INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.-Bezerra de Menezes ( Espíritu), habla de mediumnidad
2.-Reconocimiento por el médium de la calidad moral de los espíritus
3.- ¿ El qué, cómo, dónde y por qué, pensamos así o de aquel modo?
4.- Libertad de conciencia
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BEZERRA DE MENEZES (ESPÍRITU), HABLA DE MEDIUMNIDAD
… para muchos compañeros poco avisados, ahí en la Tierra, la mediumnidad significa un martirio. Entre tanto, es glorioso camino de rescate espiritual, con sublime ascensión hacia las cimas de la vida. Es luz para la penetración en el valle de las sombras, consuelo para derramar bendiciones renovadoras en la noche del sufrimiento.
Claro que son indispensables el coraje y la fe viva, la esperanza y el valor moral a fin de proseguir camino afuera. La senda permanece repleta de espinas y la floresta, alrededor, es siempre amenazadora. Sin embargo, mis hijos, ¿cómo se verificaría la conquista de espacios nuevos sin el arrojo de los que prefieren las angustias del frente?.
… conocemos de cerca las vigilias y las inquietudes de los trabajadores fieles del Señor en el campo del mundo. A veces, solos con la oración, interrogando a lo íntimo el porqué de semejante tarea, extenuados ante las luchas. Por todas partes el combate, el atrito, la incomprensión. Mas es imprescindible recordemos Aquél Divino Médico que se afirmó mensajero para los enfermos y no emisario para los sanos. Aquél que fue igualmente peregrino sagrado del bien en la floresta del mal y que amó hasta la cruz, en el sacrificio supremo. Sin el Cristo en el corazón, es imposible servir con la eternidad. Solo Él es suficientemente grande para arrebatarnos la pequeñez en que hemos vivido; solo Él posee bastante amor para satisfacernos la sed espiritual Liguémonos a Jesús como lámparas a la usina vigorosa. Sin esa operación es difícil transitar en los caminos empedrados de la tierra.
…mis amigos, procuremos valernos del sufrimiento con la habilidad de quien encontró una abundante y preciosa fortuna.
… en la espiritualidad casi siempre los valores son inversos. Entre los hombres encarnados, la filosofía imperante es la del inmediatismo, muchas veces, es la del juego desenfrenado de las ambiciones sin rumbo. Las criaturas amontonan siempre, eso o aquello, sedientas de posesión, para dejarlo todo, un día, a la herencia de cenizas. Solamente las almas nobles, maduras en la escuela de la razón iluminada por la fe viva, consiguen comprender el cambio divino.
Es indispensable atesorar para la verdadera vida, economizar luces y bendiciones, como quien sabe que todo lo material de la existencia humana se resume a recursos didácticos de una escuela grandiosa y bendita que sólo la ignorancia humana convierte en teatro de luchas sangrientas por el propósito de dominio y por el desvariado apego a la ambición.
… no nos detengamos al lado de aquéllos que olvidaron el valor de la Espiritualidad y que perdieron la noción de la sublime dádiva del cuerpo. Convirtámonos, realmente, a Cristo, atendiéndole los designios misericordiosos y justos.
… nuestro hogar, mis hijos, es el mundo entero. Y nuestra familia es la humanidad integral.
… en la soberana ley del Supremo Señor el que da recibe siempre más y el que da con alegría recibe centuplicadamente.
… bienaventurados aquéllos que se entregan al servicio del bien, como la simiente humilde en la oscuridad de la tierra. El Padre les enriquece las manos de alegrías y bendiciones, como enriquece los ramos verdes de los árboles de flores y frutos.
… agradezcamos el privilegio de comprender y servir.
… la existencia en el plano carnal bien considerada, es casi una pesadilla en plena eternidad. Las nubes pasarán y, terminada la tormenta, que la labor del bien nos valorice la tarea. Actuar y construir, trabajar y elevar siempre.
… no hay vida más digna que ésta – la de cooperar con el propio dolor para que los dolores ajenos desaparezcan.
De mensaje recibido el
21.11.1946
Espíritu Bezerra de Menezes
Médium Francisco Cândido Xavier
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RECONOCIMIENTO POR EL MÉDIUM DE LA CALIDAD MORAL DE LOS ESPÍRITUS
¿EL QUE, CÓMO, DONDE Y POR QUÉ PENSAMOS ASÍ O DE AQUEL MODO?
El pensamiento y el pensar son, concomitantemente, una configuración del artificio mental o capacidad de codificación mental. El racionamiento consiente de los seres moldea el mundo y con eso luchan en él de un modo concreto, en consonancia a sus mentas, planes y voluntades. El pensamiento es evaluado como la demostración más tangible del espíritu humano, por cuanto por medio de representaciones e ideas despunta precisamente la pretensión de este.
El pensamiento es fundamental en el proceso de aprendizaje y es el principal vehículo del proceso de concienciación. La actividad de pensar confiere al hombre alas para sobreponer y moverse en el mundo y raíces para profundizarse en la realidad. Etimológicamente, pensar significa evaluar el peso de alguna cosa. En amplio sentido, podemos decir que el pensamiento tiene como misión tornarse el valorador de la “realidad”. Según Descartes, el filosofo por excelencia, “la esencia del hombre es pensar “Por eso profirió: “Soy una cosa que piensa, esto es, que duda, que afirma, que ignora muchas, que ama, que odia, que quiere y no quiere, que también imagina y que siente. Luego quien piensa es consciente de su existencia, “pienso, luego existo.” (1)
Filosóficamente, observamos que hay la realidad que depende de la existencia de un observador y la realidad que independe del observador para existir. Elementos como átomos, fuerza, gravedad, fotosíntesis, son ejemplos de lo que existe independientemente del observador – y la realidad natural. En contrapartida, dinero, propiedad y gobierno son ejemplos que dependen de nosotros para existir – es la realidad social, cultural, existencial. El peso que las ideas o palabras ejercen sobre nuestras acciones, sobre nuestros estados emocionales, sobre la construcción de nuestras vidas, casi siempre es inmenso.
Según los Benefactores el pensamiento actúa en la forma de onda, con la velocidad mucho superior a la de la luz, y la mente es la dinamo generadora de la fuerza creativa. Siendo materia, la onda mental es formada por corpúsculo (partículas mentales), para anunciarse como ondas y formas mentales. En situaciones extraordinarias de la mente, excitación de los micros núcleos atómicos mentales, cuáles sean, las emociones profundas, los dolores indivisibles, las laboriosas y aturadas concentraciones de fuerza mental o las suplicas aflictivas, el dominio de los pensamientos emite rayos muy cortos, teóricamente semejantes a los que se aproximan a los rayos gama.
Decididamente, muchas de nuestras acciones solo acontece porque pensamos algo, deseamos algo, creemos en algo, tememos algo, o sea, hay un estado objetivo que provoca un tipo de movimentación en el mundo concreto. Si eso es hecho – y es difícil, empíricamente, dudar de ese hecho entonces, la interferencia de lo que pensamos sobre lo que vivimos es mucho mayor de lo que, habitualmente imaginamos. De esta forma, el dicho popular, “cuidado con lo que usted piensa”, posee un sentido mucho más amplio. A rigor, nuestros pensamientos interfieren y determinan nuestras acciones, nuestros posicionamientos, y el mundo en que vivimos se constituye a partir de la interferencia de esas acciones nuestras sobre el.
Tenemos, entonces, pensamientos que generan acciones, que generan pensamientos, que generan acciones. Acciones que generan el mundo, que genera acciones. El pensamiento del otro que constituye mi pensamiento, que constituye el pensamiento del otro. ¿Cuáles son los límites, las líneas divisorias entre esos elementos? Creo no ser posible establecer esos límites, o sea, cuando un elemento termina y el otro comienza. No hay fronteras, territorios específicos del pensar, del actuar, del yo, del otro. La constatación de la fluidez de nuestro pensar y, consecuentemente, de nuestras acciones, en fin, de aquello que somos, tal vez permita una mejor comprensión de cómo vivir en un mundo, donde no hay una única posibilidad, más si todas las posibilidades, o sea, donde todo sea posible.
Bajo el punto de vista espirita, nuestro espíritu residirá donde proyectamos nuestros pensamientos, alicientes vivos del bien y del mal. Los pensamientos negativos corrompen los fluidos espirituales, como los miasmas deletéreos corrompen el aire respirable, o sea, el optimismo es expansión de la luz y el pesimismo es condensación de la sombra. Los fluidos que envuelven a los Espíritus obsesores, o que estos proyectan, son viciados, variando de acuerdo con el grado de imperfección de cada uno, al paso que los que envuelven a los Benefactores espirituales, o que ellos emiten, son puros, tanto como comporta el grado de perfección moral que hayan conquistado.
Otro aspecto a considerar es que tanto los buenos pensamientos como los malos, emitidos por un ser encarnado, afectan, considerablemente, a las mentes de hermanos, también encarnados en fajas mentales equivalentes. Es imprescindible comprender que, después de la muerte del cuerpo físico, proseguimos desenvolviendo los pensamientos que cultivábamos en la experiencia carnal. El pensamiento actúa y re actúa, acarreando para el emisor todo lo que lo sustenta, como, también, todo arroja a quien pretende lograr. Determina para cada criatura los estados psíquicos que varían según los tipos de emoción y conducta a que se aficione.
El sentimiento de amor cristiano puede impulsar el correcto pensamiento, sin los cuales adolecemos por la insuficiencia de equilibrio intimo, imprimiendo en el cuerpo físico las distonía y las variadas patologías que le son consecuentes. Para términos de salud, es importante saber cómo estamos pensando. Los pensamientos negativos operan en nuestro estado íntimo determinada perturbación, instaurando desarmonías de grandes proporciones en los centros del alma y provocando lesiones funcionales variadas. Cualquier dolencia aparece como efecto, residiendo la causa en el desequilibrio de los espejos de la vida intima, una vez que los síntomas mentales depresivos influencian las células fisiológicas.
Recordemos que los efectos de las ansias y pensamientos indignos que mantenemos se tornan contra nosotros mismos, después de descompuestos en ondas mentales, tumultuando nuestras funciones neurológicas, y esos reflejos imprudentes, propagándose sobre la contextura del cortex cerebral, gestionan delirios que pueden transformar del miedo evidente al estado neurótico, circunstancia en que los obsesores nos alcanzan con arbitrios destructores, directos o indirectos ,transportándonos a lamentables fenómenos de des gobierno psicológico y emocional.
No olvidemos jamás que exclusivamente el amor cristiano puede estimular el adecuado pensamiento y hacernos furtivos de las amarguras. Sin el amor ejercido, adolecemos, espiritualmente, por la carencia de equilibrio íntimo, transmitiendo al cuerpo físico los desequilibrios y las variadas patologías que le son consecuentes. Por eso, necesitamos tener mucho cuidado con lo que, como, donde y porque pensamos de ese o de aquel modo.
- Jorge Hessen-
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