LA TRAGEDIA DEL RESENTIMIENTO.
1–Cuadro actual:
Las presiones psicosociales, socioemocionales, económicas y de otros orígenes generan disturbios variados, en lo...s cuales se sumerge un amplio sector de la sociedad.
Las presiones provocan miedo, ansiedad, amargura, desorganizan el sistema nervioso de los seres humanos, conduciéndolos a neurosis profundas que, casi siempre somatizadas, son responsables por enfermedades alérgicas, digestivas, del metabolismo en general, facilitando el inicio de procesos degenerativos. Los hombres con temperamentos frágiles, bajo presión, buscan realizar mecanismos de fuga, cayendo en estados fóbicos y depresivos o recurren a la violencia como una forma de afirmarse y defender su personalidad.
2–Causas del resentimiento:
Personas más sensibles, que no consiguen soportar y superar las presiones, se refugian en resentimientos que las hacen infelices y las predisponen a reaccionar siempre, lanzando dardos venenosos contra quienes se les transforman en enemigos reales o imaginarios.
3–Consecuencias del resentimiento:
Algunas personas se intoxican de rencores y sucumben. Otras, inconscientemente, se convierten en víctimas de desdichas afectivas, financieras y sociales. Diversas fracasaron disminuyendo su autoestima, desvalorizándose y haciendo el juego de la autodestrucción. El resentimiento es una toxina que mata a quien lo lleva. Mientras vibra en la emoción, desorganiza los sistemas nerviosos más sutiles y produce arritmia, oscilación en la presión, disfunciones cardíacas, entre otros.
4–Cómo diagnosticar el resentimiento:
Casi nunca se manifiesta con formas definitivas, camuflándose como imágenes mentales fijas y, a veces, pasando desapercibido. Existen personas resentidas que no consiguen identificarlo. Un autoexamen enérgico, podrá ayudar a encontrarlo en los rincones del alma. Luego, prosiguiendo en su búsqueda y análisis, será posible descubrir sus raíces, cuándo tuvo inicio y por qué se instaló en el ser, pasando a perturbar. Sorprendido verificarás que eres responsable por darle guarida y vitalizarlo, permitiéndole que te consuma.
5–Terapia:
La gente que fue cruel contigo –familiares, conocidos, profesores, etc.– en la infancia y durante la vida, no tenían ni tienen la dimensión de lo que hicieron o de lo que están por hacer. Ni siquiera se dieron cuenta de sus daños e incoherencia de lo que te hicieron. En su momento, sufrirán las mismas agresiones, cuando sean niños, y probablemente reaccionarán de la misma forma con quienes se lo hagan.
Tu primer paso será comprenderlos, considerándolos sin responsabilidad ni esclarecimiento, sin mala intención en relación contigo. De ese modo los comprenderás y los perdonarás, para más adelante liberarte. Una vez, retirada la causa injusta del resentimiento, despertarás inmediatamente en paisajes sin sombras, redescubriendo la vida desarmándote frente a las personas que te eran antipáticas y por quienes te mantenías en guardia. El mal que te hagan, solamente te perturbará si te permites acogerlo. De lo contrario volverá a su origen. Vive entonces, sin rencores. Depúrate. Resentimiento, nunca
Tu primer paso será comprenderlos, considerándolos sin responsabilidad ni esclarecimiento, sin mala intención en relación contigo. De ese modo los comprenderás y los perdonarás, para más adelante liberarte. Una vez, retirada la causa injusta del resentimiento, despertarás inmediatamente en paisajes sin sombras, redescubriendo la vida desarmándote frente a las personas que te eran antipáticas y por quienes te mantenías en guardia. El mal que te hagan, solamente te perturbará si te permites acogerlo. De lo contrario volverá a su origen. Vive entonces, sin rencores. Depúrate. Resentimiento, nunca
(Página psicografiada por el médium Divaldo Pereira Franco, dictada por el Espíritu Joanna de Ângelis).
Extraída del libro "Momentos de Salud"
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Querid@s amig@s, herman@s de camino. Vibremos por la paz en el planeta y el ejemplo del Espiritismo en el día a día. Un abrazo fraterno...Isabel Porras
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1 – ¿Cuál sería, para la sociedad, el resultado de la relajación de los lazos de familia?
- La recrudescencia del egoísmo.
2 – El casamiento, es decir, la unión permanente de dos seres, ¿es contrario a la ley natural?
– Es un progreso en la marcha de la humanidad.
3 – ¿Cuál sería el efecto de la abolición del casamiento en la sociedad humana?
– La vuelta a la vida animal.
4 – ¿Cuál es la función del hogar y de la familia?
Emmanuel – En el camino familiar, se purifican los impulsos y se renuevan decisiones. En él encontramos los estímulos al trabajo y a las tentaciones que nos comprueban las cualidades adquiridas, las alegrías que nos alientan y los dolores que nos corrigen.
5 – ¿Todo lazo de parentesco tiene una razón de ser?
Emmanuel – Nadie posee, sin razón, este o aquél lazo de parentesco, dado que el azar no existe en las obras de la Creación.
André Luiz – Comprendamos que todos los afectos–problemas en nuestra senda de ahora constituyen deudas de existencias pasadas que nos compete saldar y que todas las facilidades que nos hayan enriquecido el camino son instrumentos que el Señor nos presta, con el fin de que utilicemos la voluntad propia, en la construcción más amplia de la felicidad venidera y entendamos que la vida nos devuelve aquello que le damos.
6 – Comprendiéndose que muchos matrimonios resultan en uniones infelices y, a veces, profundamente antipáticas, induciendo a los cónyuges al divorcio, ¿cómo interpretar la fase de atracción recíproca, repleta de esperanza, que caracterizó el enamoramiento y el noviazgo?
Emmanuel – Cualquier persona que aspire a un título elevado pasa por la fase del encantamiento. El profesor se extenúa por la ascensión a la cátedra. Conseguido el certificado de competencia, es imperioso entregarse al estudio incesante para atender a las exigencias del magisterio. Se esfuerza el académico por la conquista del diploma que le autorice el ejercicio de la profesión liberal. Laureado por la distinción, se siente impulsado al trabajo infatigable, de modo a sustentarse en la respetabilidad en que anhela vivir. Así también el matrimonio.
7 – ¿Cómo interpretar las contrariedades y disgustos domésticos?
Emmanuel – El hombre y la mujer aguardan el casamiento, mecidos en la melodía del sueño, mientras tanto, llegados a la convivencia del hogar, surgen las obligaciones, resultantes del pasado, a través del programa de servicio delineado para cada uno de nosotros por la reencarnación, que nos impulsa a volver, en la intimidad, todos nuestros errores y desaciertos. Fácil, de esa manera, reconocer que todas las dificultades domésticas son obstáculos, traídos por nosotros mismos, de las existencias pasadas.
8 – Ante las relaciones humanas, ¿cómo entender los conflictos y crisis en el hogar?
Emmanuel – A veces, después de los votos de ternura y fidelidad, cuando las promesas se encaminan para las realizaciones objetivas, los socios de la base de la empresa familiar encuentran obstáculos por delante. Uno de ellos habrá enfermado y falta en el otro la tolerancia necesaria. Surge la irritación y aparece el resentimiento. En otras ocasiones, el trabajo se amplia en casa y uno de ellos huye a la cooperación. Surge el cansancio y aparece el desprecio. Hoy quejas. Más adelante desatenciones y lágrimas. Mañana riñas. Más adelante amarguras y acusaciones recíprocas. Si uno de los responsables no se dispone a comprender la validez del sacrificio, aceptándolo por medida de salvación del instituto doméstico, he que la unión enferma amenazando ruptura.
9 – ¿Qué pensar, en ese punto, de los arrastramientos para otras relaciones?
Emmanuel – En ese paso, suelen sobresalir del camino lazos y afinidades de existencias del pasado, invitando a uno u otro de los cónyuges para uniones diferentes. Y será indispensable mucha abnegación para que los jefes de la comunión familiar no vengan a deshacer, del todo, la unión ya enferma, partiendo en el rumbo de nuevos ajustes afectivos.
10 – ¿Cuál es la conexión entre la consanguinidad y el destino?
Emmanuel – En los lazos de consanguinidad recuperamos la convivencia de todos aquellos que se nos asociaron al destino, por los vínculos del bien o del mal, a través de las puertas de la reencarnación.
11 – En general, ¿quién es, en las leyes del destino, el marido desleal que no cumplió?
Emmanuel – Marido que no cumplió es el mismo hombre que, un día, inclinamos a la crueldad y a la mentira… El marido ingrato y desleal, en muchas circunstancias, es el mismo esposo del pasado, que precipitamos en la deserción, con los propios ejemplos menos felices.
12 – ¿Y la esposa desequilibrada?
Emmanuel – Esposa desequilibrada es aquella mujer que, cierta vez, hemos relegado a la necesidad y al vicio… La compañera desorientada, que nos amarga el sentimiento, es la mujer que menospreciamos, en otra época, obligándola a resbalar en el pozo de la locura.
13 – ¿Qué fueron, en vidas anteriores, los padres despóticos?
Emmanuel – Casi siempre, los padres despóticos de hoy son aquellos hijos del pasado, en cuya mente inoculamos el egoísmo y la intolerancia.
14 – ¿Y el hijo rebelde?
Emmanuel – El hijo rebelde y vicioso es el hermano que hemos arrojado, un día, a la intemperancia y a la delincuencia. Hijos problemáticos son aquellos mismos espíritus que perjudicamos, desfigurándoles el carácter y envenenándoles los sentimientos.
15 – ¿Y la hija desatinada?
Emmanuel – La hija detenida en los desarreglos del corazón es la joven que, en otro tiempo, hemos inducido al desequilibrio y a la crueldad.
16 – ¿Y los parientes abnegados?
Emmanuel – Los parientes abnegados, en los que nos apoyamos, son los amigos de otras eras, con los cuales hemos ya construido los sólidos cimientos de la amistad y del entendimiento, propiciándonos el bienestar de la seguridad recíproca.
17 – ¿Cómo influencia nuestro pasado en el clima familiar y en la actividad profesional?
Emmanuel – Cada lazo de simpatía o cada sombra de desafección, que sorprendemos en la familia o en la actividad profesional, son fuerzas del pasado pidiéndonos más amplias afirmaciones del trabajo en la victoria del bien.
18 – ¿La indisolubilidad del matrimonio está en la ley natural o solamente en la ley humana?
Emmanuel – Es una ley humana muy contraria a la ley natural. Pero los hombres pueden cambiar sus leyes; sólo las de la Naturaleza son inmutables.
19 – Existen casos francamente irresolubles en los matrimonios desventurados; ¿no será el divorcio el mal menor para evitar mayores males?
Emmanuel – Muchos dicen que el divorcio es válvula de escape para evitar el crimen y no osamos contestar. Surgen casos en los que él funciona, por medida lamentable, apartando males mayores, cual amputación evita la muerte, pero será siempre una cuestión aplazada, a manera de reforma en el débito contraído.
20 – ¿Qué debemos hacer si la presencia de alguien nos es penosa?
Emmanuel – Si la presencia de alguien nos es penosa o difícil al corazón, anulemos los impulsos negativos que nos surjan en el alma y convirtamos nuestras convicciones en una siembra constante de paz y de luz.
21 – ¿Qué necesitamos para vencer la lucha doméstica?
Emmanuel – Debemos revestirnos de paciencia, amor, comprensión, buen ánimo y humildad, a fin de aprender y vencer, en la lucha doméstica. En el mundo, el hogar es la primera escuela de rehabilitación y reajuste.
22 – ¿Cuáles son las peores consecuencias de las conexiones carnales desdichadas, además de aquellas que se presentan en los sufrimientos de las frustraciones o lesiones emotivas?
Emmanuel – Es forzoso observar que de la afección sexual descontrolada surgen muchas calamidades para la vida del espíritu, de entre las cuales destacaremos, a la par de la fascinación y del odio, en los problemas de obsesión, el suicidio y el aborto, como siendo las más lamentables.
23 – ¿Cuál es la dirección personal que debemos de adoptar para vencer los sinsabores del hogar infeliz?
Emmanuel – Evitemos el divorcio, tanto como sea posible, y combatamos el aborto y el suicidio con todos los recursos del raciocinio y esclarecimiento de que podamos disponer. El divorcio aplaza el desgaste. El aborto complica el destino. El suicidio agrava todos los sufrimientos.
André Luiz – Valoremos el tiempo, para que el tiempo nos valore y permanezcamos en equilibrio sin afectar aquello que no somos, en materia de elevación, si bien que reconociendo la necesidad de perfeccionarnos siempre. Si nos equivocamos, decidámonos a la corrección, actuando con sinceridad y trabajando fielmente para ello.
24 – Por más ásperas que sean las luchas, en el matrimonio, ¿es mejor permanecer dentro de ellas?
Emmanuel – Pagar es liberarse, aprender es asimilar la lección.
-Roque Jacintho-
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Los trasplantes de órganos.-
Este tema ofrece muchos aspectos y consideraciones, según procedan estos órganos de personas vivas donantes o de cadáveres. Cuando proceden de personas vivas que los ceden libre y voluntariamente en un acto de amor y altruismo, estos donantes suman grandes méritos espirituales y aumentan considerablemente su haber de karma positivo( actos de mérito por su generosidad, cuyas consecuencias favorables obtendrán antes o después), mientras que quien recibe los órganos que pueden prolongar su vida o al menos mejorar la calidad de la misma, tiene motivos para agradecer profundamente a Dios y a la persona donante benefactora, este regalo de amor y de vida.
En el caso de muerte accidental, imprevista o violenta, el cuerpo, tras el momento de la muerte, apenas es percibido por el Ser espiritual que lo habitaba como un órgano medio anestesiado, de modo que si aún está ligado al mismo y este es desmembrado quirúrgicamente, o destruido de alguna forma, no experimenta dolor físico alguno debido a que las sensaciones físicas solo le pueden llegar a través del cerebro, y cuando tras la muerte cerebral este ya no funciona, no es capaz de transmitir nada al Ser espiritual, pero debido a los lazos energéticos que el Alma aún pueda mantener todavía con el cadáver, sí que puede llegar a percibir la sensación más o menos desagradable del desmembramiento o destrucción corporal. Esto le puede resultar muy traumatizante y le puede llevar a un estado de angustia, terror y conmoción que le dificulte o retrase su nueva andadura en el mundo espiritual. Es la misma situación por la que pasan los cadáveres a los que se practica una autopsia tras una muerte imprevista o accidental.
Otra cosa bien distinta, es cuando se trata de una muerte prevista tras una enfermedad más o menos larga que debilita al moribundo hasta la extenuación de los lazos vitales orgánicos, y es aceptada por la persona que va a desencarnar, así como la donación de sus órganos tras el óbito. En este caso, estas circunstancias colaboran a que la autopsia o la donación de sus órganos, no traumatice para nada al Ser que así llega de preparado al final de su vida humana, pero existe el problema, cada vez menos importante, de que si los niveles de energía vital del órgano trasplantado son insuficientes, es más probable que ese órgano fracase o pueda ser rechazado por el organismo receptor. Digo menos importante porque la Ciencia e Investigación médica, cada vez avanza más rápido, y este problema ya está en vías de solución con los nuevos fármacos ya logrados para mitigar cada vez más lo que parecía un escollo insalvable. El órgano extraído para donación tiene que estar vivo, totalmente vivo y vital, para que la posibilidad de éxito sea buena, condición independiente de los avances de la medicina que ya aplica medicación especial para evitar el rechazo.
Siempre que las donaciones se hacen por voluntad y consentimiento previo del donante, este tiene una ayuda y un beneficio espiritual muy fuerte a la hora de la desencarnar su Alma, así como para su nueva andadura en el más allá. Sin duda esta ayuda es tan segura como merecida. Incluso, si la donación no la hizo personalmente el fallecido cuando vivía, de modo voluntario y consciente, pero la autorizan sus familiares por él, conociendo que él no se hubiese opuesto, también es beneficiado espiritualmente a la hora de pasar al más allá, porque es consciente de los hechos y de la realidad, y le satisface comprender que sus órganos físicos sirvieron para alguien y porque siendo una acción positiva, la sensación consiguiente es positiva y merecedora de ayuda en el mundo espiritual.
En personas adultas, en muchos casos el tiempo que transcurre entre la separación completa y absoluta entre el Ser y su materia física suele durar por término medio unos tres días y a veces mucho más, o también menos, según y dependiendo de los factores que ya hemos explicado anteriormente. Sin embargo cuando se trata del cadáver de un niño de corta edad, la situación es bien distinta porque en estos casos los lazos vitales que en cortas edades aún son muy débiles, se sueltan inmediatamente y quedan totalmente desligados de su materia, por lo que no les puede suponer trauma alguno.
Si los órganos de un “cadáver” se quisieran utilizar después de algunas horas tras el fallecimiento, ya no servirían porque habrían perdido su vitalidad, serían órganos muertos, y a partir de ahí es cuando comienza el natural e inevitable proceso de putrefacción y descomposición cadavérica. Como ya hemos afirmado, los órganos que se trasplantan, aunque la persona haya “fallecido”, tienen que estar vivos. Esto no supone ningún inconveniente para el Ser espiritual, porque la muerte del cuerpo no se completa instantáneamente, sino de modo gradual, con lentitud variable según cada persona, lo que supone que no se puede afirmar por ello que la retirada de un órgano antes del cese de todos los lazos vitales, anticipe o facilite la desencarnación del Espíritu que animaba ese cuerpo, pues con independencia de ello, cuando se extraen los órganos a su cuerpo, puede haberlo abandonado del todo, o bien puede continuar ligado por lazos vitales al mismo y a todos sus órganos tras la retirada de los mismos. Esto depende de lo apegado que esté a las cosas materiales que le han rodeado durante su vida humana.
En síntesis, ante la cuestión de recibir un órgano, la respuesta solo puede ser afirmativa, considerando que si Dios pone en el camino de nuestra vida esta experiencia que quizás la alargue, seguramente debe ser para que intentemos aprovechar esta nueva oportunidad, y cuando se trata de plantearnos la donación voluntaria de los mismos, creo que debemos de ser conscientes de que es necesario ser generosos siempre, aun después de la muerte, y aplicar la máxima evangélica de hacer con los demás como quisiéramos para nosotros, dando generosamente aquello que ya no nos servirá más en esta vida y confiando en el buen recibimiento y la ayuda espiritual que tendremos al pasar al otro lado de la Vida
- Jose Luis Martín-
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Es secreto del mundo, que todas las cosas subsisten y no mueren, solo se retiran de la vista un corto espacio de tiempo y después retornan de nuevo....Nada muere, los hombres fingen morirse, les hacen celebrar ridículos funerales y tristes entierros y allí permanecen asomados a la ventana, con un disfraz nuevo y extraño.”
- Ralph Waldo Emerson -
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LESIONES AFECTIVAS
Emmanuel
Un tipo de auxilio raramente recordado: el respeto que nos debemos unos a los otros en la vida particular.
Caro es el precio que pagamos por las lesiones afectivas que provocamos en los otros.
En los hechos de la Tierra de hoy, cuando tanto se escribe y se habla, en torno del amor libre y del sexo liberado, pocos son los compañeros encarnados que meditan en las consecuencias amargas de los votos no cumplidos.
Si habitas en un cuerpo masculino, conforme a las tareas que te fueron señaladas, si encontraste a esa o aquella hermana que se te afino con tu modo de ser, no le desarticules los sentimientos, con el pretexto de amarla, si no estás en la condición de cumplir con tu propia palabras, en lo que tañe a tus promesas de amor. Y si moras en la actualidad en un cuerpo femenino, para el desempeño de determinadas actividades , si sorprendiste a este o aquel hermano que se armonizó con tus preferencias, no perturbes su sensibilidad bajo la disculpa de desearle protección, en el caso no estés en la posición de quien disfruta la posibilidad de honorificar los propios compromisos.
No comencéis un romance entre los dos, cuando no podáis y no queráis mantener su continuidad.
El amor, sin duda, es ley de vida, más no nos será licito olvidar a los suicidios y homicidios. Los abortos y los crímenes en las sombras , los relatos y las injurias que dilapidan o arrasan la existencias de las víctimas, expoliadas del afecto que nutrias sus fuerzas, cuyas lágrimas y aflicciones claman, ante la Divina Justicia, porque nadie en el mundo puede medir la resistencia de un corazón cuando es abandonado por el otro y no sabe las reacciones que derivaran de aquellos que enloquecen, en el dolor del afecto incomprendido, cuando eso acontece por nuestra causa.
Ciertamente que muchos de esos delitos no están catalogados en los estatutos de la sociedad humana; entre tanto, no pasan desapercibidos en las Leyes de Dios que nos exigen, cuando estamos en la condición de responsables, el rescate justo.
Atendiendo a este asunto, recordemos automáticamente a Jesús, ante la multitud y la mujer sufridora, cuando afirmó delante de todos: “Aquel que esté libre de pecado, tire la primera piedra”.
Todos nosotros, los espíritus vinculados a la evolución de la Tierra, estamos altamente comprometidos en materia de amor y sexo, y, en materia de amor y sexo irresponsable, no podemos extrañar los estudios respetables en ese sentido, porque, un día, todos seremos llamados a examinar semejantes realidades, especialmente la que se relacionen con nosotros, que pueden efectivamente ser muy amargas, más que deben ser dichas.
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