A LOS QUE LLAMÁIS MUERTOS
“Creed que aquellos a quienes llamáis muertos, están más vivos que vosotros, porque
ellos ven lo que no veis, oyen lo que no oís, reconoced en aquellos que os vienen a hablar, a vuestros padres, a vuestros amigos y a todos aquellos que amasteis en la Tierra y que creíais perdidos sin retorno; infelices aquellos que creen que todo acaba con el cuerpo, porque serán cruelmente desengañados; infelices aquellos que tuvieren falta de caridad, porque sufrirán lo que hubieren hecho sufrir a los otros! Escuchad la voz de aquellos que sufren y que vienen a deciros: “Nosotros sufrimos por haber desconocido el poder de Dios y dudado de su misericordia infinita; sufrimos por nuestro orgullo, egoísmo, avaricia y de todas las malas pasiones que no reprimimos; sufrimos por todo el mal que hicimos a nuestros semejantes por el olvido de la caridad.”
¡Decid si una doctrina que enseña semejantes cosas es risible, si es buena o mala! No encarándola sino desde el punto de vista del orden social, ¡decid si los hombres que la practicasen serían felices o infelices, mejores o peores!
EL ESPIRITISMO EN SU MÁS
SIMPLE EXPRESIÓN. ALLAN KARDEC
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EL VERDADERO ESPIRITA
“El espirita es reconocido por el esfuerzo que hace para su transformación moral y para vencer sus tendencias hacia el mal.” – Allan Kardec
El verdadero espirita, es aquél que acepta los principios básicos de la Doctrina Espirita.
Cuando se pregunta al practicante: ¿Usted es espirita? Comúnmente responde: “Estoy intentando”. En verdad, la respuesta debería ser sin vacilación: ¡Soy espirita!
En cuanto al hecho de ser perfecto o no, al calificarnos moralmente, ese es otro asunto, que no exime el que profesa la doctrina, de ser incisivo en su respuesta.
En este punto, el practicante no tiene que dudar de su definición, visto que Allan Kardec fue claro en su esclarecimiento, al afirmar que se reconoce el espirita por su esfuerzo y por su transformación, y no por sus virtudes o presuntas cualidades, difíciles de encontrar en habitantes de este planeta.
Lo que pasa con frecuencia, sea un principiante o uno de los más antiguos, es que es más cómodo no asumir una postura responsable y permanecer con un pie en la canoa y otro en la tierra.
Se admite en determinadas ocasiones, que se quiera dar una demostración de modestia, pero que no se justifica, bajo el punto de vista de una definición personal.
A propósito, recuerdo haber oído en una emisora de radio en Sao Paulo, Brasil, un pronunciamiento de un padre católico, al referirse a los católicos, que frecuentan los Centros Espiritas para los habituales Pases y el “agüita fluidificada” y pasan la vida sin tener la mas mínima noción de lo que representa el Pase y el agua. Para esos medio-aquí-medio-allá, el mencionado reverendo, los denominó de “catóritas”. ¡Gracioso, no!?
Como llamar entonces a los espiritas que se dedican a los trabajos en los Centros Espiritas, pero que continúan bautizando a sus hijos, bajo el pretexto de que cuando sean mayores elegirán su propia religión, casan los hijos en la Iglesia con las pompas y las ceremonias habituales, ¿hacen la Primera Comunión con las tradiciones de la Iglesia Católica, etc?
Cuando los Centros Espiritas se organicen verdaderamente, proporcionando a los sus frecuentadores, además del Pase y del Agua Fluidificada , la orientación doctrinaria, para mayor comprensión de los principios básicos que deben tener el aprendiz y los trabajadores en la Siembra Espirita, ciertamente, el verdadero espirita tendrá una nueva postura en la sociedad, mas convincente, porque pasará a distinguir lo que es ser espirita, según la analogía explicada por Allan Kardec, en las obras básicas organizadas por el codificador, bajo la orientación dos Bienhechores Espirituales.
Bezerra de Menezes
(Publicado en el Jornal “A Voz do Espírito” Edición 92: Diciembre de 1998)
Adaptación: Oswaldo E. Porras Dorta
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REENCARNACIÓN:
SUBLIME INTERCAMBIO
La física moderna hoy, con sus conceptos de energía y de dimensiones de tiempo, nos abre horizontes amplios para la revisión de conceptos adormecidos y estáticos, en los empolvados estantes de nuestras científicas verdades.
Las tesis opuestas actualmente, de un ser humano animal o espiritual, parece que deberán fundirse para dar origen a un nuevo concepto del ser humano: el hombre paranormal. Las concepciones religiosas enraizadas en dogmas rígidos y no racionales, bien como las concepciones científicas presentándonos al embrión humano como un conjunto de células y moléculas, han de desaparecer, necesariamente, para que sea posible la comprensión integral, holística, del hombre.
Según el profesor J. Banks Rhine y su esposa Louise Rhine, que por décadas investigaron sobre la mente en el laboratorio de Parapsicología de la Universidad de Duke, Carolina del Norte, el hombre está compuesto de psique y soma. ¿Podríamos considerar esto como una vuelta histórica a la concepción religiosa de alma y cuerpo?. Si, pero perfeccionada por la dialéctica del conocimiento científico. Alma o Espíritu, no se considera algo de concepción teológica, es la mente, elemento extrafísico. como considera también el Profesor Whatley Carington de la Universidad de Cambridge.
Buscando insistir en que la ciencia ya viene admitiendo la dualidad espíritu (mente) y materia, recordamos el parecer del catedrático Price de la reconocida Universidad de Oxford, sustentando la tesis de que la mente humana sobrevive a la muerte y tiene la misma capacidad que la mente del hombre vivo, de influir sobre otras mentes del mundo material.
Observemos que tales conceptos no son religiosos, pero brotaron de las rígidas ramas del árbol de la ciencia. A pesar de estar numerosos investigadores de todos los continentes y ligados a los más rigurosos métodos científicos, caminando para la demostración y constatación de la existencia de lo extrafísico, hay una reacción natural contra esa tendencia. Mientras tanto, así como el universo físico viene siendo sustituido por el universo energético, en breve el hombre psicológico será ampliado en la concepción del hombre paranormal de percepción extra-sensorial.
Las experiencias e investigaciones científicas actuales vienen indicando que todo ser vivo tiene un cuerpo energético que sobrevive a la muerte. El Dr. Raymond Moody Jr, entrevistando a docenas de pacientes que, comprobadamente por los historiales hospitalarios, estuvieron clínicamente muertos, siendo resucitados por maniobras médicas, constató que las informaciones eran semejantes. Sin embargo los pacientes no tuvieron ninguna semejanza de formación religiosa, profesional, o misma de casi muerte, todos dijeron básicamente lo mismo. Entre numerosos detalles, resalta el hecho de que se sintieron fuera del cuerpo físico, en un cuerpo espiritual, asistiendo a los masajes cardiacos. En el libro Vida después de la vida, el autor detalla otro caso, excluye hipótesis diversas, como el uso de anestésicos, etc. Concluye llamando la atención sobre la posibilidad de que exista algo más allá de la materia tridimensional.
Extremadamente interesante, también, son las experiencias del Premio Nobel de Medicina y Fisiología, Dr. Charles Richet que, corriendo el riesgo de ser visto con desdén por la comunidad científica, publicó sus experiencias que prueban la existencia de los cuerpos espirituales. Naturalmente estaban los que lo consideraban un genio, por el hecho de haber sido laureado con el Premio Nobel, pero ingenuo al creer en lo extrafísico...
En el libro Tao de la Física Fritjof Capra establece un paralelo entre la Física Cuántica y el misticismo oriental. Capra, doctorado en Física en la Universidad de Viena, viene efectuando investigaciones sobre las energías, en las Universidades de París, Stanford, California y en el Imperial College de Londres. El citado autor viene estudiando y correlacionando los conceptos de la física moderna, con los de la tradición del pensamiento de los filósofos budistas, hinduístas y taoístas. En el mencionado libro, como en el siguiente The Turning Point. (el punto de mutación), completa su investigación, donde vemos la convergencia de los preceptos científicos con el mundo extra-físico o dimensión espiritual.
Admitimos que exista el Espíritu y que este sobreviva a la muerte. No es solo esto, hay algo más impresionante. Las experiencias efectuadas por centenas de médicos y psicólogos, al regresar por hipnosis u otros procesos similares, llevando a los pacientes a fases anteriores de su juventud, infancia, vida intrauterina, y más profundamente aún en el tiempo, llegan a la inevitable constatación de vidas anteriores.
Morris Netherton, psicólogo clínico norteamericano, desarrolló una técnica llamada Terapia de Vidas Pasadas, hay por parte de muchos psicólogos, incluso de Brasil, la preferencia por el nombre Terapia de Vivencias Pasadas, para desvincular filosófica o religiosamente del concepto de Reencarnación. Esto es porque a los terapeutas es innecesario o indiferente, creer o no en las vidas pretéritas, para que el tratamiento beneficie al paciente. La Terapia de Vivencias Pasadas, es un método que por la regresión de la memoria, permite al paciente superficializar para el consciente actual hechos traumáticos del pasado, reciente o remoto, lo que equivale a decir de esta o de otras encarnaciones. La evidencia de las vidas sucesivas es fácilmente detectada por esta técnica terapéutica.
No cabe duda de que los informes de las vidas pasadas pueden ser interpretados como fantasías del inconsciente, pero la evidencia de la Reencarnación queda más clara en función de los datos minuciosos ofrecidos por el paciente. A medida que este describe la situación, no lo hace maquinalmente, sino viviendo intensamente de forma emocional, en llantos, gemidos y hasta gritos, en algunos casos. Describe la época, el lugar, las condiciones y el lenguaje, envolviendo los hechos ocurridos en la vida anterior. Como los detalles a veces pueden ser importantes en el proceso terapéutico, hay riqueza de datos que pueden ser recogidos con esta técnica, y posteriormente comprobados.
El Prof. Ian Stevenson, catedrático de Neurología y Psiquiatría en la Universidad de Virginia USA, escribió la obra: Veinte Casos sugestivos de Reencarnación, En la citada obra, el autor investiga numerosos casos más y selecciona los más elucidativos como evidente constatación de la Reencarnación.
El bebé que hoy recibimos en el hogar por las puertas de la gestación, no es un ser sin pasado. Ya trae un patrimonio de vivencias grabado en su inconsciente, que es su espíritu. También la más evidente demostración de esto es la sorprendente diferencia psicológica que los gemelos univitelinos a veces presentan. Si genéticamente son idénticos y el ambiente uterino y familiar es el mismo, solo el pasado puede explicar sus características tan diversas.
- Prof. Ricardo di Bernardi -
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Por qué las religiones ignoran
la Mediumnidad
Cuando alguien me
planteó esta cuestión, al pronto contesté, como a mí mismo: “Porque les
basta con el dogma que otros les impusieron y les molesta o les da miedo
entrar en este tema , o por el temor a lo desconocido, que llega a ser miedo a
todos los miedos infundidos del pecado, el demonio, el infierno, o miedo a lo desconocido, lo
misterioso y terrible, y menos todavía si los dogmas sostenidos por
las religiones corren algún riesgo para poder seguir manteniéndose en pie con lo que
puedan decir esos espíritus….”
Si algo
molesta pero se ignora como si no existiera, entonces molesta menos o incluso
nada, por eso, si algo no conviene, se niega y ya está. Los escépticos y los
negacionistas, afirman que no creen en tales cosas y por tanto tales cosas no
existen. Y esto no solamente a nivel religioso, sino a nivel político y
financiero, así vemos como por ejemplo que todavía quedan personas que se niegan
a reconocer la evidencia cierta del cambio climático que afecta a todo nuestro
planeta, e insisten de modo pertinaz que eso no es cierto. Cuesta creer que realmente
todas esas personas crean que es así. Me recuerdan al Soldado que aprendía la
instrucción pero era torpe y siempre desfilaba con el paso cambiado, sin
embargo él decía que eran sus compañeros quienes andaban con el paso cambiado….
En
efecto, a pesar de que todas las religiones, antes o después, se han
apoyado en la Mediumnidad, reflejada en sus libros sagrados, bien para resaltar
los convenientes milagros, o bien para autentificar diversos postulados
doctrinales, sin embargo de cara a sus fieles, no solamente la han ignorado a
propósito para sumir en la ignorancia a esos fieles sometidos, sino
que la han señalado como demoniaca, peligrosa y negativa, hasta el
punto de prohibirla basándose en determinadas interpretaciones de ciertas citas
contenidas en los libros religiosos del Antiguo
Testamento, venerados como “palabra de Dios”. La cuestión era
sembrar el miedo en la conciencia de las gentes, para que no se acercaran a esa
realidad de poder contactar con Seres existentes en otra dimensión ,
normalmente invisible para el hombre .
Sin
embargo cuando los fenómenos “paranormales” diversos, o la mediumnidad (
que es un fenómeno normal y más frecuente de lo que pueda parecer), han apoyado
cualquier dogma religioso establecido, o bien cuando estos hechos
mediúmnicos han sido protagonizados por reconocidos y fervientes
adeptos religiosos, entonces ya no han sido tenidos como contactos con del
diablo, sino como hechos “milagrosos” o “sobrenaturales”, de origen divino.
Particularmente
y como pretexto, las religiones cristianas están en
contra de la mediumnidad, apoyándose en la idea de que
Moisés prohibió el uso de la misma debido al mal uso
obsesivo que se llegó a alcanzar en el intercambio con el “más allá”,
consultando cosas banales y tratando con espíritus de bajo nivel
moral e intelectual, que lo hacían por divertimiento. Sin embargo el auténtico
sentido de las mismas comunicaciones y del culto a Dios, quedaba en un segundo
plano.
Parece
ser que la comunicación con los espíritus a través de los
médiums, era entre los primeros cristianos algo mucho más normal y frecuente de
que lo es ahora. Por eso, dada la abundancia de comunicaciones de
todo tipo en las que entraban muchos espíritus engañadores o
burlones que no reconocían a Jesús, su discípulo Juan prohibió finalmente en
aquellas comunidades de seguidores, esta clase de
comunicados, a fin de no perturbarles la fe, pero hasta entonces el intercambio
mediúmnico era una práctica muy corriente y frecuente entre aquellos primeros
cristianos.
Todas las
“revelaciones” dadas a través de los diversos profetas en la historia de la
humanidad, tienen su origen, precisamente, en la mediumnidad de los mismos, comunicando
los espíritus a través de ellos, y no por la intervención directa de
Dios, puesto que es harto comprobado que en todos los libros sagrados, junto a
“revelaciones” de corte moral elevado, aparecen también otras afirmaciones
absurdas y sin sentido, por lo que cabe deducir que Dios no tropexsría tan
torpemente en esos escollos de la transmisión a los "iluminados" o
"profetas", que no son otra cosa que médiums canalizadores de lo que
los Espíritus les transmiten, y los hay que se han dejan engañar por no haber
sabido diferenciar los comunicados superiores de otros de orden inferior.
A pesar
de que la idea de la existencia de la vida después de la muerte ha sido y es la
base de casi todas las religiones, han habido algunas, que por temor
a que se pusiesen en peligro sus dogmas y privilegios, han vuelto la espalda a
esta trascendente realidad, negando y condenando cualquier intento de
comunicación con los que ya fallecieron, como si ya no existiesen o como si los
intercambios con el Más Allá, fuesen un imposible o solamente un privilegio exclusivo
de los demonios o de los “santos”. No han comprendido aún los religiosos, que
la mediumnidad es un hecho natural y si existe es porque Dios ha querido que
exista para algo, y ese algo es el posible intercambio con los espíritus desencarnados,
existentes en el otro plano de la Vida, al que llamamos “Más Allá”.
Asimismo la mediumnidad es una demostración palpable de que la muerte no
existe; que no es una barrera infranqueable y definitiva entre
vivos y muertos.
Debido
a esta postura de incomprensión y no aceptación de la mediumnidad, mantenida a
lo largo de la historia, esta pasó a ser casi una tradición absurda
o un dogma de fe falso y peligroso, y es por lo que tanta gente piensa todavía
que la comunicación con los Seres de ultratumba es una profanación y un peligro
porque el "demonio" está tras esto. Sin embargo la realidad es que en
absoluto supone ninguna profanación el acercamiento respetuoso de ambos planos
de la vida entre Seres que se han amado y aun se aman, hallando así
un consuelo, un conocimiento y una mejor comprensión de la realidad
de la existencia, del por qué y del para qué estamos en este mundo.
- Jose Luis Martín-
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