INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- A tener en cuenta en las reuniones mediúmnicas
2.- Un vínculo de amor eterno
3.- Amelie Boudet
4.- ¡ Arriba los corazones!;¡Despierta Humanidad!
5.- La mediumnidad en el Espiritismo
************************************************
A TENER EN CUENTA EN LAS REUNIONES MEDIÚMNICAS
Los espíritus superiores, del mismo modo que entre nosotros los hombres rectos y serios, no se entretienen haciendo alboroto. Muchas veces hemos evocado a los espíritus golpeadores para preguntarles por qué motivo perturban así la tranquilidad de las personas. La mayoría de ellos no tiene otro objetivo más que divertirse. Son espíritus frívolos más que malos. Se ríen del terror que provocan y de las investigaciones inútiles que realizamos para averiguar la causa del tumulto. Suelen ensañarse con un individuo, al que se complacen en molestar, y lo persiguen de casa en casa. Otras veces se apegan a un lugar sin otro motivo que su capricho. También, en ocasiones, hacen todo eso por venganza, como tendremos oportunidad de ver. En algunos casos su intención es más loable: quieren llamar la atención de ciertas personas y establecer comunicación con ellas, ya sea para hacerles una advertencia útil, o bien para solicitarles algo para sí mismos.
Hemos visto muchos espíritus que piden plegarias, o que solicitan el cumplimiento, en su nombre, de votos que no pudieron llevar a efecto. Otros desean, en interés de su propio descanso, reparar una mala acción que cometieron cuando estaban vivos. En general, es un error que les tengamos miedo. La presencia de esos espíritus puede ser molesta, pero no peligrosa. Por lo demás, es comprensible que todos quieran verse libres de ellos, aunque para lograrlo suelen hacer todo lo contrario de lo que deberían. Si se trata de espíritus que se divierten, cuanto más en serio se toma la cuestión, tanto más persisten, como los niños traviesos que asustan a los miedosos y molestan cada vez más a quienes se impacientan. Si todos tomaran la sabia decisión de reírse de sus travesuras, esos espíritus acabarían por cansarse y quedarse tranquilos.
Conocemos a alguien que, lejos de irritarse, los incitaba, desafiándolos a que hicieran tal o cual cosa, de modo que al cabo de pocos días no regresaron más. Con todo, como ya hemos manifestado, algunos espíritus proceden de esa manera por motivos menos frívolos. Por eso es siempre útil enterarse de lo que quieren. Si nos piden algo, podemos tener la certeza de que no reiterarán sus visitas una vez que hayamos satisfecho sus deseos.
La mejor manera de informarnos a ese respecto consiste en que evoquemos al espíritu por medio de un buen médium escribiente. Por sus respuestas veremos de inmediato con quién estamos tratando, y obraremos en consecuencia. Si se trata de un espíritu desdichado, la caridad exige que le dispensemos las atenciones que merece; si es un bromista de mal gusto, podemos obrar para con él sin miramientos; si es un malévolo, debemos rogar a Dios que lo vuelva mejor.
Cualquiera que sea el caso, la plegaria siempre da buenos resultados. En cambio, los Espíritus se ríen de las solemnes fórmulas de exorcismo, y no las toman en cuenta para nada. En caso de que se entre en comunicación con ellos, hay que desconfiar de los calificativos burlescos o atemorizantes que algunas veces se dan a sí mismos para divertirse a costa de los crédulos.
- El Libro de los Médiums-
*******************
UN VÍNCULO DE AMOR ETERNO
¿Son sensibles los espíritus al recuerdo de aquellos a quienes amaron en la tierra?
«Mucho más de lo que vosotros podéis creer. Ese recuerdo aumenta su felicidad, si son
felices, y les sirve de alivio, si son desgraciados».
- El Libro de los Espíritus-
*****************
AMÉLIE BOUDET
La mediumnidad en el Espiritismo
El Espiritismo es una filosofía espiritualista, mientras que la mediumnidad
es una facultad psíquica natural e independiente de religiones ni de creencias.
La filosofía doctrinaria del Espiritismo, está fundamentada en la observación razonada y minuciosa del fenómeno mediúmnico, al que considera como una bio-comunicación entre el organismo físico del médium y un Ser espiritual sin presencia física. Este proceso se lleva a cabo mediante las ondas psíquicas entre la mente del médium, que se encuentra en un estado especial de concentración llamado “trance”,
y la mente del Ser espiritual comunicante.
Fundamentalmente la mediumnidad es una oportunidad de servir a los demás, ya sean seres encarnados como desencarnados, por lo que siempre se puede interpretar como una bendición de Dios que faculta el contacto con el más allá, del cual
demuestra su realidad.
Para el Espiritismo, la mediumnidad no es nada sobrenatural, pues considera que no sucede nada fuera de unas leyes naturales que rigen todo cuanto existe en la Naturaleza, incluidas las de la comunicación espiritual, aunque en este caso las leyes que rigen el fenómeno aún no han sido suficientemente comprobadas, ni mucho menos aún divulgadas, pero sin embargo, el fenómeno en sí mismo no deja de ser una demostración de la existencia y real comunicabilidad con el “más allá”.
Se puede decir que la mediumnidad es como el “laboratorio” donde ha estudiado el Espiritismo en su aspecto científico la realidad y las cualidades del Ser espiritual después de la muerte, dando mediante sus conclusiones una sólida fe y esperanza a todos los seres humanos que quieran comprobar los fenómenos estudiados por
el mismo y, por consiguiente, lo que se puede deducir filosóficamente de ellos. La mediumnidad por tanto, es el pilar sobre el que se apoya y actúa el Espiritismo, junto al esclarecimiento filosófico y científico, que se refleja en la Codificación, tras los cuales, se pueden deducir unas consecuencias morales a partir de la filosofía kardeciana y del fenómeno mediúmnico.
El Espiritismo va más lejos que otras fuentes de investigación espiritual y paranormal, porque de los comunicados con los Espíritus Superiores, extrae unas conclusiones morales que se deducen de la filosofía obtenida a través de estas comunicaciones en las que nos aconsejan, nos enseñan y nos aclaran el camino a seguir en la vida para una correcta mejora y evolución del espíritu, adquiriendo un convencimiento trascendente que nos da la fuerza interior necesaria así como un claro sentido a nuestras vidas.
También se debe puntualizar que en las manifestaciones mediúmnicas, ni todas son de carácter animista o mental, causado por el propio médium, ni tampoco todas ellas son de carácter espiríta, en las que invariablemente siempre interviene un
ser espiritual diferente al propio espíritu del médium. Las afirmaciones de alguno de estos dos extremos como única explicación posible a unos hechos mediúmnicos, son más bien producto del fanatismo en un sentido, o en otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario