domingo, 29 de junio de 2025

La cura de la obsesión ( 6) (final)

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Médiums sanadores

2.- La cura de la obsesión (5)

3.- Lo necesario y lo superfluo

4.- La cura de la obsesión ( 6) (final)

                                              *******************************


   


                         Médiums Sanadores 

Entre las bendecidas facultades medianímicas puestas a servicio de la fraternidad humana y del bien, la de naturaleza curadora se recubre de recursos preciosos para, en nombre del Terapeuta Divino, ayudar a las criaturas carentes de salud y bajo varios tormentos. Habiendo una predisposición orgánica especial en determinados individuos, se irradian las beneficiosas energías de forma consciente o no, con o sin la manipulación de buenos espíritus. Generalmente programados para la acción de la caridad, estos médiums se reencarnan bajo la asistencia de abnegados mentores, que los conducen a la práctica de la terapia de amor, canalizándoles las fuerzas de modo que puedan alcanzar la finalidad para la que fueron elaboradas. 

Como el hombre nunca está solo, viviendo siempre acompañado por entidades que le corresponden a los climas mental y moral, en el caso de los médiums curadores, los espíritus interesados en el progreso y en la felicidad de los hombres les trabajan la personalidad y buscan orientarlos con cariño, con el fin de que su ministerio logre éxito. El resultado de la actividad dependerá de la forma como el médium se comporte, con elevación y ductilidad o con irresponsabilidad y pasión que pervierte. Como nada le cuesta, bajo ningún pretexto la mediumnidad curadora debe ser comercializada, sin que ocurra la incidencia en la ofensa de la simonía, que enreda al espíritu en un terrible berenjenal de aflicciones para su propio futuro. 

No se hace necesario fórmulas sacramentales, gestos cabalísticos, ceremonias, indumentarias especiales, ningún objeto de naturaleza material visando a alcanzar los resultados favorables en la acción curativa. Se irradia de una forma saludable la bioenergía del médium, siendo aún más beneficiosa cuando es comandada por espíritus nobles, que conocen las necesidades del paciente, atendiendo los núcleos orgánicos deficientes o revitalizando los centros vitales generadores de la armonía celular y psíquica. A la medida que el intermediario desarrolla la capacidad de amar y de servir, distribuyendo el magnetismo curativo, se siente más revitalizado, porque, “se da más a aquel que más da”, según las recomendaciones de Jesús. 

La conducta sana, que es consecuencia de una vida moral equilibrada, proporciona un poderoso intercambio de energías propiciadoras de salud. A su vez, el médium que ora se enriquece de valores espirituales y también desarrolla una aptitud innata, ampliando su campo vibratorio, aumentado la fuerza de la energía que canaliza para la salud, volviéndose una dínamo valioso para el bien en general. Basta una mirada, un toque, su presencia, para que los núcleos potencializados transmitan las fuerzas curativas, favoreciendo a las personas carentes y renovarlas. En Hechos de los Apóstoles, narran que las personas traían sus enfermos y los colocaban al borde de los caminos por donde pasarían Pedro y Juan, con el fin de que su sombra, caiga sobre ellos y los sanara… 

El mal uso envenena las facultades, que pasan a un campo perjudicial explotado por las entidades viciadas y perversas. La aplicación digna de los recursos, hace propicia la paz interior y desarrolla los sentimientos de amor, ampliando los horizontes de fraternidad humana. Esta mediumnidad curadora, de la cual tanto usó el Maestro para poder curar a las multitudes, de las que se compadecía, está al alcance de todos aquellos que entrenando la aplicación de pases, desarrollarán las posibilidades bioenergéticas para un saludable intercambio de fuerzas entre los hombres, favoreciendo a los que sufren con la esperanza, la salud y la paz.

Vianna de Carvalho 

Médium Divaldo Pereira Franco 
Extraído del libro "Médiums Y Mediumnidades

                                                *****************************************


 LA CURA DE LA OBSESIÓN

( 5 )

                                                  


...//...

OBSESIÓN POR SUBYUGACIÓN
En cada caso de alineación obsesiva se encuentran razones hostiles que caracterizan, específicamente, el proceso. Por eso mismo, a pesar del que el origen son las faltas morales del enfermo y el agente, la Entidad desencarnada, los móviles influyentes y predominantes varían de acuerdo a cada persona.
La terapéutica, aunque generalmente es la misma, lo resultados varían según los pacientes, sus fichas kármicas y los esfuerzos que estos emprenden para desenmarañar la trama en que se envuelven.

En el panel de las obsesiones, a medida que se agrava el cuadro de la interferencia, la voluntad del huésped pierde el control del comando personal, en razón directa con la que el invasor asume el gobierno.
Es más grave cuando se trata de un espíritu lucido, técnica e intelectualmente, que se adueña de los centros cerebrales con la imposición de una liberación bien concentrada en los móviles que persigue, manipulando con habilidad los dispositivos mentales y físicos del perturbado.
De esta forma, la subyugación puede ser física, psíquica o fisio-psíquica, simultáneamente.
La primera, no significa la pérdida de la lucidez intelectual, porque la acción se produce directamente sobre los centros motores y obliga al individuo, no obstante se niegue a obedecer, a ceder a la violencia que lo oprime. En este caso, pueden irrumpir  enfermedades orgánicas, al crearse condiciones celulares propias para la contaminación por virus y bacterias  o también  bajo  la vigorosa y continua acción fluidica, destruyendo los tejidos fisiológicos o perturbando tanto el anabolismo como el catabolismo, manifestándose en disturbios del metabolismo general, con singulares perjuicios físicos…
En el segundo caso, el paciente dominado mentalmente, cae en un estado de pasividad, muchas veces bajo tortura emocional, que llega a perder por completo la lucidez, aunque no afecta al Espíritu encarnado propiamente dicho, que experimenta  la imposición penosa por medio de la cual depura la irresponsabilidad y los delitos pasados. De esta manera pierde temporaria o definidamente, durante su actual reencarnación, el área de la conciencia, sin poder expresarse libremente.
Un incesante aturdimiento lo domina, la visión, la audición, así como los demás sentidos, se confunden con la realidad objetiva al imperio de las vibraciones y fajas que registra en forma desordenada en la esfera física y en la espiritual.

El Espíritu encarnado se mueve en un laberinto que lo atemoriza, sujeto a un adversario obstinado que lo maltrata, lo aterroriza con crueles amenazas, en un firme parasitosis en la desconcertada casa mental.
Finalmente, se apodera, simultáneamente, de los centros del comando motor y domina físicamente a la víctima, la que queda inerte, subyugada cometiendo atrocidades sin nombre.
En los procesos obsesivos, sin dejar de repetirlo, están involucradas en la Ley las personas que constituyen el grupo familiar y social del paciente, situado ahí por la necesidad evolutiva y de rescate para todos.
No pueden evadirse a la responsabilidad los que fueron cómplices o coautores  de los delitos, cuando los infractores más comprometidos son alcanzados por la innegable justicia. Reunidos o enlazados por el parentesco  sanguíneo o  a través  de circunstancias de afectividad y de afinidad, forman los grupos a los cuales se les prevé de los recursos reeducativos en el intento de progreso.

La cruz de la obsesión es un peso que cae siempre sobre los hombros de las conciencias comprometidas.

( Continúa y finaliza )

                        *********************************************



                                           

                            

          LO NECESARIO Y LO SUPERFLUO

De lo necesario y lo superfluo
. ¿Cómo puede el hombre conocer el límite de lo necesario?

- El sensato lo conoce por intuición, y muchos lo conocen por experiencia y a sus expensas.
. La Naturaleza ¿no nos ha trazado el límite de nuestras necesidades por nuestra propia organización?

- En efecto, pero el hombre es insaciable. La Naturaleza le señala el límite de sus necesidades por su propia organización, pero los vicios han alterado la constitución del hombre, creándole necesidades que no son reales.

¿Qué debemos pensar de aquellos que acumulan bienes terrenales para procurarse lo superfluo, en perjuicio de quienes carecen de lo necesario?

- Aquéllos entregan al olvido la ley de Dios y tendrán que responder por las privaciones que hayan hecho sufrir a otros.

La frontera entre lo necesario y lo superfluo no posee nada de absoluto. La civilización ha creado necesidades que los salvajes no tienen, y los Espíritus que han dictado estos preceptos no pretenden que el hombre civilizado deba vivir como el salvaje. Todo es relativo, y cabe a la razón conceder lo justo a cada cosa. La civilización desarrolla el sentido moral y al propio tiempo el sentimiento de la caridad, que lleva a los hombres a prestarse mutuo apoyo. Los que viven a costa de las privaciones de los demás explotan en su provecho los beneficios de la civilización. De ésta sólo poseen el barniz, así como personas hay que no tienen de la religión más que la máscara.

- EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS- ALLAN KARDEC

                                                *********************************************




                                                               

 LA CURA DE LA OBSESIÓN

( 6 )

...//...

ERAPIA DE LA OBSESIÓN
Conforme se presente el cuadro de alineación, también varían los recursos terapéuticos.
Se sabe que el agente es un ser que piensa y actúa movido por una razón que le parece justa, cualquier política de engaño aparente de la honestidad se vuelve ineficaz, aumentando la hostilidad y la tenacidad del perseguidor.
El principal motivo, debe ser concentrar todas las atenciones en el enfermo desencarnado, tratándolo con bondad y respeto, aunque no se éste de acuerdo con lo que hace.

La principal urgencia es la de conquistar al agente infeliz para la intima renovación, por cuanto la mala acción siempre procede de quien no está bien, por más que este oculte o disimule los sentimientos y su propio estado.
Debe evitarse la discusión inútil, revestirse de real humildad que refleje el interés amoroso por el bienestar del otro, quien acabará por envolverse en ondas de confianza y armonía con los que se beneficiara, cuando cambie de actitud en relación a los propósitos mantenidos hasta entonces.
Al mismo tiempo, debe educarse al paciente a la luz del evangelio, insistiendo con afabilidad por su transformación moral y creando a su alrededor condiciones psíquicas armónicas, con las que se restablecerá emocionalmente y esto le estimulará a contribuir con la parte que le corresponde.
Atraerlo a la práctica de acciones dignificantes y de beneficencia, con las que se granjeara simpatías y vibraciones positivas, lo fortalecerán y modificaran su campo psíquico.
Asimismo, estimularle el habito de la oración y de la lectura edificante, al mismo tiempo, formarle el carácter que debe tornarse maleable al bien y resistente al vicio.
Las mentes viciosas se impregnan de vibraciones y parásitos extraños, desvariados por el desarrollo de los excesos perniciosos.
Junto a esta psicoterapia, es necesario la aplicación de los recursos fluídicos, ya sea a través  del pase, del agua magnetizada o mediante la oración intercesora con la que se vitalizan los núcleos generadores de fuerzas, estimulantes de la salud, con el poder para desconectar los plugs de las respectivas matrices, de modo que el deudor se rehabilite ante la Conciencia Cósmica por la aplicación de los valores y servicios dignificantes.
No ocurren milagros en estas situaciones ni en otras de cualquier naturaleza. El acontecimiento milagroso, cuando parece acontecer, es el resultado de una acción muy bien programada, cuyos efectos son registrados y las causas no son necesariamente por el momento, conocidas.
Toda persona que desee contribuir en la esfera del socorro desobsesivo, no debe descuidar su conducta intima ni sus ligaciones con el Plano Espiritual Superior, de donde fluyen los recursos suavizantes y saludables para el cometido del amor.
Al recordad a Jesús, delante de los obsesos y de los obsesores, busquemos Su ayuda e inspiración en la condición elevada que Él ocupa como “Señor de los Espíritus”

FINAL

Merchita 
                                    ************************




No hay comentarios: