lunes, 30 de mayo de 2016

ABORTO, EUTANASIA Y PROGRESO


León Denís
Estamos frente a un problema real, que no puede resumirse en una respuesta moral simplista. Dios no prohíbe el suicidio, ya que sólo el hombre es responsable ante su muerte. El suicidio no es pues un acto inmoral y no debe ser considerado como una infracción, una falta o incluso, hasta un pecado. El suicidio es un estado de desamparo enfermizo, cuyas causas son a menudo ajenas al sujeto que cometerá esa acción.
Las principales causas del suicidio son las siguientes: falta de amor; desmejora en el trabajo, si ese trabajo es envilecedor, repetitivo que vuelve esclavo al espíritu; el sentimiento de inutilidad en una sociedad no igualitaria que no reconoce el valor de un hombre sino su éxito financiero, tildando al otro de «fracasado», este adjetivo hace mucho daño y mata; el sentimiento de inferioridad, marcado por el odio social y el rechazo a las diferencias; y por último, el despertar repentino de una vida anterior, ya suicida, pueden llevar a una neurosis obsesiva que conduce al acto.
Es pues tiempo de considerar la desesperación, como un llamado a la esperanza, de considerar el suicidio como una enfermedad del alma que se ahoga en el cuerpo social. No afirméis jamás vuestro porvenir en este campo, pues la ausencia de amor, es una enfermedad que acecha a todos los hombres.
El hombre tiene el deber de vivir su encarnación, pero el hombre no es nada en el abandono, en el desprecio y en la soledad. La respuesta a la calamidad suicida es pues una respuesta profundamente amorosa. Debe proceder de los individuos, pero también de los Estados, de las sociedades que éstos representan y de las leyes que ellos deciden. Quiero imaginar con vosotros una sociedad de amor, que sólo pueda retener al hombre en la responsabilidad de su vida física y no lo empuje hacia la muerte, como una herramienta inútil que estorba.
En cuanto al trastorno palingenésico que puede llevar al hombre a darse muerte, debe encontrar su respuesta en el desarrollo de un psicoanálisis de tipo reencarnacionista que sea reconocido por toda la profesión médica.
No he venido a daros una solución a este grave problema, pero he venido a traeros una respuesta. De ahora en adelante, si se le pregunta al espírita su posición ante el suicidio, responderá ante todo que es el crimen de los otros y no la falta de uno solo”.
Adaptación: Oswaldo E. Porras D.

                                       ***********************

 
    MI REFLEXIÓN DE HOY 

        ¿Vida al otro lado del túnel?

¿Qué hay antes y después de la muerte? ¿Una intensa luz nos muestra siempre el camino? ¿Todos atravesamos un largo túnel para volver a la vida? ¿Qué vemos desde allí y qué sentimos? ¿Con quién nos encontramos?
Yo he tenido esta experiencia en forma natural, sin haber estado clínicamente declarado muerto.. Camine por este túnel por donde iban y venían otras personas. Yo caminaba hacia el otro lado, iba acompañado, llegue al final del túnel, logre ver por un instante un tranquilo lugar de jardines y verdes pastos, allí se encontraban compartiendo muchas personas (almas?) había claridad, se sentía que de ahí emanaba una energía bien diferente a la nuestra aquí en la Tierra. Me hubiera querido quedar, me dijeron "no puedes", mi aura estaba demasiado sucia, no podía pasar, me vi caminando de vuelta, seguía acompañado.
Como afirma el Dr. e investigador Raymond Moody –autor del exitoso Vida después de la vida-, «los investigadores de todo el mundo comienzan a descubrir que las profundas experiencias espirituales de los moribundos resultan difíciles de explicar».
Los innumerables casos registrados e investigados de experiencias de vidas anteriores claramente apuntan a la vida después de la muerte. En todos los casos registrados de reencarnaciones, se descubrió que había un intervalo de tiempo variable entre la muerte de la persona y su siguiente reencarnación en la Tierra. Entonces, ¿dónde vamos después de la muerte hasta nuestra siguiente reencarnación en la Tierra? ¿Es un solo plano de existencia o hay una variedad de planos? De ser así, ¿cuáles son los factores que deciden dónde vamos después de la muerte?
Cuando una persona muere el cuerpo físico deja de existir. Sin embargo, el resto de su existencia o conciencia continúa. No es ni mejor ni peor que cuando estaba revestido por el cuerpo físico. De acuerdo a su estado y evolución moral y espiritual, a sus conocimientos y actos en la vida, por una Ley Natural el alma ira por Ley de Afinidad a los lugares donde encuentre Correspondencia con su nivel vibratorio. La evolución de la consciencia no ocurre a saltos, es paulatina, es constante. La idea que "saltamos" en un abrir y cerrar de ojos al "cielo de los ángeles y grandes maestros ascendidos", es totalmente contraria a la Ley de la Evolución y de Progreso.
Películas como "La vida continua" y "Nuestro Hogar", te pueden dar una idea más o menos cierta de lo que nos ocurre después de la mal llamada muerte. Te invitamos a que las veas y medites.
El "viajero" inteligente estudia y se prepara antes de realizar el viaje. Somos viajeros del Espacio. Preparémonos, estudiemos.
Que el Señor les Bendiga!

                                                       *****************************


               Fenómeno de aparición

Hace algún tiempo, el Constitutionnel (Constitucional) y La Patrie (La Patria) han hecho referencia al siguiente caso, publicado en periódicos de los Estados Unidos:

«La pequeña ciudad de Lichtfield, en Kentucky, cuenta con numerosos adeptos de las doctrinas del espiritualismo magnético. Un hecho increíble, que acaba de pasar, sin duda no contribuirá poco para aumentar el número de partidarios de la nueva religión.

«La familia Park, compuesta por el padre, la madre y por tres hijos que ya tienen la edad de la razón, estaba fuertemente imbuida de las creencias espiritualistas. Por el contrario, una hermana de la señora Park – la señorita Harris – ninguna fe tenía en los prodigios sobrenaturales de los cuales se le hablaba sin cesar. Esto era para toda la familia un verdadero motivo de pesar, y más de una vez la buena armonía de las dos hermanas se vio perturbada por eso.

«Hace algunos días la Sra. Park fue de repente acometida por un mal súbito que, desde el principio, los médicos declararon no poder tratar. La paciente era víctima de alucinaciones, y una terrible fiebre la atormentaba constantemente. La Srta. Harris pasaba todas las noches cuidándola. Al cuarto día de su enfermedad, la señora Park se levantó súbitamente y, sentándose en su lecho, pidió agua y comenzó a conversar con su hermana. Circunstancia singular: de pronto la fiebre había desaparecido, su pulso era regular y ella se expresaba con la mayor facilidad; toda feliz, la señorita Harris creyó que su hermana estuviese desde aquel momento fuera de peligro.

«Después de haber hablado de su marido y de sus hijos, la Sra. Park se acercó aún más de su hermana y le dijo: “Pobre hermana: voy a dejarte; siento que la muerte se aproxima. Pero al menos mi partida de este mundo servirá para convertirte. Moriré dentro de una hora y me enterrarán mañana. Ten mucho cuidado de no seguir mi cuerpo al cementerio, porque mi Espíritu, revestido de su despojo mortal, aún te aparecerá una vez antes que mi ataúd sea recubierto de tierra. Entonces creerás finalmente en el espiritualismo”.

«Después de haber terminado estas palabras, la enferma volvió a acostarse tranquilamente. Pero una hora después – como ella lo había anunciado – la señorita Harris percibió con dolor que el corazón de su hermana había cesado de latir.

«Vivamente emocionada por la asombrosa coincidencia que existía entre este acontecimiento y las palabras proféticas de la difunta, se decidió a seguir la orden que le había sido dada y, al día siguiente, se quedó sola en la casa mientras que todos se dirigían al cementerio. Después de haber cerrado los postigos de la cámara mortuoria, ella se sentó en un sillón ubicado cerca de la cama que el cuerpo de su hermana acabara de dejar.

“Apenas cinco minutos hubieron transcurrido – contaba más tarde la Srta. Harris –, cuando vi como una nube blanca destacarse en el fondo de la habitación. Poco a poco esta forma se dibujó mejor: era la de una mujer medio velada; ella se aproximó lentamente de mí; yo distinguía el ruido de leves pasos sobre el piso; en fin, mis ojos asombrados estaban en presencia de mi hermana…

“Su rostro, lejos de tener esa palidez sin brillo que en los muertos impresiona tan penosamente, estaba radiante; sus manos, cuya presión luego sentí sobre las mías, habían conservado todo el calor de la vida. Fui como transportada a una nueva esfera por esta aparición maravillosa. Creyéndome ya hacer parte del mundo de los Espíritus, me toqué el pecho y la cabeza para asegurarme de mi existencia; pero no había nada de penoso en este éxtasis. “Después de haber permanecido así delante mío – sonriente pero en silencio – por espacio de algunos minutos, mi hermana, pareciendo hacer un violento esfuerzo, me dijo con una dulce voz: “Es tiempo de partir: mi ángel conductor me espera. ¡Adiós! He cumplido mi promesa. ¡Cree y espera!”

«El periódico – agrega La Patrie – del cual hemos extraído este maravilloso relato, no dice si la señorita Harris se ha convertido a las doctrinas del espiritualismo. Sin embargo, suponemos que así fue, porque muchas personas se dejarían convencer por bien menos.»

Agregamos, por nuestra propia cuenta, que este relato nada tiene que deba sorprender a aquellos que han estudiado los efectos y las causas de los fenómenos espíritas. Los hechos auténticos de este género son bastante numerosos y encuentran su explicación en lo que hemos dicho al respecto en varias circunstancias; tendremos ocasión de citarlos, provenientes de menos lejos que éste.

Allan Kardec
Revista Espirita 1858
                                                ************************




ABORTO, EUTANASIA  Y PROGRESO

   Antes de abordar  el presente tema, tengo que aclarar antes de nada que lo que  aquí digo, lo hago  exclusivamente bajo mi cuenta y riesgo, y a título personal, en uso de mi libre albedrío, y sin pretender estar en posesión de ninguna  verdad absoluta, aunque desde luego,lo que digo, sí que  para mi es una  verdad, al menos tal como yo la veo y la siento.  También  he de señalar que soy totalmente apolítico, aunque  cuando llegan las elecciones políticas y democráticas, siempre trato de votar al que quizás me parezca menos malo o perjudicial para los intereses  generales de la sociedad.  Y por último,  también  digo claramente  que si me he de definir de algún modo en cuanto a ideología o religión, podría  definirme como  librepensador,  por lo cual soy  un estudioso  y  adepto de la doctrina espírita de Allan Kardec, y no  estoy  afiliado a ningún partido político, ni pertenezco a  ninguna iglesia , ni a ninguna   religión  o secta de las existentes.

  Creo que estamos contemplando actualmente  en España como cada vez más, la gente, o el pueblo, andamos más divididos por cuestiones , muchas veces realmente serias tal como es el tema del aborto, de si se debe dejar su práctica libre o si hay que legislar o autorizar lo más  ampliamente  posible, etc.

   De este asunto  se ha hecho una mercancía política en donde parece que por parte del gobierno actual y de los partidos de la llamada izquierda progresista, el  defender esta cuestión, es defender un derecho de la mujer y por lo tanto es defender un progreso o conquista social. Mientras, por el contrario, parece como si la defensa de la vida y el estar en contra del aborto libre, fuera  una cuestión  propia  y exclusiva de la derecha con sus ideas anacrónicas ancladas en el pasado bajo la influencia de la Iglesia Católica que se empeña en defender para la sociedad una cuestión que entra dentro del terreno de la creencia  particular o de la moral religiosa, por lo que en un estado  que es oficialmente “aconfesional”, hay establecida  una libertad de creencias ,de cultos y de conciencias, pero se afirma que la ley que  trata de regular el aborto debe ir por otros derroteros sociales de bienestar y progreso, fuera de cualquier concepto ético.

   Habría que analizar  aquí algunas cuestiones que para mucha gente  parece ser que  permanecen algo confusas.

    En primer lugar, vamos a la cuestión de lo que en sí es un aborto provocado. Sin duda todos sabemos que se trata de   la interrupción voluntaria de un embarazo, el cual comprende un periodo de tiempo de nueve meses, desde la concepción hasta el parto.     Muchos de los que me leen, al llegar a este punto, podrán decir: “ pero la ley establece que el aborto libre se puede practicar solamente dentro de las catorce semanas  primeras ”.

