jueves, 24 de julio de 2014

Bilocación y "Viaje Astral"




     La Bilocación es el fenómeno por el que una persona aparece visible en dos lugares diferentes , que pueden ser distantes, al mismo tiempo. Este fenómeno es debido a que el espíritu de una persona, de modo voluntario y consciente, o bien involuntario e inconsciente, se retira de su cuerpo carnal, que aparece durmiendo o totalmente abstraído en un lugar, mientras aparece simultáneamente en otro u otros lugares mas o menos distantes, con su “cuerpo astral” que a su vez puede encontrarse materializado , hasta el punto de presentar un aspecto de solidez, idéntico al del cuerpo físico, aunque con una apariencia de persona distraída. En un momento dado esta “persona” puede desaparecer bruscamente ante la mirada de otras personas que lo miran, confundiéndolo con el sujeto ante quien creen estar.
La presencia simultánea en mas de un lugar diferente, se explica porque el ser espiritual es como un foco de energía luminosa, que irradia a donde quiere plasmarse y hasta materializarse.
En este extraño fenómeno existe siempre un desprendimiento espiritual, pero la prueba de su veracidad estriba en el recuerdo vivido, aportado y comprobado de detalles y objetos reconocidos en el lugar ( o lugares) a donde “se desplazó” consciente de ello.
Durante el desdoblamiento ( más vulgarmente conocido como “viaje astral”), a veces se puede producir una bilocación , o sea una materialización visible de su “doble etéreo” y la persona que lo experimenta después relata como sintió la salida de su cuerpo, y se percibió a sí mismo como algo fuera del mismo, pero al que se sentía atraído en algún modo, ( a veces describen como un cordel luminoso y extraordinariamente elástico que actúa como lazo de unión durante esos momentos entre él y su cuerpo).
El desdoblamiento también es conocido popularmente como “viaje astral”, por la descripción de lugares remotos, que a veces se encuentran diseminados por el cosmos, en donde a veces llegan estas visitas o desplazamientos, mientras que , a modo de diferenciación, en la bilocación en la que el espiritu desplazado se materializa, esta salida fuera del cuerpo es más limitada o cercana en cuanto a espacio físico, y en donde siempre aparece la persona ( o su “doble etéreo”) en un lugar donde puede ser observado en el momento de su aparición.
Ambos fenómenos que tienen tantos puntos en común, vienen a evidenciar que realmente existe algo dentro de nosotros, lo llamen como lo llamen, que es susceptible de manejarse a sí mismo con voluntad propia y es capaz de actuar independientemente fuera y lejos del cuerpo físico, constituyendo por tanto una fuerte evidencia de que la existencia y supervivencia del Ente o Ser que todos somos, no es solo una teoría o una creencia, sino una gran y trascendente realidad.

- Jose Luis Martín-

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Los animales en el plano espiritual 


Entrevista exclusiva con Dr. Marcel Benedeti, sobre el destino espiritual de los animales. Este fue el titulo escogido por el autor veterinario Marcel Benedeti para el libro que relata la reencarnación de los animales, la eutanasia, el sufrimiento como forma de evolución de esos seres, la existencia de colonias que cuidan de los animales en el plano espiritual y otras cuestiones importantes. La obra fue una de las premiadas en el Concurso Literario Espirita João Castardelli 2003-2004, promovido por la Fundación Espirita Andre Luiz. Ese fue el primer libro del autor que se especializo en homeopatía para animales y conoció la doctrina espirita en la época en que cursaba la facultad, a pesar que la mediumnidad se manifestó mucho antes de ese periodo. 

Marcel relata que cuando trabaja en una librería y se preparara para acceder a la universidad, en un día de poco movimiento, fue para la parte de abajo de la tienda a estudiar y noto que estaba siendo observado por un señor. Decidió preguntar si el señor deseaba alguna cosa y él le respondió que solo estaba hallando interesante lo que estudiaba, entonces explico que quería pasar el acceso a la carrera de veterinaria y el hombre le dijo que no se preocupase porque pasaría. Dijo también otros hechos que acontecieron. En seguida se despidió diciendo que se verían mas tarde. Después de algunos instantes comento con su compañero de trabajo que había notado aquel hombre extraño por hacer previsiones del futuro. El compañero le dijo que no había entrado nadie en la librería, fue entonces que se dio cuenta de que se trataba de un espíritu. Este fue más tarde quien le dictara el libro. 

El tema de la obra tiene tanto suceso que se transformo también en programa de radio. Nuestros hermanos animales van al aire todos los miércoles a las 13 horas en la Red Boa Nova. Con la presentación de Ana Gaspar, María teresa soberanski y Marnel Benedeti. 

¿Cómo escribió el libro?

Escribí el libro en menos de un mes, durante los intervalos de las consultas, mas el espíritu que me dicto no se quiso identificar. Las escenas fueron surgiendo en una tela mental y a al mismo tiempo un espíritu narraba los episodios. Otras veces, no había imagen, apenas la narrativa; en esos momentos se tornaba mas difícil. A pesar de hallar el libro maravilloso, no creía que alguna editora se pudiese interesar por el asunto. Pero cierto día estaba oyendo lo radio Boa Nova cuando anunciaron un concurso literario espirita. Decidí participar y acabe el concurso 2003-2004 y editando el libro por la editora “Mundo Maior”. 

¿El libro que aporta para los veterinarios y personas que poseen animales?

Si las personas no tuvieran la visión espiritual en relación a los animales, que ellos tienen espíritu y sentimientos van a continuar tratando a esos seres como objetos, como era hace poco tiempo atrás. Esa manera de pensar es reciente. Entramos en la cuestión de comer carne; cada uno tiene que percibir lo que está haciendo. Yo mismo comía carne y paré para pensar porque comía, si mi cuerpo lo rechazaba, me hacia mal… Más cuando comencé a recordar las descripciones hechas en el libro al respecto del matadero, pase a sentir repugnancia a la carne. 

¿Siendo veterinario y espirita, como analiza la cuestión de la eutanasia?

El ser humano tiene el Karma, el animal no. El animal tiene conciencia, pero mucha más restringida, en relación al ser humano. Los animales siguen mucho más a sus instintos. Entonces, como no tiene karma, la eutanasia debe ser el último recurso utilizado; el veterinario debe hacer todo lo posible para salvarlo. Si el animal estuviera sufriendo mucho y no existe otra manera, el plano espiritual no condena, porque es un aprendizaje tanto para el animal como para el dueño que necesita tomar la decisión.

¿Los animales reencarnan? 

Hay un capitulo en el libro que explica como ocurre la reencarnación de los animales. Este, describe que cada especie de animal lleva un tiempo para reencarnar, mas por poseer el libre albedrio aun muy restringido, una comisión evalúa las fichas de los animales y establece el ambiente que deberán nacer y la especie. 

¿Cómo el conocimiento espiritual puede ayudar al veterinario en el trato con los animales? 

El veterinario, en general, por naturaleza, no sabiéndolo, ya es espiritualizado, por el hecho de gustarle los animales y querer salvarles la vida. Cuando el veterinario adquiere conciencia de que el animal no es un objeto y si un ser espiritual, que posee inteligencia y sentimiento, cambia su punto de vista, pasa a entender los hechos de una forma más amplia. Con certeza si más veterinarios tuviesen un conocimiento espiritual, el tratamiento en relación a los animales sería mejor. 

¿Cómo es aplicada la homeopatía para animales?

En Brasil, la homeopatía aun es poco aplicada en los animales porque muchos hallan que no funciona. Solo utilizo la homeopatía cuando el dueño del animal lo permite y, en casos más grabes, la homeopatía entra como terapia complementaria, porque demora un poco más para traer resultados y algunos son urgentes. El uso de la homeopatía es igual para personas como para animales. La única diferencia es que el animal no habla, entonces el dueño precisa ser un buen observador para relatar la personalidad del animal para el veterinario, y muchas veces, no posee las informaciones necesarias para un diagnostico más preciso. Pregunto, por ejemplo, si el animal le gusta caliente o frio, de verano o invierno, la posición en que duerme, entre otras preguntas de género. Tuve un caso, de un gato con cáncer y que en el transcurso de la dolencia estaba con el rostro deformado. Con su tratamiento mejoro un 70 %. No fue para mejor porque ese gato salía y demoraba el regreso y con eso interrumpía el tratamiento. Cuidé también de un cachorro con problemas de comportamiento muy agresivo. El animal, después de 10 días, parecía otro, mucho más calmado. Utilizo también “florales” para animales en casos emocionales. Si nos equilibramos emocionalmente, el organismo gana condiciones para combatir las bacterias. 

¿Y los próximos libros? 

Ya tengo en la editora otro libro en análisis que tiene el título: Todos los animales son nuestros hermanos. Y ya estoy escribiendo el tercero. Por las informaciones que recibí del plano espiritual, serán seis libros.

Escrito por Érika Silveira Entrevista 
Publicada en la Revistava Cristã de Espiritismo, ed. 29, em 2004.
Dr Marcel Benedeti desencarno en febrero del 2010.
Traducido por Jacob


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Vida antes del parto

F. Pereira


¿El feto tendrá conciencia de que va a ser abortado? Parece que sí, según las evidencias. Delante de cualquier duda, una cosa es cierta: en este punto, la ciencia oficial aun usa pañales. ¿Cómo un niño de malos hábitos, no habría casos en que los debería dejar?
La vida intrauterina, habla respecto a la vida del bebé antes del parto.
Y cuando se decide sobre la muerte de esos seres,o de esas personas a través de la ampliación de la llamada legalización del aborto, sería bueno preguntarles – a esos mismos fetos, – si tienen sentimientos de alegría o dolor, en fin, si tienen conciencia del drama que atraviesan antes, durante y después el aborto.
Hay hechos que dicen que sí, que hay un registro enmarcado por reacciones conscientes.
Preguntar al feto y esperar de él una respuesta, eso no será posible, por lo menos entendido a la letra, ya que él no puede hablar por órganos que aun no están formados. Eso,sin embargo,no quiere decir que él no piense, sienta y tenga mayor o menor conciencia de lo que pasa con su madre y alrededor de ella.
Después de la partida, la telepatía, que según el espiritismo, es independiente de la utilización del cuerpo físico – la transmisión de emociones entre mentes encarnadas o desencarnadas -, es un fenómeno presente.
En esas condiciones de ambiente intrauterino hay como una atmósfera telepática recíproca y afín, entre madres e hijos. Este es uno de los datos evidentes, pero sólo de por sí, poco vale.


¡Avión no!

Por donde vale la pena avanzar, es por aquello que permite medir la dimensión de conciencia que el feto tiene, inclusive en el primer mes de gestación.
Esto, a lo mínimo puede parecer inesperado. Estamos hablando, por ejemplo, de los médicos y psicólogos que usan regresión de memoria, para la localización y tratamiento de las causas traumáticas de trastornos actuales.
Este paciente mío – afirma Julio Peres en la entrevista que le hicimos recientemente – es ingeniero. Me buscó por que la firma donde él trabaja, le informó, de que tendría que venir a hacer algunos viajes intercontinentales. Hasta entonces él no necesitaba resolver el problema. Por el compromiso profesional, él decidió buscar una terapia y solucionar esta dificultad, que lo hacía moverse en vehículos públicos, hasta para ciudades distantes, pero nunca en avión.
Mostrando la conciencia del feto ya en la vida intrauterina, él vivía, en una tercera regresión de la terapia, un episodio traumático en el tercer trimestre de la gestación, precisamente cuando la madre se dirigía a los EUA, para poder estar con el marido, que allí concluía un doctorado (estaba viajando solo en el avión).
En un momento dado del viaje, hubo una turbulencia que perturbó a los pasajeros, preocupándolos. Y la madre de mí paciente, por estar sola, tal vez más frágil, ella vivió ese episodio como un evento muy traumático. Vivió pavor, un miedo asociado a momentos catastróficos. Y pensaba, por ejemplo: “yo nunca debería haber hecho este viaje”; “Yo debería haberme quedado en casa”; “Nunca más voy a viajar en avión, si yo sobrevivo a esto”; “¡Dios mío! ¡Mí hijo y yo vamos a morir!”. Estos pensamientos tan catastróficos, en relación a no viajar nunca más en avión, mí paciente los asoció al pavor que ella viviera en aquel momento. Y el feto, en aquella ocasión, registró con intenso contenido emocional, esa experiencia en el propio inconsciente.
Durante un anamnesia* - que hicimos al principio – me llamó la atención él, que desde pequeñito, a los tres años, ya no le gustaba los aviones. Lloraba, se sentía mal. Y, a los cinco años, cuando la familia hizo un viaje al Nordeste brasileño, en avión, él causó problemas tan grandes, que la familia percibió (especialmente la madre): “¡Mira, no tenemos condiciones de viajar con él! Tenemos que respetar esto. Él realmente tiene miedo a los aviones”.
Vean: él ya trajo para esta vida un registro en relación a esa dificultad. Entonces, en un momento de la vida intrauterina, asoció una decisión de la madre, como si fuera de él mismo (porque la madre más tarde volvió en avión con el padre, y supo que ella no llevo a cabo las decisiones – “Nuca más voy a viajar en avión” - , eso fue sólo en el momento de desesperación; pero cuando ella estaba más protegida con el marido, viajó tranquilamente, hasta olvidó ese episodio traumático; (sin embargo, el feto quedó allí con aquel registro)”.
Entre muchos otros, este es un ejemplo de la vida, que los bebés tienen antes de nacer. Ellos registran, ellos sienten, ellos perciben los eventos. “Este paciente observó la etiología de este patrón de comportamiento, que venía repitiendo, quiere decir, todo eso nació en la vida intrauterina: “¡Yo no puedo viajar en avión, porque es peligroso!”.
Después, él trabajó la redecisión y utilizó el puente aéreo (que son vuelos rápidos San Pablo/Río de Janeiro – de unos 40 minutos) y fue un proceso gradual de desensibilización, empleando las redecisiones hasta vencer esa dificultad de viajar en avión.
Él me dijo después: “¡Mira! ¡Eso viene de mí vida intrauterina!...”. En aquel momento confirmó ese hecho con la madre, porqué él no lo sabía. Tenía 28 años, la madre nunca había hablado de eso. Preguntó a la madre, y ella se acordó: “Me acuerdo, estaba sola”, y relató la experiencia traumática de la ida, que no ocurrió en la vuelta, con el marido.”.


Querían una niña...
¿A partir de que día o mes, el feto se vuelve sensible y consciente? “No sé decir a partir de cuándo existe conciencia en el feto”, afirma el psicólogo.
Pero de repente me acordé de un caso más: “Estoy acordándome de otro paciente que estaba trabajando un trastorno sexual. La queja inicial de él, era una dificultad de relacionarse con las personas más próximas, especialmente los padres.
Él sabía que era hombre, tenía conciencia de eso, pero, por otro lado, él sentía que a las otras personas, les gustaría que él fuese mejor mujer.
Y era un conflicto increíble en la cabeza de él, que se desdoblaba en el día a día.
En la regresión, él vivía una situación también traumática en la vida intrauterina, en que, con poco más de un mes de gestación, cuando la madre descubre que estaba embarazada, ella dice al padre: “¡Nosotros vamos a tener una hija, la niña que siempre quisimos tener!”.
Y, desde el inicio, la expectativa de tener un hijo de sexo opuesto a él fue muy marcada por los padres: “Nuestra hija se va a llamar así…”. Ellos tenían tanta seguridad de que nacería una hija, que no hicieron alguna ecografía. Habían creado una expectativa tan grande que, para ellos, era un hecho consumado tener a una niña.
Y él vivía esa expectativa equivocada: “¡Pero yo no soy una niña! ¡Yo soy un niño! ¿Y cómo va a ser, si ellos están esperando una niña y yo soy un niño?”. “Mí sexo, no es lo que ellos esperarían que fuese”. “A ellos les gustaría yo más si fuese una niña”.
Ese patrón quedó fijado. Él tuvo esa impresión en relación a las personas hasta en la infancia, en la adolescencia y en la edad adulta. Aquella sensibilidad – “¿Será que las personas me van a aceptar, cuando ellas sepan que soy un niño?” – pasaba también en la edad adulta, incluso que eso no existiese concretamente, pero él tenía la impresión de que, si fuese mujer, a las personas les gustaría más él.
Entre tanto, “mí paciente trabajó otras dificultades relacionadas con los padres. Entonces él notó, en otras vidas, situaciones en que él fue verdugo, no fue la víctima, e hizo a los padres sufrir.
Claro que no podemos atribuir la culpa a los padres. Existen causas. Varias causas para el mismo efecto.
Pero este es un ejemplo más de un episodio traumático vivido por el feto. Esa regresión a la vida intra-uterina, mostró que él registró, los sentimientos de los padres”.
Porque en la vida intrauterina pueden suceder acciones que causen traumas o que refuercen patrones de comportamiento definidos en el pasado remoto, y que viertan más tarde como trastornos psíquicos en la fase adulta de la persona en causa.

¡ ¿Aborto? ¿No aborto?


De la experiencia clínica del psicólogo que entrevistamos, a pesar de la hora somnolienta, de después del almuerzo, van surgiendo memorias, como las cerezas que siempre que coges una, otra viene detrás.
Incluso que el aborto no llegue a ocurrir, la duda de la madre, al desearlo o no, puede ser traumática: “Una madre descubría su embarazo, antes de estar casada y en la regresión, el feto vivía la duda de la madre: “¿Haré el aborto? ¿Será que no lo haré? ¿Me casaré o no?” y el feto registra eso... pidiendo a la madre telepáticamente (él no podría comunicarse de otra forma) que no hiciese el aborto, que él quería esa oportunidad de vivir…
¡Este caso fue muy interesante! Mire lo que ocurre: ella intenta hacer el aborto a través de un té, de unos medicamentos. No lo consigue. Esa criatura lucha por vivir, resiste cuanto puede a esos tés (infusiones).
La criatura, el feto, con sentimiento, dice en plena regresión: “Yo necesito vivir. ¡Yo necesito vivir!”. Y se comunicaba telepáticamente con la madre para que ella no abortase, que era importante esa experiencia para los dos, incluso que no hubiese padre; que ambos tenían una experiencia importante. Y él vivía, al regresar al origen del trauma, esa duda materna, sin que pudiese hacer algo por interferir – lo que podía era comunicar emocionalmente con la madre.
Y es interesante que, más tarde, esa criatura nace. Ese niño viene para equilibrar una vida absolutamente desajustada que la madre tenía, como si a través de ese hijo la progenitora hubiese con eso, tenido un aprendizaje muy importante que reformulasen la calidad de vida de ella.
El feto en aquella ocasión sabía eso. Era importante que él viviese, para que ambos pudiesen tener una experiencia positiva, juntos. Solo, que la madre no lo sabía.
En otras palabras, el feto, el hijo, era un espíritu más evolucionado que la madre y que optó por nacer en esa condición para enseñar a la madre algunas cosas importantes.
En otras vivencias de otras vidas, mí paciente percibió algunos contextos diferentes, viviendo él, como la madre del hijo, quien en esa vida, era la actual madre de él.
En ese caso, en la anamnesia me dijo este paciente: “Yo, con siete años de edad, cuidaba de mí madre. Le preparaba la comida, la lavaba”, una cosa que no es peculiar en los hijos. El, obraba como si fuese el padre.
Esta persona vivió una angustia muy grande por la duda de la madre, y por estar entregado a la decisión de la madre: “¿Hago el aborto o no?”. Cuando esa decisión no la envolvió sólo a ella, sino también a la vida que ya se manifiesta dentro de ella”.

Hay que amar al feto


El feto graba sobre todo las emociones maternas. Si la gestante produce sentimientos felices, el bebé se siente apoyado en el proceso de nacer: “Cultivar la relación cariñosa desde el inicio de la gestación, hablar con el bebé. Él comprende a la madre, comprende al padre. Es posible que los padres hicieran experiencias.
Es muy común que las madres digan: “Cuando el padre llega del trabajo, el bebé se agita en mí barriga, como si lo reconociese: ¡El padre está por llegar!”.
Existe un reconocimiento de la criatura en la vida intrauterina, con relación a los padres.
Mi consejo, especialmente a las madres (pero también los padres), es establecer una relación afectuosa a través de conversaciones cariñosas: “Estás siendo muy bien esperado; vas a llegar aquí para una vida en conjunto, y tenemos mucho que aprender y disfrutar juntos, tenemos mucho que vivir”, a través de un contacto amoroso, cariñoso, para que esa misma dinámica de la relación se pueda propagar en la primera infancia, en la adolescencia, en la edad adulta, porque esa relación puede ser estimulada, ejercitada desde el inicio de la gestación”.

Resumiendo.


Bueno, dejémosnos de rodeos: el espiritismo afirma que abortar es prácticamente, aplicar la pena de muerte al espíritu reencarnante, indefenso.
En casos extremos, recomienda la hipótesis, de abortar cuando la vida de la madre tuviese que ser sacrificada.
Algo que agrava el drama de quien práctica el aborto y de quien lo sufre, es el dolor de conciencia que deja marcas, y mucho más cuando se sabe que, quien no quiere hijos, tiene otras soluciones, siendo la más fácil de todas, sin duda, el uso sensato de anticonceptivos. Está al alcance de todos los bolsillos, son bastante seguros y, si no lo fuera, la vida apoya a quien la recibe con amor.
Vivimos tiempos de mentes oscurecidas, ocupadas de sí mismas, en que el tamaño de su ego les impide de ver los derechos de otros, cualquiera que sea su edad. El dogma materialista que afirma: que sin cerebro no hay dolor, cada vez más deja de tener sentido. Menos sentido tiene cuando se sabe que el cuerpo, es el efecto de un cuerpo espiritual, sensible e inteligente, que no es más que el molde etéreo del espíritu reencarnante.
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* - La anamnesia es una fase del tratamiento psicoterapéutico en que se recoge datos exhaustivos sobre la historia del paciente, sus antecedentes familiares, etc.


El aborto en la óptica espírita


Según la cuestión 344 de “El Libro de los Espíritus” - ¿En qué momento se une el alma al cuerpo? – el Espíritu de Verdad informa que la unión comienza en la concepción, pero sólo queda completa en el momento del nacimiento, dándonos a entender que a partir de ese momento, el espíritu designado para habitar el cuerpo, se une a este, por un lazo fluídico definitivo.
Mientras, la cuestión 357 - ¿Cuáles son para el espíritu las consecuencias del aborto? – nos dice que “es una existencia nula, que él, tiene que recomenzar”.
Como respuesta a la cuestión 358, el Espíritu de Verdad informa: “Hay siempre crimen en la trasgresión de la ley de Dios. La madre o cualquier otra persona, cometerá siempre un crimen, al quitar la vida al feto antes de su nacimiento, porque impide que un alma pase por las pruebas de que su cuerpo debía ser instrumento”.
No obstante, en caso de peligro de la vida de la madre, conforme nos esclarece la cuestión 359 de “El Libro de los Espíritus”, es preferible sacrificar al ser que aun no existe, a lo que ya existe.
Se sabe que poseemos el libre albedrío, y aunque también se sepa que ese mismo libre albedrío es relativo, esa libertad de obrar responsabiliza a cada uno por sus actos, además como dice el Maestro: “La siembra es libre, sin embargo la cosecha es obligatoria”.

Texto conjunto de Manuel Rego, José Antonio y José Augusto elaborando durante el minicurso de periodismo que deriva en la FEP.

«Revista de Espiritismo» nr. 40

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