domingo, 17 de mayo de 2015

Vivir con alegría


Violencia y paz

Toda vez que asistimos a los noticiarios de la TV, que leemos revistas y periódicos, quedamos preocupados por la onda de violencia que invade el mundo.

Por recelar de los violentos, dejamos de salir a la calle.
Pensamos que quedándonos en casa quedaremos libres de las investidas de los malos.

Verdaderamente, la solución es confiar en Dios y buscar mantener o conquistar la paz. Esa  paz tan deseada por todos nosotros.

La paz, que camina con el amor, tiene la capacidad de transformar a la violencia en docilidad, por más difícil que eso pueda parecernos.

Nos acordamos de muchos ejemplos. Del lobo que Francisco de Asís amanso. De la victoria de la no violencia de Gandhi.

Tanto como de centenas y centenas de corazones anónimos que trabajan en silencio por la paz de la Humanidad, pacificando a los que se encuentran más próximos.

Esa dulce y silenciosa influencia está bien ilustrada en un hecho ocurrido durante la Guerra del Vietnam es que fue narrada por un soldado norte americano.

Cuenta el que, junto a otros compañeros, estaban escondidos en una plantación de arroz. Allí también se escondían  vietnamitas.

Pasaron  a disparar un terrible tiroteo. De repente, por un estrecho camino que dividía un campo de otro, surgió una fila de seis monjes, andando en la más perfecta paz, tranquilos y equilibrados, siguiendo bien la línea de fuego.


Todos ellos miraban para el frente, de forma serena, como si no hubiese peligro alguno.

En aquel momento, algo extraño aconteció con los soldados de ambos lados. Nadie sintió el deseo de disparar mientras los monjes pasaban.

Y después que ellos salieron de la línea de fuego, el calor de la lucha había desaparecido. En aquel día, al menos, todos ellos desistieron del combate.

Cuando consigamos mantener la paz inalterable, nos sentiremos muy bien.

En nuestro planeta se esparcirá un olor a calma, un desinterés por las acciones violentas. Habrá una voluntad de cambiar y buscar otros valores.


En cada uno habrá el recuerdo de la inocencia infantil y el amor brotará en las criaturas de forma espontánea.

Ciertamente, hasta llegar a ello, aun tendremos que convivir con la violencia.

Así fue con Gandhi, que encontró a un joven que le disparo a pleno pecho, quitándole la vida. Así fue con Jesús, que sufrió la penalidad de la crucifixión.

Más, de la misma forma que ellos permanecieron imperturbables en su paz, influenciándonos a pensar en la paz,  a desearla y conservarla, así nosotros debemos portarnos.

Es como si pudiésemos volver a oír, repetidas veces, la voz del Rabí Galileo al entonar su poema:

Y yo cuando fuera levantado de la Tierra, atraeré  a todos a mi mismo... Os dejo la paz, mi paz os doy.

- Merchita-

                                       ***********************************
¿Desde las primeras comunicaciones, han evolucionado las formas de las mismas?

En los albores del Espiritismo nacido en el siglo dieciocho, la forma mas rudimentaria de comunicación fue mediante el fenómeno de los golpes que
sonaban desde paredes o tablas, conocidos como “Raps”; así sucedió en el famoso caso ocurrido en Hidesville con las hermanas Fox , cuyos fenómenos fueron el inicio de otros muchos de esta índole, precursores del Espiritismo que precisamente nació a partir del estudio de los mismos.
A partir de ellos surgió el fenómeno de las llamadas “Mesas Parlantes”, que mediante “Raps”, golpes y movimientos lograban establecer un sistema de comunicación rudimentario, pero inteligente ,con las personas presentes , y que se puso tan de moda como juego de salón en la Francia del siglo IXX. Esta oleada de
fenómenos misteriosos y casi circenses , supuso una llamada de atención al ser humano de la época, que despertaba precisamente entonces también, a los albores del desarrollo científico y tecnológico; esta llamada de atención lo fue precisamente para que pusiese en marcha su mente analítica, y derribase tantos dogmas y supersticiones que le tenían hasta entonces entorpecido en su normal evolución espiritual.
Mas tarde se multiplicaron los casos de comunicación escrita a través de una tablita que un médium rozaba con el dedo, y que llevaba un lapicero en la punta, que se ponía en movimiento sobre el papel donde quedaba la escritura; este sistema evolucionó hasta el sistema de la escritura por movimientos casi compulsivos de la mano del medium que la ejecuta inconscientemente .

Después se puso de moda el mal llamado “Juego de la Quija”. Esta práctica encierra peligros consistentes en posibles mixtificaciones por Entidades espirituales de baja condición que se prestan al juego buscando alguna mediumnidad despistada; por esta poco recomendable práctica se han producido casos de Obsesión, Subyugación y hasta Posesión espiritual; ha veces esta clase
de sesiones a terminado desencadenando fenómenos de polstergeist así como ha llevado a sus confiados participantes a extremos como la locura y el suicidio.
Las comunicaciones con el mundo espiritual, siempre se produjeron y desarrollaron a través de las múltiples
variantes de la “Mediumnidad”, y por último con el desarrollo de la Tecnología y de la Electrónica en particular, se abrió un insospechado campo en el desarrollo de la comunicación con el otro lado de la Vida.
La Ciencia , que no ha cesado en su vertiginoso avance, seguirá facilitando con el desarrollo de la tecnología electrónica y digital estas comunicaciones, y además el Psiquismo humano, aunque mucho mas lentamente que la Ciencia, también se encuentra inmerso en proceso de desarrollo evolutivo, además de que el perfeccionamiento y desarrollo psíquico del ser humano que le permite las comunicaciones de carácter mediúmnico, no se sabe hasta donde podrá tener límites en su evolución y desarrollo.

Por esto, parece incuestionable que en un futuro mas o menos lejano, ambos lados de la Vida se irán aproximando y relacionando cada vez más de modo natural, ya sea por el método de comunicación que sea.

-Jose Luis Martín-

                                    ***********************************

Estas experiencias no tienen por qué ser aceptadas por la Ciencia Empírica, pero el caso es que se producen, por lo que la Ciencia Empírica no puede pretender tener el monopolio de los procedimientos humanos del conocimiento”
- Williams James -


                              **********************************************


Utilidad de las evocaciones particulares 
Las comunicaciones que se obtienen de los Espíritus muy superiores o de aquellos que han animado los grandes personajes de la antigüedad, son preciosas por la alta enseñanza que encierran. 

Estos Espíritus han adquirido un grado de perfección que les permite abrazar una esfera de ideas más extensa, penetrar los misterios que están fuera del alcance vulgar de la Humanidad y por consiguiente iniciarnos mejor que los otros en ciertas cosas. No se sigue de esto que las comunicaciones de los Espíritus de un orden menos elevado sean inútiles; el observador saca de ellas más de una instrucción. 

Para conocer las costumbres de un pueblo es menester estudiar todos los grados de la escala. El que solo viera bajo una faz, lo conocería mal. La historia de un pueblo no es la de los reyes y personajes sociales; para juzgarle es preciso verle en la vida íntima, en sus costumbres privadas. Así es que los Espíritus superiores son los personajes del mundo de los Espíritus; su elevación misma les coloca de tal modo sobre nosotros que la distancia que nos separa nos asusta. Los Espíritus más burgueses (permítasenos esta expresión) nos hacen más palpables las circunstancias de su nueva existencia. 

Entre ellos el lazo de la vida corporal con la vida del Espíritu es más íntimo, la comprendemos mejor porque nos toca de más cerca. Sabiendo por ellos mismos lo que son, lo que piensa, lo que experimentan los hombres de todas las condiciones y de todos los caracteres, los hombres de bien como los viciosos, los grandes como los pequeños, los felices y los infelices del siglo, en una palabra, los hombres que han vivido entre nosotros, que hemos visto y conocido, cuya vida real sabemos, sus virtudes y extravagancias, comprendemos sus goces y sus sufrimientos, nos asociamos a ellos y sacamos una enseñanza moral tanto más provechosa cuanto más íntima son las relaciones entre ellos y nosotros. Nos ponemos más fácilmente en el lugar de aquel que ha sido nuestro igual, que no en el de aquel que sólo vemos a través de la ilusión de una gloria celeste. 

Los Espíritus vulgares nos enseñan la aplicación práctica de las grandes y sublimes verdades cuya teoría nos enseñan los Espíritus superiores. Por lo demás, en el estudio de una ciencia nada hay inútil: Newton encontró la ley de las fuerzas del Universo en el fenómeno más sencillo. La evocación de los Espíritus vulgares tiene, por otra parte, la ventaja de ponernos en relación con los Espíritus que sufren, que uno puede aliviar y cuyo adelantamiento podemos facilitar por medio de consejos útiles. 

Podemos, pues, hacernos útiles instruyéndonos nosotros mismos; cuando sólo se busca nuestra propia satisfacción, hay egoísmo en la conversación con los Espíritus, y el que se desdeña de tender una mano caritativa a los que son desgraciados, da pruebas de orgullo. ¿Para qué le sirve tener buenas recomendaciones de los Espíritus de importancia, si esto no le hace mejor, más caritativo y más benévolo para sus hermanos de este mundo y del otro? ¿Qué sería de los pobres enfermos si los médicos rehusaban tocar sus llagas? 

Allan Kardec 
Extraído del libro “El libro de los médiums”

                                              ********************************


  

   VIVIR CON ALEGRÍA




Cuando es encontrado el significado exxixtencial, el Espíritu encarnado  descubre que su jornada objetiva  le produce el sublime  deseo de iluminación interior, liberándose de las tinieblas de la ignorancia, así como  de los atavismos que lo retienen  en el primitivismo  proveniente  del proceso  de la evolución.
Emprendido el esfuerzo del auto encuentro, se inunda  de inefable alegría por descubrir el maravilloso mundo de bendición que está a su alcance, bastándole  iniciar  la labor de identificar las posibilidades  de que dispone  y ejecutarlas.
La vida es un himno de alabanza  al Padre creador, que faculta a Sus hijos  los dones  de la inmortalidad y de la relativa perfección que les cabe alcanzar  por el esfuerzo personal.
Es porque la finalidad principal  de la religión es establecer el vínculo de la nueva unión profunda entre la  criatura  y su Genitor Celeste, facultándole  el desenvolvimiento de los atributos adormecidos  que el sol  de la verdad hace germinar  y proporciona los recursos hábiles para su desenvolvimiento.
Iniciado ese especial emprendimiento, nada más lo detiene, porque, a cada instante, enfrenta nuevos paneles   para ser contemplados e incorporados  al patrimonio ya acumulado.
Si las luchas se hacen  más ásperas en razón de la sensibilidad más desenvuelta o porque las condiciones  ambientales  ya no le son más favorables, en ellas encuentra  estímulos para entrenar  la paciencia y la compasión, proporcionando   los medios eficaces  para producir  las alteraciones necesarias, sin  enfadarse ni perturbarse.
Lucido en cuanto a los desafíos que son propios en las áreas por donde se  conduce, entiende mejor a su prójimo,  sus aflicciones y agresividad, equipándose  de más amor,  aunque no concordando con sus excesos, al tiempo que se esfuerza más en  ofrecerle los instrumentos propios  para la liberación  de las herencias que lo atormentan
Comprende que la inferioridad moral es la llaga predominante en la naturaleza humana, por cargarla cicatrizada  con el bálsamo de la dignidad  que supo aplicar  mientras transitaba en los valles sombríos de los tormentos psicológicos.
Un hilo  de gentileza y bondad lo envuelve  manteniéndolo pacifico y pacificador en cualquier situación,  aun mismo en las más penosas, reflejando en el rostro la alegría de la vida,  que a todos igualmente  los medios que llevan a la plenitud.
La alegría es un tesoro de la vida que debe ser buscada  y vivenciada,  en razón de las bendiciones que proporciona. Eso, sin embargo, no quiere decir  que no ocurran momentos de preocupación,  de tristeza,   de ansiedad  y de   recio,  perfectamente naturales  en el comportamiento saludable que, en vez de una línea horizontal, posea sus ascendentes  y descendentes emocionales, dentro, no  obstante, de padrones de equilibrio.
El ser alegre es ser extrovertido sin ser grosero, es  confiado sin permitirse liviandades,  es bondadoso aunque  sabiendo lo que debe  y puede realizar  en relación   a todo cuanto puede  más no debe hacer, o debe ejecutar más no puede, porque no le es licito.
Ese discernimiento es hijo de la razón y de la conciencia  del deber que le propone  convertirse en, en lugar de el detenerse en las evocaciones del pasado, donde encuentra justificativas para la conducta irregular.
Establecido el compromiso con el futuro feliz, es grato a Dios por todas las concesiones y esparce alegría  y respeto en donde se encuentre.
**************
Cuando el individuo es introvertido en los sentimientos  y se deja vencer por el pesimismo, los conflictos  que lo aturden  le dificultan el discernimiento en torno a los valores legítimos de la existencia.  Invariablemente lo tornan pesimista o agresivo, no pocas veces dando lugar al trastorno de la negatividad, en donde se encuentra inerme.
