domingo, 19 de enero de 2014

NUESTRA INFLUENCIA SOBRE LOS MUERTOS


Francisco Cándido Xavier

 En la reunión pública fueron invitados a estudiar la influencia de nuestras actitudes y reacciones, en la vida terrena, ante los hermanos desencarnados, impropiamente considerados como muertos. La invitación nos fue hecha por el Evangelio Según el espiritismo, que, abierto al hozar, nos ofreció el examen del ítem 19 de su capítulo XXVIII. Las opiniones manifestadas por varios participantes fueron esclarecedoras, probando que el asunto, aunque extraño para mucha gente, viene siendo encarado en nuestro medio  con la debida seriedad.
Emmanuel al final de los trabajos, nos dio, la pagina psicografiado siguiente. Varios compañeros e incluso el que escribe el texto les guastaría  que sea publicada, con sus anotaciones, en el Diario de S. Paulo, para extensión y complementación de los estudios y reflexiones.
Recibió el exponente de su libro Agonía de las Religiones, admirable documento de la importancia de la codificación para  el mundo. Agradece le gentileza  y su generosa dedicatoria, que le dio gran confort y mucha alegría.

CON FIRMEZA  •  Emmanuel 
 Si ya conseguiste obtener alguna centella de fe en la inmortalidad, mantente firme en la labor del bien, en la cual esa luz te coloco. Y camina para adelante, en la consecución de las realizaciones a que te diriges.
De cuando en cuando, indudablemente, no observarás apenas aguaceros de la dificultad y el vendaval de incomprensiones contra ella; tendrás, sobretodo, el corazón enfrentado por los compañeros que se marginalizaron en la sombra - pidiéndote luz sin respetarla.
Ese te acusará de egoísmo y de orgullo porque estas cargando pequeña linterna encendida, ignorando cuan intenso esfuerzo  te cuesta  y disciplina; otro intentará arrebatarte la llama diminuta, a fin de enseñorearla  con violencia; otro aun te armará  celadas para que permutes por el desanimo  y frustración. Sorprenderás, aun, a aquellos otros que salen de la niebla, con el fin de usarte  el pingo de luz descubierto  en ventajas terrestres o en el destaque de frioleras humanas, de entre las cuales, en pasadas circunstancias, ya resbalaron en las tinieblas.
A todos esos, resiste con energía y comprensión, serenidad y fe en Dios. y así debe ser, por cuanto esa lamparita que te fue concedida por la divina misericordia es un préstamo respetable para que te conduzcas con menos  inseguridad en las trillas redentoras en que te ves, y en las cuales te encuentras para que ofrezcas, de algún modo, alguna utilidad a los hermanos de experiencia que siguen contigo con sinceridad y amor al prójimo. Y al lado de ellos, los cultivadores del bien, junto a los cuales  la vida te llamo para trabajar y servir, aprender y mejorarte, guarda la convicción de que, en la medida en que te sustentes con firmeza en la tarea a cumplir, la luz de Dios también te sustentará.
 (Página recibida en la  reunión pública do Grupo Espírita da Prece, en la noche  del 02/04/1976 en Uberaba, MG)

 SOCIOLOGÍA DEL INTERMÚNDIO
                                                                          J. Herculano Pires (Hermano Saulo)

 Cuando fijamos nuestra mente apenas en este mundo y a el nos entregamos de cuerpo y alma, la realidad extra física permanece fuera de nuestro campo de percepción mental.
Las leyes de la óptica se aplican de manera precisa en este campo. Si miramos siempre para la izquierda, no veremos lo que pasa a la derecha. Quien solo mira para la Tierra no ve el cielo. Por eso los hombres empeñados en los estudios de la psicología humana,  atribuyen todos los fenómenos  psíquicos  y mediúmnicos exclusivamente a las reacciones orgánicas. Solo ven causa y efecto en las relaciones del hombre con el medio, cayendo en la confusión inevitable  de la psicología con la ecología, como señaló el profesor Rhine.

La prueba de ese engaño está en el hecho histórico de las experiencias psíquicas, metapsíquicas y parapsicológicas, que llevaron a científicos de los más ortodoxo, como Crookes e Richet, en el pasado, Soal y Carington, en el presente, a corregir su visión deficiente y admitir la realidad de otra dimensión de la vida, para escándalo de los colegas yeyunos del asunto. Todos los científicos legítimos que se atrevieron a ampliar su campo visual tuvieron la honestidad  y el coraje de contestar  el desvió ético de los otros.
Gracias a eso, los investigadores actuales de los fenómenos parapsicológicos pudieron llegar, sin muchas contestaciones, a aquella conclusión de Richet: “La muerte es puerta para la vida.” ese descubrimiento amplia el campo de las relaciones humanas  en la perspectiva de lo paranormal, sancionando científicamente una realidad conocida hace milenios, o sea, la de las relaciones entre los vivos del plano físico  y los vivos del plano extra físico.
La afirmación de Augusto Comte, de que los vivos son cada vez más dominados por los muertos, es arrancada por las investigaciones actuales de su sentido puramente memorial e integrado en la realidad de nuestro día a día. Así como los muertos influyen sobra nosotros, también nosotros influimos en ellos. Nuestras actitudes y reacciones, nuestro comportamiento mucho más que nuestras oraciones y recuerdos, influyen sobre las criaturas amadas que continúan ligadas a nosotros,  pues son  lo que eran, continúan vivas  sin solución de continuidad. Ese nuevo e importante dado que el espiritismo ofrece la moral –sociológica, transformándola en moral espiritual.
Artículo publicado en la columna dominical “Chico Xavier pide licencia” del Jornal Diario de S. Paulo, en la década del 1970
 Cuando fijamos nuestra mente apenas en este mundo y a el nos entregamos de cuerpo y alma, la realidad extra física permanece fuera de nuestro campo de percepción mental.
Las leyes de la óptica se aplican de manera precisa en este campo. Si miramos siempre para la izquierda, no veremos lo que pasa a la derecha. Quien solo mira para la Tierra no ve el cielo. Por eso los hombres empeñados en los estudios de la psicología humana,  atribuyen todos los fenómenos  psíquicos  y mediúmnicos exclusivamente a las reacciones orgánicas. Solo ven causa y efecto en las relaciones del hombre con el medio, cayendo en la confusión inevitable  de la psicología con la ecología, como señaló el profesor Rhine.

La prueba de ese engaño está en el hecho histórico de las experiencias psíquicas, metapsíquicas y parapsicológicas, que llevaron a científicos de los más ortodoxo, como Crookes e Richet, en el pasado, Soal y Carington, en el presente, a corregir su visión deficiente y admitir la realidad de otra dimensión de la vida, para escándalo de los colegas yeyunos del asunto. Todos los científicos legítimos que se atrevieron a ampliar su campo visual tuvieron la honestidad  y el coraje de contestar  el desvió ético de los otros.
Gracias a eso, los investigadores actuales de los fenómenos parapsicológicos pudieron llegar, sin muchas contestaciones, a aquella conclusión de Richet: “La muerte es puerta para la vida.” ese descubrimiento amplia el campo de las relaciones humanas  en la perspectiva de lo paranormal, sancionando científicamente una realidad conocida hace milenios, o sea, la de las relaciones entre los vivos del plano físico  y los vivos del plano extra físico.
La afirmación de Augusto Comte, de que los vivos son cada vez más dominados por los muertos, es arrancada por las investigaciones actuales de su sentido puramente memorial e integrado en la realidad de nuestro día a día. Así como los muertos influyen sobra nosotros, también nosotros influimos en ellos. Nuestras actitudes y reacciones, nuestro comportamiento mucho más que nuestras oraciones y recuerdos, influyen sobre las criaturas amadas que continúan ligadas a nosotros,  pues son  lo que eran, continúan vivas  sin solución de continuidad. Ese nuevo e importante dado que el espiritismo ofrece la moral –sociológica, transformándola en moral espiritual.

Artículo publicado en la columna dominical “Chico Xavier pide licencia” del Jornal Diario de S. Paulo, en la década del 1970
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REFLEXIONES DE MERCHITA

Algunas veces, aun sin querer, ni proponérnoslo, se desarrolla a nuestro alrededor una tormenta  y resistir los granizos que nos golpean,  es vencer, procurando hacer todo el bien que podamos, nos acercaremos a los pobres, consolándoles por la palabra persuasiva, con la obra benéfica, con el buen ejemplo, y separando la cizaña  del trigo en sazón.
Es muy fácil consolar a un pobre; si le damos pan y abrigo, se da por contento; pero la limosna degrada, envilece, denigra, lo que se debe procurar  es dar trabajo al pobre ¡bendito  el trabajo que dignifica al hombre! Mientras la miseria abunda, se desprecia el trabajo, y es necesario en los tiempos actuales combatir  la  pereza del hambriento, la indolencia del ignorante; es preciso procurar que el trabajador se acostumbre al trabajo; el movimiento vigoriza los músculos, y la esperanza de un jornal asegurado para mucho tiempo, te hace aficionarte al trabajo. Hay que dar trabajo  al cuerpo e instrucción al alma, consagrándonos al bien de nuestros semejantes.
Los pobres son una página de la historia humana; hay pobres  que se convierten en cosas por su escasa inteligencia, porque en los lugares donde abunda el agua, puede perder la miseria  una gran parte de su horror; el agua limpia todo, y muchos no se sabe por qué razón, tiene aversión al huso del agua y ese odio a la limpieza  aumenta su infortunio y el número de enfermedades  que de continuo asedian a los pobres.
Los pobres dan mucho que pensar porque tienen cuerpo y alma  como los demás seres; son entes racionales por su especie; y muchos de ellos  parece que se empeñan en retroceder buscando su semejanza en otras especies de la escala zoológica.  Cuando reciben las dadivas de sus hermanos lo hacen con la mayor indiferencia, las fases cariñosas, muchas veces, no encuentran eco en sus corazones petrificados; solo el corazón de los niños hambrientos, cuando se les ofrece comida, son los que suelen responder ¿Qué vamos a comer? , pensando  en satisfacer  su voraz apetito; no piensan en comprar  algún juguete, su vida no tiene otro objetivo que saciar su hambre; entre ellos y los irracionales no existe gran diferencia.
Sabemos no obstante que todo tiene su razón de ser, que para Dios no existen seres privilegiados, si así fuera, este  sería la negación de Dios, pues siendo Dios amor y justicia,    siendo amor  nos tiene que amar a todos; y siendo justicia, no puede ser injusto, y lo sería si tuviera privilegiados. Dios es amor y misericordia. El dice a las Humanidades: trabajad y me comprenderéis; trabajad y os engrandeceréis.
Todos somos iguales ante el peligro, el sufrimiento y la muerte. Todos los hombres desde el más encumbrado al más miserable, estamos hechos de la misma arcilla. Revestidos de harapos  o de suntuosos trajes, nuestros cuerpos  son animados por Espíritus del mismo origen, y todos volveremos a encontrarnos  confundidos  en la vida futura. Solo nuestro valor moral nos distinguirá. El más grande en la Tierra puede convertirse en uno de los últimos en el espacio, y el mendigo puede vestir un traje resplandeciente. Por eso no debemos tener la vanidad de los favores y ventajas pasajeras. Nadie sabemos lo que nos reserva el mañana.
El hombre sencillo, humilde de corazón, rico en cualidades morales, llegará más pronto a la verdad, a pesar de su inferioridad posible de sus facultades, que el presuntuoso, vano de ciencia terrestre y sublevado contra la ley, que le rebaja  y destruye su prestigio.
Jesús prometió a los humildes y a los pequeños la entrada en el reino de los cielos, porque  la riqueza y el poder engendran  con demasiada frecuencia la soberbia, mientras que una vida laboriosa y oscura  es el elemento  más seguro  del progreso moral. El hombre que está ocupado en un trabajo, en una tarea, las tentaciones, los malos deseos y los apetitos malsanos lo asedian menos, ya que la mente lo mantienen ocupado en la tarea que están elaborando, puede incluso entregarse a la meditación y a desarrollar su conciencia; el hombre de mundo, al contrario, es absorbido por las ocupaciones frívolas, por la especulación  o por el placer.
El papel de los humildes es el más meritorio: colocado en las categorías inferiores de la sociedad, nunca debe avergonzarse de ello, pues son los que soportan  el peso de la civilización, de su trabajo es de lo que se alimenta  y vive la humanidad. el pobre debe ser sagrado para todos, pues pobre  fue como quiso nacer y morir Jesús; la pobreza fue lo que escogieron Epíteto, Francisco de Asís, Miguel Ángel, Vicente de Paul y muchos otros nobles Espíritus que han vivido en este mundo. Sabían que el trabajo, las privaciones y el sufrimiento desarrollan  las fuerzas viriles del alma, en tanto que la prosperidad las aminora. En el desprendimiento de las cosas humanas, unos encontraron la santificación y otros el poder que proporciona en genio.
La pobreza nos enseña a compadecernos de los males de los demás, haciendo que los conozcamos mejor; nos une a todos los que sufren; da valor  a las cosas  hacia las cuales  son indiferente los dichosos. Los que no han pasado por la pobreza no conocen sus lecciones ignoran uno de los aspectos más conmovedores de la vida.
No envidiemos a los ricos, cuyo esplendor  aparente oculta tantas miserias morales. No olvidemos que bajo el cilicio de la pobreza se esconden  las virtudes más sublimes, la abnegación y el espíritu de sacrificio. No olvidemos tampoco que con las labores y la sangre, con la inmolación continua de los humildes, viven las sociedades, se defienden se renuevan.
Dios es misericordioso con sus hijos, El nos quiere, pues nos ha dado  una demostración eterna de su Sabiduría, nos ha dado el tiempo, muchos ven el tiempo, como un viejo escuálido  devorando a sus hijos, destruyéndolos, agostando la juventud y la belleza del hombre, extinguiendo sus afectos, caducando su leyes, derrumbando sus imperios; para el hombre el tiempo y la nada  han sido sinónimos; y sin embargo la naturaleza ha demostrado siempre  que el tiempo es la renovación suprema de la vida y si se estudia la existencia del hombre se ve que el tiempo es la redención de la humanidad, en una palabra el único patrimonio del hombre. Si todos los tesoros de un planeta los llegase a poseer  un solo individuo, este no sería poderoso  si no tuviese  a su disposición tiempo para disponer de ellos.
Si tenemos tiempo podremos elevarnos por encima de las vicisitudes y no podemos sentirnos pobres, pobre es el que se arrepiente y no le queda tiempo para rectificar en el momento, pues la misericordia divina le dará otra oportunidad, pero ¡sepa Dios cuando!
Es indispensable  que aprovechemos el tiempo, como debe ser utilizado,  porque los días corren sobre los días, hasta que el Señor nos tome cuenta de los créditos, que generosamente nos prestó.
Derramemos el tesoro de amor que el Padre Celestial nos colocó en el corazón, a través de las bendiciones  de fraternidad y simpatía, bondad y esperanza para con nuestros semejantes, y, en cualquier grupo social en el cual nos veamos, seremos, invariablemente,  una criatura realmente feliz, bajo las bendiciones  de la Tierra y de los Cielos.
Elevemos nuestra alma al trabajo constante susceptible de generar los patrimonios más elevados de la vida y estudiando y aprendiendo, auxiliando y amando, en la abundancia o en la pobreza de recursos materiales, tendremos el corazón fulgiendo en el camino, para brillar  en nosotros mismos la estrella de bendición.
Bienaventurada será siempre la pobreza que se sabe enriquecer de luz para la inmortalidad, porque el rico ocioso de la Tierra es el indigente de la Vida Más Allá de las Esferas Superiores, que será aprovechado en la extensión  de la Obra de Dios.
En la abundancia o en la pobreza, en la dirección o en la calidad de subalterno, no menospreciemos actuar  y servir, porque el trabajo, en las concesiones del espacio y del tiempo, es el eterno talento común  a todos, por cuyo uso el espíritu se engrandece, rumbo a las Esferas Superiores a las que se destina.
No te dejes vencer por las consideraciones negativas de la tristeza, de la rebeldía, del pesimismo o de la indisciplina, que están siempre  ofreciendo la acción que les es propia a las exigencias de remuneración.
Responde al señor que te sirve por intermedio del trabajo incesante de la naturaleza con el infatigable trabajo de tu pensamiento y de tus brazos, de tu cerebro y de tu corazón, para que te eleves  a la comunión con el Amor Infinito.
No permitas que la fortuna del tiempo, prestada  por la Bondad de Dios Nuestro padre se disipe en tus manos congelado en el ideal inoperante.  El nos ha concedido la tierra indicada para la producción del alimento, por eso como el labrador del campo debemos arar la tierra con nuestro propio sudor, por eso es necesario consultar nuestra actitud  junto a los valores que poseemos, a fin de que  no estemos reformando en balde los préstamos contraídos.
Trabajo realizado por Merchita
Extraído del libro “Después de la Muerte” de León Denis y del libro “Dinero” de Francisco cándido Xavier

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Cuando el Ser humano comenzó a experimentar el Amor ?.


En las almas de los animales,existe de modo incipiente y primario a partir de cierto grado evolutivo dentro de la escala zoológica, según la especie de que se trate, y este germen del amor lo manifiestan a partir de las actitudes de relación entre ellos, con el fin de cubrir sus necesidades naturales como individuos y como especie.
Este sentimiento o esbozo del mismo se empieza a formar dentro de especies animales gregarias,en donde la existencia de cada individuo depende de la de los demás que le acompañan, y se van formando entre ellos unos lazos de unión, organizándose en grupo con un estatus jerarquizado , tal como lo es el que marca el rol que proporciona la madurez sexual dentro de la especie , el instinto de protección hacia las crías o hacia los más débiles o enfermos, así como el reconocimiento y acatamiento de esa jerarquía y la muestra de gratitud desde los mas jóvenes o débiles hacia los mas fuertes.
Mas tarde, cuando estos principios espirituales de animales que se agrupan por especies, cada una con el grado psíquico que les diferencia de las demás y que adquirieron en base a reencarnar tantas y tan repetidas veces como especímenes bajo un alma grupal. Este alma animal se comenzó a individualizar en otras especies de psiquismo más avanzado, hasta finalmente alcanzar la madurez necesaria para iniciar la etapa hominal, para lo que experimentaron una especie de metamorfosis en el plano espiritual, de modo que quedaron capacitadas para adquirir Conciencia Divina y se individualizaron definitivamente, con la consciencia de su Yo.A partir de ese momento comenzó su etapa humana, en donde el sentimiento del Amor Divino comenzó su desarrollo a través de un largo proceso reencarnatorio como seres humanos. Una vez creados o transformados por Dios a través de la evolución como almas animales comenzaron una nueva etapa evolutiva como humanos, distinta de la anterior experimentada dentro de la escala zoológica. Estos nuevos seres humanos con un alma recién formada,eran al comienzo sencillos e ignorantes y comenzaron su andadura evolutiva en mundos primitivos, forjando diversas personalidades en medio de vidas llenas de pruebas dolorosas y difíciles, rodeados frecuentemente de una Naturaleza agresiva y dura, con el fin de ir poco a poco y vida tras vida en pos de su evolución y progreso, dejándose en cada vida jirones de su vieja alma animal instintiva, y haciendo brillar cada vez más su espiritualidad divina por medio del Amor. 
Así experimentaron los primeros esbozos de lo que es la compasión, el amor y la solidaridad, con deseos de ayuda hacia los demás.

- Jose Luis Martín-
                                              
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Deberás hacer el bien por amor al bien y no con la esperanza de recompensa; deberás trabajar por amor al trabajo, no con la esperanza de percibir el resultado; deberás dedicarte al servicio del mundo porque lo amas y porque no puedes dejar de ayudarlo”.
- Krishnamurti-

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