TOMADO DEL LIBRO DOCTRINA ESPIRITA PARA PRINCIPIANTES
**********************************
¡ Fuera prejuicios!: No se puede negar una idea ni combatirla a priori
Antígua manía es la de negar lo que se ve claramente, o lo que nuestra limitada inteligencia no comprende, y luego los hechos han demostrado que la creencia más combatida ha sido la más cierta.
Leanse las obras de Kardec; leanse los volúmenes escritos por Flammarión, por Pestalozzi, por Torres Solanot, por Amigó y tantas y tantas obras que se han escrito sobre espiritismo; estudiese bien su tendencia sin prevención,y verá todo el que quiere ver, que el Espiritismo es el racionalismo religioso que busca el por qué del por qu´; que no se contenta con ver morir un genio, tributarle honores y levantarle estatuas que el tiempo destruirá mañana. Quiere algo más duradero, más real, más positivo, más lógico, más en armonía con la misericordia y la grandeza de Dios, y por esto exclama: ¿ Todo se disgrega en la tumba?; ¿Todo muere al morir el hombre?; ¿Nada queda de su virtud y su ciencia?; ¿ Es acaso la vida fragmento de una historia sin prólogo ni epílogo?. ¿ Y este noble deseo, esta santa aspiración, esta sed de inmortalidad, puede ser nueva al progreso de los pueblos, porque muchos espiritistas no se contentan con las fábulas de la religión?.
El que tal crea carece de sentido común. Creemos que lo que no está basado en la moral más pura, no tiene razón de ser, y toda la sabiduría es letra muerta si los sabios no consiguen mejorar las costumbres de los pueblos. De nada sirven las academias y los ateneos si antes no se crean escuelas de instrucción gratuitas y obligatorias, para que las masas populares se instruyan y se moralicen.
El Espiritismo quiere la reforma social, y o pretende levantar la gran fábrica del adelanto comenzando por hacer la veleta de la torre; quiere comenzar por los cimientos, por esto anticipa la moral a la sabiduría, porque donde no hay moralidad no hay verdadero progreso. El hombre que no sabe mejorar sus costumbres nunca podrá mejorar la sociedad, y el Espiritismo no quiere una vida artificial, quiere la realidad del bien.
La humanidad de la Tierra, en sentido intelectual, adelanta fabulosamente y en el orden moral si bien, no está al mismo nivel; con todo, ! cuan distinto es el hombre de hoy al hombre de ayer ¡.
Preguntemos al pasado, y legiones de mártires se levantarán de sus tumbas para decirnos que ayer en el mundo solo imperaban los poderes. La guerra como razón y el fanatismo como ley. La fuerza bruta para el cuerpo y la fuerza bruta para el alma.
Hoy, si bien no ha concluido la guerra, tiene sus intervalos; esto es innegable; hoy los hombres discuten y a veces se entienden; y en cuanto a las creencias religiosas pasó el horror del absolutismo.
! Cuan bien dice San Pablo ¡ : La caridad es la primera de todas las virtudes, y el Espiritismo tan combatido, tan ridiculizado, solo aspira , ¿ a qué?, a que se amen unos a otros. ¿ No deben atribuirse a la falta de toda creencia, el relajamiento de los lazos de familia, y de la mayor parte de los desórdenes que minan la sociedad, demostrando la existencia y la inmortalidad del alma, el Espiritismo reanima la fe en el porvenir, alienta los ánimos abatidos y hace que se soporten con resignación las vicisitudes de la vida.
Dos doctrinas se encuentran frente a frente: la una niega el porvenir y la otra lo proclama y lo prueba; lo mismo se dirige a la razón. La primera se limita a señalar el presente y anonadada toda esperanza; la segunda consuela y señala el vasto campo del porvenir.
El progreso de la Humanidad tiene su principio en la aplicación de la ley de justicia, de amor y de caridad, y esta ley está fundada en la certeza del porvenir. Quitad es certeza y quitareis su piedad fundamental.De semejante ley derivan todas las otras, porque ella contiene todas las condiciones de la felicidad del hombre. Solo ella puede curar las plagas de la sociedad, el hombre puede juzgar, comparando las edades y los pueblos, cuanto mejora su condición a medida que esa ley se comprende y practica mejor. Si una aplicación parcial e incompleta produce un bien real, !qué no será cuando ella venga a ser la base de todas ls instituciones sociales¡. ¿pero, es esto posible?; ! Sí ¡, puesto que si ha dado diez pasos, puede dar veinte y así sucesivamente. Puede pues, juzgarse del porvenir por el presente. Ya estamos viendo extinguirse poco a poco las antipatías de pueblo a pueblo, los valladares que los separaban caen ante la civilización; se dan la mano de un extremo a otro del mundo; mayor justicia preside a las leyes internacionales; la guerras son menos frecuentes y no excluyen los sentimientos humanitarios; se establece la uniformidad en las relaciones; las distinciones de razas y castas van desapareciendo, y los hombres de distintas creencias acallan las supersticiones de secta, para confundirse en la adoración de un solo Dios.
Por medio del Espiritismo la Humanidad ha de entrar en su nueva fase: en la del progreso moral, consecuencia inevitable de aquel. La rapidez con que se propagan las ideas espiritistas, se debe a la satisfacción que ocasionan a todos los que las profundizan, y ven en ellas algo más que un fútil pasatiempo. Y como ante todo deseamos la felicidad, no es de extrañar que nos adhiramos a una idea que hace feliz.
Es muy cierto, si alguna felicidad existe en el mundo, solo la idea espírita puede proporcionarla. Ella nos dice que separarse del Cristianismo es separarse de a justicia; que las religiones nada son por sí solas, si la pureza de sus hechos no demuestra fielmente la grandeza de sus teorías.
El Espiritismo es el editor universal que viene publicando la historia de los siglos, estudiemos en esa obra en cuyas páginas hemos leído algunos pensamientos que nos han hecho meditar profundamente: he aquí dos de ellos: En la Tierra es muy fácil creerse sabio, pero es muy difícil el serlo. Es muy fácil seguir una idea por provecho propio, pero es muy difícil encontrar sabios que la defiendan cuando la idea entra en el periodo de las complicaciones sociales.
!Qué profunda verdad ¡ Muchos hombres notables creen en el Epiritismo, muchos sabios dicen confidencialmente a sus amigos, que la comunicación de los espíritus es un hecho, pero,,, enmudecen... esperando tiempos mejores. ! Y quién mejora los tiempos sino los hombres?. La Naturaleza nos dará nieves en el invierno, flores en primavera,frutos en el verano y en el otoño, pero nada más, y el hombre es el que ha de trabajar para mejorar las condicione sociales, y vivir en una atmósfera purificada por la civilización, en un terreno saneado por la fraternidad universal. ¿ y cómo se consigue esto?, buscando la Luz del progreso y sembrando la semilla del amor.
Seamos sabios para admirar la grandeza del Eterno. Seamos buenos para glorificarle con nuestras obras.... No olvidemos nunca estos tres grandes principios: !
La sabiduría absoluta solo el Omnipotente la posee ¡! El progreso es el hábito de la Divinidad. ! La Caridad es el idioma de Dios !.
Amalia Domingo Soler.
***************************************
CÁP. XXV- EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO
BUSCAD Y HALLARÉIS
NO OS PREOCUPEIS POR LA POSESIÓN DE RIQUEZAS
9. " No os acongojéis por la posesión del oro, o de la plata, o de otra
moneda en vuestra bolsa. No preparéis ni una alforja para el camino, ni dos
ropas, ni calzado, ni bastón, porque el que trabaja es digno de ser alimentado."
Nos invita Jesús a no
apegarnos a las riquezas materiales de este mundo, pues no se pueden servir a
un tiempo a dos señores: el camino de la espiritualidad que eleva nuestro
espíritu hacia Dios, y el camino del apego a las cosas de este mundo, de las
que sabemos que al final las tendremos que dejar aquí todas, pues la muerte nos
despoja de todo lo material, incluido el cuerpo físico. Por tanto nos sacude un
poco la conciencia para que seamos conscientes de nuestra elección y no nos
equivoquemos.
Por otra parte, las riquezas que se anhelan,
suponen un incentivo para el egoísmo humano, lo cual conlleva una seria
dificultad para practicar la Caridad y
el Amor fraterno que nos acerca a Dios.
Afirma que no nos preocupemos de tener
riqueza material, pues el que trabaja en el camino de la espiritualidad como en
la vida, es digno de ser alimentado,pero no ya por alguien en concreto, sino
por el mismo Dios que dispone las circunstancias para que en lo material
tengamos finalmente nuestras necesidades cubiertas.
10. "En cualquier ciudad o aldea
que entréis informaos quien es digno de alojaros y permaneced con él hasta que
salgáis. Cuando entréis en la casa, saludadla diciendo: que la paz sea en esta
casa. Si esa casa de ella fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; y si no
fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros. Cuando alguno no os quisiere
recibir, ni escuchar vuestras palabras, sacudid, cuando salgáis de esa casa o
de esa ciudad, el polvo de vuestros pies. En verdad os digo, en el día del
juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas con menor rigor que esa ciudad." (San
Mateo, cap. X, v. de 9 a 15).
El término de “dignidad” lo
emplea Jesús para referirse a las personas que desean nuestra ayuda y nuestra convivencia,
por eso , recomienda llegar a todos con buenos deseos y disposición, pero respetando la libertad de
todos, y así por tanto, respetando el libre albedrío por encima de todo lo
demás, a imitación de lo que el mismo Dios ejemplifica con respecto al libre
albedrío que nos dio y que respeta totalmente, dando al ser humano en lo más
íntimo de su espíritu, la libertad del
alma como patrimonio inviolable. Finalmente advierte de la total
responsabilidad de todos y cada uno de nosotros en cuanto a lo que hacemos con
esa libertad para actuar de un modo o de otro.
11.- Estas palabras que Jesús dirigió
a sus apóstoles, cuando los enviaba por primera vez para anunciar la buena nueva, nada tenían de extraño en
aquella época: eran conformes a las costumbres patriarcales del Oriente, en que
al viajero se le recibía siempre en la tienda. Pero entonces los viajeros eran
raros; en los pueblos modernos, el aumento de la circulación llevó a crear
nuevas costumbres; las de los pueblos antiguos sólo se encuentran en las comarcas
retiradas, en donde no ha penetrado aún el movimiento; y si Jesús volviese hoy,
ya no podría decir a sus apóstoles: Poneos en marcha sin provisiones.
Además del sentido propio, estas
palabras tienen un sentido moral muy profundo. Jesús enseñaba así a sus
discípulos a confiar en la Providencia; pues no teniendo nada, no podrían
tentar la ambición de aquellos que los recibiesen; era una manera de distinguir
a los caritativos de los egoístas; por eso, les dice: “Informaos de quien es
digno de alojaros”; es decir, que es bastante humano como para hospedar al viajero
que no tiene con qué pagar, porque aquellos son dignos de escuchar vuestras
palabras; los reconoceréis por su caridad.
En cuanto a los que no quisieran
recibirles ni escucharles, ¿Dijo, acaso, a sus apóstoles que les maldijeran,
que se les impusieran, que usaran de violencia y apremio para convertirlos? No,
sino que se fueran sencillamente a otra parte y buscasen a las personas de
buena voluntad. Así mismo dice hoy el Espiritismo a sus adeptos. No violentéis
ninguna conciencia; no forcéis a nadie a dejar su creencia para adoptar la
vuestra; no anatematicéis a los que no piensan como vosotros; acoged a los que
acudan a vosotros y dejad en paz a los que os rechazan. Acordaos de las palabras
de Cristo: en otro tiempo el cielo se tomaba por la violencia, hoy por la dulzura.
(Cap. IV, números 10 y 11).
De este punto nº 11
desarrollado por Kardec, nada nuevo puedo añadir o aclarar, pues el maestro
lionés, con su mente clara y en su acreditada categoría didáctica, expresa
magistralmente la esencia de lo que enseña este pasaje evangélico en boca de
Jesús. Creo por tanto que es digno de leer y releer el texto de Kardec,
meditarlo, y llegar a comprenderlo sacando de él las conclusiones y enseñanza espiritual
que su inspiración nos explica y aclara.
- José Luis-
****************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario