sábado, 26 de abril de 2014

Cuestión de valores


   
CUESTIÓN DE VALORES·  J.  Herculano Pires (Hermano Saulo)

Los problemas de la vida terrena pueden ser resumidos en una cuestión de valores. Cuando Emmanuel nos explica, a través de la psicografia de Chico Xavier, que estamos en la Tierra “siempre  a la caza de valores espirituales”, no está apenas jugando con palabras ni simplemente advirtiéndonos en cuanto  a problemas  morales. Los mensajes de Emmanuel, en general, nos colocan cara a cuestiones filosóficas. En “Uniones” tenemos una colocación practica – y por eso mismo didáctica – del problema de los valores, que a la semejanza del problema del Ser,  viene provocando debates y controversias desde los griegos hasta nuestros días.

Emmanuel no pregunta por la naturaleza del valor.  Más nos lleva naturalmente a comprender su esencia, y eso a través de ejemplos comunes de la vida cotidiana. Todas las cosas “valen” para nosotros,  en la medida de su capacidad de transcendencia. Basta eso para probarnos, mejor  de lo que los largos discursos, que toda nuestra vida en la Tierra es un esfuerzo continuo de transcendencia. Ese esfuerzo es inconsciente en la proporción en que despertamos para la comprensión de nosotros mismos, como el Oráculo de Delfos insinuó a Sócrates.

“A través de objetos visibles” llevados por la fascinación  exterior  de las cosas, buscan  los valores intangibles del espíritu.  Más  cuando nuestro apego a la ilusión sensorial  aun nos prende, nos amarra a lo tangible, a  la posesión del objeto deseado que   nos causa conflicto.  Enamoramos a la joven encantadora o al joven elegante e inteligente, nos enamoramos y casamos. Después, en la convivencia del matrimonio, percibimos que el encanto espiritual  se deshizo en la rudeza de los atritos sensoriales. Procurábamos en el compañero o en la compañera “no a la persona física en sí”, más no entendíamos eso, y lo que tenemos en la vida común es aquello que no procurábamos. Las desilusiones que entonces enfrentamos nacen de nuestra falta de comprensión de los problemas del espíritu.

El amor de los sentidos, que nos impelió a la criatura escogida, debe madurar en el proceso de la unión, transformándose   en amor verdadero, madurando en el amor espiritual. Sin esa maduración los atritos continuos  nos llevaran al rompimiento  y a la frustración. El encanto del ser amado desapareció con la a proximidad y la convivencia, porque  no supimos transcender   las ilusiones sensoriales.   Es por eso que muchas parejas separadas vuelven a buscarse más tarde, cuando ven más allá de los sentidos. La madurez,  a través de la experiencia de la vida, produce el desgaste de las sensaciones ilusorias.

El Espíritu redescubre entonces, en la criatura rechazada, los  encantos espirituales que produjeron la fascinación inicial.  Más cuantas veces, en ese momento, las amarguras y los  resentimientos ya tornaron imposible el reencuentro  en esta existencia, obligando  entonces a las criaturas  a nuevas tentativas a través de la reencarnación. Porque las almas se buscan en el plano del espíritu y no en el plano de la carne, donde solo hablan  e imperan los instintos animales  del cuerpo.

 CAMBIOS DE SEXO 
       Muchas personas rechazan el principio espirita del cambio de sexo en la reencarnación. Ese cambio, según  explican los espíritus,  proviene de las propias necesidades evolutivas de la criatura. Hombre y mujer, en esencia, son la misma cosa –espíritus encarnados. Más las posiciones de ambos, en la Tierra, son bastantes  diversas, proporcionando experiencias diferentes. De ahí el engaño  del feminismo extremado que pretende igualar totalmente los dos sexos. Los derechos son iguales, más las funciones son diversas.  Hombre y mujer se complementan en la parcela humana, uno es el complemento del otro.
    En el libro de Ian Stevenson, 20 casos sugestivos o de reencarnación, los lectores encuentran casos  de cambio de sexo de una para otra encarnación. Uno  de ellos fue verificado  aquí mismo en Brasil.  Su interés por el asunto es  puramente científico.

- Herculano Pires-
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Utilidades del Espiritismo y sus Progresos 

por: Amalia Domingo Soler
El Espiritismo, difunde una luz que penetrará desde el palacio del potentado hasta la cabaña del rústico aldeano, luz que en medio de la diversidad de escuelas, de sistemas y de opiniones religiosas, políticas y sociales que dividen a la humanidad actual, será de un gran poder para iluminar a todos. 

El Espiritismo tiene por objeto combatir la incredulidad y sus funestas consecuencias, dando prueba patente de la existencia del alma y su vida futura. Se dirige a todos en general pero muy particularmente a los que no creen en nada y a los que dudan, cuyo número es muy grande por desgracia.
El Espiritismo que sabe que toda creencia es superficial y sólo da las apariencias de la fe pero no la fe sincera, expone sus principios a la vista de todos de modo que puede cada cual formar opinión conconocimiento de causa. Los que lo aceptan lo hacen libremente y porque lo encuentran racional. No impone una creencia, invita a un estudio; no pretende convertirse por sorpresa, sino que se le estudie detenidamente, para después rechazarlo o aceptarlo.

Los espiritistas decimos: al que ha nosotros viene como hermano, como a hermano lo recibimos; al que nos rechaza le dejamos en paz; pero guardándole las misma consideraciones.

El Espiritismo nos enseña la influencia que el mundo invisible ejerce con el mundo visible y las relaciones que entre ambos existen, como la astronomía nos enseña las relaciones de los astros con la Tierra; nos la presenta como una de las fuerzas que gobiernan al Universo y contribuyen al sostenimiento de la armonía general. Y este conocimiento de ultratumba nos lleva a la resolución de infinidad de problemas insolubles hasta ahora; nos da la prueba patente de la existencia del alma; de su individualidad después de la muerte, de su inmortalidad y de su suerte verdadera; es pues, la destrucción del materialismo no con razonamientos sino con hechos.

Por esto, hermanos míos: Cuando los dogmas religiosos se derrumban minados en su base por la ciencia positiva y el espíritu de examen de nuestro siglo; cuando las falsas y desconsoladoras interpretaciones de la ciencia materialista buscan en vano solución a las grandes cuestiones morales y satisfacción a los anhelos y aspiraciones de la humanidad; cuando todo se halla perturbado y pidiendo regeneración, y se agita el problema político "unido en nuestros días al problema social, que es ante todo un problema religioso"; cuando más oscuro se ve el horizonte y más intrincado el camino, conduciéndonos por todas las partes al abismo como irremediable y desastroso fin; cuando hasta las mismas conquistas de la civilización semejan convertirse en elementos perturbadores para sumir a la humanidad en las tinieblas de caótico desconcierto; en este momento supremo en que todo se pone en tela de juicio y que  de todo se duda, hasta de la existencia de Dios y de nuestro yo inmortal, aparece providencialmente el Espiritismo hecho de todos los tiempos, con el doble carácter de ciencia de observación y de doctrina filosófica, sentando las bases de la religión del porvenir que ha de resolver todos los problemas hoy planteados.

Abriga esta seguridad el Espiritismo proclamando:

La Existencia de Dios.
Infinidad de mundos habitados.
Preexistencia y persistencia eterna del Espíritu.
Demostración experimental de la supervivencia del alma humana por la comunicación medianímica con los espíritus.
Infinidad de fases en la vida infinita de cada ser. 

Recompensas y penas como consecuencia natural de los actos.
Progreso infinito.
Comunión universal de los seres.
Solidaridad.

Sí, ciertamente; con estos principios, el Espiritismo viene en el momento preciso ha abrir la era nueva de una transformación social y religiosa. Pero a diferencia de las tradiciones religiosas que han mantenido a los pueblos en la servidumbre del pensamiento, el Espiritismo no admite más que las desmostraciones por los hechos estudiados en sus causas y en sus efectos, y rechaza todo supernaturalismo: Sometiendo sus principios al crisol de la razón, no impone ninguna especie de creencia, y por lo tanto no teme la discusión; llama a los librepensadores imparciales y a los amantes de toda idea grande y generosa susceptible de transformar el actual estado social demostrando por medio de una creencia positiva, la imperiosa necesidad para todos indistintivamente, de someterse a la ley de Solidaridad, que encierra los grandes principios de libertad, de igualdad y fraternidad.

La base de toda filosofía y de todo saber, resumida en la célebre inscripción del templo de Delfos"conócete a ti mismo" es un problema resuelto con la contestación que el Espiritismo da a los tres eternos interrogantes: ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿A dónde vamos? y la existencia de la inmortalidad del yo espiritual, que las escuelas espiritualistas no han podido probar de una manera incontestable, por medio del razonamiento, merced a los fenómenos espiritistas es una verdad que puede ser ya positivamente demostrada, sin contestación posible, por los investigadores concienzudos.

Así el Espiritismo no dice: "cree" sino "estudia" y en esto fía su fuerza atractiva, y a eso debe sus inmensos progresos.

Ninguna escuela filosófica, ninguna doctrina religiosa alcanzó en tan poco tiempo el desarrollo y extraordinario crecimiento que ha tenido el Espiritismo.

Éste ha entrado en una fase de investigación científica con los trabajos de William Crookes, el célebre químico inglés de Sollner, y dePaul Gibier el eminente médico Francés, a quienes precedieron en la afirmación de la realidad de los fenómenos
Willliams Crookes
espiritistas distinguidos sabios; naturalistas como 
Alfredo Russell Wallace, físico y químico como Varley, y otros eminentes profesores; y astrónomos comoFlammarión, genios como Víctor Hugo, y una pleyáde de grandes literatos contemporáneos. 

Con tan ilustre compañía, bien pueden soportar los espiritistas el calificativo de locos, que también se lo dieron sus contemporáneos a los más notables descubridores y a los grandes bienhechores de la humanidad.

De modo que, en el curso de los progresos del Espiritismo, los principios que proclama concluirán por ser aceptados como la expresión de la realidad
Victor Hugo
porque la influencia de la Verdad, la Belleza y la Bondad de las cuales cada uno tenemos un destello por la esencia de donde hemos salido, tiende a evolucionar hacia la armonía que es el bien, objeto esencial de nuestra doctrina, la cual se impone a la razón como una verdadera ciencia, sin que pueda ser destruida por los sofismas de falsos sabios.

A medida que se extiendan las ideas que el Espiritismo da de la existencia de Dios y su justicia, y de las sucesivas existencias del alma, se verá como ha dicho un profundo pensador; que las impaciencias se calman, las ambiciones se entibian, las disidencias de los partidos se borran, los espíritus se reúnen para un fin común, con un mismo pensamiento, y la opinión pública tomará una fisonomía nueva, permitiendo llenar sus aspiraciones justas.

Entonces el ser humano, llevará con paciencia el destino que le toca en la Tierra, persuadido de que, por duro que sea, es una prueba que ha merecido, y que si la sufre con grandeza de ánimo y resignación durante los instantes de la vida planetaria, dará un gran paso adelante en la vida eterna.

Mirará con piedad al orgulloso de alma baja que explota o desprecia a sus semejantes, comprenderá que la justicia divina no puede ser completa aquí en la Tierra porque hay una vida eterna, y como consecuencia necesita de esto, resolverá con sentido justo y armónico el hoy, gravísimo problema social realizando el mejoramiento colectivo en virtud del mejoramiento individual, con cumplimiento del deber, libremente aceptado por impulso de la propia conciencia.

Tal ha de ser, el resultado de los progresos del Espiritismo, y para ello aparece, sin duda, providencialmente con sus caracteres actuales, moviendo a un tiempo la razón y el sentimiento, con el doble objetivo de impulsar al hombre a conocer y amar.

Sí; somos todos hijos del mismo Padre y todos nos hemos de tolerar unos a otros, proclamando y practicando la Solidaridad y la Fraternidad universal. Para confundir a toda la humanidad, en el sentimiento de adoración a Dios y en el estrecho abrazo que simboliza la ley suprema de amor.

He aquí porqué yo siento inmensa satisfacción allí donde se propague el Espiritismo, y mi
Espíritu emocionado tributa en estos momentos un afectuoso recuerdo de gratitud al inolvidable Kardec que nos legó una filosofía tan grande como luminosa suplicándole
que desde esos mundos de luz donde mora, nos ayude a continuar su obra.

Y se lo tributemos también a toda esa pleyade de sabios escritores y escritoras que van difundiendo la luz de tan bello ideal, a quienes saludo con toda la efusión de mi alma. ¡Gloria a los bienhechores de la humanidad!
¡Gloria al Espiritismo!

Amalia Domingo Soler-

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¿El conceepto cristiano de la Resurección se refiere a la del cuerpo carnal?

Los Evangelios hablan de la resurección de Jesús, pero no matiza que fuese en su cuerpo martirizado y cadavérico, sino en un cuerpo “glorioso”, o lo que es lo mismo: espiritual susceptible de materializarse, tal como hizo al poco tiempo de desencarnar en la cruz.
Al respecto, en el Evangelio de S.Mateo, Cap. 28, 1-8, se cuenta como dos hombres que vestían unos “vestidos resplandecientes”, se presentaron ante las mujeres que al día siguiente del entierro visitaban la tumba de Jesús. Hago notar aquí, que el evangelio no dice “ángeles resplandecientes”, sino “hombres”.
En el Evangelio de Lucas, Cap. 24, vemos como en el camino de Emmaus, Jesús les sale al encuentro y sus propios discípulos no le reconocen. Sin duda su aspecto era totalmente distinto al que tenía en vida y que ellos tan bien conocían, por lo que esto confirma la idea de que se trataba de un Ser espiritual materializado, capaz de adoptar transitoriamente a través del Periespíritu, una apariencia física real y tangible . Continúa el relato diciendo que “después de comer con ellos, desapareció de su presencia”, lo cual confirma más aún si cabe ,que Jesús estuvo entre ellos en su cuerpo astral materializado,capaz de mantener la forma y facciones exactas de cuando de verdad estuvo en el mundo como Ser humano completo y normal; capaz por esto de aparecer y de desaparecer instantáneamente, cosa que no es posible hacer en un cuerpo físico y carnal, sin romper las sabias Leyes Naturales implantadas por el Creador desde el principio de los tiempos, por las cuales la materia no cambia de forma ni se desvanece naturalmente.
Tengamos en cuenta que si hoy en día se conoce bastante poco sobre el periespíritu y sus propiedades , mucho menos aún era lo que se sabía de este tema en aquella época . El Cuerpo Espiritual o doble etérico, es una exacta copia del cuerpo físico, y cuando se ve libre de la materia que lo alberga en este mundo físico nuestro, es susceptible de cambiar de aspecto, forma y tamaño, a voluntad del Espíritu, así como de traspasar cualquier cuerpo sólido y de materializarse o condensarse haciéndose tangible , o bien desvanecerse ante los ojos de quienes en este mundo nos llamamos vivos.
Hay quienes apoyan la idea de la resurección corporal de Jesús, en el relato evangélico de que al ver a sus discípulos aterrorizados ante su presencia, les dice para tranquilizarlos, que El no es un fantasma, que pueden tocar su cuerpo y comprobarlo, porque el espíritu no tiene carne ni huesos. Evidentemente, Jesús trataba de apagar sus miedos y desconfianza, a fin de poder llegar de nuevo a ellos y completar así su misión en la Tierra, antes de abandonarla definitivamente. La idea de como era un fantasma, era y sigue siendo, como una realidad intangible y vaporosa del más allá, y que desde luego, no tiene carne ni huesos
El concepto de la resurección del cuerpo carnal que sostiene el Cristianismo, también se debe, aparte de la ignorancia de la existencia del “Cuerpo Espiritual”, al relato evangélico que afirma o da a entender, que el cuerpo de Jesús desapareció de su sepulcro, desde el que se presentó desplazada la enorme piedra circular que sellaba su entrada. La cuestión es que no vieron una figura de Jesús vaporosa, sino con un aspecto de solidez normal en los seres normales de este mundo; y es que el Periespíritu no se conocía ni se conoce aún, salvo en algunas religiones que hablan de él como “Cuerpo Espiritual”, tal como lo definió Pablo de Tarso, o más concretado y mejor definido en el Espiritismo por Allan Kardec.
En cuanto a la desaparición del cadáver de su sepulcro, caben – según creo- varias hipótesis : Una podría ser la de que, sencillamente, los discípulos robasen el cadáver; para ello pudieron narcotizar previamente a los soldados guardianes del sepulcro, de los que el Evangelio relata que los encontraron en medio de un pesado sopor, por lo que mientras tanto pudieron aprovechar para robar el cadáver y enterrarlo en otra parte. Otra hipótesis podría ser la de que los espíritus muy evolucionados y de bastante elevación ( y Cristo era un Espíritu elevadísimo con gran poder de dominio sobre el Espíritu y la materia), tienen la facultad de realizar lo que se conocen como fenómenos de aportes, desmaterializando primero y materializando a continuación objetos sólidos que así pueden aparecer o desaparecer en nuestro medio material, por lo que el Espíritu de Jesús Cristo , una vez desencarnado pudo, tal vez, realizar esta operación con su propio cuerpo carnal.
Otra hipótesis también podría ser la de que aquel cadáver fuese desintegrado por medio de alguna extraña y potente irradiación exterior, aún desconocida por nuestra Ciencia contemporánea.. Esta “operación”, podría haber sido efectuada tal vez por aquellos hombres que también aparecen en el relato evangélico como “hombres de vestidos resplandecientes”, (“ángeles”) . Claramente entramos aquí en la hipótesis de una posible presencia extraterrestre que en elevada misión, actuó acerca de Jesús con la función de asistirle y con el cual estaban relacionados. Esta hipótesis permite pensar que estos “ángeles”, tal vez para desintegrar aquella materia muerta pudieron usar alguna avanzadísima y desconocida tecnología aún en nuestra época actual. Esta es una tesis que queda avalada por la existencia de la “sábana santa” y del “santo sudario”, que los científicos han investigado larga y repetidamente, quedando testimonio de su autenticidad por las huellas del cuerpo y la faz de Jesús, impresas en tres dimensiones , apareciendo las fibras de estos lienzos como “chamuscadas” superficialmente formando una imagen tridimensional en lo mas íntimo de las fibras de estos lienzos que muy probablemente tuvieron esa relación con la persona y el cadáver de Jesús de Nazaret..

-Jose Luis Martín-
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Alá nos envía muchas veces hasta que regresemos a El”
- El Corán -

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