INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.-A tener en cuenta en las reuniones mediúmnicas ( 7ª Parte)
2.-La Paz nace en el hogar
3.-A tener en cuenta en las reuniones mediúmnicas ( 8ª Parte)
4.-Donación de órganos
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A TENER EN CUENTA EN LAS REUNIONES MEDIUMNICAS
( Parte 7ª )
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El trece trata CANTIDAD
DE PARTICIPANTES LIMITADA, COMPATIBLES CON LA NATURALEZA ESPECÍFICA DE LA
REUNIÓN Y CAPACIDAD DE ARMONIZACIÓN DEL EQUIPO.
Allan Kardec no establece un límite determinado para el número de
personas que pueden asistir a las reuniones, pero advierte de los perjuicios
causados por la cantidad excesiva de participantes El Libro de los
Médiums, tema 332).
Naturalmente, cuanto mayor sea ese número tanto más difícil será
la homogeneidad de pensamientos. También tienen que ser considerados otros
aspectos al establecer ese límite entre los cuales destaca el espacio físico
disponible y la cantidad de médiums manifiestos.
En los grupos de muchos participantes, la posibilidad de que
aparezca un número apreciable de médiums es mayor, y como el buen orden de los
trabajos impone un límite a las psicofonías simultáneas, algunos de esos
intermediarios tendrían que permanecer silenciosos e impedidos de actuar.
Herminio de Miranda afirma que el grupo puede estar constituido y
funcionar bien hasta con dos personas, pues según las palabras de Cristo
bastará con que dos o más se reúnan en su nombre para que Él esté en medio de
ellos (Diálogo con las Sombras, cap. I El Grupo).
Existe la propuesta de que no se fije un número sino que se formen
equipos adecuados y conscientes con el objeto específico de la reunión, para el
cual el grupo sea convocado y que se tenga en cuenta, sobretodo, los
compromisos asumidos, los cuales se van trazando con el tiempo.
El catorce atiende al punto MIEMBROS DEL EQUIPO NO COMPROMETIDOS CON
PRÁCTICAS DE INTERCAMBIO ESPIRITUAL DE OTRAS INSTITUCIONES.
André Luiz propone, como uno de los requisitos
previos para el participante de una reunión mediúmnica de desobsesión:
Pertenencia a un solo grupo, evitando los inconvenientes del compromiso de
desobsesión en varios equipos al mismo tiempo (Desobsesión, cap. 25).
La primera razón es de orden higiénico desde el punto de vista de
la salud, ya que el médium debe preservarse de los excesos. Coincidimos en que
hay personas dispuestas y saludables capaces de ejercer más de un
compromiso mediúmnico regular por semana. Sin embargo, es preferible que lo
haga en el mismo Centro y bajo la misma dirección, para evitar las dificultades
de orientación. Este punto es el que nos parece fundamental y que desaconseja
el ejercicio mediúmnico en Centros diferentes: las orientaciones particulares y
los prejuicios derivados de ahí, para el desarrollo del médium y la
consolidación del Movimiento Espírita.
Si el trabajador se divide entre dos centros le faltara tiempo y
motivación para cooperar en otras tareas en el Centro de su
elección, cuando lo tenga.
En la cuestión quince nos dice que CADA MIEMBRO DEL EQUIPO DEBE SER CONOCEDOR DE SU
FUNCIÓN Y DE TODAS LAS DEMÁS INHERENTES AL TRABAJO MEDIÚMNICO, NO SIENDO
ACONSEJABLE LAS IMPROVISACIONES O DUPLICIDAD DE FUNCIONES.
André Luiz afirma: “Todos los componentes asumirán funciones
específicas” (Desobsesión, cap.20)
Es totalmente indeseable la improvisación o duplicidad de
funciones. Algunos compañeros han tenido la idea de que el médium también puede
sustituir al adoctrinador. Ese hecho denota, sobretodo, desorganización,
constituyendo una improvisación peligrosa, pues siendo el médium una persona
ultra sensible puede, en un momento dado, verse envuelto por la Entidad
sufridora cuando esté ejercitando el adoctrinamiento, en vez de mantener la sintonía
con el Espíritu que necesita de atención.
Manuel
Filomeno de Miranda, en el Prólogo de Cadenas Rotas, al
trazar el perfil de un equipo mediúmnico define el campo de acción
de los médiums y adoctrinadores llamando la atención sobre las
cualidades específicas de unos y otros. A partir de esas
enseñanzas, no vemos la forma de flexibilizar el campo de acción de
los participantes, para que ellos hagan de todo.
A pesar de todo, si hubiese necesidad de ese servicio, los Guías
Espirituales pueden modificar el campo de sintonía de un médium, de tal modo
que él pase a ser un adoctrinador, pero este hecho se dará de modo permanente y
duradero, y en esos casos la persona cambiará efectivamente de función, pero
nunca se deberá ejercer ambas funciones simultáneamente.
( Continúa....)
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LA PAZ NACE EN EL HOGAR
¿Usted se dio cuenta de que las guerras, tanto
como la violencia, en sus múltiples caras, nacen dentro de los hogares?
En tesis, es en el hogar donde aprendemos
a ser violentos o pacíficos, viciosos o virtuosos.
Sí, porque cuando el hijo llega contando
que un colega le golpeó, los padres le mandan que el también golpee al agresor.
Muchos padres aun hacen más, diciendo: “hijo mío
no traiga desaforo para cas”; "Si se toma la calle, recoger de nuevo en
casa!"
Si el hijo se queja que alguien le insulto con
palabrotas, después recibe la receta de la venganza: “haga lo mismo con el”.
“vénguese”, "No se conforme con menos."
Cuando el amiguito toma el juguete del hijo, los
padres interceden diciendo: ¡“tire de él, usted es más fuerte”, “no sea bobo”!
Esas actitudes son muy comunes, y los hijos que
crecen oyendo esas máximas, solo no aprenden la lección si son
deficientes mentales, o si fueran espíritus superiores, lo que es raro en la
tierra.
Lo que generalmente, acontece es que aprenden la
lección y se tornan ciudadanos agresivos, orgullosos, vengativos y violentos.
Ingredientes perfectos para fomentar guerras y otros tipos de violencias.
Si, al contrario, los padres orientasen al hijo
con consejos sabios, como: perdone, tolere, comparta, ayude, colabore, olvide
la ofensa, no pase recibo para la agresividad, los hijos ciertamente crecerían
alimentando otra disposición íntima.
Serian ciudadanos capaces de lidiar con las
propias emociones y darían otro colorido a la sociedad de la cual hacen parte.
Formarían una sociedad pacifica, pues cuando una
actúa frente a la agresión, en lugar de reaccionar, la violencia no se
propaga.
La paz solo será una realidad, cuando los hombres sean pacíficos, y eso solo acontecerá invirtiéndose en la educación de la infancia.
Los padres tal vez no se hayan dado cuenta de
eso, más la mayoría de los vicios también son adquiridos puertas adentro de los
hogares.
Es el padre incentivando el hijo a beber,
a fumar, a prostituirse, de las más variadas formas.
Es la madre vistiendo a la hija con ropas que despiertan la sensualidad, la vanidad, la liviandad.
Niñas, desde los tres años, ya están
vestidas como si fuesen mozas, con ropas y maquillajes que las madres quieran
darles.
Eso hará toda la diferencia más tarde, cuando
esos niños y niñas estén ocupando sus posiciones de ciudadanos en la sociedad.
Entonces veremos al político agrediendo al
colega frente a las cámaras, midiendo fuerzas y perdiendo la compostura.
Veremos a la mujer vulgarizada, desvalorizada,
exhibiendo el cuerpo para ser popular.
Lamentablemente muchos padres no concordaran con
esa realidad y continúan sembrando simientes de violencia y vicios en el
reducto del hogar, que debería ser un santuario de bendiciones.
Ya es hora de pensar con más serenidad a ese
respecto y tomar actitudes para cambiar esa triste realidad.
Es hora de comprender que si quisiéramos construir un mundo mejor, los cimientos de esa construcción deben tener sus bases firmes en el hogar.
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¡Piense en eso!
Jesús nuestro hermano mayor, nos trajo la receta
de la paz. Con Él podremos erguirnos, de las tinieblas a la luz.
De la ignorancia a la sabiduría.
Del instinto a la razón.
De la fuerza al derecho.
Del egoísmo a la fraternidad.
De la tiranía a la compasión.
De la violencia al entendimiento.
Del odio al amor.
De la exhortación a la justicia.
De la dureza a la piedad.
Del desequilibrio a la armonía.
Del pantano al monte.
Del lodo a la gloria.
Equipo de Redacción
Espirita, con base al seminario ofrecido por Raúl Texeira, en el VI
Simposio Paranaense de Espiritismo.
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A TENER EN CUENTA EN LAS REUNIONES MEDIUMNICAS
( Parte 8ª )
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En la cuestión dieciséis entramos en el apartado de la dirección y adoctrinamiento y nos esclarece que el DIRIGENTE ENCARNADO HA DE SER CON EXPERIENCIA EN EL ADOCTRINAMIENTO, CONOCIMIENTO DOCTRINARIO Y LIDERAZGO NATURAL, CAPAZ DE EJERCER LA AMISTAD SIN PRIVILEGIOS, Y DE ORIENTAR CON BONDAD Y FIRMEZA.
Esos requisitos no son todos los atributos de la función del dirigente. Allan Kardec se refiere con énfasis a la superioridad moral como condición indispensable para inspirar respeto a los Espíritus inferiores (El Libro de los Médiums, tema 279).
León Denis propone que la dirección sea confiada a una persona bien dotada desde el punto de vista de las características psíquicas, con simpatía, y digna de confianza (En lo Invisible, 1ª Parte, cap. X).
Esa capacidad de atraer, congregar y estimular es propia del líder, aquello que deriva de su entusiasmo, de su ejemplo, y de su capacidad y eficacia para convencer, manteniendo la participación, pero es preciso que ese liderazgo no sea impuesto, sino cautivador.
El dirigente debe ser aquel en quien los Instructores Espirituales confían, constituyéndose delante del grupo como el representante de esos Espíritus, en el plano físico.
¡Inclinación a la fraternidad! Es exactamente la cualidad de no tener preferencias, a fin de que se puedan abrir los brazos para amar a todos como a un hermano o a un padre; ese es el papel del dirigente.
El
apartado diecisiete nos habla sobre las ATENCIONES A LOS
ESPÍRITUS SUFRIDORES, CONDUCIDOS DE FORMA AMOROSA Y SEGURA, CON TACTO
PSICOLÓGICO A TRAVÉS DE DIÁLOGOS RESPETUOSOS Y OBJETIVOS.
En el Prólogo de Cadenas Rotas, Manuel Filomeno de Miranda propone que los encargados de dialogar con los Espíritus estén dotados de lucidez para ofrecer un campo mental armonizado, a fin de facilitar la comunicación con los Instructores desencarnados y, de ese modo cooperarán con el modelo de programa, evitando discusiones infructuosas, controversias irrelevantes e innecesarias, o información precipitada y maliciosa al atormentado que ignora el trance grave de que es víctima.
Ante este derrotero trazado por el Benefactor, exponemos algunas observaciones fruto de la experiencia y de otras enseñanzas recibidas de los Amigos Espirituales, las cuales proponemos seguir: El diálogo con los Espíritus sufridores debe ser desarrollado en un tono de voz natural, de forma coloquial, sin esforzarse en hacerse oír por todos los componentes del grupo.
El adoctrinador no debe olvidar nunca que está conversando con un individuo que, no poseyendo ya un cuerpo físico conserva reacciones psicológicas similares a las de aquellos que aún están encarnados, necesitando, en aquel instante, una atención especial. Entonces es cuando debe transmitírsele comprensión y optimismo para que pueda superar sus dificultades en el tránsito desde la sepultura.
Por lo tanto, se deben pronunciar las palabras con profunda delicadeza para mantener el desarrollo de las vibraciones, no olvidando ser parco en palabras, pero sin autoritarismo radical en las circunstancias de atención a los Espíritus malévolos e impenitentes de la Erraticidad. Hay que evitar explicaciones doctrinarias que parezcan discursos, y sobre todo, no hacer críticas ostentosas o veladas debido al estado de sufrimiento manifestado por la Entidad comunicante que está siendo atendida.
Se debe actuar más con un sentimiento de bondad que con palabras duras; hay que dejar al Espíritu manifestarse para conocer la causa oculta del problema antes de tomar la iniciativa en la comunicación, para ayudarle correctamente.
No
se debe preocupar en identificar quien es la personalidad sufridora que se
comunica, pues el trabajo de intercambio espiritual tiene por base la caridad
anónima.
( Continúa ....)
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DONACIÓN DE ÓRGANOS
En las prácticas médicas de todas las especialidades, el trasplante de órganos es lo que demuestra con mayor claridad la estrecha relación entre la muerte y la nueva vida, o el renacimiento de las cenizas, como el Ave Fenix, el mitológico pájaro símbolo de la renovación del tiempo y de la vida después de la muerte. La temática "donación de órganos y trasplantes", es bastante corriente en el escenario terrenal. Sobre el asunto, las informaciones instructivas de los Benefactores espirituales no son abundantes. El proyecto genoma, las investigaciones sobre células tronco embrionarias y otras, señalan el alcance de la ciencia humana.
Los trasplantes, en épocas pasadas llenas de
casos de rechazo, se convirtieron en las prácticas modernas de recomposición
orgánica. El cuidado "in vivo" de experiencias siguiendo la
regeneración celular y la perspectiva de mejoría de la vida, siguen adelante
por las incitantes investigaciones ensayadas. Eso hace esperanzadora la
expectativa de la ciencia contemporánea. Sin embargo, el miedo a lo
desconocido se cierne en la mente de muchos. Algunos espíritas recelan de
autorizar en vida la donación de sus propios órganos después de desencarnar,
alegando que Chico Xavier cuando afirmó "mi mediumnidad y mi vida
la dediqué a mi familia, a mis amigos, al pueblo. Mi muerte es mía. Yo tengo
ese derecho. Nadie puede moverse en mi cuerpo; él debe de ir para la madre
tierra". Lo dijo, porque cuando aún estaba encarnado, Chico
recibió varias propuestas (inoportunas), para que su cerebro fuese estudiado
después de su desencarnación. De ahí el comprensible recelo de que su cuerpo
fuese profanado en ese sentido. No podemos olvidar que si hoy somos potenciales
donantes, mañana podremos ser nosotros o nuestros familiares y amigos,
potenciales receptores. "Para la mayoría de las personas la cuestión de la
donación es tan remota y distante como la muerte. Pero para quien está
esperando un órgano para el trasplante, ella significa la única oportunidad de
vivir.".
Juana de Angelis, conocedora de esta
importancia, resalta: "...Verdadera bendición, el tra0splante de
órganos concede la oportunidad de proseguir en la existencia física, en la
condición de moratoria, a través de la cual, el Espíritu continúa el periplo
orgánico. Finalmente, la vida en el cuerpo es el medio para alcanzar la
plenitud, que es la vida en sí misma, exultante y real".
En entrevista para la TV Tupi en agosto de 1964, Francisco Cándido Xavier
comenta el trasplante de órganos, en la opinión de los Espíritus sabios, es un
problema de la ciencia muy legítimo, muy natural y debe ser llevado adelante.
Los Espíritus, según Chico Xavier, no creen que el trasplante de órganos sea
contrario a las leyes naturales, pues es muy natural que al deshacernos del
cuerpo físico, vengamos a donar los órganos prestantes a compañeros necesitados
de ellos, que puedan utilizarlos con provecho. La donación de órganos para
transplantes es perfectamente legítima. Divaldo Franco certifica: si la
misericordia divina nos confiere una organización física sana, es justo y
válido, después de habernos utilizasdo de ese patrimonio, ofrecerlo, gracias a
las conquistas valiosas de la ciencia y de la tecnología, a los que los
necesitaran, a fin de continuar en la jornada.
No hay, tampoco, reflejos traumatizantes o inhibidores en el cuerpo
espiritual, como contrapartida a la mutilación del cuerpo físico. El donador de
ojos, por ejemplo, no retornará ciego en el Más Allá. Si así fuese, ¿Qué sería
de aquellos que vieron consumido su cuerpo, por el fuego, o desintegrado por
una explosión?. ¿ Cuando se puede precisar que una persona está realmente
muerta?
Conforme la American Society of Neuroradiology, la muerte encefálica es un
estado irreversible de cesación de todo el encéfalo y de las funciones
neuronales, como resultado de un enema y la masiva destrucción de los tejidos
encefálicos, a pesar de la actividad cardiopulmonar que puede ser mantenida por
avanzados sistemas de soporte vital y mecanismos de ventilación". El gran
asunto a remover es la muerte encefálica, porque en la vigencia de la cual, los
órganos o partes del cuerpo humano, son removidos para utilización inmediata en
enfermos necesitados de ellos. Estar en muerte encefálica, es estar en una
condición de parada definitiva e irreversible del encéfalo, incompatible con la
vida y de la cual, nadie se recupera jamás. Habiendo muerte cerebral,
verificada por exámenes convencionales y también apoyada en recursos de moderna
tecnología, ni los aparatos pueden mantener la vida vegetativa, por tiempo
indeterminado. Es ese estado en el que se verifica la posibilidad del donante
de órganos, de morir, y solo entonces sus órganos, pueden ser aprovechados- ya
que órganos sin irrigación sanguínea no sirven para trasplantes. ¿Sería la
eutanasia?. Evidentemente que, caracterizar el caso como tal, carece de
argumentación científica para condenar el trasplante de órganos: la eutanasia
en modo alguno, encajaría en esos casos de muerte encefálica comprobada. La
medicina, en todo el mundo, tiene como certeza que la muerte encefálica, que
incluye la muerte del tronco cerebral, solo tendrá constatación a través de los
exámenes neurológicos, con intervalo de seis horas y uno complementario. Así,
cuando sea constatada la cesación irreversible de la función neuronal, ese
paciente estará muerto, para unanimidad de la literatura médica.
Otra cuestión que a menudo es levantada, es el rechazo del organismo después de
la cirugía. Chico Xavier nos explica: André Luiz considera el rechazo como un
problema claramente comprensible, pues el órgano del cuerpo espiritual está
presente en el receptor. El órgano periespiritual provoca los elementos de
defensa del cuerpo, que los recursos inmunológicos del futuro próximo,
naturalmente, van a detener o a cohibir.
Especialistas, a partir de 1967, desarrollaron
varias drogas inmunodepresoras (ciclosporina, azatiaprina y corticoides), para
reducir la posibilidad del rechazo, pasando entonces los receptores de órganos
a tener una mayor sobrevivencia. Estadísticamente, lo que hay es una tasa de
prolongamiento de vida en los trasplantes, extremadamente elevada. Eso gracias
no solo a las técnicas médicas, siempre en perfeccionamiento, sino también por
los esquemas inmunodepresores que se desarrollaron y ampliaron
considerablemente, existiendo actualmente esquemas que llevan al cero por
ciento (0%) el rechazo celular agudo en la fase inicial del trasplante, que es
cuando suceden.
André Luiz, explica que cuando
la célula es retirada de su estructura formadora, en el cuerpo humano, yendo a otro ambiente energético, ella pierde el comando mental que
la orientaba y pasa, de esa forma, a individualizarse; al ser implantada en
otro organismo ( por trasplante, por ejemplo), tenderá a adaptarse al nuevo
comando(espiritual) que la revitalizará y seguirá coordinando su
trayectoria. Condición esa, corroborada por Joanna de Ángelis, cuando expone:
... transferido el órgano para otro cuerpo, automáticamente el periespíritu del
encarnado para a influenciarlo, moldeándolo a sus necesidades, lo que exigirá
del paciente beneficiado la urgente transformación moral para mejor, a
fin de que su mapa de pruebas, sea también modificado por su renovación
interior, generando nuevas causas desencadenantes de la felicidad que busca y
tal vez, aún no merezca. Los Espíritus afirmaron a Kardec que el desligamiento
del cuerpo físico es un proceso altamente especializado y que puede demorar
minutos, horas, días, incluso meses. Aunque con la muerte física no haya más vitalidad
en el cuerpo, aun así hay casos en los que el Espíritu, cuya vida fue toda
material y sensual, queda unido a los despojos, por la afinidad entre él y la
materia. Recordemos situaciones que ocurren todos los días en las grandes
ciudades: la práctica de la necropsia, exigida por la fuerza de la ley en los
casos de muerte violenta o sin causa determinada: se abre el cadáver, de la
región del esternón hacia el bajo vientre, exponiéndose las vísceras torácico
abdominales. No se puede perder de vista la cuestión del mérito individual. ¿
Estaría el destino de los Espíritus desencarnados a merced de la decisión de
los hombres de retirarles los órganos para trasplante, en cremarles el cuerpo
o en cortar las vísceras por ocasión de la necropsia?. El buen sentido y la
razón gritan que eso no es posible, por cuanto que eso sería admitir la
justicia del acaso y, ¡ la casualidad no existe!.
En síntesis, la donación de
órganos para trasplantes no afectará al espíritu del donante, excepto si
creemos injusta la Ley de Dios y estamos en el Orbe a la deriva de Su
Voluntad.
Recordemos que en los Estatutos del Padre, no hay espacio para la injusticia y el trasplante de órganos (hazaña de la ciencia humana), es valiosa oportunidad de entre tantas otras colocadas a nuestra disposición para el ejercicio del amor.
Jorge Hessen
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