia planetaria a fin de poder alcanzar en el futuro de este mundo nuestro, una vida mas armónica y feliz dentro de sociedades humanas mas justas, fraternas, libres y solidarias en el nuevo Mundo de Regeneración que un día no muy lejano será este planeta.
- Jose Luis Martín-
*************************
TAL COMO ESTABAN
Duele observar a seres que renacen en la tierra en condiciones difíciles.
Respecto a éstos casos,es frecuente oír esta pregunta:¡porqué sucede ésto?
Una criatura que despunta desde la cuna con un desequilibrio mental o evidenciando grandes enfermedades denunciaría un extraño sadismo de la naturaleza. Sabemos,sin embargo,que la Divina Providencia se fundamenta en la justicia y en la misericordia.Lo que ocurre es que todos aquellos que se matriculan en la escuela de la consanguinidad, por medio de la reencarnación,emergen en el núcleo familiar tal como estaban en el mundo espiritual.
Nunca está de más afirmar que traemos individualmente la suma de todas las realizaciones que efectuamos en las múltiples existencias con las que fuimos favorecidos en el transcurso del tiempo.
Siendo los creadores de nuestro propio destino,tenemos en nosotros lo que de nosotros hemos hecho.
Cuando partimos del mundo físico hacia el plano espiritual con pensamientos culpables que oscurecen o conturban nuestra mente,somos portadores de inhibiciones y desequilibrios,los cuales son sufrimientos y rescates que nos hemos prescrito nosotros mismos,motivados por nuestra conciencia de débitos que afectan nuestra formación espiritual.
En tales condiciones,y a pesar de los afectos y recursos que usufructuemos en el mundo espiritual, en éste nos hallaremos quejosos y enfermizos,hasta que consigamos un nuevo renacimiento en el que nos sea posible la rectificación de las faltas cometidas en nuestro perjuicio o en el perjuicio de los demás.
Ante esas cunas de expiación.abracemos a esos compañeros complejos que golpean a las puertas de nuestra alma en solicitud de apoyo y comprensión.
Esos hermanos que resurgen mostrando obstáculos y dificultades en la vida orgánica no son candidatos a la eutanasia ni pimpollos del árbol humano que deban ser erradicados de la estructura hogareña.
Son amigos que te piden amparo y tratamiento adecuado en el reformatorio del tiempo y que contraen contigo benditas deudas de amor,que ,en el futuro,han de saberte gratificar.
-Lidia Gómez-
**************************
Vibraciones
Entendiendo el concepto de vibraciones, en el terreno del espíritu, por oscilaciones u ondas mentales, importa observar que exteriorizamos constantemente semejantes energías. De eso se deriva la importancia de las ideas que alimentamos.
- Lorena Dorante-
***********************************
COMUNICACIÓN CON LOS ESPÍRITUS
PALABRAS DE ALIENTO
Mediumnidad: ¿Para qué es la mediumnidad? O más bien, ¿qué creen la mayoría de los seres qué es la mediumnidad? Para muchos es un raro fenómeno que despierta curiosidad; para los que la aceptan como un hecho patente, es la posibilidad de hablar con los “muertos”, expresión habitual. Y aun piensan que se puede hacer a nuestro antojo, cuando nos viene bien y a la hora o momento que lo necesitamos. Esto los espiritistas sabemos que es un error.
Yo voy a relatar mi propia experiencia y lo que aprendí en cuanto a la comunicación con los espíritus desencarnados. Cuando desencarnó mi padre, espiritista comprometido y trabajador, tanto mi madre como yo sentíamos el deseo y la necesidad de comunicar con él. Mi madre, conocedora de la doctrina, nunca en mucho tiempo mostró ese deseo, pero yo, a mis catorce años, sí me mostraba un tanto impaciente. Acudíamos a nuestras reuniones clandestinas y los hermanos espirituales se comunicaban con cierta asiduidad, dado que las circunstancias que atravesábamos eran profundamente dolorosas, y precisábamos de su asistencia, de sus consejos, de su consuelo… ¿Por qué nunca venía? ¿Por qué nunca se comunicaba?
