Inquietudes espiritas: Espiritismo y células tronco embrionarias

¿LA INVESTIGACIÓN PARA FUTURAS TERAPIAS CON CELULAS TRONCO EMBRIONARIAS ES CONTRARIA AL ESPIRITISMO?

A pesar del Manifiesto, promulgado en el Congreso Médico de V - Espirita (1), haber sido contrario a la utilización de las células tronco embrionarias, / sea en investigaciones o en las terapias, pero, dar el visto bueno, en cuanto a la utilización de las células tronco adultas, insistimos en el tema, por conocer muchos médicos favorables a la investigación y utilización de las células tronco embrionarias y, también, por no concebir tal documento como posicionamiento de la Doctrina Espirita, o sea, no se trata de una posición del espiritismo, y si una opinión institucional que será, en el futuro, confirmada, o no, por los hechos.

Cara a eso, y por la lógica de lo “obvio” todos nosotros espiritas sabemos que el proceso reencarnatorio, conforme nos enseña la Doctrina Espirita, tiene inicio en el momento de la fecundación del ovulo (2), a partir del instante en que pasa a existir vida, en el proceso biológico natural. Sin embargo, deja de ser tan “obvio” y patente, como intentan imponer algunos cofrades, en el proceso artificial, o sea, in Vitro.

Otra situación obvia es la de que cualquier tentativa de interrupción en el desenvolvimiento del futuro zigoto (en el proceso biológico natural), que es el ser humano en formación, constituye un crimen. Situación, esa, completamente diferente del proceso artificial (in Vitro). Hay situaciones y personas que insisten en las explicaciones del fondo fundamentalista, de que los resultados de las pesquisas, con las células tronco embrionarias, son, aun, inciertos, inseguros, sin embargo se presentan, teóricamente, positivos. Sabemos que la Ciencia, aun, no comprobó que los resultados sean los anhelados, porque, en la práctica, existe un alto riesgo en la generación de tumores, siendo posible provocar el rechazo. Ahora, cualquier investigación en el campo genético, o en otros dominios del conocimiento, tiene su grado de riesgo,y eso no solamente vale para con las células embrionarias.

Las células tronco embrionarias son estudiadas desde el siglo 19, sin embargo, solo hace 20 años, investigadores han conseguido inmortalizarlas, o sea, cultivarlas, indefinidamente, en laboratorios. Para eso, utilizan células retiradas de la masa celular interna de blastocistos (uno de los estados iniciales de los embriones de mamíferos) de ratones. Esas células son conocidas por la sigla Es, de células madres en estado embrionario inglesas (célula embrionaria - tronco), y se denominan pluripotentes, pues pueden proliferar, indefinidamente, in Vitro, sin diferenciarse, o, también diferenciándose, una vez modificadas las condiciones de cultivo. Por causa de sus capacidades, las células tronco han sido objeto de intensas investigaciones hoy, pues podrían en el futuro funcionar como células sustitutas en tejidos lesionados o enfermos como en los casos de Alzheimer, Parkinson y dolencias neuro musculares en general, o aun en el lugar de células que el organismo deja de producir por alguna deficiencia, como en el caso de la diabetes. Entretanto cabe decir que la aplicación inmediata aun está muy lejos. (3)

Dentro de la retórica del OBVIO, todo espirita es, absolutamente, contrario al aborto No hay justificación alguna para ser favorable, más aún, entre esa situación, y las investigaciones con células tronco embrionarias, va una distancia sin limites lógicos. Se percibe que, en base a los movimientos contra las investigaciones, hay una carga egoísta, por los interesados en cargos políticos. Usan aquellos que se les someten, para levantar la bandera de “pro vida” a través de festivales y de “manifestaciones” y reclutan votos de los electores, a fin de que sus lideres permanezcan en la mayordomía de los altos salarios de parlamentarios. Se percibe, igualmente, que, en el inconsciente de ciertos liderazgos espiritas, hay un nítido atavismo de los que son artífices de las ideologías acérrimas del “cree o muere medieval”. Eso es fanatismo.

Percibimos una postura reducida de la Asociación Medico Espirita que es contraria a la liberación de esas pesquisas con CTE, toda vez que, hasta el momento, no se puede tener la certeza si existe, o no, Espíritu ligado al embrión, según creen. Sin embargo, el buen sentido nos impele a creer que, en el proceso de fecundación artificial (in Vitro), no estamos ante un embrión que caracterice a un ser humano; para tal, el necesita estar ligado a un elemento espiritual. Sin la ligación espiritual, es obvio que no tenemos una vida humana, tan solo una vida vegetativa. En ese caso, los conceptos espiritas hacen cristalina diferenciación entre la vida vegetativa y la vida espiritual, en consonancia a los injertos de las cuestiones 25, 62 y 354, de El Libro de los Espíritus. (4). Por tanto, sin la presencia del espíritu, ligado al embrión, no hay crimen, así, como, no existe crimen al retirarnos células del cuerpo, para el estudio histopatológico, en una biopsia. Tampoco hay transgresiones de las Leyes de Dios en extraer células de la sangre, extraídas con el método de análisis, cuando un enfermo necesita de ese proceso.

No existe, por tanto, cualquier justificativa translucida para que fertilizaciones in Vitro (embriones congelados en laboratorios de reproducción humana), que serán objeto de descarte, sean “mazmorras para ulteriores reencarnaciones” destinadas para hermanos nuestros del mundo espiritual que, obviamente, tienen más cosas que hacer, y con las que ocuparse.

Aunque cierto embrión, una vez destruido por la retirada de una célula tronco, tuviese una entidad espiritual, por un motivo cualquiera, vinculado a él, aun, así, es de reflexionar: ¿Dónde existe mayor crueldad? ¿En mantener a un espíritu, indefinidamente, ligado a las mazmorras de las células inútiles en un laboratorio, o liberarlo para eficaces reencarnaciones, haciendo con sus pocas células en pro de millares y millares de espíritus reencarnados en lucha con sus propias dificultades?

¿Al final, los embriones humanos congelados tienen, o no, espíritu ligado a el?. La cuestión 356 de El Libro de los Espíritus explica que puede existir el desenvolvimiento de gestación sin espíritu. (5). André Luíz elucida el mecanismo de ese proceso, en la segunda parte del libro Evolución en Dos Mundos, considerando “que el molde periespiritual es el materno, dado por el comando espiritual de la madre que desea mucho tener el hijo.” (6) A prepósito, la cuestión 136-a de El Libro de los Espíritus, enfatiza: (…) La vida orgánica puede animar a un cuerpo sin alma (…)” (7) esa idea,nos empuja a reflexionar sobre la posibilidad de existir embriones sin que hayan espíritus que estén a ellos ligados. Más aún, ¿no se estaría cometiendo un gran equivoco al observar, millares de vidas congeladas (descartables) a la espera de la muerte? ¡Más vale meditar, más profundamente, sobre esta cuestión!

El tema es complejo y muchas otras observaciones pueden ser hechas. El asunto debe y puede ser debatido de forma inteligente, y libre de la razón religiosa impenetrable, llevándonos a conclusiones futuras más satisfactorias. No adelanta el posicionamiento radical, porque, la propuesta científica,es la de la utilización, para investigación, de los embriones excedentes en las clínicas de reproducción asistida (8)

El geneticista Oliver Smithies, de 82 años, premio Nóbel de Medicina y Fisiología en el 2007, ha alertado que se debe acelerar el proceso de investigar con células tronco. En el caso contrario, quedará atrasado en el proceso científico mundial. Smithies trabaja con células tronco, hace más de 20 años, y afirmó, recientemente, en San Paulo, que “Un país que no tome parte en las investigaciones con las células tronco embrionarias perderá la oportunidad de ofrecer su contribución a la humanidad”. Con su experiencia de 60 años, como biólogo molecular, dice, aun, que “Existe mucha discusión sobre matar a los embriones. Pero en verdad, se trata de preservar la vida del embrión. El científico asegura que “Los primordios de cualquier campo de investigación acostumbran a ser controvertidos, más, con el tiempo, las restricciones, inclusive religiosas, tienden a disminuir y desaparecer.” (9). Ya vimos esa historia antes, o sea, la Iglesia, luchando de frente contra las investigaciones científicas y a la ciencia avanzando.

Según nuestro argumento sobre la relación cuerpo físico/espíritu, tenemos la pregunta 356, en el Libro de los Espíritus, donde nos enseñan que existen cuerpos, a los cuales, nunca fuera destinado algún Espíritu, o sea, hay cuerpos físicos que se desenvuelven sin que tener la finalidad de la reencarnación. (10) Si hay un planeamiento reencarnatorio con el concurso de Espíritus superiores, ¿por qué estos especialistas del más allá irían a designar un espíritu, que tiene pruebas que cumplir, a un conjunto de células que será, solo materia orgánica, que no tiene como finalidad, la evolución de la gestación? Esa es una situación, en lo mínimo absurda.

Cabe, aquí, explicar que hay diferencia entre células tronco embrionarias y células tronco adultas en el tratamiento de un paciente. Las células adultas tienen una capacidad limitada de transformarse en tejidos, y las células embrionarias pueden dar origen a todos los tejidos del cuerpo humano.

En los últimos meses, varios religiosos y especialistas se vienen reuniendo, en varias partes del Orbe, para discutir esos avances de la ciencia y sus controvertidas cuestiones éticas. Algunos creen que esto es un “aborto”. No podemos desconsiderar que los Mentores espirituales, especialistas en ese área, son inteligentes lo suficiente como para saber que tal, o cual, óvulo será, o no, destinado a la producción de células tronco para fines terapéuticos, y por tanto, que ningún espíritu deberá estar ligado a él, magnéticamente. En el caso contrario, estaremos entronizando la fuerza vigorosa de la imprevisibilidad de lo casual.

¿Será que, hoy, aquellos que se oponen a las investigaciones científicas, en cuestión, podrán garantizar, con la máxima seguridad, que, en el futuro, no se beneficiaran de esa innovadora propuesta de terapia humana? Delante de estas cuestiones tan polémicas, es preciso que la sociedad como un todo se manifieste a través de sus legisladores, y defina lo que es socialmente aceptable en el uso de células tronco embrionarias humanas para fines domésticos.

Es inaceptable impedir el progreso científico, basado en la premisa de que el uso del conocimiento puede infringir conceptos arraigados en dogmas ajustados, medievales, o morales, como matices de defensa de la vida. Más allá de eso, existen muchos cofrades que son “defensores intransigentes” en la fiesta de las marcha por la vida y niegan, sistemáticamente, un pedazo de pan o un plato de comida a la criatura miserable y abandonada que suplica e implora atención en las calzadas frías de las grandes ciudades.

No podemos permanecer en la ignorancia. La ciencia tiene que atender a la finalidad que la Providencia le asignó. Kardec enseña que nos instruimos por la fuerza de las cosas. Las revoluciones morales, como las revoluciones sociales, se infiltran en las ideas poco a poco; germinan durante siglos; después, irrumpen súbitamente y producen el desmoronamiento del ruinoso edificio del pasado, que dejó de estar en armonía con las necesidades nuevas y con las nuevas aspiraciones. (11) Para los que creen que los investigadores están contraviniendo el orden divino al manipular células tronco embrionarias, importa que se sensibilicen ante esta gran verdad: Transgredir a la orden de la naturaleza es hacerlo a la criatura subnutrida, a las ciudades bombardeadas, los actos terroristas, los enfermos sin tratamiento, los trabajadores sin empleo. (12) Pensemos en eso.

Jorge Hessen

E-Mail: jorgehessen@gmail.com

Site: http://jorgehessen.net

Practicando amor con los demás, seremos gradualmente convertidos en felices instrumentos de Amor de Nuestro Padre Celestial.

Regina Lucia de Souza