sábado, 4 de enero de 2025

Todos, de algún modo, somos médiums

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1,- ¿ Qué es el Fluido Cósmico Universal ?

2.- El triunfo del monoteísmo

3.- Fases del Espíritu  tras su reencarnación

4.-Todos, de algún modo, somos médiums

                                           ***************************


     ¿ QUÉ ES EL FLUÍDO CÓSMICO UNIVERSAL ?

                                  


Según  el espiritismo, el Fluido Cósmico Universal es una sustancia primordial, descrita como la esencia básica que permanece en todo el universo. Es una idea clave en la doctrina espírita, mencionada en las obras de Allan Kardec, como en El Libro de los Espíritus. Se trata de un concepto que unifica la comprensión de la materia, la energía y el espíritu. 

Principales características del Fluido Cósmico Universal: 

Sustancia primordial: El Fluido Cósmico Universal es el elemento básico del cual derivan todos los demás elementos del universo, tanto materiales como espirituales. Se considera la materia prima de toda creación. A partir de él se forman los diferentes tipos de materia y energía que conocemos. 

Transformación y diversidad: Este fluido, según el espiritismo, es susceptible de innumerables transformaciones. En sus diversas modificaciones, da origen a todo lo que existe, desde la materia física que podemos percibir con nuestros sentidos hasta las formas más sutiles de energía espiritual que son invisibles para nosotros. 

Intermediario entre espíritu y materia: El Fluido Cósmico Universal actúa como un puente entre el espíritu y la materia. Los espíritus desencarnados, en su interacción con el mundo material, utilizan este fluido para influir sobre la materia, permitiendo la mediumnidad y otras manifestaciones espirituales. 

Propiedades espirituales: En su estado más puro, el Fluido Cósmico Universal está asociado con energías divinas y elevadas, mientras que en sus formas más densas da lugar a la materia física tal como la conocemos. Los espíritus más elevados tienen la capacidad de manipular este fluido con facilidad, mientras que los espíritus menos evolucionados lo hacen de manera más limitada. 

Fuente de vida: Todo ser vivo, tanto en el plano material como espiritual, depende del Fluido Cósmico Universal. En los seres encarnados, este fluido es la fuente de vida, la energía vital que anima los cuerpos físicos y que se encuentra en todo ser viviente.

 Resumen :

El Fluido Cósmico Universal en el espiritismo es una energía esencial que impregna todo el universo. De él derivan tanto la materia como las energías espirituales, sirviendo como un vínculo entre el mundo físico y el mundo espiritual. Es, en esencia, la «materia prima» de toda creación y el agente principal por medio del cual los espíritus interactúan con el mundo material. 

Por Amalia

( Consultar el libro " La Génesis" cáp. 10 item 17 "La Génesis orgánica")

( Art. copiado de Zona Espírita )

                                                           *******************************





EL TRIUNFO DEL MONOTEÍSMO
 
Nuestra raíz religiosa proviene del judaísmo, cultura que desde sus inicios defendió la idea de un Dios único, contrastando en un mar de religiones politeístas, y es en la Biblia donde encontramos las primeras referencias escritas sobre una relación directa entre nuestra actitud durante la vida y lo que encontraremos después de la muerte, como premio o castigo divino a nuestro comportamiento.

Con el judaísmo aparece la figura del profeta, realizando llamamientos de fidelidad a Dios, mediante la observancia de sus leyes, y hacia la reforma moral de las personas, con el objetivo de espiritualizar al pueblo.

El más reciente de esos profetas, Jesucristo, hizo de la bondad, la compasión, el perdón de las ofensas y el amor hacia los demás, el camino para entrar en el reino de los cielos y se mostró a sus discípulos tras su muerte, dando fe de esa vida que nos espera y que es real.
Habló de esperanzas y consuelos en un mundo donde reinaba la crueldad y la avaricia, el abuso de poder y la explotación de los débiles. Habló para el pueblo humilde y sencillo y le pidió que perdonara, que olvidara rencores y que amara a su prójimo. Las bienaventuranzas del sermón de la montaña son balsámicas para los corazones doloridos de sus seguidores: el pueblo llano y desposeído.

¿Por qué pide Jesús esa actitud? Es algo totalmente contrario a los ímpetus vengativos dominantes en los pueblos de aquella época. Según su mensaje, es la condición
indispensable para que de ese modo podamos entrar en el banquete del cielo, que representa la vida abundante del mundo espiritual, después de la muerte.

En sus mensajes el uso intencionado de parábolas ocultó al pueblo la comprensión completa de su predicación de vida eterna y evolución mediante la reencarnación.
Era habitual en las religiones antiguas la existencia de dos enseñanzas, una completa y profunda solo accesible para los adeptos mejor preparados, y otra más superficial,
para el pueblo sencillo y poco instruido. El cristianismo no fue diferente y Jesús enseñó solo a sus discípulos el fondo completo de su mensaje, ocultándolo al resto
mediante parábolas.

Los mil años de oscuridad de la Edad Media acabaron por enterrar el mensaje sublime de Jesús entre dogmas y fanatismos crueles.

- Jesús Valle-
                                                 *********************


FASES DEL ESPÍRITU TRAS SU 
REENCARNACIÓN






Período infantil: ( reencarnación ). 

La turbación no cesa en el instante del nacimiento, por el contrario persiste por algún tiempo. En los años siguientes de crecimiento del bebé, en el período de la infancia, el espíritu conserva esa turbación, que se va disipando despacio a lo largo del desarrollo del niño. 
El infante, en sus primeros años, debe adquirir capacidades motoras, de inteligencia, interactuar con el medio material para poder más adelante tomar decisiones en su vida de adulto. La función de la turbación en esa fase infantil es permitir un nuevo aprendizaje. 
En esa época, que puede durar más o menos siete años (como debemos saber, ese tiempo es relativo conforme al desarrollo de cada uno), el niño es susceptible a la influencia de los padres o tutores. Su personalidad es muy maleable, pudiendo absorber muchos conocimientos en varios aspectos, porque es más propicio a la asimilación de los principios educativos, donde las nociones morales vividas junto al ejemplo de los deberes de la vida deberían ser enseñadas en el seno donde vive. 
Es inmensa la responsabilidad de los progenitores o tutores en ese momento. Es de fundamental importancia que los padres sean conscientes de sus deberes y obligaciones para con el hijo, porque el niño absorberá lo que le enseñen, siendo un deber importantísimo de los padres o tutores la correcta educación moral e intelectual del niño, esforzándose para hacer del pequeño un individuo de bien, con valores morales. Si los padres fallan, por no dar al niño las enseñanzas morales correctas, tendrán que responder a eso y sufrirán en el mundo espiritual las caídas del hijo, sintiéndose responsables. 
La infancia es también una época de descanso para el espíritu y en ella el niño debe ir asumiendo poco a poco sus facultades inherentes, debe ir asimilando las condiciones físicas y mentales para desarrollar su encarnación con éxito. 
En ese momento infantil, las decisiones tomadas por un niño son proporcionales a sus necesidades básicas y sus sueños son pueriles. Él va adquiriendo paulatinamente el control de su libre albedrío, cuando empieza a tomar pequeñas decisiones. 

Período juvenil: 
Cuando llega la edad adolescente, esa edad de rebeldía a la que se refieren muchos padres, el espíritu se va mostrando tal como es, se transparenta su verdadero carácter y desvela algunas veces, facetas de su personalidad escondidas hasta entonces. 
Podemos observar que el olvido del pasado no es del todo absoluto en la encarnación, ya que en ese período se puede ver claramente en las inclinaciones de cada uno reminiscencias de vidas pasadas, en la manera de relacionarse con el medio en que se encuentra el espíritu encarnado, así como en las tendencias en hacer el bien o dejarse llevar por los impulsos viciosos que la sociedad ofrece. 

Período adulto: 
En la edad adulta el hombre ya posee todas las herramientas para decidir, actuar y resolver qué caminos a tomar, qué opciones elegir para sí mismo con total responsabilidad de sus actos. La ignorancia de su destino y del motivo de su presencia en la Tierra puede ser atenuante de las faltas que cometa pero no exime de la culpabilidad de ellas. 
Sabiendo, pues, el motivo de la encarnación, elegir una vida sana, de aprendizaje, de trabajo honesto, aprovechando el tiempo en enriquecerse moral e intelectualmente, practicando la caridad con uno mismo y con los demás, debería ser el objetivo prioritario a conseguir. 
Es importante, en la fase adulta, direccionar las verdaderas adquisiciones para construir un futuro para sí mismo mejor teniendo ciencia de que la vida es transitoria en la Tierra y que el hombre volverá a su estado de espíritu, tarde o temprano. A pesar de los sentidos humanos percibieren solamente las impresiones que la materia densa permite, el hombre debe hacer un esfuerzo decidido en adquirir bienes eternos y perecederos, aquellos que constituirán su verdadero patrimonio y que serán su legítima adquisición cuando su cuerpo alcance la decrepitud de sus órganos. Todas las acciones relevantes tomadas durante la vida tendrán consecuencias positivas o negativas para el espíritu en su vida póstuma.

Publicación de  Ángeles Calatayud-



                                           ************************


TODOS, DE ALGÚN MODO, SOMOS MÉDIUMS
                                                        

( Comunicado mediúmnico )

  Jaén 11 de mayo de 1973

- Buenas noches. Un hermano espiritual desea daros las buenas noches- dice el guía del grupo.
- Bienvenido sea entre nosotros
- Hermanos : He estado muchos días esperando hablar con vosotros, pero no he tenido capacidad o no lo merecía. Al fin me ha traído vuestro maestro Demeure.

Fui muy conocido, elogiado y admirado . Los que mandaban entonces me consideraban y me concedían honores; honores que luego comprendí que no los merecía, porque, sabed hermanos, todos somos, sois, médiums. Para confirmarlo os expondré mi vida. Yo fui un artista, desde pequeño estuve inclinado a la escultura. Modelaba figuras de barro y realizaba adornos muy inspirados, por lo que tanto mis padres, mis convecinos y las autoridades del pueblo, se interesaron para que yo estudiara y ver si desarrollaba aquel arte por el que yo sentía tanta afición.

A pesar de que yo todavía era un niño, comprendía que había en mí una intuición o inspiración no era mía, porque yo no podía realizar mi obra cuando lo creía oportuno, sino cuando venía a mí la inspiración para realizarlas.

Trasladado a Granada y después a Sevilla, donde había maestros eminentes, querían ellos que hiciese los trabajos cuando me los indicaban, sin comprender que no todo dependía de mi exclusivamente. Allí estudié anatomía, la insuficiente anatomía que entonces se podía estudiar. Quiero decir con ello que para representar con exactitud la verdadera anatomía y expresividad humana, hacía falta tener muchos más conocimientos de los que yo tenía, pero estos me los daban sin saber yo quién ni por qué me los daban. Así, llegué a modelar con perfección el cuerpo humano, a imprimir en el madero figuras anatómicamente perfectas. Siempre que iba a empezar una obra tenía la costumbre de orar y pedir ayuda o inspiración y esperaba los días, algunas veces los meses, hasta ser digno de recibir aquella protección u orientación que yo convertía en realidad. Entonces trabajaba  con entusiasmo en la realización de aquellas esculturas, y lo que quería deciros, para que veáis cuan cierto es que somos médiums, es lo siguiente: Tenía la costumbre de hacer la arquitectura del cuerpo y de la cabeza, a excepción de la cara, porque lo más difícil no es plasmar anatómicamente un cuerpo en el madero, en el barro o en el mármol; lo verdaderamente difícil es darle "vida", que exprese dolor, alegría, tristeza o pesadumbre. Había veces que pasaban los meses y la inspiración divina no me llegaba porque yo no era merecedor. No tenía idea  en dónde tenía que tocar con la gubia o con el buril para "hacer llorar", "hacer reír", o manifestar el "sufrimiento" de aquellas esculturas. Siempre esperaba a que me iluminaran dónde y cómo tenía que hacerlo, y entonces daba los toques precisos y conseguía lo que tanto deseaba. Todo gracias al mandato de Dios. ¿Había sido yo, un mandatario Suyo, un humilde servidor, un pecador, un miserable al que Su divino soplo iluminaba el alma y el entendimiento para dar la expresión exacta a aquellas figuras?. Dios quiso darme esa dignidad. ¡ Bendito sea !.

Hermanos, sed todos firmes creyentes. Todas las obras buenas y meritorias que hacéis, todos los impulsos sublimes de vuestro corazón, son iluminación de Dios y de nuestros protectores. Ellos, como ángeles del cielo, hicieron que la mano de este humilde servidor suyo, supiera dar expresión y vida a sus obras, que luego fueron admiradas y ensalzadas por propios y extraños.

Muchas gracias por oírme y porque me admiráis en mis esculturas, pero no me admiréis a mi, porque cometéis un gravísimo error; admirar a esa Luz grandiosa, a esa Voluntad Divina, a ese Poder inmenso que es la manifestación de Dios a Sus hijos a través de la mediumnidad.

Considerarme como un hermano vuestro que os visitará otras veces, si me lo permiten, y perdonar mis torpes palabras. Vuestro comprovinciano: MARTINEZ MONTAÑEZ.

- Gracias hermano, por haber venido a nuestra humilde reunión.

                                  **************************************



                                                                                           


















































No hay comentarios: