INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- La guerra, según el Espiritismo
2.- Desencarnación y perturbación
3.- División de la ley natural
4.- ¿ Extraterrestres negativos o peligrosos ?
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LA GUERRA, SEGÚN EL ESPIRITISMO
( Visión espírita de la guerra )
Desde
los inicios de la sociedad, el hombre ha vivido en guerra. Desde que las
primeras tribus empezaron a pelear por la soberanía de algún recurso natural, o
por la soberanía de su pueblo, los pueblos se dividieron en estados, países,
regiones. Este hecho segregaba a los hombres en clases sociales, etnias,
grupos religiosos e incluso pueblos con diferentes ideologías
económicas. En todos los casos, la guerra siempre ha sido una solución
inmediata con graves consecuencias, pero ¿cómo ve la espiritualidad las
guerras? ¿Serán permitidos por Dios? y las innumerables
muertes? y el soldado que mata en la guerra está cometiendo un asesinato?
Debemos,
inicialmente, entender que la guerra es ante todo el predominio de nuestro
instinto animal de superioridad por la fuerza. Debido a nuestra debilidad
moral, creemos que solo seremos comprendidos y respetados si “gritamos más fuerte” , es decir, si a través de la imposición
hacemos valer nuestros argumentos. Esto se debe al hecho de que todavía
estamos en las primeras etapas de la evolución, lo que hace que los humanos
actuemos generalmente de esta manera.
En
su sabiduría divina, Dios Todopoderoso permite al hombre descubrir con su libre
albedrío todas las posibilidades de acción dentro de la ley de Dios. Dado
que la Ley de la Destrucción es una de sus leyes que estudiaremos con más
detalle en el futuro, sabemos que las guerras siguen siendo un camino elegido
por los hombres para actuar sobre sus diferencias.
No
podemos confundirnos porque la guerra nunca será el camino predilecto de la
espiritualidad amiga, que incluso busca incesantemente disuadir a los poderosos
de una idea de conflicto bélico. La guerra es sólo la preferencia del
hombre por la fuerza sobre la razón. (ver la pregunta resaltada a
continuación)
742. ¿Qué impulsa al hombre a la guerra?
“El
predominio de la naturaleza animal sobre la espiritual y la saciedad
de las pasiones. En estado de barbarie, los pueblos
sólo conocen el derecho del más fuerte; por eso la guerra
es un estado normal para ellos. A medida que el hombre
progresa, se vuelve menos frecuente, porque evita sus causas; y
cuando se necesita, sabe hacerlo con humanidad”.
Si
Dios permite la guerra, es porque el hombre puede sacar valiosas lecciones de
ella a través de su libre albedrío. A través de los tristes
acontecimientos de las guerras tuvimos avances sociales necesarios. Las
primeras guerras que buscaban la libertad de los pueblos oprimidos e incluso
las guerras más recientes que hicieron que buena parte de la humanidad se
replanteara sus actitudes y el tipo de sociedad en la que quiere convertirse.
Dios
permite la guerra para que podamos, a través de nuestros errores, comprender
sus leyes de manera más clara, analítica y juiciosa. La providencia divina
permite que seamos atacados por el mal que elegimos hacer para que podamos
aprender en la práctica que esa actitud debe extinguirse de la sociedad
cristiana. Nos dimos cuenta de que se crearon cosas buenas a partir de
algunos conflictos, como la declaración universal de los derechos humanos, así
como las leyes de la guerra para evitar que las personas fueran destruidas.
744. ¿Cuál fue el objeto de la Providencia al
hacer necesaria la guerra?
“Libertad
y Progreso”.
a) Si la guerra debe tener como efecto la
consecución de la libertad, ¿cómo es que muchas veces tiene como objetivo y
resultado la esclavitud?
“Esclavitud
momentánea para cansar a los pueblos para hacerlos progresar más rápido”.
739. ¿Los flagelos destructivos son útiles,
desde el punto de vista físico, a pesar de los males que causan?