    La cuestión fundamental, es la siguiente: Lo que se aborta , se extrae de las entrañas maternas y se mata, se le llama feto, pero este feto en realidad, ¿Qué es ?; ¿Es un tumor, una excrecencia orgánica, o en sí mismo se trata de  un ser?; y si es un ser, ¿ es un ser  humano, o es de otra especie?. Según los señores del comité de Bioética designado por el gobierno antes de sancionar esta ley para darle una base de seriedad científica neutral,  el feto es un ser humano,( no les queda más remedio que reconocerlo),  y sin embargo se dictamina por la mayoría de sus miembros que se le puede abortar (matar) libremente hasta la semana catorce; pero....¿ no era  acaso un ser humano?.... entonces...¿ Se trata de legalizar su asesinato  a toda costa, sin mas motivo ni razón que el hecho de tener un desarrollo corporal y orgánico de pocas semanas de gestación?.  No nos queda sino pensar que estos señores del comité de bioética, hombres de ciencia, son unos incoherentes entre lo que reconocen y lo que dictaminan, o  acaso,  ¿esto del comité de bioética , habrá sido simplemente un “paripé” del gobierno para defender su  empeño de imponer su tesis abortista  distrayendo  con este tema, como si de  una  cortina de humo se tratase,  la atención social de otros problemas más graves y urgentes que padecemos, tal como la crisis económica, la violencia, el terrorismo, la droga, la delincuencia  o el paro?.

      ¿Alguien me puede decir en que se diferencia un feto de catorce semanas ( que es el límite de plazo de gestación que autoriza la citada ley de plazos para que pueda ser “eliminado”), con respecto a otro  de quince semanas, por poner un ejemplo?. ¿ Alguien me puede decir cómo se controla el exacto cumplimiento de la referida ley como para no permitir un aborto libre a partir de un determinado día  límite establecido por la ley,  pero  que un día antes aún se puede  destruir  libremente?. ¿ Quien o qué delimita esa barrera entre lo que puede ser un crimen legal y lo que  el día anterior aún  “no era nada” y se podía matar libremente?.

  Los que defienden esta ley  ( que no deja de ser una ley reguladora de un crimen legal en donde se mata  a un ser solo por el hecho de existir), lo hacen  persuadidos de que esto es un  avance  social  importante y progresista que defiende el derecho de la mujer a decidir.

  Pero...  si tratan de defender el derecho de la mujer a decidir libremente  si deja vivir o si condena a muerte a un ser humano que  al fin y al cabo, desde que existe  en su vientre ya es su hijo, si se ha reconocido que lo que lo que se aborta o mata es un ser humano...¿ quien defiende  entonces el derecho a nacer de estos seres que aun no han asomado su presencia física a este ingrato mundo y que por sí mismos no se pueden defender del atentado criminal que se hace contra sus vidas?.

  Esta ley  defiende el aborto  libre durante todo el periodo de gestación en los casos en los que el feto no es perfectamente normal y sano.   A este respecto nos puede venir el recuerdo de Adolf Hitler que  también quería que solamente  existiera en el mundo la  pureza de la  raza aria, superior,  la de los alemanes y nórdicos, raza superior y perfecta, según él;  los demás no tenían derecho a la existencia y  así  trató de conquistar con su ejercito Europa,  llenando de paso los campos de exterminio con las víctimas que por  ser imperfectas al no ser ários, estorbaban a la raza perfecta que él soñó( entre estas víctimas sin derecho a seguir viviendo, entraban los judios, hispanos, gitanos, etc)

       ¿ Estamos ante algo similar  aunque a otra escala?;  tal vez se podría pensar que  sí, pues la eutanasia  que también elimina a los seres humanos enfermos o irrecuperables, también es  defendida  en ley dando satisfacción a los grupos sociales que creen que con la muerte cesa la vida, la conciencia  y la posibilidad de sufrir en los enfermos terminales, a cuyo sufrimiento no comprender su razón de ser.  Por tanto no será de extrañar que los supuestos de  aplicación de esta  otra ley reguladora de la muerte,  también puedan intentar ampliarlos en el futuro, otorgando al ser humano  la potestad de disponer de la vida y decretar   la muerte a su conveniencia.  Defienden la tesis de los que la  promulgan, de que defienden el derecho a una muerte digna, en la que cada cual puede disponer libremente de su vida, como si su vida , cuerpo y salud, la hubiesen creado ellos a voluntad. Esa clase de muerte es mas bien una huída del dolor o del sufrimiento de un estado terminal de la vida, y no es lo más digno  tratar de escaper  así de los tragos amargos de la vida, sino afrontarlos con valentía hasta el final, sabiendo que no obedecen a la casualidad y que por encima de todas las circunstancias hay un Ser Superior, inmanente en todo cuanto existe, que es perfectamente justo y bueno, por tanto el sufrimiento no nos viene de Él, sino de nuestros propios equívocos en la vida o vidas.
     
    En cualquier caso, tal vez el motivo de apoyar estas equivocadas ideas sobre la vida y la muerte, tenga un trasfondo de caracter económico, pues siempre es más barato  al Estado una muerte provocada, con el acuerdo del fallecido, que el gasto muchas veces elevado de unos cuidados paliativos  u hospitalarios durante el tiempo de vida que le pueda quedar naturalmente.

   Tradicionalmente los partidos  llamados de “ la izquierda”, confunden  la defensa de la vida con la postura  contraria al aborto de los  partidos  políticos  de derechas, como si  es que la derecha política  tuviese  esa exclusividad, o  si esto fuese solamente  una   postura  de la iglesia Católica que se alineó siempre con los partidos de tendencia tradicionalista o de derechas. Parecen ignorar que somos  multitud de personas  las que somos apolíticos o incluso , algunos, con una marcada ideología de “izquierdas” para  otros temas sociales, pero que  en conciencia comprendemos  lo que esta ley defiende y es  la barbarie de lo que  realmente es el aborto, fuera de ninguna excusa de progreso, y que  además no tenemos por religión la de la iglesia Católica  ni ninguna otra de las  oficialmente  reconocidas...

   Hablando claro, la cuestión del aborto, no es una cuestión de  discusión política de derechas ni de izquierdas, no es  una cuestión de religión o no religión. Es simplemente   una cuestión de humanidad y de ética con la eliminación de una vida humana porque estorba desde antes de nacer a este mundo, o que se puede eliminar  en cualquier momento de su gestación si no parece  venir con una salud perfecta o alegando los tan gastados trastornos psicológicos de la madre a causa del embarazo o del nacimiento de su hijo. Nadie quiere problemas y en vez de afrontarlos,lo mejor es eliminarlos cobardemente, aunque sea  quitando la vida  a unos seres humanos indefensos, que  bien pueden ser nuestros propios hijos o nietos.


   Yo diría a los señores  políticos que escudan sus intereses partidistas bajo este tema,que  este no es un tema como cualquier otro, sino  muchísimo más grave, porque el tema  real son las vidas humanas que se destruyen  innecesariamente  con la autorización  del estado, y con esta grave realidad social no deberían jugar más a seguir buscando votos con este tema y sí  se debiera tratar seriamente de poner manos a la obra para que esta aberración ética deje de existir y menos aún, amparada por ley. Si la ley determina como un asesinato , el homicidio voluntario hacia un bebé nacido, ¿por qué conceptúan  como una “eliminación”, mas o menos legal, el asesinato de ese mismo bebé antes de nacer?.

   Les recordaría que  hay cantidad de  aspirantes  a ser padres y madres , tanto solteros como  casados, suspirando por tener un hijo que no les llega, y ni siquiera se atreven a soñar con una  posible adopción por lo difícil y cara que puede llegar a ser.

   No se trata  ahora de condenar a la mujer que haya dado ya este paso, sino de ayudarla y orientar  y seguir apoyando  a las que aun no lo han dado y dudan de ello,  para que cambien de idea y no lleguen a consumar un crimen que les pesará  en su conciencia el resto de sus vidas..

   Se debiera promover  una mejor educación sexual y el uso de los anticonceptivos, pero sobre todo que se promueva una correcta educación moral que es el mejor regulador preventivo de estas dramáticas situaciones, y que se permita a las familias que sean los padres principalmente quienes eduquen y orienten a sus hijos e hijas.   Al hilo de esto, si la mujer en España no alcanza la mayoría de edad hasta los 18 años, que es cuando tiene la edad legal que le permite votar, ¿ cómo se le pretende otorgar  la permisión de abortar  libremente a espaldas de los padres a partir de los 16 años de edad?. Es  tan peligroso como poner un arma cargada en manos de un niño irresponsable con lo que tiene entre manos.

  Vivimos en una sociedad en donde a veces todo parece desquiciado y sin sentido.  Yo mismo cuando reflexiono sobre este y otros temas parecidos, no salgo de mi asombro, pero por desgracia, es lo que hoy por hoy tenemos

   No nos queda sino, cada cual en el ámbito que le sea posíble, ayudar a divulgar y aclarar ciertas cosas que se nos tratan de imponer socialmente, y que no son un adelanto o progreso social, sino  por el contrario, un  grave atraso moral, del mismo modo que lo es la pena de muerte y la eutanasia.

   Y ojalá  que en un futuro no muy lejano, nuestros hijos o descendientes, se asombren cuando mirando hacia atrás en la historia humana, descubran  con asombro que en esta época era normal matar seres humanos, con la autoría o con la petición o consentimiento de sus padres,  cuando aun estaban en los vientres maternos.

- Jose Luis Martín-  
                                                      ***********************


No hay comentarios: