domingo, 12 de octubre de 2014

La mediumnidad según el Espiritismo


    La mediumnidad en el                                Espiritismo

La filosofía doctrinaria del Espiritismo, está fundamentada en la observación razonada y minuciosa del fenómeno mediúmnico, al que considera como una biocomunicación entre el organismo físico del médium y un Ser espiritual sin presencia física. Este proceso se lleva a cabo sintonizando las ondas psíquicas entre la mente del médium, que se halla en un estado especial de concentración llamado “trance”, y la mente del Ser espiritual manifestante.
Fundamentalmente la mediumnidad es una oportunidad de servir a los demás, ya sean seres encarnados como desencarnados, por lo que siempre se puede interpretar como una bendición de Dios que faculta el contacto con el mas allá, del cual demuestra su existencia.
Para el Espiritismo, la mediumnidad no es ningún factor sobrenatural, pues considera que no sucede nada fuera de unas leyes naturales que rigen todo cuanto existe en la Naturaleza, aunque en este caso las leyes que rigen el fenómeno aún no han sido suficientemente comprobadas, ni mucho menos aún divulgadas, pero sin embargo, no deja de ser una demostración de la existencia y posible comunicabilidad con el “mas allá”.
Se puede decir que la mediumnidad es como el “laboratorio” donde ha estudiado el Espiritismo la realidad y las cualidades del Ser espiritual después de la muerte, dando con ello una sólida fe y esperanza a todos los seres humanos que quieran comprobar los fenómenos estudiados por el mismo, y lo que se deduce filosóficamente de ellos . La mediumnidad es el pilar sobre el que se apoya y actúa el Espiritismo, junto al entendimiento filosófico que se refleja en la Codificación y las consecuencias morales que se deducen y obtienen de la filosofía kardeciana y del fenómeno mediúmnico.
El Espiritismo va más lejos que otras fuentes de investigación espiritual y paranormal, porque de los comunicados con los Espíritus Superiores, extrae unas conclusiones morales que se desprenden de la filosofía obtenida a través de estas comunicaciones en las que nos aconsejan, nos enseñan y nos aclaran el camino a seguir en la vida, adquiriendo un convencimiento trascendente que nos da la fuerza interior necesaria y un claro sentido a nuestras vidas.
No debemos confundir la mediumnidad con el Espiritismo, pues esta se refiere al fenómeno mediúmnico en sí mismo, mientras que el Espiritismo es toda una ciencia de observación que estudia, analiza, contrasta y explica dichos fenómenos, de cuyas conclusiones deduce unas filosofía y unos principios morales que conducen espiritualmente al ser humano.
También se debe puntualizar que en las manifestaciones mediúmnicas, ni todas son de carácter animista o mental,causado por el propio médium, ni tampoco todas ellas son de carácter espiríta, por las que invariablemente siempre interviene un ser espiritual diferente al propio espíritu del médium. Las afirmaciones de alguno de estos dos extremos como única explicación a unos hechos mediúmnicos, son mas bién producto del fanatismo en un sentido, o en otro.

-Jose Luis Martín-

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El Espiritismo es una ciencia experimental que proporciona el único seguro fundamento de una verdadera filosofía y una religión pura.”
- Sir Albert Russel Wallace-

                                
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                       RENOVACIÓN

El espiritualismo moderno descansa sobre testimonios universales, apoyase en hechos experimentales observados en todos los puntos del globo por hombres de las más diversas condiciones, entre quienes se encuentran sabios pertenecientes a todas las grandes universidades y a muchas academias célebres. Gracias a ellos, merced a su esfuerzos, la ciencia contemporánea, a pesar de sus vacilaciones, se ha visto poco a poco arrastrada a interesarse en el estudio del mundo invisible.

Crece de año en año el número de los experimentadores; sucédense unas a otras Investigaciones, y afirmaciones precedentes. De tales observaciones, multiplicadas hasta lo infinito, se ha desprendido una certeza: la supervivencia del ser humano, y con ella, las más precisas nociones acerca de las condiciones de la vida futura.

Por el atento estudio de los fenómenos, por la comunicación permanente establecida con el más allá, el espiritualismo moderno viene a reafirmar las grandes tradiciones del pasado, las enseñanzas de todas las religiones, de todas las filosofías elevadas en lo que concierne a la inmortalidad del ser y a la existencia de una causa reguladora del Universo. Les ha prestado una sanción definitiva. Cuanto anterior a él fue hipótesis y especulación del pensamiento, fue después un hecho reconocido tal.

Ha hecho más el espiritualismo, con toda esa suma de estudios e investigaciones proseguida durante medio siglo, con todos los hechos y con todas las revelaciones que de ellos derivan, ha constituido una enseñanza nueva, despojada de todo formalismo oscuro o simbólico, de fácil acceso, aun para los más humildes, y que abre a los eruditos y a los varias perspectivas acerca de los grados más elevados del humano conocimiento, acerca de la concepción de un ideal superior.

Tal enseñanza puede satisfacer así a los espíritus más refinados como a los modestos; pero va dirigida, sobre todo, a los que sufren, a los que gimen bajo el peso de gravosa carga o de pruebas difíciles, a todos los que tienen necesidad de una fe que les sostenga en el camino de la Vida, en sus trabajos, en sus dolores.

El espiritualismo moderno responde a esas necesidades ingénitas en el alma humana. Con la ley de las existencias sucesivas nos presenta la Justicia regulando el destino de todos los seres, con lo que desaparecen las gracias particulares y los privilegios, la redención de la sangre por un justo, los desheredados y los favorecidos; todos los espíritus que pueblan la inmensidad, ya diseminados por el espacio, ya morando en los mundos materiales, son hijos de sus propias obras: todas las almas, sea que animen cuerpos carnales, sea que esperen ulteriores encarnaciones, proceden de idéntico origen y están llamadas al mismo porvenir. Distinguenlas sus méritos, las virtudes adquiridas, no otra cosa; pero todas pueden elevarse por sus esfuerzos y recorrer la vía de los perfeccionamientos infinitos. Todos esos espíritus, encaminándose hacia un fin común, forman una sola familia subdividida en numerosas agrupaciones simpáticas, , en asociaciones espirituales, de las que la familia humana es una reducción o un reflejo, y cuyos miembros se siguen unos a otros y asisten mutuamente a través de sus múltiples existencia viviendo alternativamente la vida terrestre y la vida libre de los espacios, para volver a reunirse tarde o temprano.

Siendo ello así, la muerte ha perdido ya ese carácter lúgubre y terrorífico con que hasta hoy se la ha revestido. Todas nuestras existencias se entrelazan formando un conjunto único; la 'muerte no es más que el tránsito, el paso de una a otra: para el hombre de bien, puerta de oro que abre ante sus ojos horizontes cada vez más hermosos.

Con el materialismo, la fraternidad era no más que una palabra; el altruismo, una teoría sin raíces y sin alcance alguno. Sin el porvenir, el hombre había de concretar forzosamente su atención en el presente, y a los goces que en él puedan tener satisfacción. Si es la muerte el fin de todo, ¿a qué imponerse privaciones que nada habrán de compensar? ¿Para qué la virtud y el sacrificio si todo acaba en la nada?

Resultado inevitable de tales doctrinas había de ser el desarrollo del egoísmo, febril ansia de riqueza la preocupación exclusiva por los placeres materiales, lo que equivalía al desencadenamiento de las pasiones. A impulsos de esos hálitos destructores, la sociedad oscila sobre sus bases, y con ella, todas las nociones de moralidad, de fraternidad y de solidaridad que el nuevo espiritualismo se presenta a restaurar y consolidar.

Nuestra época, impelida a la duda y a la negación por las exageraciones teológicas, perdía de vista esa idea salvadora. El espiritualismo experimental le devuelve la fe perdida, apoyándola sobre bases nuevas e indestructibles.

LEON DENIS
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Un punto capital que Jesús no pudo desarrollar, porque los hombres de su tiempo no estaban suficientemente preparados para este orden de ideas y sus consecuencias, pero  cuyo   principio él dejó sentado, como lo hizo en todos los órdenes, es la grande e importante ley de la
reencarnación. Esta ley, estudiada y dada a conocer en nuestros días por el Espiritismo, es la clave de numerosos pasajes del Evangelio que, sin ella, parecen un contrasentido 

EL GÉNESIS
ALLAN KARDEC.
                         
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Rey Formoso

¿Cuándo aparece el
Swedenborg
Espiritismo? 


Podemos diferenciar dos etapas:

a) El espiritismo como fenómeno: es decir un hecho capaz de ser observado, analizado, repetido. Nos remontarnos al año 1744, con la aparición del medium sueco Emmanuel Swedenborg, que es el primer medium moderno que ha hecho una descripción clara y precisa del proceso de la muerte y del mundo espiritual . Pero es recién, en 1847 cuando se produce la eclosión del mismo. Ese año, en una localidad del estado de Nueva York, llamada Hydesville, comenzaron a escucharse una serie de ruidos y movimientos de objetos, en una casa habitada por la familia Fox, Estos sucesos
Hermanas Fox
determinaron que un grupo de vecinos de esa localidad investigaran los hechos y obtuvieran sus conclusiones, las que fueron publicadas, y hasta el alcalde los constató. Constató que en esa casa, por intermedio de la mediumnidad de las niñas Fox, se establecían comunicaciones razonadas entre el mundo invisible y el mundo visible. Nace así el primer alfabeto espírita, que consistía en " hablar" con el espíritu por medio de golpes, equivalentes a letras. Dicho documento, el cual se ajustaba a la más absoluta verdad, fue la primera evidencia "científica" de que las comunicaciones con el Más Allá pueden admitirse sin titubeos. Fue el comienzo de lo que hoy llamamos Investigaciones Espíritas- Ese descubrimiento se propagó por toda América, al punto que en 1852, se realiza el primer Congreso Espírita en Cleveland, con el nombre de Moderno Espiritualismo. En 1854, el Espiritismo( Moderno Espiritualismo), tenía más de tres millones de adeptos en América y otro tanto en Europa. Y en ese mismo año,  Allan  Kardec -Hipólito L. D. Rivail, tal era su nombre- toma contacto con esos fenómenos y se produce así el encuentro entre una ciencia que no sabía aún que lo era y un
hombre honesto, positivo, conocedor del método científico de investigación, con una sólida trayectoria en la docencia, y un reconocido prestigio como pedagogo, que salva al Espiritismo de convertirse en un simple entretenimiento de salón, para llegar a ser una Doctrina de bases universales.

b) El Espiritismo como Doctrina: Fruto de sus estudios y análisis, aparece el 18 de abril de 1857 por primera vez, con "El libro de los Espíritus". Se llama así porque surgió de una lista minuciosamente elaborada de preguntas que Kardec formuló al mundo espiritual a través de diferentes mediums, él mismo manifestaba que hubo interrogantes que los corroboró hasta con diez mediumnidades diferentes, sobre temas puntuales, sometiendo luego, las respuestas obtenidas, al más estricto análisis racional antes de proceder a su aceptación. 

Kardec entonces lo define así: "El espiritismo es la ciencia que trata de la naturaleza, origen y destino de los espíritus y de sus relaciones con el mundo corporal", "Es a la vez una ciencia de observación y una doctrina filosófica. Como ciencia práctica, consiste en las relaciones que pueden establecerse con los espíritus, como doctrina filosófica comprende todas las consecuencias morales que se desprenden de semejante relación". 
Kardec, nos propone además que "Al espiritista se lo deba conocer por su transformación moral". Nos dice también: “Sin Caridad no hay Salvacion”.

Conocimiento y Caridad, he ahi los dos pilares que fundamentan el Espiritismo.

El Espiritismo es por lo tanto una Doctrina Filosófico-Moral, con bases Científicas, por lo que carece de dogmas, pero no de principios o fundamentos, en los que se asienta y sobre los que se estructuró y edificó. Ellos son:

- La idea de Dios.

- Existencia del Espíritu, inmortal e indestructible, de origen Divino.

- Existencia del Espíritu Protector.

- Teoría Palingenésica o Ley de Reencarnación.

- Evolución de todo lo creado.

- La mediumnidad.

- Pluralidad de mundos habitados.

- El conocimiento de Sí mismo.

La fuerza del Espiritismo reside en su filosofía, en el llamamiento que hace a la razón y al buen sentido.

Esperamos de todo corazón que esta PRIMERA LECCION les motive a continuar en los estudios de esta hermosa doctrina.

Que el Señor nos bendiga.

Fraternalmente: Rey Formoso
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Richard Simonetti
       
 MÉDIUM HOMBRE    Y HOMBRE MÉDIUM

Preguntas y Respuestas: 

1 - ¿Qué es mediumnidad? 

En su expresión más simple, se trata de la sensibilidad a la influencia del mundo espiritual. Es el “sexto sentido”, que nos pone en contacto con el mundo de los Espíritus, así como el tacto, el paladar, el olfato, la visión y la audición nos ponen en contacto con el mundo de los hombres. 

2 - ¿Eso significa que todos somos médiums?
 
Todos tenemos sensibilidad que nos habilita a recibir influencias espirituales. No todos, no obstante, somos suficientemente sensibles para producir fenómenos mediúmnicos.

3 - ¿Qué determina esa diferencia? 

Imaginemos alguien vistiendo una compacta armadura que le impida ver y oír lo que hay a su alrededor. Es lo que ocurre con nosotros, cuando reencarnamos. Vistiendo un denso traje de carne que inhibe nuestras percepciones espirituales. El médium es alguien con una abertura en ese “blindaje”. 

4- ¿Esa abertura es de orden físico? ¿Está en el 
cuerpo? 

La mediumnidad es una facultad espiritual, inherente a todos los Espíritus. Cuando reencarnamos, queda sujeta a las condiciones del cuerpo. En ese aspecto podemos decir que es orgánica, por cuanto está subordinada a una estructura física que no inhibe el contacto más amplio con el mundo espiritual. 

5 - ¿Tiene algo que ver con la heritariedad? 

La mediumnidad no se subordina a la genética. El intermediario entre los dos planos es alguien que fue preparado para eso en el Mundo Espiritual, sometiéndose a estudios y operaciones magnéticas, así como a una adecuación del cuerpo físico, para tener la sensibilidad necesaria. 

6 - ¿Y cuándo los hijos de un médium experimentan fenómenos mediúmnicos? ¿No hay ahí un componente genético? 

El mismo que tenemos familias de músicos y de médicos, podemos tener familias de médiums, no por hereditariedad, y sí por afinidad. Son Espíritus afines. Se unen por los lazos de la consanguinidad para determinadas tareas. 

7 - ¿Cómo denominar esos dos tipos de sensibilidad mayor y menor?
 
Podemos definir médium hombre como una condición inherente al ser humano. Todos sufrimos la influencia de los Espíritus. Y hay hombre médium, el individuo dotado de una sensibilidad mayor, que lo habilita al intercambio con el Más Allá. 

8 - ¿No sería más fácil usar términos diferentes para distinguir uno del otro, lo general, de lo particular? 

No, porque no son facultades distintas en esencia. Apenas particularidades. Hay personas que tienen lo que se llama “oído musical”; reproducen cualquier música, sin estudio; y están las incapaces de cantar la más sencilla canción. En ambos casos, son características de una misma facultad – la audición. Algo semejante ocurre con la mediumnidad. Todos tenemos “oídos” para el mundo espiritual; algunos “oyen” mejor, habilitándose a la comunicación con los Espíritus.
 
Extraídas del libro "Mediumnidad, todo lo que usted necesita saber"
Autor Richard Simonetti (en la imagen

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