Nuestra alma es creación Divina a partir de un acto de Voluntad de esa Gran Inteligencia Cósmica que los Seres Humanos llamamos Dios. Nuestro Espíritu humano existe por Voluntad Creadora del Espíritu Divino , a partir de su propia esencia inmaterial, por tanto y siempre en un sentido espiritual, se puede afirmar que el Espíritu humano está hecho por el Creador a su imagen y semejanza , pero no somos partículas o partes Divinas desprendidas directamente de Dios, pues sería como admitir que la Suprema perfección estaría formada por infinidad de partículas imperfectas, cuales son las almas humanas, y un grupo de unidades imperfectas solo podrá ser un ente grupal de imperfecto, suma de todas ellas, pero no un Ente Único de Perfección Infinita.
Esta cuestión no deja de ser todavía un profundo misterio para los actuales niveles humanos de filosofía, ciencia, e incluso fe religiosa. Sin embargo la creación del espíritu humano solo cabe considerarla dentro del marco de la formación y evolución paulatinas del alma humana partiendo de los tres reinos de la Naturaleza. El Ente humano unas veces como espíritu encarnado y otras desencarnado, ha alcanzado su actual nivel tras una larga etapa evolutiva en los otros reinos inferiores de la Naturaleza, y como Espíritus humanos estamos sumidos en un largo proceso evolitivo y reencarnatorio que nos lleva en dirección a alcanzar otra etapa espiritual muy superior a la humana, cual es la de la Angelitud.
Si la evolución del alma o de la parte psíquica de los seres no existiese como concepto de su esencia, todavía resultaría más complejo para nuestro entendimiento, la comprensión del comienzo de nuestra existencia, porque según anteriores conceptos "creacionistas", el alma humana pasó del no existir al existir de repente en un momento determinado, lo cual resulta muy dificil de comprender a no ser que se comparase con ciertos juegos de prestidigitación que vemos en nuestro mundo. Por tanto esta hipótesis sobre la creación del alma, no tiene otro fundamento ni explicación que la mencionada ley de evolución universal y la ley de la Reencarnación que la impulsa.
Como ya se ha remarcado, los espíritus fueron creados previo paso milenario en los mundos físicos a través de tantas formas y de tantos seres de escala evolutiva inferior, alcanzando y quedando ubicados finalmente en la especie humana en la que alcanzamos la conciencia del Yo, y con la capacidad de mantener el pensamiento contínuo y evolucinando individualmente como seres humanos.
Se podría afirmar que Dios, en su infinita sabiduría, eligió este “método” de creación cual es la formación mediante la evolución desde estados elementales de la materia, y mas tarde con las experiencias vividas como seres inferiores, en los otros reinos de la naturaleza, en donde se van desarollando y evolucionando hasta alcanzar estados espirituales que les dan madurez como seres humanos que así nos encontramos a mitad de camino entre el mundo animal y el mundo espiritual, hacia el que caminamos evolutivamente, perfeccionándonos y depurándonos hasta llegar a otra etapa superior de perfección evolutiva cual es el estado de angelitud, donde ya estaremos liberados de la reencarnación y de los ciclos reencarnatorios.
- Jose Luis -
, “El alma duerme en la piedra ; sueña en el vegetal; se agita en el animal y se despierta en el hombre”.
-León Denis-
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