miércoles, 9 de julio de 2025

Sesión mediúmnica: Sobre la venida de Jesús y consejos.

 INQUIETUDES ESPÍRITAS 

1.- El sufrimiento de los Espíritus

2.- El agente de la Providencia

3.- La mujer y la mediumnidad

4.- Sesión mediúmnica: Sobre la venida de Jesús y consejos.


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    EL SUFRIMIENTO DE LOS ESPÍRITUS

¿En qué consisten los sufrimientos de los espíritus inferiores?

«Son tan variados como las causas que los han producido, y son tan proporcionados al grado de inferioridad como los goces lo son al de superioridad. Pueden resumirse así:

 Envidiar todo lo que les falta para ser felices sin poder obtenerlo; ver la dicha sin poder alcanzarla, pesar, celos, rabia y desesperación producidos por lo que les priva de ser felices; remordimientos y ansiedad moral indefinibles. Desean todos los goces sin poder satisfacerlos, lo cual los atormenta».

¿Es siempre buena la influencia que ejercen unos espíritus en otros?

«Buena siempre de parte de los espíritus buenos, no hay que decirlo; pero los espíritus
perversos procuran alejar del camino del bien y del arrepentimiento a los que consideran susceptibles de dejarse arrastrar, y a quienes, durante la vida, han arrastrado al mal con frecuencia».

-¿De modo que la muerte no nos libra de la tentación?

«No; pero la acción de los espíritus malos es mucho menor en los otros espíritus que en los hombres, porque no tienen por auxiliares a las pasiones materiales». (996)

¿De qué medio se valen los espíritus malos para tentar a los otros, no teniendo el
auxilio de las pasiones?

«Si éstas no existen mentalmente, existen aún en el pensamiento de los espíritus
atrasados. Los malos fomentan esos pensamientos, arrastrando a sus victimas a los lugares, donde se les presenta el espectáculo de esas pasiones y de todo lo que puede excitarías».

-Pero ¿de qué sirven semejantes pasiones, puesto que no tienen otro objeto real?

«Este es cabalmente su suplicio; el avaro ve oro que no puede poseer; el licencioso orgías en las que no puede tomar parte, y el orgulloso honores que codicia y no puede disfrutar».

¿Cuáles son los mayores sufrimientos que pueden experimentar los espíritus?

«No hay descripción posible de los tormentos morales con que son castigados ciertos
crímenes. El mismo que los experimenta tendría trabajo para daros una idea de ellos; pero el más horrible indudablemente es la creencia de estar eternamente condenado».

- EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS- Allan Kardec

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                EL AGENTE DE LA PROVIDENCIA

                      ( MOMENTOS DE REFLEXIÓN )


                                                


La oración se constituye un hábito en la mayoría de las personas.

Conscientes de su fragilidad ellas buscan el contacto con el Ser Supremo.

Muchas piden auxilio para cuestiones materiales, como la conquista de un empleo o la cura de una enfermedad.

Otras ruegan fuerzas en los momentos difíciles.

Existen otras que buscan la inspiración Divina para conducir bien su existencia en un contexto de dignidad.

También existen los que se acuerdan de orar en agradecimiento por las dádivas recibidas.

O solamente como una forma de entrar en contacto con las esferas superiores de la Espiritualidad.

El Evangelio se refiere a diversos pasajes en los cuales Cristo oró.

Jesús era puro y sabio y aun así no desdeñó el recurso de la oración.

Se trata de una señal firme de que orar es imprescindible a las experiencias de la vida humana.

Al componer la oración dominical el Maestro resaltó que el hombre debe perdonar para ser perdonado.

En otro momento, afirmó que el hombre debe hacer al prójimo aquello que le gustaría que le hiciese.

Se concluye que siempre uno debe estar dispuesto a dar lo que desea recibir, cuando se trata de auxilio y comprensión.

El Espiritismo enseña que los Espíritus son los agentes de la Creación.

Ellos encarnan con la finalidad de evolucionar y reunir conocimientos y virtudes.

Así, adquieren condiciones para hacer la parte que les toca en la obra de la Creación.

Los Espíritus hacen parte de la naturaleza.

La inteligencia humana integra el Plan Divino.

Todo hombre tiene la misión de colaborar en el perfeccionamiento del mundo en que vive.

Los proyectos de la Divinidad se realizan a través de la acción de sus criaturas.

Animales minúsculos, al actuar de manera inconsciente, auxilian en la elaboración de los archipiélagos.

La lucha de un sin número de hombres logró la supresión de las prácticas injustas como la esclavitud y la tortura.

Los científicos están siempre descubriendo la cura de enfermedades que causan desdicha a la Humanidad.

Las innovaciones tecnológicas, fruto del trabajo humano, dejan la vida más sencilla e interesante.

Así, la Divina Providencia se manifiesta a través del hombre.

Con certeza, los recursos divinos no se limitan a tales circunstancias.

La actuación humana se inserta en la manera natural por la cual las bendiciones del Creador alcanzan la Tierra.

Tu tarea es mejorar al Mundo en que habitas.

Y hacer siempre al prójimo lo que deseas que te hagan.

Habitualmente, la respuesta a tus oraciones no llega de manera retumbante y mística.

En general viene por la actuación de terceros, a través de pequeños acontecimientos que te auxilian y esclarecen.

De esa manera, puedes y debes ser la respuesta a las oraciones que tus semejantes dirigen a las alturas.

Quédate atento a las dificultades de las personas que te rodean.

Muchos necesitan de un consejo prudente y sensato para no cometer desatinos.

Otros necesitan de una palabra de comprensión después de un grave error.

Algunos están en vías de desistir después de alguna derrota y carecen de incentivo y esperanza.

¡Tienes mucho para dar!

Considera tus tesoros y alégrate en repartirlos.

Deja que el bien se manifieste por tus manos.

Sé un agente de la Providencia.

Esa es tu misión.

Realizándola, alcanzarás paz y plenitud.

Piensa en eso.

Redacción del Momento Espírita

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LA MUJER Y LA MEDIUMNIDAD

 

Se encuentran, en ambos sexos, excelentes médiums; es la mujer, sin embargo, en la que parecen otorgadas las más bellas facultades psíquicas. De allí el eminente papel que le está reservado en la difusión del nuevo Espiritualismo. Observando las imperfecciones inherentes a toda criatura humana, no puede la mujer, para quien la estudia imparcialmente, dejar de ser objeto de sorpresa y algunas veces admiración.


No es únicamente en sus trazos personales que se realizan, en la Naturaleza y en el Arte, los tipos de belleza, de la piedad y de la caridad; en lo que se refiere a los poderes íntimos, la intuición y la adivinación, siempre fue ella superior al hombre.


Es entre las hijas de Eva que la antigüedad obtuvo sus célebres videntes y sibilas. Esos maravillosos poderes, esos dones de lo Alto, la Iglesia entendió, en la Edad Media, que debía avistar y suprimir, mediante los procesos instaurados contra lo que se llamó brujería.

Hoy encuentran ellos su aplicación, porque es sobre todo por intermedio de la mujer que se afirma la comunión con la vida invisible. Más de una vez se revela la mujer en su sublime función de mediadora y lo es en toda la Naturaleza. De ella proviene la vida; es ella la propia fuente de ésta, la regeneradora de la raza humana, que no subiste y se renueva sino por su amor y sus tiernos cuidados. Y esa función preponderante que desempeña en el dominio de la vida, y todavía la ocupa en el dominio de la muerte.

Pero nosotros sabemos que la muerte y la vida son una, son las dos formas alternadas, los dos aspectos continuos de la existencia. Mediadora también es la mujer en el domino de las creencias. Siempre sirvió de intermediaria entre la nueva fe que surge y la fe antigua que desfila y va desapareciendo. Fue su papel en el pasado, en los primeros tiempos del Cristianismo, y todavía lo es en la época presente.


El Catolicismo no comprendió a la mujer, a quien tanto debía. Sus monjes y padres, viviendo en el celibato, lejos de la familia, no podían apreciar el poder y el encanto de ese delicado ser, en quien percibían antes un peligro.


La antigüedad pagana tuvo sobre nosotros la superioridad de conocer y cultivar el alma femenina. Sus facultades se expandían libremente en los misterios. Las Sacerdotisa en los tiempos védicos, era asociada íntimamente al altar doméstico, en Egipto, en Grecia, en Galia, en las ceremonias de lo oculto, por todas partes era la mujer objeto de una iniciación, de una enseñanza especial, que de ella hacían un ser casi divino, el hada protectora, o genio del hogar, la custodia de las fuentes de la vida. A esa comprensión del papel que la mujer desempeña, personificando en ella la Naturaleza, a sus profundas intuiciones, sus percepciones sutiles, sus adivinaciones misteriosas, es que se debió la belleza, la fuerza y la grandeza épica de las razas griega y céltica. Porque, así como sea la mujer, así es el hijo, así será el hombre.


Es la mujer que, desde la cuna, modela el alma de las generaciones. Es ella que hace los héroes, los poetas, los artistas, cuyos hechos y obras fulguran a través de los siglos. Hasta los siete años el hijo permanecía en el Gineceo bajo la dirección materna. Y se sabe lo que fueron las madres griegas, romanas y galesas. Para desempeñar, sin embargo, tan sagrada misión educativa, era necesaria la iniciación en el gran misterio de la vida y del destino, el conocimiento de la ley de las preexistencias y de las reencarnaciones; porque sólo esa ley da a la vida del ser, que va desabrochar bajo la égida materna, su significación tan bella y tan conmovedora.


Esa benéfica influencia de la mujer iniciada, que irradiaba sobre el mundo antiguo como una dulce claridad, fue destruida por la leyenda bíblica del pecado original.


Según las Escrituras, la mujer es responsable por la corrupción el hombre; ella pierde a Adán y, con él, a toda la Humanidad; consecuentemente atrayendo Sanción.. Un pasaje de Eclesiastés la declara "una cosa más amarga que la muerte". El casamiento mismo parece un mal: "Que los que tienen esposas sean como si no las tuviesen" - exclama Pablo. En ese punto, como en tantos otros, la tradición y el espíritu judaico prevalecieron, en la Iglesia, sobre el modo de entender del Cristo, que fue siempre benévolo, compasivo, afectuoso para con la mujer.


En todas las circunstancias la escuda él con su protección; le dirige sus más tocantes parábolas. Le extiende siempre la mano, aún cuando decaía. Por eso las mujeres reconocidas forman una especie de cortejo y muchas lo acompañaron hasta la muerte.


 La situación de la mujer, en la civilización contemporánea, es difícil, en lo raro y dolorosa. No siempre la mujer tiene para sí los usos y las leyes; mil peligros la cercan, si ella flaquea, si sucumbe, raramente se le extiende la mano amiga.


La corrupción de las costumbres hace de la mujer la víctima del siglo. La miseria, las lágrimas, la prostitución, el suicidio - tal es la suerte del gran número de pobres criaturas en nuestras sociedades opulentas.


Una reacción, sin embargo, ya se va operando. Bajo la denominación de feminismo, un cierto movimiento se acentúa legítimo en su principio, pero también exagerado en sus intuitos; porque al lado de las justas reivindicaciones, enuncia propósitos que harían de la mujer, no más la mujer, sino una copia, parodia del hombre.


El movimiento feminista desconoce el verdadero papel de la mujer y tiende a desviarla del destino que natural y normalmente le fue trazado.


El hombre y la mujer nacieron para funciones diferentes, pero complementarias. En el punto de vista de la acción social, son equivalentes e inseparables. El Espiritualismo moderno, gracias a sus prácticas y doctrinas, todas de ideal, de amor, de equidad, encara la cuestión de modo diverso y resuelve sin esfuerzo.


Restituye a la mujer su verdadero lugar en la familia y en la obra social, indicándole la sublime función que le cabe desempeñar en la educación y en el adelantamiento de la Humanidad. Hace más, la reintegra en su misión de mediadora predestinada, verdadero trazo de unión que liga las sociedades de la Tierra a las del Espacio.


La gran sensibilidad de la mujer la constituyen en médium por excelencia, capaz de exprimir, de traducir los pensamientos, las emociones, los sufrimientos de las almas, las altas enseñanzas de los Espíritus celestes. En la aplicación de sus facultades encuentra ella profundas alegrías y una fuente viva de consolaciones. El carácter religioso del Espiritismo la atrae y le satisface las aspiraciones del corazón, las necesidades de ternura, que extiende, hacia más allá de la tumba, a los seres desaparecidos.


El peligro para ella, como para el hombres, está en el orgullo de los poderes adquiridos, en la susceptibilidad exagerada. En los celos, suscitando rivalidades entre médiums, que se tornan muchas veces motivo de separación para los grupos. De allí la necesidad de desenvolver en la mujer, al mismo tiempo que los poderes intuitivos, sus admirables cualidades morales, el olvido de sí misma, el júbilo del sacrificio, en una palabra, el sentimiento de los deberes y de las responsabilidades inherentes a su misión mediatriz.

El Materialismo no ponderando sino a nuestro organismo físico, hace de la mujer un ser inferior por su flaqueza y la impele a la sensualidad. A su contacto, esa flor de poesía sucumbe al peso de las influencias degradantes, se deprime y envilece. Privada de su función mediadora, de su inmaculada aureola, tornada esclava de los sentidos, no es más que un ser instintivo, impulsivo, expuesto a las sugestiones de los apetitos mórbidos.

El respeto mutuo, las sólidas virtudes domésticas desaparecen; la discordia y el adulterio se introducen en el hogar; la familia se disuelve, la felicidad se aniquila.


Una nueva generación, desilusionada y escéptica, surge del seno de una sociedad en decadencia. Con el Espiritualismo, sin embargo, yergue de nuevo la mujer la inspirada frente; viene a asociarse íntimamente a la obra de la armonía social, al movimiento general de las ideas. El cuerpo no es más que una forma tomada por empréstito; la esencia de la vida es el espíritu, y en ese punto de vista el hombre y la mujer son favorecidos por igual.


 Así, el Espiritualismo moderno restablece el mismo criterio de los Celtas, nuestros padres; afirma la igualdad de los sexos sobre la identidad de la naturaleza psíquica y el carácter imperecedero del ser humano, y a ambos asegura posición idéntica en las agremiaciones de estudio.


Por el Espiritismo se substrae la mujer al vértice de los sentidos y asciende a la vida superior. Su alma se ilumina de una claridad más pura; su corazón se torna el foco irradiador de tiernos sentimientos y nobilísimas pasiones. Ella reasume en el hogar la encantadora misión que le pertenece, hecha de dedicación y piedad, su importante y divino papel de madre, de hermana y educadora, su noble y dulce función persuasiva.


 Cesa, desde entonces, la lucha entre los dos sexos. Las dos mitades de la Humanidad se alían y equilibran en el amor, para cooperan juntas en el plano providencial, en las obras de la Divina Inteligencia.

 

León Denís

(Extraído de su libro "En lo Invisible")

 Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta

 

 

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SESIÓN MEDIÚMNICA: SOBRE LA VENIDA DE JESÚS Y CONSEJOS 



-Buenas noches. De Dios seamos amparados- Os habla unas palabras vuestro Guía Demeure.

- Bienvenido querido hermano-
- Vemos con mucha frecuencia que estáis invadidos por confusiones con los cambios espirituales que se ciernen sobre la Tierra. Si recopilaseis poco a poco, aunque os costara algún trabajo, veríais con qué claridad y precisión están contestadas por nosotros las preguntas que queríais hacernos.

Según podemos recordar, cuando habéis preguntado si Cristo vendría a la Tierra encarnado, os hemos dado siempre una contestación negativa; Cristo, como hijo predilecto del Padre, al igual que otros Espíritus elevadísimos, no necesita tomar materia para ser visto por los hombres. Cristo sí, está entre nosotros, pero no de manera material, como algunos esperan. Esto se anunció en un tiempo porque los hombres necesitan un freno durísimo para corregirse de sus malas obras y acciones. Está entre nosotros, sí, pero Su alma bendita, gloriosa y santa, inflamada de amor y sabiduría para dirigir, primero, los nuevos cambios, y después los espectáculos selectos y las realizaciones magníficas que se han de producir en la Tierra. Esto último ocurrirá el día en que el hombre se conduzca con amor, rectitud, humildad y grandeza del alma; en que su pensamiento se oriente en la realización de grandes obras que beneficien a todos; cuando no haya luchas, odios ni mentiras, sino todo lo contrario, y cuando el hombre, en fin, comprenda que lo que Él predicó  será siempre la primera lección que deberá practicar.

  Estos seres que están pululando alrededor de vuestro mundo ( los extraterrestres), esperan vuestro mejoramiento y transformación para encuadrar sus almas con las vuestras.

 Exponer siempre el pensamiento con la dignidad que se os ha dado. Hablad, pero que tengáis consonancia exacta con lo que pensáis y sentís. Daros la mano o el abrazo universal y fraterno, como Cristo nos lo dio a todos. Luchar siempre por subir y perfeccionaros para ser mejores, más dignos y más fortalecidos en el cumplimiento de vuestras misiones.

  Escudriñar atentamente las Escrituras y veréis que poco las habéis leído, asimilado y practicado. La huella que su detenida lectura haga en vosotros, sellará y legalizará vuestros conocimientos de las predicciones que en ellas se relatan.

¡ Hombres de la Tierra !; ¿ Por qué predicáis tanto la hermandad, si la estáis pisoteando constantemente?. ¿ Por qué habláis de la necesidad del amor si jamás lo practicáis y en cambio, lo sustituís por el odio, la persecución y la intriga ?. ¿ Por qué habláis de una mayor unión, si con vuestro proceder fomentáis la desunión y el desorden?

Los pensamientos se purifican y ennoblecen cuando vuestras intenciones y acciones son rectas, dignas y portentosas. No dudéis que comportándoos así, nosotros y todos los que pululan alrededor de vuestro planeta, vendremos a vosotros para daros el abrazo universal, ese abrazo del que está sedienta la mayor parte de la humanidad, ese abrazo que quiere ver a Jesús en todos vosotros, para que Él pueda estar gozoso y tener la seguridad de que sus hermanos, todos, merecen el perdón y la bienaventuranza de Dios.

Quisiéramos tener mejores condiciones psíquicas en el médium para poder hablaros más extensamente.

Al hermano que esta noche nos ha honrado con su asistencia, le damos nuestra efusiva bienvenida y le alentamos a que aún sea más fuerte en el orden espiritual, porque aún lo puede ser y obtendrá mayores beneficios y progresos, ya que para ello es acreedor. Cataloga perfectamente los hechos y los estudia con precisión. No tiene nada que pedir porque Dios le da todo lo que precisa. Y cuando un hermano, un hijo de Dios, tiene todos esos bienes, es bendito de Él. ¡ Adelante querido hermano!. Procura que tu conducta sea siempre intachable. Cuando tus manos acaricien a tus hijos, ten presente que acaricias a los hijos de Dios. Cuando tu alma tenga sufrimientos o tu cuerpo dolores, eleva oraciones al Padre con todo tu fervor y seguidamente se mitigarán. Sé correcto. Habla siempre con propiedad, con la razón y con verdad. Nunca desoigas lo que tu corazón te anuncie o prevenga porque las sentencias de los hombres las llevan dentro de su corazón. Ama siempre a todo el mundo y si alguien te ofende porque no te comprende, perdónalo porque en el perdón está la Ley Divina cumplida. No te pese luchar como hombre exacto, justo y verdadero, y todas las cosas se te harán viables y sin grandes dolores. Y si alguna vez los tienes, llévalos con alegría echándotelos al hombro y marchando derecho y venturoso hacia Dios.

Las prácticas que has hecho con el velador hazlas siempre con la misma seriedad. Nunca para prácticas de cosas impropias ni materiales.. Las investigaciones que realices, que estén siempre orientadas a lo espiritual y elevado, porque cuando las intenciones y deseos no sean así, vendrán Espíritus que no teniendo la suficiente capacidad o elevación, te desorientarán o engañarán. Siempre adelante. No volvamos la cara atrás cuando estemos cumpliendo con el deber, por vendrán días venturosos, santos y benditos, en los que desarrolles las inteligencia como te la ha dado Dios y con ella una mayor profundidad en el conocimiento y desarrollo de los fenómenos paranormales.

Benditos seáis todos del Padre- Buenas noches.

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