Habían transcurrido cinco años y aún no habíamos tenido la oportunidad; yo, impaciente, le pedía a mi madre que preguntara si habría alguna posibilidad. Ella siempre me decía lo mismo: -Cuando Dios quiera. O bien –quizá no le den permiso… Al fin, un día en el que ni siquiera pensábamos en ello, pues nuestra reunión no era sino la de estar juntos, cuando menos lo esperábamos, Isabel, nuestra médium (excelente, por cierto) entró en trance espontáneo y un hermano espiritual se manifestó con un saludo general y una mención especial; dijo: -“Que la paz del Supremo Amor sea con vosotros, -y volviendo la cara hacia nosotros, añadió – Peque”. ¡Era papá! Nadie excepto yo sabía que mi padre siempre se dirigía a mi madre llamándola “Peque”. Nada puede expresar lo que yo sentí en aquellos momentos; fue breve su mensaje pero intenso; quedó grabado para siempre en mi memoria y en mi corazón. Así transcribo: -“Queridos míos: solo dispongo de unos minutos para daros testimonio de mi amor y deciros que jamás os olvidé; que siempre estuve a vuestro lado y siempre contaréis con mi amparo; nunca olvidéis la bondad de Dios. Debo irme; que el Señor quede con vosotros.” Este fue su mensaje. Confieso que, a pesar de la brevedad, yo me sentí plena; había podido escuchar a mi papá cinco años después de su desencarnación.
Mi madre tenía otra inquietud, anhelaba saber más de él, y antes de que se retirara, le dijo: -¿Puedo hacerte una pregunta antes de partir? –Tras unos instantes de silencio, respondió- Sí. ¿Puedes decirme cómo es tu situación en el mundo de los espíritus? –Otro segundo de silencio. –”Dios, el Amor Supremo, ha sido inmensamente misericordioso conmigo. Adiós”.
Hasta aquí una de mis experiencias que fue decisiva en toda mi existencia; experiencia que junto a otras muchas, me han enseñado algo, que todos los que creemos en el espiritismo, a nuestra vez, tenemos la obligación de enseñar para erradicar el falso espiritismo que tanto daño hace a esta hermosa filosofía: que la mediumnidad no es un juego, que es un compromiso, que los espíritus no están a nuestra disposición; que se manifiestan cuando entienden que puede ser útil e instructivo; pero jamás por nuestro interés o capricho ni curiosidad y, por supuesto, nunca se venden.
He dicho que todo espiritista debe enseñar lo que es en verdad la mediumnidad; nosotros, conocedores de ella, tengamos siempre presente que Dios, nuestro Padre Celestial, más pronto o más tarde, de una forma u otra, nos da satisfacción.
Aprendí algo muy importante: que la comunicación de los espíritus está exenta de vanidad; es sobria, breve pero con un contenido intenso y moralizador.
María Luisa Escrich ( de la Revista Amor,Paz y Caridad)
*******************************
EN LA HORA DEL SUEÑO
El reposo mediante el sueño, es indispensable al equilibrio psicofísico de los seres, especialmente del hombre. El sueño representa una gran contribución a la salud, a la armonía emocional, a la lucidez mental, a la acción en las diversas empresas de la existencia humana. En cuanto se procesa el entorpecimiento de determinadas células corticales, responsables por el sueño, se liberan los clichés del inconsciente, que se transforma en catarsis valiosa para la manutención del paisaje mental equilibrado.
Sobrecargado por las emociones refrenadas, por las reminiscencias dolorosas, por las frustraciones, presiones, ansiedades, que se transforman en conflictos y complejos variados, el inconsciente se revela en los estados oníricos, que dan origen a los sueños, de innegable valor a los psicoanalistas para el estudio del comportamiento y de la personalidad. El sueño natural es de relevante significado para la vida y su preservación, durante la existencia corporal en la cual el espíritu procesa su evolución. Con cierta justeza algunos estudiosos de la psiquis afirman que “dormir es una forma de morir.”
Esos dos fenómenos biológicos se parecen, sin dudas, porque en el sueño, el espíritu se desprende parcialmente del cuerpo, en cuanto que, en el acontecimiento de la muerte, se produce el desligamiento total de los lazos espirituales. De este modo, conforme se duerma o se muera, esto es, de acuerdo con las ideas abrigadas y aceptadas, se manifiestan las consecuencias idénticas. En el caso del sueño, el espíritu resuma las emociones que le son agradables, acontecidas o no, sucediendo lo mismo con la muerte, lo que, por sintonía, propicia la vinculación con otras mentes, con otros espíritus semejantes.
Sueños o pesadillas, desdoblamientos de pequeño, medio o largo porte, son resultados del estado emocional del individuo. Cuando busques el reposo, cuida del panorama emocional a través de la meditación y renueva la mente recurriendo a la oración. Repasa las actividades del día y proponte la rehabilitación en los incidentes que consideres infelices, en los cuales constates tus errores. No conduzcas al lecho de dormir pensamientos depresivos, angustiantes, coléricos, perturbadores...
Los momentos que preceden al sueño deben ser de higiene mental, de preparación para otras actividades, que ocurrirán durante el proceso de reposo físico y mental. Asimismo, libérate de las ideas perniciosas que son cultivadas con intensidad. El hábito de fijarlas crea condicionamientos viciosos que atraen a Entidades semejantes, que se te acercan y explotan tus energías, agotándote y dando comienzo a lamentables procesos de sutiles obsesiones, que se prolongan, normalmente, durante el nuevo día, repitiéndose, exhaustivamente, hasta más allá de la muerte.
Planifica el bien, vitalízalo con la mente, vívelo desde antes de dormirte y tan pronto se dé el fenómeno biológico, Amigos dedicados del mundo espiritual te conducirán a las Regiones Felices, a fin de que te equipes más para las tentativas, donde escucharás preciosas enseñanzas, viviendo momentos de arte, belleza y estímulo, que se podrán reflejar en tus paneles mentales como sueños agradables, confortadores, que te dejarán sensaciones de inefable bienestar. De la misma forma, cuando eres arrastrado hacia los recintos licenciosos que el pensamiento abriga, el contacto con los seres infelices se transformará en pesadillas incalificables, desgaste y agotamiento, que se manifestarán como irritabilidad, indisposición y otras enfermedades. Los momentos precedentes al sueño son de vital importancia para el período de reposo. Asimismo, no descuides la educación de tu mente, la manutención de los hábitos saludables y los programas edificantes, a fin de que todas tus horas sean provechosas para tu crecimiento interior y una existencia de paz.
Espíritu Juana de Ángelis
Médium Divaldo Pereira Franco
Extraído del libro "Momentos de armonía"
*******************************
Entendiendo el concepto de vibraciones, en el terreno del espíritu, por oscilaciones u ondas mentales, importa observar que exteriorizamos constantemente semejantes energías. De eso se deriva la importancia de las ideas que alimentamos.
- Lorena Dorante-
***********************************
COMUNICACIÓN CON LOS ESPÍRITUS
PALABRAS DE ALIENTO
Mediumnidad: ¿Para qué es la mediumnidad? O más bien, ¿qué creen la mayoría de los seres qué es la mediumnidad? Para muchos es un raro fenómeno que despierta curiosidad; para los que la aceptan como un hecho patente, es la posibilidad de hablar con los “muertos”, expresión habitual. Y aun piensan que se puede hacer a nuestro antojo, cuando nos viene bien y a la hora o momento que lo necesitamos. Esto los espiritistas sabemos que es un error.
Yo voy a relatar mi propia experiencia y lo que aprendí en cuanto a la comunicación con los espíritus desencarnados. Cuando desencarnó mi padre, espiritista comprometido y trabajador, tanto mi madre como yo sentíamos el deseo y la necesidad de comunicar con él. Mi madre, conocedora de la doctrina, nunca en mucho tiempo mostró ese deseo, pero yo, a mis catorce años, sí me mostraba un tanto impaciente. Acudíamos a nuestras reuniones clandestinas y los hermanos espirituales se comunicaban con cierta asiduidad, dado que las circunstancias que atravesábamos eran profundamente dolorosas, y precisábamos de su asistencia, de sus consejos, de su consuelo… ¿Por qué nunca venía? ¿Por qué nunca se comunicaba?
Habían transcurrido cinco años y aún no habíamos tenido la oportunidad; yo, impaciente, le pedía a mi madre que preguntara si habría alguna posibilidad. Ella siempre me decía lo mismo: -Cuando Dios quiera. O bien –quizá no le den permiso… Al fin, un día en el que ni siquiera pensábamos en ello, pues nuestra reunión no era sino la de estar juntos, cuando menos lo esperábamos, Isabel, nuestra médium (excelente, por cierto) entró en trance espontáneo y un hermano espiritual se manifestó con un saludo general y una mención especial; dijo: -“Que la paz del Supremo Amor sea con vosotros, -y volviendo la cara hacia nosotros, añadió – Peque”. ¡Era papá! Nadie excepto yo sabía que mi padre siempre se dirigía a mi madre llamándola “Peque”. Nada puede expresar lo que yo sentí en aquellos momentos; fue breve su mensaje pero intenso; quedó grabado para siempre en mi memoria y en mi corazón. Así transcribo: -“Queridos míos: solo dispongo de unos minutos para daros testimonio de mi amor y deciros que jamás os olvidé; que siempre estuve a vuestro lado y siempre contaréis con mi amparo; nunca olvidéis la bondad de Dios. Debo irme; que el Señor quede con vosotros.” Este fue su mensaje. Confieso que, a pesar de la brevedad, yo me sentí plena; había podido escuchar a mi papá cinco años después de su desencarnación.
Mi madre tenía otra inquietud, anhelaba saber más de él, y antes de que se retirara, le dijo: -¿Puedo hacerte una pregunta antes de partir? –Tras unos instantes de silencio, respondió- Sí. ¿Puedes decirme cómo es tu situación en el mundo de los espíritus? –Otro segundo de silencio. –”Dios, el Amor Supremo, ha sido inmensamente misericordioso conmigo. Adiós”.
Hasta aquí una de mis experiencias que fue decisiva en toda mi existencia; experiencia que junto a otras muchas, me han enseñado algo, que todos los que creemos en el espiritismo, a nuestra vez, tenemos la obligación de enseñar para erradicar el falso espiritismo que tanto daño hace a esta hermosa filosofía: que la mediumnidad no es un juego, que es un compromiso, que los espíritus no están a nuestra disposición; que se manifiestan cuando entienden que puede ser útil e instructivo; pero jamás por nuestro interés o capricho ni curiosidad y, por supuesto, nunca se venden.
He dicho que todo espiritista debe enseñar lo que es en verdad la mediumnidad; nosotros, conocedores de ella, tengamos siempre presente que Dios, nuestro Padre Celestial, más pronto o más tarde, de una forma u otra, nos da satisfacción.
Aprendí algo muy importante: que la comunicación de los espíritus está exenta de vanidad; es sobria, breve pero con un contenido intenso y moralizador.
María Luisa Escrich ( de la Revista Amor,Paz y Caridad)
*******************************
EN LA HORA DEL SUEÑO
El reposo mediante el sueño, es indispensable al equilibrio psicofísico de los seres, especialmente del hombre. El sueño representa una gran contribución a la salud, a la armonía emocional, a la lucidez mental, a la acción en las diversas empresas de la existencia humana. En cuanto se procesa el entorpecimiento de determinadas células corticales, responsables por el sueño, se liberan los clichés del inconsciente, que se transforma en catarsis valiosa para la manutención del paisaje mental equilibrado.
Sobrecargado por las emociones refrenadas, por las reminiscencias dolorosas, por las frustraciones, presiones, ansiedades, que se transforman en conflictos y complejos variados, el inconsciente se revela en los estados oníricos, que dan origen a los sueños, de innegable valor a los psicoanalistas para el estudio del comportamiento y de la personalidad. El sueño natural es de relevante significado para la vida y su preservación, durante la existencia corporal en la cual el espíritu procesa su evolución. Con cierta justeza algunos estudiosos de la psiquis afirman que “dormir es una forma de morir.”
Esos dos fenómenos biológicos se parecen, sin dudas, porque en el sueño, el espíritu se desprende parcialmente del cuerpo, en cuanto que, en el acontecimiento de la muerte, se produce el desligamiento total de los lazos espirituales. De este modo, conforme se duerma o se muera, esto es, de acuerdo con las ideas abrigadas y aceptadas, se manifiestan las consecuencias idénticas. En el caso del sueño, el espíritu resuma las emociones que le son agradables, acontecidas o no, sucediendo lo mismo con la muerte, lo que, por sintonía, propicia la vinculación con otras mentes, con otros espíritus semejantes.
Sueños o pesadillas, desdoblamientos de pequeño, medio o largo porte, son resultados del estado emocional del individuo. Cuando busques el reposo, cuida del panorama emocional a través de la meditación y renueva la mente recurriendo a la oración. Repasa las actividades del día y proponte la rehabilitación en los incidentes que consideres infelices, en los cuales constates tus errores. No conduzcas al lecho de dormir pensamientos depresivos, angustiantes, coléricos, perturbadores...
Los momentos que preceden al sueño deben ser de higiene mental, de preparación para otras actividades, que ocurrirán durante el proceso de reposo físico y mental. Asimismo, libérate de las ideas perniciosas que son cultivadas con intensidad. El hábito de fijarlas crea condicionamientos viciosos que atraen a Entidades semejantes, que se te acercan y explotan tus energías, agotándote y dando comienzo a lamentables procesos de sutiles obsesiones, que se prolongan, normalmente, durante el nuevo día, repitiéndose, exhaustivamente, hasta más allá de la muerte.
Planifica el bien, vitalízalo con la mente, vívelo desde antes de dormirte y tan pronto se dé el fenómeno biológico, Amigos dedicados del mundo espiritual te conducirán a las Regiones Felices, a fin de que te equipes más para las tentativas, donde escucharás preciosas enseñanzas, viviendo momentos de arte, belleza y estímulo, que se podrán reflejar en tus paneles mentales como sueños agradables, confortadores, que te dejarán sensaciones de inefable bienestar. De la misma forma, cuando eres arrastrado hacia los recintos licenciosos que el pensamiento abriga, el contacto con los seres infelices se transformará en pesadillas incalificables, desgaste y agotamiento, que se manifestarán como irritabilidad, indisposición y otras enfermedades. Los momentos precedentes al sueño son de vital importancia para el período de reposo. Asimismo, no descuides la educación de tu mente, la manutención de los hábitos saludables y los programas edificantes, a fin de que todas tus horas sean provechosas para tu crecimiento interior y una existencia de paz.
Espíritu Juana de Ángelis
Médium Divaldo Pereira Franco
Extraído del libro "Momentos de armonía"
*******************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario