martes, 2 de septiembre de 2025

La confianza

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- La Doctrina deísta

2.- Metempsicosis

3.- Jesús anunció la venida de un Consolador

4.- La confianza

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                         LA DOCTRINA DEÍSTA

   El deísmo comprende dos categorías distintas de creyentes: Los deístas independientes y los deístas providenciales.

Los deístas independientes creen en Dios y admiten todos sus atributos como Creador. Dios-dicen- ha establecido las leyes generales que rigen el Universo, pero creadas estas leyes, funcionan por sí solas y su autor no se ocupa más de ellas. Las criaturas hacen lo que quieren o lo que  pueden, sin que Dios se preocupe de ello. No hay providencia, y no ocupándose Dios de nosotros, ni debemos darle gracias ni pedirle nada.

 Los que niegan toda intervención de la Providencia en la vida del hombre, son como niños que se creen bastante juiciosos para emanciparse de la tutela de sus consejeros y de la protección de sus padres, o que se figuran que sus  padres no han de ocuparse de ellos una vez que los han puesto en el mundo.

 So pretexto de glorificar a Dios, demasiado grande, dicen, para relajarse hasta sus criaturas, hacen de Él un gran egoísta y lo rebajan al nivel de los animales. que abandonan a sus pequeñuelos a los elementos.

 Esta creencia es resultado del orgullo, y la idea de verse sometido a un poder superior, del que procuran emanciparse, es lo que lastima su amor propio. Mientras que unos recusan semejante poder. otros consienten en reconocer su existencia, pero condenándola a la nulidad.

 Existe una diferencia esencial entre el deísta independiente, del que acabamos de hablar, y el deísta presidencial. En efecto, este último cree, no solamente en la existencia y virtud creadora de Dios desde el origen de las cosas, sino que también en su intervención incesante en la Creación, y le dirige súplicas, pero no admite el culto externo ni el actual dogmatismo.

- Allan Kardec- ( Obras Póstumas )

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METEMPSICOSIS 

Algunas personas hay que, desconociendo la Ley Palingenésica, son prontas a exclamar: —¡Ah, sí; la metempsicosis de Pitágoras. O la creencia de reencarnar en un animal, como castigo a los seres malvados! 

Nada tan incierto. 
Pitágoras, jamás sostuvo tal concepto. Explicaba, sí, el renacimiento de las almas, en cuerpos concordantes con su naturaleza psíquica; y que, a medida que el alma se perfeccionaba en inteligencia y bondad, se manifestaba en cuerpos más perfectos. Explicaba a sus discípulos más adelantados, ya en el grado teogónico: «Una vida en la carne, no es más que una anilla en la larga cadena de la evolución del alma». 
Según la definición en el Diccionario de la Real Academia Española, metempsicosis es: «Doctrina religiosa y filosófica de varias escuelas orientales y renovada por otras de Occidente, según la cual transmigran las almas, después de la muerte, a otros cuerpos más o menos perfectos, conforme a los merecimientos alcanzados en la existencia anterior». 
La creencia de la retrogradación a las formas animales, es una superstición creada en el Asia por la casta sacerdotal de los brahamanes, como espantajo para amedrentar a los débiles y crear esos privilegios sacerdotales y aristocráticos, que han tenido al Asia en un letargo de siglos, del cual comienza a despertar. 

Las formas inferiores de vida, son etapas del psiquismo, de la chispa divina o mónada, y una vez superadas estas etapas no vuelve a ellas. Una vez alcanzada la etapa humana, no retrocede. Por ello, es desacertado suponer que la metempsicosis pueda ser la vuelta del alma humana a animar la vida de un animal. 

Sebastián de Arauco.

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 JESÚS ANUNCIÓ LA VENIDA DE UN 
                    CONSOLADOR

35. “Si me amáis, guardad mis mandamientos, y yo rogaré a mi Padre, y Él os enviará otro Consolador, a fin de que quede eternamente con vosotros; el Espíritu de Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no lo ve. Pero vosotros lo conocéis, porque permanecerá con vosotros, y estará en vosotros. Pero el Consolador, que es el Santo Espíritu, al que mi Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas, y os hará recordar todo lo que 
yo os he dicho.” (San Juan, 14:15 a 17; 26). – El Evangelio según el espiritismo, Capítulo VI.) 

36. “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá hasta vosotros; pero si me voy, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio; en lo referente al pecado, porque no han creído en mí; en lo referente a la justicia, porque me voy hacia mi Padre, y ya no me veréis; en lo referente al juicio, porque el príncipe de este mundo ya está juzgado. 

Predicciones del Evangelio 

411 ”Tengo aún muchas otras cosas para deciros, pero por el momento no las podéis soportar. 
”Cuando venga ese Espíritu de Verdad, él os enseñará toda la verdad, porque no hablará de sí mismo, sino que dirá todo lo que haya escuchado, y os anunciará lo que ha de venir. 
”Él me glorificará, porque recibirá de lo mío, y os lo anunciará.” (San Juan, 16:7 a 14.) 

37. Esta predicción es, sin discusiones, una de las más importantes desde el punto de vista religioso, porque demuestra sin ningún equívoco que Jesús no dijo todo lo que tenía para 
decir, puesto que no lo habrían comprendido ni siquiera sus apóstoles, ya que era a ellos a quienes Él se dirigía. Si les hubiese dado instrucciones secretas, los Evangelios harían alguna mención al respecto. Ahora bien, dado que Jesús no dijo todo a sus apóstoles, los sucesores de estos no pudieron saber más que ellos en relación con lo que Él dijo. Es posible, pues, que se hayan confundido en cuanto al sentido de sus palabras, o que hayan interpretado falsamente sus pensamientos, en muchas ocasiones velados bajo la forma de parábolas. Por consiguiente, las religiones que se basaron en el Evangelio no pueden considerarse en posesión de toda la verdad, visto que Jesús reservó para sí la tarea de completar posteriormente sus enseñanzas. El principio de la inmutabilidad de esas enseñanzas constituye un desmentido de las palabras mismas de Cristo. 

Con el nombre de Consolador y de Espíritu de Verdad, Jesús anunció la venida de aquel que habría de enseñar todas las cosas y de recordar lo que Él había dicho. Por consiguiente, su enseñanza no estaba completa. Además prevé que su mensaje sería olvidado, y que sus palabras serían desvirtuadas, ya que el Espíritu de Verdad vendría a recordar todo lo que Él dijo y, de común acuerdo con Elías, a restablecer todas las cosas, es decir, a ponerlas de acuerdo con el verdadero pensamiento de Jesús. -La Génesis - Capítulo XVII 

412 
38. ¿Cuándo vendrá ese nuevo revelador? Es evidente que, si en la época en que Jesús hablaba, los hombres no se encontraban en estado de comprender las cosas que a Él le quedaban por decir, no sería en unos pocos años que podrían adquirir los conocimientos 
necesarios para ello. A fin de que se comprendieran ciertas partes del Evangelio, con excepción de los preceptos de moral, se necesitaban conocimientos que sólo el progreso de las ciencias podía otorgar, y que debían ser obra del tiempo y de muchas generaciones. 
Por consiguiente, si el nuevo Mesías hubiese venido poco tiempo después de Cristo, habría encontrado el terreno en las mismas condiciones, es decir, poco propicio, y no hubiera podido hacer más de lo que hizo Jesús. Ahora bien, desde aquella época hasta nuestros días, no se ha producido ninguna revelación importante que haya completado el Evangelio y elucidado sus partes ininteligibles, indicio seguro de que el Enviado aún no ha aparecido. 

39. ¿Quién habrá de ser ese enviado? Al decir: “Rogaré a mi Padre y Él os enviará otro Consolador”, Jesús indicó claramente que ese Consolador no sería Él mismo, pues de lo contrario hubiese dicho: “Volveré para completar lo que les he enseñado”. 

Sólo agrega: A fin de que permanezca eternamente con vosotros, y él estará en vosotros. Sería imposible que esta expresión se refiriera a una individualidad encarnada, puesto que no podría permanecer eternamente con nosotros, ni menos aún estar en nosotros; pero se comprende a la perfección si se refiere a una doctrina que, en efecto, cuando la hayamos asimilado podrá estar eternamente en nosotros. El Consolador es, pues, según el pensamiento de Jesús, la personificación de una doctrina soberanamente consoladora, inspirada por el Espíritu de Verdad. 

40. El espiritismo reúne, como ha quedado demostrado, todas las características del Consolador que Jesús prometió. No es una doctrina individual, una concepción humana; nadie puede considerarse su creador. Es el fruto de la enseñanza colectiva de los Espíritus, enseñanza que conduce el Espíritu de Verdad. No suprime nada del Evangelio, sino que lo completa y lo explica. Con la ayuda de las nuevas leyes que revela, conjugadas con las que la ciencia ya ha descubierto, conduce a la comprensión de lo que era ininteligible y   hace que se admita la posibilidad de aquello que la incredulidad consideraba inadmisible. Tuvo sus precursores y profetas, que presagiaron su llegada. Por su poder moralizador, el espiritismo prepara el reinado del bien sobre la Tierra. 

La doctrina de Moisés, incompleta, quedó circunscrita al pueblo judío; la de Jesús, más completa, se extendió a toda la Tierra mediante el cristianismo, pero no convirtió a todos; el espiritismo, más completo aún, con raíces en todas las creencias, convertirá a toda la humanidad.98 

41. Al decir a sus apóstoles: “Otro vendrá más tarde para enseñaros lo que yo ahora no os puedo enseñar”, Jesús proclamaba la necesidad de la reencarnación. ¿Cómo podrían aquellos hombres aprovechar la enseñanza más completa que sería impartida más tarde? ¿Cómo llegarían a ser más aptos para comprenderla si no hubiesen de vivir nuevamente? Jesús habría dicho algo ilógico si, de acuerdo con la doctrina vulgar, los hombres futuros debieran de ser hombres nuevos, almas salidas de la nada con ocasión de su nacimiento. Admítase, por el contrario, que los apóstoles y los hombres de su tiempo vivieron después; que aún hoy vuelven a vivir, y entonces la promesa de Jesús estará plenamente justificada. 
     Su inteligencia, desarrollada al contacto con el progreso social, puede admitir ahora lo que antes no podía. Sin la reencarnación, la promesa de Jesús hubiese sido una quimera. 
EL GENÉSIS 
ALLAN KARDEC 

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         LA CONFIANZA.

Entre los factores psicológicos que contribuyen al bienestar de los seres humanos, la confianza moral se destaca como de fundamental importancia, sin la cual diversos problemas se establecen en lo íntimo del ser en forma de conflictos perturbadores. Biológicamente, la confianza se encuentra inherente en la constitución física procedente del Espíritu que es el ser causal. La confianza es una bendición que proporciona salud y paz, facultando que determinadas endorfinas contribuyan a la armonía general y a la ausencia de dolores que, normalmente, afligen a las personas.

El desarrollo cultural, muchas veces como resultado de las experiencias que se derivan de las relaciones, no siempre saludables, instala en el psiquismo la desconfianza, fruto espurio de conductas infelices que se vuelven aceptables en la agrupación social. Hija predilecta del miedo, de la pérdida, de la agresividad, de los desatinos e infamias, responde por la inseguridad que aturde a la mayoría de las personas. Algunas piensan que, resguardándose en la sospecha cautelosa, se conducen bien, en razón del expresivo número de insensatos, de explotadores, de aquellos que se complacen en causar infelicidad. 

No obstante, la vida nos propone la confianza como valioso e indispensable recurso, para tornar larga la existencia, coronándola de armonía y de júbilos internos. Pero, esa conducta de ninguna manera elimina las precauciones necesarias, para que el hombre no sea perjudicado ni agredido en los sentimientos de honradez y de equilibrio emocional. Cuando el ser fue víctima de explotación indebida, realizada por el abuso en relación al sentimiento de fe y de respeto, el individuo se arma, evitando que se repita el incidente infeliz. Igualmente, herencias ancestrales, procedentes de existencias anteriores, dificultan la confianza en razón de sospechas provenientes de acciones nefastas que permanecen fijadas en lo más recóndito del alma. Aflorando en forma de conflicto de inseguridad emocional, crea dificultades para la entrega, la instalación de la confianza en su mundo interior, sufriendo inquietudes, inseguridades y recelos injustificables.

Es necesario tener cuidado de no cerrar la puerta de la afabilidad a todos, como mecanismo defensivo, a fin de que no se repita la deplorable conducta, característica de trastornos emocionales. El niño que se entrega totalmente a los cuidados de la madre es el más bello ejemplo de la confianza inconsciente, que le yace adormecida, preparándole para una existencia estable y saludable. Pero a medida que la razón produce discernimiento, recelos que proceden del pasado se liberan de los depósitos de la memoria anterior y surgen las sospechas, los celos y los recelos. La criatura humana, a consecuencia del instinto gregario, necesita verse en grupo, en sociedad, en confianza.

El sentimiento de la confianza es automático en la existencia física, excepto en los casos de desequilibrios psicopatológicos. Moviéndose de un lugar a otro, se confía en que todo irá bien y nada acontecerá. Cuando se alimenta, el individuo no desconfía que el alimento pueda estar envenenado, que el conductor del vehículo que usa vaya a chocar contra otro, o que el controlador del vuelo suministre instrucciones erradas… Casi todo, en la Tierra, ocurre de manera automática en forma de confianza, como resultado de la civilización, de la ética, de los principios honorables. Al someterse a un complejo tratamiento quirúrgico, el paciente es inducido a confiar en el equipo médico encargado de trabajar por la preservación de su vida, por la recuperación de su salud. Todos los individuos dependen unos de otros, porque se necesitan y, de esa forma, se completan.

En un análisis profundo de la Ley de Amor preconizada por Jesús, la confianza desempeña una función relevante, por hacerse indispensable en la vivencia del postulado a ser abrazado. Educando a felinos portadores de instintos destructivos, sus domadores confían en los resultados eficaces de los ensayos y viven a su lado en perfecta armonía. Lo mismo acontece con relación a otros animales agresivos cuya cadena alimentaria pone en peligro a todos aquellos que se les acercan. Ciertamente existen los enfermos emocionales, los dolientes del alma que, desconectados del honor y del Bien, se creen suficientemente astutos para burlar, traicionar, explotar a los demás que consideran ingenuos, ignorantes e indefensos Realmente, lo son de esa manera aquellos que actúan deshonestamente, que usurpan, engañan y confiesan estar complacidos en herir, en actuar con dolo e infamia. No descuides cultivar la confianza en la vida, en los valores éticos que te han sido propuestos por la reencarnación. Vivir en la Tierra es también experimentar riesgos.

Nadie evoluciona sin la experiencia de los riesgos e intentos de error y de acierto. El número de aquellos que constituyen la fauna humana de las aberraciones es menor que el de los que respetan y se conducen con la equidad posible. Confía en las bendiciones del Padre, que espera tu elevación progresiva y avanza en paz.

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Toda la vida de Jesús fue una permanente lección de confianza. Convidó a la gente de mala vida y convivió con todos ellos, reunió a su alrededor a hombres y mujeres simples del pueblo, despreciados unos y otros, considerados de mala ralea, para edificar el Reino de Dios en la Tierra. Explotado por unos, anatematizado y perseguido por otros, traicionado y abandonado, permaneció confiando en la grandeza moral de todos los que un día despertarían a la realidad conforme viene aconteciendo.

Juana de Ángelis

(Comunicación psicografiada por el médium Divaldo Pereira Franco, en la reunión mediúmnica de la noche del 22 de agosto de 2012, en el Centro Espírita Redención, en Salvador, Bahía, Brasil)


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domingo, 31 de agosto de 2025

Disidencias

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- ¿ Todos los karmas son iguales ?

2.- Entrevista a Carlos Roberto Campetti

3.- Olvido del pasado

4.- Disidencias

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¿ TODOS LOS KARMAS SON IGUALES ?

          La Ley de Causa y Efecto, también conocida en la Ciencia de la Física como  Ley de Acción y Reacción o  tercera ley de Newton, determina que dos cuerpos que obran uno sobre otro desarrollan dos fuerzas que actúan en la misma dirección, que son de igual intensidad, pero de sentidos opuestos. En las culturas y tradiciones orientales es conocida popularmente como Karma. 

.Esta Ley espiritual funciona en todos los aspectos de la vida, no solamente como Ley  física en las reacciones físicas o químicas de la materia.  Igualmente en todos los actos,  buenos o malos, según sean,  originan  efectos de la misma clase, aunque no siempre son necesariamente inmediatos, sino que pueden tener  un  carácter Acumulativo  o Pendiente  desde otra existencia anterior. El Karma     ( los efectos consecuencia de nuestras acciones previas),  también puede ser clasificado como Maduro, lo cual  supone a grandes rasgos el destino del Ser humano en la  vida , y  asimismo puede ser  Incipiente, o sea, en sus comienzos, cuando las consecuencias se originan  a partir de  acciones  actuales y cuyos frutos  se recogerán en el futuro, ya sea  dentro de la vida  actual o en otras existencias por venir. 

Estos  karmas a su vez,  poseen  el aspecto de la  Retribución   y el de la Continuación. Por  el de la Retribución  cosechamos unos efectos de la misma clase que lo que anteriormente se sembró como causa de esa cosecha, o sea, que si la siembra fue de acciones positivas, el fruto a recoger es positivo y si fueron negativas, por egoísmos, crueldades y falta de Amor, la cosecha a recoger será igualmente negativa con sufrimientos y  dolor. Por el aspecto de Continuación, la acción que lo generó perdura  y mantiene sus efectos en el tiempo, de modo que se puede manifestar a lo largo de varias existencias humanas; por ejemplo si la acción ha sido negativa en contra de la ley del Amor, los efectos negativos perdurarán durante las vidas humanas necesarias hasta que el Ser repare  voluntariamente  esa acción, bien  por medio del Amor o si no por el camino del dolor. Por su aspecto positivo permite que los esfuerzos por conquistar valores, no se pierdan con la muerte, sino que perduren  formando parte del patrimonio espiritual del Ser.

      La manifestación de  la Ley de Consecuencias puede  aplazarse  o postergarse durante una o varias vidas  por diversos motivos, para luego reaparecer después en  alguna existencia posterior.  Incluso a nivel físico, por el aspecto Continuativo aún pueden persistir a  lo largo de los tiempos algunos rasgos o defectos físicos que también se tuvieron  en alguna vida anterior, y que se mantendrán mientras dure la deuda kármica.

          Por  su  aspecto de Retribución los actos  positivos o negativos, son retribuidos o castigados de modo proporcional y adecuado al bien o al daño causados.  Sus efectos pueden ser comparados al funcionamiento de  un  boomerang, o sea que  una vez lanzada  u originada la causa, el efecto  regresa a  quien la lanzó.

        A su vez, dentro del aspecto Retributivo del  karma existe  el efecto Organísmico, por el que aparecen dolencias y enfermedades sobre los mismos órganos físicos de los que se abusó en  alguna vida anterior; por ejemplo cuando alguien  nace con el  hígado delicado o enfermo porque en alguna vida anterior castigó este órgano con excesos de alcohol, etc.   Otro efecto es el Simbólico; por ejemplo cuando alguien   “se hizo el sordo” ante peticiones o súplicas de los demás  durante  una vida anterior,  y como consecuencia,  en otra  vida  posterior  precisamente nació como persona  con defectos de audición.

      Todos estos son ejemplos de lo que puede ser, pero no pretendo indicar  en absoluto que todos los sordos de nacimiento lo sean por este motivo, ni que  los enfermos de nacimiento lo sean por algo similar;  como ya he explicado, muchas veces  no se trata de deudas kármicas sino que se trata de Seres que aceptan su enfermedad o disminución física o psíquica,  no como una expiación, sino como una prueba para superarse a sí mismo y  ayudar con ejemplo de abnegación a los que les rodean en la vida.

     Las consecuencias de esta ley pueden  ser  emocionales y/o  físicas.  Las primeras  se manifiestan en forma de incompatibilidad mental con las demás personas : Neurosis, depresión, paranoia ,etc. Las físicas  se manifiestan  físicamente como, por ejemplo, se presentan  en  algunos casos de sordera, reuma, ceguera, etc.

- José Luis Martín-

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                       “El Karma de la crueldad es el más terrible de todos”.

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ENTREVISTA A CARLOS ROBERTO CAMPETTI

                                                   


Nacido en el interior del Estado de Sao Paulo (Brasil), casado con Vera Caminha Campetti, es padre de dos hijos, Livia y Daniel. Es periodista y empleado del Banco de Brasil,

         Médium psicofónico, es aficionado al cine, le gusta caminar para meditar sobre los temas que proyecta.  Es Socio de la Federación Espírita Brasileña; actualmente coordina el Campo Experimental del Estudio Sistematizado de la Doctrina Espírita en Brasilia y es Director del Centro de Estudios Espíritas Sin Fronteras ( Internet  http//ceesinfronteras.es.                                     

    Ha participado en múltiples eventos espíritas realizados en Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Colombia, España, Estados Unidos de Norteamérica, Francia, Holanda, Inglaterra, Italia, Luxemburgo, México, Paraguay, Portugal, Puerto Rico, Suiza, Uruguay y Venezuela

     Dialogar con Carlos R. Campetti es rememorar, al cabo de casi veinte años de amistad, tiempos en los que ambos compartimos viajes, conferencias, cursos y, sobre todo, el contacto familiar del que en su día con todo cariño participamos conviviendo. Carlos es una parte muy importante del Movimiento Espírita Español, de los últimos veinte años, puesto que ha sido el impulsor de algunos Centros Espíritas, así como instructor de capacitación de compañeros de ideal.

Recuérdanos, por favor, tu despertar desde la infancia.

Viví en el campo y caminaba todos los días varios kilómetros para ir a la escuela. En aquel tiempo mi familia luchaba duro por la supervivencia, y gracias al trabajo de mi padre, que no tenía descanso ni los fines de semana, las cosas fueron mejorando.

¿Cómo fueron tus primeros contactos con el mundo espiritual?

Siendo muy pequeño, tendría 4 o 5 años, observaba a mi padre leyendo El Evangelio según el Espiritismo y escuchando un programa espírita en la radio. Tenía mucha curiosidad por saber que era aquello que mi padre leía y qué significaba lo que aquel hombre de fuerte voz hablaba por la radio. Fue en ese periodo cuando se inició en mí la mediumnidad. Yo percibía a los Espíritus y sentía su influencia en mis pensamientos. Pero no entendía lo que pasaba y algunas veces tenía miedo por no comprender las cosas que veía y escuchaba. Recuerdo también, cuando tenía unos 8 o 9 años, que era utilizado por algunos Espíritus que mantenían conversaciones con mi madre, sin que yo tuviera aún condiciones de razonar de aquella forma.

¿Cuál fue el primer trabajo mediúmnico que viste?

A los 4 ó 5 años. Ocurrió en la casa de un vecino y nosotros los niños lo seguimos dentro de la casa mientras el trabajo se realizaba. Hoy día sabemos que eso no debe ser así.

¿Cómo fue tu primer contacto con un Centro Espírita?

A la edad de 9 años fui a vivir con una hermana de mi padre que leía libros espíritas. Y surgió mi interés por el Espiritismo. Yo sufría mucho porque era perseguido por Espíritus ignorantes que me hacían ver cosas feas que me asustaban. Y ella me llevó a un Centro donde había clases para niños, me prestó libros de Allan Kardec y André Luiz y, por segunda vez en mi vida, pude participar en un trabajo mediúmnico. También surgió el deseo de hablar a las personas sobre la Doctrina. Más tarde a los 10 años compraba libros en un Centro que había en una ciudad vecina de donde vivía y a los 16 años, más o menos, me invitaron por primera vez para hacer una charla.

Pasan los años y por razones de estudio en la Universidad, después de frecuentar la Federación Espírita Brasileña, te surgen los trabajos con la juventud, con la niñez y más tarde con el Estudio Sistematizado para los adultos. De aquellas cuestiones relacionadas con la Doctrina, que divulgas a través de tus charlas, 

¿En qué área te encuentras más cómodo, identificado e inspirado?

Me encantan todos los temas a la luz del Espiritismo, pero tal vez sienta más influencia, más inspiración, en los temas de la educación y de la mediumnidad. Tengo la facultad de ver a los Espíritus, cuando ellos necesitan de mí para auxiliar a alguien y percibo sus intuiciones.

¿Te consideras una persona polémica a la hora de exponer tus temas, por tu rigidez?

No, pero no me gusta dejar sin respuesta alguna cuestión que me es presentada. Como no tengo el hábito de ofrecer opiniones personales, me siento muy a gusto contestando a la gente con lo que el Espiritismo nos enseña.

¿Cuándo fue tu primera visita a España y cuantas veces recuerdas haber estado aquí?

Vine a España por primera vez en 1992 para vivir con mi familia. Estuvimos durante 3 años hasta el año 1995. Cuando regresamos a Brasil, estuve 4 años sin volver a España. Después de ese tiempo, empecé a venir con alguna regularidad, de forma que no podría saber cuántas veces he estado aquí. Siento España como si fuera mi propio país. Me encanta el pueblo español, la comida, la cultura. Pero algo que no me agrada para nada son todas las cosas que hacen con los toros.

¿Recuerdas tus primeras actividades cuando llegaste a España?

Ya en 1992 estuve presente y colaborando en el I Congreso Espírita Mundial que se celebró los días 26, 27 y 28 de noviembre en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid. En 1993, iniciamos las clases del Estudio Sistematizado en CEyDE y Don Rafael González Molina me invitó a visitar entonces Alcázar de San Juan y, a partir de allí, se desarrollaron los encuentros con gente de Alcázar y Tomelloso. Visitamos, acuérdate puesto que tú participaste también, varias veces en Montilla, Jaén, Los Pastoreros en Fuente Vaqueros (Granada) y posteriormente conocimos a los componentes de Málaga. y creo que fue a comienzos de 1994 cuando hicimos las reuniones, los lunes por la noche, del estudio y práctica de la mediumnidad en mi casa de la calle Gabriela Mistral, en Puerta de Hierro, donde por cierto estabais presentes tu esposa María Jesús y tú, así como otros amigos espíritas. Fueron días de mucho aprendizaje, cuando participaba también activamente mi esposa Vera.

¿Has encontrado diferencias en el Movimiento Espírita Español desde aquel tiempo a esta época?

Sí, muchas diferencias. El MEE. creció mucho y sigue creciendo. Hay más madurez y las instituciones espíritas se multiplican. La gente está cada día más interesada en los temas del Espiritismo y las oportunidades de divulgación se amplían. Hay dificultades como en todos los movimientos que hacemos los humanos, pero crece siempre el número de aquellos que efectivamente desean conocer el Espiritismo y poner en práctica sus enseñanzas y eso aumenta nuestras esperanzas de un Movimiento cada vez más fuerte y cumplidor de su deber, de hacer que el conocimiento de la realidad espiritual y todo lo que significa, llegue a la sociedad.

Por último ¿Cuál sería el sueño que quisieras realizar antes de marcharte de este mundo?

Ver a los seres humanos que habitamos la Tierra más conscientes de nuestra realidad espiritual.. Ver a la Humanidad volcada para el esfuerzo del perfeccionamiento conforme nos propone la Ley Divina. Sentir que formo parte del grupo de aquellos que trabajan por el bien del semejante sin intereses personales y con el solo propósito de sentir el bien en mi intimidad y alrededor mío.

Hasta siempre Carlos

-Juan Miguel Fernández-

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                 OLVIDO DEL PASADO                  


VIII.- Olvido del pasado


392. ¿Por qué el Espíritu encarnado pierde el recuerdo de su pasado?


- El hombre no puede ni debe saberlo todo. Dios, en su sabiduría, así lo quiere. A no ser por el velo que le oculta ciertas cosas, el hombre se hallaría deslumbrado, como aquel que sin transición pasa de la oscuridad a la luz. Mediante el olvido del pasado es más él mismo

393. ¿Cómo puede el hombre ser responsable de actos y rescatar faltas que no recuerda? ¿De qué manera podrá aprovechar la experiencia que adquirió en vidas que han caído para él en el olvido? 

Se concebirá que las tribulaciones de la existencia fueran una lección para é si se acordara de las causas que han podido acarrearlas.^ Pero, puesto que no tienen memoria de ello, cada existencia es para él como si fuese la primera, y así está siempre comenzando… ¿Cómo conciliar esto con la justicia de Dios?


- En cada nueva vida el hombre tiene más inteligencia y puede distinguir mejor el bien del mal. ¿Dónde estaría su mérito si se acordara de todo el pasado? Cuando el Espíritu retorna a su existencia primitiva (la espírita), toda su pasada vida se desarrolla ante él. Ve las faltas en que incurrió y que son causas de su sufrimiento, y ve también lo que hubiera podido impedir que las cometiera. Comprende que la situación en que se halla es justa, y busca entonces una existencia capaz de reparar los errores de aquella que acaba de transcurrir para él. Busca pruebas análogas a las que pasó antes, o las luchas que considere adecuadas para su adelanto, y pide a los Espíritus superiores a él que le ayuden en esa nueva tarea que emprende, porque sabe que el Espíritu que le será asignado por guía en esa nueva encarnación tratará de hacerle reparar sus culpas dándole una especie de intuición de las que cometió. Esa misma intuición obra con frecuencia cuando os asalta un pensamiento, un deseo criminal al que os resistís por instinto, atribuyendo casi siempre vuestra resistencia a los principios que habéis recibido de vuestros progenitores, cuando en realidad es la voz de la conciencia la que os habla, y esa voz es el recuerdo del pasado, que os advierte que no volváis a caer en las faltas en que habéis ya incurrido. El Espíritu que ha ingresado a esa nueva existencia, si sufre tales pruebas con valor y las resiste, se eleva y asciende en la jerarquía de los Espíritus, cuando vuelve a estar entre ellos.

Si no tenemos durante la vida corporal un recuerdo preciso de lo que hemos sido y de lo que hicimos de bueno o de malo en nuestras anteriores existencias, tenemos, sí, la intuición de ello, y nuestras tendencias instintivas son una reminiscencia del pasado, a las cuales la conciencia, que es el deseo que hemos concebido de no cometer más las mismas faltas, nos incita a resistir..


EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS
ALLAN KARDEC

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                                       DISIDENCIAS

( INTERPELANDO A ALLAN KARDEC)

- El Visitante,.  La diversidad en la creencia de lo que usted llama una ciencia me parece su condenación. Si esta ciencia reposase en hechos positivos, ¿ no debería ser la misma en América que en Europa ?-

Allan Kardec.-  Ante todo responderé que esta divergencia está más en la forma que en el fondo. Realmente no consiste más que en la manera de considerar algunos puntos de la doctrina, sin constituir un antagonismo radical en los principios, como pretenden nuestros adversarios sin haber estudiado la cuestión.

Pero dígame usted, ¿ que ciencia, al aparecer, no ha ocasionado disidencias hasta que se han establecido claramente sus principios ?; ¿ No existen aun en las ciencias mejor constituidas ?; ¿ Están acordes todos los sabios sobre un mismo punto ?; ¿ No tienen sus sistemas particulares ?; ¿ Presentan siempre las sesiones del instituto  el cuadro de una perfecta y cordial entente ?; ¿ No existen en Medicina las Escuelas de París y de Montpellier ?; ¿ No ocasiona cada nuevo acuerdo de la ciencia un nuevo desacuerdo entre los que quieren progresar y los que quieren permanecer estacionarios?.

Por lo que toca al Espiritismo, ¿ No era natural que a la aparición de los primeros fenómenos, cuando aún se ignoraban las leyes que los regían, diese cada uno sus sistema y los considerase a su modo?. ¿Pero qué se han hecho de todos esos sistemas primitivos y aislados?. Han caído ante una observación más completa de los hechos. Algunos años han bastado para establecer la unidad grandiosa que prevalece en la doctrina y que llega a la gran mayoría de los adeptos, salvo algunas individualidades que, en esto como en todo, se aferran a las ideas primitivas y mueren con ellas.

¿ Cual es la ciencia, cual es la doctrina filosófica o religiosa que ofrezca semejante ejemplo?. ¿ Ha presentado nunca el Espiritismo la centésima parte de las divisiones que desgarraron la Iglesia durante muchos siglos y actualmente la desgarran aún?

Verdaderamente son dignas de observar las puerilidades de que echan mano los adversarios del Espiritismo. ¿ Y no implica eso la escasez de razones formales?. Burlas, negaciones, calumnias, pero ningún argumento positivo. Y la prueba de que aún no se le ha encontrado parte vulnerable, es que nada ha detenido su marcha ascendente y que en diez años cuenta con más adeptos que cualquier secta haya contado después de un siglo. Esto es un hecho adquirido por la experiencia y reconocido por sus mismos adversarios.

Para destruir no basta con decir que no hay tal cosa o que esto es absurdo. Es menester probar categóricamente que los fenómenos no existen y que no pueden existir. Esto es lo que nadie ha hecho.

- Allan Kardec- ( Libro ¿ Qué es el Espiritismo? )    

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