INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.-La Solidaridad
2.- Amar al prójimo como a sí mismo: La Caridad
3.- ¿El desarrollo mediúmnico, tiene síntomas físicos?
"Frase de Krisnamurti
4.- Reflexión al comenzar el Año.
************************************************
LA SOLIDARIDAD
Está en razón del progreso de los Espíritus
Afirmábamos que los Espíritus de la humanidad terrestre, han tenido su origen y desarrollo en la Tierra y la dificultad de encarnar en otros mundos, y abrigábamos la convicción de que los espíritas ilustrados coincidirán con esta opinión.
En efecto, habiendo solicitado el parecer de algunas personalidades salientes del Espiritismo, hemos tenido la satisfacción de que prodigaron inmerecidos elogios a nuestro artículo, mostrándose, en general, conformes con lo expuesto en él.
El que más discrepa, por cierto voto de gran valía por su vasta ilustración y superior criterio, nos dice:
"Estoy conforme, en particular, con la doctrina de su artículo, pero, ¿ dónde deja Vd. la solidaridad universal?¿Cómo compaginar su cantonalismo genesiaco con el progreso infinito?. La Tierra- Vd. lo ha dicho- tendrá un final; cuando llegue ese instante, ¿ qué será de los espíritus de la Tierra?. ¿Otro se acabó?. Porque si los seres de otros mundos no pueden encarnar en el nuestro por sus diferencias periespirituales, tampoco nosotros podremos encarnar en otro mundo por las mismas causas... No dudo que estas objeciones se le habrán ocurrido también a Vd. y que tendrá en mente la solución que nos dará en artículos sucesivos,"
Tal es nuestro deseo y nuestro objeto al exponer en la Revista LUMEN lo que pensamos acerca de este y de otros puntos de doctrina espírita con él relacionados.
. . . . Entre el concepto que del Universo nos forjamos por lo que nos dicen las cosmogonias bíblicas y el concepto del Universo que nos da la ciencia, media un infinito de distancia. Pero aunque la ciencia sea el balcón por donde la inteligencia se asoma al infinito, preciso es que no nos ensoberbezcamos creyendo que ya le conocemos. Tan ridículo es esto como si un habitante de un reducido y angosto valle, que no habiendo visto más que el terreno que le rodea, se le llevara a lo alto de una montaña, y al divisar nuevos horizontes más extensos, cree que ha visto y que conoce a todo el mundo.
No olvidemos que todo cuanto por la ciencia podamos conocer y nuestra más rica fantasía pueda imaginar, no es más una pequeña parte del cosmos y una de sus infinitas fases o manifestaciones.
Decimos esto a manera de exordio, tanto porque es muy frecuente el error de creer que todo el Universo será análogo a lo que de él nos es conocido, cuanto para salir al encuentro de la objeción que nos hace nuestro ilustrado comunicante de nuestro supuesto cantonalismo genesíaco.
Aceptamos la solidaridad universal, pero francamente, no vemos que ella se oponga al hecho de que los Espíritus de la Tierra hayan tenido su origen y desarrollo en el mismo planeta, como no vemos tampoco que porque los individuos de un pueblo, comarca o nación, vivan y mueran en un mismo punto, dejen de ser solidarios con todos los hombres.
La solidaridad, como el progreso, como tantas otras ideas generales, serán leyes absolutas, pero su realización parcial es variadísima, y por ende, en diversas gradaciones. Precisamente, una de las razones poderosas para admitir la doctrina de la Reencarnación, es la que se funda en la solidaridad. La historia de las familias, de los pueblos, y de las naciones, ofrecen las mismas enseñanzas morales; tienen sus periodos de decadencia y de grandeza.
Refiriéndonos solo a las familias, ¿ no vemos algunas que fueron soberbias, extinguirse a las pocas generaciones de forma miserable?, ¿ No es lógico suponer, por mil razones. aparte de que los comunicados de los Espíritus así lo confirman- que los últimos individuos de estas familias, que arrastran tan desastrosa vida, sean los mismos que en otros tiempos se prepararon tal porvenir?. Luis XIV, el rey sol, el semidiós, al que hubiese ofendido que el pueblo se hubiese atrevido a mirarle de frente como a un igual, ¿ no es justo que sea después el buen Luis XVI- hasta los números son los mismos-, que mendiga el aprecio de su pueblo?. Y este, al juzgar y condenar a Luis XVI, ¿ no juzgaba y condenaba más bien a Luis XIV ?.
El atavismo psicológico-y en parte también el fisiológico-tiene en la ley reencarnacionista su origen y explicación. La prosperidad o adversidad que tienen las familias y las naciones no son fortuitas, sino producto de sus antecedentes; natural es que los Espíritus al reencarnar, recoja cada cual lo que antes sembró.
De aquí- y este es uno de tantos motivos- el que creamos que los Espíritus de la humanidad terrestre reencarnan no solo en este mismo planeta, sino que por lo general lo hacen en la misma nación y casi en la misma familia.
Y esta ley es tanto más aplicable, cuanto más atrasados sean los Espíritus, Es decir, que está en razón inversa del progreso.
Transcribimos la nota que Allan Kardec pone en el número 32 del cáp. XI de su libro El Génesis, relativa a la reencarnación, y que concuerda con lo que venimos exponiendo. Dice así: "Hay quien cree que las diferentes existencias corporales se verifica cada una en un mundo distinto, no apareciendo el mismo Espíritu más que una sola vez en cada globo.
Esta doctrina sería admisible si todos los habitantes de la Tierra estuvieran al mismo nivel de moralidad e inteligencia, en cuyo caso no podrían progresar sino yendo de mundo en mundo y su reencarnación en la Tierra sería inútil, lo cual no es conforme a las miras de Dios.
Pero encontrándose en la Tierra tantos grados de inteligencia y moralidad, desde el salvaje más primitivo hasta el personaje más adelantado, la Tierra ofrece un vasto campo al progreso, y no se ve porqué el salvaje habría de ir a buscar a otra parte el grado superior a él, cuando lo tiene a su lado, y así de unos en otros; y por qué el hombre adelantado habría hecho sus primeros ensayos en mundos inferiores, cuando lo parecido a lo que pasa en esos mundos lo tiene aquí. Acaso no hay diferentes grados de adelantamiento no solo entre pueblos sino aun dentro de una misma familia?.
No hay, pues, necesidad de que los hombres cambien de mundo, como no la hay para que el escolar cambie de colegio a cada asignatura, lo que en vez de ser una ventaja para el progreso, sería un obstáculo, porque el Espíritu se vería privado del ejemplo y estímulo que le ofrece la vida de los grados superiores, y de la posibilidad de reparar sus faltas en el mismo centro a favor de las mismas personas ofendidas, cuya posibilidad es para él un gran medio de mejoramiento moral. Por otra parte, después de una corta cohabitación, los Éspíritus, dispersándose y haciéndose extraños unos a otros, se romperían los lazos de familia y amistad que deben unirlos para su mutuo auxilio, por no haber tenido tiempo de consolidarse.
Es natural y racional, por tanto, que los espíritus dejen por un mundo más avanzado al que ya no pueden avanzar más; si lo dejan antes, ha de ser por razones que solo Dios estima en su sabiduría.
Para los que sobre la Tierra siguen una vida normal hay una ventaja muy positiva para su progreso, encontrarse en el mismo centro para terminar lo que dejaron sin terminar, a veces con la misma familia o en contacto con otras personas para reparar el mal que pudieron hacer y sufrir la pena del Talión.
La solidaridad y el progreso guardan entre sí estrecha relación. El hombre recién salido de la animalidad apenas tiene relación con sus semejantes. A medida que se va civilizando extiende su campo de acción sobre la familia, la tribu, la nación y la Humanidad.
El progreso del Espíritu es a la fraternidad y a la solidaridad lo que la civilización es al cosmopolitismo.
Como los espíritus de los hombres, aunque todos del mismo origen, no tienen la misma edad, además de lo que en cada uno influye el uso de su libre albedrío, está claro que en el presente momento cada uno se encuentra en diferente grado de progreso, desde los recién salidos de la animalidad hasta los que han alcanzado toda la perfección posible en este mundo.
Y aquí si que viene como anillo al dedo la pregunta de que si los seres de otros mundos no pueden encarnar en el nuestro por sus diferencias periespirituales, tampoco nosotros podremos encarnar en otro mundo por la misma razón; ¿ qué será entonces de nosotros cuando la Tierra llegue a su fin?. Pues no hay necesidad de que suceda esto último para que la pregunta tenga perfecta aplicación y sea interesante explorar los horizontes que se presentan ante el Espíritu terrestre que ha llegado a desarrollar todas las facultades afectivas, intelectuales y morales.
- Dr. E. GARCÍA GONZALO-
( Tomado de la -revista Fraternidad Cristiana Espírita nº 42)
**************************
AMAR AL PRÓJIMO COMO A SÍ MISMO
La
Caridad
La Caridad es el amor humano puesto en acción, con lo que siendo
el Amor la Esencia misma de Dios,
es así como el Padre de este amor humano Su Amor Divino.
A veces, aunque parezca una postura egoísta,
la verdadera caridad debe comenzar
necesariamente por uno mismo, porque si no somos capaces de amarnos y cuidarnos
a nosotros mismos, ¿cómo lo vamos a poder hacer con los demás?. Esto supone un
ejercicio de autoestima y de reconocimiento de nuestras cualidades, sin caer en
envanecimientos de ninguna clase, así como el atender debidamente nuestras necesidades
físicas y psíquicas. Para amar a nuestro prójimo sin caer en exageraciones , siempre
falsas, y sin quedarnos por debajo de
nuestras posibilidades reales de Amar, primeramente
es necesario tener el modelo y la medida del
Amor en nosotros mismos.
La caridad no consiste en dar
limosna de lo que nos sobra, pues eso no tiene mérito moral alguno. Más bien
supone una voluntad de entregar lo que les
sea necesario a otras personas,
aunque también nos falte a nosotros.
Cuando alcanza su mayor esplendor
espiritual, es cuando la practicamos
dándonos a los demás, con plena y
desinteresada entrega y con sentimientos
de benevolencia e indulgencia ante las imperfecciones que nos puedan molestar de los otros, así como la predisposición de perdonar
sinceramente.
El acto de servir y de ayudar a nuestros semejantes y el aprovechar la oportunidad de hacer el bien siempre que
podamos , debe ser considerado como un privilegio y una valiosa oportunidad
de expresar y consolidar nuestro Amor.
Hay personas que para realizar esto
deberán hacer un acto de voluntad consciente o un esfuerzo incluso, para
conseguirlo, y esto es algo muy meritorio para dar un importante paso en su
evolución espiritual. Sin embargo también hay personas que hacen esto de modo
natural e instintivo, sin esfuerzo alguno, porque ellos así lo sienten : Son
las que ya han dado anteriormente este importante paso evolutivo antes citado
. Allan Kardec entre sus muchos escritos anotó: " Así entiendo yo la caridad
cristiana: Como la religión que nos prescribe devolver bien por mal y,
con más razón aun, responder al bien con el
bien. No comprendo, por tanto, que se pueda aconsejar el contestar
el mal con el mal."
En
resumen: La Caridad supone
seguir la máxima evangélica de hacer con los demás cómo quisiéramos que
se hiciese con nosotros, por eso, considerando que nosotros hemos podido ser en
alguna vida anterior, un ladrón o criminal peor que los que en esta vida actual
nos podamos encontrar, es de caridad el ayudarlos en su recuperación espiritual
y humana, no cayendo en la tentación de juzgarlos o condenarlos, porque esto
solo corresponde a Dios. Es obligación moral y Caridad, ayudarlo a mejorar ,
haciéndole todo el bien posible tal como nos gustaría para nosotros, pues la
moneda del bien a cambio del mal, es capaz de ablandar los corazones mas endurecidos y conducirlos al bien, lo
cual supone el fruto del amor al prójimo y de la verdadera caridad.
-
Jose Luis Martín-
¿ El desarrollo mediúmnico tiene síntomas físicos ?
Son muchos y variados los
síntomas que presenta la mediumnidad en cada caso. Hay quien es médium sin
saberlo, pero sin embargo para muchas personas este desarrollo supone toda una
serie de trastornos físicos y mentales, sufrimientos, desarmonías, cambios
emocionales, desequilibrios, escalofríos, malestares, taquicardias, síntomas de
resfriado, colapso, ansiedad y hasta enfermedades y dolores físicos punzantes e
intermitentes en muy diversas partes del cuerpo, y sin tener una causa
aparente.
Estos síntomas resultan
típicos ante la presencia cercana de espíritus que mediante la aproximación al
aura espiritual del médium en desarrollo, le transmiten su desequilibrio o sus
padecimientos por su deplorable estado en el plano del más allá en donde existen;
sin embargo otras veces estos síntomas no son causados propiamente por
entidades espirituales, sino por la propia expectativa mental y anímica del
médium.
También, como síntoma del
desarrollo mediúmnico que supone una especial sensibilidad, pueden notar las
sensaciones y dolores que sienten o padecen otras personas cercanas. El médium
que desconoce esto cree estar enfermo, deprimido, etc, cuando en realidad solo
está reflejando el estado físico o anímico de alguna persona o espíritu
cercano.
En muchos casos estos
médiums incipientes, cuando se concentran no saben diferenciar entre sus
propias emociones y sensaciones, y las que experimentan ajenas a ellos, debido
a no tener sus centros psíquicos lo suficientemente entrenados y disciplinados.
Todos estos síntomas,
como ya he señalado, pueden significar que se están llevando a cabo
aproximaciones de Seres espirituales que con su presencia afectan y estimulan
la mediumnidad en desarrollo.
Esto se explica porque
todas las personas tenemos alrededor las auras o campo de energía psíquica y
física que a veces se mezcla aun sin notarlo, con las auras de otras personas .
En el caso del médium, que es un Espíritu encarnado, este expande mas o menos inconscientemente su campo de energías, facilitando el contacto psíquico con Seres espirituales,
generalmente desencarnados, que por afinidad se sintoniza la vibración de sus
auras con la de él. Cuando existe la suficiente afinidad vibratoria, esta
relación y comunicación se establece a través del campo energético de los respectivos Periespíritus de ambos Seres: el del médium y el del Ser espiritual que se
manifiesta . Por eso si un Espíritu en desarmonía se comunica con el médium, lo
primero que le transmite es su baja vibración negativa, causándole así sensaciones espirituales y hasta físicas desagradables .
Esto se puede evitar
cuando el médium mantiene una tónica moral vibratoria elevada, y pidiendo
auxilio, al menor síntoma, a su Ayuda Espiritual o espíritu guía que le protege
durante toda su vida, porque así no se puede dejar vía libre para que cualquier
Espíritu indeseado cree lazos de perturbación con él.
Hay también otros
síntomas de este despertar mediúmnico, como por ejemplo sentir presencias más o
menos desagradables, o percibir interferencias en los pensamientos como si
conversase alguien, e incluso oír voces en el interior, o sentir inclinaciones
y deseos extraños, o ver fugazmente algo que desaparece al momento.
A veces se siente sobre
el rostro o las manos, la expresión o los gestos de otra persona, hasta el
punto de llegar a notar que sus pensamientos no son suyos, sino que son de otro
Ser. La persona que esto siente debe de intentar controlar su mente, pedir
ayuda y no dejarse dominar por lo que siente, ni menos aún por ningún miedo, consciente
de que esos pensamientos e ideas no son
suyas.
El médium en desarrollo
si no consigue saber dominar en cualquier momento las influencias negativas que
le lleguen, no podrá llegar a ser un buen médium y los comunicados de los
espíritus que a través de él se manifiesten serán poco fiables.
Existen casos en que el
desarrollo de la facultad es bastante más rápido después de la liberación de un
Espíritu obsesor que durante un tiempo haya estado ligado a la persona,
perturbándola y haciéndola sufrir. Cuando hablemos de la Obsesión entraremos en
más detalle; ahora basta añadir que estos casos de interferencias espirituales
de una vibración inferior, suelen suceder con el propósito acelerar el
desarrollo mediúmnico.
Al médium en formación se
le puede ayudar también en su desarrollo, con la aplicación de “pases
magnéticos” que reciba de otros compañeros espíritas, recibiendo con estos
pases la necesaria energía vital y psíquica que facilita su desarrollo y activa
sus chacras, elevando su tónica vibratoria. Esto es especialmente útil en
niños, que así se sienten más reforzados.
La mayor parte de las
veces, la mediumnidad suele ser una prueba para el Espíritu del médium , lo
cual le resulta también una expiación que a su vez le sirve para impulsar enormemente su propia
evolución, porque con este valioso instrumento que es la mediumnidad, se puede
ayudar a Entes desencarnados sufridores o ignorantes, lo que facilita el
ejercicio de la caridad por parte del médium.
Por último, no envidiar a ningún médium en su facultad, pues casi siempre es señal de que con ella están saldando una deuda de su pasado como espíritu, y un pasado de errores y deudas no es precisamente envidiable, porque si se envidia su facultad, se envidia la causa que la motivó.
- Jose Luis Martín -
**********************************
“
Muchos sufrimientos derivan a veces del esfuerzo por forzar su prematuro desarrollo; quien así los posee es a menudo alucinado por engañosos espíritus, o llega a envanecerse y piensa que no puede equivocarse; y en cualquier caso, el tiempo y la energía que su adquisición requiere, podrían haberse empleado en trabajar por los demás”.****************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario