1.- Ovnis, extraterrestres y el final de los tiempos
2,. Doctrina espírita
3.- Salud y Moral
4.- Mediumnidad: Fenómeno Histórico
5.- Semejanzas físicas y morales
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Este tema, casi tan viejo como el mundo, de vez en cuando, recobra actualidad, tal como sucede en estos días.
Ciertamente que es un tema antíguo, del que se han vertido ríos de tinta, se han hecho películas de ciencia ficción, han existido sectas creadas a la sombra de esta idea, y todavía se sigue despertando la curiosidad entre las gentes, a las que se les suministra toda clase de argumentos a favor y en contra, muchas fantasías y absurdos, acerca de todo este tinglado.
Pero, finalmente, tras todo este circo tan fantástico y tan manipulado detrás de tantas leyendas, mas o menos creíbles, ¿ es posible que haya algo de verdad en todo esto?- Veamos:
El tema de los ovnis, no es un tema nuevo, aunque parezca que se remonta a la época de la segunda guerra mundial, cuando muchos pilotos, en sus acciones aéreas, los vieron tantas veces pasando veloces casi rozando sus aviones, de modo que la descripción de "platillos volantes", parece ser que procede de lo que ellos trataban de definir cuando sus aparatos volvían de las misiones de combate, y no sabían describir de mejor forma. La palabra OVNI, que como sabemos significa objeto volador no identificado, procede de los medios de comunicación que comenzaron a relatar esta clase de noticias.
A todo esto, los gobiernos afectados porque eran sus espacios aéreos los protagonistas de estos avistamientos y presencias, se encontraron con un problema: No sabían definir qué era aquello; unos aparatos que superaban con muchos a sus aviones de guerra, en cuanto a velocidad y maniobrabilidad, superando incluso las leyes físicas conocidas; unos aparatos a los que no intentaban interceptar porque claramente no podían, estaban fuera de su alcance.... Con los presupuestos económicos tan elevados que existen para la defensa del espacio aéreo, ¿ Qué podría opinar la opinión pública al respecto?, ¿De qué sirve tanto gasto y tanto dinero, si la seguridad aérea queda minimizada ante estas asombrosas tecnologías?. La mejor solución posible, era sencillamente ignorarlos, ocultar las noticias de su existencia y sobre todo, crear historias fantásticas acerca de estas presencias, que popularmente, se comenzaron a relacionar con los extraterrestres, llamados, incluso "marcianos",( venidos de Marte), aunque enseguida las procedencias las fueron ampliando a otros planetas. Es un poco la famosa táctica del avestruz, que se dice que para no ver el peligro inminente, esconde la cabeza en un agujero en tierra.
Hasta hace muy pocos años, todavía los incidentes aéreos de de la Aviación Civil y Militar, han estado ocultados al conocimiento popular, y sus informes se han guardado celosamente en los archivos de la Inteligencia Militar, como "Clasificados" o "Secretos", porque no se sabía quienes eran ni de donde venían o que intenciones traían. En la actualidad ya se han desclasificado un montón de estos casos archivados, aunque con tantas historias falsas y tantas leyendas asombrosas, se ha logrado que a nivel popular, mucha gente considere que estas historias solo son cuentos de ficción y no se les preste demasiado interés.
El caso es que en la más remota antigüedad, ya existían estas presencias que quedaron plasmadas en las paredes de cuevas en la Prehistoria, y en libros antíguos, como la Biblia en su libro del Antíguo Testamento, en donde son descritos de manera muy curiosa y llamativa estos vehículos que relacionaban con "nubes en las que se ocultaba Yavé", "carros de fuego", etc. También fueron descritos y dibujados por los pueblos indígenas de las Américas, como los Mayas, y algunas grandes tribus de Norteamérica, como los Sioux, etc. para los cuales estas personas o seres que venían con sus naves, eran nada menos que "dioses" venidos del cielo. Como vemos, la presencia OVNI, no es un fenómeno moderno sino muy antíguo.
Pero cabría preguntarse, ¿si existen y están aquí desde tan antíguo, por qué y para qué de su presencia?; ¿ qué sentido tiene todo esto?.
Sin duda estos sorprendentes aparatos con forma de disco o platillo, que surcan nuestros cielos en donde y cuando menos se les imagina, deben estar pilotados por seres inteligentes, que los manejan y los han construido con una tecnología fuera de los conocimientos actuales del hombre terrestre, por tanto podemos afirmar que sí, que hay vida inteligente fuera de la Tierra, en otras dimensiones o en otros mundos en el espacio estelar. Ellos con su sola presencia lo demuestran.
Conclusión primera; Los Ovnis son una realidad física que parece provenir de otra dimensión, porque no es posible un viaje en el espacio en distancias de tantos años luz, comparado como un viaje físico aquí en la Tierra, pues los tripulantes del ovni se harían ancianos por el camino y muchas veces no les daría tiempo a llegar aquí, por tanto deben proceder de otra dimensión (tal vez la espiritual), y de ella pasan a la dimensión física, no sabemos cómo, pero el caso es que es así, de modo que interactúan facilmente entre ambas dimensiones, de donde aparecen y desaparecen entre la una y la otra..
Conclusión segunda: Estos aparatos, sin duda, tienen una realidad física, pues sobre todo, han sido tantas veces registrados y "vistos" por los radares, además de pilotos profesionales, que saben diferenciar muy bien lo que es un avión o un fenómeno atmosférico, de otra clase de realidad.
Conclusión tercera: Es evidente que hay vida inteligente fuera de la Tierra, en mundos planetarios físicos o extrafísicos.
Cuarta conclusión: Si con los avanzados medios tecnológicos que dominan, están presentes en nuestro planeta desde la más remota antigüedad, y no nos han hecho daño ni nos han invadido,( cosa que el hombre de la Tierra si hubiese hecho), no ha sido por falta de medios para hacerlo, sino por un grado moral de espiritualidad lejos de la condición humana, que les lleva a actuar dejando al hombre terrestre a su libre albedrío para evolucionar por sí mismo, y sin interferir ellos en su evolución; han estado como vigilando el proceso evolutivo del ser humano.
Por tanto si ellos están en un mundo idílico, sin violencias, y con un evidente desarrollo científico y tecnológico, o sea de bienestar individual y social, ¿por qué ellos habrían nacido allí y nosotros aquí?. La ley de la Reencarnación como la de la Evolución es igual para todo el Universo, entonces ¿ por que esta aparente injusticia?. Ellos han llegado a donde están actualmente,simplente porque son más viejos que el hombre de la Tierra, y han tenido más tiempo para su desarrollo evolutivo, científico y moral, por lo tanto, de esto se desprende que algún día nosotros llegaremos a encontrarnos en los niveles de existencia en los que ellos están ahora. Esta sería la quinta conclusión que se desprende de su presencia.
Existen profecías y vaticinios diversos, sobre las fechas y circunstancias de lo que se ha llamado el "fin del mundo". Principalmente, las de un famoso médium brasileño, llamado Francisco Cándido Xavier, o "Chico Xavier", fallecido en el año 2002 a muy avanzada edad. Este, dijo claramente coincidiendo con la llegada del hombre a la Luna, que a partir del 20 de julio de 1969, " el Señor daba a la Humanidad una moratoria de 50 años, para que diese el paso adelante de contactar abiertamente con hermanos de otros mundos, siempre que no hubiese antes otra guerra mundial", esto es a fecha de 20 de julio de 2019. A partir de la cual, aun se nos darían 30 años más en donde el ser humano, en contactos más frecuentes con los extraterrestres, podría finalmente ingresar en la comunidad planetaria de la que por su retraso evolutivo, todavía está excluido. O sea, que la Tierra en el año 2050 ya será un mundo regenerado, en el que las guerras y el hambre serán solo un recuerdo.
El caso es que la irrupción cada vez más pública de los extraterrestres, con sus "platillos voladores" y sus "naves nodrizas", no significan el fin del mundo, porque este fin, entendido como tal, no existirá o no puede existir, porque no tendría razón de ser, una creación planetaria y humana, de tantos milenios y siglos, para luego, ponerle punto y final en una destrucción global total. Es de mayor lógica pensar o creer que el mundo continuará evolucionando en un nuevo periodo o etapa evolutiva, lo que se conoce como en un nuevo ciclo planetario, que según la Doctrina espírita, será como Mundo de Regeneración.
Una cosa es un cambio de ciclo evolutivo planetario, lo cual es perfectamente lógico y razonable, y otra bien distinta es un final del mundo, entendiéndose esto como un final de todo lo que existe, una destrucción total de todo, lo cual no puede ser más absurdo y más sin sentido.
Precisamente, es la razón o una de las razones de la presencia extraterrestre en la Tierra: vigilar el comportamiento belicoso del ser humano, para si llegara el caso intervenir evacuando con sus naves a los supervivientes del planeta que, dadas las condiciones del mismo, no pudiesen sobrevivir en la superficie del mismo, regenerándolo en nuevas formas de vida y haciéndolo habitable para la humanidad que quedase aquí. Gracias a Dios, parece que de este gran peligro en el periodo de los 50 años, ya hemos salido o estamos a punto de salir; ahora entramos en el siguiente de los 30 años en los que el hombre podrá avanzar en todos los sentidos a pasos agigantados.
En todo caso, creemos que en último extremo, ellos (los extraterrestres), no podrían permitir una destrucción total del planeta, pues, potencial bélico nuclear, hay como para destruirlo muchas veces. Ello significaría una alteración del sistema planetario solar y por ende de toda la galaxia y esto el algo que no puede depender de la locura humana. De hecho, siempre se ha visto la presencia de sus naves en zonas de guerra o sobre silos de armamento nuclear. Sin duda controlando nuestros medios de destrucción y el posible empleo que hagamos de ellos.
Desde luego, dado lo mucho que entre todos hemos dañado el planeta, con el cambio de clima, la polución, la desforestación, etc, no sería raro que ahora comenzásemos a recoger los frutos del mucho mal sembrado, con terremotos , erupciones volcánicas y demás desastres naturales que cambiasen la faz del planeta, teniendo en cuenta que desde hace algunos años ( tal como se anunció en su día), se ha venido cambiando progresivamente la inclinación del eje de la Tierra, (verticalización), lo que confirmaría los motivos de los cambios y conflictos geológicos; pero de ahí a su destrucción total y su desaparición en el Universo.... Sin duda, que tantos desastres naturales, de procedencia kármica, probablemente llevarán consigo multitudes de desencarnaciones masivas que terminarán de limpiar de este mundo los resíduos psíquicos y espirituales tóxicos que vayan quedando, hasta su purificación total, pero también, al mismo tiempo, no dejarán de nacer a la carne nuevos seres humanos, espíritus merecedores de habitar y recomponer este planeta regenerado.
Por eso, si llegada esta fecha, no acontece nada extraordinario, en apariencia, no es porque todo esto sea una falacia. Habrá que seguir atentos cada día a los acontecimientos como "señales de que ya los tiempos han llegado" y estamos en medio de una transformación espiritual, individual y planetaria, aun sin saberlo o sin admitirlo. En otros treinta años, se irá comprobando. El primer gran bache parece que ya lo hemos superado, y ha sido el transcurrir de los 50 años de moratoria sin una guerra total de la Humanidad.
¡ Que nadie se asuste ni nadie se preocupe por las perspectivas de futuro que ahora tenemos!;según mi punto de vista y el otras muchas personas estudiosas de este tema, no es que hayan buenas perspectivas de futuro; son ¡Buenísimas!.
Nadie tema a la muerte si nos llega, pues sabemos que solo es un cambio más entre el plano físico y el espiritual; que podrán morir los cuerpos, pero no las almas : todos somos inmortales.
Quien merezca seguir aquí, seguirá, pero disfrutando de un mundo mucho mejor de lo que conocemos ahora, conviviendo regularmente con otras humanidades planetarias, y quien no lo merezca, para no entorpecer la evolución de los demás, tendrá que seguir trabajando en otro mundo similar a este, depurándose y ayudando a evolucionar a sus conciudadanos del planeta en donde se encuentren.
- Jose Luis Martín -
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DOCTRINA ESPIRITA
Toda creencia es respetable.
Sin embargo, si has llegado a la Doctrina Espírita, trata de no negarle fidelidad.
Toda religión es sublime.
Sin embargo, sólo la Doctrina Espírita es capaz de explicarte los fenómenos mediúmnicos en los que toda religión se afirma.
Toda religión es santa en las intenciones.
Sin embargo, sólo la Doctrina Espírita puede guiarte en la solución de los problemas del dolor y del destino.
Toda religión auxilia.
Sin embargo, sólo la Doctrina Espírita está en condiciones de liberarte del ilusorio temor al infierno, el cual existe solamente en las conciencias atormentadas por sus culpas.
Toda religión consuela ante la muerte.
Sin embargo sólo la Doctrina Espírita puede demostrarte la continuidad de la vida más allá del sepulcro.
Toda religión predica el bien a sus adeptos como medio de conquista del paraíso.
Sin embargo sólo la Doctrina Espírita establece la práctica incondicional de la caridad como simple deber.
Toda religión exorciza ante la influencia de Espíritus desdichados.
Sin embargo, sólo la Doctrina Espírita te enseña a abrazarlos como enfermos, reconociendo en ellos a los mismos seres humanos desencarnados actuando en otros planos de evolución.
Toda religión educa siempre.
Sin embargo, sólo la Doctrina Espírita es la que permite el libre examen, liberando el raciocinio de toda presión dogmática, para que la fe pueda mirar frente a frente a la razón.
Toda religión habla de penas y recompensas.
Sin embargo, sólo la Doctrina Espírita nos patentiza que todos recogeremos en proporción a la siembra que hayamos realizado en la vida, sin ningún privilegio con la Justicia Divina.
Toda religión que se erige sobre principios nobles, ya sea de otros continentes y aunque las consideremos extrañas, guarda la esencia cristiana.
Sin embargo, sólo la Doctrina Espírita nos ofrece la clave precisa para la verdad del Evangelio.
Por ser la Doctrina Espírita un foco de libertad para el entendimiento, hay quien considera que está obligada a mezclarse con todas las aventuras marginales y todos los exotismos, pues si no huiría a los mandatos de la fraternidad que postula.
Dignifica, pues, a la Doctrina Espírita que te consuela y libera, vigilando su pureza y su sencillez y para que no colabores, sin darte cuenta, con los vicios de la ignorancia y los crímenes del pensamiento.
Espírita debe ser tu carácter, aunque recién estés recuperado de la caída que has tenido.
Espírita debe ser tu conducta, aunque estés frente a duras pruebas.
Espírita debe ser el claro adjetivo de tu institución, aunque por tal motivo le falten a ella las pasajeras subvenciones y honores terrenos.
Espírita debe ser el nombre que te distinga, aunque te afligen luchas contigo mismo.
Doctrina Espírita quiere decir Doctrina de Cristo.
Y la Doctrina de Cristo es la doctrina del perfeccionamiento moral en todos los mundos.
Guárdala, pues, en tu existencia, como siendo tu responsabilidad mayor, porque día vendrá en que serás convocado, naturalmente, a rendirle cuentas.
- EMMANUEL -
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SALUD Y MORAL
“Las fuerzas naturales dentro de nosotros son los verdaderos sanadores de la enfermedad”. Hipócrates, S. IV. a.C.
¿Es posible que la naturaleza moral de nuestros actos afecte a nuestra salud?
Todos nuestros actos son conscientes o inconscientes. En el primer caso son antecedidos por un pensamiento o una emoción que los impulsa y nos lleva a realizarlos. En caso de que sean inconscientes, es nuestro subconsciente quien los ejecuta por nosotros en base a los automatismos y reflejos condicionados que se encuentran arraigados como hábitos en nuestro inconsciente profundo.
En este último caso, cuando actuamos, somos también nosotros los responsables de aquello que hacemos, pues la manera en como respondemos, aunque no sea conscientemente, es lo que llevamos dentro de nosotros como pauta o norma de comportamiento y responde a nuestro yo profundo que aflora sin que nos demos cuenta. Esta pauta de comportamiento ha sido alimentada por nuestra trayectoria inmortal a través de diferentes vidas y, por ello, es un hábito interior que constituye nuestro carácter o temperamento, sea este bueno o malo.
Así pues, todo aquello en lo que intervenimos tiene un reflejo en nosotros mismos, y nos afecta directamente a nuestro equilibrio, salud, bienestar o malestar mental, emocional o espiritual. Somos lo que pensamos y sentimos y a través de ello actuamos; por ende, no podemos obviar nuestra responsabilidad.
El conocimiento de la naturaleza humana en la trilogía propuesta por Allán Kardec: Alma, Cuerpo físico y Periespíritu (cuerpo intermedio semi-material que conecta los dos primeros) nos ofrece el esclarecimiento de cómo nuestras acciones, pensamientos y emociones inciden directamente en nuestra salud física y psicológica.
El periespíritu es un cuerpo energético que imprime en el cuerpo físico el equilibrio energético en sus células biológicas, pues él mismo posee células psíquicas que son el doble del cuerpo biológico y de sus órganos físicos. Desde el momento de la concepción, este cuerpo energético moldea el cuerpo del feto con las características que le son propias al alma que va a reencarnar y con las directrices que las leyes divinas imprimen para el objetivo que cada cual trae a la Tierra en esa vida en concreto.
Así pues, nuestros pensamientos innobles, perturbadores y negativos generan disturbios en el área mental periespiritual del individuo conectada al cerebro, produciendo las neurosis y psicosis que degeneran en enfermedades mentales de gravedad. Lo mismo ocurre con las emociones tóxicas como el odio, la envidia, los celos, la rabia, el resentimiento o la ira. Estas instalan cargas violentas en los paneles de la emotividad, desarmonizando la conducta mental y moral.
Por ejemplo, es una evidencia científica que la ira o la rabia producen elevados niveles de adrenalina y cortisol que contraen los vasos sanguíneos, hacen subir la presión arterial, endurecen las arterias y dan lugar a problemas digestivos, imsonio y ataques cardiacos. En el caso de la depresión, que se deriva de la tristeza profunda y recurrente, la velocidad metabólica del cuerpo se reduce notablemente, con los problemas para la salud que ello implica.
A través de la especialidad médica de la psiconeuropinmunología sabemos que los vicios y emociones perturbadores son somatizados por el cuerpo físico y degeneran en enfermedades serias, y a veces crónicas e incurables.
Este atentado contra nuestra salud es generado por nosotros mismos, siendo los artífices de nuestro despropósito cuando nos empeñamos en alimentar esos pensamientos, emociones o acciones que, lejos de acercarnos a la armonía y el equilibrio, nos conducen a gravísimos disturbios mentales y emocionales de los que a veces no nos percatamos, hasta que es demasiado tarde y la enfermedad física se ha manifestado como consecuencia de nuestro incorrecto equilibrio mental y emocional y nuestras acciones en la vida diaria.
“No existen enfermedades, existen enfermos”
Esta frase atribuida a Hipócrates, padre de la Medicina, establece bien a las claras que la enfermedad y la salud dependen casi siempre de la persona que las sufre. La ciencia médica, la psicología, el psicoanálisis y la psiquiatría presentan las evidencias de cómo la conducta desordenada del ser humano, las pasiones descontroladas, los vicios, las adicciones (droga, alcohol, sexo, etc.), junto a las emociones tóxicas y los pensamientos desequilibrados son las causas mayores de la enfermedad en este siglo.
Un cambio o transformación en la conducta del individuo permite muchas veces que la enfermedad se controle o desaparezca por completo, pero para ello debe existir voluntad de realizarlo y estar plenamente convencido de ello. Lamentablemente, aquellas acciones morales perniciosas arraigadas en el inconsciente como hábitos perniciosos que se repiten de forma recurrente son los más difíciles de cambiar, si no se tiene una férrea convicción del sufrimiento que pueden llegar a producir en nuestra salud física y equilibrio psicológico.
“Si alguien desea una buena salud, primero debe preguntarse si está listo para eliminar las razones de su enfermedad. Solo entonces es posible ayudarlo”.
Hipócrates- Padre de la Medicina, S. IV a.C.
Una conducta recta y una moral adecuada son el mejor salvavidas para nuestra salud física. Y una conciencia limpia es, como decía Sócrates, la mejor almohada. Aquellas cuestiones que tienen que ver con nuestra conciencia culpable no dejan de perseguirnos. Nadie escapa a su conciencia y, antes o después, los actos delictuosos, inmorales o atentatorios contra la libertad de nuestro prójimo afloran con toda su fuerza, perturbando nuestra mente a través de los tejidos sutiles del periespíritu, que refleja esta condición en el cuerpo biológico -concretamente en nuestro cerebro- mediante descargas tóxicas que perturban nuestras neuronas y generan patologías mentales de diversa gravedad.
Como nos explica el Dr. Richard Davidson, psiquiatra de la Universidad de Wisconsin (Usa) y Director del Laboratorio de Neurociencia Afectiva, a través de sus múltiples investigaciones en el laboratorio y después de años estudiando el cerebro con miles de individuos: “un cerebro sano es un cerebro bondadoso”.
La dirección que voluntariamente damos a nuestros pensamientos, emociones y acciones son procesados, archivados y elaborados por nuestro inconsciente, reflejando las consecuencias de los mismos a través del periespíritu, que, o bien armoniza sus energías y se muestra equilibrado con células sanas que permiten la salud mental y física o, por el contrario, se desestructura en sus centros de energía, permitiendo una distonía en las células biológicas relacionadas con el desequilibrio que manifiesta el espíritu, derivando todo ello en la enfermedad del órgano correspondiente, afectando con ello la salud y el equilibrio celular.
Como conclusión podemos afirmar, sin temor a equivocarnos que, demostrado por la ciencia, avalado por la filosofía, comprobado por la psicología y evidenciado por la espiritualidad, el pensar bien, sentir bien y actuar bien sólo genera energías y fuerzas internas beneficiosas, armónicas y equilibradas que nos preservan la salud y la armonía mental y emocional.
Antonio Lledó- Amor, Paz y Caridad
“Esforzarse en pensar bien. He aquí el principio de la moral” Blais Pascal – Matemático y Filósofo S. XVII
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MEDIUMNIDAD: FENÓMENO
HISTÓRICO
HISTÓRICO
Ciertas personas consideran, equivocadamente, la mediumnidad como un fenómeno propio de los tiempos modernos, cuando en realidad pertenece a todos los siglos y a todos los países. Desde las edades más remotas, han existido relaciones entre el mundo de los vivos y el mundo de los espíritus.
Si interrogamos a los Vedas de la India, los templos del Egipto, los misterios de la Grecia, los recintos de piedra de la Galia, los libros sagrados de todos los pueblos, en todas partes, en los documentos escritos, en los monumentos y en las tradiciones, encontraremos la afirmación de un hecho que ha subsistido a través de la vicisitudes de los tiempos; y este hecho es la creencia universal en las manifestaciones de las almas libertadas de sus cuerpos terrestres.
Veremos que estas manifestaciones están mezcladas de una manera estrecha y constante con la evolución de las razas humanas, a tal punto, que son inseparables de la historia de la Humanidad.
León Denis, en lo invisible.
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Semejanzas físicas y morales
... Los progenitores suelen transmitir con frecuencia a sus hijos una semejanza física. ¿Les transmiten también un parecido moral?
- No, puesto que se trata de almas o Espíritus diferentes. El cuerpo procede del cuerpo, pero el Espíritu no procede del Espíritu. Entre los descendientes de las razas sólo existe consanguinidad.
¿A qué se deben las semejanzas morales que existen a veces entre padres e hijos?
- Son Espíritus que simpatizan, atraídos por la similitud de inclinaciones.
. Los Espíritus de los progenitores ¿no ejercen influencia sobre el del niño después del nacimiento de éste?
- Tienen una influencia muy grande. Como ya dijimos, los Espíritus deben coadyuvar a su mutuo progreso. Pues bien, los de los padres tienen por misión desarrollar el de sus hijos mediante la educación. Para el Espíritu del padre es esta una tarea: si falla, será culpable.
. ¿Por qué padres buenos y virtuosos engendran niños de naturaleza perversa? Dicho de otro modo: ¿por qué las buenas cualidades de los progenitores no atraen siempre, por simpatía, a un Espíritu bueno para animar a su hijo?
Un Espíritu malo puede solicitar padres buenos, con la esperanza de que sus consejos lo encaminarán por una senda mejor, y a menudo Dios se los concede.
. ¿Pueden los padres, mediante sus pensamientos y plegarias, atraer hacia el cuerpo de su hijo a un Espíritu bueno más que a uno inferior?
- No, pero podrán mejorar al Espíritu del hijo que han engendrado y que les es confiado. Tal es su deber. Malos hijos constituyen una prueba para sus progenitores..
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
ALLAN KARDEC
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