miércoles, 15 de octubre de 2014

Por qué ser espírita



   POR  QUÉ, SER ESPÍRITA

El otro día un hermano hizo esta pregunta, y quedó dando vueltas en mi mente una y otra vez. En la meditación matutina del 28/1/2010 recibí esta comunicación:
Es el espiritismo una doctrina clara y sencilla. Su propósito principal es ayudar al hombre a ser mejor ser humano, y practicar la doctrina es cultivar el amor entre todos los hermanos como nos enseño Jesús.
El deber de un espirita es conocerse bien a si mismo, con sus virtudes y sus defectos para poder así, trabajar en su mejoramiento, trabajar de forma consciente para mejorar sus imperfecciones.
Para lograrlo solo es necesario dedicar todos los días un rato a la meditación y al auto análisis. A través del espiritismo, si lo practicamos sinceramente, seremos mejores hijos, hermanos, padres, esposos y amigos, seremos mejores seres humanos.
El espiritismo nos enseña que somos espíritus inmortales, que no debemos temer a la muerte, pues el espíritu sobrevive a este momento, que no es más que un tránsito hacia la vida espiritual. Que la vida espiritual es la verdadera vida del espíritu, y que en ella continuamos aprendiendo y acumulando experiencias que nos hacen mejores.
Que luego reencarnamos y ponemos en práctica lo aprendido, y en este ciclo vamos convirtiéndonos en espíritus cada vez mejores y acercándonos paso a paso a la luz Divina, al Ser creador de todo el universo, a esa energía que llamamos Dios.
Y la doctrina nos enseña que este ciclo es un camino hacia el progreso, pues Dios ha creado el universo regido por leyes naturales y el progreso es una de ellas.
Y la doctrina nos enseña también una verdad sencilla e infalible, cuya comprensión nos va a ayudar a comprender nuestras circunstancias y como podemos cambiarlas; esta verdad es la ley de afinidad, atraemos a nuestras vidas circunstancias, personas y espíritus afines a nuestros pensamientos.
Es decir, que la calidad de nuestro pensamiento determina la calidad de la energía que vibra a nuestro alrededor y con ello, lo que atraemos. De ahí la importancia de nuestra elevación moral.
Somos los artífices de nuestra vida, tenemos libre albedrío para practicar el bien o apartarnos de él; para esforzarnos cada día en ser mejores y comprender que con amor, paciencia, tolerancia, bondad, construimos un futuro mejor para nosotros mismos y para aquellos que nos rodean.
Y la Doctrina Espírita es mucho más, es la justicia de la ley de causa y efecto, que nos enseña que cada acción nuestra tiene un resultado, una consecuencia acorde con la misma, y esta consecuencia vendrá a nosotros indefectiblemente, ya sea en esta vida o en una vida futura. Y esta ley explica las desigualdades que tanto nos acongojan; y es también una luz que nos inspira a cultivar el bien.
Hay mucho mas para descubrir en la doctrina espírita, pero estas sencillas razones que hemos expuesto, bastan por si solas para decir: "Yo quiero ser Espírita"
 Psicografiado el 28 de enero 2010
Aportado por "Solcuba"
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Saludo matinal de Merche
Jueves 16 de Octubre del 2014

Queridos amigos, hola buenos días, de nuevo amaneció y después de haber dado las gracias por el nuevo día, reflexionamos un poco para mantener fijos los objetivos que nos hemos trazado para esta jornada. Si vemos que son difíciles de cumplir, no nos impacientemos, el día con sus horas nos ira marcando el ritmo que podemos dar, porque muchas veces, las cosas se quedan sin hacer, porque el hombre no es el hombre en sí,  si no su circunstancia. Las contrariedades, los impedimentos, muchas veces nos obstaculizan el camino, pero eso no quiere decir que lo que no hemos podido hacer hoy, no lo podamos hacer mañana. Lo realmente importante es mantener en todo momento la calma, para no dejarnos llevar por corrientes malignas, que nos puedan hacer salir por la borda, dando lugar a comportamientos enfermizos que nada dicen en nuestro favor.
Muchas veces, pensamos en salir ir a cualquier parte, y la visita inesperada, el amigo inoportuno, una enfermedad que nos  visita, un accidente inesperado, muchas cosas, pueden surgirnos para que aquello que deseamos hacer, no se pueda llevar a efecto. Bien es verdad que el hombre propone y Dios dispone.
Rarísimos son los Espíritus, encarnados en la Tierra, que consiguen regresar al mundo espiritual en la gloriosa condición de éxito, por haber sabido aprovechar  todas las oportunidades de hacer el bien  y haber conseguido crecer moralmente, sin agravar su pasado cármico.
Es natural que sea así, pues casi todos los estamos vinculados a la Madre Planetaria somos aun seres de mediana sino incipientes condición evolucionaria, aprendices modestos de la generosa  escuela  de la vida.
Herederos de poderosos condicionamientos atávicos, que nos ligan al pretérito largamente vivido en los reinos inferiores de la evolución, nos encontramos  en la obligación de mejorar conocimientos, enriquecer  posibilidades  y acrisolar sentimientos, sometidos a la tutela superior de los <orientadores que supervisan desde lo Más Alto nuestro camino.
Siendo aun aprendices no somos maestros, y es natural que erremos para aprender y experimentemos para saber discernir.
No es por otra razón que la Benevolencia Divina  nos garantiza,  en su suprema  comprensión, ayuda  incesante, plena tolerancia y permanente renovación  de oportunidades, para que jamás nos falten  elevación y recursos de consolidación de cada nueva conquista espiritual para la vida eterna.
Recordemos esto en esta hora, con el propósito  de contribuir  para que  no desfallezcamos en la jornada,  bajo el peso  del desaliento o del fracaso, en razón de las dificultades íntimas  de atender al sagrado ideal que nos impeles para la Cima.
Muchas veces, se impone que tengamos caridad para con nosotros mismos, aprendiendo  recomenzar  después de cada impedimento o de cada caída, entendiendo que somos  hijos de Dios en crecimiento y alumnos  en prueba en la gran escuela del mundo.
Si es nuestro  sagrado deber tolerar y ayudar a nuestros hermanos de jornada, en nombre del Amor Celeste, no seamos nunca verdugos de nosotros mismos, a fin de que el auxilio de los cielos  encuentre en nosotros un ambiente favorable  para la ayuda de que siempre carecemos.
Amigos, miremos al horizonte quizás en él, el Sol yace oculto, las nubes nos impiden su visibilidad, pero tenemos constancia que el sigue ahí, que mañana seguramente cuando la lluvia, haya realizado su misión, por las nubes haber descargado, frondosamente el roció divino para la madre Tierra,  el aparecerá de nuevo, como Dios después de cada fracaso, una vez que lo reconocemos, sigue ahí como Padre amoroso que nunca abandona a ninguno de sus hijos.
Amigos os deseo un feliz jueves ; que Dios no nos abandone y que sigamos caminando hacia el bien.  Vuestra amiga Merchita
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                          La tristeza

Hoy día la tristeza se ha hecho parte de la vida de muchos de nosotros... Nos abate y desanima, nos transforma la vida en gris y sin propósito. Nos cambia la alegría por una sensación permanente de abatimiento. De allí que es conveniente saber cómo manejar estos estados. Les dejo un fragmento del libro "Las tres caras de la mente" de Elaine de Beauport, donde deseo puedan encontrar una luz de esperanza... Esta obra nos brinda una herramienta excelente para enfrentar ciertas situaciones, por lo que estaré dejándoles llegar otros fragmentos del libro. Disfrútenlo!!!

"La tristeza siempre implica algún tipo de pérdida en la que la respuesta es "no puedo". La pérdida puede ser de poder, de potencial, de alguna persona, lugar, objeto, idea, satisfacción o status. Implica que has querido mucho o te has sentido parte de, o has creído que algo o alguien te pertenecía y que iba a seguir siendo así. Podemos a veces, imaginar que poseemos algo o a alguien y sentir tristeza por una pérdida imaginaria.
Muchas veces no reconocemos la tristeza o la escondes en palabras tales como: "me siento desilusionado", "me siento desanimado hoy", "estoy aburrido"o "no sé lo que me pasa". Son pasos hacia la trsiteza o ya están encubriendo la tristeza.
La base de la tristeza es el no poder: "yo no puedo", "no puedo amarlo", "no puedo hacerlo", en relación a algo específico o general. El "no puedo"implica que querías algo o lo has perdido. Ya no puedes más y te sientes triste. O sea que el darte cuenta de aquello que has perdido, te ayuda a salir de la tristeza.
Cúal es el mensaje de la tristeza?
Lo importante de quedarte con cualquier emoción buscando la información o el mensaje que te brinda es especialmente valedero con la tristeza.

Toma tu tiempo y relajate.
Siente las dificultades de la pérdida.
Siente el "no puedo" y la falta de acción. Siente la tristeza.
"Qué es lo que me quiere transmitir este sentimiento?" Siéntelo y espera... no analices.
mantente con la tristeza hasta que puedas llorar.
Mantente con el llanto o con las lágrimas hasta que surja la información.
Permítete que las lágrimas te relajen."

( Divulgado anteriormente por Juan Carlos Mariani)
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