martes, 9 de julio de 2019

Señales en los cielos

    INQUIETUDES  ESPÍRITAS

1.- El pasado repercute al presente
2.-La forja del pensamiento
3.-El alcoholismo es una enfermedad
4.-Señales en los cielos
5.-La práctica del bien y el libre albedrío





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      EL PASADO REPERCUTE AL PRESENTE

     La carga de energías, equilibradas o no, procedentes del inconsciente, ejerce permanente influencia en la vida de los indivíduos.
    Las energías del inconsciente son relevantes en la interacción mente-cuerpo. Componen esa resultante de fuerzas que actúan conjuntamente con el cuerpo físico en la producción de reacciones químicas orgánicas. Por lo general dirigen nuestra casa mental y ejercen su influencia desde el momento en que se inicia el proceso de la reencarnación en adelante. Cuando el Espiritismo afirma que la energía espiritual fue elaborada en las sucesivas reencarnaciones previas, está proclamando que el inconsciente es fruto de esas experiencias, sean buenas o negativas. Si son buenas lanzan energías equilibradas hacia el consciente y dese este al cerebro. Si son malas provocan los desequilibrios mentales y orgánicos que como una plaga, infectan en la actualidad la mayoría de los hogares. Solo una educación persistente en el terreno espiritual hará posible el correcto equilibrio en el terreno espiritual  y, consecuentemente, en el terreno físico de los individuos.
     Por lo tanto, somos herederos de nosotros mismos. Cosechamos lo que hemos sembrado en el pasado.Sin embargo, lo importante es nuestro trabajo en la dirección de la bondad y de las demás virtudes, porque solo ellas tendrán la fuerza necesaria para producir la felicidad en el futuro. Las enfermedades mentales o físicas, provienen de un pasado signado por problemas espirituales, y nada nos impide rectificar los rumbos, lo que a partir de ahora nos garantizará mejores perspectivas.
     Numerosos síntomas del terreno físico o mental, tienen su origen en reencrnaciones anteriores. A continuación citamos algunos ejemplos:

a).- Claustrofobia: miedo dentro de un espacio reducido, cerrado y oscuro, indica que las personas han tenido experiencias desagradables en el pasado con esa clase de situación. Pueden haber estado bajo tierra, enterradas vivas, presas durante largo tiempo en celdas estrechas, etc.

b).- Miedo a los animales; evidencia que el indivíduo puede haber hallado la muerte a causa del ataque de animales salvajes en algún momento del pasado.

c).- Jaqueca: desencarnar a raís de un fuerte golpe en la cabeza, puede llegar a producir jaqueca en la reencarnación siguiente.

d).- Fobias al mar o al río: puede ser indicador de una muerte o de fuerte pánico en una reencarnación anterior al atravesar un río, etc.

e).- Manías: muchas de las manías de la vida actual pueden haber tenido su comienzo en una encarnación anterior. Existe la manía de andar siempre apurado, de usar cierto tipo de ropas, de robar en determinadas situaciones (cleptomanía).

f).- Psicosis: los dramas violentos experimentados en el pasado podrán manifestarse en el presente como fuerzas generadoras de desequilibrio en el campo de la conciencia. Las introversiones profundas, las neurosis, las esquizofrenias y los demás trastornos mentales son pautas relacionadas con el desahogo tormentoso de energías del inconsciente. Constituyen la catarsis del espíritu.

g).- Afinidades o aversiones: pueden indicar que en un pasado lejano tal amistad o antagonismo, fue fruto de relaciones amistosas o conflictivas, respectivamente.

    Las causas del trastorno del comportamiento, pueden estar en la fragilidad del sistema dela conciencia, y estas pueden ser:

1.- Contrariedades diarias: Cargas emocionales reiteradas (estrés, enfermedades, Tv. etc.

2.- Despertar espiritual: Activa las percepciones (apertura psíquica)

3.- Mediumnidad: facultad ostensiva y sin educar.

4.- Experiencias del pasado: desahogo tormentoso de los contenidos emocionales del espíritu.

5.- Obsesión: reduce las resistencias del consciente y produce distorsiones del comportamiento.

( Continuará)

- Jasón de Camargo- (Educación de los sentimientos).


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          LA FORJA DEL PENSAMIENTO

   El pensamiento es la esencia misma de la vida espiritual, es una fuerza que vibra con una intensidad creciente, a medida que el alma se eleva del ser inferior al espíritu puro  y del espíritu puro hacia Dios.

Las vibraciones del pensamiento se propagan  a través del espacio y nos traen pensamientos y vibraciones similares. Cuando comprendamos y sepamos valorar la naturaleza  y la extensión del poder de esta fuerza, no tendremos  nada más  que muy elevados y nobles pensamientos.

En nuestra inconsciencia y en nuestra debilidad, atraemos hacia nosotros seres malos, cuyas sugestiones nos perturban, alteran  la comunión espiritual y se oscurece por culpa de nuestra inferioridad… . Fluidos envenenados  se extienden por toda la tierra, y la lucha entre el bien y el mal se desarrolla en el mundo invisible lo mismo que en el mundo material.


Todo es afinidad y analogía en el mundo invisible. Los que buscan el secreto de las tinieblas, eleven sus pensamientos con el fin de atraer a los genios inspiradores,  a las fuerzas de lo bueno y de lo bello, elevándolo  no solo en los momentos de estudio y de experiencia, sino siempre, a todas horas, como un ejercicio saludable y regenerador.  Los pensamientos buenos, son los que lentamente, afinan y depuran nuestro ser, engrandecen nuestras facultades, nos hacen aptos para sentir las más delicadas sensaciones, fuente de nuestra felicidad en el porvenir.

 En el hombre, la inteligencia y el desarrollo del cerebro están en correlación intima. La inteligencia no puede manifestarse sin el desarrollo del cerebro. A medida que el ser asciende en la escala humana, desde  el más salvaje al más civilizado, la frente crece, el cráneo se ensancha, al mismo tiempo que la inteligencia se desenvuelve. Cuando el desarrollo exterior  ha alcanzado su apogeo, el pensamiento aumenta el poder intenso del cerebro multiplicando sus líneas y trazando surcos. Dibuja estrías, circunvalaciones innumerables, eleva cimas. Hace del cerebro un mundo maravilloso y complicado, hasta el punto  de que el examen de este órgano, en el cual vibran  aun las impresiones de la vida que acaba de huir, es uno de los espectáculos  más cautivadores para el fisiólogo.

En esto tenemos una prueba de que el pensamiento trabaja y moldea el cerebro y de que hay entre ellos una intima relación. El cerebro es el instrumento admirable,  la clave de donde el pensamiento hace brotar todas las armonías de la inteligencia y del sentimiento. El pensamiento imprime  a las moléculas  del cerebro movimientos vibratorios de variada intensidad, es de esta forma como ejerce su acción.

Lo mismo que los sonidos y la luz, los sentimientos y las ideas se expresan en vibraciones que se propagan, por la extensión, con diversa intensidades. Los pensamientos  de odio y de ira, los tiernos llamamientos de amor , el lamento del desgraciado, los gritos de pasión, los arranques de entusiasmo, van a través del espacio diciendo a todos  la historia de cada uno y la historia de la humanidad. Las vibraciones  de los cerebros pensantes , de hombres o de espíritu, se cruzan o entrecruzan hasta lo infinito sin confundirse jamás. En torno nuestro, en todas partes, en la atmosfera, giran y pasan como ríos sin fin, corrientes de ideas, oleadas de pensamientos que impresionan a los sensitivos y son a menudo causa de perturbación y de error  en las manifestaciones.

Por la orientación y la persistencia de nuestros pensamientos, podemos modificar  las influencias que nos rodean  y ponernos en relación con fuerzas e inteligencias similares.

Nuestro estado mental es como una brecha por la cual pueden penetrar  en nosotros amigos y enemigos.  Del hombre depende recibir las inspiraciones más diversas, las más sublimes hasta las más groseras.  Los sensuales atraen en si  espíritus sensuales que se asocian a sus deseos, a sus actos,  acrecentando su intensidad; los criminales  llaman a espíritus  asesinos que les impulsan  a continuar en la senda del mal. El inventor es ayudado por los buscadores del más allá. El orador percibe imágenes  que fijará  en formas de lenguaje propias para conmover a las multitudes. El pensador, el músico, el poeta, recibirán vibraciones  de las esferas donde se rinde culto a lo bello ay a lo verdadero; almas poderosas les traerán los tesoros de la inspiración, el soplo que pasa por la frentes soñadoras y comunica el talento al genio.

Así, de un plano a otro, el espíritu responde a los llamamientos  del espíritu. Todos los planos espirituales están ligados entre sí. Los instintos de odio, de crueldad, de libertinaje, atraen a los espíritus del abismo.  La frivolidad atrae a los espíritus ligeros, pero la acción del hombre de bien, su llamamiento a los espíritus celestes, se eleva y repercute de nota en nota, en ascendente escala, hasta las más altas esferas, al mismo tiempo que, de las regiones profundas  del infinito, descienden sobre el las ondas vibratorias, los efluvios del pensamiento eterno que le penetran de una corriente de fuerza y de vida. El universo entero vibra bajo el pensamiento de Dios.

Amigos os deseo un lindo día, vigilemos nuestros pensamientos, ellos al igual que nuestra conducta deben mejorarse, para mejorar nuestras sintonías.

.Extraído por Mercedes Cruz  del libro de León Denis “En lo Invisible”

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   El alcoholismo es una enfermedad


   Muchos son los problemas que afligen a la humanidad, todos producto del mismo hombre, y son muchos los que sufren las  consecuencias de nuestras debilidades, eso nos hace el camino más difícil, porque bien es verdad, que a muchos  les duele el mal que hacen, por las crueles consecuencias que afectan a sus seres queridos, impotentes ante su debilidad, encima sufren el ser la causa del sufrimiento de otras personas.
     Es el caso del alcohólico, es un enfermo, que necesita de ayuda, y sabemos que no siempre está dispuesto a recibirla, mucho menos cuando no reconoce su debilidad.
    Todas las pruebas encierran en si un grado de intensidad que no siempre somos capaces de resistir, es por esa razón que Dios puso  el amor  en nuestros corazones, para contrarrestar en algún momento, la perdida de energía ante cualquier momento de difícil solución.
     El amor nos hace muchas veces, perdonar las debilidades de nuestros semejantes, nos anima a ofrecer una segunda oportunidad, nos hace resistir hasta el fin, las pruebas dolorosas que sufrimos a causa de seres queridos a los cuales muchas veces terminamos odiando, porque lejos de cambiar por el sacrificio que hacemos por ellos,  siguen débiles y solo piensan en sí,  hasta el punto que nos hacen  olvidar  de que están enfermos.
    Muchos matrimonios, se deshacen, a causa del alcohol, porque los momentos de felicidad, son olvidados, al ser  sustituidos por los momentos de locura con los que el alcohólico hace sufrir a sus seres queridos,  lamentando cuando de nuevo está cuerdo, su mal comportamiento, pero ya sin solución, solo promesas y más promesas las cuales no tiene la  fuerza suficiente para llegar a cumplir.
     Son muchos los que piensan que su vida no tiene sentido, que solo están en el mundo para hacer sufrir, y ven reflejado en los ojos de los que les rodean el odio,  el deseo  de que desaparezcan, porque los consideran una desgracia desagradable para los que les  rodean.
    Nunca debemos pensar así, toda vida tiene sentido, el que no se lo veamos, no quiere decir que sea así, el que nos veamos impotentes para hacer nada, no quiere decir que no se esté haciendo, nadie está dejado de la mano de Dios, y todo tiene sentido y razón de ser en esta vida, el que nosotros no tengamos la capacidad para saber desarrollarnos dentro del problema, no quiere decir que  se quede sin solución.
    Muchas vidas, que desaparecen de nuestra vida, no es que se han marchado al otro lado de la vida, muchas las dejamos porque no podemos convivir con ellas, o porque ellas deciden dejarnos, todo es respetable menos la desesperación.
No podemos obligar a que nos quieran,  a que aquellos que nos amaron,  sigan haciéndolo, porque Dios nos dijo que no hemos de hacer a nadie esclavos en nuestra vida, y  muchas parejas lejos  de convivir son esclavas, porque no pueden abandonar el barco, donde son sometidas al dolor y al desconsuelo. Pero no podemos  tampoco matar al capitán, o  a cualquier  miembro de su tripulación, hemos de procurar hacerlo con sentido común, para no caer  en mayores desastres, que nos encarcelan en fosos más profundos.
    El alcohólico sufre de un sentimiento de culpabilidad, mayor de lo que podemos imaginar. Recordarle los fracasos, el abandono de la familia y amistades y las faltas, es un esfuerzo inútil que sólo empeorará la situación. Es inútil decir “si me quisieras”, prometer, coaccionar o amenazar. El alcoholismo es obsesivo por naturaleza y no se puede controlar con la fuerza de voluntad, ni con el amor a una pareja o familia.
    Por eso es un enfermo, que si no estamos  capacitados para ayudarle, hemos de recurrir a la ayuda especializada para que lo haga, y si el no quiere hacerlo, optar por soluciones alternativas, que nos ayuden a realizar lo que hayamos decidido en bien de el y de todo el conjunto, todo menos desearle la muerte, o algún mal, porque está en nuestras vidas,  porque es ahí donde está la causa de esa enfermedad y el taparla no soluciona nada, la pudre mas por dentro,  hay que tratarla desde la raíz hasta su posible sanación.
    Muchas veces la  vida misma, si nosotros somos sumisos ante  la dificultad, se encarga de ofrecernos soluciones. No hay que desear nunca la muerte del pecador, y si su restablecimiento y su cura.
    Ningún cuadro doloroso merece el desprecio del que lo sufre, y lo comprobamos cuando llegamos al otro lado de la vida, intentando justificar las tareas que no llevamos a un feliz término, y que sabemos se quedaron por realizar, que las abandonamos sin ninguna conmiseración, basándonos en la imperfección de nuestro hermano, nadie merece nuestro desprecio, todo en la vida tiene su razón de ser, y todo si queremos se supera, la cárcel a veces no está en la que encierra a los criminales, construida por los hombres, la justicia divina, también necesita de cárceles para que los culpables puedan pagar sus deudas, y lo bueno es que la mayoría vamos voluntarios a ella, peo cuando la estancia  nos resulta agotadora, desagradable,  queremos salir, y no nos damos cuenta, que si lo hacemos, indebidamente más tarde lo lamentaremos, porque fueron tareas que se quedaron por hacer y que hemos de volver a tratar de realizarlas.
     Seamos optimistas y pidamos fuerzas a Dios;  y recordemos siempre, que Dios no nos pone en los hombros más carga de la que podamos resistir,  el desanimarnos en la marcha, hace muchas veces que nos perdamos en el camino.  

- Mercedes Cruz-

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     SEÑALES EN LOS CIELOS



                                                                        



     Desde el punto de vista científico, todas las investigaciones cuyos resultados no se ciñen a la “lógica” de los conocimientos materialistas imperantes son catalogadas como anomalías. A partir de ese momento son ninguneados, marginados, ridiculizados por algunos y rechazados sistemáticamente. Algo de esto ocurre con la fenomenología OVNI-extraterrestre. Desde un punto de vista popular, existe una casuística enorme, se cuentan a miles los testimonios de avistamientos de todo tipo y en infinidad de lugares, sin embargo esta temática parece no avanzar ni alcanzar la notoriedad mundial que merece.
      Cómo hemos comentado en otras ocasiones, en los medios de comunicación no tienen tanta resonancia como en otras épocas;  (no podemos olvidar la contribución magnífica para la difusión de este tema en la década de los 70 y 80 de J.J. Benítez investigador y del psiquiatra Jiménez del Oso, entre otros). Quizás porque la actualidad nos mueve por otros derroteros que nos preocupan en mayor medida y nos parecen más necesarios, más próximos; sin olvidar también intereses que cercenan la curiosidad natural y desvían el punto de mira por este tema.
     Sin embargo los avistamientos se suceden, y cada vez con mayor intensidad. Pocas personas saben, a tenor de los datos y casos recogidos, que la frecuencia de este tipo de manifestaciones se ha acrecentado y sigue en aumento. ¿Nos hemos preguntado el por qué?.
      Descartando los casos cuya explicación es puramente climatológica, atmosférica o de otra índole, no nos vamos a entretener en eso; los auténticos avistamientos demuestran una realidad que todavía no encaja para los planteamientos que muchas personas se hacen. Sin embargo el “modus operandi” de estas naves tripuladas es siempre el mismo, buscando con estos hechos, desde nuestro punto de vista, transmitir un mensaje diáfano y claro para todos aquellos que estén dispuestos a abrir sus mentes y corazones a esta realidad persistente que no nos abandona.
     Por un lado, aquellos que han llegado a admitir la posibilidad de la visita de extraterrestres a nuestro mundo y su argumentación únicamente ha girado en torno a planteamientos materialistas han fracasado, ya que una visión tan limitada lo reduce todo a hipótesis, unas veces enrevesadas, otras veces a un callejón sin salida, y otras tan peregrinas como por ejemplo: “que vienen a por agua, o a por elementos agotados en sus planetas de origen, también hay quien dice que vienen a experimentar con los humanos, a colonizarnos sutilmente, etc.”
     Por otro lado también existe la vertiente espiritualista pero en ocasiones un tanto mística, mezclando medias verdades con otros conceptos oscuros y extraños, bordeando la fantasía, que ha llevado a personas y grupos  a considerarse los elegidos para un contacto definitivo y para la realización, como intermediarios, de una misión redentora para la humanidad. En consecuencia, un fanatismo producto de la falta de raciocinio y por el endiosamiento de sus líderes, que con el paso del tiempo, como es obvio,  les ha conducido al desengaño y la frustración.
    Otros lo admiten, llegan a hacer algunas reflexiones coherentes al respecto, pero no  están dispuestos a comprometerse en un cambio en sus vidas, un esfuerzo interior de transformación moral, pues esto supondría asumir una responsabilidad a la que, de momento, no están por la labor.
     Si partimos de unas bases espirituales como son: La existencia de un Dios Creador, y la trascendencia de la vida más allá del cuerpo físico. Si estudiamos las leyes universales, aquellas que rigen al Universo y su desenvolvimiento comprenderemos que hay algunas que son fundamentales para entender esta realidad discreta pero en proceso de expansión y notoriedad.
     Empezaremos por la ley de evolución, a través de la cual todos los seres evolucionan. Nos centraremos en el ser humano cuyo progreso depende de sí mismo, habitando las distintas moradas que pueblan el universo: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas”(San Juan, cap. XIV, v. 1 a 3). El ocupar una u otra dependerá de su grado de progreso espiritual, cual alumno que le asignan el aula que le corresponde a sus aptitudes y nivel así como con los compañeros de similares características.
     Cómo es natural existen distintos grados de evolución así como hay planetas adecuados para albergar humanidades más o menos desarrolladas. Además, en base a la ley de la reencarnación y las múltiples oportunidades que se nos ofrecen, no sería lógico que estuviéramos condenados y recluidos en un mundo indefinidamente. Con el resto de planetas a de suceder exactamente lo mismo, por lo tanto existen distintos niveles.
     Actualmente nos encontramos en un mundo de “expiación y prueba”, lo cual significa que existen una serie de condicionantes de inferioridad, consecuencia de las pasiones y deficiencias morales que todavía nos dominan. Es un mundo donde, como su nombre indica, venimos a reparar y expiar faltas del pasado, sometiéndonos al mismo tiempo a pruebas para adquirir experiencia y superarlas.
      La siguiente fase es la de los mundos de regeneración, esta etapa permite una mayor libertad de movimientos respecto al entorno, no sólo del propio planeta sino también de otros  del mismo o inferior nivel. Atendiendo a la ley del amor y de la fraternidad estas humanidades comprendidas, maduras y solidarias; conscientes de su realidad espiritual y de la necesidad de colaborar con otras humanidades más atrasadas, se prestan voluntariamente a realizar una labor callada y discreta respetando por encima de todo el libre albedrío de los demás. , realizando un trabajo a largo plazo, incrementándose con el tiempo hasta culminar en el proceso final de cambio de ciclo al que todos los mundos se deben de someter.
     Hoy día este planeta está viviendo esa transición de cambio de mundo de “expiación y prueba” a mundo de “regeneración”. Dicho proceso no se completa de la noche a la mañana, sino que requiere de un tiempo de selección para sus habitantes, examinándose y catalogándose con absoluta justicia para que aquellos que lo merezcan puedan formar parte de esa nueva humanidad con otros planteamientos de orden moral y espiritual; o por el contrario tiene que repetir y completar su preparación y reparación de faltas en otro mundo de similares características al que hoy tiene el nuestro.
      El testimonio visible de sus naves implica muchas cosas dignas de análisis y estudio,  es la manifestación de la ley del amor y solidaridad entre los mundos, pero sobre todo son una invitación al cambio, a la posibilidad nada utópica de vivir con unos valores morales de respeto, bondad y solidaridad como el que ellos nos están demostrando.
      Démonos cuenta cómo, a veces lo simple y sencillo puede ser tan profundo y bello, como lo son dichas exhibiciones físicas provenientes de nuestros hermanos mayores que nos tienden una mano y nos avisan de que no estamos solos, no estamos abandonados a nuestra suerte y de que tienen los recursos para intervenir, como ya lo están haciendo, para que este hermoso planeta no se deteriore de una manera irreversible. Esta es una escuela más que pertenece a Dios, nos ha sido prestada. Debido a nuestro orgullo y ambición creemos que podemos abusar de ella, pero todo tiene un límite. Nuestro libre albedrío no es absoluto, sobre todo cuando ponemos en riesgo el porvenir y la viabilidad de la tierra para el futuro prometedor que le espera. Cómo dijo Einstein: “Dios no juega a los dados” y esto no es una excepción. Estamos hablando de la “casa de todos”, la casa de nuestros hijos, de nuestros nietos y de las futuras generaciones, algo tan importante no puede estar en manos indefinidamente de unas cuantas élites inconscientes y materialistas. Pensemos en ello.
      Este es, sin duda su mensaje principal, un mensaje de enorme esperanza para una humanidad que ha perdido el rumbo enzarzada en crisis de toda índole, ofuscada a veces, lo cual le impide a muchísimas personas comprender lo que está ocurriendo, no sólo a nuestro alrededor sino también lo que viene de arriba.   
       Para concluir, este tema merece una reflexión y un estudio serio, ya que a medida en que se desgrana y se profundiza se pueden descubrir realidades que no son para nada incompatibles a los planteamientos espirituales conocidos, solo falta encajar adecuadamente las piezas para contemplar a la luz de la razón y del conocimiento que, aunque estamos muy lejos de saber todas las cosas, existe una planificación perfecta, dirigida por los planos superiores para que la armonía, el progreso y los designios divinos se vayan cumpliendo como es deseo expreso del Creador.

 Amor, paz y caridad

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LA PRÁCTICA DEL BIEN Y EL LIBRE 
                  ALBEDRÍO

La práctica del bien es el camino más seguro para nuestra evolución. 

Pero, para que ese bien sea fructífero, hemos de hacerlo con amor, desechando toda idea de retribución, ni siquiera la de agradecimiento, y con ello evitaremos las desilusiones y las amarguras de la ingratitud. Toda acción de bien debe ser realizada con amor sentido, o al menos con deseo de hacer el bien por el bien mismo, con lo cual el alma va sutilizándose para permitir al Espíritu continuar su ascensión. 
La práctica del bien es la que nos permitirá el rescate voluntario de nuestros hechos delictivos en el pasado. El mayor criminal puede abreviar largos años de sufrimiento que le correspondería por sus maldades, entregándose a la tarea del rescate, a través del servicio fraterno y benéfico a sus semejantes. Todos hemos cometido errores más o menos graves, todos somos deudores ante la Ley, por errores incurridos voluntariamente o arrastrados por las circunstancias. Y la práctica del bien es nuestra puerta de salvación. 
Debido a que son muchos los humanos que hacen daño a otros, que actúan en el mal, presionados y obsesionados por las fuerzas negativas del astral inferior, o seres del mal desencarnados, necesario es hacer una breve aclaración: 


Libre albedrío. - Como vamos conociendo, el fin primordial de la vida humana y de toda la creación, es progresar, evolucionar. Y a tal fin están orientadas las leyes divinas. Y entre éstas, está la ley de la libertad o del libre albedrío, que concede al ser humano la facultad de tomar sus propias decisiones y realizarlas, de modo que el Ser o Espíritu sea el forjador de sus destinos. 
El Libre albedrío es el derecho que nos otorgan las leyes divinas para dirigir nuestra propia vida, en el ejercicio de la libertad de acción. Pero, con ello, adquirimos también la responsabilidad del uso que de él hagamos. Podemos escoger el camino del bien o del mal, tenemos libertad para ello; pero responsables somos de los resultados. Si tomamos el camino del mal en vez del camino del bien, tendremos que afrontar las consecuencias dolorosas que la práctica del mal genera. Esa es la Ley, y de la cual no podemos escapar, porque está inmanente en nosotros mismos. 
Quien transite por el camino del bien, percibe una paz y armonía que hacen agradable la vida, y ayuda a superar las vicisitudes adversas que, para el desarrollo de las facultades del Espíritu, se nos presentan; con lo cual se engrandece y asciende. En cambio, si abusa de este derecho y se aparta libremente del camino del bien y del amor, practicando el mal, desarmoniza su vida y comienza a descender hacia los abismos de la desesperación y del dolor, retardando su ascenso espiritual. El libre albedrío es relativo, tiene sus limitaciones. Está condicionado al grado de evolución alcanzado. Por ello, la responsabilidad es progresiva. Así, a mayor conocimiento y sabiduría, mayor responsabilidad por su mayor capacidad de acción. 

Sebastian de Arauco.

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