“Sí,
a veces cambian las condiciones de una región; pero el bien que resulta de
ellos a menudo solo lo sienten las generaciones futuras”
Entonces
entendemos con esto que Dios permite la guerra para que podamos evolucionar
como sociedad, mientras necesitemos que suceda este tipo de flagelo. Pero
¿ qué pasa con las personas que fomentan las guerras, que las disfrutan, también
están practicando la ley de Dios?
¡No! Dios
no fomenta la guerra, es simplemente una consecuencia de nuestra naturaleza
endurecida en el mal. Para cada situación, la providencia divina tiene una
solución perfecta que no depende de actitudes que llevan al mal. Nosotros
en nuestra imperfección y nuestra terquedad que buscamos forzar las situaciones
para que sucedan a nuestra manera. Nuestra ansiedad por tener la razón y
nuestro orgullo por admitir nuestros errores crean situaciones que conducen a
las guerras, especialmente en las esferas políticas y de poder. Estas
personas transgreden la ley de Dios para su propio beneficio, pero como dice el
Evangelio de Mateo: "De cierto os digo, nunca os iréis hasta que paguéis el
último centavo".
745. ¿Qué se debe pensar de los que provocan
la guerra en beneficio propio?
“Este
es el verdadero culpable, y le tomará muchas vidas expiar todos los asesinatos
que ha causado, porque responderá por cada hombre cuya muerte haya causado,
para satisfacer su ambición”.
Estudiando
este tema, otra pregunta que se muestra en la introducción es: si la guerra es
un “mal que ocurrió en nuestro libre albedrío”, ¿sería condenado el soldado
que, estando en una guerra, matara a su prójimo?
Esta pregunta es muy importante cuando entramos en el siguiente tema del libro de los espíritus, que es el asesinato. En el tema abordado se entiende que causar la muerte de un prójimo es siempre delito en la ley de Dios, salvo caso de fuerza mayor donde el instinto de conservación obliga al ser a actuar para preservar su propia existencia.
Durante
una guerra el soldado está bajo el mando de un responsable y se encuentra en
una situación delicada. Si mata, ¿estaría infringiendo la ley? pero si
muere por no defenderse, ¿no se estaría suicidando indirectamente? ¿Nos
damos cuenta de lo compleja que es una situación y que una respuesta simple no
puede cubrir toda la gama de variantes en cada caso?
El
libro de espíritus en su pregunta 749 destaca esta situación en términos generales, como en el
extracto destacado a continuación:
749. ¿Es el hombre culpable de los asesinatos
que comete durante la guerra?
“No,
cuando está obligado por la fuerza; pero es culpable de las crueldades que
comete, y se tendrá en cuenta el sentimiento de humanidad”.
Leyendo
la respuesta que traen los espíritus, concluimos que el asesinato en sí no es
el problema en una situación de guerra, sino cuál es la intención detrás de ese
acto. Si se practicaba con crueldad y placer o si se practicaba por la
simple necesidad de supervivencia del individuo.
747. ¿El asesinato tiene siempre el mismo grado de
culpabilidad?
“Ya hemos dicho: Dios es justo; él juzga la intención más que el hecho.”
Si
la guerra es algo consecuente a nuestro grado de progreso, lo cierto es que
algún día desaparecerá de nuestra experiencia a medida que evolucionamos como
sociedad. Este hecho lo expresan los espíritus en la pregunta 743 del “libro de los espíritus”
743. ¿Desaparecerá alguna vez la guerra de la faz de la Tierra?
“Sí,
cuando los hombres comprendan la justicia y cumplan la ley de
Dios; entonces todos los pueblos serán hermanos.”
Así que necesitamos entender que la guerra es la consecuencia de
nuestro uso predominantemente irracional de la fuerza y la huida de la razón
frente a la emoción. Tal situación se debe a que todavía estamos en un
paso de evolución cuya razón es todavía muy material y poco refinada. A
medida que evolucionemos y nos veamos como hermanos en Cristo, comenzaremos a
negar tales actitudes que violan la ley de Dios. ¡Hasta entonces, la
espiritualidad nos ayudará a sacar lo mejor de cada situación vivida durante
nuestro camino hacia la perfección moral! ¡Fe y valor mis hermanos, que
Jesús nos bendiga!
- Felipe Gama-
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DESENCARNACIÓN Y
PERTURBACIÓN
Las
preguntas que van del número 154 al 165 de “El Libro de los Espíritus” traen
enseñanzas muy importantes para nuestro propio equilibrio y el de los entes
queridos que desencarnaron.
El
desconocimiento de lo que es Desencarnación y de la existencia de un periodo de
perturbación del desencarnado, llevan a las personas a tomar actitudes
desequilibradas, causando, con ello, un sufrimiento mayor para ellos mismos y,
lo que es peor, sufrimiento al espíritu amado.
La separación
del cuerpo no siempre es dolorosa, al contrario, muchas veces es un alivio,
pero todo espíritu pasa por una perturbación después del desligamiento del
cuerpo.
El
espíritu ya depurado de sus faltas y conocedor de la realidad del mundo
espiritual, caso bastante raro en este planeta, se reconoce en el nuevo estado
casi inmediatamente.
Según nos
informan los espíritus, todos sin excepción pasan por una perturbación, aunque
sea por algunos segundos.
Otros,
infelizmente la gran mayoría, entran en un estado de perturbación, que dura
hasta el reconocimiento de su nueva situación y la consecuente adaptación a la
nueva vida. Ello puede llevar horas, días, meses y hay casos que han sido incluso
años.
La
duración varía en cada espíritu. El carácter, la obra, el conocimiento
anticipado de la vida espiritual, o bien la creencia profesada en la existencia
solamente material recién acabada, con agravantes en sus actos, puramente
materialistas; estos son tan solo, algunos de los motivos para una mayor o
menor duración.
Asimismo
el tipo de muerte también puede influir en el tiempo de la adaptación.
Las
muertes violentas e instantáneas causan sorpresa a los espíritus alcanzados,
que al sentirse vivos no creen que murieron e intentan continuar normalmente la
existencia material. Al no conseguirlo, sufren por ello.
Los
suicidas son las mayores víctimas de esa sorpresa.
Además de
no acabar como esperaban, continúan sintiendo las aflicciones, a veces
ampliadas, que los llevaron a la rebeldía contra las directrices divinas.
Vemos
así, que los compañeros que desencarnan, necesitan, y ciertamente todos merecen
nuestra ayuda, nuestra colaboración para obtener, más rápidamente, su
equilibrio espiritual.
Sabemos
que nuestras vibraciones mentales llegan a los espíritus.
Es
necesario, entonces, que desde el momento de la Desencarnación, pasando por el
velatorio y el entierro, y prosiguiendo después, tan sólo enviemos al espíritu
que desencarnó, vibraciones de calma y equilibrio.
¿Añoranza?
¡Sí, claro!, Las lágrimas no necesitan ser reprimidas, mientras sean originadas
por un sentimiento noble.
Jamás nos
permitamos lágrimas basadas contra los designios divinos, de desespero, de
angustia, vibraciones desequilibradas que, fatalmente, agravarán hasta límites
incalculables el sufrimiento del compañero que deja la materia.
No será
difícil mantener ese equilibrio para quien realmente posee una religión de uso
interno y no tan solo para exteriorizaciones religiosas.
Tengamos
presente que la persona que desencarnó sigue existiendo, todas las religiones
lo enseñan. Por tanto, no hay que encarar a la muerte como el fin de todo Todos nos
encontraremos nuevamente, es como un viaje, tan solo es eso.
Escenas
desagradables de desespero e indignación, demuestran solamente la falta de
preparación, descontrol, egoísmo y falta de fe verdadera, además de herir
profundamente al espíritu, casi siempre ya perturbado por el cambio de estado.
En
verdad, a veces, ante el fallecimiento de familiares o de seres queridos, hay
más representación que sentimientos.
Todo
puede evitarse con el uso de la oración. Una oración por el desencarnado,
oración para que obtengamos equilibrio, oración para el equilibrio de las demás
personas, envueltas emocionalmente en el suceso de la desencarnación.
DEJAR
AL ESPÍRITU AMADO EN SOSIEGO
Muchos
parecen olvidar que Dios nos dio, a cada uno de nosotros, el acompañamiento de
un Espíritu protector perfectamente capaz de ayudarnos.
No
evoquemos a nuestros entes queridos para resolver nuestros problemas.
Aparte de
ser una ingratitud hacia nuestro protector, que nos acompaña desde el vientre
materno, la evocación puede afligir al espíritu amado, por sentirse sin medios
para atendernos.
Es un
engaño pensar que basta con estar en la vida espiritual, para tener poderes y
conocimientos que no se poseían aquí.
Pedir
ayuda otros, si no fueren los designados por Dios para atendernos, no solo supone
dudar de la competencia de la elección de Dios, sino que el Protector
espiritual puede incluso apartarse de nosotros, por absoluto desinterés
nuestro, como puede, también, retardar la recuperación del Ente querido, que se
anticipó a nosotros en la vuelta a la espiritualidad.
Tan solo
oremos por ellos.
Helio
Roca Da Silva Pinto (Tomado del Libro “Todo Estaba Escrito”)
Adaptación:
Oswaldo E. Porras Dorta
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647...Toda la ley de Dios ¿está contenida en la máxima del amor
al prójimo que Jesús enseñó?
- Por cierto que sí: esa máxima incluye todos los deberes
recíprocos de los hombres. Pero es necesario mostrarles su aplicación, de lo
contrario la descuidarán, como hoy en día lo hacen. Por lo demás, la ley
natural comprende todas las circunstancias de la vida, y esa máxima es sólo una
parte de ella. Los hombres requieren normas precisas. Los preceptos generales y
excesivamente vagos dejan demasiadas puertas abiertas a la interpretación.
648. ¿Qué pensáis de la división de la ley natural en diez
partes, que comprenden las leyes de adoración, trabajo, reproducción,
conservación, destrucción, sociedad, progreso, igualdad, libertad, y por
último, la ley de justicia, amor y caridad?
- Esa división de la ley de Dios en diez partes es la de Moisés
y puede abarcar todas las circunstancias de la vida, lo que es esencial. Por
tanto, puedes seguirla, sin que por esto tenga nada de absoluto, como tampoco
lo tienen los demás sistemas de clasificación, que dependen del punto de vista
desde el cual se considere una cosa. La más importante es la última de esas
leyes: por medio de ella puede el hombre adelantar más en la vida espiritual,
pues las resume todas..
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
ALLAN KARDEC
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¿ EXTRATERRESTRES AGRESIVOS O PELIGROSOS ? -( 1 )
“Los extraterrestres son Seres
espirituales encarnados como nosotros, en un cuerpo físico similar al nuestro,
que han pasado antes que nosotros por las mismas pruebas y lecciones que ahora
pasamos nosotros”
-Centro de Estudios de
Ciencias Universales-
Si tenemos en cuenta la diversidad de mundos habitados
que pueblan el vasto universo, es de suponer que estos existen en muy diversos
grados y niveles evolutivos, por lo que en mundos que estén en un nivel
semejante al que todavía tenemos nosotros en nuestro planeta la Tierra y aún
los niveles evolutivos que hay en otros planetas habitados de nivel de inferior
al nuestro; mundos más primitivos, en efecto, existen seres con una condición
ética y moral que podríamos calificar como negativa, muy inferior a
la media del ser humano terrestre, siendo esto así porque es más primaria que
la del hombre medio de la Tierra y todavía no han recorrido los caminos
intelectuales y morales que les lleven a ese nivel. No es que
nosotros seamos mejores que ellos, aunque si tuviésemos la tecnología que los
extraterrestres nos demuestran tener por su sola presencia, seguro que
hubiésemos colonizado los mundos que hubiésemos podido alcanzar, Por
eso, la Providencia, por su capacidad mental
insuficientemente desarrollada, todavía no nos ha
permitido desarrollar la capacidad suficiente para poder tener medios
técnológicos necesarios para poner en marcha una gran maquinaria de
guerra, invadiendo y perturbando otros lejanos mundos en el espacio. Por este
motivo, cuando nos referimos a la negatividad de algunos posibles seres
extraterrestres que nos visitan, hay que considerar diversos aspectos:
En primer
lugar nos podemos fijar en como somos los seres
humanos con un escaso desarrollo ético; estos desgraciadamente aún
son una multitud extendida por nuestro globo. El ser
humano en su baja condición moral siempre que ha llegado a una nueva tierra,
inmediatamente la ha querido dominar y conquistar para hacerla suya, imponiendo
sus leyes, religiones y banderas, a la vez que ha desolado, destruido,
sometido y esclavizado a civilizaciones y pueblos enteros siempre
que ha podido, utilizando cualquier pretexto y haciendo valer la ley del más
fuerte.
Una invasión por la fuerza de
un pueblo a otro pueblo, viene a ser una violación contra los derechos
adquiridos en el tiempo a través del esfuerzo y del
sufrimiento de los pueblos invadidos Pues bien, si estos seres extraterrestres,
teniendo un nivel moral que les haría ser peligrosos para sus
semejantes, pero un nivel tecnológico suficiente como para poder visitar
nuestro planeta no solo ahora sino desde tiempos inmemoriales en el pasado de
nuestra historia humana,, sería lógico pensar que la total conquista y
sometimiento de nuestro planeta lo hubiesen podido hacer sin ninguna dificultad
desde hace muchos siglos pero sin embargo no lo han hecho….¿Por
qué?...¿Qué sentido tiene el que no lo hayan hecho hace tantos siglos,
cuando los seres humanos de la Tierra apenas habíamos salido de las cavernas?
En
segundo lugar, tenemos noticias de los supuestos casos de personas que afirman
haber sido abducidas o secuestradas por ellos y hasta llevadas al interior de
sus naves e incluso en muchas ocasiones les han hecho “viajar “ a sus planetas
de origen, sometiéndoles a toda clase de extraños análisis físicos, de pruebas
y experimentaciones que podríamos llamar “médicas”. Estos casos a veces
han llegado incluso a mostrar marcas físicas y cicatrices
procedentes de esos supuestos experimentos extraterrestres que han sufrido
durante una abducción.
También
sabemos de casos célebres de “contactados” que mantienen una frecuente relación
telepática o psicográfica con estos seres, de los que a
veces reciben amenazadores e inquietantes mensajes para la Humanidad a través
de su mediumnidad; sin embargo también es cierto que a veces esta
relación mediúmnica o telepática es positiva en cuanto a consejos de
correcto comportamiento humano, exortándonos a vivir en una
actitud moralmente elevada, acorde con las enseñanzas que tenemos de
los grandes Maestros para la correcta evolución y mejoramiento de la
Humanidad y sobre todo en estos últimos tiempos ante el
cambio de ciclo planetario en el que ya estamos inmersos.
Hay
que tener presente que han tenido toda una larga historia y hasta una
prehistoria y quizás más, para poder analizarnos, experimentar
con nosotros, someternos y conquistarnos muy fácilmente, lo cual evidentemente no han hecho, por lo
que no tiene mucho sentido que a estas alturas de nuestra historia humana se
pongan a hacerlo precisamente ahora a hacerlo precisamente ahora; creer en esta posibilidad
carece de toda lógica.
También
hay que considerar que la presencia extraterrestre, como ya se ha señalado,
unas veces es de orden físico o sea de nuestra misma dimensión física, con
naves sólidas, de aspecto metálico, susceptibles de poder ser fotografiadas y
filmadas, vistas no solo por humanos, sino por animales y captadas por radares,
mientras que otras veces parecen pertenecer a una dimensión
extrafísica o espiritual, desde la que materializan unas formas que
se manifiestan como “extrañas luces” en el cielo, más difíciles de fotografiar
y que a veces no son captadas por ser confundidas con las nubes,
habitualmente se ocultan, aunque así han sido vistas o
detectadas por seres humanos y por animales.
...//... ( Continúa en la siguiente publicación)
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