sábado, 13 de febrero de 2010

Lo predijo André Luiz




Confirmando revelaciones de André Luiz (espíritu), en 1943
CONFIRMANDO REVELACIONES DE ANDRÉ LUIZ (ESPÍRITU), EN 1943, CIENTÍFICOS CONSIGUEN RETENER LA LUZ

Hace algunos años que nos dedicamos al estudio de los libros del espíritu André Luiz. Dependiendo del énfasis que ponemos en cada lectura, descubrimos diversas facetas de las obras. Varias veces hallamos una frase o un capítulo interesante y lo guardamos en la memoria. Fue lo que ocurrió con el capítulo 36 del libro Nuestro Hogar – La vida en el mundo Espiritual (primera edición en 1943) intitulado “El sueño”, donde leemos:

“Fui conducido, entonces, por ella, a un prodigioso bosque, donde las flores estaban dotadas de singular propiedad –la de retener la luz–, revelando una fiesta permanente de perfume y de color. Tapetes dorados y luminosos se extendían, de esa manera, bajo los grandes árboles susurrantes al viento”… (…)

Prosiguiendo nuestras lecturas, llegamos a otro libro de André Luiz: Y la vida continúa… Destacamos del capítulo 9, lo siguiente:
“Cualquier aprendiz de ciencia elemental, en el planeta, sabe que la llamada materia densa es la materia radiante condensada. En último análisis, llegaremos a saber que la materia es luz coagulada, sustancia divina, que nos sugiere la omnipresencia de Dios”.

La primera parte de esta afirmación no presenta, realmente, ninguna novedad. Pero, la segunda nos lleva a profundas reflexiones sobre la naturaleza de la luz, de la materia y del propio Universo donde vivimos.

Para coagular la luz, sea cual fuere el sentido que diéremos a la acciónde coagulación, tenemos que frenarla. O sea, en la trayectoria, la luz se debe “enroscar” en alguna cosa. Al final, coagular también significa aglutinar ojuntar, de algún modo. Conviene recordar al lector que el proceso más familiar que conocemos es el análogo de la coagulación de la sangre. Y ese proceso, desde el punto de vista de la bioquímica, es complicadícimo y no elucidado del todo. (…)

En el número editado el 22 de enero de 2001 de la revista The PhysucakReview Letters, tal vez una de las más prestigiosas de Física del planeta, encontramos, en la página 628, un artículo firmado por Olga Kocharovskaya, Yuri Rostovtsev y Marlan O. Scully, intitulado “Parando la luz con átomos calientes”. Si el lector encontraba complicado lo que escribimos hasta ahora, ciertamente, quedará aún más perplejo al continuar leyendo esta nota.

Esos tres autores, en ese artículo tan reciente, proponen un modelo teórico para explicar un hecho ya notorio: la luz puede y fue retenida en diversos experimentos. Sólo para citar dos experiencias de alta credibilidad, primero nombraremos al equipo de L.V. Hau, de la Universidad de Harvard y conjuntamente, al equipo del Harvard Smithsonian Center of Astrophysics, dirigido por M.D. Lukin y R.L. Walsworth, en las cuales se verifica que la luz es detenida, después reactivada con el uso de procesos más o menos idénticos (las referencias correctas están incluidas en el artículo citado anteriormente) .

Ambos equipos consiguieron frenar la luz, hasta pararla, y después de parada, la luz es almacenada para ser liberada, cuando sea necesario, como una partícula de materia común. Las experiencias son realizadas dentro de contenedores especialmente preparados para recibir vapor de átomos de Rubidio. En ese medio vaporoso, la luz se fue desvaneciendo, conjuntamente con la disminución gradual de su velocidad. Con el paso de un segundo haz de luz a través del gas, el haz original de luz fue reactivado.

Por el momento, es prematuro dar una explicación definitiva para este fenómeno.

Lo importante es que tenemos, dentro de la Física fundamental, una experiencia esencial que abre diversos caminos para el abordaje de problemas inaccesibles hasta aquí. Si no conseguimos explicar aún como se coagula la luz, formando materia usual, por lo menos ya sabemos que experimentalmente eso es posible, dentro de la Física desarrollada en nuestros laboratorios.

Todo indica que la ciencia comienza a controlar una de las energías más rápidas y etéreas de la naturaleza. Sus aplicaciones son inimaginables.

Una vez más, quedamos abismados ante las informaciones científicas, que nos son suministradas por el espíritu André Luiz, con cerca de seis décadas de antelación…”

Reproducido de Anuario Espírita
(Síntesis de artículo “¡Y la Luz se detuvo!…”, de Normando Celso Fernandes, Profesor de Física en la Universidad de São Paulo, Folha Espírita, São Paulo, SP, Brasil, 04/2001)

No hay comentarios: