INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- Espíritu de un médico habla de su última vida en la Tierra.
2.-Los espíritas somos libre-pensadores
3.- El nombre del Espiritismo
4.- Precipitación
**********************************
ESPÍRITU DE UN MÉDICO HABLA DE SU ÚLTIMA VIDA EN LA TIERRA
- Buenas noches. Que Dios os bendiga
- Así sea
-- Que santifiquéis plenamente vuestras decisiones con el bien, el amor y la rectitud de conciencia; que améis mucho para ser amados; que estéis siempre pendientes, sin dejar escapar un momento, de las llamadas fuertes y benditas de vuestra conciencia; que el tiempo que dediquéis a la oración sea cada vez más largo, más provechoso y que redunde más intensamente en beneficio de todos los hijos de Dios.
Estas reuniones que celebráis periódicamente y en las que tratáis siempre de Dios, de Su obra, de Su Luz y de Su grandeza, no solamente os enaltecen, sino que nos atraéis a nosotros, como atrae la dulce miel a las abejas, porque todos los Espíritus estamos siempre deseosos de comunicarnos con vosotros los encarnados.
Pasamos años, recorremos infinidad de esferas ( planos), hasta que la sublime Providencia en su ordenación justa, acertada y santa, nos proporciona esa alegría inmensa que nos invade por mucho tiempo. Tiempo inestimable que tiene el Espíritu. para ser mejor, más fuerte, más sabio, y guardar profundamente los secretos maravillosos de Dios, para bendecirlos y darles santidad, y si es posible que a Él se le pueda dar más Santidad de la que tiene.
Yo he venido muchas veces a vuestras reuniones con la alegría de veros, de oíros y con el anhelo de que perdáis el tiempo malo y aprovechéis las ventajas y la magnitud del tiempo bueno.
He visto en vosotros que lleváis una directriz perfecta, dentro de lo que puede ser en la Tierra, que dedicáis fielmente vuestro tiempo al estudio de las verdades espíritas, de las que estáis bien convencidos y que por consiguiente, sois propulsores y voceadores de la sagrada y santa Ley de Dios, en Su obra.
Yo soy un espíritu muy pobre, muy obtuso de inteligencia. La voluntad que tengo quisiera que fuese mucho mayor, más firme y constante, por lo que todavía no tengo el progreso que necesitan las almas para esforzarse mejor y alcanzar los objetivos para los que han sido creadas.
Yo, cuando estuve en la Tierra, creí haber hecho una gran obra. Al venir aquí, al Mundo Espiritual, comprendí que lo dejé todo a medias, que no lo realice con la exactitud y amplitud que se me había mandado, que no fui tan recto y perfecto como debí haber sido, porque yo tenía medios suficiente para serlo: paciencia, humildad, abnegación y espera. Yo falté, en parte, sin querer, y por eso Dios me ayudó y me sacó de este laberinto de ideas que me turbaban y me ponían fuera de mi centro. Hoy ya, gracias a Dios al comunicarme con vosotros siento que mis defectos van desapareciendo. La caridad celestial ha hecho mella en mí y ya soy mejor, más perfecto, más sensible al dolor y más propio hijo del Todopoderoso.
En la Tierra fui médico. No tenía gran talento, pero si creía tener mucha voluntad. Un médico muy humilde. Todo el que me buscaba me encontraba, fuera la hora que fuese, de día o de noche. Estaba siempre estudiando al ser humano y por mucho que lo estudié me vine a esta vida sin conocerlo perfectamente,
Santifiqué siempre a Dios. Él me estuvo ayudando siempre y guiándome sin parar.
Cuando hacía mis recetas yo no las pensaba. Me las daban pensadas. Me intuían cómo debía hacerlas y la eficacia siempre me acompañó.
Fui muy sensible al dolor. El de los demás me martirizaba más que si fuera el mío.
Nunca tuve ambición de dinero. Si anhelaba ganar mucho no era para mí, sino para dedicarlo en el bien de los demás.
Trabajé mucho y esperé mucho. Y como todo hijo de Dios que viene al mundo tiene sus días trazados, mi destino por Ley, desencarné. Mi tránsito no fue penoso. En poco tiempo me di cuenta de que la Ley se había cumplido en mí con toda exactitud. No tuve gran turbación. Esta se disipó en mi alma bien pronto y entonces vi lo grandiosa que es la obra de Dios al haber creado el alma: la facilidad que esta tiene para viajar, para ver, aprender y elevarse. Vi la gloria bendita que hay en el cielo, o sea, la dicha que se disfruta por los Espíritus de progreso. Vi a los Espíritus puros como aconsejan, dirigen, proyectan, colaboran y creen siempre en la grandeza de Dios.
Estas maravillas no las puede explicar el Ser porque son muy grandes y muy superiores a nuestra inteligencia. Pero las vi, hermanos de mi alma.
Entre tanto llegue a vosotros ese instante, ser muy fieles con vosotros mismos. Llevad siempre en el corazón la santidad bendita del bien y del amor. Esos atributos singulares que ha establecido el Todopoderoso para todos Sus hijos, que hacen que se extasíe el alma en la pureza infinita de los cielos. Ser siempre muy justos y no dejar un momento de bendecir a Dios. Abrigar la esperanza de que siendo buenos seréis ampliamente recompensados. Amaros continuamente, sin mirar por qué ni para qué, sino porque es Ley de Dios y todo lo que es Ley de Dios implica belleza y perfección. Ayudaros siempre unos a otros, consolaros, bendeciros, uniros en todo momento, con el pensamiento y cumplid la misión señalada.
Cuando os levantéis, al poner los pies en el suelo, arrodillaros y pedir auxilio, luz, protección y sabiduría, que de todo recibiréis ampliamente, porque el Padre es así de bueno y santo con Sus hijos. Saldréis bendecidos y bendeciréis por donde quiera que vayáis y vuestros quehaceres y actuaciones serán coronadas con el éxito.
Nada se pierde, hermanos de mi alma. Todo se guarda en la historia maravillosa de los cielos. Y cuando vayamos repasando página por página, capitulo por capítulo y veamos el mal que hicimos y el bien que dejamos de hacer, entonces, arrodillados, daremos gracias a Dios porque, a pesar de todo, nos da la oportunidad de conquistar la corona de la dicha y la cátedra de la santidad que hace falta para ser felices en los cielos
Buenas noches, hermanos queridos.
- ¿ Nos podrías decir las fechas en que estuviste en la Tierra y tu nombre?
. Fui de vuestra tierra. Me llamé Bernabé Soriano
,NOTA. Este hermano fue muy querido por los jiennenses debido a su entrega total por remediar, tanto como médico como hombre caritativo, a todos los humildes. Vivió entre los años 1842 y 1909 y el pueblo de Jaén, le costeó por suscripción popular, una estatua que se erigió en la Alameda Parque de Calvo Sotelo. En la puerta de su domicilio hubo una placa que decía: "Asistencia médica gratuita para los pobres"
Sesión mediúmnica tomada en el Libro "Desde la otra vida", de la FEE
******************************
LOS ESPÍRITAS SOMOS LIBRE- PENSADORES
En el articulo "El libre pensamiento y la
libertad de conciencia" dice Kardec: "El libre pensamiento, en su
acepción mas amplia, significa: libre examen, libertad de conciencia y fe
raciocinada; él simboliza la emancipación intelectual, la independencia moral,
complemento de la independencia física; Él no quiere mas esclavos del
pensamiento, ni esclavos del cuerpo, porque lo que caracteriza el libre
pensador, es que piensa por si mismo y no por los otros, en otras palabras, que
su opinión le pertenece particularmente.
Puede, pues, haber libres pensadores en todas las opiniones y en
todas las creencias. En ese sentido, el libre pensamiento eleva la dignidad del
hombre; le hace un ser activo, inteligente, en lugar de una máquina
de creer.
Veamos que de esta cita, emerge el entendimiento de que el libre
pensamiento es fe raciocinada, manifestación clara de la libertad de
conciencia, que asiste todas las criaturas, como un derecho inalienable y
expresión de las divinas leyes.
El libre pensar, dignifica al individuo, pues lo mismo
abandona la indigencia intelectual de la creencia ciega y al edificar en la
práctica la propia autonomía, aprende a pensar con criticidad, libertándose de
la pereza mental que tiene sometido a multitudes, a una manera mediocre de ser
y de estar en el mundo.
No se trata de auto-suficiencia, es una simple actitud de
superación frente a la postura de adiestramiento y condicionamiento ante la
tutela ajena, históricamente producida en el seno de las teologías dogmáticas.
El Espiritismo, como propuesta filosófica, que sale a
borbotones del mundo de los Espíritus, sugiere al adepto esclarecido, la
práctica consciente de la libertad de pensar, una actitud filosófica
sin miedo ni culpa , madurando su propia reflexión sobre el contenido que la
Doctrina presenta, mediante el estudio perseverante, racionado y serio de los
textos de Kardec.
Nadie extrañe la naturalidad con lo que podemos lidiar, con
la expresión "libre pensador" en la comunidad espirita, pues, el
maestro Allan Kardec, al hacer un balance sobre el movimiento espirita de 1867,
esclarece que podemos entender como libres pensadores, a todas las personas
"que no se sujetan à la opinión de nadie, en materia de religión ,ni de
espiritualidad".
Destaca todavía, en otro texto, que esta calificación, no
especifica ninguna creencia en particular, pero que podría ser aplicada a los distintos
matices del espiritualismo racional, y en ese caso, "todo hombre que no se
guíe por la fe ciega, es, por esto mismo, un libre pensador; por eso este
título, LOS ESPÍRITAS SOMOS LIBRES PENSADORES."
Luego, recordemos que la fe raciocinada, profesada en el
Espiritismo, preconiza la libertad de pensar y el libre examen, actividad
intelectual indispensable de un adepto sincero y lúcido, con fin que
desarrolle una actitud filosófica definida, delante de la Doctrina
de los Espíritus.
Se concluye, de este modo, que el espirita antes de ser un creyente, deberá constituirse en un libre pensador, porque solamente le merece creencia aquello que comprende racionalmente y por lo tanto tiene convicción.
[*] Revista Espírita, febrero de 1867.- [7] Revista Espírita, enero de 1867.-Sacado del articulo "Por Una Actitud Filosófica" de Vinícius Lousada.- Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta
*************************************************
EL NOMBRE DEL ESPIRITISMO
El espiritismo y la necesidad de definirlo
claramente
Hace poco escuché en YouTube las palabras de un señor que afirmaba
que era muy difícil difundir el espiritismo en Alemania. La razón de ello, en
su opinión, radica en la historia de Alemania, que ha sido triste y sombría.
Este sufrimiento fue causado principalmente por la Iglesia (por ejemplo, la
quema de brujas). El caballero en cuestión subraya que, aunque religión no es
sinónimo de iglesia, sus actos también arrojan mala luz sobre el espiritismo.
Según él, si se abriera un diccionario y se buscara el término «espiritismo»,
se encontraría la definición «magia negra, culto a los espíritus, etc.». Es
decir, todas definiciones con connotaciones negativas.
Por lo tanto, sería importante no centrarse en los espíritus, sino
en las enseñanzas de Kardec, a la hora de difundir el espiritismo en Alemania.
La consecuencia lógica debería ser, pues, descartar el término «espiritismo» y
utilizar en su lugar la palabra «kardecismo». Esto significaría una
especificación de las enseñanzas de Kardec y serviría al propósito de la
difusión. Hasta aquí, todo bien. Las reflexiones de este señor pueden ser
honorables y, hasta cierto punto, comprensibles y correctas, pero adolecen de
graves defectos. Es cierto que es un tema muy difícil difundir el espiritismo
en Alemania. Y también puede ser que una razón de ello se encuentre en la
historia de Alemania y en las acciones pasadas de la Iglesia. Y es
absolutamente cierto que la imagen del espiritismo en el público «no
espiritista» es negativa y está manchada de falsas afirmaciones.
El Espiritismo no tiene absolutamente nada que ver con la magia
negra y tampoco es un culto oscuro con nigromancia. Y es cierto que siempre ha
habido estafadores que han abusado del Espiritismo para sus propios fines. Pero
no podemos cambiar esta imagen pública falsa y negativa del Espiritismo dándole
un nombre diferente y haciendo afirmaciones a medias. E incluso si esto fuera
posible de este modo, no lo sería en el sentido espírita y tampoco en el
sentido de Allan Kardec.
Hay que subrayar que el Espiritismo no es la enseñanza de Allan
Kardec, es la enseñanza de los Espíritus. Este es un hecho que no debemos
ocultar u olvidar bajo ninguna circunstancia. De lo contrario, toda la base del
Espiritismo sería falsificada. Nunca se debe hacer proselitismo del Espiritismo
sobre una base de mentiras. Sería una violación flagrante del octavo mandamiento
divino «No levantarás falso testimonio contra tu prójimo ni mentirás». Ningún árbol sano
puede crecer de raíces podridas. Allan Kardec no fue el fundador del Espiritismo, sino su codificador. Esa es la gran diferencia. Fueron los
espíritus quienes dictaron la sabiduría del Espiritismo a través de diferentes mediumnidades. La
tarea de Kardec, encomendada por los Espíritus en el nombre de Dios, consistió en recoger esos dictados del
mundo espiritual y clasificarlos y evaluarlos con un método científico, utilizando su mente sobria, clara y lógica, para
luego condensarlos en una filosofía homogénea. No podía haber una persona mejor
para esa tarea de tanta trascendencia.
Allan Kardec no era un soñador vertiginoso que hubiera podido caer
fácilmente víctima de espíritus de mentira y engaño. Era un pedagogo, un
científico al que sólo se podía convencer con pruebas racionales. Por tanto, no
veía el espiritismo como una religión, sino como filosofía y ciencia. Kardec no
presuponía una fe ciega, sino que pedía a la gente que se dejara convencer. Él
mismo nunca habría pensado en doblegar y diluir las enseñanzas de los espíritus
sólo para convencer a la gente de su verdad. Deberíamos seguir el ejemplo de
este gran hombre y mantenernos firmes en nuestra creencia en las revelaciones
espíritas.
Debemos seguir siendo auténticos en toda circunstancia y no debemos
torcer o tergiversar las enseñanzas reveladas por Voluntad de Dios y labor de los
buenos Espíritus para adaptarlas al gusto de los hombres. El Espiritismo no es
sólo una creencia o una atracción sobrenatural para contemporáneos curiosos que
acaban ridiculizándolo todo. El Espiritismo es una ciencia que hay que tomar en
serio, como subrayaba Kardec. Y ése es precisamente su punto fuerte. La
doctrina espiritista (a diferencia de las religiones, etc.) rechaza la fe
simple y ciega; en su lugar, desafía a las personas a experimentar la verdad
por sí mismas y a examinarla con lógica. Por lo tanto, nosotros los espíritas
no tenemos que temer la opinión de los que no lo son. El triunfo del Espiritismo
está asegurado por Dios. Permaneced firmes. Es solo cuestión de tiempo que el Espiritismo se extienda por todo el mundo, incluida Alemania.
Artículo escrito por la médium y espírita Daniela M. el 24.03.2025 Berlín/Alemania.
**************************************
*MOMENTO DE REFLEXIÓN"
*PRECIPITACIÓN*
La precipitación responde por muchos males que afligen al hombre.
Un comportamiento ansioso lleva a estados de perturbación, generadores de sufrimientos perfectamente evitables.
Bajo el estigma de la ansiedad las actitudes son incorrectas, fomentando resultados inadecuados a la edificación interior.
El ejercicio de la calma, por eso mismo, se hace imprescindible para una jornada armónica de cara a las perplejidades que la vida moderna impone.
La calma en seña a esperar por los resultados de cualquier realización, que no pueden ser anticipados.
El ritmo del tiempo es inalterable, razón por la que los acontecimientos suceden naturalmente dentro de espacios que no pueden ser modificados.
A instancia de la precipitación, el hombre oye y ve mediante una óptica deformada, que más lo perturba, desde que turbándole el discernimiento, lo precipita en despeñaderos de infortunios.
Hace tiempo de sembrar, siendo por tanto comprensible, que llegará el tiempo de segar.
Inutilmente se pretenderá con éxito, precipitar los fenómenos de la vida, entre la germinación y la madurez del grano.
En el campo moral el mecanismo es equivalente.
Cada fase tiene un periodo propio; cada ocurrencia su instante oportuno.
Reúne tus fuerzas morales en la disciplina del equilibrio, no precipitando sucesos que deben de seguir con su curso normal.
Consciente de que solamente te ocurrirá lo que esté en tu programación kármica, no sufras con antelación, propiciando estados de ansiedad y de amargura, que podrían ser evitados,
Cuando suceda que el sufrimiento se colapse sobre ti, enfréntalo con nobleza, sabiendo que el mismo se te hace necesario, como forma de crecimiento para la vida y de recuperación personal, en la contabilidad de los valores espirituales.
Dice Jesús: "Solamente caen las hojas de los árboles por voluntad de Dios", demostrando que toda ocurrencia está subordinada a leyes que comandan todos los fenómenos del Cosmos.
De la misma forma, suceden en tu universo personal, acontecimientos que hacen justo lo que necesitas.
Ten, por tanto, paciencia y no te precipites nunca.
Arrepiente-té por la decisión precipitada, ansiosa, pero nunca te arrepientas por aquella que nace de la reflexión y de la calma.
Si te parece imposible soportar en paz los problemas que te angustian, recurre a la oración y déjate tranquilizar por la blandura del intercambio entre tí, que ruegas a la Divinidad que te responda, tranquilizándote y ahorrándote la precipitación.
Joanna de Ângelis/Divaldo Franco.
****************************