INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- Conceptos de la Doctrina Espírita
2.- ¿Son espiritistas?
3.- Diferenciar los buenos espíritus
4.- Divulgue el Espìritismo (3)
Pruebas de la vida
5.- Nuevas responsabilidades
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CONCEPTOS DE LA DOCTRINA ESPIRITA
El Espiritismo abre horizontes tan vastos que la vida corporal, corta y efímera, se apaga con todas sus vanidades y sus pequeñas intrigas ante lo infinito de la vida espiritual. Son muchos los espiritas que no comprenden la Doctrina o no la quieren comprender.
¿Sientes de alguna forma a los espíritus?
¿Has estudiado la mediúmnidad?
¿Sabes cuales son las cualidades de un buen médium?
¿En el caso de ser médium y ejercer la mediúmnidad, se puede sacar algún beneficio material de la mediúmnidad?
¿El estudio sistematizado de la Doctrina Espirita, muy extendido hoy en día, en los centros espiritas, además de adquirir nuevos conocimientos aporta alguna cosa más?
Dejándose a un lado el grado de la facultad, las cualidades de un buen médium son la modestia, la sencillez y la devoción. Él debe ofrecer su colaboración teniendo por miras el ser útil y no el de satisfacer su vanidad. Nunca debe atenerse a las comunicaciones que recibe, pues de tal manera podría pensarse que hay en ellas algo suyo, algo que tiene interés en defender. Debe aceptar la crítica, e incluso solicitarla, sometiéndose a las advertencias de la mayoría sin intenciones premeditadas. Si lo que recibe es falso, malo o detestable, todo eso es preciso que se le diga sin ningún temor de herirlo, e incluso con la seguridad de que tal cosa no ha de ocurrir.
Son muchos los que llegan al Espiritismo y después de un tiempo, se alejan, Allan Kardec hablo de ellos, y adujo lo siguiente:
Tampoco debo omitir una censura que me fue dirigida: La de no hacer nada para atraer nuevamente junto a mí a personas que se habían alejado. Eso es verdadero, y la reprobación fundamentada. Yo la merezco, pues jamás di un único paso en tal sentido, y aquí están los motivos de mi indiferencia.
Aquellos que se aproximan a mí lo hacen porque eso les conviene; es menos por mi persona que por la simpatía que en ellos despiertan los principios que profeso. Los que se apartan, lo hacen porque no les convengo o porque nuestras maneras de ver las cosas no concuerdan. ¿Por qué, entonces, tendría que contradecirlos, imponiéndome a ellos? Además, honestamente, carezco de tiempo para intentarlo. Es sabido que mis ocupaciones no me permiten el tiempo suficiente para descansar. Por otro lado, por uno que se aleja, hay mil que llegan. Considero un deber dedicarme a éstos, por encima de todo, y eso es lo que hago. ¿Orgullo? ¿Desprecio por los demás? ¡Oh! ¡No! ¡Honestamente, no!
Yo no desprecio a nadie y me conduelo de quienes actúan mal, rogando a Dios y a los Espíritus buenos para que hagan nacer en ellos mejores sentimientos. Si retornan, son siempre recibidos con júbilo. Mas correr a su encuentro, eso no me es posible hacerlo en razón del tiempo que de mí reclaman las personas de buena voluntad, y, además, porque no doy a ciertos individuos la importancia que ellos se atribuyen. Para mí, un hombre es un hombre, ¡nada más! Mido su valor por sus actos, por sus sentimientos, nunca por su posición social. Así pertenezca él a las más altas clases de la sociedad, si procede mal, si es egoísta y negligente en cuanto a su dignidad, ante mis ojos es inferior al trabajador que vive correctamente; y yo aprieto más cordialmente la mano de un hombre humilde cuyo corazón siento vibrar que la de un potentado cuyo pecho está mudo. Coloco, en primera instancia, el consuelo que es preciso ofrecer a los que sufren, levantar el ánimo de los caídos, liberar a un hombre de sus pasiones, de la desesperación, del suicidio, ¡detenerlo, tal vez, al borde mismo del crimen! ¿No vale más esto que los blasones dorados de la nobleza? Guardo millares de cartas que son para mí mucho más valiosas que todas las honras de la Tierra y a las que conservo como verdaderos títulos nobiliarios. Así pues, no os alarméis si no voy en procura de quienes me han dado la espalda.
Buena enseñanza la de Allan Kardec, si no estudiamos sus cartas, sus escritos, no podemos saber al respecto de las situaciones, y de las cosas. El reconocía tener muchos adversarios, y precisamente eran estos que hemos mencionado, y dice que nunca respondió a una injuria con otra injuria, por mucho que le hicieran jamás lograron hacerle salir de la moderación y de la reglas que tenemos de conducta. Las personas que lo rodeaban y que lo conocían íntimamente fueron testigos de que él no los mencionaba ni hizo alusión con relación a cualquiera de ellos. Inclusive, tampoco por medio de la Revista Espirita respondió a las agresiones que le eran dirigidas a su persona, ¡y Dios sabe que ellas no han faltado!
De todas formas él decía: ¿de qué vale su maledicencia? ¡De nada! Ni contra la Doctrina ni contra mí. La Doctrina Espírita prueba, con su marcha progresiva, que no tiene nada que temer. Reconociendo que el no tenía ninguna posición, nada le podía ser quitado; nada deseaba ni nada solicitaba, de tal modo no existe algo que le pudiera ser cobrado; no hablaba mal de nadie, ni aun de aquellos que lo hacían de el.
Él daba las gracias a Dios el haberle concedido, ya en la Tierra, muchas compensaciones morales al precio de tribulaciones tan pasajeras, como la alegría de asistir al triunfo de la Doctrina Espirita.
Muchos son los adversarios del Espiritismo, es característico que todo cuanto los adversarios del Espiritismo han hecho para trabar su marcha, lejos de detenerlo, impulsó su progreso. Y se puede afirmar que, por todas partes, ese progreso está en relación con los ataques sufridos. El caso es que el Espiritismo es una idea, y en cuanto idea, él camina y derrumba todos los obstáculos; no se la puede detener en las fronteras como un paquete de mercaderías. Se quemaron libros, pero no se pueden incinerar ideas; mas las mismas cenizas de aquéllos, llevadas por el viento hacen fecundar la tierra donde ella debe fructificar.
Sin embargo, no es suficiente lanzar una idea al mundo para que ella eche raíces. Es preciso que los Espíritus estén maduros para aceptarlas. Si llegan muy temprano, permanecen en estado latente, y, como las semillas plantadas fuera de tiempo, ellas no prosperan.
Si el Espiritismo, pues, encuentra tan grandes simpatías, es que su tiempo ha llegado y que los Espíritus están maduros para recibirlo; es que él responde a una necesidad, a una aspiración. En la actualidad, El progreso científico e industrial convirtió al hombre en un ser positivo. Él quiere darse cuenta de todo. Quiere saber el porqué y el cómo de cada cosa. Comprender para creer se tornó una necesidad imperiosa. Este es el motivo por el cual la fe ciega ya no tiene dominio sobre él. La humanidad, en forma colectiva, así como los individuos, tiene su infancia y su edad madura. Y todos sabemos que los tiempos se acercan y que la Humanidad en la actualidad, está predispuesta para asumir la responsabilidad y madurez que se necesita para la entrada en la nueva era, la del espíritu.
El Espiritismo se apoya sobre hechos. Y los hechos, de acuerdo con el raciocinio y la lógica rigurosamente aplicados, dan a él el carácter de positivismo que conviene a nuestra época. El hombre es eminentemente perfectible y los más adelantados de hoy parecerán atrasados dentro de algunos siglos. No admitir este hecho equivale a negar el progreso, que es una ley de la Naturaleza.
Aun cuando el hombre haya adelantado desde el punto de vista moral, es menester convenir, empero, en que ese progreso se operó más acentuadamente en el sentido intelectual. Cuando el hombre da unos pasos adelante en uno de ellos, se retrasa en el otro. Sin embargo, más tarde recobrará el terreno perdido y ambas fuerzas terminarán por equilibrarse, a lo largo de sucesivas reencarnaciones. El hombre ha llegado a una etapa en que ciencias, artes e industrias alcanzaron un límite que hasta hoy no se había conocido. Pero, si la satisfacción que de ellas extrae es bastante para la vida material, deja en cambio un vacío en el alma.
El ser humano aspira a algo superior, sueña con instituciones más perfectas, desea la vida y la felicidad, la igualdad y la justicia para todos. Más, ¿cómo alcanzar todo eso, si siguen imperando los vicios en la sociedad y, principalmente, el egoísmo? El hombre siente, pues, la necesidad del bien para ser dichoso, comprende que sólo el reinado del bien puede concederle la ventura a que aspira. Y por instinto presiente que ese reinado llegará, cree en la justicia de Dios y una voz secreta está diciéndole que va a iniciarse una nueva era.
En ella, sin la caridad no hay institución humana estable. Y no pueden existir caridad ni fraternidad, en las acepciones auténticas de los términos, sin creencia. Cuando la caridad haya penetrado en las masas, cuando se haya convertido en la fe, en la religión de la mayoría, entonces vuestras instituciones se tornarán mejores, por la fuerza misma de las circunstancias. Desaparecerán los abusos que el individualismo exacerbado engendra. Así pues, enseñad la caridad y, sobre todo, predicad con el ejemplo. La caridad es el áncora de salvación de la sociedad humana. Sólo ella puede instituir el reinado del bien sobre la Tierra, porque ese reino es asimismo el de Dios. Si prescindimos de la caridad, por mucho que llegásemos a hacer, no crearemos sino utopías, de las cuales sólo resultarán desilusiones.
Si el Espiritismo es una verdad, si debe él regenerar al mundo, ello ocurre porque tiene por base la caridad. El Espiritismo no ha venido para derribar ningún culto ni establecer uno nuevo. Proclama y prueba verdades que son comunes a todos, que constituyen la base de la totalidad de las religiones, y no se preocupa de detalles. Sólo una cosa ha venido a destruir: el materialismo, que significa la negación de toda religión. Únicamente un templo derruirá: el del orgullo y el del egoísmo... Llega hasta nosotros para dar una sanción práctica a estas palabras de Cristo, que son toda su ley:
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
El Espiritismo nos muestra ese Mundo Invisible poblado de seres dichosos o infelices, pero prueba que la caridad, soberana ley de Cristo, puede asegurar ahí la paz y la alegría. La difusión de la idea espírita tienda, por fuerza, a hacer mejores a los hombres en sus relaciones mutuas. Y lo que el Espiritismo está realizando hoy con los individuos lo hará mañana con las masas, cuando se haya difundido de una manera general. Tratemos, entonces, en provecho de todos, de hacer que se le conozca.
Espiritistas, sois los impulsores de esa obra grandiosa. Haceos dignos de tan gloriosa misión, cuyos primeros frutos estáis ya recogiendo. Predicad, sí, con las palabras, pero hacedlo, sobre todo, con el ejemplo. Comportaos de suerte que, al veros, no puedan alegar que las máximas que enseñáis son en vuestros labios palabras vanas. A la manera de los apóstoles, obrad milagros, ya que para eso os ha concedido Dios el don... No milagros que choquen a los sentidos, sino milagros de caridad y de amor. Sed buenos con vuestros hermanos, sed buenos con el mundo entero, y serlo también con vuestros enemigos.
A ejemplo de los apóstoles, echad fuera demonios. Tenéis poder para esto, y ellos pululan en torno de vosotros: los demonios del orgullo y de la ambición, de la envidia y los celos, de la codicia y la sensualidad, que alimentan todas las pasiones viles y siembran entre vosotros los frutos de la discordia. Expulsadlos de vuestros corazones, a fin de que adquiráis la fuerza necesaria para arrojarlos fuera de los corazones ajenos. Obrad tales prodigios y Dios os bendecirá, y las generaciones del futuro harán lo propio, como las de ahora bendicen a los primeros cristianos, muchos de los cuales tornan a vivir entre vosotros, para asistir y cooperar a la coronación de la obra de Cristo.
Extraido por M.C.R. de "Viaje Espírita" de Allan Kardec
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¿ SON ESPIRITISTAS ?
Los médiums, o supuestos médiums, profesionales del esoterismo, que utilizan términos espiritistas para sus prácticas, que desconocen el estudio de lo que es realmente el Espiritismo y que –peor aun– obran en nombre de él, el ridículo está siempre presente en las previsiones que se atreven a hacer, diciéndose incluso inspirados, por ejemplo, por venerables personajes de la Espiritualidad.
A veces comparecen en la prensa, radio y televisión, haciendo espectáculos de comunicación con familiares fallecidos, pronosticando el futuro, y cuando, en realidad, no serían ni incluso capaces de formar una idea precisa de su propia vida para el día siguiente…
Los espíritas no nos cansaremos de informar y divulgar lo que es el Espiritismo, vocablo creado por Allan Kardec, y que aparece por primera vez en la historia con la publicación de su obra El Libro de los Espíritus publicada en el año 1857. Esto se puede contrastar y verificar en hemerotecas y bibliotecas, prensa antigua, etc. No es algo que nos hayamos inventado nosotros.
Según el Espiritismo, los médiums no deben lucrarse jamás en el ejercicio de esta facultad, ni económicamente ni a cambio de “la buena voluntad”. La mediumnidad no es un oficio, ellos deben buscar el sustento de su día a día en trabajos que nada tengan que ver con el Espiritismo.
Creo necesaria esta explicación viendo la abundante desinformación que existe por Internet en referencia al tema espiritista. Una cosa es una opinión personal, y otra cosa muy distinta es no hacer mención a la verdad histórica de la cultura espírita.
Este artículo no es una crítica a los videntes, tarotistas, astrólogos, o supuestos médiums esotéricos; es una aclaración para diferenciar términos como Espiritismo, Espiritista, Espírita en su sentido original. Tampoco tengo nada en contra de sus prácticas y creencias, soy personas tolerante en ese aspecto (siempre que no se haga con ellas daño a nada ni a nadie). Es una elección de su libre albedrío, y por supuesto respetable desde mi personal punto de vista.
Este blog espírita tampoco tiene absolutamente ningún ánimo de lucro. Mi mayor interés es dar información veraz, opiniones y reflexiones sobre todo lo relacionado con el Espiritismo.
Las páginas o revistas que recomendamos no son publicidad, son solamente recomendaciones que nos parecen interesantes compartir.
También aclarar para los neófitos, que sentirse espírita o simpatizante no es necesariamente sinónimo de mediumnidad en el sentido ostensible de la palabra. No tenemos ningún tipo de “poderes”; somos personas absolutamente normales y libre pensadores que no estamos aferrados a ninguna creencia particular en el sentido sectario o fanático.
Existen personas médium y con diferentes grados de mediumnidad, recomendamos como información preliminar, la lectura de El Libro de los Médiums que se puede descargar desde esta página.
Espiritismo solo hay uno, pero lógicamente, a través de los años, se ha deformado y asociado a ritos y creencias esotéricas o religiosas. Las opiniones personales de diferentes grupos y colectivos espiritualistas son totalmente respetables. Simplemente aclaramos e informamos sobre el origen del Espiritismo, que es muy diferente de la mediumnidad ya que ésta ha existido siempre.
Admins. Zona Espírita
Adaptado por Jose Luis Martín
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DIFERENCIAR LOS BUENOS ESPÍRITUS
“La más pura luz no es oscurecida por ninguna nube. El diamante sin tacha es el que posee más valor. Juzgad, pues, a los Espíritus por la pureza de sus enseñanzas. No olvidéis el hecho de que entre los Espíritus los hay que aún no se han despojado de las ideas de la vida terrena. Aprended a distinguirlos por el lenguaje que emplean. Evaluadlos por el conjunto de lo que os expresan. Ved si hay en eslabonamiento lógico en sus ideas. Si nada en ellas denota ignorancia, orgullo o malevolencia. En suma, si sus palabras tienen siempre ese sello de sabiduría que revela la auténtica superioridad. Si vuestro mundo fuera inaccesible al error sería perfecto, y está lejos de serlo. Debéis aún aprender a distinguir el error de la verdad. Os hacen falta las lecciones de la experiencia para que ejercitéis vuestro juicio y adelantéis. La unidad se hará en el lado en que el bien no haya estado jamás mezclado con el mal. En ese lado los hombres se reunirán por la fuerza misma de las circunstancias, porque considerarán que allí reside la verdad..
EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS.
ALLAN KARDEC
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DIVULGUE EL ESPIRITISMO ( 3 )
Directrices del Trabajo Federativo y de Unificación del Movimiento Espirita...
- El trabajo federativo y de unificación del Movimiento Espirita, bien como el de unión de los Espiritas y de las Instituciones Espiritas se basa en los principios de fraternidad, solidaridad, libertad y responsabilidad que la Doctrina Espirita manifiesta.
- Se caracteriza por ofrecer sin exigir compensaciones, ayudar sin crear condiciones, exponer sin imponer resultados y unir sin cortar iniciativas, preservando los valores y las características individuales tanto de los hombres como de las Instituciones.
- La integración y la participación de las Instituciones Espiritas en las actividades federativas y de unificación del Movimiento Espirita, siempre voluntarias y conscientes, son realizadas en nivel de igualdad, sin subordinación, respetando y preservando la independencia, la autonomía y la libertad de acción de que disfrutan.
- Todo y cualquier programa o material de apoyo colocado a la disposición de las Instituciones Espiritas, no tendrán aplicación obligatoria, quedando a criterio de las mismas adoptarlos o no, parcial o totalmente, o adaptarlos a sus propias necesidades o conveniencias.
- En todas las actividades federativas y de unificación del Movimiento Espirita debe ser siempre estimulado el estudio metódico, constante y profundizado de las obras de Allan Kardec, que constituyen la Codificación Espirita, enfatizándose las bases en que la Doctrina Espirita se fundamenta.
- Todas las actividades federativas y de unificación del Movimiento Espirita tienen por objetivo más alto colocar, con sencillez y clareza, el mensaje consolador y orientador de la Doctrina Espirita al alcance y al servicio de todos, especialmente de los más sencillos, por medio del estudio, de la oración y del trabajo.
- En todas las actividades federativas y de unificación del Movimiento Espirita debe ser siempre preservado, a los que de ellas participan, el natural derecho de pensar, de crear y de proceder que la Doctrina Espirita manifiesta, fundamentándose aún, todo y cualquier trabajo, en las obras de codificación Kardeciana.
Misión de los Espiritas
"Id, pues, y llevad la palabra divina: a los grandes que la desdeñarán, a los sabios que pedirán pruebas, a los pequeños y a los sencillos que la aceptarán, porque sobretodo entre estos mártires del trabajo, en esta expiación terrestre, encontrareis el fervor y la fe."- "¡Que vuestra falange se arme, pues, de resolución y de valor! ¡A la obra! ¡El arado está preparado, la tierra espera, es preciso trabajar!" - Erasto
- (Allan Kardec - El Evangelio Según el Espiritismo - Capítulo XX - Iten 4)
- El servicio de unificación en nuestras filas es urgente pero no apresurado. Una afirmación parece destruir a la otra. Pero no es así. Es urgente porque define el objetivo al que todos debemos apuntar; pero no es apresurado porque no nos compete violentar conciencia alguna.
- Mantengamos el propósito de hermanar, aproximar, confraternizar y comprender, y si posible establezcamos en cada lugar donde el nombre del Espiritismo aparezca como leyenda de luz, un grupo de estudio aunque sea reducido, de la obra Kardeciana a la luz del Cristo de Dios.
- Que nadie sea impedido en sus anhelos de construcción y producción. Quien se aficione a la ciencia que la cultive en su dignidad, quien se dedique a la filosofía que engrandezca sus postulados, y quien se consagre a la religión que divinice sus aspiraciones, pero que la base Kardeciana permanezca en todo y en todos, para que no vayamos a perder el equilibrio sobre los cimientos, en que se levanta la organización.
- Liberación de la palabra divina significa desentrañar la enseñanza de Cristo de todas las cárceles en las que fue encadenada y, en la actualidad sin aspirar a ningún privilegio para nosotros, sólo el Espiritismo conserva la suficiente fuerza moral para no vincularse a intereses subalternos y efectuar la recuperación de la luz que emana del verbo cristalino del Maestro, que sacia y orienta a las almas.
- Enseñar, pero también hacer; creer, pero también estudiar; aconsejar, pero también dar el ejemplo; reunir pero también alimentar.
- Es indispensable mantener el Espiritismo tal cual fue entregado por los Mensajeros Divinos a Allan Kardec, sin compromisos políticos, sin profesionalismo religioso, sin personalismos deprimentes, sin pruritos de conquista de los poderes terrestres transitorios.
- Allan Kardec, en los estudios, en las reflexiones, en las actividades y en las obras, a fin de que nuestra fe no se transforme en la hipnosis mediante la cual el dominio de las sombras se establezca sobre las mentes más débiles, encadenándolas a siglos de ilusión y sufrimiento.
- Sea Allan Kardec nuestra bandera, no sólo creído o sentido, divulgado o manifestado, sino también suficientemente vivido, sufrido, llorado y realizado en nuestras propias vidas. Sin esta base es difícil forjar el carácter espirita-cristiano que el mundo espera de nosotros mediante la unificación.
- Amor de Jesús sobre todos, verdad de Kardec para todos.
- En cada templo, el más fuerte debe ser un escudo para el más débil, el más esclarecido la luz para el menos esclarecido. Y siempre sea el sufrido el más protegido y el más auxiliado; así como, entre los que menos sufran, sea el mayor aquel que se haga el servidor de todos, conforme la observación del Mentor Divino.
- (Trechos del mensaje "Unificación" , de Bezerra de Menezes, psicografada por Francisco C. Xavier- Reformador, dec/1975)
- Tocáis el tiempo del cumplimiento de las cosas anunciadas para la transformació n de la humanidad; ¡felices serán los que hayan trabajado en el campo del Señor con desinterés y sin otro móvil que la caridad! Los jornales de trabajo serán pagados al céntuplo de lo que hayan esperado.
- ¡Felices los que habrán dicho a sus hermanos: "Hermanos, trabajemos juntos y unamos nuestros esfuerzos, a fin de que el Señor, cuando llegue, encuentre la obra concluida", porque el Señor les dirá: "Venid a mí, vosotros que sois buenos servidores, vosotros que habéis hecho callar vuestros celos y vuestras discordias para no dejar la obra en sufrimiento! "
- Pero desgraciados aquellos que por sus disensiones habrán retardado la obra de segar, porque el huracán vendrá y serán arrebatados por el torbellino.
- Vengo, como en otro tiempo, entre los hijos descarriados de Israel, a traeros la verdad y a disipar las tinieblas. Escuchadme. El Espiritismo, como otras veces mi palabra, debe recordar a los incrédulos que sobre ellos reina la verdad inmutable, el Dios de bondad, el Dios grande que hace crecer la planta y levantar las olas. Yo revelé la Doctrina Divina; yo, como un segador, hasta en haces el bien esparcido por la Humanidad, y dije: "Venid a mí, vosotros que sufrís."
- ¡Espiritas! amaos: he aquí el primer mandamiento; instruíos: he aquí el segundo. Todas las virtudes se encuentran en el Cristianismo; los errores que se han arraigado en él son de origen humano.
- Vengo a enseñar y a consolar a los pobres desheredados; vengo a decirles que eleven su resignación al nivel de sus pruebas; que lloren, porque el dolor fue consagrado en el Huerto de los Olivos; pero que esperen, porque los ángeles consoladores vendrán también a enjugar las lágrimas.
- En verdad os digo, que los que llevan su carga y socorren a sus hermanos, son mis muy amados; instruíos en la preciosa doctrina que disipa el error de las revelaciones y que os enseña el objeto sublime de la prueba humana.
- Soy el gran médico de las almas y vengo a traeros las medicinas que deben curarlas; los débiles, los que sufren y los enfermizos, son mis hijos predilectos, y vengo a salvarles. Venid, pues, a mí, todos los que sufrís y estáis cargados, y seréis aliviados y consolados; no busquéis en otra parte la fuerza y el consuelo, porque el mundo es impotente para daros estas cosas. Dios hace un llamamiento a vuestros corazones, por medio del Espiritismo; escuchadle.
- Dios consuela a los humildes y da fuerza a los afligidos que se la piden. Su poder cubre la tierra, y en todas partes al lado de una lágrima, hay un bálsamo que consuela. El sacrificio y la abnegación son una continua oración y encierran una enseñanza profunda: la sabiduría humana reside en estas dos palabras.
" NACER, MORIR, RENACER AÚN Y PROGRESAR SIEMPRE, TAL ES LA LEY."
" FE INALTERABLE SOLO ES LA QUE PUEDE MIRAR FRENTE A FRENTE A LA RAZON EN TODAS LAS ÉPOCAS DE LA HUMANIDAD."
" FUERA DE LA CARIDAD NO HAY SALVACIÓN."
" EL ESTUDIO DE LAS OBRAS DE ALLAN KARDEC ES FUNDAMENTAL PARA EL CORRECTO CONOCIMIENTO DE LA DOCTRINA ESPIRITA."
La Base fundamental
- El libro de los Espíritus
- El libro de los Médiums
- El evangelio según el Espiritismo
- El Cielo y el Infierno
- La Génesis
FIN- Aikanaro Mhitos
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PRUEBAS DE LA VIDA
Las pruebas son, en esencia, ejercicios de capacitación; desarrollo de valores como la paciencia, la tolerancia, la comprensión, el amor. También desarrollo de la inteligencia, de la prudencia, el discernimiento, el control sobre uno mismo. La caridad, la abnegación, la renuncia….Cualidades todas ellas que permanecen en nuestro interior en estado latente. Es como la dura roca que alberga un diamante muy brillante en su interior y que necesita de un largo proceso de elaboración para extraerlo de su intimidad más profunda.
- Nieves García-
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Las pruebas son, en esencia, ejercicios de capacitación; desarrollo de valores como la paciencia, la tolerancia, la comprensión, el amor. También desarrollo de la inteligencia, de la prudencia, el discernimiento, el control sobre uno mismo. La caridad, la abnegación, la renuncia….Cualidades todas ellas que permanecen en nuestro interior en estado latente. Es como la dura roca que alberga un diamante muy brillante en su interior y que necesita de un largo proceso de elaboración para extraerlo de su intimidad más profunda.
- Nieves García-
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NUEVAS RESPONSABILIDADES
Hijos del alma: que Jesús nos bendiga
El siglo XXI continúa guindando a la más alta tecnología de última hora los infinitos horizontes de la ciencia.
Antiguos misterios del conocimiento son desvelados. Enigmas, que permanecían incomprensibles, son descifrados y el materialismo sonríe burlando los mensajes sublimes de amor.
Paradojamente, los avances respetables de esas áreas del intelecto no lograron modificar las ocurrencias traumáticas que tienen lugar en el orbe, en la actualidad. En el auge de las conquistas de las inteligencias, permanecen con las convulsiones sociales a las convulsiones planetarias en el momento de la gran transición que pasa a la Tierra amada por todos nosotros.
De un momento para otro, una erupción volcánica revienta las capas que ocultan el magma, y las cenicas – arrojadas por encima de los 10 mil metros de la superficie terrestre – modifican todo el paisaje europeo amenazando las comunicaciones , la unidad, mientras se piensa en otras y continuas erupciones que pueden venir señaladas por gases venenosos o por la lava incandescente… Fenómenos de tal monta pueden ser detectados, más no impedidos, demostrando que el vacio de la inteligencia no puede ultrapasar la sabiduría de las leyes cósmicas establecidas por Dios.
Y Gaia – la gran madre planetaria – mientras en su superficie irrumpe la violencia en cascadas, amenazando la estabilidad de la civilización: política, economía, social y, sobretodo, moral, caracterizando estos como los días de las antiguas Sodoma y Gomorra en las anotaciones bíblicas…
Se podría acreditar que el caos seria la conclusión final inevitable, entre tanto, la barca terrestre que sangra los horizontes inmensos del cosmos se encuentra a la deriva.
Jesús está a la cabeza y Sus arquitectos divinos comandan los movimientos que producen alteración en la masa geológica, mientras se operan las trasformaciones morales.
Iniciada la era nueva, surge, en este mismo siglo XXI, el periodo pronunciador de la paz, de la fe religiosa, del arte y de la belleza, del bien y del deber.
Señalando ese periodo de transformación estamos convidados, encarnados y desencarnados, a contribuir a favor del progreso que nos llega de forma compleja, sin embargo bien direccionada.
Avancemos con las huestes del Consolador en la dirección del puerto del mundo de regeneración.
Sean nuestros actos señalados por las propuestas de Jesús, de tal forma que se definan las directrices de comportamiento.
… Y que todos puedan identificarnos por la manera como enfrentaremos los sinsabores y angustias, testimonios y holocaustos, a la semejanza de los cristianos primitivos que vivieron, manteniendo las proporciones en periodo equivalente, instaurando en la Tierra el Evangelio libertador, desfigurado en los últimos diecisiete siglos, mientras, con Allan Kardec, surgió el Consolador trayéndonos de vuelta a Jesús.
Es comprensible, por tanto, que los Espíritus comprometidos con el pasado dilictuoso intenten implantar el desorden, establecer el desequilibrio de las emociones para que pontifique el mal, en la versión mitológica de la perturbación demoniaca. En nombre de la luz inapagable de aquellos momentos en los días de la Galilea, particularmente durante la sinfonía incomparable de las bienaventuranzas, demostremos que nuestra es la fuerza del amor y nuestras reflexiones en el mundo intimo trabajan por nuestra iluminación.
En los días actuales, como en el pasado, amar es ver a Dios en nuestro prójimo; meditar es encontrar a Dios en nuestro mundo íntimo, con el fin de esparcirse la caridad en la dirección de todas las criaturas humanas.
Trabajar, por tanto, el mundo intimo, no temer cualquier amenazas de naturaleza calamitosa a través de las grandes destrucciones que hacen parte del progreso y de la renovación, o aquellas de dimensión no menos significativas en la intimidad doméstica, en los conflictos del sentimiento, demostrando que la luz de Cristo brilla en nosotros y nos conduce con seguridad.
La Eurasia, cansada de tantas guerras, de destrucción, de ceguera materialista, de los continuos holocaustos de razas y etnias, de gobiernos arbitrarios y perversos, clama por Jesús, como el mundo necesita todo de Jesús. Sus emisarios, de Krishna de Bahá’u’lláh, de Moisés a Allan Kardec, de Buda a los peregrinos de la no violencia, de Mahoma a los pacificadores musulmanes, todos esos ministros de Jesús, le preparan, a través de los milenios, el camino para que a través del Consolador – aun mismo sin cambios de directrices fisiológicas o religiosas – para que predomine el amor.
Sigan celebrando y viviendo la creencia en Dios, en la inmortalidad, en las vidas o existencias sucesivas, haciendo que las criaturas se den las manos construyendo el mundo de regeneración y de paz por el cual todos anhelamos…
Jesús, hijos míos, antaño, hoy y mañana, es nuestra brújula es nuestro puerto, es la nave que nos conduce con seguridad a la plenitud.
Porfiar por el bien en cualquier parte. Una existencia corporal, por más larga que esta sea, es siempre muy breve en el reloj de la inmortalidad. Sembrar, por tanto, hoy el amor, redimiéndoos de los equívocos de entonces con seguridad, ahora, en la certeza de que estos son los sublimes días del gran cambio para mejor.
Aun verteremos muchas lagrimas, oiremos muchas profecías alarmantes, más la Tierra saldrá de ese proceso de transformación más feliz, más depurada, con sus hijos dichosos dirigiéndose para un mundo superior en la escala evolutiva.
Saludándoos a todos los compañeros de los diversos países aquí reunidos, y en nombre de los Espíritus que forman parte del equipo del Consolador, exoramos al Maestro inolvidable que prosiga bendiciéndonos con Su paz, en la certeza de que con El – el amor no amado – venceremos todos los obstáculos.
Mucha paz, hijos del alma y que Jesús permanezca con nosotros.
Son los votos del servidor paternal y humilde de siempre.
Por el Espíritu Becerra de Meneses
–Mensaje psicofónico recibido por el Médium Divaldo Pereira Franco, en la mañana del 9 de mayo del 2010, en el Encuentro del Consejo Espirita Internacional, reunido en Varsovia, Polonia.
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