INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.-¿Cómo se podría explicar al dogma del “Pecado Original”?
2.-Revelaciones espirituales
3.- ¿ Cómo se realiza la Reencarnación ?
4.- Los buenos espíritas
*****************************
¿Cómo se podría explicar el dogma del “Pecado Original”?
El Cristianismo en sus comienzos durante
los tres primeros siglos que siguieron a la muerte de Jesús fue sencillamente
interpretado y practicado por las primeras masas de seguidores que se
constituyeron en grupos interrelacionados entre ellos por el conocimiento de
una nueva fe de carácter religioso con arreglo a la más pura enseñanza del
Maestro Jesús, según relataban los discípulos y otros seguidores que lo
conocieron de primera mano o que se supieron cercanos a los seguidores que tuvo
Jesús de Nazaret a lo largo de su vida, testigos de sus ·” hechos milagrosos” y de su doctrina, pero
tras esos tres primeros siglos, a partir del Concilio de Constantinopla muchos de estos cristianos bajo la amenaza
del anatema (persecución), tuvieron que renunciar forzosamente a algunas
creencias comunes hasta entonces entre ellos, y
a su vez, admitir los dogmas que
a su conveniencia les fue imponiendo la Iglesia, que uniendo su influencia a
los poderes públicos, a partir de entonces fue prisionera del poder gubernamental
establecido, formándose así una simbiosis entre los gobernantes políticos
y los dirigentes religiosos, o sea, que se unió el poder político temporal, al
poder espiritual.
Según la leyenda bíblica, ¿ En qué consistió tal pecado de comer la fruta prohibida?; ¿ Fue así, literalmente?. He de decir aquí que no hubo tal manzana, ni tal serpiente, como no hubo ningún hombre, espécimen único en el planeta, llamado Adán, ni ninguna mujer única, llamada Eva hecha de una costilla de Adán. Si tal hubiese sido así el inicio de la Humanidad, esto hubiese sido un incesto generacional de muchos siglos o milenios, y la propia raza humana no existiría por no haber podido sobrevivir a tantísimas generaciones de repetida consanguinidad; la idea en sí es totalmente absurda. Sin embargo se trata de una alegoría por la que los espíritus humanos que habitaban en otro mundo lejano, cometieron un acto de desobediencia a la Voluntad Divina, en cuanto a resistir el impulso de la Ley de Evolución en ellos mismos, por lo que fueron expulsados del Paraíso,( su mundo), el Paraíso perdido por su retraso evolutivo, para venir a reencarnar entre los seres humanos que con un pasado reciente entre los Primates, ya habitaban antes este planeta, y con los que se mezclaron, generando sus cruces los auténticos primeros padres origen de la humanidad actual; estos son a los que se refiere el antiguo relato bíblico, que los designa como “Eva”, o "raza de Eva" y Adán.
Bien mirado, no es de extrañar que haya tantos ateos entre las personas que en un uso normal de la razón, apenas se han asomado a estos relatos bíblicos, y no se les ha sugerido una explicación más lógica y racional que la escrita como “Palabra de Dios” e impuesta como “doctrina eclesiástica”.
- José Luis Martín-
***********************
REVELACIONES
ESPIRITUALES
Hay
revelaciones apócrifas y mentirosas, pero también las hay serias y verdaderas.
El carácter
esencial de la revelación divina es el de verdad eterna. Toda revelación
factible de error o sujeta a
modificaciones no emana de Dios. Es por eso que el Decálogo presenta los caracteres
de su origen,
mientras que las otras leyes mosaicas de índole transitoria, a menudo
contradictorias con la ley del
Sinaí, son la obra personal y política del legislador hebreo. Al dulcificarse
las costumbres del
pueblo, las leyes cayeron en desuso, mientras que el Decálogo, faro de la
Humanidad, siguió en pie.
Cristo construyó el edificio de sus enseñanzas basándolo en el Decálogo,
mientras que abolió las otras
leyes. Si éstas hubiesen sido obra de Dios, no las hubiera tocado. Cristo y
Moisés son los dos
grandes reveladores que cambiaron la faz del mundo, y en ello reside la prueba
de la misión divina de
ambos. Una obra puramente humana no hubiera poseído tanta fuerza...
Allan Kardec-
*************
La partida del desencarnado procedente de alguna de las muchas colonias que existen en el plano espiritual cuando regresa a reencarnar a la Tierra o en otro mundo físico, se asemeja a la partida al “Más Allá” que tras la muerte los Seres humanos sufrimos aquí en la Tierra.
Previamente a iniciarse el proceso, él ya siente la inclinación o la necesidad de volver a reencarnar, además de ser informado o advertido de ello por sus Mentores.
Algunos meses atrás, previo a la fecundación del óvulo de la madre, el Ser se fue sintiendo cada vez más, atraído hacia ella, permaneciendo cada vez más próximo a la misma.
Previamente al momento de la fecundación, el periespíritu del Ser reencarnante es magnetizado mediante pases dados por los Espíritus encargados de estas funciones, y como consecuencia de este proceso sus formas periespirituales se van transformando y reduciendo, al tiempo que su proceso de turbación mental comienza y hace que se vaya encontrando cada vez menos lúcido. Mientras tanto aún debe colaborar con los Espíritus Constructores, todo un equipo especializado que actúa bajo la dirección de un Espíritu Orientador, y lo hace sintonizando con ellos mentalmente, deseando el ingreso en el seno materno, mientras se reduce y transforma paulatinamente su forma periespiritual. Esta operación no es corta ni simple, pues supone un esfuerzo general de adaptación a la materia, hasta conseguir la reducción de su periespíritu necesaria para llegar a adoptar la forma y tamaño de un bebé. Este proceso coincide con el paulatino desarrollo del embrión y del feto en el seno materno.
Antes de la fecundación, previo al comienzo de la división celular, el futuro “bebé”, es presentado y entregado a los Espíritus de sus progenitores, especialmente a la madre durante su emancipación del cuerpo físico que se da naturalmente durante el sueño fisiológico. En el plano espiritual esta lo recibe amorosamente en su forma de bebé y lo estrecha y abraza en su corazón, y aunque después no se acuerde del sueño una vez despierta, el sentimiento íntimo de la vivencia queda fijado en ella, dándole así la natural inclinación a la función de la maternidad, o sea, que cuando el niño nace, se encuentra normalmente con el gran amor de su madre que lo acoge.
El equipo de Espíritus constructores comprometidos en este proceso, no inician el mismo sin haber realizado antes el arquetipo de ese nuevo Ser material, muy cuidadosamente con arreglo al mapa genético humano de ambos progenitores y a los particulares factores kármicos del Ser, que son previamente analizados. Así el resultado final de esta formación del cuerpo carnal, está de antemano plasmado en el Periespíritu del reencarnante, que actuará como molde del cuerpecito físico en formación. Los Espíritus Constructores previamente a la fecundación han analizado y seleccionado el ovulo que es magnetizado al entrar en contacto con el periespíritu del Ser reencarnante que irradia y refleja sus propias características vibratorias en el mismo. Por Ley de Sintonía el ovulo energizado por los fluidos de los Constructores y por los del propio Espíritu reencarnante, atraen un espermatozoide determinado, elegido entre millones, que aporta al Ser las características genéticas de acuerdo con sus necesidades evolutivas y según sus circunstancias deudoras con la ley de Consecuencias.
Estos fluidos con los que el Ser magnetiza previamente al ovulo que va a formar su cuerpo, vienen determinados por la clase de experiencias y vivencias acumuladas en vidas anteriores. Así vemos como no es el azar biológico quien escoge el espermatozoide que se va a unir con el ovulo, sino la Ley de Consecuencias. Entre unos dos millones de espermatozoides, aproximadamente, solo el mas apto y adecuado el que sintoniza sus genes con los del ovulo para comenzar de inmediato la multiplicación celular que dará paso finalmente a un cuerpo físico con unas características concretas según la necesidad evolutiva del Ser reencarnante .
Después, a medida que avanza el embarazo, se va intensificando cada vez más la unión fluídica del Ser con su materia, al tiempo que gradualmente va perdiendo los puntos de contacto que sostenía con el plano espiritual y su memoria consciente va quedando en un segundo plano.
Es de reseñar por último, que mientras dura todo el proceso, el Ser reencarnante a pesar de su turbación, aún puede sintonizar mentalmente con los Instructores o Guías que le ayudan mientras él se va acoplando cada vez más a la materia. Otras veces se comunica directamente con su madre, con la que a veces llega a hablar desde la forma infantil que aparece en el sueño bajo la figura similar que más tarde presentará el niño o niña en cuestión.
- Jose Luis Martín-
**********************************
LOS BUENOS ESPÍRITAS
* El Espiritismo bien comprendido, pero, sobre todo, bien sentido, conduce forzosamente a los resultados expresados anteriormente, que caracterizan al verdadero espírita como al verdadero cristiano, que son la misma cosa. El Espiritismo no creó ninguna moral nueva; facilita a los hombres la inteligencia y la práctica de la moral de Cristo, dando una fe sólida y esclarecida a los que dudan o vacilan.
Pero muchos de los que creen en los hechos de las manifestaciones, no comprenden ni sus consecuencias, ni su alcance moral; o, si los comprenden, no se las aplican a sí mismos. ¿A qué se debe esto? ¿A falta de precisión de la doctrina? No, porque no contiene ni alegorías ni figuras que puedan dar lugar a falsas interpretaciones; su esencia misma es la claridad y esto es lo que constituye su fuerza, porque va directo a la inteligencia. Nada tiene de misteriosa y sus iniciados no están en posesión de ningún secreto oculto para el vulgo.
Para comprenderla, ¿es preciso una inteligencia fuera de lo común? No, porque se ven hombres de una capacidad notoria que no la comprenden, mientras que inteligencias vulgares y aun de jóvenes apenas salidos de la adolescencia, comprenden sus matices más delicados con admirable precisión. Esto depende de que la parte de algún modo material de la ciencia, sólo requiere vista para observar, mientras que la parte esencial requiere cierto grado de sensibilidad que se puede llamar la madurez del sentido moral, madurez independiente de la edad y del grado de instrucción, porque es inherente al desarrollo, en un sentido especial, del Espíritu encarnado.
En algunos, los lazos de la materia son aún muy tenaces para permitir al Espíritu desprenderse de las cosas de la Tierra; la niebla que los rodea les quita la vista del infinito; por esto no rompen fácilmente ni sus gustos, ni sus costumbres, ni comprenden nada mejor de lo que ellos poseen; la creencia en los Espíritus es para ellos un simple hecho, pero modifica muy poco o nada, sus tendencias instintivas; en una palabra, sólo ven un rayo de luz insuficiente para conducirles y darles una aspiración poderosa y capaz de vencer sus inclinaciones. Se apegan más a los fenómenos que a la moral, que les parece banal y monótona; piden sin cesar a los Espíritus que les inicien en nuevos misterios, sin preguntar si se han hecho dignos de entrar en los secretos del Creador. Estos son los espíritas imperfectos, de los cuales algunos se quedan en el camino o se alejan de sus hermanos en creencia, porque retroceden ante la obligación de reformarse, o reservan sus simpatías para los que participan de sus debilidades o de sus prevenciones. Sin embargo, la aceptación del principio de la doctrina es un primer paso que les hará el segundo más fácil en otra existencia.
El que puede con razón ser calificado de verdadero y sincero espírita, está en un grado superior de adelantamiento moral; el Espíritu que domina más completamente la materia, le da una percepción más clara del porvenir; los principios de la doctrina hacen vibrar en él las fibras que permanecen mudas en los primeros; en una palabra, fue tocado en el corazón; su fe es también a toda prueba. Uno es como el músico que se conmueve con ciertos acordes, mientras que el otro sólo comprende los sonidos. Se reconoce al verdadero espírita por su transformación moral y por los esfuerzos que hace para dominar sus malas inclinaciones; mientras el uno se complace en un horizonte limitado, el otro, que comprende alguna cosa mejor, se esfuerza para librarse de él y lo consigue cuando tiene una voluntad firme.
EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO
ALLAN KARDEC
*********************
No hay comentarios:
Publicar un comentario