miércoles, 21 de mayo de 2025

Las Mixtificaciones

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- A tener en cuenta en las reuniones mediúmnicas ( 3ª Parte )

2.- Dios y el Universo

3.-A tener en cuenta en las reuniones mediúmnicas ( 4ª Parte )

4.- Las mixtificaciones

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A TENER EN CUENTA EN LAS REUNIONES MEDIUMNICAS

 ( Parte 3ª )                                           

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Otro requisito indispensable es la afinidad, que se adquiere con la convivencia en el Centro Espirita,  que a veces se remontan a otras vidas, o a compromisos asumidos en el Plano Espiritual, pues la simpatía y afinidad cuando son profundas no se adquieren en cuatro días, y aunque no existe en todos los miembros sería muy bueno que así fuese en relación al mayor número posible de colaboradores, principalmente aquellos bajo cuyos hombros pesan mayores responsabilidades.

Un Centro Espírita es una gran sintonía, y es comprensible que otras sintonías menores también se construyan en ese ambiente dedicado al estudio, a la caridad y a la oración, cuando un grupo de personas se integren en el conjunto.

Cuando existen diversos grupos mediúmnicos en un mismo Centro, es conveniente que se intente agrupar a las personas con rasgos psicológicos parecidos, y con lazos más estrechos de amistad, para que no se aíslen o pierdan el estímulo, consiguiendo así una integración cada vez mayor en el sentido colectivo.

Herminio de Miranda  nos dice en el libro “Dialogo con las Sombras que es mejor rechazar al principio un participante sobre el cual tengamos algunas dudas razonables, que vernos forzados después a decirle que desgraciadamente tenga que dejar el grupo por no adaptarse a las condiciones exigidas por el trabajo”.

Hay que meditar muy bien antes de formar un grupo para aceptar solo a aquellos con los que se pueda contar con un mínimo de comprensión y engranaje con los demás. Esto en lo que respecta a un grupo inicial, en el caso de los ya Consolidados se sugiere la no invitación a posibles candidatos interesados  excepto cuando se trate de aquellos que se sientan realmente interesados en participar de la tarea mediúmnica.

En el tercer punto entra los requisitos inherentes de los participantes : ARMONÍA Y AMISTAD ENTRE LOS MIEMBROS DE CADA GRUPO MEDIÚMNICO Y ENTRE LOS DIVERSOS GRUPOS, NO PERMITIENDO NINGÚN SENTIMIENTODE COMPETICIÓN.

La armonía se sitúa aquí como una adquisición a ser alcanzada por el grupo, un proceso en el que la realización de cada individuo inter actúa con la de los demás, estableciéndose un efecto sinérgico – acción conjunta o combinada de dos o más factores que se potencian – en el que el resultado es mayor que la suma de las partes.

Manuel Filomeno de Miranda afirma que la armonía del conjunto se consigue por medio del ejercicio de la cordialidad entre los diversos miembros, que se conocen y se ayudan en el ambiente de lo cotidiano, (Preámbulo de Cadenas Rotas).

Una propuesta de ese tipo, en la que la relación no se agota en el contenido e interés de la propia reunión progresando hacia otras áreas como sugiere el Benefactor, necesita del apoyo de la amistad fraternal desinteresada, y siendo capaz de acoger a todos en transformaciones de calidad superior que irán a establecer las bases vibratorias del propio trabajo mediúmnico, fomentando la confianza y estima.

Por esta razón Allan Kardec instituyó como base psicológica para la reunión mediúmnica, la idea de una familia por ser la familia una institución donde se construye la amistad. Y la característica de la amistad es el compartir, esto es, ser feliz con la felicidad del otro.

En esa propuesta no hay lugar para la competición, a no ser en la saludable y natural emulación del Bien que se inspira por los buenos ejemplos para impulsar el crecimiento del ser, porque esa es una de las finalidades de la vida social.

De esta forma nunca se podrán realizar trabajos mediúmnicos de calidad cuando los miembros del grupo se pierdan por los laberintos de la envidia y de las desconfianzas.

El cuarto punto trata de: INTERÉS INCESANTE EN APRENDER-SIRVIENDO CON DESPRENDIMIENTO DE TODA ACTITUD PERSONALISTA.

Allan Kardec concibió las reuniones como permanentes frentes de estudio, animando a los médiums a liberarse de toda presunción de infalibilidad (EL Libro de los Médiums, apartado 329).

Por lo tanto no hay límite para el perfeccionamiento mediúmnico, el cual avanzará hasta el infinito. Debemos entender la falibilidad y la infalibilidad, no necesariamente como mistificación o error, sino como precisión – imprecisión, perfección – imperfección. ¿Quién de nosotros, conscientemente se consideraría completo? . La meta es huir del inmovilismo, aceptar nuevos desafíos y avanzar. Llegados a ese punto, es oportuno el siguiente comentario: El adiestramiento mediúmnico debe ser permanentemente vivido bajo la criba de la observación rigurosa con vistas a ese tan anhelado perfeccionamiento.

( Continúa ... )

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                             DIOS Y EL UNIVERSO


El cielo estrellado
Un grandioso libro -hemos dicho- está abierto ante nuestros ojos; en él todo   observador paciente podrá leer la palabra del enigma, el secreto de la vida eterna.
En él se ve que una voluntad ha dispuesto el orden majestuoso en que se agitan todos los destinos, muévense todas las existencias, palpitan todos los Espíritus y todos los corazones.
¡Oh, alma! Aprende desde ahora la suprema lección que desciende de los Espacios sobre las frentes ensombrecidas. El sol está oculto tras el horizonte; sus últimos rayos de púrpura tiñen aún el cielo; una luz mortecina indica que allá, a lo lejos, un astro se ha ocultado a nuestras miradas. La noche extiende por encima de nuestras cabezas su cúpula tachonada de estrellas. Nuestro pensamiento se recoge y busca el secreto de las cosas. Volvámonos hacia el Oriente. La Vía Láctea extiende como una cinta inmensa sus miríadas de estrellas, tan lejanas, que parecen formar una masa continua. Por todas partes, a medida que la noche tórnase más oscura, más y más estrellas aparecen; otros focos se iluminan como lámparas suspendidas en el santuario divino. A través de las profundidades insondables, esos mundos envíanse sus argentados rayos; ellos nos impresionan a larga distancia y nos hablan con su mudo lenguaje.

Pero no todos brillan con igual intensidad, y la potente Sirio no puede compararse con la lejana Cabra. Sus vibraciones han necesitado siglos para llegar hasta nosotros, y cada uno de sus rayos es como un canto, una melodía, una penetrante voz. Estos cantos se resumen así: "Nosotros también somos focos de vida, de sufrimiento y de evolución. Millares de almas realizan en nosotros sus destinos comparables a los vuestros". Sin embargo, no todos tienen el mismo lenguaje, ya que unos son moradas de paz y de felicidad y otros lo son de lucha, de expiación y reparación por el dolor. Los unos parecen decir: "Yo te he conocido, alma humana, alma terrestre; yo te he conocido y volveré a verte; yo te he abrigado en mi seno otras veces y tú volverás a mí. Te espero para guiar, a la vez, a los seres que se agitan en mi superficie".

Y después, más lejos aún, esta estrella que parece perdida en el fondo de los abismos del cielo y cuya trémula luz es apenas perceptible, esta estrella dirá: "Yo sé que tú pasarás sobre los mundos que forman mi cortejo y que yo inundo con mis rayos; yo sé que tú sufrirás en ellas y en ellas te tornarás mejor. Date prisa en tu ascensión. Yo seré, y lo soy para ti, una amiga, ya que hacia mí se han elevado tus pensamientos, hasta mí ha llegado tu llamamiento, tu interrogatorio, tu plegaria a Dios".

Así nos cantan todas las estrellas su poema de vida y de amor; todas nos hacen oír una evocación potente del pasado o del porvenir; ellas son las moradas de nuestro Padre, las etapas, los jalones soberbios de las rutas del infinito que nosotros recorreremos, viviendo en ellas para entrar un día en la luz eterna y divina.

EL GRAN ENIGMA, DIOS y el Universo – León Denis

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A TENER EN CUENTA EN LAS REUNIONES MEDIUMNICAS

 ( Parte 4ª )                                                  

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El Espíritu Manuel Vianna de Carvalho, a través de la psicografia de Divaldo Franco, en el libro Médiums y Mediumnidades, cap.15, afirma: El médium debe ser servidor de la Vida, el beneficio de todas las vidas. La suya se ha de dedicar a la lucha por el auto perfeccionamiento, observando las heridas y estudiando las deficiencias, a fin de conseguir un mayor crecimiento en la escala de valores morales, de modo que se sintonice con las Entidades veneradas, que no son siempre las que se hicieron famosas en el mundo, sino las que construyeron las bases de la felicidad por la labor del terreno de los corazones en la ejecución del bien. Esta propuesta solo se refiere al servicio por el prójimo, lejos, por lo tanto, del interés personalista.

El quinto punto es la  COOPERACIÓN RECÍPROCA Y LA MOTIVACIÓN  PERMANENTE.

La cooperación es la característica primordial de la labor en equipo. Es la expresión práctica y efectiva de la caridad intercambiada entre los trabajadores de la fe, consolidándose en nuestros lugares de trabajo para extenderse más allá de sus límites inmediatos, y abrazar a la humanidad entera.

Sin que nos amemos, los que optamos por las lides del Espiritismo bajo la protección de Cristo, la caridad a los demás no se concretará, sino que será una farsa, un engaño vulgar y despreciable.

Cooperación es vivir experiencias, es realzar el bien vivido, es ayudar a otro en sus dificultades. Para eso es indispensable la reciprocidad, expresión de la amistad victoriosa, completando el camino de ida y vuelta, de corazón a corazón. Al final viene la motivación que se expresa por el interés y entusiasmo con la tarea, logros que solo aparecen cuando hay progreso y renovación.

Frecuentar las reuniones por miedo, porque da las normas como instrumento de poder sin una vocación legítima, es engañarse. La mediúmnidad necesita de trabajadores entusiastas, voluntarios y decididos.

El sexto punto  trata del COMPROMISO INDIVIDUAL Y COLECTIVO CON EL ESTUDIO, LA ORACIÓN, LA PRÁCTICA DE LA CARIDAD Y LA AUTO ILUMINACIÓN PROGRESIVA.

Son muchas las alusiones de Allan Kardec de la importancia del estudio de los que integran un grupo de mediúmnidad.

La oración puede ser considerada como un grito pidiendo auxilio, un canto de gratitud, un acto de alabanza, un poema de amor dirigido a Dios. Tiene una flexibilidad poco común, y se destina a fines diferentes.

Guardar silencio interior es aprender la técnica de la oración, capaz de dar animación a toda la realidad del sentimiento y de la emoción superior, es una conquista importante.

En la reunión mediúmnica, la oración en una condición preliminar para el servicio, pero también es un recurso terapéutico cuando por la intercesión y piedad ante los dolores ajenos, el pobre labrador mediúmnico moviliza y direcciona las fuerzas y energías de socorro. Se hace también vigorizador de la sintonía para contactar con los Espíritus nobles que despiertan en nosotros sentimientos de elevación y renuncia, y enseñando a la ciencia del alma, la cual enseña realizaciones indestructibles. Aquí está alcanzada la iluminación progresiva y la práctica de la caridad legítima.

Estimulado por esa percepción, el trabajador de la mediúmnidad se sentirá inmensamente feliz por ser útil; tomará parte en alguna cosa, en los pases, donde sea preciso, en el contacto con los sufridores. Visitará hospitales, atenderá a su familia con dedicación extrema y descubrirá mil formas de ayudar, porque el espacio de la sala mediúmnica se hace pequeño para su inquietud agrandada.

El séptimo punto trata de otro requisito imprescindible  la PRÁCTICA DEL CULTO DEL EVANGELIO EN EL HOGAR.

( Continuará ... )

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                              LAS MIXTIFICACIONES

Las mixtificaciones son uno de los escollos más desagradables del Espiritismo práctico; ¿hay un medio de preservarse de ellas?

Me parece que podéis encontrar la respuesta en todo aquello que se os ha enseñado. Sí, cierto, hay para esto un medio sencillo, es no pedir al Espiritismo más que aquello que puede y debe daros; su objeto es el mejoramiento moral de la Humanidad; si no os
separáis de esto nunca seréis engañados, porque no hay dos modos de comprender la verdadera moral, la que puede admitir todo 
hombre de buen sentido.

Los Espíritus vienen a instruiros y a guiaros por el camino del bien, y no por el de los honores y de la fortuna o para serviros en vuestras mezquinas pasiones. Si nunca se les pidiera nada trivial o que esté fuera de sus atribuciones, no se daría motivo a los Espíritus mentirosos; de donde debéis sacar en consecuencia que el que es mixtificado es por que lo merece.

La misión de los Espíritus no es para enseñaros las cosas de este mundo, sino para guiaros con seguridad en lo que pueda seros útil para el otro. Cuando os hablan de cosas de aquí abajo, es porque lo juzgan necesario, pero esto no es según vuestra
pregunta. Si viéseis en los Espíritus los sustitutos de los adivinos y de los hechiceros, entonces sería cuando quedarías engañados.

Si los hombres sólo tuvieren que dirigirse a los Espíritus para saberlo todo, no tendrían ya su libre albedrío y se saldrían de la vía que Dios ha trazado a la Humanidad. El hombre debe obrar por sí mismo; Dios no envía a los Espíritus para allanarles el camino material de la vida, sino para preparar el del porvenir.

-  El Libro de los Médiums. Allan Kardec-

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lunes, 19 de mayo de 2025

A tener en cuenta en las reuniones mediúmnicas (Parte 1ª)



INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- A tener en cuenta en las reuniones mediúmnicas ( Parte 1ª)

2.- Entrevista: ¿Trastorna el Espiritismo la práctica médica ?

3.- A tener en cuenta en las reuniones mediúmnicas ( Parte 2ª)

4.- Mediumnidad

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A TENER EN CUENTA EN LAS REUNIONES MEDIUMNICAS

 ( Parte 1ª )



 

NOTA: - Este trabajo va a ser dividido y publicado, debido a su extensión, en diez partes continuadas, que, para no fatigar al lector, irán apareciendo sucesivamente alternadas con otros trabajos espíritas variados y diferentes.

 

Ha llegado la hora en que la mediúmnidad  ha de ser difundida más extensamente. Nuevas generaciones llaman a las puertas del Centro Espírita en busca de oportunidades educativas  para la mediúmnidad de que se sienten portadores, es por eso que los Espíritas y los Centros Espiritas han de estar preparados, para dicho respecto.

Es necesario que las escuelas de fe se adecuen  para que el pensamiento de Jesús a través de los Espíritus Superiores,  pueda continuar llegando  en condiciones adecuadas para la construcción de una enseñanza de calidad  superior.

Los Patrones de Calidad fueron originados en el VIII Congreso Espirita de Bahía, en Noviembre de 1993, donde  se elaboró un documento base conteniendo veinte propuestas  que se presento al público y fue ampliamente discutido y analizado en los Centros Espiritas.

La intención con que se hizo ese análisis era la de atraer colaboradores  a fin de que la temática, una vez perfeccionada  fuese consolidada  a través del esfuerzo colectivo, llegase a tener  la fuerza de un compromiso.

Pasaremos a analizar esas veinte cuestiones que fueron desdobladas en veintidós.

 

Selección y actitud privada

 No se debe admitir en el local y en el horario para el intercambio mediúmnico  a nadie sino al equipo responsable, solo se hará excepción para algún invitado en  condiciones de asistirlo, bajo el criterio del dirigente.

Allan Kardec cita en la cuestión 330 de “El Libro de los Médiums”  la observación de que la calidad de los médiums no determina la calidad de una reunión, aclarando que las influencias de todos los asistentes repercuten en ella, es por eso que en el Estatuto de la Sociedad Parisiense de Estudios Espíritas se observan  normas seguras y capaces de proteger sus reuniones experimentales, contra la infiltración de elementos faltos de formación, curiosos o antagónicos, conforme se refleja en los artículos 3º, 4º y 17º, en este último prohibiendo terminantemente las sesiones mediúmnicos públicas.

Observando  dicho Estatuto en el artículo 22  la posibilidad de la asistencia de oyentes, solo cuando fuesen participantes que simpatizasen  con los trabajos de la Sociedad y ya estuviesen lo suficientemente iniciados en la ciencia espirita para comprenderlos.

Allan Kardec nos aclara  en el primer punto: LAS COMUNICACIONES DEL MÁS ALLÁ ESTÁN RODEADAS DE MÁS DIFICULTADES DE LO QUE GENERALMENTE SE CREE: NO ESTÁN EXENTAS DE INCONVENIENTES Y PELIGROS PARA LOS QUE NO TIENEN LA NECESARIA EXPERIENCIA.

 El pensamiento de Allan Kardec en El Método (El Libro de los Médiums, 1ª parte, cap.III) contiene el tema: El mejor método de enseñanza espírita consiste en dirigirse antes a la razón que a la vista…

Los que creen antes de haber visto, solo porque leyeron y comprendieron, lejos de ser superficiales son, todo lo contrario, los que más meditan.

La comprensión previa de los hechos, no solo coloca a las personas en condiciones de percibir todas las anomalías, sino también, de aprender un sin número de particularidades, de matices, algunas veces muy delicados, que escapan al observador ignorante.

Estos son los motivos que nos fuerzan a no admitir en nuestras sesiones experimentales más que a los que posean suficientes nociones preparatorias para comprender…

Concuerdan con el Codificador, con León Denis (En lo Invisible, 1ª parte, cap. IX), con Manuel Filomeno de Miranda, (En las Fronteras de la Locura, cap. 16) y con la totalidad de los Espíritus nobles vinculados a la divulgación espírita en nuestra tierra, además de con la mayoría de los investigadores encarnados, comprometidos con el ideal de la Doctrina Espírita.

Esos criterios se aplican al ejercicio mediúmnico de responsabilidad de grupo y solidaria. Naturalmente que hay médiums y siempre los hubo, comprometidos por la fuerza de un programa reencarnatorio, para trabajar la mediúmnidad dentro de un enfoque de mayor libertad, con fines exclusivos de probar la sobrevivencia, justificando, de ese modo, una actitud más favorable al público.

(  Continúa... )

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ENTREVISTA: ¿TRASTORNA EL ESPIRITISMO LA PRÁCTICA MÉDICA?


 

     Testimonio de Denis George, médico general y espírita El Círculo Allan Kardec y los espíritus que allí se manifiestan desde hace treinta y seis años, reclaman al mundo científico en general y al mundo médico en particular. Denis George, médico en Nancy desde hace veinticinco años y espírita desde hace catorce, da testimonio de su experiencia antes y después de su encuentro con el espiritismo, y hoy como médico y espírita cuya visión espiritual lo desmarca de sus colegas.
       En un próximo número de nuestra revista tendremos ocasión de volver sobre esta experiencia un tanto particular, pues Denis también es magnetizador y desde hace varios años desarrolla la hipnosis dentro del Círculo Allan Kardec. Esto es tanto más interesante por cuanto es posible comparar el resultado de sus experiencias, tanto de la parte magnética como hipnótica y su reflexión ante la medicina oficial.
     En esta entrevista veremos que el mundo médico se abre progresivamente hacia la aceptación de las medicinas llamadas paralelas y toma en cuenta un posible origen espiritual de ciertas patologías. Esto es un progreso y va en el sentido de la afirmación de los espíritus, de que es posible otra medicina.
 C.C.: ¿Cuál fue tu experiencia de vida desde un punto de vista de las convicciones religiosas y filosóficas?
D.G.: Vengo de una educación católica tradicional burguesa, ambiente familiar católico practicante, desde el jardín de infantes hasta el bachillerato, es decir… catecismo y comunión, como muchos niños de esa época y aún de ahora, sin duda. Mi despertar a las ideas filosóficas data de mis clases de bachillerato. Fue en aquella edad cuando comencé a dedicarme a otras cosas fuera del ambiente familiar. Hacia los diecisiete o dieciocho años, tuve la oportunidad de involucrarme con un medio asociativo que se inscribía en un movimiento religioso que se apoyaba en Charles de Foucault, movimiento innovador para la época por ser laico. Estaba compuesto por personas de la sociedad civil de todos los puntos de vista, que se interesaban por la espiritualidad, pero fuera del marco de la Iglesia. Ese movimiento, de carácter religioso, tomó luego una orientación diferente: intercambios culturales, multidisciplinarios, estudios sobre la psicología y el comportamiento humanos; evolución cuya motivación inicial era la ayuda mutua y la solidaridad entre los miembros participantes. Yo era un joven estudiante de medicina, y eso contribuía a mi amplitud de miras sobre una visión más vasta de la naturaleza humana, del comportamiento humano; y fue útil en mi formación de médico, en particular para hacerme cargo psicoterapéutico de los pacientes. Se interesaba por el hombre en su totalidad, pero no por el espíritu tal y como es definido en espiritismo. Sin duda en esa época nos perdimos de algo. Ese movimiento se apagó progresivamente; lo abandoné en 1985. Eso corresponde a la época de mi ingreso en la medicina general. Escuché hablar de espiritismo por primera vez en 1993. Leí El Libro de los Espíritus, planteé mis preguntas a la gente cercana y me interrogué luego sobre un eventual compromiso en el Círculo Allan Kardec. Eso me tomó cierto tiempo, porque nunca me comprometo a la ligera y, sobre todo, porque naturalmente pensaba en mi oficio de médico, y no quería participar en un movimiento que pudiera ser esotérico y estrafalario. Pero, en el transcurso de mis contactos con miembros del Círculo Allan Kardec, vi bien la coherencia de las cosas, y el hecho de que esas personas tenían los pies sobre la tierra. No me las veía pues con un movimiento de tipo sectario. Y un día, decidí adherirme al Círculo Allan Kardec.
     C.C.: ¿Cuáles son los elementos determinantes del espiritismo que te convencieron para que te convirtieras en espírita?
D.G.: Desde hace muchísimo tiempo, siendo joven, yo me decía que el pensamiento tiene una acción, que no es algo que no sería sino química, que sería la expresión del cerebro; y que nuestro pensamiento es algo notable. Y al interesarme en el espiritismo encontré la realidad de la fuerza del pensamiento. Igualmente, de acuerdo a los estudios que he realizado, la medicina y la ciencia siempre consideran los hechos y no la interpretación de los hechos. Primero los hechos y luego se ve lo que pasa. Es lo que vale para toda forma de observación científica. Entonces al interesarme en el espiritismo, aprendí a conocer que se producen manifestaciones (mesas giratorias, casas encantadas, apariciones fantasmales); luego, más tarde, comprendí muy progresivamente lo que es la mediumnidad, herramienta indispensable para que se produzcan ciertas cosas en comunicación con el más allá. Y por supuesto siempre, la observación de los hechos. Cuando leí El Libro de los Espíritus y en particular la introducción de Allan Kardec, encontré ese texto, y siempre lo encuentro, notable y edificante de coherencia y espíritu científico. ¡Tiene una forma tal de argumentar su punto de vista! Puesto que los hechos son tozudos, se repiten, cada espíritu científico, y en lo que a mí concierne, cada médico, debería leer ese texto porque es de una temible eficacia dialéctica.
 C.C.: Siendo a la vez médico y espírita: ¿Cómo concibes (o vives) eso en el marco de tu vida profesional?
D.G.: De entrada yo no creía que hubiera algo que pasara después de la muerte. Observo gracias al espiritismo y vivo gracias al espiritismo la comunicación con el más allá, tengo de ella una experiencia progresiva y ahora un poco más completa después de catorce años de presencia en este Círculo, y puedo decir: sí, hay algo después de la muerte y los espíritus se manifiestan. Y como médico, me corresponde ahora asumir este punto de vista y dar a conocer que, sí, que las manifestaciones se observan, que los espíritus se manifiestan y entonces la muerte, que atañe a todo el mundo en cierto momento y a la que estoy enfrentado, como médico, vaya, pues más bien es una buena nueva saber que todo continua después y que hoy en día es observable. Aunque, desgraciadamente, muchas personas siguen en la creencia, el misterio de la fe o la negación, lo cual no las incita a querer comprender el fenómeno de la muerte. El medio médico no es inmune a ese comportamiento, aunque las cosas progresan más bien en buena dirección. Hay una evolución en la consideración de las circunstancias de desencadenamiento de las enfermedades: los eventos de la vida y la forma de comprenderlos, pero aún estamos lejos del reconocimiento de la existencia del espíritu y de la comunicación espírita, en lo que la enseñanza dada incumbe a la medicina.
C.C.: ¿Qué piensas de la práctica de las medicinas alternativas que no siempre son reconocidas oficialmente?
D.G.: Practico la medicina general desde hace veinticinco años, clásicamente; no soy conocido por ser alguien estrafalario o esotérico. Al final de mis estudios me interesé por la acupuntura, que aprendí, pues me interesaba ampliar mi punto de vista y sobre todo por el interés de este método en la consideración del dolor. Tuve una proximidad concreta con la acupuntura como complemento de mi práctica de la  medicina general. Me vinculé sobre todo al aspecto de la estimulación que tiene acción sobre el dolor, por ejemplo, y por tanto sobre el bienestar global de la persona. En aquellos años aprendí que el hombre se inscribe en su totalidad: cuerpo físico, psicología, entorno: “los pies sobre la tierra, la cabeza en las estrellas”. La filosofía china nos enseña el equilibrio indispensable entre los elementos de la naturaleza: el calor, el frío, el fuego, el agua. He conservado de ella la noción de equilibrio de la persona global inscrita dentro de su entorno.
C.C.: ¿Tienes una percepción diferente de las patologías? Especialmente, teniendo en cuenta la importancia del espíritu en su encarnación, la relación que puede haber entre el estado de ánimo y el estado de salud física y psicológica.
D.G.: Respecto a eso, el espiritismo me enseña una cosa suplementaria que es el conocimiento, el reconocimiento, del espíritu. Evidentemente he aprendido el proceso de la reencarnación, esa ley natural porque una vida no basta, porque evolucionamos; reencarnación y evolución son indisociables. Esta ley natural, que demuestra la importancia de la evolución, se convierte para mí en una noción fundamental que encaja perfectamente en el punto de vista médico. El hecho de la reencarnación cambia las percepciones, la comprensión del médico en el enfoque de la enfermedad, porque puede ver resurgir en esta vida desórdenes cuya causa se encuentra en una vida anterior. Es el espiritismo el que nos la enseña. Otros nos aportan elementos de observación y de prueba: pienso en los estudios de Stevenson que me interesaron mucho pues él presenta observaciones, hechos tangibles, y afirma que son para poder relacionarlos con vidas anteriores. Pocos autores lo han hecho hasta ahora. Vivir, morir, renacer, progresar sin cesar, evolucionar… eso me gusta. Es una filosofía optimista.
C.C.: ¿Cuáles serían los pasos apropiados respecto a las terapias y curaciones espíritas? Más precisamente, ¿hay necesidad o posibilidad de colaboración con la medicina oficial (por ejemplo, exámenes médicos diversos antes y después de la atención magnética?
D.G.: Más allá del aspecto estrictamente orgánico, el tratamiento clásico, médico, quirúrgico, por ejemplo cardio-vascular o en cancerología, impide un enfoque diferente por la consideración del dolor, ¿dónde encontramos interés por la homeopatía y la acupuntura, pero también interés por la hipnosis y el magnetismo, (no en cancerología para este último punto) y que cada práctica, cada practicante coopere al servicio del enfermo? Debemos tender a practicar juntos lo que imponen el interés y el respeto mutuos. El objetivo es hacer el enlace entre la medicina materialista y la medicina espírita que considera al espíritu como preeminente a la materia. El espiritismo nos enseña la existencia del espíritu, del periespíritu y del cuerpo físico; la medicina oficial actual se interesa por el cuerpo físico y la psicología del ser humano. Pero es preciso hacer la síntesis. Esto no podrá ser realizado sino el día en que la comunidad médica y científica en general, reconozcan la existencia del espíritu encarnado, reencarnado, en un cuerpo físico.
C.C.: ¿Eso cambia algo en tu práctica de la medicina general?
D.G.: La medicina no puede ser sino materialista. Actualmente su avance va en el sentido de comprender las condiciones de vida de las personas, las circunstancias desencadenantes de la enfermedad: alguien está jubilado, está mal preparado, tiene un infarto tres meses después. Otro vive un drama en su vida: un duelo, una separación y desarrolla un cáncer. Un tercero está estresado por sus condiciones de trabajo y le sale una úlcera… Ejemplos frecuentes que cada uno puede encontrar, y la gente hace la relación, lo dice y tiene razón. Los médicos empiezan a escucharla y a interesarse. Hace falta alentar esta evolución. Nosotros, los espíritas y sin duda alguna, los médicos espíritas presentes y futuros, debemos darlo a conocer, por medio de nuestra difusión, por nuestras publicaciones y nuestras conferencias. El ser humano, máquina compleja, ¿no es sino el apilamiento de órganos, por sofisticados que sean, de los cuales el cerebro es el conductor? ¿El cerebro emite el pensamiento? ¿O existe un espíritu que se sirve del cerebro-órgano para emitir el pensamiento? Como dice Gabriel Delanne: “¿Es el piano el que produce la música, o hay un pianista detrás del piano?” La historia del espiritismo, las observaciones y publicaciones de los precursores, y entre ellos, en particular los médicos y otros científicos, nos deben inspirar para proseguir esta tarea de dar a conocer la realidad de la existencia del espíritu.

LA REVISTA ESPIRITA N° 83 ENERO 2011

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A TENER EN CUENTA EN LAS REUNIONES MEDIUMNICAS

 ( Parte 2ª )


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El segundo punto es SELECCIÓN DE LOS PARTICIPANTES POR EL CRITERIO DE LA AFINIDAD ENTRE SI, INTERÉS, DEVOCIÓN, CAPACIDAD DE INTEGRACIÓN, EQUILIBRIO EMOCIONAL, SALUD Y CONOCIMIENTO ESPÍRITA COMPATIBLES CON LA TAREA QUE SE PROPONEN.

La influencia del medio por la condición mental y el nivel de los participantes  encarnados determinan, la calidad del asesoramiento espiritual de la reunión, así como  de las posibilidades de realización del grupo.

La necesidad de un conocimiento doctrinario básico elimina una buena parte de los riesgos de una frustración, derivada de una selección mal hecha, pues cuando se reúnen personas dispuestas al aprendizaje para colocarse a la altura de la tarea, es señal de que esos candidatos ya demuestran un cierto valor moral que, desde ese punto de vista, les acreditan.

También se consideran  otros factores de orden íntimo y de comportamiento, tales como – interés, devoción, etc. – que se reflejan de otro modo en la base psicológica del candidato. No sse intenta medir  el nivel evolutivo de las personas, cosa que es imposible,  sino para evitar que elementos incapaces  por una postura excesivamente teórica  y falta de compromiso, intercepten el trabajo,  a los que se esfuerzan en hacerlo debidamente, desarrollando la amistad y la convivencia que son factores indispensables para un trabajo mediúmnico de calidad.

En un Centro Espirita donde las tareas de solidaridad ya están implantadas y en funcionamiento,  los candidatos surgirán  del grupo que las desarrolla y del conjunto de personas que trabajan indirectamente para que las cosas ocurran.

Ante la hipótesis que se nos presenta en un grupo en formación, no conviene comenzar por las experiencias mediúmnicos organizadas, sino con ensayos de servicios fraternos, como talleres de adiestramiento para definir la afinidad y que sirvan de seleccionadores naturales de elementos útiles.

El trabajo mediúmnico es para las personas integradas en las actividades del Centro Espírita.

Cuando un grupo surge en torno a la mediúmnidad de alguien, formándose con las personas atraídas por aquel foco y con los elementos que se prestan a dar apoyo a aquel médium, es conveniente que el grupo no se aísle, sino que procure utilizar los conocimientos de otros más experimentados a través de pequeños aprendizajes de observación.

Si el grupo posee valor moral o lo adquiere, y sus miembros se unen por medio de un compromiso serio a través del propio canal mediúmnico que le dio origen, difunden orientaciones valiosas señalando caminos de trabajo, rutas de estudio capaces de ir encaminando aquel experimento de mediúmnidad natural hacia una tarea bien organizada.

Allan Kardec nos dice: Todos tienen derecho a ser candidatos a la enseñanza espiritual, siempre que no sean opositores a ella, consciente o inconscientemente, voluntaria o involuntariamente.

El incrédulo sistemático, el que se complace en el materialismo por las emisiones perturbadoras de que son portadores, no puede participar directamente de las reuniones mediúmnicos. Aquel que es incrédulo por ignorancia y que está despertando la buena voluntad, puede y debe proponerse como candidato para la enseñanza espiritual desde que cumpla el programa preparatorio necesario, y consiga sus áreas por medio de la respetabilidad y dedicación, esperando con paciencia su oportunidad.

También añadimos la salud y el equilibrio emocional como requisitos previos. Manuel Filomeno de Miranda hace referencia a esos temas en el Preámbulo de Cadenas Rotas, afirmando textualmente que solo aquellas que se encuentran con una salud equilibrada están capacitadas para el trabajo en equipo, y añadiendo: personas nerviosas, versátiles, susceptibles, carentes de auxilio no encontrándose habilitadas para más altos cometidos que exigen recogimiento, paciencia, afectividad, clima de oración en una esfera de lucidez mental.

Estos candidatos, no son eximidos para siempre, no se trata de una exigencia discriminatoria, porque la dolencia es transitoria no constituyendo un impedimento definitivo; enfermo hoy, saludable mañana.

(Continúa ....)

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                                MEDIUMNIDAD


                                        


domingo, 18 de mayo de 2025

Algunas aclaraciones sobre la mediumnidad

 INQUIETUDES ESPÍRITAS

1.- Ante la violencia doméstica ( Parte 2ª )

2.- La Ley del Amor

3.- Fantasías espirituales

4.-Algunas aclaraciones sobre la mediumnidad


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         ANTE LA VIOLENCIA DOMÉSTICA 

Parte 2ª de 2 




El Espiritismo explica que “los que encarnan en una familia, pueden ser Espíritus simpáticos, ligados  por relaciones anteriores, que se expresan  por una afección reciproca en la vida terrena. Mas, también puede acontecer sean completamente  extraños los unos a los otros, apartados entre si por antipatías igualmente anteriores, que se traducen en la Tierra por un mutuo antagonismo, que ahí les sirve de prueba.” (4) El apostolado de reajuste ha de iniciarse en los padres, por cuanto despiertos para la lógica y para el entendimiento son convocados por la sabiduría de la vida al apaciguamiento y la renovación. Traídos a la reencarnación para los alicientes de los fenómenos socio-domésticos, no es solamente  la relación de los padres para con los hijos la que asume carácter de importancia, sino que  igualmente, la que se verifica de los hijos para los padres. “Los padres no consiguen penetrar, de inmediato en la trama del destino que los principios cármicos les reservan a los hijos, en el porvenir,  y los hijos están inhabilitados para comprender, de pronto, el enredo de las circunstancias en que se sumergen sus padres, en el pretérito, a fin de que pudiesen   volver  del Plano Espiritual     al renacimiento en el Plano Físico. “ (5)                       

Debemos siempre estar atentos y buscando incansablemente, un dialogo franco con los hijos, sobre todo, amándolos, independientemente, de cómo se sitúan en la escala evolutiva.

Coincidentemente, o no, los jóvenes más agresivos son poco amados por los padres; se sienten desplazados en el grupo familiar o se consideran poco atrayentes, etc… Por estas y muchas otras razones, debemos transmitir seguridad a los hijos a través del afecto y del cariño constante. Al final, todo ser humano necesita ser amado, gustado, aun teniendo conciencia de sus defectos, dificultades  y  de sus reales diferencias.

En los primeros años de vida de los hijos [más que en el periodo infantil que en la adolescencia   ] es cuando podemos ejercer saludable influencia a favor del  del mejoramiento moral de los mismos, a través de buenos consejos y, lo que es más importante, de los buenos ejemplos que les podamos ofrecer.  En extremo, hay padres que no tienen de los hijos el cariño y la solicitud que dispensan a los animales   (a ejemplo de las aves y de los mamíferos) ya que no titubean  en darlos o aun mismo abandonarlos a la propia suerte desde la más temprana edad. Otros, al contrario, hacen de los hijos verdaderos ídolos, colocándolos por encima de todo y de todos, inclusive de Dios. Los juzgan poseedores de excelsas cualidades, rehusándose a admitir que sean capaces de ninguna acción poco digna. De ahí es, por lo que, siempre encuentran un medio de justificarles los errores, tratándolos, como, víctimas inocentes” de la maldad del mundo.                                                                    

Somos enfrentados, en todos los departamentos de la familia  humana, por las ocurrencias de aversión  innata entre padres e hijos, hermanos y parientes ,etc. Otros, no raramente se repelen desde los primeros contactos. Existen padres que nutren antipatía por sus propios retoños, desde que esos retoños llegaron al hogar, y existen hijos que se enemistan con sus propios padres, tan pronto como luego se enseñorean en el campo mental. 

En las labores de la encarnación.-

 Arraigado en el laberinto de existencias infelices, de cierto que el problema de las reacciones negativas, culpas, remordimientos, inhibiciones, venganzas y tantos otros, están presentes en el cuadro familiar, donde el odio acumulado en episodios del pasado se exterioriza por medio de manifestaciones catalogables en la patología de la mente”.

La familia, para determinadas religiones y sociedades es algo indisoluble. Tiempos atrás la imagen de esas familias era solamente el mantener las apariencias de respeto y felicidad. Hoy, se observan  las familias que se deshacen por trivialidades. ¿ Cual es el ideal, la familia de “porta-retratos”, o la familia que se disuelve en la primera tempestad moral?

Cabe al Centro Espírita dimensionar los servicios de soporte a la familia actual, pero no de forma aislada. Debe el Centro Espírita alternar sus acciones con otras instituciones, tanto de carácter religioso como social, en busca de la mejor calidad de atendimiento individual y colectivo, naturalmente sin perder su identidad doctrinaria, pero objetivando el rescate de orden moral que debe unir a la familia como espacio de convivencia.

" El culto del Evangelio es una forma de reunir a la familia en torno a un objetivo común. La cpmunión familiar, todos conversan, intercambian ideas y hablan de sus problemas, comentan sus actividades a la luz de las enseñanzas de Jesús. representa el más eficiente estímulo para el estrechamiento de lazos afectivos, transformando el hogar en un puerto de seguridad y paz, como garantía de equilibrio y alegría para todos"  

Quien estudia el Evangelio y se esfuerza en practicar sus preceptos, está mejor preparado para la vida familiar en los tiempos atribulados que vivimos, encontrando conceptos lógicos y racionales para el entendimiento de la vida en una visión evangélica consciente. El espírita cristiano se debe armar de sabiduría y de amor para atender la lucha que viene siendo desencadenada en los escenarios domésticos en general, conduciendo a la concordia y al perdón, en cualquier coyuntura anárquica y perturbadora de la vida moderna, pues " cuando la familia ora, Jesús se demora en la casa". Y es verdad - " quien cultiva el Evangelio en casa, hace de la propia casa un templo de Cristo · Por tanto es imprescindible que practiquemos las enseñanzas de Jesús en el hogar, contribuyendo ocn la parcela de la mansión para practicarlo. El hombre moderno aún no percibió que solamente la experiencia del Evangelio puede establecer las bases de la concordia, de la fraternidad y ser el antídoto eficaz para erradicar la violencia que aún avasalla al nido doméstico y que repercute en la sociedad.

Por tanto, en cualquier ambiente familiar perturbado, en donde existe la evidente reunión de Espíritus no muy buenos, cuando se instituye la presencia de Jesús en ese hogar, se producen señales evidentes de paz y aquellos que experimentaban repulsa ante las reuniones domésticas, pronto identifican y descubren la necesidad de auxilio mutuo. La oración hecha de corazón es una emisión electromagnética de elevada potencia. Por eso se reviste de significativa importancia en la defensa del elemento espiritual del individuo y del propio hogar.

 Lps padres que tienen la costumbre de hacer oración, deben insistir en transferir ese precioso elemento de equilibrio y de protección psíquica  necesitamos para los hijos, pues todos necesitamos de esa realimentación vibratoria con nuestro Padre Divino para mantener,  nuestro psiquismo estabilizado en las esferas elevadas, y esa comunión con el Creador se establece a través de la oración sincera y sencilla, principalmente cuando es recitada y bien sentida en el seno familiar, transformando cualquier sombra  en alegría y bienestar de todos,

Jorge Hessen

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                                             LA LEY DEL AMOR

El Amor es una poderosa vibración que emana de Dios – Fuente de origen de Todo lo creado-,  y esta energía de vida existe en toda la Creación y en todos los mundos.

En su aspecto humano, se puede considerar que el Amor es un sentimiento que nace del alma, cuando esta a ha alcanzado cierto grado de madurez, y se manifiesta en la personalidad humana, bajo la forma de cariño, afecto, compasión, comprensión, ansia de ayudar a los demás, deseo de auxiliar al que sufre, anhelo de hacer felices a los demás y sentimiento de gozo cuando lo conseguimos. También se manifiesta como un sentimiento de admiración o de gratitud ante las obras de la Naturaleza, cuya belleza y grandiosidad capta y disfruta a medida que se va sensibilizando, experimentando felicidad y emociones de agradecimiento a la Fuente y Causa de Origen de tanta perfección y belleza.

A medida que el Espíritu pasa por situaciones dolorosas a lo largo de sus vidas humanas, comienza a sensibilizarse y a  permutar gradualmente el egoísmo, que cada vez se va debilitando más, al tiempo que empieza a manifestar, cada vez más, la vibración del Amor puro, traducido en un sentimiento y deseo de bien hacia los demás y hacia todos los seres en general.

Para muchas personas el Amor es confundido con el afecto, que es una forma de amor, o con un sentimiento  más o menos intenso de atracción hacia personas del otro sexo. Es el caso del amor entre padres, hijos, esposos  u otros familiares.

Conforme esos sentimientos de amor impersonal se van extendiendo, van evolucionando y se manifiestan naturalmente como un deseo espontáneo de ayuda y servicio desinteresado a  los demás, aspirando a contribuir al bien y a la felicidad de todos. Ese sentimiento tiene el premio inmediato de experimentar una satisfacción y una felicidad  tan auténtica como real.

Cuando se vibra en Amor, se siente una paz y una alegría indescriptible, no conocida por las personas egoístas. Estas sensaciones mencionadas se deben a que nuestro ser está sintonizado en la misma vibración de Dios, pero  se encuentra pendiente de irse desarrollando cada vez más la vibración de Amor en cada uno de nosotros.

Este sentimiento viene a ser la llave universal capaz de abrir todos los corazones, siendo capaz de convertir a enemigos en amigos, el odio en amor, haciendo brotar flores en donde solo habían espinas.

Hay que tener presente que la vibración mental y psíquica del amor es más poderosa que la del odio, al que siempre logra vencer y disipar, por lo cual es muy importante mantener sentimientos de Amor hacia todos, ya sea en el hogar, como en la familia, o en el trabajo, etc, dándonos y contribuyendo a que quienes nos rodean sean felices, con lo que estaremos así conquistando nuestra propia felicidad.

El Amor puro, nada pide, sino que goza dando sin esperar nada a cambio, por lo que se realiza dando de sí sin pensar en sí.

Todas las enseñanzas morales y espirituales dejadas por Jesús y todos los demás avatares que han venido alguna vez a la Tierra para impulsar con sus enseñanzas la evolución espiritual humana, han estado basadas en el Amor.

El Amor es una inagotable fuente de luz espiritual que nos hace más grata y llevadera la vida, y en sí mismo es una causa que conlleva su propio efecto: Cuanto más Amor se da, más amor se recibe.

El Amor sentido y realizado nos puede liberar poco a poco del dolor. Este actúa sutilizando el alma, depurándola del magnetismo mórbido acumulado por actuar fuera de la Ley del Amor durante sus vidas humanas, así el Amor evita la depuración  compulsoria por el dolor.

El conocimiento de la responsabilidad de nuestros actos por sus consecuencias, nos debe llevar a vigilar nuestros pensamientos, sentimientos y deseos, porque todos ellos son fuerzas psíquicas que conducen a la acción o acciones de las que somos responsables, y también de sus consecuencias.

Reconozcamos que es la Ley Universal, Ley de Leyes. La Esencia Divina que crea y sustenta todo el Universo. Cuando falta en la vida humana, suele ser reemplazado por el odio, el egoísmo, las envidias, los celos y otras miserias humas que amargan la vida.

Finalmente, se  podría apuntar que los errores humanos casi siempre son la consecuencia de la ignorancia humana, por lo que vemos lo necesario e importante que es el conocimiento de las leyes cósmicas que actúan permanentemente y rigen nuestras existencias, así como su correcta divulgación a los que las ignoran.

Sebastián de Arauco-

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Fantasías espirituales

 

La principal característica de la Doctrina de Jesús es la ausencia de las fantasías. Teniendo como fundamento el amor, toda ella está estructurada en la simplicidad, sin exteriorizaciones aberrantes.

Ella vino a completar las enseñanzas de los profetas y a dar cumplimiento  a la Ley instituida por Moisés y demás Emisarios, estando el Evangelio constituido de un cuerpo doctrinario  de dulcificante esperanza y bendita paz.

No presentando ninguna agresión, ninguna embestida contra causas u hombres, doctrinas o éticas.

Ausculta al infeliz y lo anima a la prosecución de la jornada áspera de la evolución.

Ampara al desatinado y estimula al equilibrio con el que se podrá elevar a la victoria sobre las pasiones.

Todas sus lecciones están hechas de imágenes simples con un gran alto tenor de comunicación. Los textos más vigorosos no pierden la línea direccional de la pujanza del amor.

Cuando censura, embiste contra el error, amparando a quien se dejo victimar por el engaño.

Cuando condena, se dirige al egoísmo, auspiciando la reparación del egoísta.

Cuando llama, no atemoriza con amenazas, sino que antes, en voz imperativa, define las líneas de comportamiento a través de las cuales se hace posible la integridad moral del hombre.

No sistematiza técnicas ni sobrecarga de exégesis

Sus aspiraciones se inspiran en lirios del campo, redes del mar, aves del cielo, semillas de la tierra…

Varas, granos de trigo y mostaza, peces y panes, aceite, monedas y nácar inspiraron  los poemas incomparables de las parábolas que conservan su grandeza.

Molinos y asnos, lámparas, puertas y caminos, luz y tinieblas son las constantes enunciaciones  que nortean sin margen para equívocos…

Dolores y problemas, enfermedades crueles y dramas tormentosos  reciben cuidados especiales  que luego se consubstancian en alegrías, salud, buen animo…

Espiritas perturbados  y lúcidos aparecen a menudo en triunfal victoria de la vida sobre la muerte, sin vocerío verbalista ni discusión inoperante – comprobando la procedencia del esfuerzo individual a beneficio de cada criatura.

Son herederos de Dios los pacificadores, los pobres de espíritu, los perseguidos, los afligidos, los que lloran, los sedientos de justicia, los hambrientos, los limpios de corazón, los insultados, injuriados, y despreciados, en razón de ser fieles a la verdad, bienaventurados por triunfar sobre las vicisitudes transitorias…. 

Sustituyamos el temor por el amor a Dios.

El Señor de los Ejércitos es un Padre Amantísimo.

La Doctrina espírita  ofrece un fenómeno congruente  al restaurar  los postulados del evangelio, dándoles actualidad.

Ninguna imposición, ningún constreñimiento surge en la razón objetiva con la que se afirma en el consenso del pensamiento universal.

Ciencia experimental de largo porte, establece vínculos entre la fe y la razón, que se completan, en armoniosa identificación.

Quien comprueba cree, quien sabe cree y quien cree se transforma para mejor.

Religión de amor y caridad, estatuye la legitimidad de la renuncia y de la abnegación como fundamentales para la vida perfecta.

Todo el contexto de doctrina es contrario a la violencia, al temor, a la imposición.

Alienta al hombre en las luchas, más no le faculta el despotismo; ayuda al caído sin justificarle el disculpismo; atiende al enfermo y al perseguido, sin transferirles la necesidad de la reparación.

Lidiando con los Espíritus, advierte a los hombres en cuanto al Mundo  de la Erraticidad, cuyos habitantes, procedentes en su gran mayoría de la Tierra, prosiguen con los hábitos y valores que les son propios…

No estimula fantasías rocambolescas ni profetismo apabullante. 

Las premoniciones que proceden de sus textos fulgurantes son alcanzadas  por la esperanza de la victoria del bien y fundamentadas en la perfecta identificación con la enseñanza de Cristo sobre el fin de los tiempos en que el mal desaparecerá, más los malos serán rescatados por la redención de ellos mismos

No son Espíritus superiores aquellos que se atribuyen el derecho de inquietar a los hombres con pronósticos tenebrosos en relación al futuro o con fantasías exageradas sobre el progreso de la Tierra y la celeridad con que tal se dará.

Seamos cautelosos frene a las exageraciones de cualquier procedencia, profundizando  reflexiones en las fulgentes paginas del evangelio y de la Doctrina Espirita, en las cuales obtendremos valor  y recursos para el éxito de los intentos evolutivos.

Jesús es Maestro y Kardec se nos reveló como discípulo superior, modelo para nosotros, que deseamos alcanzar  la meta de la perfección.

El Espiritismo, a  semejanza del cristianismo, es claro como el Sol. Los errores que puedan aparecer en su nombre corren por cuenta de la invigilancia de mediúms ociosos y emocionalmente perturbados, más que no  alcanzan a la esencia de la Doctrina. Atraviesan por el movimiento tales profecías asustadizas, que agradan a una zona de mentes inquietas u ociosas y marchan al olvido.

Sin embargo, la Revelación, en toda su elocuencia, permanecerá como el faro bendito para los tiempos venideros del mañana, clareando rutas e iluminando conciencias en los rumbos de la Verdadera Vida.

Divaldo Pereira Franco

Después de la Tempestad. Juana de Angelis.

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ALGUNAS ACLARACIONES SOBRE LA MEDIUMNIDAD


    Como es sabido, la mediumnidad no es un fenómeno moderno. Lo es en cuanto al nombre, que significa mediador, medio o canal de transmisión. Sin embargo esta existe desde que el ser humano consciente, deambula por este planeta, conectando la dimensión de los llamados muertos, o de los dioses, con la dimensión humana en este mundo. También estas personas recibían otros nombres, como brujos, sibilas, hechiceros, etc.

   Tan antigua como el hombre, tuvo y aun tiene el papel de despertar el sentido religioso del ser humano  al descubrirle una realidad intangible más allá de este mundo.
   
   Sin embargo en el libro titulado “hechos de los apóstoles”, se afirma que hacia el final de los tiempos, como preludio y señal de que los plazos  para el cambio de los tiempos son llegados, la mediumnidad será un fenómeno popular y abundante.

   Vemos como desde  mediados del siglo XIX, los fenómenos  psíquicos y paranormales relacionados con la mediumnidad, llamaron la atención del pensador y pedagogo francés  Hipólito  León Denizart Rivail, el cual los analizó y clasificó con ayuda precisamente de los médiums que participaron en  su trabajo de codificar las enseñanzas  dadas por el Espíritu de Verdad y otros Seres espirituales de gran elevación.
    Este hecho es indicativo de que el cambio de ciclo espiritual de la Tierra, conocido como final de los tiempos, comenzó ya hace casi dos siglos y aún no ha concluido, como es evidente.

    Los mediums tienen la misión importante y principal de dar a conocer el mundo espiritual, como prueba de nuestra inmortalidad, precisamente mediante su particular constitución periespiritual, que les confiere la necesaria constitución orgánica de su sistema nervioso, necesaria para cumplir con sus cometidos mediúmnicos.

    No por el hecho de que posean una facultad o capacidad espiritual o psíquica, ello supone que sean personas moralmente superiores a quienes no la poseen, sino que por el contrario, muchas veces se trata de personas cuyos espíritus están muy endeudados con la justicia Divina y podemos deducir que se les otorga precisamente como una valiosa herramienta para su propio adelanto, pero de la que son responsables por el uso correcto o no que le puedan dar.

   El principal escollo que tienen los médiums por su facultad, es el de la propensión que tienen a sufrir una obsesión espiritual en diversos grados, pero esta les puede acometer  por falta de una adecuada formación sobre el por qué y el para qué de su facultad, así como por sus propios defectos morales, tal como la vanidad, el orgullo, la soberbia, etc. Por eso el médium que aspira a ejercer  con provecho su facultad, debe conducir su vida personal de modo recto y sencillo, atrayendo con su comportamiento y estado anímico, solamente a Espíritus buenos que le guiarán  rectamente, rechazando a su vez a los espíritus inferiores o malvados que traten de engañarlo obsesándolo y desviándolo de sus cometidos.

    Cuando los buenos espíritus que tratan de proteger y guiar al médium no se sienten escuchados o atraídos por el mismo, terminan por retirarse, dejando paso a otros espíritus inferiores que sintonizan mejor con el médium.

    El médium responsable y consciente, no se enorgullece por su facultad, porque sabe que esta no la tiene porque él la haya ganado o merecido, sino que es solo un préstamo que se le ha dado, y que no siendo dueño de la misma, es una estafa moral utilizarla con fines de explotación y beneficio material.

   No es un regalo material que recibió al ser consciente de su facultad, sino una carga por el peso de la gran responsabilidad que intuye que con ella cae sobre él, al no poderla utilizar con fines de lucro y solamente para hacer gratuitamente todo el bien posible, demostrando así al mundo, la realidad de la vida después del fenómeno de la muerte del cuerpo material.
   Todos los humanos tenemos alguna facultad psíquica o mediúmnica, por incipiente que sea, pero no todos nos consideramos médiums, porque como tal solamente designamos a los que esas capacidades para-psíquicas son manifiestamente desarrolladas.

    Y estas facultades no son algo nuevo ni novedoso en estos tiempos de cerrado materialismo y agnosticismo que las ignoran y las ocultan como si siempre fuesen fraudes de mago prestidigitador.

    Desde los primeros seres humanos que existieron sobre la faz del planeta, por costumbres y rituales deducidos de los más remotos hallazgos arqueológicos, siempre existieron los médiums, aunque con otros nombres, según las diversas civilizaciones, tal como hechiceros, magos, sibilas, chamanes, brujos, etc. Esto significa que estas antiguas y manifiestas facultades que siempre acompañaron al hombre, forman parte de su naturaleza como tal, por tanto lo que llamamos paranormal no es que sea nada sobrenatural, ya que no existe  nada fuera de  la naturaleza; la cuestión es que creemos que ya conocemos todos los secretos más profundos de la misma, por lo que  aquello que no comprendemos y su falta de explicación según el nivel de razonamiento y desarrollo científico que lo explique, forma parte del misterio, creemos que es otra realidad que erróneamente llamamos “sobrenatural”, o sobre la naturaleza.

   La mediumnidad depende directamente del desarrollo y funciones de la glándula Pinneal, situada en la base del cerebro, por eso se comprende mejor lo que arriba indico de que no es mérito del médium  el que la posea.  Hay quien nace con ella y ya desde temprana edad se evidencia, o bien se manifiesta a partir de determinados momentos de la vida, especialmente durante la fase del desarrollo físico y psíquico de la persona.

- Jose Luis Martín- 
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