El renacimiento  del Espíritu en el cuerpo tiene por sentido  profundo la superación  de las marcas del pasado, debiendo esforzarse  por sustituir  los tormentos íntimos  por las contribuciones  de la salud  emocional  y de la alegría de vivir.
Darse cuenta  de que posee un cuerpo con sus funciones  en plena ejecución, salvadas las excepciones   de aquellos que se contorsionan en las expiaciones  de que necesitan, debe inicialmente proporcionar un gran bienestar.
Puede verse sin mayores problemas en los órganos de los sentidos, mientras otros experimentan  inhibiciones y limitaciones que se esfuerzan por superar, ya es una suprema dadiva  que merece gratitud y jubilo.
No obstante, en razón del temperamento hostil, en todo ve amargura, siempre reclamando, cuando podría modificarse la óptica por la cual observa la vida, coloreando los tonos cenizas  con el arcoíris de la alegría.
Ciegos que se notabilizaron como Hellen Keller, que adicionaba la sordez  y la mudez a sus límites orgánicos,  superándolos y tornándose un ejemplo de persona alegre, saludable  y grata a la vida; como Braille, que se sirvió del límite  de la ceguera para crear el alfabeto que permite a los  invidentes  la comunicación; como Pasteur, sufriendo tuberculosis  y trabajando  a favor de la salud en la caza continua  a la vida bacteriana; como Steinmetz, el inolvidable químico alemán, que necesitaba de un banquito para llegar a la altura de la mesa donde se encontraban  las probetas de las investigaciones; como Beethoven, sordo, componiendo la Nueva Sinfonía, así como otros héroes del sufrimiento,  que lo supieron convertir  en incomparable oportunidad  de proporcionar  el bien y la armonía al prójimo, mientras ellos mismos  vivencian  la alegría de construir el futuro  mejor para la  humanidad…
Bendecidas, de ese modo, las oportunidades de que disfrutas para vivir el don de la alegría,  como informo el apóstol Paulo que era siempre el mismo, en la alegría  o en la dificultad, en el júbilo o en el sufrimiento, porque encontró a Jesús.
 Si, por caso, aun no encontraste a Jesús, como ocurrió a Francisco de Asís que, después de haberle reconocido, se torno el Hermano Alegría, búscalo en la reflexión profunda o profundiza en la oración destituida de atavíos, abriéndote a la magia de ese Hombre  Incomparable que dividió la historia de la humanidad, y tu existencia adquirirá sentido  y significado.
Nadie que sea saludable  puede vivir  sin la contribución especial de la alegría,  que es un himno de alabanza a la vida  y al universo.
La alegría renueva los paisajes interiores y puede ser  encontrado en las cosas mínimas, desde la floración de la sencilla flor del campo a los cromos  de otras naturalezas, del melodioso canto de las aves al baile cósmico de los astros…
Si observas todo cuanto sucede a tu alrededor,  encontrarás  el orden, el equilibrio, la belleza, aun mismo en la descomposición de la materia que pasa por transformaciones necesarias para el  surgimiento de las más nuevas y manutención de lo que ya existe.
La alegría de vivir  es la manera adecuada   de agradecer a Dios  la bendición de la reencarnación.
No te permitas, en ninguna circunstancia,  el abismo  de la rebeldía generadora de la tristeza y de la melancolía de largo y pernicioso curso.
 Llénate de alegría, entrégate a Dios, cantándole  un himno de alabanza.
**********************
Cuando Jesús se acerco a las criaturas trayendo el mensaje de liberación de conciencia  y exaltando  la inmortalidad del Espíritu, ofreció su evangelio, explicando:
El Espíritu del Señor está sobre mí, para lo cual me ungió  para anunciar buenas nuevas a los pobres;  me envió para proclamar la liberación a los cautivos, la restauración de la vista a los ciegos y para poner en libertad a los oprimidos. […] (Lc. 4:18)
Así fue, por tanto, el mensaje  de total alegría de una vida  sana y rica de bendiciones.
Permite, de esa forma, que el te libere de la opresión de la ignorancia, facultándote la alegría de la felicidad.

LA ALEGRIA ES UN TESORO  DE LA VIDA. EL SER ALEGRE ES EXTROVERTIDO SIN SER VIOLENTO, ES  SER CONFIADO SIN PERMITIR LIVIANDADES, ES  SER BONDADOSO AUNQUE SABIENDO   LO QUE DEBE Y PUEDE, REALIZAR EN RELACIÓN A TODO CUANTO PUEDE  MÁS NO DEBE HACER, O DEBE EJECUTAR MÁS NO PUEDE, PORQUE NO LE ES LICITO.

- Divaldo P. Franco, de su libro "Entrega"-

                                                               **********************************



No hay comentarios: