INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- ¿ Un espíritu tiene sexo ?
2.- El Periespíritu
3.- ¿ Existe vida después de la muerte ?
4.- Las tres clases de reencarnación
**************************************
¿UN ESPÍRITU TIENE SEXO ?
Esta pregunta fue formulada por Allan Kardec, en la pregunta
200, de El Libro de los Espíritus. La respuesta de los mentores espirituales,
“No como ustedes entienden, porque los sexos dependen de la constitución
orgánica”, es afirmativa. Sin embargo, trae una salvedad importante: no es una
condición morfológica. No hay órganos sexuales masculinos o femeninos en la
personalidad inmortal, lo que establece la distinción.
Si no es una cuestión de forma física, ¿ cómo se expresa la sexualidad
espiritual?
Una condición psicológica. Decimos que es Espíritu masculino si predominan
características eminentemente masculinas; si ocurre lo contrario, es femenino.
¿Significa esto que ningún Espíritu es enteramente masculino o
femenino?
La psicología lo viene demostrando. Siempre hay una mezcla. Digamos que el
Espíritu “masculino” tiene setenta por ciento de masculinidad y treinta por
ciento de feminidad, y viceversa.
¿Es esta distinción permanente?
Es transitorio. Con el desarrollo de las experiencias evolutivas, se crea un
equilibrio perfecto entre masculinidad y feminidad.
¿Es la reencarnación parte de este proceso?
Sí, reencarnando múltiples veces como hombre y como mujer, el Espíritu
desarrollará su potencial y aprenderá a ejercitar lo mejor de la masculinidad y
la feminidad.
¿Hay una palanca? ¿Hoy hombre, mañana mujer, hombre otra vez…?
No necesariamente. El Espíritu puede reencarnar varias veces como hombre o como
mujer, alternando el sexo con menor frecuencia, siempre de acuerdo con sus necesidades
evolutivas.
Si el espíritu masculino reencarna en mujer después de varias
reencarnaciones en hombre, ¿no tendrá dificultades para adaptarse al sexo
femenino?
No, porque habrá una polarización de las características femeninas, adaptando
su psicología a su morfología. Se adaptará a la condición femenina sin
problemas.
¿Hasta cuándo se producirá esta alternancia?
Hasta alcanzar etapas superiores de espiritualidad. El Espíritu puro presenta
un equilibrio perfecto entre masculinidad y feminidad. Por eso se suele decir
que los ángeles no tienen sexo.
Por: Richard Simonetti
EL PERIESPIRITU

( 1ª ParTE)
En todo hombre vive un espíritu.
Por espíritu debe entenderse el alma revestida de su
envoltura fluidica; esta tiene la forma del cuerpo mortal y participa de
la inmortalidad del alma, de la cual es inseparable.
El estudio del periespiritu representa uno de los temas más
interesantes para la comprensión de los fenómenos mediúmnicos.
El periespíritu y el cuerpo físico tienen su origen en
el fluido cósmico universal.
De
la esencia del alma solo sabemos una cosa, y es, que siendo indivisible es
imperecedera. El alma se revela por sus pensamientos y también por sus
actos, más para poder obrar e impresionar nuestros sentidos fiscos,
necesita un intermediario semimaterial, sin el
cual su acción nos parecería incomprensible.
El cuerpo fluídico que cada hombre posee en si es el
transmisor de sus impresiones, de sus sensaciones, de sus recuerdos. Anterior a
la vida actual, es el instrumento admirable que el alma se construye, se
modela a si misma, es el resultado de su largo pasado. En el conservamos
los instintos, se acumulan las fuerzas, se agrupan las adquisiciones de
nuestras múltiples existencias, los frutos de nuestra lenta y penosa evolución.
El periespiritu es semimaterial, pertenece a la
materia por su origen y, a la espiritualidad por su naturaleza etérea. Como
toda materia, el es extraído del fluido cósmico universal que, en esa
circunstancia, sufre modificación especial. Ese envoltorio, denominado periespiritu,
hace de un ser abstracto, el espíritu, un ser concreto, definido, aprensible
por el pensamiento. Te torna apto para actuar sobre la materia tangible.
Es extremadamente sutil, es la materia quintaesenciada, es
más rarefacta que el éter, sus vibraciones, sus movimientos,
superan en rapidez y en penetración a los de las sustancias más activas.
Esto explica la facilidad de los espíritus para atravesar los
cuerpos opacos, los obstáculos materiales y recorrer distancias considerables
con la velocidad del pensamiento.
La unión del periespiritu al cuerpo
físico encarnado, se procesa a través de un lazo fluídico, que es una expansión
de su periespiritu, lo une al germen, que lo atrae por una fuerza irresistible,
desde el momento de la concepción. A medida que el germen (o cigoto, en
el lenguaje actual) se desenvuelve, el lazo se acorta. El periespiritu que
posee ciertas propiedades, bajo la influencia del principio vito material
del germen, se une a la materia molécula a molécula, al cuerpo en formación,
donde puede decirse que el Espíritu, por intermedio de su periespiritu, se
enraíza, en cierta manera, en ese germen, como una planta en la tierra. Cuando
el germen llega a su pleno desarrollo, es decir, feto, se completa
la unión, entonces es cuando nace el ser a la vida exterior.
Insensible a las causas de desagregación y destrucción que
afectan al cuerpo físico, el periespiritu asegura la estabilidad de la vida en
medio de la renovación continua de las células.
El útero representa un vaso anímico de elevado poder
magnético destinado a la fundición y refundición de las formas, al soplo
creador de la Bondad Divina que, en todas partes nos ofrece
recursos para el desenvolvimiento para la Sabiduría y para el
Amor. Ese vaso atrae al alma sedienta de renacimiento y que le es afín,
reproduciéndole el cuerpo denso, en el tiempo y en el espacio.
El alma se desprende de la envoltura
carnal durante el sueño como después de la muerte. La forma fluidica puede ser
entonces percibida por los videntes en los casos de aparición de
los difuntos o de los vivos exteriorizados. Durante la vida normal esta
forma se revela por sus radiaciones en los fenómenos en que la
sensibilidad y la motricidad se ejercen a distancia. En el estado de
desprendimiento durante el sueño, el espíritu obra a veces sobre la
materia, produce ruidos, cambia de sitio los objetos etc. Por último, se
manifiesta después de la muerte en diversos grados de condensación,
en las materializaciones parciales o totales, en las fotografías, en los
vaciados, hasta el punto de producir ciertas deformidades.
El desligamiento del periespiritu en la
desencarnación, se produce, molécula a molécula, conforme se uniera, y al
Espíritu le es restituida la libertad. No es la partida del espíritu la que
causa la muerte del cuerpo, es la muerte del cuerpo la que determina la partida
del espíritu.
El espíritu extrae su periespiritu de los fluidos
ambiéntales, por eso los elementos constitutivos del periespiritu varían
conforme los mundos.
El envoltorio fluídico de algunos Espíritus, aunque
etéreo e imponderable con relación a la materia tangible, es también por
demás pesado, con relación al mundo espiritual, para no permitir que ellos
salgan del medio que les es propio, es el caso de lo que tienen un
periespiritu grosero, que se confunde con el cuerpo carnal, razón por la cual
creen seguir vivos. Esos Espíritus, cuyo numero es grande, permanecen en la
superficie de la Tierra , se creen vivos y se entregan a sus
tareas terrenas.
Otros un poco más desmaterializados no lo son, hasta el
punto de poder elevarse por encima de las regiones terrestres.
Los espíritus Superiores, por el contrario, pueden venir a
los mundos inferiores, y hasta encarnar en ellos. Extraen, de los elementos
constitutivos del mundo donde entran, los materiales para el envoltorio
fluídico o carnal apropiado al medio en que se encuentran. Hacen como el
noble que se despoja temporalmente de sus vestiduras para
vestir los trajes plebeyos, sin dejar por eso de ser noble.
El Espíritu extrae del planeta donde vive
encarnado, o desencarnado, los elementos necesarios para organizar su
periespiritu.
Conforme sea más o menos puro el espíritu, su periespiritu
se formará de las partes más puras o de las más groseras del fluido peculiar
al mundo donde el encarna.
De esto se desprende que la constitución íntima del
periespiritu no es idéntica en todos los espíritus encarnados o
desencarnados que pueblan la Tierra o el espacio que la circunda.
La forma del periespiritu es flexible,
comprensible, a voluntad, del periespiritu. Se presta, hasta cierto
punto, a las exigencias del espíritu y le permite, en el espacio y según la
extensión de sus poderes, adoptar las apariencias y trajes que fueron suyos en
épocas pasadas, con los atributos propios para hacerle reconocer. Esto se
observa a menudo en los casos de aparición. La voluntad crea;
su acción sobre los fluidos es considerable. El espíritu avanzado
puede someter la materia sutil a innumerables metamorfosis.
De esto se desprende que la naturaleza del envoltorio
fluídico está siempre en relación con el grado de adelantamiento moral
del espíritu. Los Espíritus inferiores no pueden cambiar de envoltorio a
su placer, por lo que no pueden pasar de un mundo a otro.
Esto ocurre, porque los elementos constitutivos del
periespiritu naturalmente varían, conforme los mundos. Siendo Júpiter un orbe
muy adelantado en comparación con la tierra, donde la vida corpórea no
representa la materialidad de la nuestra, los envoltorios materiales han de ser
allá de naturaleza mucho más quintaesenciada que aquí.
El hombre no podría existir allí con su cuerpo carnal,
tampoco podrían penetrar allí nuestro espíritu con el periespiritu terrestre
que lo reviste. Emigrando de la Tierra, el espíritu deja ahí su envoltorio
fluídico y toma otro apropiado al mundo donde va a habitar, de lo que se
desprende que el envoltorio periespirítico del espíritu, se
modifica con el progreso moral que este realiza en cada encarnación,
aunque encarne en el mismo medio.
En la materia orgánica un principio especial, inaprensible y
que aun no puede ser definido: el principio vital. Está activo en el ser
viviente, extinguido en el ser muerto.
La actividad del principio vital es alimentada durante
la vida por la acción del funcionamiento de los órganos. Cesada es
acción, por motivo de la muerte, el principio vital se extingue. Pero el efecto
producido por ese principio sobre el estado molecular del cuerpo
subsiste, incluso después de extinguirse. El principio vital, es como una
particular electricidad animal, que durante la vida se desprende por la
acción de los órganos, y cuya producción cesa, cuando se produce la
muerte, por extinguirse tal acción.
En el plano espiritual el hombre desencarnado va a trabajar,
más directamente, con un fluido vivo (vital) y multiforme e inestancable por
nacerle de la propia alma, es un subproducto del fluido cósmico universal,
absorbido por la mente humana, en proceso vitalista, semejante a la
respiración, por el cual la criatura asimila la fuerza emanante del
Creador, esparcida por todo el Cosmos, transustanciándola, bajo la propia
responsabilidad, para influenciar la creación, a partir de Si mismo.
Ese fluido es su propio pensamiento continuo, generando
energéticos con los que no había soñado.
Las principales propiedades funcionales del periespiritu se
resumen en lo siguiente:
Plasticidad,
el espíritu es capaz de expandirse y exteriorizarse en los fenómenos de
desdoblamiento y donaciones fluídicas.
( Continuará ) ...//...
*****************************************
¿ EXISTE VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE ?
El materialismo no admite otra vida que no sea la presente. Tampoco reconoce una Inteligencia Suprema Cósmica que gobierne el complejísimo e inconmensurable Universo que conocemos tan parcialmente. La vida habría surgido por azar.
" La probabilidad de que la vida surge por casualidad es similar a la composición espontanea de un Diccionario Enciclopédico en una imprenta, después de una explosión", afirma un científico.
Las religiones siempre han mantenido encendida la llama de la creencia en el Más Allá.
Los estudios llevados a cabo por el Dr. Raymond Moody con personas dadas clínicamente muertas son, cuando menos, muy interesantes. Sus experiencias se podrían resumir así:
Individuos que están muriendo, cuando llegan al momento del máximo desfallecimiento, oyen como un zumbido desagradable y sienten salir fuera de su cuerpo físico, comenzando a deslizarse rápidamente por un largo y oscuro túnel, hasta ver una luz brillante y luminosa, que no deslumbra y ante la que se sienten atraídos. En ella se encuentran en un lugar desconocido y luminoso. Allí encuentra a otros seres que vienen a recibirlo, entre ellos encuentra parientes y amigos fallecidos. Se encuentran también con un Ser luminoso, amoroso y cordial, que no conocían anteriormente, y que les hace preguntas sobre sus vidas: " ¿ Has aprendido a amar ?, ¿ Te sientes preparado para morir ?; ¿ Estás satisfecho de tu vida ?.
En breves instantes se ven tal cual son; pasan revista a su vida y se hacen conscientes de lo bueno y lo malo que hayan realizado. Ellos mismos emiten, pues, su propio juicio, en presencia del Ser luminoso.
El sentido del tiempo resulta diferente al del plano fisico.
Tras " retornar", se encuentran reacios para contar sus experiencias, por temor a ser tildados de enfermos mentales. Su vida, a partir de entonces, sufre una profunda transformación, pues saben que "hay vida después de la muerte".
Y no solo hay vida después de la muerte, sino incluso antes de su nacimiento.
Según Kardec, el alma, antes de unirse al cuerpo, era espíritu. Los espíritus, seres inteligentes, pueblan el mundo invisible y temporalmente revisten un cuerpo material " para purificarse e ilustrarse".
Según el punto de vista espiritista, una vez fallecido el cuerpo carnal, el alma retorna al mundo de los Espíritus, que temporalmente había abandonado, conservando en todo momento su individualidad.
Así lo interpreta Kardec, para quien la vida del alma es eterna, porque ella misma lo es, en tanto que la del cuerpo es pasajero y dura solamente una encarnación.
Los cristianos piensan que la vida eterna comienza tras la muerte; sin embargo bajo la óptica espírita, se conjugan perfectamente vida eterna y reencarnación. Una no obstaculiza la otra.
La separación del alma y el cuerpo no es dolorosa. Para el alma es un placer, porque vislumbra el final de su destierro.
No obstante, esta mutua separación entraña cierta turbación; menor cuanto más evolucionado está el espíritu. Puede durar horas, meses o años.
En el momento de la muerte el alma se encuentra confusa y aturdida, como si despertara de un sueño profundo y no sabe muy bien donde está.
- Extractado por José Luis Martín del libro "Vivimos de nuevo" de Eliseo Nuevo González -
*************************************
LAS TRES CLASES DE
REENCARNACIÓN
La Tierra pertenece a la categoría de mundos, clasificada como " Mundo de Expiación y Pruebas".
Entonces en ella se dan los siguientes tipos de Reencarnación:
A).- De Expiación o de rescate, por medio del dolor, de los errores cometidos en otras existencias.
B).- De Pruebas, enfrentado pruebas voluntariamente solicitadas por el Espíritu, de modo que si se soportan bien, resultarán en provecho de su progreso espiritual. De no ser así, tendrá que enfrentar una nueva reencarnación expiatoria.
C).- Además de las anteriores, que le dan el nombre a la clasificación planetaria de la Tierra, también se producen muchas reencarnaciones de Espíritus que vienen a este mundo solamente por realizar una Misión , por lo que su reencarnación es para realizar determinada tarea que puede ser de pequeña o gran relevancia.
( Extraído de la publicación de Zeferino y Marlene Goulart)
***************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario