INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- El poder del perdón- 2ª parte
2.-Vidas sucesivas
3.-Todo es vida
4.- Los trabajos espiritualistas de Allán Kardec
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EL PODER DEL PERDÓN- 2ª PARTE
( Viene del anterior ....)
¿Existe un momento adecuado para dar inicio al proceso del perdón?
El momento es después del tiempo necesario para vivir la perdida. Si la persona perdona, ella puede quedar con la sensación de que la persona perdonada tenía la razón, o con la sensación de que un derecho suyo fue alcanzado. A veces, la persona fue realmente perjudicada. El perdón no elimina ese hecho; apenas lo vuelve menos importante. El perdón implica que se puede quedar en paz incluso habiendo sufrido un mal. No podemos escapar de todos los males, hace que la persona continúe intranquila porque el problema aun persiste. El perdón reconoce el mal, pero permite que el perjudicado lleve la vida adelante. El perdón puede convivir con la justicia y no impide que se haga las cosas justas o adecuadas. Usted apenas no las hace de una perspectiva rencorosa o trastornada.
Cuando la persona se encuentra en un “proceso” de perdonar a alguien, puede ocurrir que ella perciba que ella misma también tiene culpa en la situación y puede haber causado algún mal al otro. Muchas situaciones son complejas y no se puede simplemente distinguir en ellas a una persona buena y una mala, pero sí dos personas que crearon juntas una situación difícil. Es bueno recordar que el perdón puede ser extendido a la propia persona y que, a veces, el perdón implica reconciliar una relación, y otras veces, en facilitar esa relación.
¿Cómo la falta de perdón puede perjudicar a una persona?
La ausencia de perdón causa estrés siempre que se piensa en alguien que nos hirió y con quien no hicimos las paces. Eso perjudica el cuerpo y provoca emociones negativas.
¿Cómo fue idealizado el Proyecto del Perdón?
Yo fui seriamente dañado por un amigo próximo, y tuve que encontrar solo una forma de recuperarme. Cuando lo conseguí, decidí verificar si eso funcionaba con otras personas.
Fue el comienzo de mi primer proyecto de investigación.
¿Esos descubrimientos son universales, aplicables a todos los grupos de sociedades?
Hasta el momento, la investigación que otro y yo hemos conducido sugiere que el perdón tiene valor en dificultades muy variadas; pueden envolver a esposas o maridos que engañan a maridos o esposas, niños que sufren abusos, socios fraudulentos y hasta personas que asesinaron a sus hijos. También trabajamos con una gran variedad de nacionalidades en San Francisco y región y tuvimos buenos resultados.
¿Existen otros científicos en el mundo realizando el mismo tipo de investigación?
Existen algunos que investigan o enseñan el perdón, como nosotros. Otros investigan las características que vuelven a las personas más propensas al perdón, y otros intentan entender como el perdón puede ser benéfico a la salud.
LOS NUEVE PASOS DEL PERDÓN – Según el Dr. Fred Luskin
1. Sepa exactamente como usted se siente sobre lo que ocurre y sea capaz de expresar lo que hay de equivocado en la situación. Entonces, relate su experiencia a unas dos personas de confianza.
2. Comprométase consigo mismo a hacer lo que fuera preciso para sentirse mejor. El acto de perdonar es para usted y nadie más. Nadie más necesita saber su decisión.
3. Entienda su objetivo. Perdonar no significa necesariamente reconciliarse con la persona que lo perturbó, ni volverse cómplice de ella. Lo que usted busca es paz.
4. Tenga una perspectiva correcta de los acontecimientos. Reconozca que su aversión viene de los sentimientos negativos y malestar físico que usted sufre ahora, y no en aquello que lo ofendió o agredió dos minutos – o diez años – atrás.
5. En el momento en que usted se siente afligido, practique técnicas de control de estrés para atenuar los mecanismos de su cuerpo.
6. Desista de esperar, de otras personas o de su vida, cosa que ellas no escogieron dar a usted. Reconozca las “reglas no cobrables” que usted tiene para su salud o para el comportamiento suyo y de los otros. Recuérdese a sí mismo que usted puede esperar salud, amistad y prosperidad y se esfuerza en conseguirlos. Sin embargo usted sufrirá si exige que esa cosa ocurra cuando usted no tiene el poder de hacerlas ocurrir.
7. Coloque su energía en intentar alcanzar sus objetivos positivos por un medio que no sea a través de la experiencia que lo hirió. En vez de repasar mentalmente su amargura, procure otros caminos para sus fines.
8. Acuérdese de que una vida bien vivida es su mejor venganza. En vez de concentrarse en sus amarguras – lo que daría poder sobre usted a la persona que lo hirió – aprenda a buscar el amor, la belleza y la bondad a su alrededor.
9. Modifique su historia de resentimiento de forma que ella lo recuerde de la elección heroica que es perdonar. Pase de víctima a héroe en la historia que usted cuenta.
Dr. Fred Luskin
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VIDAS SUCESIVAS
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TODO ES VIDA
TRASCENDENCIA
Una de las acepciones de la palabra trascendencia es asignar un valor moral a cualquier cosa que se considera trascendente; y este valor supera la propia voluntad humana, pues ningún hombre tiene la capacidad o el poder de caracterizar ninguna cosa como trascendente.
La mayor característica de la Vida es la trascendencia. No la Vida humana como tal sino la concepción de la Vida en general. Tengamos en cuenta que el Universo es un organismo vivo. Todo es vida en el universo, y la prueba de ello son las constantes transformaciones, modificaciones y cambios permanentes que afectan no sólo a la naturaleza sino también a los seres vivos que en él habitan y se manifiestan.
En lo referente al alma humana, la cualidad de la trascendencia ha venido siendo invocada desde el principio de los tiempos como el mayor valor que podamos otrogarla, ya que significa la inmortalidad de la misma, a pesar de las eras y los tiempos que transcurren vertiginosamente.
Esta cualidad del alma nos es otra cosa que un elemento consustancial al propio universo físico y espiritual que podamos conocer. Cuando Dios crea su obra, dota a la misma del impulso inigualable del progreso, la depuración y la sublimación de todos los elementos que en ella se incluyen. Las galaxias y constelaciones, los planetas y los seres vivos y las humanidades que los habitan forman parte del plan superior de Dios para con su obra, a la que cuida y ampara, permitiendo la culminación en un ser especial que llegará a conocerle y que para ello deberá trascender desde los reinos más elementales en su parte espiritual hasta llegar a la sublimación angélica con plena individualidad y consciencia de su realidad.
Esto es el espíritu humano y su trascendencia inmortal, que abarca multitud de trayectorias, y que una vez conquistado su libre albedrío y autoconciencia en ese trayecto evolutivo de la chispa divina se convierte en el principal responsable y dueño dentro de su propio destino, pero sin poder salir del plan que el Creador diseñó para toda su obra y que tiene como punto culminante la perfección relativa, la felicidad plena y la vivencia inigualable de experimentar la comunión con el pensamiento y el amor divinos.
Así pues, la vida es preexistente al nacimiento y trascendente al fenómeno de la muerte: “Todo es Vida: antes, durante y después”. No debemos olvidar que la reencarnación facilita este proceso de adquisición de experiencias y perfeccionamiento y depuración del alma rumbo a su destino.
La trascendencia del alma después de la muerte confirma la vida también en el otro mundo; el mundo espiritual, donde el alma goza de una vida tan real como la que tiene con un cuerpo físico. Así pues, se afirma que “la verdadera vida es la vida espiritual”, pues no en vano procedemos de ese mundo espiritual antes de encarnar en la Tierra y volvemos a él una vez cumplido nuestro trabajo para seguir preparándonos y posteriormente volver mediante la reencarnación.
Amar la vida es al mismo tiempo un acto de glorificación a Dios, el creador de la misma, y supone un deber que todos deberíamos alcanzar. La perfección, la belleza, el orden, el equilibrio y la armonía de las leyes físicas y espirituales son la mayor evidencia de la naturaleza de aquel que las ha creado. No en vano, algunos se preguntan dónde se encuentra la prueba de la existencia de Dios: “No hay efecto sin causa, buscad la causa de todo aquello que no es obra del hombre y vuestra razón os responderá” A.K. ít. nº 4 L.E.
Dios es el arquitecto supremo de la vida, pero a pesar de crearla no es su propia obra, está por encima de ella, como el pintor no es el cuadro que ha diseñado. Todo en el Universo tiene un propósito, y el trabajo del hombre a lo largo de las eras consiste en descubrirlo y descubrirse cuál es su posición y hacia dónde debe avanzar.
El significado de la vida es pues trascendente siempre, y si hablamos de la vida del hombre mucho más, pues en la conciencia de cada uno Dios colocó, al crear nuestra alma, los atributos de su perfección y de su gloria, que iremos depurando y conquistando con nuestro esfuerzo personal.
Sintámonos herederos de la Vida y de la obra divina, aprendamos a amar como camino de progreso inigualable e incuestionable, pues nunca deberemos olvidar que la Vida y su trascendencia obedecen al acto de voluntad del Amor Divino, siendo la mejor forma de adelanto sentir en nuestro interior la dádiva de ese amor extendido al prójimo y a nosotros mismos como reflejo de la cualidad superior que Dios impregna en su obra.
Todo es vida por: Benet De Canfield Psicografiado por Antonio Lledó
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LOS TRABAJOS ESPIRITUALISTAS DE ALLAN KARDEC
- Jose Luis Martín-
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